Post on 20-Jul-2016
Estructuras
dela
culturapopular
Lacultura
popularen
laE
uropam
oderna235
234
ocasionesm
ientrasejercían
susfunciones
unacostum
breque
parecehaber
pervividohasta
losdías
dePierre
Pujade2
4
Otros
hombres
denegocios,
especialmente
losusureros,
losque
acumulaban
granoy
losque
poseíanm
onopolios,tam
pocose
escapaban
delas
críticas.
Thou
Usurer
with
thym
oneybags,
That
tivethso
atease:
Bygaping
aftergoid
thoudost
Thym
ightyG
oddisptease;
And
forthy
greedyusury
And
thegreat
extortwn:
Exceptthou
dostrepent
thysins,
Heti fire
wztl
bethy
portion.
(Túusurero
contu
bolsade
dinero,Q
uevives
endesahogo:
Con
laboca
abiertadespués
derecibir
eloro
Puedescaer
enel
disfavorde
Dios;
Ypor
tuávida
usuTaY
tusgrandes
extorsiones:A
menos
queno
tearrepientas
detus
pecados,E
t fuegodel
infiernoserá
tudestino.)
Así
nospresenta
unabalada
satíricade
1612.En
períodosde
escasezo
inflación—
como
afinales
delsiglo
xvio
delX
VIII—
losm
ercadereseran
acusados(especialm
entelos
«sanguijuelasde
Gén
ova»
enE
spaña)de
«absorbentes»o
«acaparadores»,es
decirde
crearuna
escasezartificial
buscandoel
máxim
ode
beneficios.D
entrode
estacategoría
seincluía
aaquellos
queposeían
monopolios,
como
sirG
ilesM
ompesson
cuyocontrol
sobrelas
licenciaspara
abrircer
vecerías,probablem
entele
convirtióen
unode
loshom
bresm
ásodiados
deInglaterra.
Enun
grabadode
1621era
atacadocon
lasiguiente
inscripción:
forgreedy
gainthe
thrustthe
zi.eakto
wall
And
therebygot
himsetf
thedevzt
and¿iii.
Mo
usn
r,págs.
115y
sigs.;B
erc(1974a),
págs.484,
625y
sigs.;cifr.
dela
evidencianoruega
enK
oht(1926),
págs.167
ysigs.,
23$y
sigs.
(Poracum
ulargrano,
poneal
débilcontra
lapared
Yde
esem
odoconsiguió
eldiablo
ytodo
lodem
ás.
Epulón,
cuyahistoria
eracontada
endiversas
baladas(
laC
hild,56)
yrepresentada
enlas
paredesde
lascervecerí
prototipodel
ricoegoísta
invocado,por
ejemplo,
enuna
c.nim
ainglesa
de1795
referidaa
lasangustias
delpobre.
Alt
mente,
elavaro
podíaser
presentadocom
ouna
figuracóm
iun
tontoque
sientem
áspena
porperder
eldinero
quesu
como
lesucedía
alR
eginaidM
oney-Bags
(Reginaldo
Portaro
alJohn
Eye
ofthe
Penny(Juan
Ojo
alC
éntimo)
delas
teatrogalesas
enel
sigloxviii
25
Com
parándolocon
elabogado
oel
mercader,
elm
dcrelativam
entem
ejorparado
dela
sátira.E
nlos
cuentospo
enlas
obrasde
teatrode
Inglaterra,A
lemania
eItalia
elni
retratadocom
oun
ignorante,pedante,
astutoy
codicioso,m
ásuna
figuracóm
icaque
unvillano;
quizála
razónpar.
encuentreen
quela
mayoría
delos
artesanosy
loscam
petenían
unaexperiencia
directacon
losm
édicosy
susem
olumD
espuésde
unpaseo
poresta
galeríade
pícaros,el
lectcpreguntarse
dóndeestán
loshéroes
dela
clasem
edia.H
ayt
pbde
abogadohonesto,
quienllegó
aser
canonizadopor
bretónSaint
Yves
presentadocom
oun
intermediario
entrey
elrico.
Sien
elsiglo
xixel
héroe-emprendedor
eracom
nosucedía
enel
períodom
oderno.C
onuna
excepción,la
Irde
lossiglos
XV
IIy
XV
III.En
ellanos
encontramos
ahéro
«elviejo
Hobson,
unlondinense
alegre»(un
camisero
acauel
pañerode
Berkshire,
Jackde
New
bury,Sim
onE
yre,el
byor
deL
ondresy,
sobretodo,
Dick
Whittington.
Lapop
deeste
último
yla
inexistenciade
unpersonaje
similar
ennente,
noslleva
asugerir
queInglaterra
erauna
«sociedadb
eléxito
individual»ya
antesde
laR
evoluciónIndustrial»
27
23El
usureroen
H.
E.R
ollins,A
PepysranG
arlan],
Cam
bridge,1922
Mom
pessonen
George,
pág.12;
sobrela
Franciay
laInglaterra
delsiglo
xvpágs.
246y
sigs.,R
udé(1964),
caps.1,
7,y
E.P.
Thom
pson(1971
yG
ales,T.
Parry,A
!-1isto,—’
ofW
elsI,L
tterature,O
xford,1955.
págs.267
y26
Motzf_rndex,
X.
372;C
hambers
(1933),índice
bato.d
octo
r;K
eller,48,
82,85,
etc.,y
D’A
ncona(1891),
1,pág.
578.27
Sobreel
emprendedor,
T.
Deloney,Jack
ofN
ewbu7,
Londres,
1596que
tuvoal
menos
quinceediciones
enel
siglox
vii)
T.
Deloncy,
The
Gen
mo
enera
ela
anó
iativacom
oda,
talnedas)ras
de
saleares
yico
esro
eslb
seos
no:os
26
uedeejem
-lo,
elobreesto
iterra:om
oado),m
aridadonti
daen
úm.
5;C
obb;sobre
ms.
6,
libroC
rafi,
ose
veíana
sím
ismos
losartesanos
‘ilos
campesinos?
La
iedores,los
zapaterosy
otrosartesanos
hasido
vistaen
nteriores(supra,
págs.76
ysigs.).
Más
difíciles
descubrir
quetenían
desí
mism
oslosam
pesinos,ya
fueseJacques,
e,K
arsthanso
JuanL
abrador.A
unquees
claroque
debe
:autelososcon
iostextos
impresos
queintentan
presentár
importante
queestudiem
osalgunos
deellos,
yasea
por
)flreeditados
confrecuencia
oporque
nosm
uestrana
los
oscom
ounos
héroes.toria
delrey
Salomón
yde
Marcolfo
esde
tiempos
medie
oginariamente
estabaescrita
enlatín,
perodurante
elsi-
muy
populary
setradujo
adiversas
lenguas,por
loque
tenerlaen
cuenta.M
arcolfo,quien
aveces
esretratado
unahorca,
esun
campesino
«desem
blantedesgraciado
y
podíaparecer
tonto,pero
triunfabasobre
elsabio
Salomón,
Lndoque
era<(m
uylocuaz,
elocuentee
inteligente».O
tro
ioal
quese
presentabacon
tintescóm
icosera
elitaliano
no,quien
triunfabasobre
ungrupo
dem
ercaderesen
una
2de
acontecimientos
queiban
dela
brutalidadal
sadismo
28
om
ásinteresante
erael
campesino
francésB
onhomm
eM
i
sdeluego
eraun
pobrehom
bre,pero
debuena
naturaleza.
erdado
hospitalidada
dosviaieros,
Pedroy
Pablo,se
le
udeseo.
Misre
pediráúnicam
enteque
«todoaquél
que
niperal
[suúnica
propiedaden
estem
undo]no
podrábajar
;taque
yolo
desee».G
raciasa
esteartificio,
cogea
unladrón
dejarálibre
sólotras
prometerle
queno
volveráa
robarlela
ocodespués
Misére
eslo
suficientemente
inteligentecom
o
apara
lam
isma
Muerte,
aquien
liberaluego
dearrancarle
esade
quepodrá
quedarseen
latierra
«tantque
lem
onde
inde».M
isrees
presentadocom
opobre,
pero«content
de
née»;sim
ple,pero
notanto
como
puedaparecer;
generoso,
1597(m
ásde
veinteediciones
afinales
delsiglo
xvzIl);H
.B.
Wheatley
(cd.).
yof
Dtck
Whium
gton,L
ondres,1885,
introducción;D
.Piper,
..Dick
Whtt
dthe
Middle-C
lassD
reamof
Success.’,en
R.
Brow
ne-M.
Fishwick,
Heroes
rC
i4lture,B
owling
Green,
1972.
Gordon
Duff
(cd.).The
Dzaloguc’...
between
theW
tseK
ingS
oto
rnon
and
ws,L
ondres,1892;
A.
Zenatti
(cd.),Storza
diC
ampriano
Conradino,
Bolo-
aE
structurasde
lacultura
popular237
yfinalm
ente,indestructible.
No
debeextrañarnos
queeste
cuentofuese
tanpopular.
aU
ncuadro
similar
sobreel
deseode
acomodarse
aun
confortm
odesto,surge
deun
poema
muy
popularen
laE
scandinaviadel
sigloX
VIII:
Ronde
Lyckan
(Exito
campesino):
En8te
kzørsbonde
sombayer
enhaest
Gudfrygtzg
ogaer-tig,
godnaboe
dernaest.Sin
Gud
ogK
ongtroe
med
hverm
andsattest.
frtidet
touv-halted,god
venm
edsin
Praest.V
edinted
afL
aensmand
ejhetter
noenrest.
Roer
tangtop
zskougen,
barskieldum
nogengiaest.
Erfrie
forH
erregaarden,krig
hungerog
paest.V
elbruger
sinager,
eng,spade
oftaest.
Og
stidersit
vadmet,
skznd-buxerog
vaest.fortig
med
sinH
ustrue,den
hanhaverfaest.
Samt
gtadi
sitarbeid,
dentever
atter-baest.
(Un
campesino
conocho
vacasque
poseeun
cabattotem
erosode
Dios
yhonesto,
también
buenvecino.
fiela
suD
iosy
asu
reycom
otodos
podrántestim
oniar.C
ojeaun
pocoy
esbuen
amigo
desu
vicario.N
adasabe
deljuez,no
debenada
anadie.
Vive
enlo
más
recónditode
losbosques,
raravez
tieneun
huésped.
236La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Elpue
común
¿Cc
deios
páginala
ima
Boborr
mos
senoslos.que
fucam
pe:La
vales,gb
XV
debemllevan(S
UC
iO»
demos
campe
Cam
psecuerMsére.Por
1-concesubade
éla
quifruta.parala
priserasa
de
Londr
I1e
?,z.tingtorof
Pop
Marco
nia,1
OOoOOOOaeOaOaac444c4e4aaaacaaaa
238La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Eslibre
deldom
iniode
todoseñor,
guerra,ham
brey
plaga.H
acebuen
usode
sutierra,
pradopala
yhorm
a.L
levaropas
hechaspor
élm
ismo,
pantalonesde
cueroy
chaleco.A
ctúade
acuerdocon
suesposa,
yla
tienecerca.
Esfeliz
consu
trabajo,al
queam
apor
encima
detodo.)
29
eSi
ellector
encuentraeste
cuadrodem
asiadoidealizado
paraser
cierto,conviene
resaltarque
suprotagonista
huyedel
terratenientecom
ode
laplaga,
quedebe
sulibertad
avivir
«enlo
más
profundodel
bosque»y
queno
haceservicio
militar
graciasa
sucojera.
Elanónim
oautor
deestos
versos,com
oM
arcolfo,C
iprianoy
Misére,
noes
tansim
plecom
opuede
parecer.A
unqueno
setrate
deun
verdaderoautorretrato,
nospresenta
unaim
agencon
laque
podíaestar
deacuérdo
cualquiercam
pesino.La
representaciónque
delcam
pesinodaba
elartesano
esm
enoslisonjera.
Lahostilidad
entrela
ciudady
elcam
poera
muy
intensaen
muchas
zonasde
Europa
duranteel
períodom
oderno.U
nco
nflicto
intensificadopor
elhecho
deque
muchos
delos
habitantesde
lasciudades
—incluidos
losartesanos—
eranpropietarios
depeque
ñosterrenos.
Esta
prácticaparece
habersido
particularmente
intensaen
Italia,por
loque
noes
unacasualidad
quealgunas
delas
imáge
nesdel
campesino
como
malvado
seanitalianas.
Así
loexpresa
Lem
alitiedi
villani(Los
suciostrucos
delos
campesinos),
unacanción
quedeclara
queéstos
son«com
oanim
ales»y
que:
Inm
al farsi
sonoastuti,
SiIi
vecchicom
ei putti;
1m
epar
ribalditutti,
Con
br
none
dapraticare,
De
villaninon
tefidare.
29
Cham
pfleu
ry,
De
lalirtérature
populaireen
France,París,
1861;hay
catorceediciones
conocidasde
estecuento
antesde
1800.Para
Bonde
Lyckan,
pintadosobre
unatabla
enuna
casade
campo
noruegadel
sigloxviii
(ahoraen
Oslo,
Norsk
Fo
lkem
useum,
núm.
81),Landsverk,
pág.52,
yK
oht(1926),
págs.261
ysigs.
Estructuras
dela
culturapopular
(Enhacer
mal
sonastutos,
Tanto
losviejos
como
losjóvenes;
Todosm
eparecen
pícaros,N
ohagas
negocioscon
ellos,N
ote
fíesdel
campesino.)
Una
obrade
teatrodel
sigloX
VI
tienecom
ovillano
Biagio,
«uncam
pesinopérfido»
(unperfido
villano),quiel
menta
elprecio
delos
productosque
vendeen
elm
ercado,castigado
porello
porun
grupode
ciudadanos.La
palabrasignifica
aun
tiempo
«malvado»
y«cam
pesino)),una
situactam
biénse
daen
ingléscon
laspalabras
«villain»(m
alvadollein»
(pueblerino).D
esdeuna
perspectivam
enossatírica,
ktantes
delas
ciudadesy
susportavoces,
como
Hans
Sachs,los
campesinos
como
figurascóm
icas.Su
obraH
einzin
Ni
seburla
delsencillo
campesino
quellega
ala
ciudadpara
losprivilegios
delos
ciudadanos;un
tema
recogidode
unaitaliana
sobreun
campesino
quequiere
llegara
serun
ciudacFerrara.
Lam
oralejade
estecuento
esclara:
¡campesino,
men
tulugar!
30
Lasm
ujerestam
biéntenían
queconocer
sulugar,
ajuz
lasim
ágenespopulares
(masculinas)
dela
mujer
malvada,
laincluso,
laheroína.
Lam
ayoríade
lasheroínas
popularese:
jetosadm
iradosno
tantopor
loque
hacían,sino
porlo
quePara
lasm
ujeres,el
martirio
era—
virtualmente--—
elúnico
haciala
santidad;así,
podemos
encontrarnosnum
erosassobre
vírgenesm
ártires,que
loúnico
quenos
cuentanes
lasque
sufrierony
cómo
murieron:
SantaA
gata,cuyos
pechoscortados;
SantaC
atalina,que
fuedescuartizada
sobreuna
SantaLucía,
ala
quele
sacaronlos
ojos,y
asícon
otrasn
Particularmente
popularen
losPaíses
Bajos,
Franciay
Alem
ala
historiade
Genoveva
deB
rabante,una
esposafalsam
entede
adulterio,que
porello
fuerepudiada
porsu
marido
yh
viviren
elbosque
hastaque
fuecom
probadasu
inocencia.1
sivascom
olas
anterioreseran
dosde
lasheroínas
quea
n
JOD
.M
erlini,Saggio
diricerche
sullasatira
contra1
villano,T
urín,189
presenrazronedi
Bragto
Contadino,
Florencia,1558;
H.
Sachs,H
einzin
Nü
frotrolad’un
villandat
Bonden
cheser
votevafar
cirradinin
Ferrara(V
enfecha
perodel
sigloxvi).
239
ntal
ncreendolan
o,i
que«
vi
bah
íana
ibergtenerLción.0
dete
nte
por
iíae,
ob
rían.T
ufO
ndas:urasero
nteda;:has.
erasadao
depa
udo
Rap
erg;
sin
1
240La
culturapopular
enla
Europa
moderna
1 papelde
santasen
lospaíses
protestantes:la
castaSusana
teacusada
yposteriorm
entereivindicada
como
Genoveva)
mte
Griselda,
ambas
muy
celebradasen
lasobras
deteatro
enlas
dem
arionetasinglesas
oen
loslibretos
populares
Tam
biénera
pacientela
Cenicienta
yotras
muchas
heroínas
entospopulares.
Lom
ismo
puededecirse
dela
Virgen
Ma-
figuraobediente
(laA
nunciación)o
dolorosa(la
Crucifi
dithm
atandoal
tiranoH
olofernessería,
eneste
sentido,la
-ique
confirma
laregla
31
ujerm
alvadaes
retratada,sin
embargo,
enactitudes
activas,
estáreprendiendo,
seduciendo,provocando
mal
tiempo,
ro-
lechedel
ganadode
suvecinos
ogolpeando
asu
marido.
nderanciade
lasm
ujeresentre
losacusados
debrujería,
es
evidenciade
lafuerza
delas
tradicionesm
isóginasen
la
opular.Para
confirmar
estopodríam
osrecurrir
am
ultitud
otas—
algunasde
ellasrecogidas
enlos
libretospopulares—
,
;tenen
loanteriorm
entevisto.
Con
estas,lo
quese
tendía
arera
elpeligro
quese
correcuando
secree
alas
mujeres:
lilay
laesposa
dePutifar,
eranprototipos
emocionalm
ente
lerososde
mujeres
fatales32•
Losn
ginados
iadrode
Jasijciedad
nopuede
estarcom
pletosi
noestudia
)5m
arginados.U
ntipo
dem
arginadosfue
vistoa
menudo
roes:
losproscritos.
Usam
osde
unaform
adeliberada
un
neutral«
roscrito»outtaw
arareferirnos
atodas
aque
nde
vidaue
seo
oníana
iasautoridades
estabeci
as.
loen
elm
arnos
encontramos
alpirata
ingléso
azecroover
s.E
ntierra
estabanlos
salteadoresde
caminos
ingleses,el
scocés,el
strassenraüberalem
án,el
banditoitaliano
(original
:onocídocom
o«exiliado»
yposteriorm
entecom
o«bandi
)relos
santos,R
eau(n.
15);una
obrade
teatrosobre
Susanaen
Keller,
ybaladas
enN
oreen-Schuck;
unlibreto
populardanés
sobreG
riseldatuvo
treceediciones,
1528-1799.re
lasm
ujerescom
obrujas:
Thom
as(1971),
págs.568
ysigs.,
Midclfort,
‘ysigs.,
yM
onter,págs.
118y
sigs.;sobre
susengaños,
Motzf—
index,f.
585.1,
(ctfr.Le
matizie
delledonnt’,
Venecia,
apro
.1520,
yotros
trabajosen
ese
aE
structurasde
lacultura
popular241
do»),o
elbandolero
español.Si
nosatenem
osa
lasevidencias
apor
tadaspor
lasbaladas,
elproscrito
parecehaber
sidouna
figuram
ásim
portanteen
lacultura
popularde
laE
uropadel
esteque
enla
deloeste:
elrazboinik
ruso,el
toupeníkcheco,
eluskok
croata,el
bét
ar
húngaroo
elhajduk
dela
Europa
delsureste.
Labaja
densidadde
poblacióny
larelativa
debilidaddel
podercentral,
permitió
quelos
proscritosproliferaran
enm
ayorm
edidaen
eleste
queen
eloeste,
alo
quehay
queañadir
queun
campesinado
más
pobrey
enfeudadosim
patizóen
mayor
gradocon
ellos,al
contrariode
laactitud
seguidapor
uncam
pesinadom
áslibre
ypróspero
.
Losproscritos
separecían
más
alos
soberanosque
alos
santos,tendiendo
aser
conocidosúnicam
enteen
lasregiones
dondeactua
ban.La
reputaciónde
Robin
Hood
secircunscribía
aInglaterra,
lade
Joande
Serrallongaa
Cataluña
yla
deStenka
Razin
aR
usia.Por
razonesno
muy
claras,durante
elsiglo
xviii
aparecieronnuevos
ynum
erososhéroes
procedentesdel
grupode
losproscritos.
Espro
bableque
lacausa
deesta
situaciónse
encuentreen
lam
ayordifu
Siónde
lasbaladas
ylos
libretospopulares,
loque
permitió
inmor
talizarunos
nombres
quede
otraform
ahubieran
sidoolvidados,
y
fijólas
distintasproezas
quecon
eltiem
poserían
transferidasa
otros.En
elsiglo
xviii
tenemos
alcosaco
rebeldeE
milian
Pugacheven
Rusia;
enlos
Cárpatos,
aO
leksD
oubu;
enE
slovaquia,a
Juraj
J ánoík;en
Andalucía,
aD
iegoC
orrientes,«el
bandidogeneroso»;
enN
ápoles,a
Angiolillo;
enInglaterra
alcapitán
Kidd
(nacidoen
Escocia),
Rob
Roy
yD
ickT
urpin,salteador
decam
inos,escalador,
cazadorfurtivo
ycontrabandista.
EnFrancia
podemos
encontrarnosa
Cartouche,
quienlideraba
unabanda
deladrones
enParís,
ya
Mandrin,
elorganizador
delcontrabando
enel
Delfinado
Que
losproscritos
fuerancreadores
dem
itos,nos
sugiereque
satisfacían
losdeseos
reprimidos,
permitiendo
queel
pueblocom
únse
vengaseim
aginariamente
deunas
autoridadesa
lasque
habitualmente
obe
decíanen
lavida
real.El
tema
centralen
lasleyendas
quetenían
como
protagonistasa
>H
obsbawm
(1959y
1969)son
losestudios
clásicossobre
losfuera
dela
lev,
eninglés
;cifr.
Dom
okos,E
eckaute,Fuster
eY
.C
astellan,La
cultureserbe
auseud
det’zndépendence,
París,1967,
p.igs.125
ysiss.
‘Sobre
Pugachev,A
vrich,cap.
4,y
Pascal(1971);
sobreJínoíík,
Melichcrík;
sobreD
iegoC
orrientes,C
aroB
aroja(1969),
cap.17,
yC
.B
ernaldode
Quirós-L
.
Ardila,
El
bandolerismo,
Madrid,
1931;sobre
Angiolillo,
B.C
roce,L
arivotuzione
napolitanadel
1799,B
ari,1912,
apéndices;sobre
Kidd,
Bonner.
jugaba(falsarry
lap
alemar
danesede
losría,
urxión).excepc
LatantobandoLa
prla
mej
culturde
anique
ira
enfaEva,m
uy1
Elm
oscom
otérm
ilj(
Actu
holanreive:m
e nt-II
núm.
alrncr
págs.K
.44.
géneraa
242La
culturapopular
enla
Europa
moderna
losproscritos,
esque
éstosenderezaban
aquelloque
estabatorcido
yayudaban
consus
accionesal
pueblocom
ún.R
obinH
oodrobaba
alrico
paradárselo
alpobre,
como
noslo
sugierendiversas
baladas,especialm
enteU
naproeza
deR
obínH
ood(C
hild,117)
yL
av
erda
derahistoria
deR
obínH
ood(C
hild,154).
Esta
característicallegó
aconvertirse
enun
lugarcom
únen
todaslas
biografíasde
proscritosproducidas
enlos
paísesde
hablainglesa.
Rob
Roy,
como
Robin
Hood,
solucionabael
problema
deun
hombre
pobredándole
eldinero
quedebía
auno
rico,para
luegorobárselo
aeste
último.
Dick
Turpin
introdujoseis
librasen
lacasa
deuna
mujer
pobre,un
gestoque
recuerdala
caridadde
sanN
icolás.T
ambién
enE
spaña,una
baladatradicional
nosrefiere
que:
Diego
Corrientes,
elladrón
deA
ndalucía,que
a¡os
ricosrobaba
ya
tospobres
socorría.
Eltem
adescrito
estabasom
etidoa
variacioneslocales,
aladap
tarsea
lasdiversas
necesidades.L
asbaladas
sobreStenka
Razin
noslo
muestran
castigandoa
losoficiales
injustosy
ahorcandoa
ungobernador
ensu
propiocadalso
porsu
condiciónde
tirano.D
eA
ngiolillose
decíaque
defendíael
honorde
lasm
uchachasvírgenes,
oque
vendíabarato
eltrigo
alos
pobresen
tiempos
decarestía
Más
importante
esque
elproscrito
eradescrito
enunos
términos
tomados
delestereotipo
delcaballero.
Robin
Hood
era«cortés»:
«Nunca
hacíadaño
anadie
/si
estabapresente
unam
ujer».Stenka
Razin
aparecíaen
lasbaladas
como
unbogatyr,
unhéroe
guerrerotradicional.
Serrallongacom
oun
«galán»en
todosu
sentido.M
andrin
destacabapor
su«politesse...
avecle
beausexe»,
yen
unade
susbiografías
esdescrito
como
preaux,«esforzado»,
unadjetivo
asociado
conR
olandoy
otroshéroes
delos
romances
decaballería.
Sinem
bargo,los
proscritosno
siempre
eranidealizados.
Serra
llongabien
pudohaber
sidoun
héroepopular,
perosus
compañeros
deprofesión
eranvistos
bajouna
luzdistinta,
como
noslo
sugierenalgunos
libretospopulares
catalanesdel
sigloX
VI.
Losversos
sobreun
talIanot
Poch,resaltan
«losm
alesy
desastres»que
ély
subanda
SobreR
obR
oy,The
HighL
sndR
ogue,L
ondres,1743,
págs.20
ysigs.;
sobreT
urpin,The
Genkine
Hsstory
ofthe
Lifeof
Rzchard
Turt’in,L
ondres,1739;
sobreD
iegoC
orrientes,C
aroB
aroja(1969),
pág.368;
sobreA
ngiolillo,B.
Croce
(n.34).
Estructuras
dela
culturapopular
243
habíancausado,
llegandoa
sugerirque
estaba«poseído
pordia
blo»(endiablado)
yque
eracruel
conel
pueblocom
ún.
La
pobragent
robavesfins
losclaus
delas
parets.
(Ala
gentepobre
lesrobabas
hastalos
clavosde
lasparedes.)
De
unaform
asim
ilar,la
baladasatírica
El
adiósa
losm
ccapitán
Kidd
(1701),nos
preseta
asu
protagonistacom
oor
ycruel,
unascaracterísticas
reelaboradasen
unaversión
amdel
sigloX
VIII
36
Silas
actitudeshacia
elproscrito
sonalgunas
vecesam
b:am
bivalentes,la
imagen
quese
dabade
otrosm
arginadoser
embargo—
rotundamente
clara:se
lespresentaba
como
malv
crueles,sin
añadirningún
otrotipo
decualificación.
Los
ejm
ásobvios
entretodos
eranlos
turcos,los
judíosy
lasbruj;
Laim
agenpopular
delturco,
ode
cualquierotro
musulm
lade
unblasfem
oque
renegabade
Dios
yno
como
unaque
teníasu
propiareligión.
Adem
ásse
lesveía
como
sanguicrueles
ytraidores.
De
hecho,cuando
lossoldados
cristianostían
algunaatrocidad
seles
acusabade
comportarse
«como
ttEl
tiroal
blancopracticado
enla
Inglaterraisabelina,
eraco.
por«disparando
alturco»,
porquela
imagen
deuno
deéstos
blancopreferido
delas
flechas.A
lturco
difícilmente
sele
ccraba
como
aun
humano,
siendodescritos
—en
lam
ayoríaocasiones—
como
loboso
perros.E
nE
spañay
Servia,don
musulm
aneseran
casivecinos,
aveces
seles
retratabacom
ogos
honorables.El
gobernadorveneciano
deSplit
informaba
e:que
loshabitantes
«siempre
estáncantando
baladassediciosa
enespecial,
compara
alturco
conuna
riadadevastadora,
en’dolas
porla
nochebajo
lasventanas
denuestro
palacio»
Ellibreto
sobreIanot
Pochen
laB
ritishL
ibrary,11450,
e.25
(3);sob
Bonner,
págs.86
ysigs.;
sobrelas
actitudespopulares
nofavorables
alos
laley,
A.
Blok,
.The
Peasantand
theB
rigan1,en
Com
parativeStudies
í,and
Histoy,
14(1972).
R.
Schwoebel,
TheSbadow
oftbe
Crescent,
Nieuw
koop,1967,
págs.1’
166y
sigs.,213;
Hartm
ann,2,
núms.
110-114;J. CaroB
aroja,Los
moriscos
deG
ranada,M
adrid,1957,
págs.131
ysigs.,
176;J.G
.W
ilkinson,D
atmc
Montenegro,
Londres,
1848,pégs.
337.
a
sdel
[losocana
aso
—sin
osy
plos
era;onanos,m
eos».:idoa
elide-
laslos
fmi
574
ma,
ián
(idd,a
deciety
sigs.,reinoand
¡
244La
culturapopular
enla
Europa
moderña
iom
ástem
ible—
siesto
esposible—
erael
marginado
que
trode
lacom
unidad(un
traidordentro
dela
propiacasa),
iploel
judío.E
ste,com
oel
turco,no
teníacaracterísticas
,im
aginándoloscom
o«perros»
o«cerdos».
Algunas
tallas
rapresentan
auna
mujer
judíaque
habíadado
aluz
cochi
auna
cerdaam
amantando
abebés
judíos.T
ambién
eran
mo
hechicerosy
blasfemos,
ya
menudo
eranacusados
de
-la
sagradaform
ay
lasim
ágenesreligiosas.
Un
cuentopo-
1 judíoerrante,
noshabla
deun
zapaterojudío
queno
per
Cristo
descansaren
sucam
inohacia
lacruz,
porlo
quefue
tdoa
vagarpor
elm
undo.A
demás,
elresto
delos
grupos
)Sles
acusabande
asesinospor
habercrucificado
aJesucristo
tlizarm
uertesrituales
deniños,
como
noslo
refierela
balada
leL
incoln(C
hild,155).
Elestereotipo
deusurero
cruely
;otam
biénera
aplicadoa
losjudíos,
unpapel
reservadoa
1los
dramas
sacramentales.
Ya
enel
sigloX
VII,
losgrabados
snos
muestran
alos
judíosbeneficiándose
dela
carestíay
aciónde
lam
oneda.A
lgunasde
lasbiografías
deJudas
pu-
enform
atopopular,
noscuentan
quehabía
asesinadoa
su
sehabía
casadocon
sum
adre,com
osilos
deseosreprim
idos
ectasensobre
losm
ayoresm
alvados.
ibiénla
brujaera
vistacom
ouna
traidoradentro
dela
co
.d,blasfem
andocontra
lacristiandad
alinsultar
ala
cruzy
a
idaform
a,haciendo
elm
ala
susvecinos,
comiendo
niñosu
doseen
orgíassexuales
conlos
demonios.
Con
estosperso
tenuevO
seha
sugeridoque
lagente
proyectaba«sus
temibles
fesablesdeseos»
enla
bruja.D
uranteel
sigloxvi,
enm
uchas
deE
uropase
agudizaronlas
persecucionespor
brujería.U
na
tadifícil
parael
historiadores,
enqué
medida
elodio
yel
alas
brujasfue
espontáneo,o
sipor
elcontrario
fuepro
vo
orel
clerocon
laintención
deconvertir
alpueblo
común
en
resde
brujas.Es
probable,aunque
estaafirm
aciónsea
difícil
bar,que
elestereotipo
dela
viejam
ujercon
poderesso
bre
es—
generalmente
utilizadospara
dañara
lagente—
fuese
Trachtenberg,
TheD
eviland
theJew
s,N
ewH
aven,1943;
C.
Schwocbel,
idedu
juzferrant,
París,1877;
Coupe,
pág.132;
V.
New
all,«T
heJew
asa
igure,
enV
.N
ewall
(cd.).The
Wztch
figure,L
ondres-Boston,
1973;L
ujen
ms.
439-443;sobre
Judas,The
Lostand
Undone
Sonof
Perdition,W
otto
n
dge,s.d.
(cifr.B
ólleme,
1971,pág.
224).
unacreencia
popularque
hundíasus
raícesen
laE
dadM
ediae
in
clusoantes,
mientras
queel
estereotipode
labruja
como
unablas
fema,
herejey
aliadadel
diablofue
unacreencia
sólogradualm
ente
aceptadapor
elpueblo.
Un
argumento
quesustenta
estepunto
de
vista,puede
extraersede
fahistoria
comparada.
En
laE
uropaorto
doxano
seprodujo
cazasde
brujasdurante
lossiglos
xviy
XV
II,y
dehecho
Rusia
estuvoinm
unea
estosprocesos.
Sinem
bargo,en
el
folcioreruso
existeuna
figurade
malvado
quereúne
muchas
simi
litudescon
elprototipo
conocidode
labruja.
Setrata
deB
abaY
aga,
unahorrible
yvieja
mujer
conla
narizde
hierro,que
volabam
on
tadaen
unm
orteroy
comía
niños.D
elo
quecarecía
estahistoria
erade
laidea
delpacto
entrela
viejam
ujery
eldiablo.
Otros
dosm
alvadospopulares
fueroncreados
enel
cursode
la
Reform
a:el
estereotipocatólico
delperverso
protestantey
eleste
reotipoprotestante
delinicuo
«papista».E
stasnuevas
imágenes
te
níanm
uchoque
vercon
losestereotipos
deljudío
yla
bruja,de
los
quetom
aronnum
erosascaracterísticas.
En
laFrancia
delsiglo
XV
I,
loscatólicos
describíana
losprotestantes
como
cerdos,sacrílegos
y
blasfemos
—por
quési
noellos
habíanatacado
lasreliquias
ylas
imágenes
sagradas?—,
como
«hechizados»por
lanueva
religión,trai
doreso
personaspropensas
alinfanticidio,
elcanibalism
oo
lapro
miscuidad
sexual,alentados
porsus
ministros.
De
forma
paralela,en
laInglaterra
delsiglo
XV
IIlos
protestantesveían
alos
católicoscom
o
idólatras,seguidores
deldiablo
ycom
oconspiradores
otraidores
quequerían
destruirla
libertadinglesa
paraasípoder
entregarel
país
ala
tiraníapapal,
españolao
francesa,por
nom
encionara
laInqui
sición.El
odioa
losm
arginadosera
tancom
ún,que
unodesea
sabersi
elpueblo
eralo
quelos
psicólogosdenom
inan«personalidades
toritarias»,que
combinan
elsom
etimiento
alas
autoridadesestable
cidas,con
laagresividad
hacialas
personasajenas
asu
propiogru
po
‘>T
revor-Roper;
Cohn
(1975),pág.
259,lo
discutedesde
unaperspectiva
muy
interesante;sobre
Baba
Yaga,
Ralston,
pags.161
ysigs.;
sobrelos
protestantesiran
ceses:J.
Estibe,
Iocsrnpour
unm
assacre,Paris,
1968,págs.
190y
sigs.,y
Davis
(1975),cap.
6;sobre
loscatólicos
ingleses:C
.W
iener,T
he
Beleaguerer
LIc’,
enPast
andPresent,
51(1971),
yR
.C
lifton,T
he
PopularFear
ofC
atbolicsduring
the
English
Revolution,
enPast
andPresent,
52(1971);
T.A
dornoetal.,
TheA
uthor:
tarzanPersonatity,
Nueva
York,
1950.
Estructuras
dela
culturapopular
a245
1
Mvivíapor
ehum
ade
mnulosvistosprofapularm
itiócondreligi’y
deH
ug)codicJudaalem
;la
altblicapadrse
pr-rm
unla
saocupnajce
incpartp regtcmcadccazadenat u3>
Lat
Witc
cronU
nd
1aaacaa1aaOaceeOcOaOacO1OecaOaaa
246L
acultura
popularen
laE
uropam
oderna
Actitudes
yvalores
populares
Lam
ayoríade
loshéroes
—y
delos
malvados—
alos
quenos
hemos
referidoen
laspáginas
anteriores,realm
enteexistieron.
Pero,¿por
quéunos
monarcas,
obisposo
proscritosllegaron
aconvertirse
enhéroes
yotros
no?Es
importante
respondera
estapregunta
siquerem
osevitar
caeren
doserrores
contradictorios.Los
historiadores
suelensçr
cortosde
vistaal
tratarde
explicar,por
ejemplo,
laleyenda
deE
nriqueIV
deFrancia
teniendoen
cuenta—
únicamen
te—las
característicasdel
personajey
lasactitudes
haciasu
política.El
problema
deesta
aproximación
alas
figurasdel
pasadoes
quelas
historiasy
leyendaspasan
deu
monarca-héroe
aotro
sinsolución
decontinuidad,
perotam
biénque
noexiste
unaclara
correlaciónentre
elpoder
yel
prestigiode
unsoberano
durantesu
reinadoy
sureputación
póstuma,
esdecir,
sulugar
enla
tradiciónpopular.
Elem
peradorC
arlosV
gozóde
extensospoderes,
perono
existenm
uchas
evidenciasde
quefuese
consideradoun
héroedespués
desu
muerte.
No
seahorraron
esfuerzospara
presentara
LuisX
IVcom
oun
héroedurante
sureinado,
perotodo
ellofue
envano.
Adiferen
ciade
suabuelo
Enrique,
Luisno
figuraen
loscuentos
popularesfranceses
40•
Porel
contrario,personalidades
encierto
modo
medio
cres—
Sebastiánde
Portugalo
Guillerm
oIII
deInglaterra,
porejem
plo—llegaron
aconvertirse
enhéroes
populares.Sin
embargo,
losfolcioristas
tiendena
realizarestudios
conm
irasm
ásam
plias.D
estacanel
hechode
cómo
lasm
ismas
historiasdes
cribena
diferenteshéroes
ycóm
oun
estereotipobien
conocido«cris
taliza»alrededor
deun
personajeparticular,
sinque
sepregunten
porqué
hasido
ésteel
elegido.¿Q
uées
loque
hizode
élun
mito?
¿Porqué
elproceso
decristalización
seprodujo
sobreél
yno
sobrecualquier
otro?41•
Diversas
sonlas
respuestasa
estapregunta,
perouna
sugerenciaplausible
puedeser
aquellade
queciertos
individuosse
ajustan—
oparecen
ajustarseen
algunosaspectos—
alestereotipo
delhéroe,
yasea
ésteel
delrey
justoo
eldel
proscritonoble.
Estassim
ilitudes
°S
obreC
arlosV
yE
nriqueIV
enlos
cuentospopulares,
Brcé
(1976),págs.
36,62,
yB
ercé(1974a).
pág.608.
Paraei
término
cristalización’.,Schm
idt(1963),
págs.306
ysigs.;
cifr.K
.L.
Steckmesser,
,Robin
Hood
andthe
american
Outlaw
”,en
Joumal
ofA
merica
fol
klore,79
(1966).
Estructuras
dela
culturapopular
247
alentabanla
imaginación
delos
cantantes,los
narradoreso
1tores,
haciendoque
susleyendas
eim
ágenescirculasen
ampli
Enel
cursode
esteproceso,
susvidas
yacciones
seiban
aserra
losestereotipos
prefijadosaun
conservandoparte
desus
crísticas
originales.E
staasim
ilaciónse
producíaparcialm
entea
diversasrazones
técnicasya
discutidascon
anterioridadpágs.
236-237).E
ram
uchom
ásfácil
adoptarlos
formulism
baleso
pictóricosa
losnuevos
héroes,que
crearotras
fornpresivas.
Encualquier
caso,la
imagen
tradicionalsuele
respclas
expectativasdel
público.E
stateoría
es,desde
luego,dem
asiadoam
biciosapara
asu
plenaconfirm
ación,pero
existenevidencias
quepueden
aorientarnos.
Siel
reytiene
elm
ismo
nombre
queun
héroenante,
estole
ayudaa
entraren
latradición
popular.Fede
Grande
heredóalgo
deltradicional
«emperador
Federico»,un
raque
asu
vezfue
elproducto
deasim
ilara
FedericoII
antecesorFederico
1.Si
LuisX
IIde
Franciagozó
deuna
repi.de
justicierodurante
lossiglos
XV
IIy
xv
iii,esto
pudodeberst
habíasido
equiparadocon
SanL
uis,Luis
IX.
Guillerm
oel
noso(G
uillermo
IIIde
Inglaterra)fue
comparado
conG
uilleC
onquistador.Si
Martín
Lutero
fuevisto
como
unsanto
prot—
especialmente
enla
famosa
tallade
Hans
Baldung—
,pudo
ca
queSan
Martín
yaera
unhéroe
populary,
ala
inversa,el
SanM
artínpudo
habersobrevivido
enla
Alem
aniaevangélic
ciasa
quefue
asociadocon
Martín
Lutero.
Laspropias
accionesde
unsoberano
podían,desde
luego,a
quefuese
vistoen
lostérm
inosm
arcadospor
elestereotipo
llermo
IIIy
Carlos
XII
alcanzarondiversas
victorias,E
nrique1
jofa
paz,a
LuisX
IIy
alem
peradorJosé
IIse
lesasociaba
justiciay
lareform
a,m
ientrasque
Sebastiánhabía
luchadoco
infiel.Si
lahistoria
delsoberano
queno
ham
uerto—
simple
permanece
dormido—
estáligada
alrey
Sebastián,es
porquele
viom
oriry
porqueno
lohizo
ensu
paísPortugal.
Siel
mtopos
deH
arúnal-R
ashidse
asociacon
Pedroel
Grande,
eséste
viajóde
incógnito,aunque
lohiciese
porInglaterra
yla
blicaH
olandesay
nopor
Rusia.
Porúltim
o,los
desastresque
sucedierondespués
desus
mi
ayudarona
muchos
delos
gobernantesa
convertirseen
héroestando
alpueblo
aque
añoraselos
viejosy
buenosdías
dest
nados.La
invasiónturca
deH
ungríaen
1526,probablem
ente
eeeeeeeeeeooeeeeeeeeoeeee0
pm-
ente.indoictebidopra,ver-ex
lera
nzarlar
ab
ero
elig
u•1
SU
ciónquectoo
elanteerseto
ag
ra
idar3
W-
tran
laa
elm
teidiedel
quep
ú
•tes,en-relvo
-
248La
culturapopular
enla
Europa
moderna
ueel
reyM
átyás—
fallecidoen
1490—se
convirtieseen
unLa
anexiónde
Portugalpor
losespañoles
en1580,
convirtiÓebastián,
muerto
en1578,
enotro
héroe.Q
uizála
«épocade
)ulencias»en
laR
usiade
1600,suavizó
losduros
contornosirrera
deIván
elT
erriblem
uertoen
1584.proceso
deasim
ilaciónno
sóloafectó
alos
soberanos,sino
aotros
tiposde
héroeso
malvados
populares.M
uchosde
scritosingleses
fueronequiparados
conR
obinH
ood.U
nasobre
Gabriel
Ratsey,
unm
arginadoinglés
dem
enorcate
rnscuenta
queviendo
queel
hombre
alque
intentabarobar
re,le
entregócuarenta
chelinesm
ientrasdecía
queayudaba
e«porque
elrico
puedeayudarse
así
mism
o».T
ambién
setn
historiascuyo
modelo
eraR
obínH
oodsobre
Dick
Turpin
Roy,
quepor
suprofesión
teníael
nombre
perfectopara
rel
éxitoy
lafam
a‘.
En
Rusia,
laim
agende
Pugachevres-
alas
característicasde
Razin
—a
quiense
parecíaen
varioss,
sercosaco
yrebelde
porejem
plo—,
mientras
quela
carreraúltim
ofue
recordadaen
tiempos
posterioresutilizando
lade
ev.D
ickW
hittington—
sobreel
quehan
sobrevividodatos
ros—,
esun
casom
uyclaro
decristalización.
Fueun
ricoy
;om
ercaderque
fundóel
Whittington
College,
perode
quieni
quetenía
unorigen
humilde
(cuandoen
realidadprocedía
oblezalocal)
yque
sehabía
casadocon
lahija
desu
patróno
quesabem
oses
falso)42
delos
casosm
ásdestacables
eneste
procesode
asimilación
terminado
estereotipo,es
elde
Fausto.Su
historia,tal
como
tanlas
obrasde
títeresy
loslibretos
decuentos
delperíodo
io,es
unacom
binaciónde
variostem
astradicionales:
eldel
quepacta
conel
diablo,com
oT
heophilus;el
delm
agocon
igrosae
íntima
relacióncon
1 asfuerzas
delm
al,com
ofray
yel
delem
bustero,com
oT
uiE
ulenspiegel.E
nei
librode
publicadoen
1587,estos
temas
secom
binany
cristalizanen
uram
enor,G
eorgiusFaustus,
quevivió
acom
ienzosdel
siy
estudióm
agia.
traducidocom
overbo
significarobar.
[‘y.del
T.]
breR
atsey(ejecutado
en1605),
S.H
.A
tkins(cd.),
lijeLtfe
andD
cathof
Ratsey,
Londres,
1935,introducción;
sobreW
hittington,nota
27.M
.B
utler,The
fortunesof
Faust,C
ambridge.
1952.pags.
‘isigs.;
C.
Dé-
ethém
ede
FaL4stdans
laltttérature
eiropéenne,1,
Paris,1954.
aE
structurasde
lacultura
popular249
1M
ástrascendentales
sonlas
preguntasde
porqué
existíanestos
estereotiposen
laE
uropam
oderna,por
quélos
héroeseran
representados
siguiendopautas
muy
concretasy
quénos
dicetodo
estode
lasactitudes
populares.A
nteesto
loshistoriadores
seenfrentan
aun
dilema.
Porun
lado,el
tema
esdem
asiadoesquivo,
pudiendoofrecerse
—únicam
ente——
algunasim
presionesy
especulaciones;por
orolado,
estascuestiones
sonlo
suficientemente
importantes
como
parano
omitirlas.
Sinem
bargo,dado
elpoco
espaciodisponible,
convieneque
nosrefiram
ossólo
aunos
pocospuntos.
Elprim
erode
ellosse
refierea
lom
aravilloso,presente
encasi
todoslos
lugares.D
ehecho,
domina
lavida
delos
santos,desde
sunacim
ientohasta
sum
uerte.San
Jorge,por
ejemplo,
nacióm
arcadocon
unacruz
rojaen
sum
anoderecha;
SanN
icolásrechazó
—sien
doun
bebé—ser
amam
antadoun
viernesy
SanJuan
Bautista
yapredicaba
enel
senom
aterno.M
uchosde
losacontecim
ientosliga
dosa
losm
ártiresestán
salpicadosde
intervencionessobrenaturales.
ASanta
Agata
levolvieron
acrecer
lospechos
despuésde
quele
hubieransido
arrancados;Santa
Lucía
sequedó
taninm
óvilque
variosm
ilesde
hombres
fueronincapaces
dem
overladel
lugar.Los
milagros
están,desde
luego,ligados
alos
santos,pero
también
loscaballeros,
losreyes
ylos
proscritoslos
realizaronen
determinadas
ocasiones.Los
caballeros,por
ejemplo,
realizabangestas
sobrehum
anas.D
eFederico
elG
randese
decíaque
erainvulnerable
yque
poseíados
librosde
magia
quele
ayudabana
ganarlas
batallas.D
elrey
Olav
secreía
querealizaba
curasm
ilagrosas.T
antoen
Inglaterracom
oen
Francia,los
poderesm
ágicosde
losm
onarcasestaban
ple
namente
institucionalizados,concretándose
ensu
capacidadde
librara
lagente
del«m
aldel
demonio»
(laescrófula)
sólocon
tocarles,una
prácticaque
alcanzósu
apogeoen
elsiglo
XV
II.A
sí,si
Luis
XII
curóa
quinientosviejos
enun
año,Luis
XIII
alcanzó(os
tresm
ilen
elm
ismo
períodode
tiempo,
quea
suvez
fuesuperado
porLuis
XIV
,al
curar—
enuna
ocasión—a
2.4
00
personasen
unso
lodía.
Lospoderes
sobrehumanos
también
eranun
motivo
constanteen
lasbiografías
delos
proscritos.La
habilidadde
Robin
Hood
enel
tiroal
arco,era
asombrosa:
«siempre
cortabala
vara».D
ickT
urpinviajaba
deL
ondresa
York
enun
sólodía,
unhecho
quele
permitía
M.
Bloch,
TheR
oyalTouch
(trad.inglesa),
Londres,
¡973;para
elrey
Olav,
Bo,
cap.4.
reciíhéroal
relas
t’de
la1tam
i:loshistcgoríeraal
pccont.y
Ralcarponcaspede
ePugaverd.genesede
la(un
aun
lacu
mod
homunaB
accfa
usunagb)
Gam
r43
déyan
aeeO-e0cOaeeeeOOoee.e1eOe.e.
250La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Estructuras
dela
culturapopular
251
utilizarsu
llegadacom
ocoartada.
Sinem
bargo,todo
estono
era
nadacom
paradocon
loque
podíanrealizar
losrazboiniki.
Lasbalas
ylos
cañonazosnada
podíancontra
StenkaR
azin,quien
enuna
ocasiónllegó
afugarse
dela
prisiónutilizando
unabarca
quehabía
dibujadoen
lapared
.La
tradiciónpopular
también
dotabaa
los
malvados,
depoderes
sobrenaturales,ya
queeran
ayudadospor
el
diablo.Los
turcosy
losjudíos
generalmente
eranasociados
conel
demonio,
tantoen
lospoem
ascom
oen
laspinturas.
De
lasbrujas
ylos
magos
(como
Fausto),se
suponíaque
también
habíanpactado
conél.
Losprotestantes
decíanque
elPapa
habíallegado
aun
pacto
conel
Maligno,
mientras
quepara
loscatólicos
eraL
uteroquien
lo
habíahecho.
Todo
aquelloque
estabafuera
dela
experiencianorm
al
dela
gentecorriente,
teníauna
explicaciónextraordinaria.
Ser,por
ejemplo,
unapersona
instruidaera
algoanorm
aly
porello
esaper
sonadebía
tener,cuando
estudiaba,una
cabezade
bronceque
res
pondíaa
todassus
preguntas(M
otzf-index,D
.1
31
1.7
.1).
Serrico
también
eraalgo
anormal
ypor
esoel
quelo
erahabía
oprimido
al
pueblo,encontrado
untesoro
enterradoo,
como
enLa
historiade
fortunatMs,
habíarecibido
unabolsa
llenade
dineroque
nuncase
vaciaba.C
omo
enel
casode
esteregalo
mágico,
losobjetos
—al
igual
quelas
personas—podían
tenerpoderes
sobrenaturales,ya
fuesen
espadas,anillos
uotras
cosas.Las
imágenes
delsanto
generalmente
teníanlas
mism
ascapacidades
queel
representado,y
porello
podía—
como
unapersona—
sersujeto
deadoración
ode
amenazas.
Los
habitantesde
SanPedro
deU
suntiraban
laim
agende
ésteal
río,si
susplegarias
noeran
escuchadas;los
deV
illeneuveSaint-G
eorgeshicieron
lom
ismo
conla
deSan
Jorgeen
1735,porque
habíafraca
sadoen
elcuidado
desus
viñedos.A
algunasde
lasim
ágenesm
ila
grosasse
lesofrecía
exvotos,creyéndose
aveces
quelas
imágenes
de
unm
ismo
santo—
porejem
lolas
dosde
SanC
ristóbalen
Tarrago
na—,
rivalizabanentre
sí46
Este
«pensamiento
concreto»,com
ose
lellam
aen
algunasocasiones,
también
serevela
enel
usode
ciertaspersonificaciones.
Enfa
Serviadel
sigloxviii,
ala
plagase
laveía
SobreR
azin,A
vrich,p
íg121;
nohe
consultadoA
.N
.L
ozonova,N
arodnvepesni
oStepane
Razrne,
Saratov,1928.
SobreSan
Pedro,M
artínde
Artes,
De
stperscuionzbus,Paris,
cd.de
1517;sobre
SanJorge,
ferté,pág.
340;cfr.
T.
Naogeorgus, Regnitm
papisticurn,1553,
págs.156,
sobreSan
Urb
ano
;sobre
SanC
ristóbal,A
mades
(1952),pág.
22.
alejadadel
go
ientrasue_la—C
uaresma_era.unaçjapa_flaca
(infr
Ó1-3O
2).En
estecontexto,
nodeben
versecom
om
uyplausil
intentosde
ioscam
pesinosbretones
dedisparar
contrala
como
sifuese
«unperro
rabioso»(supra,
pág.136).
En
una1-
francesaen
elsiglo
XV
II,se
podíaleer
uncartel
quedecía:
«Ncrédito,
podríaofenderos
queno
seos
conceda»,acom
pañaddibujo
representandoa
unhom
brem
uertocon
laleyenda
Cr
mort
(lám.
9).D
esdeluego,
estees
ellenguaje
delas
imáge
todaslas
épocas—
como
noslo
puederevelar
unasim
pleo
losperiódicos
ya
loscarteles—
,pero
como
nossugiere
ele
bretón,esto
eram
ásim
portanteen
elsiglo
XV
IIque
enla
actuD
ehecho,
aunqueellos
nocreían
totalmente
enque
lagabeti
unapersona,
tampoco
estabantotalm
enteconvencidos
dequ
fuese‘.
Elpueblo
creabacabezas
deturco
quepudiesen
sersadas.
No
seatacaba
alsistem
a,sino
alos
individuos,no
ala
oEs
poresta
razón,entre
otra,
quelas
actitudespopulares
períodopueden
serdescritas
como
«conservadoras»,o
mejor
«tradicionales».Q
uelos
artesanosy
loscam
pesinosadoptasen
héroesa
santos,soberanos
ycaballeros,
nosestá
diciendoidentificaban
conios
valoresde
laIglesia,
larealeza
ola
nobque
alm
enoshabían
estructuradosu
mundo
conm
odelosapc
porel
gruposocial
dominante
.
Un
tetimonio
de1786
nosit
quelos
campesinos
deT
elemark
enN
oruega,tenían
unpri
básico:«Seguir
elorden
antiguo.O
ponersea
todaslas
nove(føtg
gamm
etSkik.
Staaeim
odatte
Anordnrnger).
Esta
fórnrepite
enm
ultitudde
proverbiosque
insistenen
«noabando.
viejascostum
brespor
lasnuevas»,
ocom
odecían
loscatalan
etdeixis
elscostum
svetts
peisnove/ls;
unaspalabras
queservirnos
paradescribir
resumidam
entelas
actitudesdel
puebm
ún,siem
prey
cuandoéstas
nosean
malinterpretadas
‘).
Todos
estoshechos
noquieren
decirque
losartesanos
Sobrela
plaga,W
ilson,pág.
22,siguiendo
aK
aradi;
parala
inscripciUit
estm
oreen
unm
esónde
Lyon,
T.C
oryat,C
rudities(161!),
Ghsgow
,1905,
1,pág.
213.48
Ardener
(cap.2,
n.57).
PastorE
J.W
itie,citado
porK
oht(1926),
pág.52;
Am
ades(193C
-51),pá
eblo
)ágs.s
los‘elle,teríaiedire
unt
ests
enda
aiplodad.ueseo
looceona
este)m
o) m
oe
sea,
otdosrm
aipioles»a
se•lasN
odenco-
los
-rede35.
252La
culturapopular
enla
Europa
moderna
sinosestuviesen
satisfechoscon
elorden
socialen
elque
vi
ngeneral,
enla
sociedadno
veíanarm
onía,sino
conflicto,dose
dela
pobreza,la
injusticia,el
desempleo,
iosim
puestos,zm
os,las
rentasy
lasprestaciones
laborales.A
menudo
hacíanicias
ala
explotación,o
como
señalabanm
ásconcretam
ente,;pellejam
iento»,al
«despedazamiento»
delpobre
porel
rico.abados
popularessuelen
mostrarnos
agrandes
pecescom
iénlos
chicos,cuya
interpretaciónm
ásevidente
(como
referíael
enel
Pendes
deShakespeare)
nosindica
quelos
pecesse
rtanen
elm
arcom
olo
hacenlas
personasen
latierra.
Losos
ylos
campesinos
eranm
uyconscientes
—así
losugieren
nentariossobre
juecesy
abogados—de
lasdificultades
parareparaciones
legalesa
lasinjusticias
cometidas
contraellos
uédebería
hacerseo
quépodría
hacerse—
segúnellos
mis-
contraestos
males?
Sirelacionam
oslas
evidenciasque
pro-de
lostextos
—canciones,
cuentos,proverbios—
,y
lasque
edadode
lasnum
erosasrevueltas
yrebeliones
delperíodo,
esencontrar
variasrespuestas
ala
preguntaanterior;
paracen
jor
eltem
a,es
convenientedistinguir
cincopuntos
concretosespectro
deactitudes
más
amplio:
fatalismo,
moralism
o,tra
tlismo,
radicalismo
ym
ilenarismo.acción
expreaa_tr1y.sansada
sabiduríade
losproverbios.
Lascosas
nopueden
sera
comó
comíe
nzain
rFia
diiu
as—
conun
«Elhecho
es...>’(11
faut,m
antsogna),
«Dios
estám
uyalto
yel
zarestá
muy
lejos»dicen
os,o
«Vivir
esgolpear
oque
tegolpeen».
Losholandeses
«Lagen
’po
bre
vivepobrem
ente»,o
«Dios
loda,
Dios
lo.
Todo
loque
sepuede
haceren
estavida
essufrir,
aguantar.bargo,
otroscreen
que«D
iosayuda
alos
quese
ayudan»(un
)ÍOtan
corrienteen
laépoca
moderna
como
ennuestros
días).Juesta
fatalistase
vatransform
andopoco
apoco
enla
mora
i,ieve
lósproblem
asyias
injusticiasdel
mundo,
nocom
oel
tode
unorden
socialm
alo,sino
como
unsíntom
aclaro
ded
intrínsecade
faw
itezunra
waE
TáE
s,desde
lue
robach,núm
s.1-3,
16-19;C
oupe,píg.
144;Perzctes,
actosegundo,
escena
nhi(1970),
pigs.11
ysigs.;
Guershoon,
núms.
88y
1143;Jente.
núms.
72
aE
structurasde
lacultura
poputar253
go,una
actitudpasiva,
yaque
permite
—allí
dondesea
posible—la
accióncontra
losm
alvados.Es
laactitud
representadapor
lafigura
delvengador,
elproscrito
nobleque
atacaa
losricos
ya
losinjustos,
yque
ayudaa
lospobres
oa
losperseguidos,
sintratar
dereform
arel
sistema
socialLa
realista
noslleva
ala
tradicionalista,que
suponeresistirse
—en
nombre
del«vie
j>
7d
asaK
t,sta
pra
vda,
gamm
el,skik,
etc.)—ab
scam
bios.E
neste
caso,los
ataquessuelen
centrarsecontra
losindividuos
perversosque
rompen
conla
tradicióno
contralas
nuevascostum
bres(o
como
solíadecirse
con
tralas
nuevas«tendencias»).
En
todocaso,
nose
tratade
unco
nservadurism
oinsensato,
sinode
P5L
pJJÇ
bIP
ÇP
mpfá7
QIQ
deJan
e-cesidad
delegitim
izarla
revueltao
larebelión.
Desde
estaposición
podemos
entenderque
loscam
pesinosalem
anesque
selevantaron
en1525,
declarasenque
estabandefendiendo
susderechos
tradicionales;
quelos
campesinos
normandos
combatiesen
en1639
lasd
em
andasfiscales
deLuis
XIII,
apoyándoseen
lajusticia
deLuis
XII;
quelas
revueltasen
laInglaterra
delsiglo
XV
IIIcontra
lacarestía,
demandasen
laim
posiciónde
preciostradicionales
yrestricciones
contralos
acaparadores;o
quelos
campesinos
deT
elemark
seo
pu
siesenen
1786a
losnuevos
impuestos,
ennom
bredel
derechodel
reyO
lav53•
Larespuesta
tradicionalistanos
conducea
laradical.
En1675,
alguflosde
loscam
pesinosbretones
enabierta
rebeliónreclam
abanordonnances
nouevettes.N
otodas
lasdem
andadJo
srnpL
nq&
alemanes
en1525
erantradiciQ
nahs,n
itod
agran
defendidasap
elando
alasvie
jas_
cosw
mbre
s.Agnpedía
n_ljç
ióndçjse
rv
re,q
ue
«Dios
creóa
todoslos
hombres
iguales»,o
por
queJesucristo
habíaredim
idoa
todala
humanidad.
Michael
Gais
mair,
dirigentedel
levantamiento
delT
irol,creía
enuna
«completa
igualdadsobre
latierra»
(amganze
Gtaichait
imL
ande).Stenka
Razin
proclamaba
quetodos
loshom
bresdebían
seriguales.
Porlo
demás,
sise
reivindicabaun
retornoal
pasado,éste
noera
elm
ásreciente
sinouna
primitiva
edadde
oro:
52H
ob
sbaw
m(1959),
pág.24;
contristarcon
Melicherík
‘yotros
investigadoresprocedentes
dela
Europa
delE
ste,quienes
presentana
losfuera
dela
leycom
orebeldes
contrael
>feudatismo
Franz(1933),
pígs.157
ysigs.;
Mousnicr,
pig.117;
Thom
pson(1971),
30,
camvíanque;losrefeal
«
Losdospesecomartelosobtc
mos
cedehanpositrarde
udici1de
fdifiilt
mus:
losi
dicciquit;SinprovLa
r
1am
50
prim5i
y353
cap6.
254La
culturapopular
enla
Europa
moderna
1E
structurasde
lacultura
popular255
When
Adam
delvedand
Eve
span,w
how
asthen
thegenttem
an?
(Cuando
Adán
cavabay
Eva
hilaba,¿quién
eraentonces
elcaballero?
Todas
estasactitudes
conducíanal
milenarism
o.H
ansB
óhm,
«eltam
borilerode
Niklashausen»,
quienpredicó
enla
zonade
Würz
burgen
ladécada
de1470,
decíaque
prontollegaría
unreino
sintributos,
rentaso
servicios,y
quetodos
seríaniguales.
«Llegará
unaépoca
enla
quelos
príncipesy
losseñores
tendránque
trabajarpara
ganarsesu
sustentodiario».
En1525,
Thom
asM
üntzerpredicó
unautopía
similar
alos
campesinos
ya
losm
inerosde
Turingia.
En
1534,en
laciudad
deM
ünster,los
anabaptistasanunciaron
unnuevo
orden,en
elcual
«todoslos
bienesserán
dela
comunidad,
noexistirá
lapropiedad
privaday
nadietendrá
quetrabajar,
solamente
creeren
Dios>’.
Elm
ileniollegaría
milagrosam
ente,gracias
ala
intervencióndivina
eindependientem
entedel
esfuerzohum
ano,com
olos
cargam
entosde
loshom
bresblancos
enlas
actualescreencias
delcargo,
ola
fortunade
Fortunatus,o
laim
agen—
muy
bienconocida
enel
si
gloxv;—
dela
tierrade
lacucaña,
dondecerdos
asadoscon
cuchillosclavados
ensus
lomos
estabanlistos
paraser
comidos.
Volvem
osasí
ala
respuestafatalista,
aunqueahora
seade
clarosigno
optimista
En
esteespectro
deopiniones
podemos
encontrarnoscon
puntosde
vistaradicales
oactivistas,
perom
uyraram
entenos
losencon
tramos
combinados.
Un
trabajadorde
Essexen
elreinado
deIsa
bel1, se
preguntaba:«
Qu
épueden
hacerlos
ricoscontra
lospobres
siéstos
seunen
yse
rebelan?»Sin
embargo,
raramente
lohicieron.
Laconciencia
declase
ola
«solidaridadhorizontal»,
noestaba
muy
desarrollada.Frente
aello,
ycom
oform
ade
rupturade
estoslazos
horizontales,predom
inabala
«solidaridadvertical»
entreel
empre
sarioy
suem
pleado,el
patróny
sucliente,
elterrateniente
yel
arrendatario.En
lasciudades,
lalealtad
aloficio
(maestros
yoficia
Sobre1525,
Blickle,
págs.127
ysigs.,
135y
sigs.,186
ysigs.;
sobreG
aismair,
f.Seibt,
Utopica,
Duseldorf,
1972,págs.
82y
siga.;el
programa
deG
aismair
estáim
presoen
Franz(1963),
págs.285
ysigs.;
«Cuando
Adán
cavaba,com
oeslogan
enla
Alem
aniade
1525,ver
Zins,pág.
t86.B
óhmy
Bockelson,
citadospor
Cohn
(1957),págs.
228,265;
Seibt(n.
53),págs.
182y
sigs.;sobre
elfatalism
o,cifr.
Kaplow
,pág.
155,com
parandoa
lospobres
parisinosdel
sigloxvtii
conla
‘culturade
lapobreza.,
descritapor
elantropólogo
Oscar
Lewis.
les)contra
otrascorporaciones
yotras
ciudades,socavaba
cienciade
clasede
losartesanos.
En
elcam
po,la
lealtada
sutam
biéntenía
elm
ismo
resultado,por
loque
eradifícil
convlos
campesinos
paraque
cooperasencon
losextraños,
entrese
incluíanO
troscam
pesinos.E
staactitud
dedesconfianza
haciatodo
aquelloque
eraa
unpequeño
círculode
familiares
yam
igos,coincidía
conla
delm
undocom
oun
lugarde
«bieneslim
itados»(un
puntoc
nadaextraño
enlas
sociedadestradicionales),donde
nadiepodí
perarsi
nose
aprovechabade
losdem
ás.(E
nesta
idease
dejla
influenciade
unasociedad
queno
gozabade
crecimiento
mico).
Elresultado
deestas
concepcionesfue
ladifu
56
devidia,
el«m
alde
ojo»y
delm
iedoa
serenvidiados.
Secreía
brujastenían
elpoder
dehacer
quesus
vacasdisesen
má.
robandola
desus
vecinos,utilizando
medios
sobrenaturales.diversos
hechizospara
protegera
losanim
alesde
unagranj
giendoel
mal
haciaotros.
Escom
osi
lagente
creyeseque
els
nopodía
sercam
biado,excepción
hechadel
lugarque
cadaduo
ocupabadentro
deél,
unaidea
expresadacon
todanitit
laim
agenpopular
delm
undoal
revés(m
fra,pág.
302).E
nh
lazona
deV
ivarais,algunos
campesinos
declararonque
de:cam
biarel
papelde
lanobleza
localhasta
convertirlosen
sudos
56
Desde
luego,todo
estonos
muestra
unacierta
pobrezain
itiva,
laincapacidad
paraconcebir
mundos
socialesalternativ
guramente
elresultado
deunos
horizontesestrechos
yde
un
tadaexperiencia
social.U
nestudio
delos
pobladoresde
lasturcas,
realizadoen
1944,dem
ostróque
nopodían
imaginar!
suma
dedinero
superiora
loscinco
mil
dólares.D
elm
ismo
tcuando
sele
preguntaa
Misére
quées
loque
más
desea,no
enla
tierrao
enconseguir
más
árboles,sino
simplem
enteen
laseguridad
parael
únicoárbol
desu
propiedad.En
elm
unc.cuento
popular,su
peticiónera
totalmente
justa;trataba
asíde
eljusto
castigoque
recibieronel
pescadory
suesposa
(Grim
rrque
irritarona
suprotector
sobrenaturalpor
pedirdem
asiado
56Sobre
Essex,
Samaba,
pág.73;
sobrela
concienciade
clase(y
lacare
ésta),H
obsbawm
(1971),pág.
9;sobre
los«bienes
limitados,
foster(1965)
lasbrujas,
st4pra,págs.
462-463;sobre
elV
ivarais,Le
Roy
Ladurje
(1966),pá
ySigs.
con
.eblo:er
aque
rañosiónvistaro
sntir
)nó
enlasecheabíaun—em
alivienenbannia
inase-
mi
1lasunado,nsa;rardelitar9),erde
bre607
256La
culturapopular
enla
Europa
moderna
todolo
quetenían.
Hay
unproverbio
rusoque
insisteen
a:«D
emasiada
suertees
peligrosa»Q
uizáel
pueblono
es
eseincapaz
deim
aginarseotros
modos
alternativosde
vida,
¿eno
estabadispuesto
aseguir
estecam
ino:tenían
miedo.
stíanm
uchasrazones
quejustificaban
estetem
orsi
tenemos
ntala
elevadatasa
dem
ortalidad,los
peligrosde
laguerra,
el
olas
plagas.T
odoello
seconvertía
enuna
constanteirise
1,reflejada
am
enudoen
losproverbios.
Fuerade
lafam
ilia,
yel
pueblo,el
mundo
eratotalm
entehostil.
«Hay
trescosas
queno
puedescreer:
elrey,
elclim
ay
elm
ar»,«Los
amigos
aulaste
decepcionancuando
losnecesitas»,
«Tanto
vael
cán
lafuente
quese
rompe».
Muchos
delos
ritualesy
delos
osde
lacultura
popularparecen
habersido
creadospara
pro
delpeligro.
Esta
erala
funciónde
muchos
delos
santos,tim
ente«de
loscatorce
quete
protegenen
casode
necesidad»
‘ierzehnN
oth
etfer),que
tuvieronuna
difusiónm
uyam
pliaen
nan
adel
sigloxv.
SanJorge,
porejem
plo,protegía
ala
gente
guerra,San
Sebastiánde
lasplagas,
SantaM
argaritade
los)5
delparto,
yasí
todos.A
lgunosde
loshéroes
teníanuna
nsim
ilar.G
uerrerosy
soldadospintados
sobrelas
alacenas
i como
verdaderosguardianes.
Lainseguridad
comportaba
que
;iesela
tradición,«porque
locierto
tienenm
ásvalor
quelo
o>’,o
porlo
menos
esm
ásseguro
.nqueera
peligrosoabandonar
lossenderos
bientrazados
delición,
elorden
social—
consus
injusticiasy
privaciones—iraba
grandesfrustraciones.
Lagente
necesitabafiguras
alas
iiar—
brujas,turcos
ojudíos—
ysobre
losque
desplazarla
dadgenerada
porlas
tensionesinternas
dela
comunidad.
Ne
ande
ocasiones,m
áso
menos
regulares,en
lasque
poder;ar
estahostilidad
yaliviar
latensión.
Estos
mom
entosserán
todel
próximo
capítulo.
Capítulo
7
EL
MU
ND
OD
EL
CA
RN
AV
AL
Mitos
yrituales
Enel
último
capítulohem
osintentado
aproximarnos
alas
acti
tudesy
valorespopulares
através
delos
héroes.U
navía
que,sin
embargo,
adolecedel
peligrode
sacara
estospersonajes
desu
con
texto.En
lacultura
tradicionalpopular
europeael
escenariom
ásim
portanteera
elde
lafiesta:
fiestasfam
iliares,com
olas
bodas;
comunitarias,
como
lasdel
santopatrón
enla
ciudado
laparroquia
(fétepatronale,
Kirchenw
ihtag,etc.);
fiestasanuales,
comunes
ala
mayor
partede
Europa,
como
laPascua,
elprim
erode
mayo,
San
Juan,navidades,
añonuevo
yla
Epifanía,
y,finalm
ente,el
carnaval.
by._
agta
rshasta
dondek
pern]itían.susluerzas.
Elpárroco
italianoA
lbertofortis
observócon
desaprobación,en
unade
susvisitas
aD
almacia,
que«los
morlacos,
unpueblo
pastorilde
estaregión,
noentienden
muy
bienlas
reglasde
laeconom
íadom
éstica;en
estesentido
separecen
mucho
alos
hotentotes,quienes
consum
enen
unasem
analo
quepodría
dur
meses,
simplem
enteporque
seles
presentela
ocasiónde
celebraruna
fiesta».
Dalm
aciapudo
A.
Fortis,V
:aggiotn
Dalm
azia,1,
Venecia,
1 774,pág.
57.Oa
dienestaquesino
enc
hamgurila
cen
1;y
la:tarosím
ttegeesp(D
icla
Adepelifunservse
sm
ci
lat
engquehosces iexpel
c5
nal4
Cori
sobr
..ae.e.OOeoOOccoocOobre
loshabitantes
delos
pueblosturcos,
D.
Lerner,
ThePas>ing
oftradztrn
ety,G
lencoe,1958,
pág.132;
ciproverbio
enG
uershoon,núm
.149.
obrela
inseguridadm
ateriat,G
alarneuy
Thom
as(1971),
págs5
ysgs.;
G.
Vocabzdarzo
derefran
es,M
adrid,cd.
de1924,
págs.44,
300;Jem
e,núm
.42;
)Scatorce
protectores,Schreiber
(1959).
258La
culturapopular
enla
Europa
moderna
tE
structurasde
lacultura
popular
habersido
uncaso
extremo,
perosin
dudailustra
muy
biencuál
era
ellugar
queocupaba
lafiesta
enuna
sociedadtradicional.
Eg.a
ez
ral,estos
actQsseQ
poníanalo
cotidiano,eran
mom
entosde
despil
farropecisarn
entep
orq
lavida
diariaestaba
dedicadaal
ahorro
ciidadoso.La
calidadespecial
de
ásócasi6ñsera
simbolizada
por
e1id
evestidos,
losm
ejores,que
llevabanlos
queparticipaban
enellas.
Un
visitanteinglés
enN
ápolesdestacaba
que«se
necesita
muy
pocopara
irvestido
como
unlázaro
[elhom
brepobre],
excep
toen
losdías
defiesta;
enesos
mom
entosse
engalanancon
oropeles,
chaquetascon
encajesy
medias
decolores
brillantes;sus
hebillasson
degran
magnitud»
2E
stosvestidos
especialeseran
laprueba
deque
nose
tratabade
undía
cualquiera.A
lgunostipos
derepresentaciones
secelebraban
únicamente
du
rantelas
fiestas.E
raios
casosde
losjuegos
dem
ayoen
Inglaterra,
osu
equivalentetoscano
elm
aggzo
bruscelti;tam
biénel
autopas
torilespañol,
quese
celebrabadurante
lasnavidades,
olos
autos
sacramentales
delC
orpusC
hristi,sin
mencionar
lasm
uchasform
as
deteatro
carnavalesco.D
entrode
lacasa,
lasjarras,
lostazones
ylos
platosm
ásfinam
entedecorados
sólose
usabanen
losdías
festi
vos,un
hechoque
haperm
itidoque
sobrevivanen
mayor
número,
loque
puedellegar
aconfundir
alhistoriador
—si
novalora
con
cuidadolas
evidencias—sobre
lacalidad
dela
vidacotidiana
enel
pasado.D
ehecho,
lam
itadde
lacasa
debíareservarse
paralas
oca
sionesespeciales.
EnSuecia,
poreem
plo,durante
lossiglos
XV
II
yX
VIII
lacasa
típicaera
laparsturga,
cuyacaracterística
erala
pre
senciade
doshabitaciones
principales,una
parael
usodiario
yla
otrapara
recibira
losinvitados
ycelebrar
lasfiestas.
Sila
casasólo
teníaun
salón,éste
podíaser
—llegada
laocasión—
transformado
llenándolode
panelespintados.
Algunos
deios
temas
populares,
como
lasbodas
deC
anaamo
lavisita
dela
reinade
Sabaa
Salomón,
deesta
bonadsmdleri,
eranespecialm
enteapropiados
paraestos
mo
mentos,
yaque
ayudabana
crearuna
imagen
idealizadadel
anfitrióny
susinvitados
.
Un
sociólogofrancés
hasugerido
que,en
lassociedades
tradi
cionales,el
hombre
vivía«recordando
lafiesta
pasaday
esperandola
siguiente».T
homas
Gray
defendíael
mism
opunto
devista
cuando
escribiósobre
Turín
en1739:
«Estecarnaval
duraentre
navidades
H.
Swinburne,
Travetstn
cheIzco
Siahes,1,
Londres,
1783,pág.
67.
Bringéus,
Arbete
ochR
edskap,L
und,1973,
págs.250
ysigs.,
265,287.
ycuaresm
a;la
mitad
delresto
delaño
lagente
lapasa
recorcy
laotra
esperandoelpróxim
ocarnaval»
.
Lagente
contabapo
guiándosede
lasfiestas
mayores,
como
lade
SanM
iguelSan
Martín.
Durante
lasfiestas
más
importantes
deuna
citpoblación
urbanase
veíaincrem
entadapor
lallegada
delos
sinosdel
entornoque
noquerían
perderselas
diversiones.de
losviajeros
inglesesque
estabaen
Pratoel
díade
Nuestra
observarondetenidam
entea
lam
ultitudque
sehabía
congrela
plaza,descubriendo
que«la
mitad
delos
presentesllevaba
brerosde
pajay
unacuarta
parteenseñaban
laspiernas».
Un
inglés,testigo
dela
Semana
Santabarcelonesa
de1787,
indica«en
talesocasiones,
muchos
llegana
laciudad
desdelas
aldLpróxim
as,e
inclusodesde
provinciasm
ásalejadas».
Lasper
cionesa
lolugares
dedevoción,
especialmente
enlos
djejes.
En
Provenza,un
hombre
queen
uñaocaslor
viitadoel
santuariode
SanC
laudioen
laregión
delJum
conociódurante
elresto
desu
vidacom
oel
romieu,
delm
odoque
am
uchosde
losactuales
peregrinosa
laM
ecase
lehaji’.
Loscuadros
colgadosen
lasparedes
delas
viviendassinas,
am
enudoson
recuerdosde
unaperegrinación
yen
lasm
idadesde
muchos
delos
santuarios—
como,
porejem
plo,M
ariazeilen
Austria
oel
deC
zestochovaen
Polonia—se
y
tallasde
madera
representandoim
ágenessagradas.
Inclusopiezas
delm
obiliariofam
iliar,una
cómoda
ouna
cama,
podasociadas
conlas
fiestaspara
lasque
habíansido
fabricadas,blem
entela
bodade
losprim
erospropietarios,
llevandoen
rocasiones
tasiniciales
deéstos
yla
fechadel
acontecimiento.
Discutir
sobrelas
fiestasim
plica,necesariam
ente,hablar
tual.«R
itual»es
unconcepto
difícilde
definir;en
laspágin
siguennos
referiremos
aluso
dela
acciónutilizada
parae?
significados,frente
aotro
tipode
accionescon
sentidom
ásuc
oa
laexpresión
dediversos
significadosa
travésde
imág.
R.
CaiI?ois,
L’homm
eel
tesacré,
París,cd.
de1963,
pág.125;
T.C
ray,pondence,
ed.de
P.T
oynbeey
L.W
hibley,1,
Oxford,
1935,pág.
127(G
raym
ásde
unaño
enT
urín).Sobre
Prato,R
.D
alHngron,
Asurvey
ofTuscany,
Londres,
1605,pág
1B
arcelona,j.
Tow
nsend,A
JourneyThrough
Spain,1,
Londres,
1791,pág
sigs.;sobre
Provence,C
.de
Ribbe,
Lasoaété
provençale¿
lafin
d‘víoy
París,1898,
págs.165
ysigs.
259
dolo:iemla
ded,
lanpe
unosiora,O
enom
rigoquem
ásrinaestasT
idas
tábía;e
lesm
oam
anpe
.oxis
dedíananasser
jba
chas
1ri
queesararios
y
rres
pasó
obre06
yA
ge,
260La
culturapopular
enla
Europa
moderna
ras.La
vidacotidiana
enla
Europa
moderna
estaballena
de
es,tanto
religiososcom
oseculares,
sinque
fuesenuna
excep
lasrepresentaciones
decanciones
ocuentos.
Los
narradores
ioscom
enzabansu
actuaciónhaciendo
laseñal
dela
cruz,m
ien
iueen
unode
losinform
esdirigido
ala
Highland
Societyde
:ia(Sociedad
delas
Tierras
Altas)
enel
sigloX
VIII,
sehablaba
nviejo
parroquiano,quien
sequita
gravemente
lagorra
mien
:antaD
uonD
earmot...
[y]m
eha
dichoque
estolo
haceen
jriade
esehéroe»
6Sin
embargo,
paraencontrarnos
conritu
a
áselaborados,
debemos
esperara
ocasionesespeciales.
De
este
lerituales
hansobrevivido
muy
pocosejem
plos,con
loque
se
difícilreconstruirlos
conla
necesariafiabilidad.
Sinem
bargo,
os
intentarlo,porque
uncuadro
dela
culturapopular
queno
encuenta
elritual,
seríam
áserróneo
quela
peorde
lascrea
sdel
historiador.Por
ejemplo,
elsignificado
deun
héroepuede
dependiendodel
ritualcon
quese
lepresente
alpúblico.
casom
uynotorio
deestas
posiblesm
odificacioneses
elde
nH
ood.E
steno
sóloera
unhéroe
delas
baladas,sino
también
sjuegos
dem
ayo,llegando
aform
arparte
delas
fiestasde
la
averaen
Inglaterraacom
pañandoal
reyy
lareina
dem
ayo.Sus
losde
pañoverde
ysu
casaen
elbosque
lehacían
unsím
bolo
pararepresentar
laprim
avera.Pero
siR
obintenía
queser
el
lem
ayo,necesitaba
unareina.
Ala
doncellaM
ananno
sela
acon
Robin
Hood
hastael
sigloxvi,
cientosde
añosdespués
uesu
historiafuera
contadapor
primera
vez,cuando
ambos
aronlos
puestosde
lareina
yel
reyde
mayo
enR
eading(1
502),
:ston-on-Tham
es(1506),
Londres
(1559)y
Abingdom
(1556).
unerror
describira
Robin
Hood,
siguiendoa
frazer,com
o
demonio
dela
vegetación»,pero
también
losería
ignorarsu
ricadosocial,
porqueR
obinel
proscritohabía
regresadoa
su
aderopapel
tomando
losatributos
deun
espíritude
laprim
ave
ahistoria
deSan
JuanB
autistaestá
mucho
mejor
documentada
riosamente
sigueunas
líneasde
evoluciónsim
ilaresa
lasde
Ro-
Paraun
contrastede
definiciones,E.
R.
Leach,
.Ritual..,
enD
.Silis
(cd.).Ín
ter
tonal
Encyctopaedta
ofthe
SocialSciences,
13,N
uevaH
ork,1968,
págs.521
ysig
_oscantantes
escocesesen
Mackenzie
(cap.1,
n.39),
pág.54.
Cham
bers(1903),
1,pígs.
174y
sigs.;sobre
Mayo
(yno
Robin),
cifr.Prazer,
Thlagic
Art,
2,L
ondres,págs.
52y
sigs.
hinH
ood.La
vigiliade
SanJuan
secelebraba
am
ediadosdel
verano,convirtiéndose
—durante
laépoca
moderna—
enocasión
paracele
brarnum
erososrituales
entrelos
quese
incluíanhogueras,
saltarlas,bañarse
enlos
ríosy
mojar
ramas
enellos.
En
lam
edidaque
elfuego
yel
aguason
símbolos
dela
purificación,es
bastanteadm
isibleafir
mar
queel
significadoúltim
ode
lafiesta
erala
renovación,la
regeneración;
perotam
biénla
fertilidad,porque
estosrituales
servíanpara
sabersi
lapróxim
acosecha
seríabuena,.o
siuna
chicase
casaríael
añopróxim
o.Pero,
¿quétenía
estoque
vercon
SanJuan?
Desde
luego,con
todoesto
pareceque
laIglesia
medieval
seapropió
deuna
fiestaprecristiana
yla
hizosuya.
Del
mism
om
odoque
lafiesta
dem
ediadosde
invierno,el
25de
diciembre,
setransform
óen
ladel
nacimiento
deJesucristo,
lade
lam
itaddel
veranosirvió
pararecor
darel
nacimiento
delprecursor
deC
risto.B
añarseen
elrío
fueinterpretado
como
unaconm
emoración
delbautism
ode
Cristo
porSan
Juanen
elrío
Jordán.San
Juan,com
oR
obinH
ood,parece
haberadquirido
elrol
deun
espíritudel
bosque.D
ehecho,
algunasveces
sele
representasosteniendo
unaram
ay
otrasveces
como
unerm
itañocasi
desnudo,que
vivíaen
lugaressalvajes
(supra,pág.
249).A
síno
seríadifícil
verlecom
oun
faunoo
unsalvaje
delos
bosques,una
figuram
uypopular
enel
artem
edieval,que
—al
parecer—re
presentabaa
lanaturaleza
(enoposición
ala
cultura).
Una
famosa
teoríadel
sigloxix
sobrelos
mitos,
declaraque
éstosderivan
delos
rituales.En
elcurso
deltiem
po,se
argumenta,
losrituales
dejaronde
entendersey
otrosm
itostuvieron
queser
inventados
parapoder
explicarlos.E
staes
unateoría
demasiado
simple
y,desde
luego,podem
osencontrar
numerosos
ejemplos
enlos
queel
mito
precedióal
ritual,com
ofue
elcaso
dela
misa.
Sinem
bargo,lo
dichosobre
Robin
Hood
ySan
JuanB
autistanos
sugiereque
enocasiones
elritual
influyeen
elm
ito.M
uchom
ásclaros
sonlos
ejemplos
deSan
Antonio
Abad
ySan
Martín.
¿Porqué
SanA
ntonioes
representadoacom
pañadode
uncerdo?,
sinduda
porquesu
díafestivo
secelebraba
el17
deenero,
laépoca
delaño
enla
quelas
familias
mataban
asus
cerdos.E
ntrelas
cancionestradicionales
de
dicadasa
SanM
artín,había
unaque
comenzaba
conla
siguienteestrofa:
o
palriodo
itatraEsdetramlesti?hadeto
l
cicvaRcdeprvejdre’asdeocK:Seursilveray
Estructuras
dela
culturapopular
261
e.oo...oo.ea.ea.oaoo..ea.eoe1
SobreSan
Juan,L
anternari;sobre
loshom
bressalvajes,
Bernheim
er.
262La
culturapopular
enla
Europa
moderna
jE
structurasde
lacultura
popular263
Wann
derheilige
SanktM
artinW
illder
Bischofsehr
entfliehnSitzt
erin
demG
tnseStatl.
(Cuando
SanM
artínQ
uiereevitar
alobispo
Sesienta
enel
corralde
tasocas...)
No
existeningún
datosobre
esteincidente
enla
biografíatrad
i
cionaldel
santo.Sin
embargo,
sufiesta
secelebraba
el11
deno
viembre,
siendom
uycom
ún—
especialmente
enA
lemania—
comer
losgansos,
sacrificadoscon
anterioridad,ese
día.Los
gansos,que
eranparte
delritual,
acabaronpor
condicionaral
mito
.
El
carnaval
Elejem
lopar
exceltencede
lafiesta
como
untexta..dçj.m
áz
gnes_y_cextos_essegtgan1gmg_çarnav.
Este
era,de
forma
par
ticularen
laE
uropadel
sur,la
fiestapopular
más
importante
del
añoy
elm
omento
parapoder
decir,al
menos
unavez
ycon
relativa
impunidad,
loque
am
enudose
pensaba.Era
también
laépoca
pre
feridapara
larepresentación
deobras
teatrales,m
uchasde
lascuales
nopueden
entendersesin
conocerlos
ritualescarnavalescos
alos
que
sealudía
ennum
erosasocasiones.
Antes
deintentar
interpretarlases
necesarioque,
partiendode
las
pocasevidencias
quehan
sobrevivido,reconstruyam
osun
carnaval
típico.E
statarea
es,inevitablem
ente,arriesgada.
Enla
medida
que
loscarnavales
italianosson
mejor
conocidos,correm
osel
peligrode
veral
restode
Europa
através
deeste
modelo.
Lam
ayoríade
las
fuentesse
refierena
ciudades,con
loque
esdifícil
queci
carnaval
nosayude
acom
prenderla
culturacam
pesina,aun
apesar
deque
muchos
campesinos
vivíanen
lasciudades
ya
queotros
muchos
se
acercabana
éstasdurante
sucelebración.
Muchas
delas
informacio
nesque
utilizamos
procedende
extraños,de
turistasextranjeros,
que
pudieronhaber
entendidom
alaquello
queveían
yoían
(supra,pág.
120).A
demás,
ningúncarnaval
eraexactam
enteigual
aotro.
Había
C.
Kluckhohn,
.Myths
andR
ituals.,en
Harzard
Tbco1ogrcaIRertc’w
,35(1942);
G.
S.K
irk,M
yth,C
ambridge,
1970,cap.
1;sobre
elcerdo,
Gaignebet
(1974),págs.
57y
sigs.;sobre
laoca,
Arnim
-Brentano,
pág.608.
variantesregionales,
cambios
debidosal
clima,
ala
situacióno,
porejem
plo,al
preciode
lacarne
enun
mom
entodad
embargo,
estasvariaciones
nopueden
serapreciadas
sino
laparam
oscon
uncarnaval
dela
Europa
moderna,
conun
nreconstruido.
Laestación
delcarnaval
comenzaba
enenero,
enalgunas
cnes
afinales
dediciem
bre,y
seiba
haciendom
ásexcitante
an
quese
acercabala
cuaresma.
Ellugar
privilegiadopara
suc
ción,eran
lasplazas
abiertasde
lasciudades:
lade
Notre-D
aM
ontpellier;la
plazadel
mercado
querodeaba
alayuntam
ieiN
uremberg;
lade
SanM
arcosen
Venecia,
etc.El
carnavalverse
como
unainm
ensaobra
deteatro,
representadaen
lasc;
lasplazas
principales,convirtiendo
ala
ciudaden
uninm
enscnario
sinparedes,
ydonde
sushabitantes
—ya
fuesenactores
4
piesespectadores—
podíanobservar
lasescenas
desdesus
balEn
realidadno
habíauna
claradistinción
entreactores
yespe
res,ya
quelas
mujeres
podíanlanzar
huevosdesde
losbalco
generalmente,
seperm
itíaa
losenm
ascaradosque
entrasencasas
particularesID
Laacción
deesta
gigantescarepresentación
estabacom
pueuna
seriede
acontecimientos
más
om
enosform
almente
estrudos.
Losm
ásinform
alesaparecían
intermitentem
entea
lolar
todala
estacióndel
carnavaly
afectabana
todala
ciudad.E
ntrtdestacaba,
enprim
erlugar,
laingestión
masiva
decarne,
tortaslos
PaísesB
ajos)buñuelos,
llegandoa
supunto
culminante
elr
decarnaval,
descritoen
laInglaterra
delsiglo
xviicom
oun
tide
«tantohervir
yasar,
tantohornear
ytostar,
tantococer
yrar,
tantacocción,
fritura,picar,
hacerlonchas,
trinchar,cor
atracarsea
más
nopoder,
quese
decíaque
lagente
metía
ebarrigas
laprovisión
dedos
meses,
oque
lastrabansus
vientrela
carnenecesaria
parahacer
unviaje
aC
onstantinoplao
alas
1occidentales>,
Tam
biéneran
abundanteslas
bebidas.E
nR
usicuenta
unvisitante
inglés,en
laúltim
asem
anadel
carnanval,«1
como
sino
lopudieran
hacerm
ás».
Lagente
cantabay
bpor
lascalles
—sin
queesto
fueraexcepcional
enla
Europa
mna—
,aúnque
sílo
erala
excitacióncon
quese
hacía,las
canci
no
claradisrrncion,
citr.B
akhtin,págs.
7y
sgs.J.
Taylor,
«Jacka
Len
t,en
Works,
Londres,
1630,pág.
115;S.
ColH
iPresent
Stateof
Russja
Londres,
1671,pág.
22.
íticaSin
lelo
siolida) raendeedes
y;ceim-ies.doy,
lasderadelos(entespotysus
:on¡aslosioniba
e res,
lije
1
264L
acultura
popularen
laE
uropam
oderna
ilesy
losinstrum
entosque
seutilizaban,
como
porejem
plom
etpotholandés
flechocon
lavejiga
délcerdo
colocadaen
lale
unajarra
llenade
aguahasta
sum
itad.«C
uandouna
len-de
cañaatraviesa
lavejiga
porla
mitad
yse
lam
uevecogida
lpulgar
ylos
otrosdedos,
elinstrum
entoproduce
unsonido
alque
haríaun
cerdoal
sergolpeado)>
12•Por
locom
ún,la
sedisfrazaba
yafuese
conlargas
narices(lám
.16),
ocon
trajess.
Los
hombres
sevestían
dem
ujeresy
éstasde
hombres.
delos
disfracespopulares
eranlos
declérigo,
diablo,bufón,
-esy
animales
salvajes,por
ejemplo
deoso.
Alos
italianosles
areproducir
alos
personajesde
lacom
media
dett’arte,y
asíe
dicehaber
vistoa
cientosde
polichinelasen
lavía
delC
osota.
Un
inglésque
asistióal
carnanvalde
Parísen
1786,escribe
yapas,cardenales,
monjas,
demonios,
cortesanos,arlequines
yios
sem
ezclanen
unaprom
iscuam
ultitud»13,
queno
sólose
como
lospersonajes
citadossino
quetam
biénim
itabasus
)rtamientos.
«Uno
deellos
lohacía
como
sifuese
undoctor
-echo,subiendo
ybajando
portas
callescon
unlibro
enla
ydiscutiendo
contodas
laspersonas
queencontraba
ensu
o»14
Impetuosos
bufonesu
hombres
salvajesgolpeaban
alos
adorescon
vejigasde
cerdoo
concañas.
Entre
todosellos
seharina,
confites,m
anzanas,naranjas,
piedraso
huevos,a
—pero
nosiem
pre—rellenos
deagua
derosas.
En
Cádiz.
elresentc
visitanteinglés
nosinform
aque
lasm
ujerestiraban
llenasde
aguaa
loshom
bresque
pasabanbajo
susbalcones
15•
iénlos
animales
eranvíctim
asm
uycom
unesde
lalocura
carsca.
Losperros,
porejem
plo,podían
serm
anteados‘y
losga
lpeadoshasta
sum
uerte.Las
agresionestam
biénpodían
seres,
produciéndoseun
variadointercam
biode
insultoso
denes
compuestas
conversos
satíricost6
:rasdiversiones
más
formalizadas
seconcentraban
enlos
últi
líasdel
carnaval,celebrándose
enlas
plazascentrales
ydistin
:lom
ásclaram
entea
losactores
delos
espectadores.Estas
ac
•Slive,
frausH
aIs,1,
Londres,
1970,pág.
37;el
autorno
dicecóm
oha
zidoesta
información.
•W
.von
Goethe,
Jtatwntsche
Retse,
cd.de
H.
von
Einem
.H
.imburgo,
1951,
2;T
ownsend
(n.5),
págs.39
ysigs.
(.L
asscls,Thc’
voyageof
ttaly
,P
arís,1670,
pág.195.
1.S
winburne,
Travets
throughSpazn,
Londres,
1779,pág.
228.aro
Baroja
(t965),págs.
53y
sigs..83
ysigs.
Estructuras
dela
culturapopular
tividadesespeciales
eran,m
uya
menudo,
organizadaspor
clubeso
fraternidadeslideradas
por«reyes»
o‘(abades»
delmalgobierno,
com
puestassobre
todo—
perono
exclusivamente—
porjóvenes
varonesprocedentes
delas
clasessuperiores,
talcom
osucedía
conla
Abbaye
desC
onards(R
ouen),la
Com
pagniede
laM
éreFolle
(Dijon),
laC
ompagnie
dellaC
alza(V
enecia)o
lade
Schembartliufer
(Nurem
berg)17
Lasrepresentaciones
queorganizaban
sebasaban
eula
«improvisación»,
yaque
carecíande
guiónescrito
y(probablem
ente)de
ensayosprevios,
aunqueestaban
coordinadospor
ungrupo
muy
conocidode
personasque
habíanactuado
conanterioridad.
Estasactuaciones
noeran
nitotalm
enteprogram
adasni
totalmente
libres,com
otam
pocoeran
espectáculosprofesionales
nisim
plesdiversio
nes,participando
unpoco
detodas
esascaracterísticas.
Am
enudoincluían
lossiguientes
treselem
entos:E
nprim
erlugar,
unarocesión
com
pa
—probablem
ente—de
cárrozasenas
egente
disfrazadade
gigantes,diosas,
demonios
yde
otrospersonajes.
En
Nurem
bergdestacaba
unade
lascarrozas,
laH
iitte,que
eratransportada
sobreun
trineopor
lascalles
hastallegar
ala
plazaprincipal.
Lam
ayoríatenían
laform
ade
unbarco,
unarem
iniscenciade
lascaravanas
debarcos
alemanes
mencionados
enocasiones
enfuentes
antiguasy
medievales.
Lascarrozas
eranparticularm
entenum
erosasy
famosas
enFlorencia.
Losactores
queiban
enellas
representabana
jardineros,nodrizas,
espadachines,es
tudiantes,turcos,
Landskenechterz
yotros
personajessociales,al tiem
poque
cantabancanciones
especialmente
compuestas
paraesta
oca
sión,y
quededicaban
alas
mujeres
queveían
laprocesión
desdelos
balcones.En
algunoscarnavales
franceses,los
maridos
quehabían
sidogolpeados
porsus
esposaso
losque
sehabían
casadoreciente
mente,
eranllevados
enprocesión
guiadospor
losoficiales
del«gran
príncipeM
ardiG
ras[M
artesG
ordo]’,o
conducidospor
todala
ciudadsentados
deespaldas
sobrelos
asnosO
trodeJos
elemçntos
constantesen
elritual
carnavalescoera
algúntipo
decom
petición.E
ntrelas
más
popularesse
encontrabande
caballosy
laspedestres.
Elcarnaval
romano
incluíacarreras
dejóvenes,
dejudíos
yde
viejos.T
ambién
podíancelebrarse
justaso
torneossobre
latierra
oel
agua.En
hIle,
17D
avis(1975),
págs.114
‘isigs.;
Sum
berg.pág.
59.li
Sum
berg,passzm
;S
ingleton;C
.N
oirot,L
ortginedes
masques
(1609),reim
pre
soen
Leber,
págs.50
‘,‘sigs.;
cifr.V
aultier(1946),
págs.60
sigs.
losel
rbocgüeentisimgenentO
trhongusG
oro
IT
queaboves
1
conenm
arcarresplan;vecornbol.T
arnavlbsvercan
mo
gui
com
pág.
.1¡
265•a.a.a.a..a.aaaaaoaaaaoa.aaaoaa
266La
culturapopular
enla
Europa
moderna
porejem
plo,durante
elsiglo
XV
IIIlos
concursantesluchaban
desde
dosbotes
enel
río.Los
partidosde
fútboldurante
elm
artesde
carnavaleran
muy
comunes
enInglaterra
yel
nortede
Francia.E
n
Ludlow
competían
atirar
dela
cuerda;en
Bolonia
ungrupo
de
jugadoreslanzaba
huevosa
otro,quienes
tratabande
desviarloscon
estacas19
Eltercero
delos
elementos
comunes
atodos
loscarnavales
era
larp
sentac1
on
deuna
dbrateatral;
estapodia
serde
cualquier
tipo,aunque
generalmente
setrataba
deuna
farsa.Sin
embargo,
es
muy
difíciltrazar
unalínea
divisoriaentre
loque
erauna
obrade
teatroform
aly
los«juegos»
informales.
De
hecho,en
lam
ayoríade
loslugares
secelebraban
parodiasde
losm
ásdiversos
actos.En
Italia
eranm
uypopulares
losasedios
acastillos
construidosen
lasplazas
principales,que
alfinal
erantom
adosal
asalto;en
Francia,los
jui
cioso
causes
grasses;
enE
spañalos
sermones;
enA
lemania
lasla
branzas,en
lasque
mujeres
solterastiraban
delos
arados;o
las
bodas,en
lascuales
lanovia
podíaser
unhom
bre‘i
elque
hacíade
novioiba
disfrazadode
oso(sobre
laparodia,
supra,
págs.206
ysigs.).
Jiosfe
los;uegos
secentraban
sobrela
mism
afigura
de«C
ar
cestibles
(sal
chichas,aesde_corral,
conejps),sentado
sobreun
barriloaco
mpa
ñado(com
osucedió
enV
eneciaen
1572)por
uncaldero
dem
aca
rrñés
Pó?
cbntraste,«C
uaresma»
tornabala
forma
deuna
mujer
viejay
dlgada,vestida
denegro
yrodeada
depescados
(lafigura
masculina
de«Jack
elC
uaresma’>
conocidaen
Inglaterra,parece
ha
bersido
unaexcepción).
Elcontexto
carnavalesconos
permite
ex
plicarlos
nombres
eim
aginartas
característicasde
algunode
los
cómicos
más
famosos
delperíodo;
así,«H
ansW
urst»seguram
ente
erauna
figuraciónde
carnavalcon
unasalchicha,
mientras
que«P
ick
leherring»(A
renqueE
scabechado)y
«StevenStockfish»
derivaban
detipos
cuaresmales
°.
SobreR
oma,
Clem
enti;sobre
Lille,C
ostignies,núm
.40;
sobreInglaterra,
F.
P.M
agoun,H
zstoryoffoorbalt,
Bochum
,1938,
cap.9;
sobreFrancia,
Vaultier
(t965),
pág
s.45
ysigs.;
C.
M.
Ady,
Thebenuvoglio
ofB
otogna,L
ondres,1937,
pág.¡72.
°Sobre
losasedios
fingidos,P
itr(1889),
1,págs.
23y
sigs.;sobre
lasparodias
delos
juicios,H
.G
.H
arvey,págs.
19y
slgs.,y
Vaultier
(1946),págs.
68,75;
sobre
laparodia
delos
sermones,
Caro
Baroja
(1965),pág.
35;sobre
laslabranzas
fingidas,
Keller,
núm.
30,y
Coupe,
pág.176;
sobrelos
matrim
oniosfingidos,
Caro
Baroja
(1965),págs.
90s’ sigs.
í
Estructuras
dela
culturapopular
267
Existen
evidenciasque
nossugieren
quelas
batallasenti
navaly
Cuaresm
ano
sóloeran
productosde
laim
aginaciónd
gel,el
Bosco
uotros
pintores,sino
quealgunas
seesceni
públicamente.
En
Bolonia
(1506),se
produjoun
torneoentri
naval»sentado
sobreun
caballogordo
y«C
uaresma))
sobdelgado,
losdos
apoyadospor
unescuadrón
deseguidores.
mo
actode
lasfiestas
am
enudoera
undram
aen
elcual
«Ca
leejecutaba
—generalm
enteen
laho
ary
j=
’
brb
lfTñfáIA
lternativ
amen
te,se
decapitabasolem
nemer
EdE
dm
osucedía
cadaaño
enV
enecia—o
seenterrab,
sardinacon
todoslos
honores,com
oera
elcaso
deM
adrid
El
mundo
alrevés
¿Qué
significabael
carnavalpara
losque
tomaban
parttEn
unsentido,
estapregunta
esinnecesaria.
Elcarnaval
erau
ta,un
jueo,
uetenía
—or
lotanto—
necesia
deex
licarloo
ustificarlo.Era
untiem
pode
éliberacion.
Sinem
bargo,por
variosm
otivosdebem
osam
pja
rierode
interrogantes.¿Por
quéel
juegotom
abaunas
formparticulares?
¿Porqué
sedisfrazaba
lagente
poniéndoselar
rices,se
lanzabanhuevos
oajusticiaban
a«C
arnaval»?D
esdem
entoen
quelos
contemporáneos
noregistraron
susideas
acesta
fiesta—
paraellos
tododebió
serobvio—
,debem
osp
indirectamente,
analizandolos
distintostem
asy
lasasociadoj
comunes
22-
Lostres
temas
más
importantes
enlos
carnavales—
ensu
reala
rJo-ecom
iaexoyla
vio
1encia
El1
dos,acc,rn
ja,
era71
íscvi
enteera
ésta
aq
uecarne,
lasalsa
alcarnaval.
Elconsum
oexagerado
decarne
devaca
yde
otrosanim
alesera
—desde
lueg
o-
real,pero
jugabaaun
ciertopapel
simbólico
enlas
distintascelebrador
navalescas.El
personajede
«Carnaval»
llevabacolgados
de
Paralas
batallasfingidas,
Gaigncbet
(1972);T
oschi(t955),
sobreB
oloV
enecia,B.
T.M
azzarotto,Le
festet>eneziane,
Florencia,1961,
págs.31
ysi
Madrid,
Caro
baroja(1965),
pág.110.
22Para
dosbrillantes
perocuestionables
intentosde
interpretarel
camas
tin(esp.
págs.197
ysigs.)
yG
aignebet(1975).
Car
rue
aronC
arunoúlti
ival»O
,se
cel
aun
una
tiél?
fies,
sin
1nú
muyna
mo
-
:ade
:ederm
ás
-neroía
lard
o,
ibiéncarves
-
sobresobre
Bakh
268La
culturapopular
enla
Europa
moderna
unasy
conejos.T
antoen
Nurem
berg,com
oen
Munich
y
;ares,los
carnicerosocupaban
unpapel
muy
destacadoen
Les,danzando
ocorriendo
porlas
calles,o
echandoal
aguade
susaprendices.
Durante
elcarnaval
de1583
enK
oenigsventa
carnicerosllevaron
enprocesión
unagigantesca
salue
llegóa
pesar440
libras.irne
también
significabala
«carnalidad».C
omo
esnorm
al,om
as
interesanteue
lacom
idaese
eto
e._
j1y
aue
asfprn.as
nqe
sedisfrazaba
transparenrnificados
como
sifuesen
finosvelos.
Elperíodo
carnava
oia
dores
enrelación
ala
Franciadel
sigloxvii.
Al
nerlas
tablasdel
movim
ientoestacional
delas
concepcioyunto
dem
áximo
valorse
encontrabaentre
losm
esesde
junio,pero
habíaun
segundopunto
álgidoen
tornoa
fe[uchas
bodasse
celebrabandurante
elcarnaval
ylos
matri
ingidoseran
unosjuegos
muy
populares.Las
cancionescon
ntidono
s.5loeran
Iuytípica
erauna
delas
quecantaban
loscom
ponentesde
,ade
los«fabricantes
declavos»
enFlorencia,
quienesdecían
jefe
scuando
pasabanbajo
susbalcones:
bettae
nuovaed
utilm
asserizia.rnpre
connoi
portiamo;
ognicosa
dovizia,chi
volesseit
pu?.)toccar
conm
ano.
‘uestrasherram
ientasson
finas,nuevas
yprovechosas.
‘mpre
tasllevam
oscon
nosotros;ven
paratodo,
quierestocarlas
puedeshacerlo.)
tnteel
carnavalnapolitano
de1664,
lasm
ujeresfueron
obli
queviesen
unfalo
dem
adera«del
tamaño
deun
caballo,transportado
porlas
calles»23
Sitenem
osen
cuentaestos
;atchichade
Koenigsberg
enB
akhtin,pág.
184,nota;
sobrelas
concepcio
tablade
Dupiquier
publicadaen
J.le
Goff-P.
Nora
(cUs.),
fa,ret’historre,
74,
pág.86
(elautor
notom
aen
cuentala
movilidad
temporal
delcarnaval
:arsus
cálculos).La
canciónen
A.
f.G
razzini,R
ime
burtesche,cd.
de
Florencia,1882,
págs.164
ysigs.;
elfalo
esm
encionadopor
1.fuidoro,
Napoti,
1,N
ápoles,1934,
pág.239.
Estructuras
dela
culturapopular
hechos,no
pareceexagerado
queinterpretem
oscom
osím
bolosfá
licosios
disfracesque
teníanlargas
nariceso
cuernos,y
lagran
salchichaque
llevaronen
procesiónpor
Koenigsberg.
Tam
biénpo
dríamos
llamar
laatención
sobreel
significadosexual
delas
«siembras»,
enlas
quelas
mujeres
solterasjugaban
unpapel
clav,o
enlas
mism
asvejigas
delos
cerdos,usadas
parahacer
música,
jugaral
fútbolo
golpeara
losespectadores.
Tanto
elgallo
como
elcerdo,
eransím
bolosconocidos
delascivia,
mientras
quelos
habitantesbe
lludosde
losbosques
ylos
osos—
ambos
presentesen
loscarnava
les,en
losque
podíansecuestrar
am
ujeres—lo
erande
lavirilidad.
Elcarnaval
nosólo
erauna
fiestadedicada
alsexo,
sinoque
tam
6iE
aban
resentesla
agresión,la
destr
ucció
niF
fcodría
sllg
ara
pensarque
esexo
erauna
especiee
interm
edirioquçjg
aba
lçom
idaçp
njv
iolen
cia.E
sta,com
oel
sexo,estaba
presentede
forma
más
om
enosexpIÍifi
nel
ritual
ypían
jn
jtar
alrçp
susecin
lasautoridades.
Erael
mom
entoen
elque
sepodía
acusaral
vecinode
haJE
gañado
ogolpeado
porsu
esposa.E
nuna
delas
procesiones
delcarnaval
madrileño
de1637,
podíaverse
auna
figura—
queparecía
habersido
despellejada—llevando
lasiguiente
inscripción:
Sisas,atca”alas
ypapel
selladoM
etiene
desollado24
Otras
delas
figuras,aquellas
quellevaban
símbolos
referidosa
lasórdenes
militares
oel
cartelde
«Sevende»,
aludíanal
extendidotráfico
dehonores.
La_agresiónse
ritualizabaenlas
batallasfin
gjs,
enlos
artidosde
f.
.haba
obetivosque
nondefe
ndcrs
c:
gallos,perros,
gatoso
judíos,a
losque
seles
tirabapiedras
ybarro
durantela
carreraanual
quecelebraban
du
ranteel
carnavalen
Rom
a.A
demás,
noeran
infrecuentesactos
deviolencia
más
seria,ya
op
carnavalera
unbuen
mom
entopara
resolverviejas
rencillas.
EnM
oscúT
rabIcm
ente
duranteei
carnaval,m
ientrasque
unvisitante
inglésen
laV
eneciade
finalesdel
sigloxvi
informaba
que:«durante
lanoche
delm
artesde
carnavalhubo
diecisietem
uertosy
muchos
he
Caro
Baroja
(1966),pág.
84.
.269
•.tidoso
tros
losnt
aalgu
berg,chichaLael
seovistatabanltr
recomnes,
em
ayobrero.m
onic
doblega
lári
alas
i
Dgadasque
e
23
nes,vci
2,P
aríspara
reV
erzonG
iorna
.o..oe.oe..e..o.e’..oe..o...oo...
Lacultura
popularen
laE
uropam
odernaE
structurasde
lacultura
popular
dereversé,
itm
ondoa
larovescia,
Die
verkehrte.E
stem
urrevés
seprestaba
aser
ilustrado,siendo
—desde
mediados
cgb
XV
I—uno
delos
motivos
preferidosde
lapintura
pc(lám
.17).
Tenem
osla
inversiónfísica:
laente
caminando
cabajo,
lascm
aes
ene
cieo,
elsol
laluna
ena
tierra,os
JI?
ioo
—e
avoritoe
lasrocesjones
carnavaescas—
ec.
aco
adfT
rT
ambién
seodía
daruna
transformación
delas
relacionesent
bnasvlos_animales•
elcaballo
cóñeti
óeii
erréroy
caa
sudueño;
elbuey
encarnicero
despiezandoa
unhom
bre;com
iéndoseal
pescador;las
liebresllevando
aun
cazadorat;
E
dándolevueltas
enun
asador.T
arn
bié
eie
ncontn
ouna
inversiónde
lasrelaciones
entte
loshom
bre
sané.
feridasa
laedad,
elsexo
uotros
elementos
delestatus
social.Acr
impartiendo
órdenesa
susam
os,el
pobredando
limosna
alri
laicocelebrando
misa
opredicando
alos
curas,el
reycam
inarel cam
pesinoa
caballo,el
marido
sosteniendoal
bebée
hilandotras
quesu
mujer
fuma
ysostiene
laescopeta
26
¿Cuál
esel
significadode
todasestas
imágenes?
No
existe,luego,
unaresp
uesta
sencillaa
estapregunta.
Enm
uchoscasos,
yotras
imágenes
similares
eranam
biguas,dependiendo
deltiF
personasque
lasveían,
eincluso
podíanser
ambivalentes
paim
ismo
observador.Es
mucho
más
fácildocum
entarla
actitudclases
dinentes,
araquienes
estasim
ágenessim
bolizabanel
eldesorden,
eldesgobierno.
oos
osque
seoponían
alE
ñ
es
períodolas
caracterizaban—
literalmente—
como
«subversicom
oun
intentode
trastornarel
mundo
establecido.Su
ideaer.
elorden
existentetenía
unorigen
naturaly
cualquieralternat
ésteconducía
inexorablemente
aldesorden.
Lutero,
porejem
plcacusado
dealterar
elsistem
avigente,
yél
mism
oatacó
lasrebel
campesinas
de1525
utilizandolos
mism
osargum
entos.En
laT
terrade
mediados
delsiglo
xvii,los
cuáqueros—
yotros
gru
eranllam
adospor
susadversarios
«activistasdel
mundo
tranado»
27
Esm
uchom
enosevidente,
sinem
bargo,que
elpueblo
cc
26•
Odenius,
EMundus
inversus,en
A,
10(1954),
esuna
guíaprove
sobreLa
literaturaen
tornoal
tema;
cifr.C
ocehiara(1963)
yG
rant.27
Hill
(1972),pág.
186.
270
ridos;esto
esde
loque
seinform
aoficialm
ente,pero
además
se
produceal
menos
unam
uerteviolenta
cadauna
delas
nochesque
durala
fiesta».E
nL
ondresla
violenciade
losaprendices
deartesa
nosdurante
elm
artesde
carnavalera
tannorm
alcom
ocom
erto
r
titas:«jóvenes
armados
conporras,
martillos,
reglas,paletas
ysierras
dem
ano,saqueaban
losteatros
ydestrozaban
losprostíbulos»,
ycon
laspiedras
quellevaban
enlos
bolsillosatacaban
alcondestable
ya
sushom
brescuando
éstosllegaban
allugar
delos
hechos.Sobre
Sevilla,ya
en1800,
sellegó
adecir
que«el núm
erode
heridosgraves
om
ortalesen
cadauna
delas
grandesfiestas»
era«de
doso
tres»25•
Claude
Lévi-Strauss
nosha
enseñadocóm
oanalizar
lasdistintas
contradiccionesque
encontramos
alinterpretar
losm
itos,los
rituales
yotras
formas
culturales.E
nelcaso
delcarnaval
tenernosdosiápos
chosde
loselem
entosdela
fiesta,una
situaciónde
laque
eran
conscienteslos
contemporáneos
&F
jríodo.
Laprim
erade
estasop.Q
s.icioneses
laque
sedaba
entrecarnavaL
y_cuasma,
entrelo
quelos
francesesdenom
inabanjours
grassy
)ours
maigres,
personificadosgeneralm
entepor
unhom
bregordo
yuna
mujer
delgada,respectivam
ente.D
eacuerdo
conla
dçtrira
dela
Iglesia,la
cuaresma
eraun
tiemp cid
unytin
encia
nosolo
decarne
sinotam
biende
huevos, sexo,_ir al teatroy
otrasdiversiones.
Era
muy
lógico,porlo
atg
,rp
rentr.la
como
demacrada
(lapalabra
«cuaresma»
—L
ent—significa
«tiempo
estrecho,lean
time),
aguafiestaso
asociarlacon
losanim
alesde
sangrefría
típicosde
ladieta
cuaresmal.
Todo
loque
carecíala
cuaresma
eraenfatizado,
deform
anatural,
en
(sindudaja
conexiónera
ambivalente
yde
hechoel
carnavalnos
aportael
contextodesde
elque
interpretara
Gargantúa
yfalstaff).
Laotra
oposiciónbásica,
dentrodel
carnavalrequiere
unam
aor
ontá
áiiaresm
a,sino
también
ala
vidadiaria,
noúnicam
entea
loscuarenta
díascuaresm
aes
—que
año.El
carnavalera
laencarnación
deltm
asfavoritos
dela
culturapopular
enla
Europa
moderna;
lem
on
25Sobre
Venecia,
Dallington
(n.5), pág.
65;sobre
Londres,T
aylor(n.
11);sobre
Sevilla,B
lancoW
hite,Letters
fromSpain,
2.’edición,
Londres,1822,
pág.237.
(Hay
trad.española,
Cartas
deEspaña,
Alianza
Editorial,M
adrid,1972.)
271al
si
llar3zacesiDoial.lasdo,ezlo.onre-¡jolosel
detasdeunlas)S
,
en»ueLaueesaisa
272La
culturapopular
enla
Europam
odernaEstructuras
dela
culturapopular
273
mundo
patasarriba
como
algom
alo.C
uandolos
campesinos
sasaltaron
en1525
lasede
dela
Orden
Teutónica
enH
eilforzaron
alos
caballerosa
cambiar
surol
conellos.
Mientras
asorescelebraban
unbanquete,
loscaballeros
debíanperm
aígidos
alrededorde
lam
esay
conel
sombrero
enla
mano.
pequeñoJunker»,
díjouno
deios
campesinos,
«nosotrosse-
loscaballeros»
(Heur, Junkertein,
svnw
trT
eutschmeister).
Elde
Norfolk,
durantela
rebeliónde
Ket
en1549,
declaróque
ñoreshabían
gobernadodem
asiadotiem
poy
queellos
loha-
tora».E
n1670
enel
Vivarais,
loscam
pesinoshicieron
unación
similar:
«Ha
llegadoel
tiempo
dela
profecía»,dijeron,
ola
lozade
barrorom
períaa
lade
hierro».D
ospinturas
rescirculaban
despuésde
laR
evoluciónfrancesa;
unade
ellasntaba
aun
noblem
ontadosobre
uncam
pesinoy
laotra
al;ino
sobreel
noble,con
lasiguiente
inscripción:«Sé
quem
iestá
apunto
dellegar»
(láms.
19y
20
).El
mundo
alrevés
nestá
asociadocon
lautopía
popularde
latierra
deJauja,
«ellos
Necios»
o«la
tierradel
PresteJuan»,
dondelas
casastejados
cubiertosde
tortas,la
lechecorría
porlos
arroyos,dos
lossitios
habíacerdos
asadoscon
cuchillosclavados
ennos
ydonde
secelebraban
carrerasque
ganabanlos
últimos
gasena
lam
eta.U
npoeta
popularfrancés
añadiósus
propiasunes
aeste
tema:
Pour
dormir
uneheure
deprofond
somm
eztte,saris
qu‘on
seréveilte,
ongagne
sixfrancs,
etá
man
gerautant;
ct
pour
bic’n
bo
zre
ongagne
unepistole;
cepays
estdróte,
ongagne
parjour
dixfrancs
ifaire
t’amour.
)bte
Heilbronn,
H.
W.
Bensen,
Gesci’ic/,:e
desB
aoc’rikrtegsin
Ostfr.inken,
i,1840,
pigs.¡58,
unareferencia
queagradezco
aH
enryC
ohnde
aU
ni
deW
arwick;
sobreN
orfolk,H
ill,.M
anv-Headed
Monster»
(1965),reim
Hill
(1974),sobre
elV
ivarais,Le
Ruy
Ladurie
(1966),págs.
607y
sigs.bre
Jauja,C
occhiara(1956)
yT
assy(para
Hungria);
e1texto
Írancs
enC
ot
lúrn.55.
No
heconsultado
E.\t.
Ackerm
ann, SchtarJfentand,C
hicago,1944.
Jaujaes
lavisión
deuna
lgyda,
cornosi
éstafuese
uncarn
aval,
mientras
queéste
ría....una4
au.ja
rernp
aly
deahí
laim
Eor
tanciade
comer,
beberfavor
•nversi-
dedo
loexistente.
carnavaltam
biénera
untiem
pode
comedias,
quea
menudo
repi
Tansi
uaciesco
ntran
areaiziad,-en—
bs--q-ue—sc
dctema
también
permitía
quelos
hombres
lasm
ujeresintrcam
biaransus
paT
éEL
asre
acionesentre
loscriados
ysu
señor_poíaninvertirse;la
fies
criados
duranteel
martes
delcarnaval».
Lostabúes
diariosen
laexpre
siónde
losim
pulsossexuales
yagresivos,
eransustituidos
porla
promoción
deestas
tendencias.nodo
ded
esord
enin
stitucio
nalizad
o,u
jun.td
,e...rimaIe&
,sahte
lsió
elm
undo
conocido.E
neste
sentido,no
debem
aravillam
asenel
tiempo
dela
«demen
cia»,en
elcual
reinabala
locura.Suspendidas
lasreglas
dela
cultura,los
ejemplos
aseguir
eranlos
hombres
salvajes,el
bufóny
«Carna
val»,quien
representabaa
lanaturaleza
o—
dichoen
términos
freudianos—
alsubconsciente.
Com
oya
dijeseel
poetaitaliano
Man
tuanusa
comienzos
delsiglo
XV
I:
Perfora
pervicos
itpc’rsonata
libidoE
tcensore
carenssubit
om
nia
tectavotuptas.
(El
deseoenm
ascaradoatraviesa
plazasy
callesY
enausencia
delcensor,
elplacer
entrabajo
todoslos
techos.)
Está
claroque
estosversos
tienenacento
freudiano.D
esdeluego,
términos
como
libidoy
censor,tienen
paranosO
trf)Sunas
connotaciones
queno
estabanpresentes
enel
sigloX
VI,
peroci
poetanos
estáindicando
queel
carnavalgarantizaba
unasalida
adeseos
sexua
La
dobleoposición
entrecarnaval
ycuaresm
ay
entreci
mundo
alreses
yciL
aio,p
pde
todoslos
signi±icdos. q
ereúne
estafiesta.
Otro
delos
ternasrntes—
que
emerge
especialmente
delcarnaval
deN
u
remberg—
,es
cide
lajuventud.
Enel
de1510,
unade
lascarrozas
°1.
Donaldson,
IleW
orldU
pstdeD
oten:C
omedy
fromJonson
tufzclding,
Oxford,
1970.31
G.
B.S
pagnuoli,«M
antuanusv,en
Fastt,E
strasburgo,1518,
libro2.
vieserebebrorlos
inece«H
orem
cpuel«losríandccl«c u apopirep
reamtu
rntam
1paístení;porsusquevan.
Erlar
versi,presc
tignu
274La
culturapopular
enla
Europa
moderna
queparticipaba
enla
cabalgatasim
bolizabaa
lafuente
dela
juven
tud.E
n1514,
otraen
laque
seveía
auna
mujer
viejadevorada
por
undiablo
gigante.E
sobajq
i4
que
noshem
Qs
referido,tam
hin
_fesp
símbolo
delrejuvenecim
iento,
dt2
mola
Jkepci2
idad
delos
años
madura
-.
ando
sirJam
esFrazer
escribiósobre
elcarnaval
ensu
obra
Ram
adorada,
sugirióque
estafiesta
eraun
ritualdirigido
ahacer
crecerlas
mieses,
eidentificó
nosólo
alas
criaturassalvajes
sino
también
alm
ismo
«Carnaval»,
conlos
espíritusde
lavegetación.
Fuesecual
fueseel
origende
esteritual,
noparece
queéste
fueseel
sentidoque
tenín
paralos
participantesen
loscarnavales
urbanos
dela
Europa
moderna.
Sinem
bargo,sería
unerror
desecharsin
otroscom
entarioslas
teoríasde
Frazer.La
«fertilidad»es
unco
n
ceptom
uyútil
pararelacionar
elementos,
aparentemente
tandispa
rescom
olos
huevos,las
bodaso
losnum
erosossím
bolosfálicos.
Una
salchichapodía
serel
símbolo
deun
falo;pero,
asu
vez,éste
podríasim
bolizarcualquier
otracosa
fueseno
noconscientes
deello
suscontem
poráneos.En
esteterreno,
nopodem
osm
ásque
especu
lar.
Loque
estáclaro
esque
elcarnaval
erapolisém
ico,significaba
cosasdjfjz
nrg
sppra
perssdiija
Ló
gífid
c.s
cristips
se,erpusiero
nsobre
lospaganos
sinque
éstosfueran
totalmente
eliminados.
Elresultado
detodo
ello,es
queel
carnavaltiene
que
siia
com
osi
fueseun
palimpsesto.
Losrituales
carnavalescos
yjp
iíica.
Lavejiga
quellevaba
unbufón,
poreem
plo,reprodu
cíadistintos
significados;era
unavejiga
ypor
lotanto
estabaaso
ciadacon
losórganos
sexuales;procedía
delcerdo,
elanim
alcarna
valescopar
excettence,y
lallevaba
untonto,
cuya«necedad»
era
simbolizada
porla
vejigavacía.
Locarnavalesco
Elcarnaval
notenía
lam
isma
importancia
entoda
Europa.
Pre
dominaba
enel
áream
editerránea,Italia,
Franciay
España;
eram
e
‘Sum
berg,págs.
159,162
yfig.
45.
Parala
fertilidad(adem
ásde
Wilhelm
Mannhardt
ysir
James
frazer),R
udwin
(1920)y
Toschi
(1955),págs.
166y
sigs.;en
contrade
estaidea,
Van
Gennep,
Von
Sydow(cap.
4,n.
2)y
Caro
Baroja
(1965).
Estructuras
dela
culturapopular
275
noSim
portanteen
laE
uropacentral
ycasi
inexistenteen
norte,Inglaterra
yE
scandinavia,probablem
enteporque
elclir
permitía
larealización
deuna
fiestatan
elaboradaal
airelibr
algunosde
loslugares
dondeel
carnavalno
eraim
portante,e
ir
enotras
quesí
loera,
habíaotras
fiestasque
teníansus
funcic
reproducíansus
características.A
sícom
olos
héroesde
unas
ríaspasaban
aotras,
«partículas»elem
entalesdel
ritualtam
bie
sabande
unafiesta
aotra.
Lasm
ás«carnavalescas»
eranalgui
lasque
secelebraban
enlos
meses
dediciem
bre,enero
yfebre
decirdentro
delperíodo
delcarnaval
ensu
sentidom
ásam
pi
Un
ejemplo
famoso
esel
dela
Fiestade
losL
ocos(la
fie
los«inocentes»
mandados
degollarpor
Herodes),
quese
cel
el2$
dediciem
breo
enfechas
próximas,
yque
estám
uybie
cumentada
enFrancia.
Esta
fiestaera
organizadapor
elclero
unequivalente
eclesiásticode
aquellassociedades
dehom
bre:
nesque
dominaban
eldesarrollo
delcarnaval.
Elpueblo
comi
ticipabaen
ellade
lam
isma
forma
quelo
hacíanen
lam
isa,
congregación.D
urantesu
celebraciónera
elegidoun
obispo
delos
locos,se
bailabapor
lascalles
yen
lasiglesias,
sere
unaprocesión
yuna
falsam
isa,en
laque
loscuras
llevaban
ovestidos
dem
ujer,se
poníanal
revéslos
hábitos,sostenían
bocaabajo,
jugabana
lascartas,
comían
salchichas,cantaban
nesobscenas
yen
vezde
bendecira
losfeligreses
losm
aldecí
«indulgencias»proclam
adasen
elsur
deFrancia
(dichasen
o
yno
enlatín),
podíandecir
algoasí:
Mossehor,
qu’eseissi présen,
Vos
donaxx
banastasdé
mal
déens.
Et
atós
aoutrésaoissi,
Dona
unacóa
deroussz.
(Mi
Señor,aquí
presente,O
sdam
osveinte
cestosde
mal
dedientes.
Ya
todosvosotros
también
Os
damos
unculo
rojo.)
Difícilm
entepodríam
osdesear
unaproclam
aciónm
ásfi
mundo
alrevés.
Sulegitim
aciónse
encontrabaen
unverso
c
nificat:D
eposuitpotentes
desede
etexaltavit
humildes
(H:
seídoa
lospoderosos
yexaltado
alos
humildes).
En
otros
1delnoEn
LiSO
5y
;topa-de, esdeabado-ven,avepar
)mo
ibadraba:arasnisal
icioLas
tano
aldel
Mag
espogares,
27La
culturapopular
enla
Europa
moderna
jemplo
enla
Inglaterraanterior
ala
Reform
a,la
diversiónto
unaform
am
ásapacible
enla
fiestadel
«niñoobispo»
ola
infantil».D
eacuerdo
conla
ordenque
abolió,en
1541,estas
mbres,
lascelebraciones
incluíana
«niñosadornados
deun
raroy
aparejadospara
quepudiesen
parecersea
loscuras,
a)ispos
ya
lasm
ujeres,y
asíeran
conducidosde
casaen
casa,canciones
ybailes,
bendiciendoa
lagente
yrecogiendo
dinero,npo
quelos
niñoscantaban
misa
ypredicaban
desdeel
púlp
i•E
nel
aniversariode
lam
atanzaperpetrada
porH
erodes,los
teníanla
oportunidadde
vengarse.fiesta
delos
SantosInocentes
secelebraba
enuno
delos
docee
lasnavidades,
yésta
esla
razónde
tratarlacom
ouna
delas
carnavalescas,porque
—si
tenemos
encuenta
elpunto
deristiano—
elnacim
ientodel
hijode
Dios
enun
pesebre,era
mpio
espectaculardel
mundo
alrevés.
Com
oen
elcarnaval,
idadesera
unbuen
mom
entopara
comer
ybeber,
representarteatro
‘yrealizar
«desgobiernos»de
diversotipo.
EnIngla
tacostum
brerepresentar,
elprim
erlunes
despuésde
laE
pi
‘obrasde
labrantío»donde
podíanincluirse
bodasfingidas.
n,
aunqueya
eldía
deaño
nuevo,podía
producirse«un
camvestidos
entrelos
hombres
yfas
mujeres».
Com
oen
elcar
ambién
sepersonificaba
laestación.
La«cabalgata’>,
oproce
Yule
(elprim
erPapá
Noé!),
ysu
esposa,era
ungran
aconito
enel
York
delsiglo
xvi,«quienes
arrastrabana
ungran
depersonas
paraverles»,
como
admitía
lacorporación
mu
:uandoabolió
esteritual
en1572.
EnItalia
erala
Epifanía
laría
lapersonificación
enform
ade
mujer
vieja,la
Befana
o‘ia,
unasuerte
devieja
bruja—
conm
uchassim
ilitudescon
lam
a»—a
faque
sepodía
quemar
alfinalizar
lasfestividades
‘.
aR
usiade!
sigloX
VI,
deacuerdo
conun
visitanteinglés,
lasnavidades
<(cadaobispo
preparabaen
sucatedral
una•afía
detres
niñosen
unhorno,
sehacía
volara
unángel
tejadode
laiglesia,
congran
admiración
detodos,
ylos
:itascatán
sacadasde
Tilliot,
pág.29,
yJ.
Chandos,
Ingod’s
Nam
e,L
on
págs.39
ysiga.;
cifr.C
hambera
(1903),1,
págs.274
ysigs.,
yK
olve,los
docedías
dela
Navidad
enInglaterra,
H.
Bourne,
Antlqi4itares
vul
:astlc,1725,
págs.147
ysiga.;
sobrela
procesiónde
YuIe,
A.
G.
Dickens,
enP.
M.
Tillor
(cd.),V
ictortaC
ountyH
:stoiy:tite
City
ofY
ork,61,
pág.152;
sobreLa
Bcfm
a,Pola,
pág.87.
Estructuras
dela
culturapopular
277
caldeos[com
ose
lesllam
aaquí]
lanzabangrandes
bombas
defuegos
artificiales,com
puestosde
resma
ypólvora,
mientras
correnpor
laciudad
durantelos
docedías,
disfrazadoscon
chaquetasde
actoresy
realizandobuenos
juegosen
honordel
espectáculodel
obispo».El
fadocarnavalesco
deestos
ritosem
ergecon
mayor
claridadgracias
alrelato
deun
alemán
delsiglo
xvii,quien
nosexplica
queestos
«caldeos’>,así
llamados
enrecuerdo
delpueblo
convencidopor
Na
bucodonosorpara
quelanzasen
al«horno
ardiente»a
Shadrach,
Me
sachy
Abed-nego
(Daniel
3.8-30),eran
ciertaspersonas
disolutas,que
cadaaño
recibíanel
permiso
delpatriarca
—por
unperíodo
comprendido
entrelos
ochodías
anterioresa
laN
avidad,hasta
elde
lostres
ReyesM
agos—,
paraco
rrerpor
lascalles
lanzandofuegos
artificialesespeciales.
Am
enudollegaban
aquem
arlas
barbasde
iospaseantes,
especialmente
lasde
loscam
pesinos...,y
todosdebían
estarpre
paradospara
pagarun
copek.Iban
vestidoscom
ojuerguistas
carnavalescosy
sobresus
cabezasllevaban
sombreros
dem
aderadecorados.
Todavía
enla
estacióndel
carnaval,en
concretoel
5de
febrero,se
celebrabala
fiestade
SantaA
gata,la
deSanta
Agueda
delos
españoles,para
quieneseste
díaera
unaocasión
especialpara
otrorito
dela
inversión;las
mujeres
dabanlas
órdenesy
loshom
bresobedecían.
Escom
osi
lastorturas
querecibió
SantaA
gata,a
quiencortaronle
lospechos,
lahubiesen
convertidoen
unaA
mazona
‘.
fueraya
dela
estacióndel
carnaval,había
otrasfiestas
quein
sistíansobre
lostem
asde
larenovación,
lacom
ida,el
sexo,la
vio
lenciao
fainversión,
yque
también
puedenser
denominadas
carnavalescas.
Elm
artesde
Pascuao
«martes
delem
peño»se
celebrabaen
Inglaterrauna
deestas
fiestas.Ese
día,las
mujeres
capturabana
loshom
bres,quienes
debíanpagar
unrescate
siquerían
quedaren
libertad.Lo
mism
opodría
decirsede
lafiesta
delprim
erode
mayo,
defuerte
tradiciónen
Inglaterraen
contrastecon
untranquilo
mar
tesde
carnaval.El
reyy
lareina
dem
ayoorganizaban
espectáculosm
uyelaborados,
entrelos
quese
podíanincluir
obrasde
teatroso
breSan
Jorge(en
realidadun
personajem
uypróxim
o,ya
quesu
fiestase
celebrabauna
semana
antes)o
Robin
Hood
(supra,pág.
204).H
ombres,
mujeres
yniños
sedirigían
esedía
alos
bosques36
SobreR
usia,G
.fletcher,
Of
titeR
usseC
omm
onweatth
(1951),cd.
deA
.J.Schm
idt,Ithaca,
1966,pág.
142,y
A.
Qlearius,
7raeels(1647),
trad.inglesa,
Stanford,1967,
pág.241;
sobreE
spaña,C
aroB
aroja(165),
págs.139
ysigs.
po«rrcom
closen
t
alt
to»níñ
díasfiesiV
Í5t;
unlasr
obraterrfaníT
ambionavasióntecinnúmnicipquela
VeuaEi
duranescencdesde
‘>L
dres,19
pág.135
‘5S
gares,N
«Tudor
Londres.
278La
culturapopular
enla
Europa
moderna
donde—
como
nosinform
auna
descripciónde
finalesdel siglo
xvi—
«pasabantoda
lanoche
participandoen
placenterospasatiem
pos»,
regresandoa
suscasas
conram
asde
abeduly
unárbol
dem
ayo.E
n
otraspalabras,
losritos
dela
primavera
comportaban
unacierta
lí
cenciasexual.
En
elL
ondresdel
sigloX
VIII,
esem
ismo
díalos
des
hollinadoresse
cubríancon
harina,otro
ritualrelacionado
conla
inversión.E
nItalia,
losárboles
dem
ayoeran
conocidoscom
oalberi
dellacuccagna,
«árbolesde
lacucaña»,
unevidente
lazocon
elcar
naval.E
nE
spañael
primero
dem
ayoera
celebrado,com
oel
carna
val, conbatallas
ybodas
imaginarias, por
ejemplo
«unasuerte
—com
o
lasdescribe
Covarrubias
ensu
diccionario—de
obrade
teatrore
presentadapor
chicosy
chicas,quienes
colocana
unniño
ya
una
niñasobre
unlecho
matrim
onial,lo
quesim
bolizaa
laboda»
Tam
biénel
veranotenía
suscarnavales,
especialmente
lasfiestas
delC
orpusC
hristiy
deSan
Juan
.La
delC
orpusC
hristi,difundida
porE
uropaaproxim
adamente
desdeel
sigloX
VIII,
eraun
díade
procesionesy
representacionesteatrales.
Enla
InglaterraB
ajam
e
dieval,este
erael
mom
entoelegido
pararepresentar
dramas
sacra
mentales
enlas
plazasde
losm
ercadosde
Chester,
Coventry,
York
yotros
lugares.T
ambién
enE
spañaeran
muy
característicasestas
representaciones,pero
aquíse
mezclaban
conelem
entoscarnavales
cos.Las
carrozas,en
muchos
casosm
uyelaboradas,
eranconducidas
através
delas
callesllevando
imágenes
desantos,
gigantesy
—lo
más
importante
detodo—
unenorm
edragón
queen
términos
cris
tianosrepresentaba
ala
Bestia
delA
pocalipsis,m
ientrasque
lam
ujer
montada
sobreél
sesuponía
queera
lam
eretrizde
Babilonia.
Ade
más,
losoídos
dela
multitud
eranasaltados
porlas
explosionesde
losfuegos
artificiales,la
música
delas
gaitas,de
lostam
bores,cas
tañuelas,bom
bosy
trompetas.
Losdem
oniostam
biénjugaban
un
importante
papelen
laobra,
dandovolteretas,
cantandoy
atacando
alos
ángelesen
batallassim
uladas.El
cómico
también
teníasu
pro
piolugar,
golpeandoa
losespectadores
convejigas
decerdo
.
.Y
ahem
osdicho
quela
vigiliade
SanJuan,
celebradaa
mediados
‘Sobre
elm
artesdel
empeño
enC
oventry,Phytian
Adam
s(1972),
págs.66
ysigs.;
sobrelos
juegosde
mayo,
Cham
bers(1903),
1,págs.
174y
sig
s.,
yP.
Stubbes,
Anatom
yof
Ab»ses,
Londres,
1583,págs.
94y
sigs.;sobre
Londres,
P.J.G
rosley,
Londres,
Lausana,
1770,pág.
321;sobre
Italia,Pola,
3,págs.
334y
sigs.,y
Toschi
(1955),págs.
16y
sigs.,44
ysigs.;
Covarrubias,
citadopor
Palencia-Mele,
pág.45.
SobreInglaterra,
Kolve;
sobreE
spaña,V
areyy
Varey-Shergold.
1E
structurasde
lacultura
popular279
delverano,
erauna
importante
fiestarelacionada
conel
temrenovación
(supra,págs.
295y
296).En
algunosde
loslugar
teníana
SanJuan
Bautista
como
patrón,esta
fiestaadquirió
testonos
carnavalescos.Fue
esteel
casode,
porejem
plo,C
ha—
diócesisde
Langres—
,donde
lassem
anasque
precedíanal
SanJuan
eranconsideradas
como
unperíodo
dedesgobiernc
nizado,o
mejor
desorganizado,por
losdiablos.
Estos,
coi«caldeos»
rusos,lanzaban
fuegosartificiales
contrala
multin
rríanlos
domingos
porla
tardepor
todala
ciudad,aterroriz
loshabitantes
delcam
poe
imponían
tasasen
elm
ercado.T
o&actividades
eraninterpretadas
como
unarepresentación
delpo
diablosobre
elm
undo,que
durabahasta
lafiesta
deSan
Juairencia
también
estababajo
laprotección
deSan
JuanB
autistfiesta
nosólo
estabaplagada
deobras
religiosas,procesione
rrozas,sino
también
dehogueras,
gigantes,fuegos
artificiales,ras,
partidasde
fútbol,corridas
detoros
yspiritelli,
loshom
bicam
inabansobre
zancos.E
nta
Europa
delnorte
ydel
este,la
deSan
Juanera
unafiesta
particularmente
importante
dur.época
moderna,
yafuese
debidoa
lapervivencia
delas
tradpaganas,
oporque
losrituales
públicosque
secelebraban
durcarnaval
enlos
paísesm
editerráneos,o
durantem
ayoen
Ingsim
plemente
seretrasaban
hastajunio
enpaíses
declim
astar
Enla
Estonia
delsiglo
XV
I,la
vigiliade
SanJuan
secaracn
—según
unpastor
luterano—«por
lasllam
asde
alegríaque
ctodo
elpaís.
Alrededor
deestas
hogueras,la
gente,baila,
csalta
congran
placer,sin
quefalte
lam
úsicade
lasgrandes
¡cuántascarretas
decerveza...,
cuántodesorden,
fornicación,asesinatos
eidolatría
espantosase
producíaallí!»
Otro
pastorano
nosdescribió
lafiesta
dela
vigiliade
SanJuan
enla
zonque
rodeabaa
Riga,
afinales
delsiglo
xviii,
aunqueahora
enm
áscondescendientes.
Sunom
bre,J.G
.H
erder(s
up
ra,
pág.A
unqueel
énfasissobre
lacom
iday
labebida,
tancaract
delcarnaval,
parecehaber
estadoausente
delas
fiestasde
prily
verano,sin
embargo
elpueblo
sepreparaba
paraello
enel
Com
ery
bebereran
lasprincipales
actividadesen
lacena
dccolección
queofrecían
lossegadores,
aunqueéstos
noeran
E.Jolibois,La
dzabterzede
Chaum
ont,Chaumont,
1838;sobreFtorenci
ti;sobre
Estonia,Baltasar
Russow
,cit.
por1.
Paulson,The
Oid
Estonian
Eg
ton
,La
Haya,
1971,p
ágs.
103y
sig
s.;
cifr.
Kohler,
pág
s.
130y
sig
s.,
sobreA
lela
quelenont
ade
rgalos
co
ana
estas- delF
loy
suca
irrequeguae
la)neste
elrra,
ríos.
tabaríanta
yas...has,ute
ural11105
).
;ticovera)flO
.
reúni
uas
Reit
anla.
280La
culturapopular
enla
Europa
moderna
cretenimientos;
«unviolinista
tocabael
violínm
ientraslos
de—
)mían
hastallenar
suspanzas,
paraluego
entraren
elgranero
trsobre
elsuelo
dem
aderahasta
empaparse
desudor,
yallí
:nhabía
ungran
barrilde
cervezaa
disposiciónde
todosy
ezade
tabacopara
cadauno».
Esto
sucedíaen
Cardingshire
otoñode
1760.Pocos
añosdespués
enSicilia,
unvisitante
contabaque
«despuésde
recogerla
cosecha,los
campesinos
tnuna
fiestapopular,
unaespecie
deorgía»,
bailandoal
sontam
bores;«una
mujer
vestidade
blancoy
montada
sobreun
esrodeada
porhom
bresa
pie,quienes
llevanhaces
detrigo
lascabezas
ylos
brazos,con
losque
parecenrendir
homenaje
ujer».T
ambién
enInglaterra
podemos
encontrarnoscon
com
nientosque
recuerdanel
igualitarismo
carnavalesco.E
nla
cenaecolección,
noscuenta
unobservador
delsiglo
xviii,«los
criasu
patrónson
semejantes
yse
hacetodo
conigual
libertad.atan
enla
mism
am
esa,charlan
entreellos
yel
tiempo
queo
consumen
enbailar,
cantar,etc.,
siningún
tipode
diferencia.nción»
40
rosm
omentos
dondeel
ritualde
lacom
iday
labebida
sehacía
ite,eran
lasfiestas
otoñalesde
SanB
artolomé
(25de
agosto)M
artín(11
denoviem
bre).San
Bartolom
é,de
quiense
decíaabía
sidodesollado
vivo,era
unpatrón
adecuado—
aunqueiniestro—
paralos
carniceros.T
antoen
Bolonia
como
enL
on
ldía
deSan
Bartolom
ése
convertíaen
laocasión
perfectapara
acionescarnavalescas.
EnB
oloniase
tallam
aba«fiesta
delcer
itque
sellevaba
triunfalmente
antesde
matarlo,
asarloy
dis
tlo.E
nL
ondres,el
mism
odía
secelebraba
laferia
deSan
omé
enSm
ithfield,el
centrolondinense
delm
ercadode
laU
ndram
ade
Ben
Johnsonnos
describecon
agudezalos
prin
;ingredientes
deesta
fiesta:el
cerdoB
artolomé
(quese
vendíapuestos
quetenían
unacabeza
decerdo
como
señal),pan
igibre,espectáculos
dem
arionetasy
variosdías
dedesorden
zado.E
nFrancia,
Alem
aniay
losPaíses
Bajos,
eldía
deSan
ase
convertíaen
unagran
ocasiónpara
quela
genteobedeciese
mente
larecom
endaciónde
lacanción:
«Bebe
elvino
deSan
ny
come
laoca»
(Trinck
Martins
wezn
¿md
gensísz),
lom
ásm
enteque
puedas,porque
enalgunos
lugares—
como
enG
ro
ewis
Morris,
citadopor
T.G
.Jones,
pág.1
55;].
Houel,
Voyage
ptttoresque,
París,
1782-87,3,
pág.17:
Bourne
(n.35),
pág.229.
aE
structurasde
lacultura
popular281
ningena
comienzos
delsiglo
XV
II—era
costumbre
quelos
mesone
rospusieran
gratuitamente
adisposición
desus
clientesoca
asada41•
Elrepertorio
derituales
públicostam
biénestaba
presenteen
determinados
eventosque
noform
abanparte
delciclo
anualde
fiestas.
Ejecuciones
públicas,la
«entrada»solem
nede
personajesim
portantes
enla
ciudad,la
celebraciónde
victorias(o
coronaciones,o
nacimientos
deinfantes
reales)y
—al
menos
enla
Inglaterradel
sigloX
VIII—
laselecciones
parlamentarias,
todoadquiría
tonoscarna
valescos.Las
elecciones,especialm
entepara
Westm
inster,fueron
bue
nosm
omentos
paracom
er,cantar,
bebery
lucharpor
lascalles,
finalizandotodo
conun
ritualdel
triunfo:llevar
ahom
brosal
candidato
vencedor.La
violenciay
eléxtasisque
provocabanestos
acontecim
ientos,fue
recogiday
preservadapara
nosotrospor
Hogarth.
Lasvictorias
significabanbanquetes,
fuegosartificiales
yhogueras.
Lasentradas
realescom
portabanla
erecciónde
arcostriunfales,
mí
tines,batallas
simuladas,
fuentespor
lasque
manaba
vinoy
monedas
lanzadasa
lam
ultitud.a
Un
ritualm
uchom
áscom
únen
laE
uropam
oderna,era
elde
laejecución;
unacto
públicocuidadosam
entem
anejadopor
lasau
toridades
param
ostraral
puebloque
cidelito
notenía
ningunacom
pensación.E
stoes
loque
explicaríalas
objecionesdel
doctorJo
hn
sona
losintentos
deabolir
iosahorcam
ientospúblicos:
Señor,las
ejecucionestien
ecom
oobjeto
atraerespectadores.
Sino
lohacen,
nocum
plenco
nsu
propósito.
Elrito
delas
ejecucionescom
enzabacon
unaprocesión
delos
condenadosy
susguardianes,
dirigiéndosepor
ejemplo
haciaT
yburn,los
primeros
sobrecarretas
ycon
sogasalrededor
desus
cuellos.Luego
eransubidos
alpatíbulo,
elescenario
enel
querepresentarían
suúltim
oacto.
Lossacerdotes
lesatendían
ym
ientrasse
lespodía
permitir
quese
dirigiesena
lam
ultitud,bien
param
ostrarpública
mente
suarrepentim
ientoo
—com
osucedió
enM
ontpeilieren
1554—para
describiren
versossus
crímenes.
Sici
condenadose
Sobre
Bolonia,
L.F
rati,L
avita
prtv
aradi
Botogna
datsc’coto13
al17,
Bolonia,
1900,págs.
161y
sigs.;sobre
Londres,
FI.M
orley,.!cT
noirsof
Bartbotom
ewF
air,
Londres,
1885;sobre
eldía
deSan
Martin,Jürgensen,
Kohler,
págs.141
ysigs.;
Sehotel(1868),
yen
Groningen,
E.H
.W
aterbolk,«D
euxpoim
esinconnus
deR
odolpheA
gncola.,en
Htim
anzstzcatovaniensia
(1972),pág.
47.(E
stoyagradecido
alprofesor
Waterbolk
porenviarm
euna
copiade
estearticulo.)
cosm
ásy
b:tamunaenfrancelede
1asrnsoba
laporde
1dosSerestod
p rey
Squealg(drecefdo’tri tB
arcaricip:endeautM
aaieM
aaid1
v(
aaaaaaaaaaaeaeaaaaaeaaaeeaacaaaea
282La
culturapopular
enla
Europa
moderna
1estructuras
dela
culturapopular
283
habíafugado,
podíaser
colgadoen
efigie,un
procedimiento
querecordaba
alcarnaval.
Losdem
ásserían
decapitados,o
colgados,o
quemados,
odescuartizados
sobreuna
rueda;este
horribleritual
finalizaría«cuarteándole
ytirando»
suspartes,
exhibiendosus
cabezas
enlas
puertasde
laciudad
y—
desdeluego—
conla
ventade
baladasque
contabansus
últimos
mom
entos.Si
elcrim
inalera
clérigo,
antesde
laejecución
erasolem
nemente
«degradado»o
«expulsado»;
fueesto
loque
sucedió,por
ejemplo,
conSavonarola
yotros
dosfrailes
en1498,
aquienes
—sobre
unpatíbulo
situadoen
laplaza
principalde
Florencia—:
«lesprivaron
detodos
sushábitos,
queles
fueronquitados
unoa
uno,al
tiempo
quese
pronunciabanlas
pa
labrasestipuladas
parala
degradación...siéndoles
despuésrasuradas
susm
anosy
carascom
oes
costumbre
enestas
ceremonias>’.
cT
ambién
lasform
asm
enoresde
castigopúblico
eranpresentadas
enform
asdram
áticas,com
olos
azotesque
sedaban
aun
condenadoa
quiense
llevabapor
elcentro
dela
ciudadm
ontadoen
uncarro,
ocom
o—
laform
am
áscarnavalesca
detodas—
elcastigo
quese
infligíaa
aquellosque
practicabanla
medicina
sintener
lacualifica
ciónrequerida:
«estaspersonas
sonm
ontadasde
espaldassobre
unasno,
conla
coladel
animal
—y
nolas
bridas—entre
susm
anos,y
deesta
guisason
llevadospor
lascalles»
42Estas
representaciones,com
oe1
carnaval,necesitaban
lapresencia
delpúblico;
todasellas
ofrecíanoportunidades
parael
sadismo,
paratirar
piedrasy
lodocontra
loscondenados,
aligual
quese
hacíacontra
losjudíos
queparticipaban
enla
carreraque
recorríalas
callesrom
anas.Los
ceposy
lapicota
formaban
partede
ladeshonra
pública,pero
también
servíanpara
exponeral
condenadoa
laviolencia
dela
multitud.
Sinem
bargo,los
públicosno
siempre
reaccionabancom
oesperaban
oquerían
losorganizadores
deestos
ritos,y
lam
ultitudno
interpretaba
necesariamente
estosprocedim
ientosdel
mism
om
odoen
quelo
hacíanlas
autoridades.En
algunoscasos
podíansim
patizarcon
elcrim
inaly
larepresentación
seestructuraba
detal
forma
quepu
diesenexpresar
estossentim
ientos.T
omem
osdos
ejemplos
inglesesm
uyconocidos;
cuandoen
1638L
ilburnefue
azotadodesde
fteetStreet
aW
estminster,
entodo
mom
entoestuvo
apoyadopor
lam
u!
].B
oswcll,
Ltje
of Johnson,cd.
deG
.3.
Hill-L
..F.Pow
cll,4,
Ox
ford
,1934,
pág.188;
sobreSavonarola,
L.L
anducci,D
iario,Florencia,
1883,págs.
176y
sigs.;.sentado
deespaldas
sobreun
asnu,
F.Placter,
Beloved
Sonfelix
(trad.inglesa),
Londres,
1961,pág.
121.
titud;del
mism
om
odo,cuando
en1703
Defoe
fuepuestc
picotaen
Tem
pleB
ar,la
gentele
tirabaflores
envez
delo
tumbrados
insultosy
piedras.E
nlas
ejecuciones,especialm
celebradasen
Tyburn
duranteel
sigloxviii,
losrituales
oficiabían
coexistircon
lospopulares,
enlos
queel
verdugoera
reitado
como
elm
alvadoy
elcrim
inalcom
oun
héroe.C
hicass:
enlas
escalerasde
laiglesia
delSanto
Sepulcro,echaban
bflores
alos
condenados.E
staatm
ósfera«carnavalesca»
enT
ym
enudofue
objetode
comentario
.
Elcontenido
carnavalescotam
biénestaba
presenteen
losr
lajusticia
popular,especialm
enteen
elfam
osocharivari.
Essiguiendo
unafam
osadefinición
inglesadel
sigloxv
ii.una
«dción
pública)>y,
especialmente,
«unabalada
infame
[oinfan
cantadapor
ungrupo
depersonas
armadas,
bajola
ventanaviejo
chochoque
eldía
anteriorse
habíacasado
conuna
jobertina,
como
burlacontra
losdos».
Todo
estoestaba
acomp:
normalm
ente,por
<‘música
tosca»(la
Katzenm
usikalem
anao
tetmusick
holandesa),producida
porel
batirde
cacerolasy
saien
otraspalabras,
nosencontraríam
osante
unaserenata
fingicharivari
eraconocido
entoda
Europa,
desdePortugal
hastagría,
aunquelos
detallesy
lasvíctim
aselegidas
podíanvari
hecho,no
sólolos
viejoscasados
conm
ujeresjóvenes
(ovice
eranobjeto
delos
charivaris,sino
también
todoaquel
quese
L
ensegundas
nupcias,una
chicaque
lohiciese
conalguien
qfuese
delpueblo
oun
marido
quehubiese
sidogolpeado
oeng
porsu
mujer.
Estaburla
públicapodía
serpospuesta
hastael
val,cuando
elinsulto
eratolerado
mejor,
siendoen
estao
organizadopor
sociedadescom
ola
Abbaye
desC
onardsen
Eo
laB
adiadegli
Soltien
Turín,
lascuales
jugabanun
papeldest
enlas
celebracionescarnavalescas.
Lavíctim
a,sus
vecinoso
supodían
serllevados
porlas
calles,m
ontadossobre
unasno,
miblem
entepara
mostrar
quela
infraccióndel
matrim
onioco
cionalera
como
ponerel
mundo
alrevés
mientras
quegolpe
cerolasy
sartenesera
produciruna
antimúsica.
Losrituales
derivari
podíanusarse
fueradel
contextom
atrimonial,
contrapr
doreso
terratenientes.En
laFrancia
delsiglo
Xv
ii,por
ejempi
Sobrelos
ritualesno
oficialesde
ejecución,P.
Lineabaugh,
«The
Tvburr
enH
ay,págs.
66y
sigs.,y
M.
Foucault,Surveziter
etpunir,
París,1975,
págsigs.;J.
R.
Moore,
Defoe
inthe
Pzttory,N
uevaY
ork,edición
de1973,
págs.3
•nla
coslas
de-senadas)S
Y
rna
sde
era,m
a-1 te],
uni
li—ido,K
ele
s;
•El
un-
De
rsa)
as
e
noidona
ionle
n
do
gte,su-en-
casa
ca
los
itiyigs.
La
culturapopular
enla
Europa
moderna
c‘radores
detributos
eranexpulsados
delas
ciudadescon
unch
ar
ri.A
lternativamente,
algunasfiguras
impopulares
podíanser,
sin
do
elm
odoutilizado
con«C
arnaval»,colgados
oquem
adosen
eie.
Un
registro,si
pudiésemos
realizarlo,de
todosaquellos
quef
rondestruidos
enefigie
entre1500
y1$C
Q,
nosaportaría
muchos
cas
sobrela
culturapopular
dela
Europa
moderna.
En
estalista
ctacarían:
Judas,M
aquiavelo,C
uyfaw
kes,el
cardenalM
azarino,1
riPaine
y.desde
luego,el
Papa.
Eslógico
quetodas
lasfiestas
fuesenun
carnavalen
miniatura,
yque
ésteera
unaexcusa
parael
desordeny
porquereunía
unr
rtorio
similar
deform
astradicionales,
entrelas
quedestacaban
Fcesiones,
carreras,batallas,
bodasy
ejecucionesfingidas
(supra,
s.206y
207).U
sandoel
término
«carnavalesco»,no
pretendemos
Uir
quelos
festejoscaracterísticos
delm
artesde
carnavalfuesen
elc
;endel
resto.Lo
quetratam
osde
sugerires,
simplem
ente,que
Lfiestas
más
importantes
delaño
teníanrituales
comunes
yque,
eeste
sentido,el
carnavalreunía
unnúm
eroim
portantede
éstos.i
ím
áscerca
dela
verdadver
lastiestas
religiosasde
laE
uropan
lernacom
opequeños
carnavales,que
como
lostranquilos
ygra
yrituales
dela
actualidad.
¿,ntrot
oprotesta
social?
Hasta
ahorahem
osestudiado
loque
significabanlas
fiestaspo
irespara
losque
participabanen
ellas,pero
éstano
esla
únicaa
xitnaciónposible
altem
a.Los
antropólogossociales,
estudiososos
mitos
ylos
ritualesen
muchas
zonasdel
mundo,
hanllam
ado1.
tenciónsobre
cihecho
deque
éstosjuegan
unasdeterm
inadas;ioncs
sociales,ya
seansus
participantesconscientes
ono
detal
uno.
¿Podemos
decirlo
mism
ode
laE
uropam
oderna?¿C
uálese
i,por
ejemplo,
lasfunciones
delcarnaval?
Algunas
delas
fun
cies
deestas
fiestaspopulares
son,desde
luego,bastante
obvias.E
nsim
plesentretenim
ient2,un
respio
ag
idja
luchadia
rp
cirLsu
stento
_Iad
asJes_dah
inal
pueblola
oportuni?fd
de
Ladefinición
lada
R.
Cotgrave,
AD
ictzonrvof
theFrene?,
andE
nglishT
on
gL
ondres,1611.
Entre
losestudios
recientessobre
elcharivari
seincluyen
Pinon;
Ls
(1975),cap.
4,sobre
Francia;
sobreInglaterra,
E.P.
Thom
pson(1972).
Sobre
elcolector
deim
puestos,B
ercéfl974a).
pág.ISC
.
Estructuras
dela
culturapopular
mira
más
alládelpresente,-al-tiempo
quea_cqp.nidad
seseñalaba
así
mism
aQ
uizálas
niismas
burlascontra
losextraños
(losjudíos
enel
carnaval
romano
olos
campesinos
enel
deN
uremberg)
fueron,entre
otrascosas,
unaform
adram
atizadade
expresarla
solidaridadinterna
dela
comunidad.
En
lafiesta
deSan
JuanB
autistaque
secelebraba
enFlorencia,
habíadiversos
ritualesque
expresabanla
subordinaciónde
otrascom
unidadesa
estaciudad,
capitalde
unim
perio.Las
fiestaseran
también
unaoportunida
parau
elosd
jverso
sgp
os
deuna
coQ
rnpJis
nresj,jjjL
hech
oa
menudo
rituahzid
forma
debatallas
fingidas—
como
lasque
secelebraban
sobrelos
pnte
sde
Venecia
oPisa—
,o
departidos
defútbol
—com
oen
Florencia—,
peroque
también
podíaexpresarse
através
delos
esfuerzos
delas
distintasparroquias,
corporacioneso
barriosde
laciudad
paralograr
unam
ejorpuesta
enescena
quesu
rivales.A
sí,un
parrocode
Provinsen
laregión
deC
hampagne,
escribíaen
1573que
lasprocesiones
localesexpresaban
«lacom
petitividadentre
lasdistintas
iglesias»(envye
d’uneégtzsc
surt’autre)
.
Elcharivari_pareçe
habertenido
unafunción
decontrol
social,
urbanaexpresaban
suhostilidad
contralos
individuosque
rompían
lasno
rmel
mism
om
odo,hacer
quelas
mujeres
solterasllevasen
elarado
porlas
callesde
laciudad
duranteel
carnaval,era
unaform
ade
animarlas
aque
encontrasenm
arido.Los
ritualesde
lasejecuciones
úblicasta
mbié
npkn_srv
istseo
mo
un
a_
-rmypara
hasp..’h’
L-n
snscsm
imitario
sobrela
maldad
delcrim
en.Sin
embargo,
sitenem
osen
cuentaa
lacom
unidadenfren
tada,el
usodel
término
ctcontrolsocial»
puederesultar
erróneo,si
antesno
nospreguntam
osqué
gruposutilizaban
estosrituales
como
formas
decontrol
sobreotros.
Lasclases
gobernantes,conocedoras
dela
historiarom
ana,eran
conscientesdel
usoque
sepodía
hacerdel
«pany
circo»,o
—siguiendo
elprogram
apresentado
porel
favorito
realV
alenzuelaen
167+—del
pan,toros
ytrabajo
‘.
Elritual
oficialdesarrollado
enT
yburnexpresaba
elintento
delos
gruposdirigentes
decontrolar
alpueblo,
mientras
quelos
nooficiales
intentaban
contrarrcstarlos.El
usodel
ritualen
losconflictos
sociales
C.
Haton,
Mérnoires,
2,Paris,
1857,pág.
722,cifr.
Heers
(1971).B
ennasar,pág.
124,con
unabuena
discusionsobre
lasfunciones
delas
fiestas.
e285
OOOOOOaaOaaaaaaacaaaaaaaaaaaaaaa
s1111aa.11.ooooo1óóoooo.
raselosel)retes?uyaL
S—
ualDm
-
usaqui
•°sí
-mo.
ade
286La
culturapopular
enla
Europa
moderna
esm
uyclaro
enel
Palermo
de1647.
Un
incremento
enel
preciodel
panhabía
desencadenadoel
conflicto.La
multitud
sedirigió
aque
mar
lacasa
deun
funcionarioim
popular,logrando
únicamente
rom
perlelos
cristalesde
lasventanas;
estaacción
podríainterpretarse
como
laexpresión
dela
furiapopular,
perotam
biéncom
oun
in
tentode
presionaral
gobiernode
unaform
aextraoficial,
aunque
todavíatradicional.
Lam
ultitudfue
posteriormente
interceptadapor
algunosfrailes
carmelitas,
quecam
inabanhacia
ellallevando
lasa
gradaform
a,con
laque
lograronque
todosse
arrodillasen.D
esde
luego,una
demostración
claradel
usode
losrituales
religiososcom
o
forma
de¿bn&
dLdeja
muhunb
-
Sinem
bargo,estos
ejemplos
sondem
asiadoobvios.
Elanálisis
funcionales
mucho
más
interesanteen
situacionesm
áscontradicto
rias,es
decir,en
aquellosrituales
ciu
epare
nte
mente
expresanuna
pro
testacontra
elorden
sociajp
roiue
enre
alid
adfH
Eú
cionesasu
mantenim
ientoA
lgunosantropologos
soia
l,éil
mente
Max
Gluckm
an,han
avanzadointerpretaciones
deeste
tipo.
EnZ
ululandia,justo
antesde
lacosecha,
laschicas
solterasse
ponían
vestidosm
asculinos,llevaban
escudosy
lanzas,cantaban
canciones
groserasy
llevabanel
ganado,es
decirtodas
lasactividades
normal
mente
atribuidasa
loshom
bres;los
swazis
insultabany
criticabana
surey
durantela
celebraciónde
algunasfiestas.
Gluckm
anexplica
esta«licencia
enel
ritual»—
como
élm
ismo
ladenom
ina—,
recu
rriendoa
sufunción
social:«La
supresióntem
poralde
lostabúes
y
limitaciones
normales,
sirveobviam
entepara
resaltarlos».A
unque
aparentemente
sonprotestas
sonen
realidad«un
intentode
presear,
eincluso
dereforzar,
el
ordenestablecido».
Gluckm
anva
todavíam
áslejos
alafirm
arque
enaquellos
lugaresdonde
elorden
socialera
seriamente
cuestionado
nose
dabanlos
«ritosde
laprotesta».
De
forma
similar,
Victor
Turner
—en
unestudio
comparativo
delos
ritualesde
lainversión—
,
argumenta
queestos
ritosconducen
auna
«experienciaestática»,
a
unaexaltación
delsentido
decom
unidad,seguido
por«un
regreso
sobrio»a
laestructura
socialnorm
al:«haciendo
albajo
altoy
alalto
bajo,reafirm
anel
principiojerárquico»
.
Hay,
pág.62,
nota,se
oponeal
conceptode
‘Control
social;
sobrePalerm
o,
A.
Pocili,D
etterzvotutioni
dellacittá
diP
alermo,
Verona,
1648,pág.
16.
M.
Gluckm
an,‘R
itualsof
Rebellion
inSouth-E
astA
frica’.,reim
presoen
Or
derand
Rebellion
¿tiT
ribalA
fnca,L
ondres,1963;
M.
Gluckm
an,C
usromand
Con-
Estructuras
uc
¿Sirvenestos
análisispara
estudiarla
Europa
moderna?
Se
mente
sí.A
ligual
quelas
chicaszulúes,
lasvenecianas
tamb
vestíande
hombres
unavez
alaño.
Del
mism
om
odoque
swazis,
alos
españolesse
lesperm
itíacriticar
alas
autoridade
cursode
determinadas
festividades.Si
elm
undoal
revésera
sentadoregularm
ente,¿por
quélo
permitían
lasclases
dirigi
Escom
osi
éstasfuesen
conscientesque
unasociedad
como
1
—con
profundasdesigualdades
enla
riqueza,el
podery
elest
nopodría
sobrevivirsin
unaválvula
deseguridad,
através
de
lasclases
subordinadaspurgasen
susresentim
ientosy
viesen
pensadassus
frustraciones.Es
claroque
loscontem
poráneos
banel
término
«válvulade
seguridad»—
lascalderas
nofueroi
padascon
estem
ecanismo
hastacom
ienzosdel
sigloxix—
,
utilizabanm
etáforastécnicas
sencillasque
significabanlo
i
Algunos
clérigosfranceses
llegaronen
1444a
defenderla
Fi
losL
ocoscon
estaspalabras:
Hacem
osestas
cosascom
oburla
yno
enserio,
siguiendola
antigua
yasí
unavez
alaño
lalocura
innataen
nosotrospuede
saliry
eva
¿No
revientanalgunas
veceslos
pellejosy
barrilesde
vino,si
elresj
sptracu
tum
)no
esabierto
devez
encuando?
Noso
tros
también
sot
josbarriles..
-
Lasm
ismas
osim
ilarespalabras
eranutilizadas
porun
despuésde
visitarItalia
am
ediadosdel
sigloxvii,
paraex
carnavalrom
anoa
suscom
patriotas:«todo
estoles
esperr
lositalianos
paraque
puedandarle
unpoco
deapertura
asu
quelo
tienenun
pocoahogado
duranteel
restodel
año,y
forma
estaríansofocados
porla
gravedady
lam
elancolía’>
niendoen
cuentaestos
ejemplos,
lateoría
queve
alas
fiest
unaválvula
deseguridad,
parecebastante
ajustada.A
lm
isrr
po,ésta
llama
laatención
sobreciertos
aspectosdel
carnaval
recibidopoca
atenciónen
laspáginas
anteriores.Por
ejem
finain
Africa,
Oxford,
¡956,cap.
5;V
.T
urner,The
Ritual
Procesi,Lon
cap.5.La
voz«válvula
deseguridad’
delO
xfordE
nglis/;D
icttonaiy,señ
llnamH
ornesusó
estam
etáforaen
1825para
rcferirsea
lasfiestas
populai
de1444
(sobreel
quellam
óla
atenciónB
akhtin),en
H.
Denifle
(cd.),C
i
ufliversitatisparisiensis,
4,París,
1897,págs.
652y
sigs.;sobre
Rom
a,Las
pág.188.
anza,
arse.Idero5
vie
glés,:ar
elido
aírztu,otra
-T
e:o
mo
tiem-
ehan
i,nos
s,1969,
ue
Wn
eltexto
utarnum(n.
¡4),
1
288La
culturapopular
enla
Europa
moderna
aexplicar
laim
portanciade
laviolencia,
lacual
—a
diferenciacom
iday
delsexo—
nosufría
restriccíonesexplícitas
duranteresm
a.U
navez
más,
losjóvenes
podíanexpresar
susdeseos
.sdam
asde
laalta
sociedad,y
éstaspodían
caminar
porlas
euio,_canfiriéndüle_eL
rnismí_seadm
ieflt0de
imp_unidad
quela
1çjç
íainvisibles
alos
héroesde
loscuentos
populares.:ro
puntoa
favorde
lateoría
anteriorque
nossugiere
uncontrolado
delvapor.
Laexpresión
delos
impulsos
sexualessivos,
eracanalizada
a-io
sóloliberaban
alos
quelas
llevabande
susroles
cotidianos,ue
también
lesim
poníanotros
nuevos.E
nR
oma,
lospolicías
conel
únicoobjetivo
gurarque
losjuerguistas
nofueran
demasiado
lejos.En
esteo,
ya
pesardel
p_Qygkio
neracierto_que_Pfl
«elcarnayal
cto,la
ejecucióny
elfuneral
de«C
arnaval»pueden
asíser
retadoscom
ouna
demostración
públicade
queel
tiempo
dely
lalicenciosidad
habíafinalizado,
yque
debíaem
prendersere
sosobrio»
ala
realidadcotidiana.
Lascom
ediasque
teníantem
asituaciones
deinversión
depapeles
oroles
—com
ola
delncadenado—
,representadas
tradicionalmente
durantelos
s,solían
acabarde
unaform
asim
ilar,recordando
ala
audiene
habíallegado
cim
omento
deque
elm
undovolviese
denue
anorm
alidadem
bargo,y
apesar
delvalor
dela
teoríade
la«válvula
dedad))
odci
«controlsoctal>,
loscarnavales
yotras
fiestasno
interprctarseúnicam
entedesde
estaperspectiva.
Esto
sedebe,
aque
laE
uropade
esteperíodo
estabaform
adapor
ungrupo
:iedadesm
ásestratificadas
quelas
estudiadaspor
Max
Gluck
Victor
Turner
enA
frica.T
ambién
esposible
queesta
teoríaresultado
delas
preocupacionesde
losantropólogos.
alm
enosla
décadade
lossesenta,
porestudiar
elconsenso
endetrim
enconflicto
social.En
cualquiercaso,
enla
Europa
delperíodo
-no—
entre1500
y1 800—
losrituales
dela
revueltacoexistían
ncuestionam
ientoprofundo
dciorden
social,político
yreli
Laprotesta
seexpresó
através
deform
asritualizadas,
pero
)onaldson(n.
30).
Estructuras
dela
culturapopular
239
éstasno
siempre
fueronsuficientes
paracontenerla.
En
determinadas
ocasiones,el
barrilde
vinoestalló.
Lasautoridades
eranconscientes
delos
problemas
quepodían
surgirde
estassituaciones,
segúnpuede
deducirsede
losnum
erososedictos
queprohibían
llevararm
asdurante
loscarnavales,
unhecho
claramente
planteadodurante
lapolém
icaque
vivióPalerm
oen
1648.C
omo
yahem
osreferido,
duranteel
añoanterior
sehabían
pro
du
cidodiversos
disturbios,descritos
porlos
historiadoresactuales
como
una«revolución».
Elvirrey
deN
ápoles,representante
delm
onarcahispano,
decretólas
disposicionesnecesarias
paraque
elcarnaval
de1648
fuesem
ásespléndido
quelos
anteriores,buscando
mantener
entretenidoal
pueblo.Sin
embargo,
algunosnobles
mostraron
suoposición
aesta
política,llegando
unode
ellosa
expresarsu
temor
deque
«conocasión
deestas
reunionespopulares
parapresenciar
espectáculosridículos,
espíritusfacinerosos..,
fuesencapaces
depro
vocarun
nuevom
otín».Por
razonessim
ilares,el
cardenal-arzobispode
Nápoles
habíasuprim
idola
fiestade
SanJuan
Bautista
en1647.
Todasestas
fiestasperm
itíanque
loscam
_pesinosfuesen
ala
ciudady
quetodos
juntostom
asenlas
calles.M
uchaspersonas
ibandisfra
zadasalgunas
ibanarinadas.
Laex&
tacióndel
mom
ento
vclg
ncoiio
dealcohol,
hacíanqcpoco
fuesendebilitándose
lJF
iicio
nesqueim
íanpre
sar
lahostilidad
contralas
auto
articulares.Si
atodo
estole
añadimos
unam
alacosecha,
elincrem
entode
losim
ucstosos
iin
trodiiciropro
iir
aeform
a,no
cabeduda
quela
mezcla
podíallegar
«alteración»en
loscódigos,
dellenguaje
delritual
alde
larebelión.
Sidejam
osel
puntode
vistade
lasautoridades
ypasam
osal
más
inaprensibledel
pueblocom
ún,es
muy
posibleque
aquellosque
estabanexcluidos
delpoder
viesenal
carnavalcom
ouna
oportunidg_presen
tarsus
propiasid
cayjlo
grar
algúncam
bio.
Losm
otinespueden
sercontem
pladoscom
ouna
forma
extraordinaria
deritual
popular.Parece
claroque
losm
otinesy
lasrebeliones
Sobre
Palerm
o,V
Av
ria,citado
po
tP
itre(1
559),1,
pág.ID
;el
termno
«alte-ración
delos
códio
sse
lodebo
aR
anajitC
ubade
laU
niversidadde
Essex;
sobreN
ápoles,A
.G
irafh,Le
nv
oto
twn
idi
Nipolz,
Ven
ecia,1647,
pág.7:
sobrehesta
revuelta,B
ercé(1976),
Cobb,
págs.18
ysig
s.,
Davis
(19
75
),pág.
97,131,
yP.
Weid
kuhn,‘>fastnacht,
Revolie,
revolution,
enZc’itschrtft
Jur
Retzgzos-
undG
eitstesgeschjcht
21(1
969).
ayudela
cporcaliC
Dt.
cíP
escSy
a:car;sin(o
sidesentodlasElintcéxt:unconjue:navcíave
segdebquidem
aiseahastom
ocongio:
1eaaaaaaaa€o..e.oe.eeee...e.eeelo
290La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Estructuras
dela
culturapopular
noeran
únicamente
rituales,sino
clarosintentos
deactuar
directa
mente
yno
sólosim
bólicamente.
Sinem
bargo,los
rebeldesy
amo
tinadosutilizaban
tantoel
ritualcom
oel
símbolo
paralegitim
arsus
actos.C
omo
nosrecuerda
sunom
bre,la
rebeliónde
losciudadanos
delnorte
deInglaterra
en1539,
tomó
laform
ade
unaperegrinación,
laPeregrinación
dela
Gracia
(Pitgrimace
ofG
race),en
laque
ios
rebeldesm
arcTiar®n
detrásde
unestandarte
quellevaba
representada
lasC
incoLlagas
deJesucristo.
Del
mism
om
odo,en
laN
ormandía
de1639
losam
otinadosm
archarontras
unestandarte
conla
imagen
deSan
JuanB
autista.D
eform
aespecial,
muchos
motines
seinspi
rabanen
losrituales
delcharivari
yel
carnaval,ya
quela
deposición,
ladestrucción
yla
difamación
—quem
arla
efigie,por
ejemplo—
,
concordabanperfectam
entecon
eltipo
deprotestas
quese
querían
realizar.Sin
embargo,
losprotagonistas
deestas
accionesno
siempre
sedetenían
enlas
efigies;en
elN
ápolesde
1585,el
linchamiento
de
unoficial
impopular
fueprecedido
deuna
procesiónburlesca
enla
queel
acusadofue
llevadopor
lascalles
«caminando
deespaldas
y
conla
cabezadescubierta»
(conte
spattevottate
esenza
berretta),
como
sifuese
lavíctim
ade
uncharivari
,2
Losm
otinesylas
rebelionesse
producíanfrecuentem
enteduran
Basel,
durantem
uchotiem
pose
recordóla
masacre
quetuvo
lugar
elm
artesde
carnavalde
1376,conocido
como
bosefastnacht,
«mal
carnaval»;los
londinensestam
biénrecordaban
el«m
alprim
erode
mayo»
de1517,
quese
convirtióen
unm
otíncontra
losextranjeros.
Elcarnaval
de1513
enB
ernase
transformó
enuna
revueltacontra
loscam
pesinos.D
urantelas
guerrasde
religiónfrancesas,
eram
uy
fácilque
lasfiestas
seviesen
caracterizadaspor
laviolencia.
EnR
o
mans,
enla
regióndel
Delfinado,
losbailes
ylas
farsasorganizados
poruno
delos
«reinos»para
elcarnaval
de1580,
llevabanel
mensaje
deque
«losricos
dela
ciudadse
habíanenriquecido
acosta
detos
pobres»,y
laocasión
devinoen
unam
asacre,prim
eroen
lasciuda
desy
luegoen
elcam
po,donde
losterratenientes
locales«se
ded
i
carona
lacaza
porlas
aldeas,m
atandoa
toscam
pesinoscom
osi
fuesencerdos».
Este
tipode
ejemplos
podríanser
multiplicados
fá
M.
H.
Dodds
yR
.D
odds,Ihe
Pttgrtmage
ofG
race,1,
Cam
bridge,1915,
págs.
129,213;
sobreN
ormandía,
Mousnier,
pág.111;
sobreN
ápoles,R.
Viliari,
La
rivotta
antispagnuolaa
Napoli,
Ban,
1967,págs.
42y
sigs.(H
aytrad.
española,La
revuelta
antiespañolaen
Nápoles,
Alianza
Editorial,
Madrid,
1979.)
cilmente.
Así,
enD
ijonel
carnavalcelebrado
en1630,
secor
enun
motín
lideradopor
losvinicultores.
Lagran
revueltad
taluñacom
enzóel
díaen
quese
celebrabauna
delas
fiestaim
portantesen
España,
elC
orpusC
hristi.D
uranteel
domin
Ram
osde
1766,se
produjoun
importante
motín
enM
adrid.sorprendente,
sitenem
osen
cuentatodos
estosdatos,
enconm
iembros
delas
clasesdirigentes
quesugerían
laposibilidad
dlir
algunasde
lasfiestas
más
importantes,
oque
lacultura
pcen
generalestaba
necesitandociertas
reformas.
De
todosest
tentoshablarem
osen
elpróxim
ocapítulo
.
SobreB
erna,B
eerli(1953),
pág.369;
sobre
lasguerras
derehgión,
DauR
cap.6;
sobreR
ornios,Le
Roy
Ladurje
(1966),págs.
393y
sigs.;cifr.
Bercé
pags.75
ysigs.;
lascitas
procedende
E.Piem
ond,.lfém
oires,cd.
de].B
run-fV
alence,págs.
88y
sigs.,y
sobreD
ijon,Porchncv,
págs.135
ysigs.
291
.tióanásdeesra)Oilarin75),76),m
d,
L
1
Capítulo
8
ELT
RIU
NF
OD
EL
AC
UA
RE
SM
A:
LA
RE
FO
]4A
DE
LAC
UL
TU
RA
PO
PU
LA
R
La
primera
fasede
laR
eforma:
1500-1650
Uno
delos
cuadrosm
ásfam
ososde
Brueghel
esci
Com
ie
de
Carnavaly
Cuaresm
a,en
elcual
unhom
bregordo
montadc
)bre
unbarril
luchacontra
unam
ujerdelgada
sentadaen
unas
..
El
significadoliteral
deesta
obraes
bastanteobvio,
enla
mcdi
que
lasbatallas
fingidasde
estosdos
personajeseran
partecom
úne
las
celebracionescarnavalescas
(supra,
pág.302).
Sinem
bargo,er
los
especialistasse
hanproducido
numerosos
debatessobre
otro
blessignificados
dela
representacióncitada.
Pornuestra
parte
intentadointerpretar
ala
figurade
«Carnaval»
—situado
encu
a
droen
laparte
dela
taberna—com
oun
símbolo
dela
culupo
pulartradicional,
ya
«Cuaresm
a»—
enel
ladode
laiglesia—
orno
alos
clérigosque
enesos
mom
entos(1559)
estabantratai
de
reformar
osuprim
irm
uchasde
lasfiestas
populares.Las
razojque
nosm
uevena
estainterpretación
seharán
evidentesa
lolz
ade
estecapítulo
.
Nos
gustaríautilizar
lafrase
«lareform
ade
lacultura
po
Sobrela
pintura,G
aignebet(1972)
yO
.Stridbeck,
The
Cornbatof
rnivatand
Lent’,
enJWC
J(19560.
295
L
u296
Lacultura
popularen
laE
uropam
oderna
escribirlos
intentosspers
onas_pie
sde
lasclases
cultas(desde
ahorades
com.oio.s.eform
adores»
olos
«piadosos »),paraintentar
cams
actitudesylos
valoresdel
restode
lapoblación1,
ocom
oE
neste
proceso,ncorrecto
sugerirque
losartesanos
ylos
campesinos
fuerons
«receptáculospasiv
os»
deestas
reformas;
porel
contrario,se
produjoun
movim
ientode
autoerfeccionam
ientoy
deexistieron
artesanospiadosos,
como
fueel
casoe_Ipre
resm
ecánicos»en
laingirra
ikL
sigiX
YH
.Sin
embargo,
elgo
deeste
movim
ientoestuvo
enlas
manos
dela
élitecultural
cialmente,
enlas
delclero
2
em
ovimiento
reformista
nofue
monolítico,
sinoque
adquirióites
formas
deregión
enregión
yde
generaciónen
generación.icreto,
católicosy
protestantesno
siempre
seopusieron
alas
sprácticas
tradicionales,y
cuandocoincidían
ensus
objetivosm
prese
debíaa
lasm
ismas
razones.E
stasvariaciones
nos‘en, sobre
elhecho
dever
alm
ovimiento
reformista
como
unn
realidad,tenía
doscaras,
lanegativa
yla
positiva.El
lado‘o,
descritoen
elprim
ery
tercerapartados
deeste
capítulo,intento
desuprim
ir—
oal
menos
depurificar—
muchos
dernentos
dela
culturapopular
tradicional;podem
osver
alos
adorescom
opuritanos,
enel
sentidoliteral
deltérm
ino,si
)5en
cuentaque
estabanapasionadam
enteinteresados
enla
ación.El
ladopositivo
delm
ovimiento,
discutidoen
elsegun
rtado,consistió
enintentar
llevarlas
reformas
católicay
pro
alos
artesanosy
loscam
pesinos.bos
aspectosde
estem
ovimiento
puedenser
vistoscon
ma
:idezfuera
deE
uropa,donde
losm
isioneros—
desdeC
hina—
sevieron
obligadosa
predicarel
cristianismo
enun
medio
1totalm
enteajeno.
Sinem
bargo,los
misioneros
también
acen
Europa
enfrentándosea
problemas
en«los
rinconesm
áslos
dela
tierra’>,lo
quea
vecesles
bacíacom
parablesa
susde
lasIndias.
Porejem
plo,los
jesuitasque
predicabanen
.,al
oestede
Sevilla,a
finalesdel
sigloxvi
declarabanque
sustes
«parecenm
ásindios
queespañoles’.
SirB
enjamín
Rud
‘is(1974),
pág.309,
criticala
ideade
«pasivosreceptáculos’.
Estecapítulo
tradiciónde
lostrabajos
deB
ercé(1976)
yD
elameau,
perono
sóloanaliza
adel
catolicismo
popular,sino
ala
culturacom
oun
todo.
aC
ambios
enla
culturapopular
297
yerd,en
unade
susintervenciones
enla
Casa
delos
Com
unes(H
ou
seof
theC
omm
ons)en
1628,decía
quehabía
lugaresen
elnorte
dea
Inglaterray
Gales
«pocosversados
encristiandad
ydonde
Dios
erapoco
mejor
conocidoque
entrelos
indios».
,Los
reformadores
seoponían
conespecial
intensidada
ciertasform
asde
religiosidadpopular,
talescom
olas
representacionesde
temática
religiosa(m
isteriosy
milagros),
losserm
onespopulares
y,sobre
todo,a
lasfiestas
religiosas,ya
fuesenéstas
lascelebraciones
delos
díasde
lossantoso
lasperegrinaciones.
Tam
biénse
oponíanC
aun
grannúm
erode
elementos
dela
culturapopular
secular.U
naam
plialista
detodos
ellosadquiriría
proporcionesform
idables,y
dehecho
unanóm
inareducida
incluiríaa
losactores,
lasbaladas,
lasluchas
deperros
yosos,
lascorridas
detoros,
losnaipes,
loslibretos
Cpopulares,
loscharivaris,
loscharlatanes,
losbailes,
losdados,
lasadivi
naciones,las
ferias,los
cuentospopulares,
losechadores
defortuna,
losm
agos,las
máscaras,
losjuglares,
lostitiriteros,
lastabernas
ola
brujería.M
uchosde
estosproductos
oactores
dela
culturapopular
Osolían
estarasociados
conel
carnaval,por
loque
nodebe
extrañarnosO
quelos
reformadores
concentrasensus
ataquesen
estafiesta.
Perosus
reR
sno
eranunicam
enteverbales,
yaque
tambien
prohibian—
oquem
aban—libros,
destruíanim
ágenes,cerraban
teatros,derri
babanárboles
dela
cucañao
dispersabana
lasabadías
delm
algobierno.O
Lareform
acultural
nosólo
selim
itabaa
lopopular,
enla
medida
eque
lospiadosos
desaprobabantoda
forma
deespectáculo.
Sinem
bargo,la
impresión
quenos
quedade
estem
ovimiento
esque
losdardos
más
afiladosde
suataque
fuerondirigidos
contralas
formas
Ode
diversiónpopular.
Así,
cuandoel
iesuitaitaliano
Ottonelli
censuraba
alos
actores,tenía
mucho
cuidadoen
distinguirentre
loscom
medianti
—quienes
actuabanen
tascasas
particularesde
losm
iembros
delas
claseselevadas—
ylos
ciartatani—
quieneslo
ha-O
cíanen
losm
ercados—para
losque
reservabasus
desaprobacionesm
ásintensas
.
Todas
lasdanzas
debíanser
quemadas,
peroalgunos
bailestradicionales
—a
losque
deberíamos
llamar
«bailespopula
res»—fueron
distinguidospara
sufriruna
condenaparticular.
O¿Q
uées
loque
eraincorrecto,
desdeel
puntode
vistade
los
oeeSobre
Huelva,
A.
Dom
ínguezO
rtiz,The
Gotden
.igeof
Spain(trad.
inglesa),L
ondres,1071,
notade
lapág.
323,(H
aytrad.
española.)R
udyerd,citado
porH
ill(1974),
pág.19.
Ottoneli,
citadopor
Lea,1,
pág.311.
par.
algtcnt
biars1í:serí;
sim]
tamhectdicalidey,
e
difeE
nm
is¡
nop re’todneg
fue
losre
fo
tene
puri
doa
testiij
yotal
Pcultttuarapar
coleH
uehab
i21
estáei
larefc
298La
culturapopular
enla
Europa
moderna
reformadores,
enla
culturapopular?
Había
dosobjeciones
religiosas
esenciales,que
Erasm
oresum
ióen
unafrase
aldescribir
como
«no
cristiano»el
carnavalde
Sienaal
queasistió
en1509.
En
primer
lugar,el
carnavalno
eracristiano
porquecontenía
«restosdel
paga
nismo
clásico»(veteris
paganismi
vestigia).E
nsegundo
lugar,por
quecon
ocasiónde
sucelebración
«elpueblo
darienda
sueltaal
desenfreno»(poputi4s...
nimzum
zndutgetticen
tiae).
Enla
medida
que
estasideas
sonconstantem
enterepetidas
porlos
piadosos,conviene
quelas
examinem
oscon
unpoco
más
dedetalle.
Laprim
erade
lasobjeciones
puedeser
descritacom
oteológica.
Alos
reformcostum
brespo
pularesporque
noeran
más
que«supers
ticiones»en
elsentidsoxiginal
deltérm
ino.La
ideade
queel
cifsfitas
importan
teseran
reliquiasprecristian
as,tie
n
dea
serasociada
conla
obra
desir
James
frazer,pero
enrealidad
pro
cede
detiem
pos
anterio
res.M
uch
os
delos
reform
adores
conocían
muy
bienla
antig
üed
adclásica,
tendien
do
por
elloa
establecer
pa
ralelismos
entre
lasfiestas
antiguasy
lasde
suépoca.
Así,
ellu
terano
báv
aroT
hom
asN
aogeo
rgus,
SanC
arlos
Borro
meo
—arzo
bisp
ode
Milán—
yotro
sm
uch
os,
nodudaro
nen
com
parar
elcarnaval
mo
dernocon
lasbacchanatia
dela
épocaclásica. Jean
Deslyos,
canónigo
deSenlis,
describióla
acostumbrada
celebraciónde
laduodécim
a
nochecom
ouna
renovacióndel paganism
o,«invocando
afebo
cuan
doechan
asuerte
—o
tratande
adivinar—el
futuroutilizando
ju
días».El
eclesiásticopuritano
Thom
asH
allcom
parabalos
Juegosde
Mayo
inglesescon
laantigua
fiestade
laFlora.
Lascostum
brespa
ganaseran
peoresque
loserrores
religiosos;aquéllas
erandiabólicas.
Losdioses
ydiosas
paganaseran
consideradoscom
odem
onios.
Cuando
SanC
arlosB
orromeo
denunciabalas
obrasde
teatrocom
o
laliturgia
deldiablo,
probablemente
estabahablando
literalmente
6
Losreform
adoresprotestantes
llegarontodavía
más
lejos,al
des
cribircom
oprescristianas
muchas
delas
prácticasde
laIglesia
cató
lica,com
parando—
porejem
plo—el
cultoa
laV
irgenM
aríacon
el
quese
dirigíaa
Venus
ydescribiendo
alos
santoscom
olos
sucesores
delos
diosesy
delos
héroespaganos,
dequienes
habíantom
adosus
funcionesde
curarla
enfermedad
yde
proteccióncontra
lospeti
Erasm
o,S
upputatioerrorum
incensuris
Beddae,
ensu
Opera,
IX,
Leiden,
1706(reim
p.H
ildeshcim,
1962),col.
516.
J,D
eslvons,D
iscourscontre
lepaganisrne
desroo,
París,1664,
pág.41;
T.H
all,
func’b
rt.zflo
r.ze,
Londres,
1660,pág.
7;so
bre
San
Carlo
,T
as’ian,
pág
s.13,
17,2
4y
sigs.
Cam
biosen
lacultura
popular
gros.A
SanJorge,
porejem
plo,se
leidentificaba
como
au
Perseoy
aSan
Cristóbal
como
aun
segundoPolifem
o.El
Papismus
deJoshua
Stopford,o
loque
eslo
mism
o«ur
paralelismo
entreel
paganismo
yel
cristianismo
romanos
asus
doctrinasy
ceremonias»,
fueuna
comparación
inusuelaborada,
aunquem
uchasde
susideas
eran—
ollegarían
averdaderos
lugarescom
unesen
laépoca
‘.
jpgjç
ota
mbjé
nllegó
aser
dnçia
doçppnaper
pagana.¿N
ohabían
sidoC
ircey
Medea
brujas?Los
prota3bán
alos
católicosde
practicaruna
religiónm
ágica,al
qlo
sreform
adorescatólicos
seesforzaban
enpurificar
dM
aximilian
vanE
ynatnónigo
deA
ntwerp
yencargado
dela
censurade
libros,escri
obrasobre
exorcismo
yprohibió
ungran
número
delibreto
laresporque
conteníanreferencias
ala
magia.
Ya
en1621
ellibro
Loscuatro
hijosde
Aym
on,fue
condenadoa
causade
1ticas
adivinatoriasde
Maugis,
eltío
delos
cuatrohéroes
.
5los
Borrom
eoveía
alteatro
como
unade
lasform
asm
áspe
dem
agiay,
engeneral,
eraun
lugarcom
únde
lateología
demonio
erael
maestro
dela
ilusión.E
xcluyendoa
Inglatcbruas
fueronperseguidas
tantoen
lospaíses
católicoscom
protestantes,no
tantop
unareligión
falsay
adoradorasd
paganas,com
oD
ianaH
olde.D
esdeluego,
parececlaro
qchas
elas
ideasde
Margaret
Murray
olas
defrazer
yapresentes
entrelos
piadososde
laE
uropam
oderna.A
unreconociendo
quealgunos
delos
ritualespopulares
sidom
oduladosteniendo
encuenta
laliturgia
cristiana,los
rdores
nose
dejaronconvencer
fácilmente
sobresu
posible1
De
hecho,estos
rituaes
pppilaresfueron_denunciados,
enría
delas
ocasiones,co
moirrev
ereflt,btfem
ossarfleg
os
dalosos,ofensivos
paralos
ojosy
losoídos
píos,profanad
lossantos
misterios
yL
readore
sdubuj
&aaT
ijinha
costumbre
deelegir
aun
obisponiño,
oabades
delos
lointerpretada
porlos
piadososcom
ouna
mofa
dela
jerarqcSiástica;
elserm
ónde
estosniños
obisposfue
descrito,en
udam
acontra
estacostum
breen
laInglaterra
de1541,
como
t
J.Stopford,
Pagano-papismus
Londres,
¡675.Sobre
Eynatcen,
Van
Heurck,
págs.5
ysigs.
.O...Oao..eooeeooooooo.e...OO..ea
299
luevoano
xactoaantonenterio
enciaantesm
poecu
1,ca-
5una
-opuliO
so
prácC
arrosasue
el1,
lasn
los.eraniosasm
u-
;aban
abíantm
aidad.iayoicans
deque
;,fue
cdc
pro-lente
300L
acultura
popularen
laE
uropam
oderna
irrisiónque
auna
verdaderaglorificación
deD
ioso
ala
lossantos».
Elcharivari,
porsu
lado,fue
vistocom
ouna
Ltrael
sacramento
delm
atrimonio.
Losoficiales
sombrere
•es,talabarteros
ydem
ásoficios
deParís,
cuyosritos
de
tincluían
unaform
ade
servicioreligioso,
asícom
oechar
relas
cabezasde
iosnuevos
seguidores,vieron
condenados
esen
1655por
unacom
isiónde
doctoresen
teología,quie
raronque
lascitadas
ceremonias
eran«una
profanacióndel
jtismo
yde
lasanta
misa».
Desde
luego,los
teólogospro
iteno
distinguíanlo
queera
unbautism
ofingido
deuna
lelm
ismo
(supra,pág.
208).
ppih
t_ta
mbié
n_h1e
atacadoutilizando
razonessim
i
unaocasión,
Erasm
oiiej
iiu
eun
bu
eñ?&
li
bíaactuar
sobrelas
emociones
desu
audienciasólo
consus
sindistorsionar
sucara
ogesticular
como
unbufón
(non
orporisgesticulatione),
talcom
ohacían
algunosfrailes
italia-
Iríamos
pensarque
éstaera
lasim
plereacción
deun
nórdico
mguaje
corporalm
ásextrovertido
yrim
bombante
dela
gen-
ir.Sin
embargo,
lasnum
erosasrepeticiones
deeste
tipode
Lurantelos
sigloxvi
yX
VII,
nossugieren
quese
estabanpro-
ocam
biosen
lasactitudes
dela
genteculta.
Gian
Matteo
obispode
Verona,
condenabaa
lospredicadores
que«con
.storiasridículas
ofábulas
sobrela
vejezal
estilode
losb
u
wre
scurrarum],
haciendoreír
conestruendo
asu
congrega
ma
condenaque
fueproducida
—virtualm
entecon
lasm
is-
abras—por
muchos
concilioseclesiásticos.
Losprotestantes
estabande
acuerdocon
estasapreciaciones.
Elgran
pred
i
uritanoW
illiamPerkins
decíaque
«nose
encuentraconve
loableque
losfeligreses
serían
delserm
ón».E
stascríticas
nónpopular
alcanzanun
mayor
gradode
minuciosidad
enla
ilim
presorH
enriE
stienneII,
unconvertido
alcalvinism
o.
)Spredicadores
quem
ásle
disgustabanse
encontrabanaque
incluíanen
susserm
oneshistorias
absurdaso
fabulosas,los
lizabanun
lenguajesoez
ycoloquial,
«queseguro
erael
que
anen
losburdeles»,
ylos
quehacían
comparaciones
ridículas
emas,
como
aquellaque
convertíaun
mesón
españolen
el10
9j
:ondenaciónde
1655puede
encontrarseen
Leber,
págs.472
ysigs.
ismo,
.<Ecclesiastes.,
enO
pera,5,
Leiden,
1704(reim
p.H
ildesheim,
1962), 1C
ambios
enla
culturapopular
301
En
elcaso
deldram
areligioso
popularnos
encontramos
conarg
um
eñ
Tic
iiii1are
s.E
lbisp
ode
Evora
enPortugal
pro-.hibía
en1534
larepresentación
deestas
obras,si
losinteresados
notenían
unperm
isoespecial,
«inclusoaunque
tratende
laPasión
deN
uestroSeñor
Jesucristo,o
suR
esurreccióno
suN
acimiento...,
po
rque
estasobras
causanm
uchosinconvenientes
[muitos
inconvenientes]
yfrecuentem
enteescandalizan
atodos
aquellosque
noestán
muy
firmes
ennuestra
santafe
católica,cuando
venlos
desórdenes
yexcesos
deestas
obrasteatrales».
Otro_de
Iosmotivos
p_çjos.qiese
criticabaal
tetrop
rqfçsiçn
ai,se
debíaal
hechode
queactores
depçmoraL
representasen-la=--vida=-de--los.-santos._iamhiénia
pro-.-cesiones
religiosaspodían
sercondenadas
ialeso
nio
sdesn
dos(qúenes_zeprsentabana1os
ángeles)11
Elpunto
centralde
todosestos
e’emplos
pareceser
laihistenciade
losreform
adoresen
diferenciarlo
sagradode
loprofano,
unaseparación
queen
esteperíodo
llegóa
serm
ásnítida
queen
laE
dadM
edia.E
notras
palabras,la
reforma
dela
culturano
fuesino
otroepisodio
dela
largaguerra
entelo
píoy
loim
pío,todo
elloacom
pañadode
unm
ayorcam
bioen
lasensibilidad
om
entalidadreligio
sa.Los
piadososse
empeñaron
endestruir
todorastro
defam
iliaridad
conlo
sagrado,ya
quede
locontrario
seengendraría
—inevi
tablemente—
lairreverencia
12
L_gin
.ran
objecióncontra
lacultura
populartradicional
teníauna
basem
oral.Las
fiestaseran
denunciadascom
om
omentos
proicios
arael
ecadoes
ecialmente
losde
em
briiI
EE
eríy
lascivia,y
como
alientoa
laserdivum
bredel
homre
am
undo,eLd.m
onic_y_slre—to4o—
—--1a—
ca.rne-.-_A_los_p
iadososno
seles
escapabaque
elárbol
dem
ayoera
unsím
bolofálico.
Lasobras
detatro
,las
cancionesy,
especialmente,
losbailes
erancondenados
porquedespertaban
emod
çsp
igros asyporq
incita
ba
lafornicación.
Elpuritano
isabelinoPhilip
Stubbesatacaba
alo
quellam
aba«el
horriblevicio
delapestoso
baile»,ya
quedaba
alos
col.985;
Giberti,
citadopor
A.
Grazioli,
O.
A!.C
iberti.V
erona,1955;
cifr.Schannat,
enel
índicebajo
.fabulosaet
yananon
imm
iscendaconcionibus»;
W.
Perkins,The
Whole
Treatjse
ofthe
Cases
ofC
onsaence,L
ondres,1632,
pág.344;
H.
Estienne,
Apologie
pourH
érodote(1566),
caps.34-36.
Elobispo
deE
vora,citado
porB
raga(1867a),
pág.48.
Sobrela
mentalidad
más
antigua,J.H
uizinga,lije
Waning
ofthe
middle
Ages,
Harm
ondsworth,
ed.de
1965,págs.
151y
sigs.
e
«más
honraburlaros,
siniciacagua
5
susnt
nesde
santobablerparodEl.lares.cadorpalabisc
urr
nos.1
antee
tedel
juicioducieG
ibeitabanfonesción»m
as1
tamb
cadoinientdel
sobraE
ntrlbsqueutilio
biPara
302La
culturapopular
enla
Europa
moderna
ejecutantesla
oportunidadde
tener«obscuras
tentaciones,e
inmun
dostocam
ientos»,lo
queservía
como
«introduccióna
lafornicación,
como
preparativoa
lalicenciosidad
ya
todotipo
delascivia».
Al
gunosbailes
eranobjeto
deuna
denunciaespecial.
Eljesuita
españolJuan
deM
arianafue
particularmente
críticocon
lazarabanda,
lom
ismo
queFrançois
deC
aulet,obispo
dePam
iersen
elL
anguedoc,contra
lavotto,
«lavoltereta».
Lom
ásdesagradable
deesta
última
danzapuede
deducirsede
laordenanza
quem
andópublicar
else
nescalde
Lim
oux—
también
enel
Languedoc—
en1666,
prohibiendo
aquellosbailes
enlos
quelos
chicoslanzaban
alaire
asus
parejas,«en
unaform
atan
infamante,
queperm
itea
losparticipantes
yes
pectadoresver
aquelloque
lavergüenza
nosdice
quedebe
irm
áscubierto»
13
Adem
ásde
laacusación
deindecencia,
existíaotros
argumentos
morales.
Tenem
os,por
ejemplo,
laidea
deque
losjuegos
ylas
fiestasprovocaban_violencia.
Thom
asH
allindicaba,
eneste
sentido,que
«undicho
ny
común
esque
lasfiestas
nolo
sontanto
sinalgún
tipode
pelea»y
unestudio
delcarnaval
enparticular
nosprueba
queesto
eraasí
(supra,págs.
304-3
05).
Stubbesatacaba
conlos
mis
mos
argumentos
alos
partidosde
fútbol,«un
juegoasesino»
o«una
amigable
forma
delucha)).
Suargum
entocontra
loscom
batesentre
ososy
perrosse
basabaen
laidea
dela
crueldad:«se
abusade
Dios
cuandose
maltrata
asus
criaturas»,la
mism
avaloración
ala
quellegaba
Mariana
ensu
oposicióna
lascorridas
detoros.
Enel
límite
entrela
rnoralj
lapolítica,
nosencontram
oscon
elar
n1
cia—a
loscrim
ini
como
sifuesen
héroes.A
sílo
subrayabaR
obert
Crow
leyen
unacarta
fechadaen
1537y
dirigidaa
Thom
asC
romw
ell,en
laque
sequejaba
deque
«losarpistas»
y«los
rima
dores»presentasen
losrobos
conorgullo,
como
sifuesen
«valentonadas».
Laasociación
entrefiesta
yrevuelta
(supra,págs.
328-329)tam
biénera
evidenteen
estascríticas
yasí
—por
ejemplo—
lafa
mosa
sociedadde
laM
érefolle
deD
ijonfue
abolidaen
1630porque
ofendíael
«reposoy
latranquilidad>)
dela
ciudadi4
Oti-o
delos
argumentos
morales
más
utilizadoscontra
lasdiver
sione_popularesse
basabaen
queéstas
eransim
plemente
«vanidi
‘‘P.
Stubbes,A
natomy
ofA
buses,L
ondres,1583,
págs.98
ysigs;
cifr.Perkins
(n.10);
Doublet
(1895a),págs.
36
9y
sigs.;D
ejean,nota
dela
pág.32.
‘H
all(n.
6),pág.
10;sobre
laM
íteFolle,
Tilliot,
págs.111
yslg
s.
Cam
biosen
lacultura
popular303
des»que
centraldel
ataqutiá
liael_
carn
av
al,
incluidopor
elabogado
deEstr.
Sastián
Brant
enla
segundaedición
(1495)de
sufam
osas
barcode
tostocos.
De
forma
similar,
elmoralista
inglésR
obertley
denunciabalas
cerveceríascom
o«lugares
dedespilfarro
so»,«puerto
delos
hombres
queviven
enel
ocio».Si
alos
noles
gustabanlas
tabernasporque
alejabana
lagente
dela
algobierno
inglésle
disgustabanporque
alejabanal
puebloejercicios
detiro
conarco.
Argum
entosm
uyparecidos
fuerlizados
corrientemente
porlos
reformistas
italianos.El
arzobB
olonia,G
abrielePaleotti,
seoponía
enparte
alas
representteatrales,
porqueincitaban
alos
estudiantesy
alos
aprendicejugasen
aser
truhanes;un
anónimo
italiano,el
Discurso
conti•
navalpublicado
en1607,
criticabalos
«gastossuperfluos»
producíanen
esaestación
ylam
entabala
totalcarencia
de«
mía,
ordeny
prudencia»i5
Enresum
en,durante
esteperíodo
nosencontram
oscon
ccas
opuestas,con
dosform
asde
vidaen
conflicto.La
delos
madores
estabainspirada
porla
decencia,la
diligencia,la
gr
lam
odestia,la
disciplina,la
prudencia,la
razón,el
autoconsobriedad
yla
frugalidado,
parausar
unafrase
hechafam
cM
axW
eber,por
«unascetism
om
undano»(innerw
ettlicheA
De
algunaform
aW
ebercom
etióun
erroral
llamarla
«éticatante»,
enla
medida
quese
encuentratanto
enzonas
Católicas
trasburgo,M
unicho
Milán—
,com
oen
lasprotestantes,
yaL
ondres,A
msterdam
oG
inebra.D
esdeluego,
esciertam
entedor
denominarla
la«ética
dela
pequeñaburguesía»,
porquecho
llegaríaa
seruna
delas
característicasde
lostenderos.
1sí
parececlaro
esque
laética
delos
reformadores
seoponía
eticatradicional
mas
dificilde
definirdebido
aque
estabaarticulada,
p.ç
que
sinduda
insistíaen
otrotipo
devalores,
cialmente
enla
toleranciahacia
eldesorden
6
t.
‘5.
Brant,
Das
NarrenschiJf
(2.cd.,
Estrasburio,
1495),sección
1lOb;
Rley,
Seleaw
orks,L
ondres,1872,
pág.8
P.P
rod,,It
cardtnateG
.Pateotti,
21967,
pág.210;
elD
zscorsorcpr.
enT
avian,,págs.
65y
sigs.16
M.
Weber,
TheProtestant
Ethicand
theSpirit
ofC
apitatism(trad.
Londres,
1930.(H
aytrad.
española,La
étrcaprotestante
yel
espíritudel
capiB
arcelona,1988.)
cifr.H
ill(1964)
yE.
P.T
hompson
(1963,págs.
305y
sigs.,
1ba
elD
ntra‘urgora
El
row
excerigoslesia,e
losuti
-
‘ode
onesque
Car
iese
)flO
éti
for
dad,1,
lapor
ese).tes
—
-Es
sennta
he-queunanosp
eyor
row
-
Dma,
esa),sm
o,)67).
304L
acultura
popularen
laE
uropam
oderna
taahora
hemos
estadodescribiendo
elm
ovimiento
derefo
r
lacultura
popularcom
oalgo
queafectó
atoda
Europa,
a
tela
existenciade
diversascreencias
religiosas.A
mediados
oxvii,
losteatros
fueroncerrados
tantoen
elM
adridcatólico
mel
Londres
protestante,y
enam
boslugares
porrazones
s.Para
unhistoriador
occidentales,
desdeluego,
más
inte
cruzarlas
fronterasde
lareligión
ortodoxa,aunque
hayra
ue
nosm
uevena
creerque
también
enR
usiase
estabapro-
douna
reforma
parecida17,
famoso
Concilio
dela
Iglesiarusa,
elde
Stoglavo
elde
«los
.pítulos»,celebrado
en1551,
denunciólos
juegosde
«origen
yde
invencióndem
oníaca»que
secelebraban
enla
vigiliade
ade
SanJuan
Bautista
odurante
elperíodo
navideño(supra,
14).A
demás,
seprohibía
ala
genteque
consultasea
loscu
oso
magos
populares.Los
Skoromokhi
sufríanun
ataquees-
porqueen
suprofesión
toshom
bresse
vestíande
mujeres
y
ijeresde
hombres,
yllevaban
ososen
losespectáculos
para
:ira
lagente
sencilla»em
bargo,el
mom
entom
ásálgido
delm
ovimiento
reformista
arecehaberse
producidoa
mediados
delsiglo
xvii,
asociado
sllam
ados«filoteístas»
o«fanáticos»,
como
elarcipreste
Ne
ysu
discípulo—
también
arciprestreA
vvakum,
cuyabiografía
vierteen
unade
lasfiguras
mejor
conocidasdel
sigloxvii
en
Elzar
Alejandro
apoyóa
losfanáticos,
publicandoen
164$
cto«sobre
elenderezam
ientode
lam
oraly
laabolición
dela
;tición»y
dirigidocontra
losbailes,
losviolinistas,
lam
agia,
sfraces,los
juglares(skorom
okhi)y
la«yegua
diabólica»,una
nciaal
«caballo»que
ibade
casaen
casadurante
losdías
de
adro,¿hasta
quépunto
existíaun
paralelismo
entrela
Europa
del
esula
deloeste?
Paraayudarnos
aencontrar
unarespuesta
aesta
prenta
esconveniente
quecom
paremos
lossiguientes
pasajes,am
bo
teridosal
impacto
dela
reforma
enlos
pueblos.
Re.
rdoque
habiéndoseme
anunciadoen
undía
defiesta
queun
grupode
2omo
haseñalado
Wiertz,
seha
realizadom
uypoca
investigaciónsobre
la
reInen
laE
uropaortodoxa;
ensu
libroaparecen
referenciasa
lopoco
queexiste.
E.D
uchesne(cd.),
LeStogtav,
Paris,1920,
págs.242
ysigs.;
cifr.Z
guta,
pág12.Pascal
(t938),págs.
35y
sigs.,49
ysigs.,
54y
sigs.;cifr.
Zguta,
págs.306
ysigs.
actoresam
bulantesestaba
representandouna
farsasobre
unescenario
que
ellosm
ismos
habíanlevantado;
fuiallí con
ungrupo
deservidores
dela
ley.
Subíal
escenario,arranqué
lam
áscaraque
llevabael
primer
actor,le
quité
elviolín
alque
loestaba
tocandoy
lorom
pí,le
hicebajar
delescenario
ym
andéa
losoficiales
quelo
volcasen.
Llegarona
mi
pueblocon
ososque
danzabanal
sonde
lostam
boresy
los
laúdesy
yo,aunque
soyun
miserable
pecadorpero
celosodel
servicioa
Dios,
losexpulsé,
rompí
lam
áscaradel
cómico
ylos
tambores..,
ym
ellevé
ados
ososgrandes;
auno
lodejé
sinsentido
perorevivió
yal
otro
lodejé
irsepor
elcam
poabierto.
Losdos
pasajesreproducidos
fueronescritos
am
ediadosdel
si
gloX
VII.
Elprim
erolo
fuepor
elcura
párrocode
Nanterre,
queen
esasfechas
todavíaera
unaaldea
campesina;
elsegundo
procedede
laautobiografía
delarcipreste
Avvakum
.Por
lodem
ás,am
bosfrag
mentos
danla
impresión
quelas
compañías
ambulantes
debateleurs
yskom
orokhitenían
muchas
cosasen
común,
perotam
biénlos
re
formadores
queestaban
tratandode
suprimirlos
20,
Teniendo
encuenta
estosdatos,
esim
portanteque
veamos
al
movim
ientoreform
istacom
oa
untodo,
perono
alprecio
dehacerlo
aparecercom
om
onolítico;es
éste,por
lotanto,
elm
omento
de
hablarde
lasvariaciones.
Avvakum
,por
ejemplo,
fueun
reformador
desdeel
comienzo
desu
carrera,pero
apoyóa
lareligión
popular
tradicionalen
contrade
lasreform
aslitúrgicas
introducidaspor
su
viejoaliado
Nikon,
despuésde
queéste
fuesenom
bradopatriarca
de
Moscú
21Los
reformadores
católicos_yprotestantes
nom
ostraron
lam
isma
hostiliddhacia
lEiltu
rao
ular,ni
susposiciones
estu
vieronfundadas
enas
mism
asrazones.
La
aidentificarse
conm
odificación,iiijettt’asntrasque
laprotestante
lohizo
culturapopular
eranespecíficam
enteprotestantes,
como
aquélde
que
quererabolir
lasfestividades
santoralesm
ásseñaladas,
sinotodas
las
fiestasen
generaly,
dehecho,
seopusieron
tantoal
carnavalcom
o
Lasm
emorias
nopublicadas
deB
eurrier,cura
deN
anterredesde
1637,citadas
enfcrté,
pág.292;
Avvakum
,A
utobwgrapby
(trad.inglesa),
Londres,
1963,págs.
47-48,refiere
losacontecim
ientosde
ladécada
de1640.
2!R
.O
.C
rumm
ey,The
Oid
Beizevcrs
andthc
World
of
Antz
christ,
Madison,
1970,págs.
$y
sigs.,discute
elcism
aruso
como
unadivisión
entrela
élitey
elpueblo.
1-m
apesa:del
scomsim
i.resaizornduci
ciengriella
fipág.rancpecilas« se
ruscconronlo
cR
wunsuplosreftN
a
aC
ambios
enla
culturapopular
305
....aao.a...OOOOeee
_____
eaa
__
_
aaaaaaaaa
306La
culturapopular
enla
Europa
moderna
1C
ambioS
enla
culturapopular
307
ala
cuaresma;
Zuinglio,
porejem
plo,dirigió
unode
susnum
erosos
ataquescontra
elconocido
ayunocuaresm
al.A
lgunosprotestantes
atacabana
todoslos
díasfestivos,
incluidoslos
domingos,
yotros
eranhostiles
ala
mism
aidea
dela
fiesta;es
decir,a
eserazonam
iento
quellegaba
aestablecer
quehabía
díasm
ássantos
queotros.
Muchos
protestanteseran
igualmente
radicalesen
suoposición
alas
imágenes
sagradas,a
lasque
considerabansim
ples«ídolos»
quedebían
ser
destruidos22
Las«cerem
onias»,com
olos
«ídolos»,eran
combati
dospor
formar
partede
unareligión
exterior,que
seinterponía
entreD
iosy
elhom
bre,por
loque
también
debíaser
abolida.Para
algunosprotestantes,
inclusolos
libretosde
cuentospopulares
po
díanoler
apapism
o.C
uando,por
ejemplo,
unalum
node
Lutero,
llamado
Veit
Warbeck,
tradujoal
alemán
Pierrede
Provencetuvo
mucho
cuidadode
eliminar
deltexto
originallas
numerosas
referen
ciasa
lossantos.
Porotra
fest—
díassagrados—
conactividades
mundanas.
En
estesenti
unacontp
reocupaon
loslím
itesde
lacuaresm
a
Carlo
Bascapé,
obispode
Novara,
atacabala
teoríade
la«válvulde
seguridad»aplicada
alas
diversiones(supra,
págs.326-3
27),
argu
yendoque
eraim
posibleque
alguienobservase
lacuaresm
acon
la
debidadevoción
sicon
anterioridada
ella—
esdecir,
duranteel
73
carnaval—se
babiaabandonado
atodos
losvicios
-.
Los
reforma
doreóio
_qp
debailar
orepresentar
obras
también
atacabanel
hechode
quelo
Jeligresesanduviesen
porel
rento
sagido
durante
lacelebración
dela
rnisaq
que
sevendiesen
artículenjqspórtjÇ
Qs
Jadm
áestaba
pro
hib
ido_qe
losla
icos
istiesende
srdurante
el carnaval:un
hechoconsiderado
comoblf
yaque
losclérigos
eranpersonas
sagradas.Igualm
ente,los
miem
bros
delclero
nopodían
participaren
lasfiestas
popularesa
lam
anera
tradicional,es
decir,llevando
máscaras
obailando
como
sifuesen
unaspersonas
cualquiera.T
ambién
teníanprohibido
asistira
lasre
Parael estudio
deun
casode
iconoclastiainglesa,
Phillips;es
unapena
queel
trabajode
David
freedbergsobre
laiconoclastia
en
Holanda
permanezca
sinpublicar.
23B
ascap,reim
p.en
Taviani,
págs.45
ysig
s.
presentacionesteatrales,
alas
corridasde
toros,o
inclusoa
ge
violentamente
durantelos
sermones,
obligmndoseles
asía
comi
secon
lagravedad
yel
decoroinherentes
asu
estatussagrad
famosos
ciclosde
cuentosque
teníancom
oprotagonistas
ap
estafadores,com
oD
erPfaffe
vomK
alenbergy
ItPiovano
(supra,pág.
258),dejaron
deeditarse
debidoa
queeran
claro
plosdel
viejotipo
decuras
anterioresa
laR
eforma.
De
todolo
dichopodem
osesperar
quelos
reformadores
coseran
menos
radicalesante
lacultura
popularque
losprote
Losprim
eros,por
ejemplo,
noatacaban
elculto
alos
santc
sólosus
«excesos»,com
ola
adoracióna
lossantos
apócrifos,
algunashistorias
quecirculaban
sobresu
viday
milagros,
o
quese
podíanobtener
favoresm
undanospor
sum
ediación
curacionesy
protección.D
esdeestas
perspectivas,los
reforn
católicosno
queríanabolir
lasfiestas,
sinopurificarlas.
Del
modo
defendíanla
existenciade
imágenes,
aunquetenían
objecionescontra
ejemplos
particulares.La
diferenciaentre
e
formas
deaproxim
acióna
lacultura
popularpodría
simbc
sinoresum
irse,en
loque
sucedíacon
SanJorge.
Uno
delos
popularesque
lotenía
como
protagonista,publicado
enA
u
en1621,
contabala
historiade
suvida
ym
artiriosin
hacerr
referenciaal
dragón,un
hechoque
—presum
iblemente—
fu
zadocom
ofalso.
En
laE
uropabajom
edievalera
muy
coni
secelebrasen
distintosespectáculos
eldía
deSan
Jorge;en
N
porejem
plo,se
lepresentaba
acompañado
deSanta
Marg
desdeluego,
deldragón.
Lossantos
fueronabolidos
en1552
«olíana
papismo»,
aunqueel dragón
—conocido
cariñosarnen
«elviejo
orden’>—se
mantuvo
hasta1835.
De
estem
odola
dela
culturapopular
enla
Augsburgo
católica,supuso
m
SanJorge
sinel
dragón,m
ientrasque
enel
Norw
ichprotes
resultadofue
seguirrefiriéndose
aldragón,
peroahora
sin
ge
24La
divisiónde
losreform
adoresentre
católicosy
protest
todavíadem
asiadosim
ple.Los
luteranos,por
ejemplo,
eran
leranteshacia
lastradiciones
popularesque
losseguidores
U
glioo
Calvino,
ylas
generacionespo’;teriores
nosiem
preesi
deacuerdo
conlas
queles
habíanprecedido.
Paraevitar
sir
Riíefo
ndem
Heytigen
Ritter
S.G
ergen,A
ugsburgo,1621;
C.
Ho
English
folkH
eroes,L
ondres,1947,
págs.27
ysigs.
L
ulartarLos
)C05
‘Otto
em
tóli
tes.sino:reer,e
rar
omo
oresism
ounas
dosars
e,
retosurgogun
acha
quevich,ta
y,rq ueorno
orma
rara
teel
Jor
Leses
ísto—
uin
ieronifica
30$La
culturapopular
enla
Europa
moderna
cesivaspuede
serútil
quetracem
osuna
brevehistoria
delnto
reformador
desde1500
hasta,aproxim
adamente,
1650.tnienzos
delsiglo
XV
Iya
existíanunos
cuantosreform
adoresenos
famosos,
como
SebastiánB
rant—
alque
hemos
men
conanterioridad—
,o
suam
igoJohann
Geiler
deK
aiserspárroco
deE
strasburgo.E
steúltim
ose
habíaopuesto
ala
rede
comer,
beber,danzar
ojugar
durantelas
festividades;,
unasactividades
queconsideraba
como
«Yaruina
delpue
sgem
einenV
olksV
erderbnis).G
eilerera,
porlo
demás,
rmente
hostila
lacostum
brelocal
dela
Roraife,
lacual
enque
eldía
dePentecostés
unbufón
seescondía
detrásstatua
conese
nombre
enla
catedralde
Estrasburgo,
can-haciendo
elpayaso
durantela
celebraciónde
lam
isa.C
asitiem
po,G
irolamo
Savonarola
estabatratando
deintroducir
similares
enF
lorencia;así,
pocosdías
antesdel
carnavalde
unode
susserm
ones,sugirió
que«los
niñosdebían
recoosnas
paralos
pobresrespetables,
envez
dehacer
travesu
das,com
olanzar
piedraso
participaren
lascarrozas»
25
ataquesa
lasdiversiones
popularesno
eran,sin
embargo,
:enuevas
en1500.
Acom
ienzosdel
sigloxv,
SanB
ernar
ienahabía
denunciadola
costumbre
decelebrar
laN
avidad,son
lafiesta
delos
Locos
yN
icolásde
Clam
angeslos
enlas
iglesias:«L
osque
participanen
éstos,m
antienenla
-olo
hacenm
aly
sinningún
tipode
vergüenza.E
nm
uchasgunos
bailany
cantancanciones
obscenas,otros...
juegan)S
».
Podem
osincluso
retrocedertodavía
más
enel
tiempo.
loX
III,R
obertG
rossctestereprobaba
alos
clérigosque
an«representaciones
delo
quese
llama
milagros,
yotras
denominan
entradasde
mayo
odel
otoño».U
nsiglo
antes,te
Reichersberg
habíaatacado
atodos
lostipos
derep
res
religiosas.L
ascríticas
rusasa
losskom
orokhiseguían
loslos
antecedentesbizantinos;
aúnpodem
osir
más
lejos-iasta
losm
ismos
padresfundadores
dela
Iglesia,com
oSan
quienle
impresionaba
vera
lagente
vestidacon
pielesde
ldía
delaño
nuevo,o
aT
ertulianoquien
criticabala
par-de
loscristianos
enlos
spectacuta(las
exhibicionesde
gla
Geiler,
L.D
acheux,U
nréform
arcurcatholzque
ila
finti»
15’siecle,
)urgo,1876,
notade
lapág.
67;sobre
Savonarola,L.
Landuci,
Diario,
cd.ha,
Florencia,1883,
pág.124.
diadores)y
lasaturnalia.
Estas
condenasde
lospadres
dela
Iglesiaeran
bienconocidas
ytuvieron
unaenorm
einfluencia
durantelos
siglosX
VI
yxvii.
Por
lodem
ás,los
quese
oponíanal
teatrocitaban
aT
ertulianotraduciendo
incorrectamente
spectacutapor
«espectáculos
teatrales»26
En
resumen,
parececlaro
queel
clerose
dedicóa
condenarla
culturapopular
utilizandosiem
prelos
mism
osargum
entos,y
todoesto
desdelos
primeros
mom
entosdel
cristianismo.
Por
otraparte,
estatradición
decondena
nossugiere
—inm
ediatamente—
lagran
resistenciade
quegozó
lacultura
popular27•
Una
yotra
conclusiónparecen
estaren
contradiccióncon
latesis
centralde
estecapítulo,
aunqueen
estaocasión
esposible,
encontraruna
respuestaque
resuelva
elproblem
a.L
ajgfQ
rmas
medievales
noyptá
dic
,_q.u
difk
ilmentp
odía
ntener
influenciam
ásallá
deem
pqde
suzona
geog4fic
bid
q..a
Jeaim
itar
_las.coinunicaciones.meIieyales..
Desde
estaperspectiva,
paraun
obisporeform
istaera
muy
complicado
llegarcon
susideas
alos
lugaresm
ásalejados
desu
diócesis,conform
ándosecon
quesus
intenciones
sehiciesen
realidaden
elterritorio
desu
jurisdicción.Para
estem
ismo
personaje,era
todavíam
ásdifícil
asegurarque
lasrefo
rm
assobreviviesen
asu
muerte.
Eneste
procesotam
pocopuede
des
cartarsela
importancia
dela
resistenciade
lacultura
popular,lo
queexplicaría
elhecho
deque,
desdeT
ertulianoa
Savonarola,todos
losreform
adoresrepitiesen
—esencialm
ente—-
losm
ismos
argumentos.
SinX
VI
quellosesfuerzos
reformadores
peropa1cos,
sonsustituidos
porun
movim
ientom
ejorcoordi
iado_Desde—
ese—m
omento,los_ataq.uescon.tra.Ja_c.ujw
raopularí
tradicionalganaro
n_enj
nci&y
sistematización,
tratandode
pur
¡rla
de
su«paganism
o»y
su«licenciosidad».
Defo
rma
evidente,ste_
miien
wtu
corn
uch
oqie_
ver_
conIa_
ReJo
rma
—ai.licay
protestante—,
enla
medida
quela
reforma
dela
Iglesia—
talcom
ose
laentendía
enesa
época—com
pba
necesa
riam
feIirifi
caEjónde
lonue
llamam
oscultura
nonular.
1.O
ngo,The
zcortdof
Sant
Bc’rnardtno,
Londres,
1963,pág.
166;sobre
Ger
sony
Clam
anges,P.
Adam
,L
avtc
parossiateen
[ranceau
XIV
’siécle,
París,
1964,págs.
264y
sigs.;G
rossetcstc,citado
porB
askervill(1920),
pág.43:
ejemplos
ante
rioresen
Cham
bers(1903),
2,apéndice
N.
Tom
oel
término
resistcnciade
R.H
oggart.T
/eU
sesofL
iteray,H
armonds
worth,
cd.de
1958,p.íg.
264.
cionem
ovirA
más
ocionacberg,costurreligioblo»partidconsisde
un:tandoal m
isireforrr1496
electarras
ma
Esttotalmdino
dJean
(velatorvigiliaiglesiasa
losd
Enel
organi;a
lasqi.
Gerbol
sentacitrazosllegandA
gustí
animal
ticipaci
25So
Paris—Est
deJ.dl
Cam
biosen
lacultura
popular309
aaacooo.eoo
____
eoeeoeo.
____
___
e
____________________
____
..
_____________
___
___
___
...e.
310La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular
Esverdad
queL
uterofue
relativamente
comprensivo
hacialas
tradicionespopulares.
De
hecho,no
seopuso
totalmente
nia
las
imágenes
sagradas,ni
alos
santosy
tampoco
fueun
enemigo
decla
radodel
carnavalo
Johannisnacht:«perm
itidque
losniños
tengan
sujuego»
,ueri
etiamhabeant
suumlusum
),era
suactitud
anteesta
fiesta.Sin
embargo,
síponía
objecionesa
determinados
cuentos,
como
losde
Tili
Eulenspiegel
yel
párrocode
Kalenberg,
porque
glorificabanla
«picardía».E
ncualquier
caso,los
luteranoseran
más
-
estrictosque
sum
aestro.A
ndreasO
siander,quien
ayudóa
introdu
cirla
reforma
luteranaen
Nurem
berg,se
opusoa
lafam
osaS
chem
barttaufconsiguiendo
quefinalm
entefuese
abolida.E
stasactitudes
nofueron
lasúnicas,
prohibiéndosetam
biénla
representaciónde
la
Pasióndurante
elV
iernesSanto.
Thom
asN
aogeorgus,un
luterano
bávaro,dirigió
unataque
generalno
sólocontra
lasfiestas
populares,
sinotam
biéncontra
lasreliquias
delPapa
ensu
libroE
lreino
pa-
pista.E
nla
Suecialuterana,
losobispos
lideraronel
asaltocontra
la
«idolatría_yjperstición»
(avguderioch
vidskapelse),con
particu-
laienció
nhacia
Lam
agiay
loscu
ltoir
ri
avera2S
Zuinglio,
Calvino
ysus
respectivosseguidores,
fueronm
ucho
más
lejosque
Lutero
ensu
oposicióna
lastradiciones
populares.
Zuinglio,
porejem
plo,m
andóretirar
todaslas
imágenes
delas
igle
siasde
Zurich
en1524,
lascuales
nofueron
restauradashasta
des
puésde
sum
uerteen
1531.C
alvino,por
suparte,
seopuso
alas
obrasde
teatroy
alas
«cancionesdeshonestas»
(chansonsdesbonné
tes)y,
desdeE
scociaa
Hungría,
susseguidores
destacabanentre
todosaquellos
quese
oponíana
lasfiestas
populares.El
sínodo
calvinistade
Nim
es,celebrado
enFrancia
durante1572,
llegóincluso
aprohibir
lasobras
deteatro
contem
áticabíblica,
bajoel
argumento
deque
«laSanta
Biblia
nonos
fuelegada
paraque
sirviesede
pasa
tiempo».
En
Escocia,
durantelos
añoscentrales
dela
décadade
1572,se
produjoun
ataqueim
portantecontra
lacelebración
delas
navidadesy
deldía
deSan
Juany,
engeneral,
contratodas
aquellas
fiestasque
tuviesencom
osus
característicasm
ásim
portantes,las
canciones,los
bailes,las
hoguerasy
lasrepresentaciones
teatrales2
9
2HSobre
elprotestantism
oy
lacultura
popular,hay
unensayo
bibliográficoen
Brückner
(1974),págs.
23y
sigs.;sobre
Lutero,
CIernen
(1938),K
lingery
Kohler.
SobreO
siander,R
oller,págs.
140y
sigs.,y
Sumberg,
págs.176
ysiga.
T.N
aogeor
gua,R
egnmpapisrtcum
,s.l.,
1553.Sobre
laSuecia
luterana,G
ranberg.29
SobreZuinglio
yla
culturapopular,
Trüm
py(cifr.
C.
Garside,
Zwrngli
and
Laoposición
delos
puritanosingleses
alas
diversionespoj
esbien
conociday
estáperfectam
entedocum
entada.Phillip
Srecogió
unam
plioinform
ede
denunciascontra
losseñores
dgobierno
losJuegos
deM
ayo,los
festinesnavideños,
lascerv
parroquiales,los
velatorios,las
luchasde
ososy
perros,las
degallos
ylos
bailes.N
odeja
deser
unaironía,
queStubb
bablemente
noapreciaría,
quesu
An
atom
íade
tosabusos
(que
Elreino
papista)actualm
entees
leída,sobre
todo,por
cestán
interesadosen
lasvariadas
diversionespopulares
quedenaba.
Con
elm
ismo
tipode
inspiracióntenem
oslas
obraN
orthbrooke,L
adistracción
delSabbath,
yde
C.
Fetherstdidtogo
contrael
baile.E
stospuntos
devista
contabancon
enlas
altasesferas,
especialmente
conel
delarzobispo
deE
dmund
Grindal.
Com
oresultado
detas
presionesejercidas
py
otraspersonas,
losdram
asreligiosos
popularesdesaparecier
ranteel
reinadode
Isabel.E
nN
orwich,
estos«espectáculos»
—
seles
denominaba
am
enudo—,
dejaronde
representarsedesdi
enW
orcester, aproximadam
enteen
1566;en
York, alrededor
den
Wakefield
yC
hester,por
1575;en
Chelm
sforden
157
Coventry
en1590
Enla
República
deH
olanda,las
actitudesde
loscalvinist
ronigualm
enteestrictas
yla
oposicióna
susm
edidasfue
má
Elsínodo
deE
dam(1586),
prohibióel
usode
lascam
pana:órganos
delas
iglesiaspara
acompañar
«cancionesirreflexivas
danas»(tichtveerdige
endew
ereltlyckegesangen).
Elsínodo
dcum
(1591),condenó
que«se
tocasenlas
campanas
paraco
reunionesde
jóvenes,en
lasque
erigenárboles
dem
ayo,guirnaldas
ycantan
cancionescarnales
ycoros
sensuales».D
eventer(1602)
denunció,entre
otros«abusos»,
losespectácc
martes
decarnaval
ylos
bailescon
sables.El
conflictoentre
cy
cuaresma
todavíaestaba
enalza
am
ediadosdel
sigloxvii,
elpredicador
deA
msterdam
PetrusW
ittewrongel,
sequejó
lasrepresentaciones
teatralesy
losárboles
dem
ayo;m
ientrasW
aljchSievert—
otrocalvinista
holandés—denunciaba
Lacosi
theA
rts,N
ew1-laven-L
ondres,1966).
Sobre
elcalvinism
oholandés,
Win
I20my
siga.,173
ysiga.;
sobreel
calvinismo
escocés,T.
C.
Smout,
AH
tstoScottzsh
Peopte,L
ondres,ed.
de1972,
págs.78
ysiga.
°D
ickens(cap.
7,n.
32);G
ardiner;E.
Grindal,
Rem
ains,C
ambridge,
1$141
ysigs.
311
ares)besdes
rías‘leasro
gualenes:o
nle
J.El)yosork,ésted
u)m
O
564;572;r
en
fue
ébil.los
‘un
)oc
ocarlgan1
dedel
avaltndon tranto,nb re
págs.)fthe
págs.
312La
culturapopular
enla
Europa
moderna
narlos
zapatosde
losniños
con«toda
suertede
dulcesy
cosasntído»
(met
allerteysnoeperie
endeslickerdem
ick),durante
lade
SanN
icolás1 el
ladocatólico,
latradición
impuesta
porG
eilery
Savonarolasus
seguidoresen
laprim
eram
itaddel
sigloxvi.
Estaba
Eras
nuchom
ásestricto
queL
uteroen
todolo
relativoa
lacultura
ar,y
—entre
losreform
adoresm
ásactivos—
elobispo
deV
eG
ianM
ateoG
iberti.Si
losejem
plosde
medidas
quese
opo
lacultura
popularson
muy
escasoscon
anterioridada
1550,no
tala
situacióndespués
delC
onciliode
Trento,
cuyasúltim
ases
—sin
dudalas
más
importantes—
tuvieronlugar
durante‘
1563.E
nsus
intentosde
contenerlas
herejíasde
Lutero
yC
allos
obisposreunidos
enT
rentoprom
ulgaronvarios
decretoslos
areform
arla
culturapopular.
Aunque
sedefendía
latrad
ile
colocarim
ágenesen
lasiglesias,
elconcilio
declarabaque:
nvocaciónde
lossantos,
laveneración
delas
reliquiasy
elusosagrado
imágenes,
debeser
eliminada
todotipo
desuperstición,
todointento
dode
gananciay
abolidatoda
lalascivia,
conlo
quelas
imágenes
noser
pintadaso
adornadascon
seductoresadornos,
yla
celebraciónde
toso
lavisita
alas
reliquiasno
debenverse
pervertidaspor
elpueblo
tasruidosas
yalcohólicas,
como
siaquéllas
pudierancelebrarse
cono
ysin
ningúnsentido
dela
decencia.
rahacer
efectivosestos
decretostridentinos
entodos
losterri
secelebraron
—ya
desdela
segundam
itadde
ladécada
de—
unaserie
desínodos
yconcilios
provincialesen
todala
Eu
:atólica,desde
Reim
sa
Praga,desde
Haarlcm
aT
oledo.C
on.)ridad
aestas
fechas,este
tipode
conciliosse
habíandedicado
retodo—
acondenar
lasfaltas
contrala
moralidad
cometidas
clero,o
como
denunciade
losabusos
enla
administración
de:ram
entos.Lo
queapareció
como
unanovedad
apartir
dela
de1560,
fuela
atenciónque
sedaba
atodo
loque
estabainado
conla
reforma
delas
fiestasy
lascreencias
del«pueblo
o»(indocta
ptebs).Los
índicesde
librosprohibidos
afinales
loxvi
teníancom
opreocupación
centrallas
obrasde
teología
(irth,págs.
174y
sigs.;R
.D
.E
ven
hu
s,O
okdar
zeasA
msterdam
,2,
Am
s1967,
p.íg
s.117
ysigs.
asesión
veinticincodel
Concilio
deT
rento,en
E.C
.H
olt(cd.),
AD
ocu
mcn
:toof
Art,
2,N
uevaY
ork,1958,
p.íis.64
ysigs.
enlatín,
perotam
biénincluían
algunasbaladas
ylibretos
decuentos
populares,especialm
enteel
liiiE
utenspiegety
Reynard
elzo
rro.
Elíndice
portuguésde
1624prohibió
diversasobras
dereligiosidad
po
pular,com
oEl
testamento
deJesucristo
oL
aresurrección
deL
ázaro,así
como
algunasoraciones
dirigidasa
SanC
ristóbaly
SanM
artínlas
cuales—
segúnla
tradición—perm
itíanal
quelas
recitabaco
nseguir
todoaquello
quepidiesen,
yafuese
escaparde
unpeligro
u«obtener
unagran
venganzasobre
susenem
igos»(grande
vingancade
inimigos)
.
En
resumen,
desdela
décadade
1560nos
encontramos
conun
movim
ientoorganizado
dentrode
laIglesia
católica,que
apoyabaa
losreform
adoresindividuales.
De
entreestos
últimos
destacabanSan
Carlos
Borrom
eo,arzobispo
deM
ilán;G
abriellePeleotti,
arzobispode
Bolonia,
yel
secretarioy
discípulode
SanC
arlosB
orromeo,
Carlo
Bascapé,
quienllegaría
aocupar
elobispado
deN
ovara.E
stostres
personajesdaban
mucha
importancia
ala
gravedady
modestia
delclero,
yse
declarabanabiertos
enemigos
delas
tabernas,los
jue
gosy
—sobre
todo—el
carnaval.San
Franciscode
Sales(aunque
conocidocom
o«obispo
deG
inebra»,era
enrealidad
obispode
An
necy)com
partíasus
mism
osideales,
aunqueera
más
moderado
ensus
formas.
Juntoa
estosobispos,
esnecesario
mencionar
—cuando
menos—
aun
católicolaico,
Maxim
ilianoduque
deB
aviera,quiet’i
tomó
uninterés
personalen
laobra
dereform
aciónque
serealizaba
ensus
territoriosa
comienzos
delsiglo
xvii,
prohibiendo(entre
otrascosas)
lam
agia,las
mascaradas,
losvestidos
cortos,los
bañosm
ixtos,los
echadoresde
fortuna,com
ery
bebercon
excesoy
ellenguaje
«vergonzoso»en
lasbodas
.
°U
nindicador
delim
pactodel
movim
ientode
reforma
dela
cul
turapopular,
tantoen
laE
uropacatólica
como
enla
protestante,es
lahistoria
deldram
areligioso.
Enalgunas
zonasde
franciae
Italia,
‘Para
losdecretos
delos
conciliosalem
anes,Schannat;
paralos
conciliosesp
añoles,
Sáenz;
paralos
conciliosorganizados
porSan
Carlos
Borrom
eo,P.
Galesinus
(cd.),A
ctaEcctesiae
,íc’dtota,zensis,M
tiLin,1582;
parauna
muestra
delos
conciliostra
nC
eses,T
.G
otissct(cd.),
Lesacres
tic’la
provincc’c’ctészastique
deR
eims,
4vols.,
Reim
s,1842-44,
csp.vols.
3y
4;sobre
laeensura,
E.H
.R
eush(cd.),
Dic
IndicesL
zbrornmProhíbztorttm
des16.Jahrhundc’rrs,
Tubinga,
1886,esp.
págs.242,
315,384;
sobreE
ulenspiegel,
C.
Sepp,V
erbodenL
ectir,Leiden,
1889,pág.
261;sobre
elíndice
de1624,
Braga
(1876a),págs.
107y
sigs.D
clumeau,
págs.256
ysigs.;
sobreB
ayana,E.
Sticve,D
asK
irchHche
Potizet
regtment
j,jB
ayern¿ínter
Maxim
itian1,
Muncih,
1 876.
E
Cam
biosen
lacultura
popular1
313
desinfie
tu,>m
cP01ro
rníafueses1 5évmdinció:
En
de1
mm
podlosen
1jolg
tori156ropan
t
—s
C)
t
losdécre13ilctidel
terd:
taiy
ccececeeeeoceeaaeeecee
Lacultura
popularen
laE
uropam
odernaC
ambios
enla
culturapopular
;iónlaslos
:tónndotrasnte,erg,adaronEse205,
naarala
an-
idaelE
s)aoscecasve
-
sehn1
yra.lii—taar;loo—os 315
estetípo
derepresentaciones
desaparecieronen
tornoa
1600.Sin
embargo,
yaen
1542se
prohibioa
laFraternidad
dela
Pasionpa
risinaque
pusiesenen
escenasus
acostumbrados
dramas
sacramen
tales(aunque
deberíamos
añadirque
elParlam
entode
Parísles
re
novósu
permiso
veinticincoaños
más
tarde,en
1574,y
denuevo
en1577).
De
acuerdocon
elhistoriador
delarte
Giorgio
Vasari,
los
dramas
sacramentales
habíandesaparecido
dela
escenaflorentina
a
finalesde
ladécada
de1540.
Curiosam
ente,los
textosde
estasobras
continuaroneditándose
enFlorencia
hastafinales
delsiglo
xvi,au
n
queesta
mism
aactividad
finalizóaproxim
adamente
en1625.
En
Mi
lán,un
concilioprovincial
prohibióeste
tipode
obrasen
1566,una
medida
quetuvo
como
máxim
om
entoral
mism
ísimo
SanC
arlos
Borrom
eo.E
n1578
lasobras
religiosaseran
denunciadaspor
elar
zobispode
Bolonia
yen
1583el
Concilio
deR
eims
lasprohibía
totalmente
enlos
díasde
fiesta(ludos
theatrales...om
ninoprohibe-
mus).
En
1601el
gobiernoespañol
enlos
PaísesB
ajosprom
ulgaba
unedicto
contraeste
tipode
obras,porque
contenían«m
uchascosas
inútiles,deshonrosas
eintolerables
ysólo
sirvenpara
depravary
corromper
lam
oral(te
corrumperen
endebederven
al/egoede
ma-
meren),
especialmente
lade
lasgentes
más
simples
ybuenas,
conlo
quese
escandalizay
confundeal
pueblocom
ún»‘.
En
Inglaterra
seprodujo
unagran
confrontación,entre
aquellosque
defendíanlas
viejasactitudes
delclero
católicoy
losque
abogabanpor
unasnue
vas,durante
lasnavidades
de1594
enel
castillode
Wisbech
situado
enla
islade
Ely,
ellugar
elegidopor
Isabel1
paraencerrar
alos
párrocoscatólicos.
Entre
éstoshabía
dosgrupos:
elde
losseculares,
seguidoresdel
catolicismo
tradicional,y
elde
losjesuitas,
verdaderos
adalidesde
laC
ontrarreforma.
Durante
lasnavidades,
ycom
oparte
delas
celebraciones,en
elsalón
delcastillo
secolocó
uncaballito
dem
adera.A
nteeste
hecho,el
líderde
loscatólicos
contrarrefor
mistas
—ci
jesuitaW
illiamW
eston—indicó
suconm
ociónante
este
yotros
«grandesabusos»,
paralos
quepidió
unarápida
reforma.
El
protavozde
loscatólicos
tradicionales,C
hristopherB
agshaw,
tam
biénm
ostrósu
disgusto,pero
eneste
casocontra
laintolerancia
deW
eston.
‘En
labibliografía
deC
ioni,se
hacem
encióna
más
de200
edicionesde
dramas
sacramentales
entre1620
y1625;
despuésde
1625el
número
esinsignificante.
Eledicto
de1601,
citadopor
Straeten,pág.
67.3
6C.
Bagshaw
,A
Irl4eR
cLttwn
(1601),reim
p.en
T.G
.Law
,AH
isroricatSketch
Sitenem
osen
cuentaque
entreel
mism
oclero
habíaop
alas
reformas,
esposible
imaginar
quelos
laicosno
siemj
recibieroncon
entusiasmo.
En
España,
lasegunda
rebeliónm
oriscosen
lasA
lpujarras—
iniciadaen
1568—fue
unare
contralos
intentosde
reformar
sucultura
porla
fuerza,prohil
suscostum
brestradicionales,
asícom
osus
bailesy
rituales.E
zonasla
oposiciónde
loslaicos
fueexpresada,
muy
apropiadaicon
ritualizadasburlas
públicasde
losreform
adores.E
nN
urerdonde
laoposición
altradicional
Schembarttauf
habíasido
liipor
elpastor
luteranoA
ndreasO
siander,los
revoltososlo1
vengarsede
élen
1539de
unaform
aclaram
entecarnavatesc
añoconstruyeron
unacarroza
conla
forma
deun
barcode
losdonde
colocaron—
destacadadel
restode
losparticipantes—
reproducciónde
Osiander
embozado
conuna
túnicanegra
posteriormente
atacarsu
propiacasa.
Dicho
enotras
palabtprotesta
contraO
siandertom
óla
forma
deun
charivariextras
te.E
nB
oloniadurante
1578se
registrala
primera
quema
corde
Lavechta
—<da
viejaseñora—
,justo
elm
ismo
aiioen
arzobispoPaleotti
habíadenunciado
losespectáculos
teatralestaba
Paleottjsiendo
ridiculizado,tal
ycom
ole
habíasuced
Osiander?
En
Wells
durante1607
JohnH
ole—
fabricantede
ypuritano—
,se
opusoa
lacostum
bretradicional
deabrir
ccirías
quedependían
delas
parroquías.La
reaccióncontra
estasse
produjoen
losjuegos
dem
ayocelebrados
enla
ciudad.C
nientemente
preparadospara
estaocasión,
entrelas
diversjorincluyó
«eljuego
delos
agujeros»,una
verdaderasátira
contraR
oley
susaliados.
Sinem
bargo,en
estecom
bateentre
Carn
Cuaresm
a,fueron
lospiadosos
quienesdijeron
laúltim
apa
Entre
1550y
1650,m
uchascostum
brestradicionales
fuerondas.
Mediados
delsiglo
xvu,puede
sertom
adacom
ola
fechaque
concluyela
primera
fasede
lareform
ade
lacultura
0j
unareform
aque
naciógracias
alim
pulsode
lasreform
ascatól
protestantey
quefue
—principalm
enteliderada
porel
clerque
endefinitiva
justificaríala
importancia
delos
argumentos
lógicosE
staprim
erafase
fueseguida
porotra
enla
quelos
1tom
aronla
iniciativa.
ofthe
Conftict
Betw
eenJesuits
ami
Secutars,L
ondres,1889,
esp.pág.
18,un
reflejaque
deboa
JohnB
ossy.Sobre
larevuelta
delas
Alpujarras,
J.Elliot,
Jmperi4t
Sp
ain,
Londres,
fe64,
316La
culturapopularen
laEuropa
moderna
1Cam
biosen
lacultura
popular317
Latura
delo
pi4doso
istaahora,
lareform
ade
lacultura
popularha
sidopresentada
minos
negativos.Sin
embargo,
losreform
adorestam
biénte
Jealespositivos
y—
encualquier
caso—sabían
queno
logra-objetivo
sino
ofrecíanal
puebloun
sustitutivode
lasfiestas,
nese
imágenes
tradicionalesque
estabantratando
deabolir.
esentido,
lospiadosos
intentaroncrear
unanueva
culturair.
Lutero,
porejem
plo,reunió
unacolección
dehim
nos«para
losjóvenes..,
algoque
losaleje
delas
baladasde
amor
yde
-soscarnales,
yque
alm
ismo
tiempo
lesenseña
algode
va-En
esteapartado
trataremos
dedescribir
lasalternativas
queon,
tantoentre
losprotestantes
como
entrelos
católicos.A
un-parece
quese
hayanconservado
muchas
evidenciasrelativas
ilturaortodoxa
reformada,
esm
uyprobable
queel
lugarde
)hibidosskom
orokhzfuese
ocupadopor
loskatekz
olos
stikhi,tes
itinerantesde
cancionesreligiosas.
ade
lasprioridades
delos
protestantesera
hacerque
laB
iblia.in
textocon
unlenguaje
asequiblepara
elpueblo
común.
serefirió
aesta
ideacon
laenergía
quele
caracterizaba:ser
posiblepreguntar
ala
madre
ensu
casa,a
losniños
enes,
alhom
brecom
únen
elm
ercado,y
comprobar
quetodos
icany
latraducen
bien)).
Laconsecuencia
directade
estasla
publicaciónde
suN
uevoT
estamento
enalem
ándurante
unaedición
completa
dela
Biblia
en1534,
ysu
ejemplo
fueatam
enteim
itadoen
otraszonas
protestantes.El
Nuevo
Tes
ode
Tyndale
fuepublicado
en1535;
laB
ibliasueca
deL
auPctri,
conocidacom
ola
Biblia
de«G
ustavV
asa»,en
1541;a
ginebrinaen
francés,en
1540(aunque
esm
ejorconocida
larevisada
de1588);
laversión
definitivade
laB
ibliacheca,
lae
Bible»,
fuepreparada
poruna
comisión
dediez
expertosy
enseis
volúmenes
entre1579
y1593;
laB
ibliacalvinista
a—
ensu
versiónnorm
alizada—,
fuepublicada
en1590;
la
ysigs.
(haytrad.
española,La
España
imperial,
Vicens
Vives,
Barcelona,
reN
uremberg,
Roller,
pigs.140
ystgs.,
ySum
berg,págs.
176y
sigs.;sobre
Toschi
(1955),pág.
143;sobre
Wells,
Sisson,págs.
157y
sigs.tun
Lutero,
prefacioal
librode
himnos
deW
ittcnbergde
1524,en
susi.
Weim
ar,pág.
474.L
utero,Sendbrzefam
Dotm
ctsd’en,en
Wcrke,
30,2.
parte,W
eimar,
19C9,y
stgs.
versióngalesa
fuerealizada
porW
illiamM
organ,m
uertoen
1604
laedicion
oficialinglesa
tambien
fuepreparada
porun
colectivode
estudiosos,siendo
publicadaen
1611La
edicióndeetas
libjjasen
lengua_vernácula_fueun
granacon
tecimiento
cultural,literatura
delos
ps
enqprodujE
nFrancia
lam
inoríahugonote
hablabaen
el«dialecto
deC
anaam»,
unfrancés
arcaicom
uchom
ásparecido
alutilizado
enla
Biblia
ginebrinaque
alque
hablabansus
compatriotas
católicos.E
nla
Alem
aniaprotestante,
elrincón
sagradode
lacasa
llegóa
serconocido
como
Bibet-fck.
Sinem
bargo,sería
erróneoim
aginarnosque,
duranteel
períodom
oderno,
cadafam
iliade
artesanoso
decam
pesinosprotestantes
teníauna
Biblia
desu
propiedado
laleían
conuna
ciertaregularidad.
Escierto,
sinem
bargo,que
enel
sigloX
VIII
—cuando
comienza
aser
posiblerealizar
estetipo
decálculos—
elnivel
dealfabetización
eram
uchísimo
más
altoen
laE
uropaprotestante
queen
lacatólica
oen
laortodoxa
(mfra,
pág.410).
Esm
uydifícil
asegurarsi
estatasa
más
altafue
lacausa
o,por
elcontrario,
faconsecuencia
dela
Re
forma,
aunquelo
más
probablees
quetuviese
unpoco
deam
bas.Sea
cualsea
lasituación,
loque
síparece
claroes
queno
todoslos
protestantessabían
leer,y
notodos
losque
lohacían
podíanadquinr
unejem
plarde
laB
iblia.El
Nuevo
Testam
entoeditado
porL
uteroen
1522costaba
medio
florín,y
suB
iblia,dos
florinesy
ochogros
chen.Incluso
enla
Sueciadel
sigloX
VII,donde
elnúm
erode
adultosque
sabíanleer
era—
enalgunos
distritos—del
90por
100,la
evidencia
aportadapor
losinventarios
nossugiere
quesólo
unade
cadaveinte
familias
podíacom
prarun
ejemplar
dela
Biblia
.
Losconocim
ientosque
teníande
laB
ibliam
uchosde
losartesa
segundam
ano.D
ehecho,
unade
laspartes
más
ímportantes
delos
serv
iEiu
tnos
ycalvinistas
erala
lecturade
laB
iblia.La
ma
yoríaconocían
muy
bienlos
Salmos,
porquesolían
cantarlosen
losservicios
religiososy
además
teníanun
granprotagonism
oen
lasliturgias
reformadas.
Elhim
nom
ásfam
osode
Lutero,
«Nuestro
Dios
esuna
sólidafortaleza))
(Einfeste
Bttrg
tstunser
Gott),
es—
ce
S.L.
Greensdalc
(cd.),The
Cam
brzdgehistory
ofthe
Bibte,
Cam
bridge,1963.
caps.3
y4.
‘°
Sobrelos
costes,G
reenslade(n.
38),pág.
95;sobre
Suecia,Pleijel
(1955),pá.
9y
sigs.,16
ysigs.
enníairíancanE
npopdanlosbr»su
rquea
lalos
1cant
fuesL
ut«D
elas
cla
e:idea152inm
1
tamren
t:
laB:
edici
edithún
págs.19X
7);B
olonIR
Werk<39
págs.
Oo1caooeaaaaooaaaaacooaoaooaaaa
318La
culturapopular
enla
Europa
moderna
hecho—la
adaptacióndel
Salmo
46:«D
ioses
nuestrorefugio
y
nuestrafuerza».
Laversión
inglesaoficial
delos
salmos,
realizadapor
«Sternholdy
Hopkins»,
llegoa
tenercerca
detrescientas
ediciones
entrem
ediadosdel
sigloX
VI
ym
ediadosdel
sigloX
VII.
Laversión
más
extendidaentre
loshugonotes
fuela
deM
aroty
Beza,
ala
que
pusieronm
úsicalos
compositores
Louis
Bourgeois
yC
laudeG
oudi
mel.
Entre
lasversiones
calvinistasm
ásinfluyentes
seincluían,
entre
otras,dos
enholandés
—las
deJ.
Utenhove
(1566)y
P.M
arnix
(1580);la
traducciónescocesa,
asociadacon
losW
edderburnsy
fe
chadaa
finalesdel
sigloX
VI,
yla
versiónen
húngarorealizada
por
A.
Molnár
(1607).Sin
duda,los
Salmos
debíanparte
desu
populari
dada
quem
uchosprotestantes
—em
peñadosen
unaguerra
contra
losidólatras—
seidentificaban
conel
pueblode
Israel.E
nL
yon,du
rantela
décadade
1560,algunos
artesanoshugonotes
armados
can
tabanlos
salmos
porlas
calles,o
cuandocom
enzabanlas
obrasde
sustem
plos.E
nel
Londres
de1641
lospuritanos
hacíanlo
mism
o,
peroen
estaocasión
conla
intenciónde
boicotearlos
serviciosreli
giososanglicanos.
Cuando
loshugonotes
olos
puritanosse
prepara
banpara
labatalla,
cantabandiversos
salmos,
peroen
especialel
nú
mero
68:«D
iosse
levantaráy
susenem
igosse
dispersarán».El
ejér
citode
Crom
well
cantóun
salmo
como
acciónde
graciaspor
lavic
toriade
Marston
Moor.
Losprotestantes
citabanlos
salmos
ensus
testamentos,
losoían
cantaren
loscielos,
losentonaban
enlos
fune
rales,las
bodas,los
banquetes,e
inclusoen
sussueños.
Un
obispo
suecose
quejóporque
lossalm
osse
cantabanen
lascervecerías, m
ien
trasque
elconsistorio
deL
ausanase
viototalm
entesorprendido
en
1667,al
saberque
algunaspersonas
habíaninterpretado
salmos
mien
trasbailaban.
Los
salmos
erantan
importantes
enla
vidacotidiana
dealgunas
zonascalvinistas
que,cuando
enel
sigloX
IXse
buscabancanciones
popularestradicionales,
nopudo
encontrarseninguna
en
laregión
delas
Cévennes.
Enesta
culturahugonote
tradicional,los
salmos
habíanocupado
lasfunciones
delas
cancionespopulares
yen
ocasionesse
utilizabancom
onanas
42
Un
elemento
centralde
lacultura
popularprotestante
erael
ca
Hay
alm
enos288
edicionesdel
librode
Sternhoidy
Hopkins,
entre1547
y1640.
Sobrelos
Salmos
enla
culturahugonote,
Bost
(1912),D
ouen,Le
Roy
Ladurie
(1966),trad.
inglesa,pág.
271,y
Davis
(1975),pág.
4;en
lacultura
puritana,M
anning,
págs.32,
244y
sigs.;en
lacultura
sueca,O
lsson.
Cam
biosen
lacultura
popular319
trinareligiosa.
Los
artir
deésta
seles
diouna
nuevapresentación
basán
do
esu
em
prg
untre
puesta
,lo
quefacilitaba
sudifusión
yp
co
mp
ro
baIL
4p
nQ
l.çiiz
çlp
.E
ntretodos
1Tentes,
losm
ásfam
ososeran
elPequeño
Catecism
ode
Lut<blicado
en1529,
elC
atecismo
deC
alvino(especialm
entela
revisadade
1542)y
elde
Heidelberg
editadoen
1563.El
PC
atecismo
deL
uterohabía
sidoescrito
conla
intenciónde
alos
pastoresluteranos
analfabetos,aunque
llegóa
ocuparportante
lugaren
lavida
delos
laicos.El
Catecism
ode
Lut
enpalabras
delobispo
suecoL
aurentiusPaulinus,
«laB
ibliad
brecom
ún»,«un
pequeñoresum
ende
lasSagradas
Escritur;
Suecia,m
uchosde
losserm
onestom
abancom
obase
elcati
queadem
ásse
leíaregularm
entedurante
losservicios
religiotexto
impreso
podíaencontrarse
bajola
forma
delibro
de1-
Eneste
mism
opaís
duranteel
sigloX
VII,
elclero
comenzó
casaen
casapara
comprobar
elnivel
deconocim
ientosque
gentesobre
laslecturas
sagradasy
elcatecism
o,unas
visitascidas
como
husf6rhdr.La
habilidadpara
responderde
forma
taa
lasdistintas
preguntassobre
elcatecism
o,era
unode
lositos
paraser
admitido
enla
Eucaristía,
elritual
más
import
lasIglesias
reformadas.
Enocasiones
elcatecism
oera
escritoso
parafacilitar
sum
emoriazación,
como
sucediócon
elC
atm
us-Lieder
publicadoen
Leipzig
enel
año1645
porM
artirkan.
Sitenem
osen
cuentatodos
estosdatos,
noes
sorp
rencontrar
queen
algunoslugares
loscatecism
osfuesen
más
laresque
lasbiblias.
Enla
Sueciadel
sigloxvii,
porejem
plcun
catecismo,
oun
librode
himnos
conel
textode
éste,en
cadacinco
oseis
casas,m
ientrasque
sólouna
decada
veinte1
poseíaun
ejemplar
dela
Biblia
.
aEl
mensaje
delos
Salmos
ylos
catecismos
fuellevado
am
iliasen
unaam
pliavariedad
deform
asm
enosdirectas.
Laprotestante
erauna
culturadel
sermón.
Estos
podíandurar
Fi
Sobreci
término
.catccismo
(usadoen
unainstrucción
oralpor
Asobre
unlibro
deL
utero),J.G
effckcn,D
erB
ttdercatechts,7114sdes
15.Ja?sr
Leipzig;
1855;sobre
Alem
ania,Strauss,
págs.38
ysigs.;
sobreSuecia,
Ple4págs.
17y
sigs.;1965,
pígs.64
ysigs.)
y]ohansson
(1969),págs.
42y
sigslos
libroseditados
conm
ásfrecuencia
enInglaterra
antesde
1640,fueron
elc
deN
owell
yel
deE
gerton.
111eeeeeeeeeeeD)eeeeeeeee
nel
Tutía
exis—p
ución.ieñoudarirnera,orn
-
En
mo,
yel
nO
S.
.rde
íala
mo
rec
qu
i.e
enver-chisin
centejp
u
iabíaa
deiilias
sfa
[turaas,
y
astinederts,1955,os
de:ism
o
320La
culturapopular
enla
Europa
moderna
ra!eran
unaverdadera
experienciaem
ocionalque
requeríala
acióndel
auditorio,profiriendo
exclamaciones,
suspiroso
Laexistencia
delos
«predicadoresm
ecánicos»en
Inglaterra,:uación
quese
vivíaen
losC
évennesnos
muestra
enqué
elpueblo
común
prestabaatención
nosólo
allenguaje
yel
[elos
predicadores,sino
también
asu
mensaje.
Esm
ás,su
lespredisponía
aentender
lasrepresentaciones
orales—
yade
predicadores,narradores
decuentos
ocantantes
debala
:onm
ásintensidad
queen
laactualidad.
Al
mism
otiem
po,s
podíanjugar
unpapel
importante
enlas
«lecturasproféti
-discusionespúblicas
sobreel
significadode
lassagradas
es-—
,m
ientrasque
losm
áscultos
podíanleer
librospolém
icos:ionarios.
Calvino,
porejem
plo,publicó
algunasde
susobras
céspara
quepudiesen
serleídas
porlos
artesanos,el
gruponás
importante
enla
Iglesiareform
adade
sutiem
po;en
lacción
auno
desus
tratadoscontra
losanabaptistas,
Calvino
queuno
desus
propósitoses
enseñara
aquellosde
sufe
quedes
etsanstettres»
(probablemente
notanto
analfabetoscom
o.iltos),
lospeligros
delas
doctrinasde
losanabaptistas
.
Al-
librosde
devociónse
convirtieronen
verdaderoséxitos
deEl
camtno
alczeto
delhom
bresencillo,
publicadopor
Arthur
n1601,
tuvounas
veinticincoediciones
encuarenta
años,un
cyuenos
sugiereque
estesentido
diálogorealm
enteagradaba
bresencillo.
Desde
luego,sí
sabemos
quele
gustabaa
Bun
uyaobra
El
progresode
laperegrinación
(1678)no
sóloal
asveintidós
edicionesen
1699,sino
quetam
biénfue
leídaen
artesde
Europa.
Enlas
zonasluteranas,
lasobras
deJohann
—L
averdadera
cristiandady
El
jardíndel
Paraíso—co
nti
editándosehasta
comienzos
delsiglo
xix.m
úsica,el
ritualy
laim
agineríatam
biénform
abanparte,
ae
lostem
oresde
suslíderes,
dela
cuJturapopular
protestante.llegó
apensar
enotros
himnos
diferentesa
losSalm
ospara
enlas
iglesiasy,
dehecho,
élm
ismo
compuso
treintay
siete.plo
fueseguido
pornum
erosospastores
protestantes,espe
itepor
JohannesM
athesius,Paul
Gerhardt
yJohannes
Rist.
:omposición
utilizabanfrecuentem
enteel
método
—en
palaL
utero—del
Contrafaktur;
eninglés
sencillo«rehacer»
es
brelas
lecturaspúblicas
calvinistas,F.
M.
Higm
an,The
Stytco/John
Calvin,
1967,A
péndiceA
.
Cam
biosen
lacultura
popular321
decirtransponer
osustituir,
como
enlos
himnos
quese
inspirabanen
lascanciones
popularesy
queadoptaban
susm
elodías.Sin
embargo,
notodos
losreform
adoresaprobaban
estem
étodoy
elmism
oL
uterolo
practicócon
mucho
cuidado.Su
himno
alas
navidades,«D
esdelo
altodel
cielo,Y
ovoy
ati»
(Vom
Him
mel
hochda
komich
her),tiene
unaprim
eraestrofa
inspiradaen
unacanción
popularsecular,
mientras
queel
titulado«A
miq
uerid
apab1edonce-
ha»(Sic
istm
irtteb,
dicw
erdeM
agd),lo
fuepor
unacanción
deam
orque
Lutero
transformó
enreligiosa
alidentificar
ala
doncellacon
laIglesia.
Uno
delos
ejemplos
más
famosos
deeste
método
esun
himno
compuesto
porJohann
Hesse,
basadoen
lacanción
Inn
sbruck
icIm
ussdich
lassen(supra,
pág.205):
OW
eltzch
muss
dichlassen
Ichfahr
dahimm
einStrassen
Irisew
zgV
aterland...
Adem
ásestá
bienrecordar
quela
música
religiosade
Bach
tienesus
raícesen
lacultura
popularluterana.
Aunque
losSalm
oseran
losúnícos
himnos
quepodían
sercan
tadosen
losservicios
calvinistas,esto
noim
pidióque
algunosau
tores
compusieran
otrascanciones
parainterpretar
fuerade
lostem
plos.En
unacolección
escocesade
finalesdel
sigloX
VI,
elm
étodoanteriorm
entedescrito
fueutilizado
conm
ayorperm
isividad—
conlo
quelas
cancionesseculares
originalesaparecen
antenosotros
contotal
claridad—,
dándonosuna
ideano
sólode
lastécnicas
compo
sitivasem
pleadaspor
losreform
adores,sino
también
unainstantánea
sinigual
dela
situaciónde
lacultura
popularescocesa
anteriora
Knox.
He
aquítres
ejemplos.
ffj
mark
my
_iE
e,R
ichtsecreitly
loC
hrist Jesu...
(om
yo
llevoel
dolorEn
gransecreto
AJesucristo...)
Paralos
himnos
deL
utero,ver
susW
erke(n.
36),pígs.
411y
sig
s.;
pata
loshim
nosluteranos,
Wackernagel,
esp.vols.
3-5.
enge
partillanto
lam
ediestilccultufuesedas—los
Lcas
»
crituo
deen
fisocuintrcexplisonpoccguncventD
enhechal
h(yamcanzotraA
rnnuarLpesaLutccan
t.
Sue
cialnEn
sb ras4
4
Oxfo
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaac
322La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Quho
isat
my
wzndo?
quho,quho?
Go
fromm
yw
indo,go,
go!L
ord,1
amheir,
anew
retchitm
ortal1...
ÇQ
uiénestd
enm
iventana?,
¿quién?,q
tiién?
¡fuerade
mt
ventana,fuera,
fuera!Señor,
estoaquí,
mísero
mortat...)
Jo/me,
cumkts
me
now,
Jo/me,
cumkzs
me
now...
TheL
ordthy
God
1am
,T
hatJohnedois
thecali,
Johnerepresentit
man,
Be
gracecelestial...
Uuan,
bésame
ahora,Juan,
bésame
ahora...Yo
soyel
Señortu
Dios,
Esea
quienttam
aJuan,
Juanrepresenta
alhom
bre,Sé
lagracia
celestial...)
Laja
hemos
visto,consistía
enparo4
yafuese
dj.u
ici.o_fu
nerajçs—
deJjitu
raoficial
Ahia
ruedaha
dadoun
giroy
nosencontram
oscon
«parodiaso
delo
profano46
EnJçs_prjrneios
añosde
laR
eforma,
elritual
yel
drama
fueronpuestos
alservicio
delió
sta
nte
s.
AT
toarnavaI—se—
resentócom
ocom
osucedió
enW
ittember
(15
21
),en
Berna
(1523)‘y
otroslugares.
Lasrepresentaciones
satíricastam
biénflorecieron
durantelas
décadas
de1520
‘>‘1530.
Loshabitantes
deB
aselpudieron
veren
1521el
Totenfresser
deG
egenbach(su
pra
,pág.
258).D
urante1523
serepresentó
enParís
La
firsade
losteotogastros,
latransposición
deuna
obrasobre
milagros,
endonde
la«D
ama
dela
feo—
quienestá
enferma—
veque
losdecretales
ytos
sermones
quele
dirigenno
«fuerade
mi
ventana,es
cantadapor
Nferrs
thoughten
¡aobra
deB
eaurnont,K
nzghtof
the
B;írnm
gPc’srlc
(1613),
actotercero,
escenaquinta.
Parala
coieccinescocesa,
D.
Laing
(cd.),A
Co’npcnd:n:<s
Book
ofP
s.[’:sand
Sp:r:t:iaISongs,
Edim
burgo,1868;
paralas
cancionesde
batallacalvinistas,
Bordier,
Kuiper
yEf.J.
vanLum
mel
(cd.),Nzeuw
gc’uzentwd-B
oeck,nueva
cd.,U
trecht,1892.
Cam
biosen
lacultura
popular23
sonbuenos
parasu
salud,m
ientrasque
eltexto
dela
Sagradaf
turala
curade
inmediato.
En
Berna
(1525),la
gentepudo
conp
iar
El
vendedorde
indulgencias,un
tema
satíricom
uycom
úrcrito
porel
pintory
poetaN
iklasM
anuel.Por
suparte,
Th
Naogeorgus
adaptólos
tradicionalesdram
assacram
entalesa
lojetivos
protestantesen
suPam
machzus
(1538),que
tratade
uncorrom
pidopor
elpoder.
El
drbotde
tasE
scrituras,en
laq’
atacaal
clerocatólico
ya
las«supersticiones»,
fuerepresentad;
rante1539
enM
iddelburg,una
ciudadde
losPaíses
Bajos.
Lam
erageneración
dereform
adoressabía
muy
bienque,
«entreel
blocom
únlas
cosasentran
antespor
loso’os
quepor
losoíd
recuerdanm
uchom
ejorlo
queven
quelo
queoyen»;
éstee
puntode
vistade
uninglés
delreinado
deE
nriqueV
iII,que
atinuación
sugeríaque
seorganizase
unafiesta
anual—
queinc.
hoguerasy
procesiones—para
conmem
orarla
rupturacon
Ron
Sinem
bargo,a
largoplazo
losprotestantes
fueronperdien
interéspor
lasobras
deteatro.
Lasrazones
noson
claras.Q
ui:habían
cumplido
consu
función,o
elnivel
deeducación
dela
sehabía
elevadoo
aquellosreform
istasm
ásestrictos
—los
quesideraban
quelos
dramas
eranalgo
esencialmente
malo—
acabpor
imponer
suvoluntad
alos
más
moderados.
Lahistoria
imagen
popularen
lacultura
popularprotestante,
siguióla
rutendencia.
Durante
laprim
erageneración
dela
Reform
a,los
g;dos
fueronun
instrumento
depropaganda
importante.
Podim
encionarel
tallerde
Cranach
yen
LaPasión
deC
ristoy
elcristo
(supra,pág.
230),pero
hayo
tros
muchos
ejemplos.
Sinbargo,
despuésde
estosprim
erosaños
losgrabados
fueronperi
doim
portancia.En
laE
uropaluterana
había,desde
luego,un
paralas
imágenes
sagradas:cuadros
deL
utero,ilustraciones
ddistintos
episodiosde
laB
iblia(especialm
entedel
Nuevo
Testa
to),em
blemas
como
losde
lasobras
deA
rndt,L
averdadera
trandady
El jardín
delParaíso
—que
inspiraronnum
erososfr
delas
iglesiasalem
anasy
suecas—,
eincluso
cuadroscon
esdel
juiciofinal
olas
penasdel
infierno.Por
elcontrario,
enla
ropacalvinista
lasparedes
delas
iglesiassim
plemente
fueronqueadas
ydesprovistas
detodo
tipode
adornos.Los
techos
oUn
inglis..,probablem
enteRichard
Morrison;
5.Anglo,
‘An
Eatlvior
Programm
cfor
Playsand
otherD
emonstrations
againstthe
Pope’,
enJW
20(1957).
.e...e.e..e....ooe..ooooeeeeoeD
ti—
‘5—aspase
uri—yel
iaelyatelanaaosti—a
r
os‘sosas
uos
324La
culturapopular
enla
Europa
moderna
sy
losm
onumentos
funerariospodían
estardecorados,
pero
rtoriode
motivos
eram
uyreducido:
flores,querubines,
re
asa
Jam
ortalidad(relojes
dearena
ocalaveras),
oem
blemas
scom
oel
dela
grullaque
sostieneuna
piedracon
susgarras,
jocidosím
bolode
lavigilancia.
En
ambas
zonas,la
luteranay
‘inista,podem
osencontrar
numerosos
textosadornando
las
sde
iglesiasy
templos.
Elm
ismo
Lutero
recomendaba
pintar
edesde
loscem
enteriosno
conim
ágenes,sino
contextos
tales
«Séque
mi
Redentor
vive».T
ambién
puedenllegar
averse
tuccionesde
losdiez
mandam
ientos,colocados
enam
boslados
:odel
presbisterio;o
un«retablo
delcatecism
o»com
puesto
sM
andamientos,
elPadrenuestro
yel
Credo
otextos
dela
escritosen
lospúlpitos
oen
lasvigas
deltecho,
porque«el
latierra
pasarán,pero
nom
ispalabras»
(Lucas,
21).La
cul
opularprotestante,
enm
ayorgrado
quela
católica,era
unaa
dela
palabra°.
más
difícilhablar
dela
culturacatólica
reformada,
porquem
uchom
enosdiferenciada
dela
criticadacultura
popular.ién
loslíderes
católicoscom
prendíanla
importancia
deadaptar
easal
lenguajey
lasform
asde
lacultura
popular,y
dehecho
iutilizando
estem
étododesde
centuriasanteriores.
Elpapa
rioM
agno,ya
enel
año601,
habíaaconsejado
al obispoA
gos—
quienhabía
sidoenviado
alas
zonasm
ásapartadas
deIngta
—que
«nodebía
destruirlos
templos
dedicadosa
iosídolos
deu’s»;
desdeluego,
síhabía
quehacer
desaparecertas
imágenes
esentacionesde
aquéllos,pero
lostem
plosdebían
seren
iglesias,y
«yaque
tienenla
costumbre
desacrificar
bueyesdem
onios,es
convenienteque
otrotipo
decerem
oniaocupe
;ar’.El
principiobásico
queguiaba
laspalabras
deG
regorio
oera
que,parece
«totalmente
imposible
erradicartodos
los
sde
lasm
entesobstinadas
deuna
solavez,
ysi
queremos
ala
cima
deuna
montaña
esm
uchom
ásfácil
escalarlapaso
aque
deun
únicosalto».
Esta
erala
famosa
doctrinade
laiodación»,
quenos
explicaríala
pervivenciade
lafiesta
pagana
Sobrela
iconografíaluterana,
Christie,
Haeblcr,
Licske,
Scharfe(t9
67
y1968)
yS
dstróm(1949),
págs.93
ysigs.
No
pareceque
hayanada
parecidsobre
lostem
ploLlvinistas;
sinem
bargo,hay
untino
ejemplo
deun
púlpitocon
decoraciónfloral
enem
plode
Kolozsváar
(Clui)
enT
ransilvaniay
deun
techocon
emblem
as(entre
lose
seincluye
elcráneo)
enla
iglesiade
unpueblo
cercanoa
Kórosfo.
delsolsticio
deinvierno
convertidaen
lasnavidades,
yla
delsolsticio
deverano
transformada
enla
conmem
oracióndel
nacimiento
deSan
JuanB
autista.U
nadoctrina
que,por
lodem
ás,guió
laactividad
delos
misioneros
católicosen
laIndia
durantelos
siglosX
VI
yX
VII;
estefue
elcaso,
porejem
plo,del
jesuitaR
obertode
Nobili,
quienadaptó
losrituales
católicosa
lacultura
delos
brahmanes
delsur
dela
India,utilizando
elejem
plode
Gregorio
Magno
parajustificar
suactitud
anteaquellos
queexpresaron
dudassobre
labondad
deéste
sistema
Estos
procedimientos
también
fueronutilizados
enla
épocam
oderna.
Cuando
afinales
delsiglo
XV
losio
ros
granadinosfueron
obligadosa
convertirseal
cristianismo,
elprim
erarzobispo
deG
ranada
permitió
queestos
«nuevoscristianos»
pudiesencantar
suscan
cionestradicionales
enlos
serviciosreligiosos.
Años
más
tarde,a
finalesdel
sigloxvii,
volvemos
aencontrarnos
conun
comporta
miento
similar.
Bossuet,
obispode
Meaux
ypredicador
enla
cortede
LuisX
IV,
sedirigía
alclero
desu
diócesispara
aclararlescuál
debíaser
suactitud
antelas
hoguerasque
seorganizaban
lavíspera
deSan
Juan.¿D
ebela
Iglesiaparticipar
enestos
actos?,se
preguntaretóricam
ente:
Sí,porque
enun
determinado
nú
mero
dediócesis,
yen
éstaen
particular,m
uchosfeligreses
enciendenhogueras
alas
quellam
an«eclesiásticas».
¿Cuál
esla
tazónque
seda
pataencender
fuegosa
lam
anera
eclesiástica?L
ade
desterrartodas
lassupersticiones
quese
practicandurante
elfuego
dela
vísperade
SanJuan.
Bossuet
noexplica
enqué
consistíala
diferenciaentre
lashogue
raseclesiásticas
ytas
ordinarias,pero
—desde
luego—la
técnicade
laacom
odaciónaparece
contoda
rotundidaden
suspalabras
‘°.
Paracom
plicartodavía
más
lasituación,
duranteeste
períodolos
reformistas
católicosluchaban
cndos
frentes:contra
losprotestantes
—cuyas
reformas
habíanido
demasiado
lejos—y
contrala
inmora
lidady
la«superstición».
En
estesentido,
lacultura
dela
Contra
rreforma
llevalas
marcas
deestas
dosbatallas.
Paraprecisar
mejor
Gregorio,
citadopor
Bede,
Eccteszcistzcathzstorp(trad.
inglesa),H
armondsw
orth,1955,
libro1,
cap.30;
R.de
Nobili,
Prem
treapologie
(1610),trad.
francesa,París,
1931,esp.
pág.67.
SobreG
ranada,D
omínguez
Ortiz
(n.3),
pág.323;J.
B.B
ossuet,C
atechisme
ddzocse
deM
eaux,P
arís,1690,
págs.363
ysigs.;
eifr.L
anternari.
púlfel
rferem
oi
unlac
p artlas
1conrep
1
delporB
ibcidtu
rcuh
estcT
arsusvenG
ntin(ter’eseyr
tidasuMa
e rrllcpa5«
Cam
biosen
lacultura
popular325
..............e
326La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular327
lasituación,
puedeser
útilque
tratemos
porseparado
lostres
elem
entosC
onstitutivosde
estacultura:
losrituales,
lasim
ágenesy
lostextos
reformados.
Losreform
istascatólicos
eranconscientes
dela
utilidaddelri
pib
iQsq
sjJos
pfQ4s-
EiE
esvivían
enel
error,o
queeran
unosm
alvados,o
ambas
cosasala
vez.U
naen
1523en
Lucerna,
mientras
quela
deL
uterolo
fueregularm
enteen
laA
lemania
católicahasta
comienzos
delsiglo
xix.D
urantela
vigiliade
SanJuan,
losherejes
eranobligados
aretractarse
públicam
ente,o
encaso
contrarioquem
ados,com
osucedió
enlos
famosos
autosde
fecelebrados
enV
alladolidy
Sevillaa
comienzos
delrei
nadode
FelipeII;
también
loslibros
corríanla
mism
asuerte,
desdeM
ontpelliera
Vilna.
Porsu
lado,Savonarola
atacóla
fiestadel
Car
naval,utilizando
ritualesclaram
entecarnavalescos.
Lafam
osaquem
ade
«vanidades»en
Florencia,fue
unasustitución
deliberadade
lacostum
brede
encenderhogueras
ode
quemar
carrozasdurante
elcarnaval,
y—
alm
enosen
unaocasión—
elm
ismo
«Carnaval»,
«bajola
forma
deun
monstruo
inmundo
yabom
inable»,fue
añadidoa
lapira;
eneste
casouna
claraejecución
burlescaal
estilotradicional,
peroya
conun
nuevosignificado.
EnM
ilán,San
Carlos
Borrom
eoprohibió
quese
celebrasenrepresentaciones
teatralesdurante
elcar
naval,pero
ensustitución
organizódiversas
procesiones.La
devoción
delas
«cuarentahoras>’
—m
uyextendida
enla
segundam
itaddel
sigloxvi
yque
solíaincluir
fastuososefectos
deluz
ysonido—
,tom
óprestadas
muchas
delas
característicasde
lasfiestas
populares,con
laintención
desustituirlas
enel
corazónde
losfieles
.
Estos
nuevosrituales
puedenverse
ensu
forma
más
dramática,
durantelas
misiones
queorganizaban
losjesuitas
yotros
monjes
enlas
ciudadesy
elcam
podurante
elsiglo
XV
II.En
Bretaña,
porejem
plo,los
misioneros
representabanun
supuestodiálogo
entrelos
vi
vosy
lasalm
asdel
purgatorio,pero
también
procesionesdonde
seilustraban
lasestaciones
delvra
c-rucis.Las
misiones
organizadasen
elreino
deN
ápolesen
ladécada
de1650,
fuerontodavía
más
teatrales.
Enéstas,
losserm
onesocupaban
unpapel
importante,
como
lodem
uestrael
hechode
quefuesen
organizadosal
albao
alatar
decerpara
permitir
lapresencia
delos
trabajadoresen
ellos.En
ge
SobreSavonarola,
Landucci
(n.25),
pags.124,
163;cifr.
Manzoni,
pág.216.
Sobrelas
Cuarenta
Horas,
ver¿nfra,
nota55.
neralsu
tema
principalera
elfuego
delinfierno,
dandoa
locadores
laposibilidad
dem
ostraruna
calaveracon
laque
afsentim
ientosde
suauditorio;
porello,
«enocasiones
lospre
resse
veíanobligados
adejar
dehablar
durantecasi
unct
hora,debido
alos
lamentos
ysuspiros
delpúblico».
Aún
eim
portanteslas
procesiones—
especialmente
lasde
hombres,
queolvidar
queestam
osen
elsur—
,que
incluíana
penitentcoronas
deespinas
sobresus
cabezas,cuerdas
alrededorde
lbsy
ensus
manos
huesos,cabezas
dela
muerte
opequef
cifijos,y
queiban
descalzosy
semidesnudos
porlas
calles»;siones,
otrosparticipantes
arrastrabangrandes
cruceso
secaban
mientras
caminaban.
Tras
lospenitentes
marchaban
quíasy
lasefigies
seguidaspor
más
seglares,cerrando
lasión
miem
brosdel
clerocon
cestasllenas
delibros
prohibidiciones
deam
oro
instrumentos
dem
agia,el
combustible
hoguerade
[asvanidades
52
Algunos
deestos
misioneros
predicadores—
como
LeN
cvIaunoir
enB
retaña—,
seservían
deelem
entosvisuales
ode
nespara
ilustrar,por
ejemplo,
lavida
deSan
Martín,
elPad
tro,el
Santísimo
Sacramento
olas
penasdel
infierno.
recomendaba
alos
sacerdotesde
sudiócesis
quecolgasen
inen
elpúlpito,
paralograr
consus
palabrasuna
mayor
inisobre
losfeligreses.
LosreforrnistasçatóJiços
adiferencia
cató
Hçg
íap
pfo
mo
vie
nd
ouna
religiónde
tasim
ágeneuTia
detextos,
sinque
sçpamos
siesto
fuela
causao
erala
cuenciade
quelas
zonascatólicas
tuviesenun
menor
grad
Jbetización
quelas
protestantes.A
quellasugerencia
deG
regM
agnode
quelas
imá
ranlos
bro
sjjIe
rados,seguía
teniendom
uchainfluencia
enel
mundo
católico.Los
aunqueen
ocasionesencontraban
quealgunas
deestas
irnageligfusp2pulares
noeran
muy
recomendables.
Ensustitución
deaquello
quedebía
serreform
ado,la
ofrecíanuevos
santoscatólicos
ynuevas
imágenes.
ASan
Ign.L
oyola—
canonizadoen
1622—se
lem
ostrabacom
oun
ticon
barbaque
sosteníaun
libroabierto,
laregla
desu
orden,
5.Paolucci,
Misstont
de’padrzdelta
Com
pagma
diG
zi5i
nelregno
dapolt,
Nápoles,
1651,págs.
19y
sigs.,23,
42y
sigs.H
.Le
Gouvello,
Levénérable
MichelLe
Nobletz,
París,1898,
págs.1
rediir
los:ado:0
dem
ás)
hay«concu
ecru
-
oca
rtifi—relio
cecan-otra
tzo
lágem
es;suetenesncia
losi
nonse
áTfáZo
elí1
for—ales,re
lcsia3
debrecon
sigs.
328La
culturapopular
enla
Europa
moderna
lasJH
S(Jesu
Hom
inumSalvador,
JesúsSalvador
delos
Hom
sobresu
pecho.Santa
Teresa
deA
vila—
canonizadael
mism
o
—a
menudo
fuerepresentada
conaura
deéxtasis,
siguiendoel
1ode
lafam
osaescultura
deB
ernini,y
conei
corazónatrave
poruna
flechalanzada
porun
ángel.Juan
Nepom
uceno,fue
figuraim
portanteen
laE
uropacentral
ysu
cultose
extendió
sigloX
VII,
aunqueno
fuecanonizado
hasta1729
.
Hubo
otros
iiosim
portantesen
ciénfasis
devocionario.Santa
María
Mag
ase
convirtióen
unafigura
más
importante
delo
quelo
había
antesde
laC
ontrarreforma,
ylo
mism
osucedió
conSan
José.
tntela
Baja
Edad
Media,
aéste
sele
habíavisto
como
unafigura
ca,una
suertede
santocornudo:
«Joséel
tonto»(Joseph
le
té).Sin
embargo,
elclero
intentóque
susfieles
selo
tomasen
enserio.
Laconsecuencia
deesta
campaña
fuela
fundaciónde
erosascofradías
quelo
adoptaroncom
opatrón,
produciéndo
mism
otiem
pola
crecientesustitución
delas
imágenes
dela
eny
elN
iño,por
otrasen
lasque
serepresentaba
ala
Sagrada
ilia.Por
lodem
ásse
diom
ásénfasis,
encom
paracióncon
lo
didoen
laE
dadM
edia,al
cultode
laE
ucaristía,y
—de
hecho—
actmiento
dela
devociónde
las«cuarenta
horas»sería
unclaro
:adorde
estecam
bio.
Eodasestas
mutaciones
parecenhaber
sidoel
resultadode
la
:icaoficial
dela
Iglesiacatólica.
Elculto
ala
Sagradafam
ilia,
co
eldirigido
aSan
IsidroL
abrador(canonizado
conSan
Ignacio
ytnta
Teresa
en1622),
separece
mucho
aun
intentodeliberado
ditraerse
alos
laicosm
ássencillos.
Lascanonizaciones
deSan
teto,Santa
Teresa
ySan
Carlos
Borrom
eo,tendrían
como
fin
jitir
enlos
éxitosde
lareform
acatólica.
Elculto
ala
Eucaristía
5i
laresp
uesta
alos
ataquesde
iosprotestantes
contrala
transubs
t.:iación,
elrito
dela
misa
oei
papelprivilegiado
quese
concedía
as
sacerdotes.D
eform
asim
ilar,el
nuevoculto
aM
aríaM
agdalena
(teralm
enterepresentada
como
unapenitente
llorosa)y
aSan
Juan
eN
epomuceno
(unsacerdote
quefue
ejecutadopor
negarsea
re
‘tr
secretosrecibidos
enconfesión),
fueronparte
dela
respuesta
E.M
ile,L
’cjrtretzgteux...
aprésle
Concite
deT
rente,P
arís,1951,
pígs.ID
Oy
sctfr.
Am
ades(1947),
2,figs.
218-219.•S
SobreSan
José,H
uizinja(n.
12),pig.
164,y
Mile
(it.52),
pígs.309
ysigs.;
elas
cuarentahoras,
M.
S.W
eil,«T
heD
evotionof
thcforty
Hours
andR
oman
1oque
Illusions.,en
JWC
Í,37
(1974).
Cam
biosen
lacultura
popular
alas
críticasde
losprotestantes
contrala
instituciónde
laconfesión
yel
sacramento
dela
penitencia.E
nun
famoso
ensayo,el
antropólogo
Mjn
os
.si.igiñ
.óiaid
eaque
losm
itosque
serefieren
alal
servircom
o«patente»
delegitim
acióny
justificaciónde
lasinstituciones_contem
poráneas.N
ocaI
ddudaque
losm
itos,los
ritualesy
lasim
ágens.
._-
____
.tuiero
nia.m
is.iuJu
ncio
npara
laIglesia
Seríam
uyextraño,
sinem
bargo,cfiiéestas
atraccionespara
losojos
noestuviesen
acompañadas
porotras
paralos
oídos.E
nefecto,
delacultura
religiosa_delos
laicosdurante
laE
dadM
cdja
estando
asqçjp
sespecialm
entecon
lascofradías
En
laItalia
delsiglo
xiii
lascofradías
solíancantar
laude,nos
hímnos
quea
menudo
eran
versionesreligiosas
deconocidas
cancionespopulares.
Esta
práctica
continuódurante
elperíodo
moderno.
En
unaobra
teatralitaliana
sobrelos
milagros
deSanta
Margarita,
laheroína
cantauna
taudaque
comienza
delsiguiente
modo:
Ovaghe
dijesu,o
vergznette.O
ven’andate
sileggiadre
ebelle?
(Oh
dulceJescís,
ohvirginal.
¿Dónde
vaistan
encantadory
bello?)
Lam
elodíaque
laacom
pañabaera
lautilizada
conla
canción
Ovaghe
montanine
epastorelle
(Oh
dulcesm
ontañc’sasy
pastoras);
desdeluego,
estehim
no(com
olas
«cancionesespirituales»
recogidas
enla
colecciónW
cdderburn)no
haceningún
intentopor
disfrazar
laspalabras
queprocedían
deloriginal
secular.Lo
mism
osucedía
en
laE
spañade
comienzos
delsiglo
XV
I,donde
elfranciscano
Am
borio
Montesino
escribíahim
noscontrahechos
alo
divino.D
esdeluego,
sila
poesíaam
orosase
habíainspirado
enel
lenguajereligioso,
nada
impedía
querecuperase
susentido
religioso,y
quese
alabasea
la
Virgen
María
envez
deutilizarla
como
declaraciónde
amor
munda
no.E
statradición
continuódespués
delconcilio
deT
rento.EJ
mi
sioneroesuita
JulienM
aunoircom
puso«cánticos
espirituales»a
la
Virgen,
yotros
que«contenían
todoslos
principiosde
lafe»,
con
Com
parartos
ejemplos
deM
ijecon
B.M
alinowski,
Magtc
Scin
ceand
Reti
gion,N
uevaY
ork,1954,
pígs.ID
I,107,
144.
Elasbranm
csaiurencadaS
ic
DramniseyFstelir
.329
•...e..e.....ee..e.e.eOOOOOOeeOOa
Lacultura
popularen
laE
uropam
odernaC
ambios
enla
culturapopular
331330
laintención
deutilizarlos
enla
evangelizaciónde
laB
retañarural
Porúltim
o,y
probablemente
lom
enosim
portantedentro
dela
através
dela
Biblia
yotras
obraspiadosas.
Tam
biénen
lospaíses
yasí
laprim
eraedición
enalem
ánlleva
lafecha
de1466.
Loscatecism
ossiguieron
elm
odelode
losrealizados
porlos
protestantes(supra,
págs.364
y365).
Losescritos
porlos
jesuitasPeter
Canisius
(1555)y
Roberto
Bellarm
ino(1597)
fueronreeditados
enm
ultitudde
ocasiones;así,
elde
Canisius
tuvom
ásde
setentaediciones
enalem
ánhasta
1800,m
ientrasque
elde
Bellarm
inofue
traducidoa
numerosas
lenguasy
dialectoseuropeos,
como
elvasco,
elbosniano,
elcroata,
elfriulano,
elsiciliano,
elhúngaro,
elirlandés
yel
maltés.
Estos
catecismos
eranescritos
enun
lenguajesencillo,
acompañado
—en
lam
ayoríade
loscasos—
conilustraciones,
probandoasí
queeran
librosdirigidos
alos
laicosy
noobras
deconsulta
parael
clero.En
laFrancia
delsiglo
xvii,a
losniños
seles
enseñabael
catecismo
durantelos
do
mingos
yotros
díasfestivos
enlas
llamadas
petitesécoles.
Sinem
bargo,seguim
osteniendo
laim
presión—
queun
estudiocom
parativo
delos
inventariospost
rnortempodrá
confirmar
orefutar—
queel
catecismo
jugóun
papelm
enosim
portanteen
lavida
religiosade
laFrancia
católica,que
enla
dela
Sueciaprotestante
.
Lo
mism
opodría
decirse,con
mayor
razóntodavía,
sobrelos
devocionarios,aunque
éstostam
biénestaban
presentesen
laE
uropacatólica.
LaIm
itaciónde
Cristo
fuereeditado
conm
uchafrecuencia
duranteel
períodom
oderno,y
El
combate
espiritual(1589)
—un
trabajoanónim
oque
tradicionalmente
hasido
asociadocon
elsa
cerdoteitaliano
Lorenzo
Scupoli—tuvo
alm
enosveintitrés
ediciones,
contandosólo
Francia,entre
1609y
1778.A
mediados
delsi
gloxvii,
cuandolos
librosse
abarataron,el
Sínodode
Chalons-sur
Mam
esugirió
quese
animase
alos
fielespara
quecom
praseny
leyesenen
vozalta
«entos
pórticoso
entradasde
lasiglesias
despuésde
lasvísperas»,
treslibros:
elC
atecismo,
elPedagogo
cristianoy
unaobra
tituladaPensez-y-bien.
Elinventario
de¡as
pertenenciasde
D’A
ncona(1872),
2,pág.
129;W
ardro
ppcr,
pág. xxvi;A
.B
oschet,Le
ParfattM
zsstonaire,ou
laV
ied
Révérende
PéreJutien
lÍaunozr,París,
1697,esp.
pág.96.
<C
.Som
mcrvogel,
Bibtiothéque
dela
Com
pagniede
Jésus,vols.
1y
2,B
ruselas-París,
1890-91,artículos
Bdlarm
ine.y
»Canisius;
sobreel
catecismo
enFrancia,
Dhotel
yJ.
R.,
enIm
agesdu
peuple.
unim
presorparisino
muerto
en1698,
dacuenta
dela
existe450
copiasde
laIm
itaciónde
Cristo
y630
delPensez-y-bien
erael
conenidode
esteúltim
o?Sim
plemente
untratado
sobndel
buenm
orir.E
nél
seexhortaba
allector
aque
seim
ag:iio
ríE
llam
uerte;a
pensarsobre
lascosas
delas
quepentía,
como
sihubiese
llegadosu
horafinal;
areflexiona
todoaquello
quedebería
haberhecho,
como
siestuviese
api
morir.
Al
finalde
cadauno
desus
párrafos,unas
palabrasen
Pensez-y-bien‘?
La
segundafase
dela
reforma,
1650-1800
Elargum
entode
losdos
últimos
apartadospuede
resurrla
siguientem
anera.A
finalesdel
sigloX
vIycom
ienzosdel:
p,jo
jinintento
sistemático
lideradopor
miem
brosde
—especialm
entepor
elclero,
tantocatólico
como
pro
testit,riíd
oarefo
rmar
lacultura
delpueblo
común.
Esta
reformctp
_rn
Les
med
iev
kperíodo
moderno
debidoa
quelas
comunicaciones
—desde
minos
hastalos
libros—eran
mucho
mejores
q.r
iem
ors
.Lo
sreform
adoresya
nose
vieroncondenados
alaisla
—com
oya
habíasucedido
enlos
díasde
SanA
gustíno,
incluB
ernardino—,
sinoque
pudieronconstruir
supropia
obras
trabajode
iosdem
ás.La
resistenciade
lacultura
popularco
aquebrarse
yse
produjeronim
portantescam
biosen
ésta.1
fundidady
velocidadde
estastransform
aciones,así
como
eque
tardóel
puebloen
hacersuyas
estasnuevas
formas
culitanto
católicascom
oprotestantes,
sonunas
preguntasm
uyc
deresponder
—al
menos
hastaque
nose
produzcaninvestig:
más
exhaustivassobre
eltem
a—,
peronuestra
impresión
—
enlas
evidenciasfragm
entariasreferidas
enlas
páginasanteri
esque
hacia1650
seprodujeron
grandescam
bios,particulai
enlas
zonasprotestantes
y,en
especial,en
lasregiones
más
i
zadas.En
loslugares
más
próximos
aB
ernay
Zurich,
larefo
lacultura
popularse
concretó—
aproximadam
ente—en
ladéc
Loscatálogos
dela
British
Library
yde
laB
ibliothéqueN
acionalreco
veintitrésediciones
deéstos.
Sobreel
sínodode
Chalons
yel
impresor
de¡
J.M
artin,L
iure,pouvozrs
etsociété,
Paris,
1969,págs.
956y
sigs.,706.
iade
Cuál
arte,se
elarre-obreo
desiva:
ede
1,se
:enían—
el-.ca
entoSan
-eel
,nzópro-lizoales,cdes)flC
5
sada
enteam
-a
dea
de
unass,
H.
332La
culturapopular
enla
Europa
moderna
15:en
Nurem
berg,los
reformadores
seim
pusieronen
lade
1540,
y[a
provinciade
Holanda
obtuvieronla
victoriacon
anterioridad
al
6C
rotro
lado,en
lam
ayorparte
dela
Europa
católicay
enla
‘ríade
[aszonas
marginales
delcontinente
—aquellas
queesta
badejadas
delas
grandesciudades,
loscam
inosm
ásim
portantes
olenguas
más
extendidas—,
losreform
adoresno
consiguieron
imnerse
hastadespués
de1650.
Sonlos
casosdel
Gales
yla
No-
rui
protestantesy
delas
católicasB
aviera,Sicilia,
Bretaña
yel
Lauedoc,
porno
mencionar
laE
uropadel
este.En
esteapartado
la,toria
quecontarem
osno
es,todavía,
laque
serefiere
ala
di
fu.n
gradualde
unosideales
inmutables.
Estos
años_posterioresa
16fueron
tiernpc<reform
adentro
dela
Reform
a»(tanto
cadc; laicos,
queno
siempre
buscaban[os
mism
oscam
bios,ni
siemnicsjca.
esm
uy
difícildocum
entarla
supervivenciadel
«prerrefor
mio»
enlas
zonascatólicas
más
marginales.
En
algunasde
ellas,
PCejem
plo,los
dramas
sacramentales
tardaronen
llegar,pero
tambi
fueronm
ásresistentes
adesaparecer.
Enlas
tierrasaltas
de
B;era,
lasrepresentaciones
dela
Pasiónde
Oberam
mergau
yotros
pi.los
noem
pezarona
celebrarsehasta
1634.A
unquem
uchasde
elconstituyeron
unescándalo
paraparte
delclero
—el
mism
o
arbispo
deSalzburgo
declarabaen
1779que
«nopuede
imaginarse
urnezcla
más
extrañade
loreligioso
y[o
profanoque
laproducida
er.s
llamadas
representacionesde
laPasión»—
,tales
obrasno
fue
rcabolidas
hasta1800
yla
quese
representabaen
Oberam
mergau
fu‘estaurada
en1810,
aunqueahora
bajoform
asm
áspurificadas.
Eicilia
estasobras
nose
hicieroncom
uneshasta
mediados
del
sixvii
ytodavía
secelebraban
acom
ienzosdel
Xix
.U
nvisitante
din
istrerecordaba
que,aproxim
adamente
en1765,
habíavisto
b:r
avarias
personasen
unacapilla
yun
cementerio
próximos
aB
t61.
Sobrela
zonade
Berna,
Trüm
py;sobre
Holanda,
Wirth;
sobreN
uremberg,
Sicrg.
Sobrela
Alem
anialuterana,
unpunto
devista
escépticoen
Strauss.
SobreB
ayana,L.
G.
Séguin,The
Cottnti—y
ofrhe
Passton-Play,L
ondres,1880,
p175;
sobreSicilia,
Pitr
(1876),págs.
7y
sigs.;sobre
Bretaña,
EM
.L
uzel(ed.),
eT
ryphine,Q
uimpenie,
1863,pág.
vii;sobre
Finistre,
J.de
Cam
brv,V
oyage
dte
fznzstére,3
vois.,París,
1799,3,
pág.176.
Cam
biosen
lacultura
popular
Puedeser
muy
utilque
sigamos
estudiandocon
mas
detalleestas
zonasm
arginales:el
Languedoc.
Afinales
delsiglo
XV
IIejercían
enesta
regióndos
enérgicosobispos
reformistas,
Nicholas
Pavillon—
obispode
Alet
yque
estabainspirado
enSan
Carlos
Borrom
eo—
yFrançois-E
tienneC
aulet,obispo
dePam
iers,quien
tomó
susideas
dePavillon.
De
lospapeles
deestos
dosobispos
podemos
deducirque
enlas
tierrasaltas
delL
anguedoc,el
trabajoreform
istaestaba
todavíapor
hacer.A
mbos
personajesrelataban
suhorror
antelos
violentoscharivaris,
losbailes
indecentesen
losdías
festivos,los
adivinadores,los
actoresam
bulantesy
laignorancia
generalde
lareligión.
Elm
ismo
Caulet
debióprohibir
alclero
queestaba
bajosu
jurisdicción,que
frecuentasenlas
representacionesteatrales,
losbai
leso
lasm
ascaradas,com
osi
lareform
acatólica
nuncase
hubiese
producido.Sin
embargo,
lasm
ontañasno
eranlos
únicosobstáculos
queseparaban
alos
habitantesde
Alet
rPam
iersde
loque
estabasucediendo
enotros
lugares.Pavillon
llamaba
laatención
sobrela
necesidadde
uncatecism
oen
«lenguavulgar»
parasus
feligreses,
porqueéstos
noentendían
elfrancés,
fueesta
reclamación
laque,
sinduda,
provocóque
Bartholom
éA
milha
—un
canónigode
Pa
miers
nombrado
porC
aulet—publicase
suC
uadrode
lavida
deun
cristianoperfecto
(1673)en
occitano.Sus
versosson
unavibrante
exposiciónde
lasideas
delos
reformadores
yen
ellosse
previenea
losque
loleían
oescuchaban,
contralos
peligrosde
ladanza,
el
juego,frecuentar
aquellas«casa
deinicuidad»
queson
lastabernas
y,sobre
todo,contra
losriesgos
delcarnaval.
Chrestias,
pensenla
counsciença.D
uranaqueste
Carnabal
Soungenque
cal fapenitenco.
Quiten
lataberno
éla
bal,L
am
ortes
toutopreparado
Afa
catqu’autrom
ascarado.
(Cristianos,
examinar
vuestraconciencia.
Durante
estecarnaval
Pensartodos
enhacer
penttencza.D
ejadla
tabernay
e1baile,
La
muerte
estápreparada
Paraotra
clasede
mascarada.)
333.................e..
Am
ilhatam
biénexpresa
supreocupación
porla
difusióndel
pro-
OOOa
334La
culturapopular
enla
Europa
moderna
testantismo.
¿Habéis
leído,se
pregunta,a
autoresque
«huelena
cenizas»,los
librosde
Calvino
ola
versiónde
losSalm
osde
Marot?
Aurios
legitd’auteurs
quesentan
lefagot,
Leslibres
deC
atbm,
oSalm
esde
Marot?
Adem
ás,de
suspalabras
parecededucirse
queespera
desus
lectores
quese
tomen
enserio
lam
agia:
As
legito
gardatde
libresde
magio,
As
foundattoun
satutdessu
t’astralougio.A
scounsoulat
Sourde,M
agiden,D
ebinairePer
lasantat
delfil,de
lasor,
odel fraire,
Persabe
lepassat,
orecouba
tounbe,
Ocouneisse
tpartitque
tudibes
abe...
(,iHas
leídoo
tieneslibros
dem
agia?¿H
asencontrado
lasalvación
enla
astrología?¿H
asconsultado
aun
hechicero,a
unm
agoo
aun
adivinoSobre
lasalud
detu
hijo,tu
hermana
otu
hermano,
Paraconocer
elpasado,o
pararecuperar
tusbienes,
Opara
sabercuál
esel
matrim
onioque
más
teconviene?...)
62
Esm
uydifícil
asegurarsi
estasreform
assobrevivieron
aPavillon
yC
aulet.Lo
quesí
escierto
esque
cienaños
despuésde
sum
uerte,los
piadososseguían
enfrentándosea
losm
ismos
problemas
enotros
lugaresdel
Languedoc.
Elobispo
deL
odvese
quejabaen
1746de
laexistencia
deun
abaddel
desgobierno,y
unode
susam
igos—
elpárroco
deM
ontpeyroux—negaba
lossacram
entosa
todosaquellos
quehubiesen
participadoen
bailes;un
hechoque
levalió
serel
objetode
unritual
burlescoen
1740,en
elque
unabanda
deen
mascarados
llevópor
lascalles
unaim
agende
uncura
quefue
gol
peaday
posteriormente
quemada.
Pareceevidente
quela
batallaen
treC
arnavaly
Cuaresm
atodavía
seguíaen
vigor63
Sinem
bargo,ésta
yano
erael
mism
otipo
debatalla.
Algunos
delos
reformadores
esiahan_yendom
ásallá
deIp
marcado
Concilio
deT
rento,o
enun
direccióndiferente,
alcriticar
lade-
62
SobreL
anguedoc,D
ejeany
Doublet
(I895a,b);
B.A
milba,
Letablea,4
dela
Bido
delp
arfe
tcrestii,
Toulouse,
1673,esp.
págs.231
ysigs.
63Fabre-L
acroix,pág.
161,168.
Cam
biosen
lacultura
popular35
vociónpopular
ala
Virgen
María
oa
lossantos,
trataadosust
todasestas
fórpo
runa
risjiandadm
ásbjbliçay
purifjc
dd
otipo
de«superstició.n»
algide
loscuales
puedenencontrarse
enA
ustriay
laT
oscanaa
títdel
sigloX
VIII,
tratandode
irtodavía
más
lejosen
lareform
areligión
popularen
estosterritorios.
En
Austria,
losrituales
fusim
plificados,las
imágenes
retiradasy
algunossantuarios
dep
grinacióncerrados.
En
laT
oscana,Scipione
Ricci
—obispo
detoia
yPrato
apartir
de1780—
organizóun
sínodoen
elque
suque
determinadas
fiestasfueran
trasladadasa
losdom
ingos,m
sen
quelos
laicosleyesen
laB
ibliay
criticóla
devociónal
Sag:C
orazón.E
stosataques
contrala
religiosidadpopular
tradiciprovocaron
enam
baszonas
varioslevantam
ientoscam
pesinose
1788y
1791,y
elm
ismo
Ricci
fueobligado
adim
itir64
Este
cambio
deactitud
entrelos
reformistas
católicospuede
trarsem
uybien
sianalizam
ossus
actitudesante
lasim
ágenes.hannes
Molanus
—un
teólogode
Lovaina—
publicóen
157Ctratado
sobrelas
imágenes
religiosas,en
elque
recogíasintéticar
tecuál
erala
situaciónal
pocotiem
pode
haberfinalizado
el(
ciliode
Trento.
En
suobra,
Molanus
destacala
nacesidadde
ela
«superstición»,pero
noveía
conm
alosojos
algunasreprese
cionespopulares,
como
lade
«lacaridad
deSan
Martín»
ola
deA
ntonioy
elcerdo
(supra,págs.
257
,296).
Sinem
bargo,en
visitapastoral
delarchidiácono
deParís
asu
diócesisen
1673,o
nóa
loscapellanes
dela
iglesiade
unode
lospueblos
queretir
laim
agende
«SanM
artíndel
altarm
ayor,porque
estám
ontadost
uncaballo,
debiéndoselerepresentar
como
unobispo
paraque
más
decente».En
otraspalabras,
laescena
tradicionalde
la«car
desan
Martín»
nole
parecíam
uydecente
aun
sacerdotecontr:
formista,
quien—
porotro
lado—m
ostrabauna
claratendern
identificarlo
clericalcon
losagrado.
Un
ejemplo
todavíam
ásc
dela
reforma
delas
imágenes
entrelos
católicos,así
como
unap
64Sobre
Austria,
E.W
angermann,
FromJoseph
Itto
theJacobin
Trzals,2
Oxford,
1969,pág.
31;sobre
Italia,].C
arreyre,.S
ynodede
Pistoic-,
enD
tctio;de
théotogwcatholzque,
¡2,Paris,
1935;sobre
lareacción
popular,T
un,pág
sigs.;para
unreform
adorJansenista
delsur
deItalia,
ctfr.de
Rosa,
págs.34
y49,
73,126.
Sobrela
conexióncon
eljansenism
o,contrastar
A.
Adam
,D
um
ystla
révolte,Paris,
1968,págs.
285y
sigs.,con
E.A
ppoli,Le
tiersparti
cathau
18’si&
te,París,
1960,págs.
330y
sigs.
1......oo.e.e.ooe.......OOOOOOO
irle)slaooo1,-e5—)—1—1—ir1—iatea•0d.,trey¿te
336L
acultura
popularen
laE
uropam
oderna
acreciente
separaciónentre
lacultura
delos
religiososy
la
,procede
dela
diócesisde
Orleans
en1682.
En
unode
los
dela
zona,el
obispose
encontródurante
suvisita
pastoral
iresentaciónde
SanA
ntonioacom
pañadodel
tradicionalcer
inmediato,
elobispo
ordenóque
seescondiese
esaim
agen
atólicosno
permiten
laiconoclastia—
,porque
laconsideraba
lae
indignade
estegran
santo».Sin
embargo,
susfeligreses
abanperderla
yalgunas
delas
mujeres
delpueblo
llegarona
:arque
elobispo
«noam
abaa
lossantos
porquedescendía
de
delos
hugonotes».E
ntérm
inosm
ásgenerales,
elsínodo
doen
Pistoiaen
1786criticó
elculto
alas
imágenes
y,en
.1,esa
prácticatan
extendidade
darnom
bresdiferentes
aim
á
delm
ismo
personaje,com
osi
hubiesem
ásde
unaV
irgen65es
tanfácil
encontrarzonas
protestantesque
seresistiesen
a
lar
rma
dela
culturapopular
hastadespués
de1650,
perodesde
lue
existen,especialm
enteen
lasm
ontañas.E
nN
oruega,por
ejem
plo.ersistieron
creenciascatólicas
e,incluso,
paganashasta
elsi
glo‘iii.
Poresas
fechastodavía
podíanverse
crucifijos,y
lacreen
ciala
capacidadm
ilagrosade
SanO
lavtodavía
estabam
uyex-
tena.
Porlo
demás,
sunom
breseguía
estandoasociado
conla
prilvera.
En
lasH
ighlandsescocesas,
lasguerras
delos
pastores
cort las
canciones,los
bailesy
lasbaladas
tradicionalesno
obtuvo
unito
totalhasta
elsiglo
XV
III;aproxim
adamente
en1700
unno
blecal,
Martin
Martin,
fuecapaz
derecoger
pruebasde
lasco
s
tures
católicas—
perotam
biénprecristianas—
quetodavía
pervi
vían
lasislas
Western
66
trade
laszonas
dondelos
reformistas
seencontraron
congran
carlad
detrabajo
despuésde
1700fue
Gales,
dondenum
erosas
petas
seguíancelebrando
alegremente
lasfiestas
delos
santos,Ile
vai)
reliquiasen
lasprocesiones,
organizandocarreras,
partidosde
fút1
opeleas
degallos.
Adem
ás,seguían
existiendogran
número
derias,
violinistas,curanderos,
arpistas,narradores
decuentos
o
J.M
olanus,D
ePzcturis
ctIrnagtnibus
Sacrts,L
ovaina,1570,
esp.caps.
1,16,
26(A
ntony)y
71(M
artin);el
archidiáconocit.
porferte,
notade
lapág.
104;
pa1
arzobispode
Orleans
enSennely,
Bouchard,
pág.299.
SobreN
oruega,B
ø,cap.
4;sobre
Escocia,
T.C
.Sm
out,A
Hzstory
of theScotttsh
Pe(1560-1830),
Londres,
ed.de
1972,pág.
80,cifr.
M.
Martin,
AD
escriptionof
th‘estern
lslandsof
Scottand(1703),
cd.de
D.
j.M
acleod,Stirling,
1934.
rC
ambios
enla
culturapopular
337
velatorios.E
stasituación
sepresentaba
como
unverdadero
retopara
lospiadosos.
Uno
delos
más
enérgicosfue
Griffith
Jones,un
pre
dicadordisidente
eincansable
opositora
losvelatorios
ylas
ferias,
quecreía
enla
bondadde
lalectura
dela
Biblia,
losserm
ones,los
himnos
yla
educaciónrural,
unalabor
ejercidapor
maestros
ambu
lantesy
conocidaen
suépoca
como
«escuelascirculantes».
Todavía
eram
ásfam
osoH
owell
Harris,
líderde
losm
etodistasgaleses
du
rantela
generaciónde
Wesley
—aunque
élnunca
admitiría
quefuese
metodista—
,quien
(como
decíaW
hitefield)
teníacom
opreocupación
acabarcon
losvelatorios,
etc.,haciendo
quela
gentediese
laespalda
aestas
vanidades.M
uchashosterías
populares,violi
nistas, harpistas,etc.
(como
Dem
etrius)se
quejancontra
él porqueles
arru
i
nasus
negocios.
Adem
ás,H
arrisera
unvehem
enteopositor
alas
luchasde
gallos;
unam
igole
escribióen
1738que
«unorganizador
depeleas
degallos
haprom
etido,después
deescucharte
enB
ettws,
noseguir
jamás
este
juegoinfam
e».Sin
embargo,
como
enel
casodel
Languedoc,
es
difícildecir
cuánefectivo
fueeste
movim
ientoreform
istagalés,
con
posterioridada
lageneración
quelo
impulsó.
En1802,
unescritor
sugeríaque
ladecadencia
de«la
música
nacionaly
lascostum
bres
galesas»fue
repentina,m
uyreciente
ydebida
ala
acciónde
predi
cadores—
como
éllos
denominaba—
«fanáticos».
Enm
isexcursiones
através
delprincipado
(continuaba),m
ehe
encontrado
convarios
arpistasy
cantantesque
fueronpersuadidos
porestos
caminantes
extravagantespara
quedejasen
suprofesión,
porqueera
pecaminosa.
De
hecho,los
cuentospopulares
ylas
cancionesde
lasm
inas
virtualmente
desaparecieron.G
raciasa
losesfuerzos
delos
calvinis
tasy
losm
etodistasen
elnorte,
yde
losanabaptistas
ylos
congre
gacionistasen
elsur,
lacultura
populargalesa
comenzó
aparecerse
auna
culturade
himnos,
sermones
ydel
«nolo
impedirás»
(Thou
ShattN
oton
thew
alt)67
67
E.au
nders,
AV
iewof
theState
ofR
etigionin
theD
ioceseof
San
tD
avzd’s,
Londres,
1721,esp.
pág.36;
T.
Rees,
Histoy
ofP
rotcstintN
onconformity
ro
2.ed.,
Londres,
1883,esp.
págs.313
ysigs.,
348;sobre
How
ellH
arris,G
.W
hiteficld,
citadopor
Walsh,
pág.220;
elescritor
en1802
estabaen
E.Jones,
TheB
ardic11»-
seuni;sobre
ladesaparición
delfolclore
galés,T.
G.
Joncs,págs.
161y
218.
bad
popupuebunado.—
lo.«ridino
ccomla
r;cele]esp egenM
ar
.
338La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular339
Lareform
adentro
dela
Reform
aen
laE
uropaprotestante
supuso
—de
forma
paralelaal
jansenismo
entrelos
católicos—el
ascenso
del«pietism
o».E
nA
lemania,
estem
ovimiento
—liderado
porPhillipp
JakobSpener—
reclamaba
unavuelta
alas
teoríasde
Lutero,
aunqueinsistía
notanto
enla
reforma
delos
ritualeso
lascreencias
—unos
temas
quepreocuparon
aL
utero—,
sinoen
laidea
deuna
reforma
más
interioro
moral.
Losescandinavos
participarondirec
tamente
eneste
movim
ientopietista,
yel
renacimiento
religiosoen
Gales
seprodujo
enel
mism
operíodo
y,probablem
ente,m
antuvoestrechos
contactoscon
él.En
laInglaterra
dela
décadade
1690,se
fundaronnum
erosassociedades
dirigidasa
«lareform
ade
lasm
aneras».
Estas
sociedadesprom
ovíanm
edidascontra
lasferias,
losju
egos,
lasm
ascaradas,las
representacionesteatrales,
lastabernas,
lasprostitutas
ylas
«baladasobscenas».
Este
interésde
losreform
adorespor
la«profanación
deldía
delSeñor»,
lesrelacionaba
conla
primera
generaciónde
puritanos,pero
supreocupación
esencialera
lam
oraly
nola
teología,la
«licenciosidad»y
nola
«superstición».D
ehecho,
laética
dela
respetabilidadera
más
visibleque
enperíodos
anteriores.
Elataque
delos
evangelistascontra
lasdiversiones
popularesinglesas
am
ediadosdel
sigloxviii,
debeligarse
conesta
tradición.En
Francia,la
Com
pañíadel
SantaSacram
ento—
conram
ificacionesen
París,M
arsella,T
oulousey
otroslugares—
fueotro
grupode
presiónpreocupado
porla
reforma
delas
maneras,
queluchaba
con
trael
carnavalo
investigabala
viday
lam
oralde
adivinadorasy
funambulistas.
Una
característicasorprendente
deesta
segundafase
dela
reform
a,fue
elpapel
preponderanteque
jugaronlos
laicos.La
Com
pañíadel
SantoSacram
entoera
ungrupo
dondecoincidían
clérigosy
seglares.
EnInglaterra,
muchos
laicos—
desdeG
uillermo
IIIhasta
nu
merosos
juecesde
pazrurales—
tomaron
partejunto
alclero
enel
movim
ientode
reforma
delas
maneras,
uniéndosea
sociedadeslo
calescuyo
objetivoera
imponer
losideales
reformistas
entodos
lostribunales
dejusticia.
Lospredicadores
laicosfueron
dominantes
enel
renacimiento
religiosoen
Inglaterray
Escandinavia.
EnN
oruega,uno
deéstos
—H
ansH
auge—no
sóloquem
abaviolines
opredicaba
contralas
canciones,los
cuentosy
lasdanzas
populares,sino
quetam
biénpedía
asu
auditorioque
pensasenpor
sím
ismos
enla
religión
sinlim
itarsea
escucharal
clero.
Otra
delas
diferenciasentre
lasdos
fasesde
lareform
crecienteim
portanciade
losargum
entosseculares,
entrelos
incluíanconsideraciones
estéticas.Johan
Christoph
Gottsche
fesorde
poesíaen
Leipzig,
atacabaal
teatropopular
desus
Ude
Hans
Wurst
yA
rlequín—en
nombre
node
lam
oral,buen
gusto(der
guteG
eschmack).
Gottsched
sequejaba
depueblo
común
siempre
disfrutam
áscon
lasbufonadas
ylas
más
vastas(N
arrenpossenund
gars
tSchim
pfreden),que
cosasserias.
Tam
biénse
oponíaal
teatroque
nocum
plíala
fijadaspor
Aristóteles
ya
losactores
quese
tomaban
demlibertades
conel
texto—
esdecir,
contraaquellos
queactu
modo
tradicional—,
delo
queresultaban
obrassolam
entepara
entretenera
«lom
ásbajo
dela
plebe»(des
unterstenF
Con
estascríticas,
Gottsched
consiguióel
éxitoal
desterrarquín
delos
escenariosalem
anesa
partirde
1731.El
equivienés
deG
ottschedfue
Josefvon
Sonnenfels,cuyas
cartassc
teatrovienés,
escritasen
ladécada
de1760,
iniciaronuna
grlém
icaconocida
como
laH
answurst-Streit.
Com
oG
ottschednenfels
encontrabaal
teatropopular
muy
procaz—
aam
bosbría
gustadocensurar
nosólo
lostextos,
sinotam
biénlas
gesciones
quelos
acompañaban—
,y
suteatro
idealera
aquelqu
ticipabade
launidad
detiem
po,lugar
yacción,
alm
ododel
clásicode
laantigua
Grecia
ode
laFrancia
delsiglo
XV
II69
Otra
detas
diferenciasm
ásnotables
entrelas
dosfases
reforma
tieneque
vercon
losobrenatural.
Losreform
adorescultura
popularm
ástem
pranos,com
oC
alvinoo
SanC
arLos1
meo,
creíanen
laeficacia
dela
magia
ala
quedenunciaban
diabólica;incluso
deberíamos
incluiren
estasituación
ala
cbrujas,
quealcanzó
sum
áxima
intensidada
finalesdel
siglocom
ienzosdel
xviicoincidiendo
conesta
fasede
lareform
embargo,
algunosde
losreform
adoresque
protagonizaronla
dafase,
nose
tomaron
enserio
estosfenóm
enos.E
nla
dióce
caps.6
y7,
sugiriendoque
.clataque
sistemático
ypr1ncipa!
contralas
divpopulares
nocom
enzóhasta
mediados
delsiglo
xv
iii);sobre
Escandinavia,
(1965),págs.
19y
sigs.,y
(sobreH
auge)K
oht(1926),
cap.23;
sobreFrancia
(1909y
1914).J.
C.
Gottsched,
Verssch
eznerC
rztzscheD
zchtksínt(1730),
incluidoW
erke,B
erlín-Nueva
York,
1973,esp.
la2
.parte,
cap.II;J.
vonSonnenfels,
uberdie
Wienerjsche
Schabühne’.,en
susG
esamm
elteShcrzften,
10vols.,
1783-87,vol.
5,págs.
189y
sigs.;R
omm
ei,págs.
384y
sigs.
iela
iese
pro-—
eldel«el
irias
ilas
glasadasn
alenas
ns).r1e-ente
•eel
po
;-ha
ula
)ar
imala
ela
ro
mo
de1
ySinjnde
)neseijelIlier
susefena,
68Sobre
lareform
ade
lasm
anerasen
Inglaterra,B
ahlman
(perocifr.
Malcolm
son,
Lacultura
popularen
laE
uropam
oderna
Pavillonse
subióa
lacim
ade
unam
ontaña,con
elfin
de
ra
loshabitantes
dela
localidadcontra
laquem
ade
varias
sospechosasde
brujería.E
nla
República
Holandesa,
elpas
iinistaB
althasarB
ekker,escribió
unlibro
paraprobar
qu
la
aen
lasbrujas
erauna
tontería
cambios
enlos
significadosde
laspalabras,
aveces
sonin
resde
amplios
cambios
enla
actitudes.En
estecontexto,
uno
términos
aconsiderar
esel
de«superstición».
Eninglés
‘ien
guasrom
ánicas,esta
palabratenía
durantela
épocam
oderna
;nificadosbásicos.
Antes
de1650,
elque
dominaba
erael
re-
a«religión
falsa»,y
deahí
frasescom
ola
«supersticiónm
a-
ana)).A
menudo
también
seutilizaba
parareferirse
ala
bru
ala
magia,
conel
finde
sugerirque
estosrituales
eranefi
perotam
biénm
alvados.Sin
embargo,
despuésde
1650el
sen
ominante
eraaquél
quese
referíaa
los«tem
oresirracionales»
idoslos
ritualesrelacionados
conellos;
creencias‘r
prácticas
)sólo
eranridículas,
sinotam
biéninofensivas,
porquecarecían
ctividad71
No
esfácil
decir,sin
embargo,
cuálfue
elalcance
oscam
biosy
aqué
grupossociales
afectó.En
Inglaterray
ja,por
ejemplo,
losjuicios
porbrujería
casidesaparecieron
a
delsiglo
XV
II,especialm
enteporque
losjueces
nose
tomaban
nserio
estetem
a.Sin
embargo,
enlas
pequeñasciudades
del
stede
Alem
aniatales
procesosparecen
haberdism
inuidopor
sjueces
sesentían
incapacesde
identificara
lasbrujas
yen
tiano
desaparecierondel
todohasta
cisiglo
XV
III.O
tracosa
es
letodo
estopodam
osdeducir
unadecadencia
delo
mágico»
elpueblo
antesde
1800.La
«culturade
lotaim
ado»parece
que
anecióactiva
enm
uchaspartes
deE
uropadurante
elsiglo
xix
lusoa
comienzos
del xx,sobreviviendo
tantoal
escepticismo
ueblocom
oal
finde
lacaza
debrujas.
Laresistencia
dela
popularno
debeser
subestimada
72•
SobrePavillon,
Dejean,
csp.nota
dela
pág.31;
sobreB
ekker,W
.P.
C.
Kn
ut
telBeÁeker,
LaH
avs,
1906.Sobre
Inglaterra,O
.E.
D.,
articuloS
upersttció
n;
sobreItalia,
G.
Cocehiara,
.5taflC
Ctto
disz4perstiztone,
Parlemo,
1945;sobre
Francia,].
B.T
hiers,
Traité
des
sujtltzons,
París,1704,
especialmente
cap.9;
parala
tormación
clasica,A
.M
omi
gli,
‘ PopularR
eligiousB
eliefsand
theLate
Rom
ansH
istorians’,en
Cum
ing-Ba
keSobre
Francia,M
androu(l96t),
3.’parte;
sobreInglaterra,
Thom
as(1971),
esp.
pá70;
sobreA
lemania,
Mildelfort;
sobrePolonia,
Baranow
ki.
Cam
biosen
lacultura
popular341
Lasegunda
fasede
larefom
apuede
seranalizada
conm
ásclari
dadsi
nosfijam
osen
laE
spañadel
sigloxviii,
quizáporque
latradicional
culturapopular
habrásido
pocoafectada
enla
primera
fase,a
pesarde
laexistencia
deM
arianay
Alcocer.
Elm
ovimiento
comenzó
conB
enitoFeijoo,
unm
onjebenedictino
cuyosensayos
—publicados
bajoel
títulode
El
teatrocrítzco
universal—suponían
unacrítica
sistemática
delos
erroresm
ásextendidos,
enespecial
los
delpueblo
común
(laplebe,
lam
ultitudo
etvulgo,
como
élm
ismo
losdenom
inaba).C
onun
estilocalm
ado,m
oderado,cauto
yracio
nal,Feijoo
arremete
contrala
adivinación,los
«curanderospopula
res>’,los
«supuestosm
ilagrosa>y
las«tradiciones
populares>’,co
ns
derandoa
todasestas
creenciassim
plesirracionalidades,
credulida
des,«extravagancias»
.
Enla
siguientegeneración,
ungrupo
dereform
istasespañoles
desarrollóuna
seriede
argumentos
—desde
luegoseculares—
contra
lascorridas
detoros,
lasbaladas
callejeraso
losautos
sacramentales
deC
alderón.Las
obrasde
esteautor
yahabían
sidocriticadas
conanterioridad,
por«m
ezclary
confundirlo
sagradoy
loprotano’>,
peroen
1762el
nobleN
icolásFernández
deM
oratínlo
hizoutili
zandoargum
entosestéticos.
Com
oya
habíanplanteado
Gottschcd
ySonnenfeis
ensus
países,para
Moratín
lasobras
deC
alderónro
mpían
lasreglas
dela
razóny
elbuen
gusto,es
decirla
unidadde
tiempo,
espacioy
acción,con
loque
lasobras
fueroncondenadas
como
irregulares,caprichosas
yextravagantes.
Moratín
también
escribió
contraL
opede
Vega,
alque
acusabade
corromper
e1teatro
yde
escribirbdrbaram
ente,por
dargusto
alpueblo,
yla
representación
públicade
losautos
durantela
fiestadel
Corpus
Christi
fue
prohibidapor
Carlos
IIIen
1870‘.
Gaspar
deJovellanos
yJuan
Meléndez
Valdés
avanzaronnuevos
argumentos
morales
ypolíticos.
Jovellanospensaba
queel
teatro
dabam
alejem
ploal
pueblo,al
mostrarle
elcrim
encom
oalgo
afortunado,
envez
depresentar
escenasde
>‘amor
alpaís,
amor
also
berano,am
ora
laC
onstitución».M
eléndezV
aldésexpuso
argumen
tossim
ilarescontra
lashaladas
callejerasen
undiscurso
pronunciado
3. C.Feijoo,
Teatro
Critico
Untvcrsat,
8vals.,
Madrid,
1733,esp.
1,ensayo
1
2,ensayos
3-5;3,
ensayos1,
6,y
5,ensayo
16.
Mezclando
yconfundiendo’,
citadopor
A.
A.
Parker,TSe
Allegorical
of
Calderón,
Oxford-L
ondres,1943,
pág.20;
N.
Leandro
deM
oratín,D
esengañosal
teatroespañol,
Madrid,
1762,págs.
10y
sigs.,21;
Very,
págs.106
ysigs.
340
Arle
prevm
ujtor
c
cree
dicade
blas
1dosferi(honjerí;c actidcya
qu
dedeFrafin;m
usurquPoquenPCedecu
342La
culturapopular
enla
Europa
moderna
en1798.
Losbandidos
queasesinaban,
robabany
seresistían
alas
fuerzasde
laley
yel
orden,eran
presentadosbajo
unaluz
heroicaen
estasbaladas,
conlo
que«encienden
enla
imaginación
delos
débilesel
deseode
imitarlos».
Meléndez
pedíasu
supresióny
quefuesen
sustituidaspor
«cancionesverdaderam
entenacionales»,
como
lasbaladas
tradicionalesen
honorde
SanJaim
eo
elC
id,que
colaborarían
enla
educacióndel
pueblollano
.
Apesar
detodo
esto,no
debecreerse
quelos
dramas
sacramen
tales,las
baladascallejeras
olas
corridasde
toros(tam
biéndenun
ciadaspor
Jovellanos)desaparecieron
deE
spañaa
finalesdel
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XV
III;haynum
erosasevidencias
delo
contrario.En
España,
como
enotros
lugares,los
reformadores
consiguieronrealm
entem
uchom
enosde
loque
habíanquerido.
Sinem
bargo,tam
biénlograron
más
delo
quequerían,
porqueel
movim
ientode
reforma
tuvoconse
cuenciasm
uyim
portantes,que
losreform
adoresno
sehabían
pro
puestoo
quesim
plemente
nose
esperaban.La
más
evidentefue
agrandarla
separaciónentre
lapequeña
yla
grantradición.
Losreform
adoresno
buscabancrear
unacultura
purificada,separada
desu
entorno;realm
entequerían
atraerseal
pueblo,flevarse
atodos
conellos.
Sinem
bargo,en
lapráctica
lascosas
sucedieronde
otram
anera.Las
reformas
afectarona
lam
inoríaeducada
más
rápiday
profundamente
queal
restode
lasociedad,
loque
lesseparó
más
ym
ásde
lastradiciones
populares.E
stadivisión,
más
otraserie
decam
biosno
planeadosen
lacultura
popular,serán
elobjeto
delp
róxim
o—
yúltim
o—capítulo.
Capítulo
9
CU
LT
UR
AP
OP
UL
AR
YC
AM
BIO
SO
CIA
L
Larevolución
comercial
Enel
último
capítulodiscutim
osuna
largaserie
deinten
cialmente
exitosos,desarrollados
porm
iembros
dela
minor
conobjeto
dereform
arla
culturade
losartesanos
ylos
camSin
embargo,
esbastante
claroque
nosiem
prese
produjecam
biosporque
éstoslo
deseasen.En
efecto,entre
1500y
culturapopular
sevio
alteradaen
diversasform
as,que
encasos
noju
eron
conscientesde
loscam
biosquc
sta
bcjçndo.
Lasvariaciones
económicas,
socialesy
políticasm
ástantes
delperíodo
r]oue
seh
necesariotratarlas
aunqueea
brevey
esq
camente.U
node
loscam
biosm
ásevidentes
fueel
delcrecim
ienp
kiç
ió.
En1500
habíaunos
80m
illonesde
personasvivi
Europa,
unnúm
eroque
sehabía
más
quedoblado
—cerca
millones—
en1800.
Este
crecimiento
dela
poblaciónperr
mayor
incremento
delas
ciudades,debido
aque
lacarencia’
cultivableem
pujóa
muchas
personasa
emigrar
haciaaquélh
Europa
de1500
sólohabía
cuatrociudades
conuna
pobla
$..o.e..eeee.o.eooooeee
‘G
.de
Jovellanos,-M
emoria
parael
arreglode
lapolicía
delos
espectáculos-(1970),
ensus
Obras
escogidas,M
adrid,1955,
2,pág.
29;J.M
eléndezV
aldés,D
iscursos
foren
ses,M
adrid,1821,
págs.167
ysigs.
(cifr.en
A.
González
Palencia,M
eléndez
Valdés
yla
literaturade
cordel.,reim
presoen
Entre
dossiglos,
Madrid,
1943).
par-culta‘inos.n
losq0J-
unos
por
poc,
máti
-
dela
loen
e190
lóU
fl
tierraE
nla
nsu-
343
344L
acultura
popularen
laE
uropam
oderna
per
alas
100.000personas
,pero
en1800
yahabía
veintitrés.
Ui
deellas,
Londres,
teníam
ásde
unm
illónde
habitantes.
[enosvisible
paraun
observadordesprevenido,
perom
ásim
po.nte
queel
crecimiento
delas
ciudades,fue
unaserie
decam
bios
5micos
quepodem
osresum
ircom
o«revolución
comercial»,
o
« eesarrQ
1lodeLcapitaIiS.mO
.cOm
er.cial».D
urantela_época_m
oderna
seiede
constataruna
granespansión
delcornerE
iinaç
pibT
entreE
uropavelresto
delm
undo.C
omo
consecuen
ci:Eip2id
enta
1m
onopolizólas
manufacturas
(cuchillería,papel,
cry_—
especiImente—
—PC
idosa
laE
uropadel
este,A
sia,A
fricay
Am
érica,que
asu
vez
ertaban
aE
uropaalim
entosy
materias
primas
como
hierro,pie-
lealgodón.
Ciertas
ciudadesy
algunasde
susregiones
circundan
tee
especializaronen
determinados
productos:L
eidenen
losteji
cide
algodón,L
yonen
laseda,
Bolonia
enel
papel,y
asíen
otras;
si.ndustrias
fueroncam
biandoradualm
entedesde
laroducción
p;unje
rotra
conun
mercado
nosáknacionaL
sjno
irjn
tern
acnL
aralclamcnte
aesta
revolucióncom
ercialse
produjootra
enlas
unicaciones.s,
sem
ejoraronlas
carreterajos
serviciospostales
fueron_mj
uentcsy
huboun
mayor_uso
deldin
croy
elcrédito.
Tam
bién
-ansformó
laagricultura,
especialmente
lade
laszonas
próximas
grandesciudades;
engeneral,
huboun
cambio
deuna
agricul
autosuficicntc,_aotra
diridin
idaa
atencfEal
creciente_mE
ádb
ano.La
escalade
estoscam
bioseconóm
icosno
debeser
exagerada.
11800,
menos
del3
por100
dela
poblacióneuropea
vivíaen
las
elades
conm
ásde
100.000habitantes.
Enel
campo
industrialdo
raba
cipequeño
negocio,no
lafábrica,
yla
producciónsólo
co
r‘izó
am
ecanizarsea
finalesdel
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viii.
Perolos
cambios
fue-
Estam
bul,N
.ipoles,París
yV
cncia
/\.del
A.]
R.
MoR
,P
opulatio
nin
Europe’,
enC
.C
ipolla(cd.),
enThe
Ftmtana
Econom
tc
.oryof
Enrope,
2,L
ondres,1974
(existetrad.
cpañoIa,H
istoriaeconom
icade
opa,
9vois.,
Barcelona,
Ariel,
19$1-87;F.
Braudel,
Capitatism
andM
aterialL
ife
d.inglesa),
Londres,
1973,cap.
1.(H
aytrad.
española,C
ivilizaciónm
aterial,eco
2íay
capitalismo,
Alianza
Editorial,
Madrid,
1984).
Cam
biosen
lacultura
popular
ronlo
suficientemente
importantes
como
paratener
seriasconse
cuenciassociales
-.
A4id.a_que
crecíala
poblaciónlo
hacíanlos
precios,especial
cnteJo
s_deio
s_pro
dcto
salim
enticios.L
osrecios
tendíana
crecer
más
rápidamente
quelos
salarios,lo
queim
plicóuna
negociacion
cieron_más
ricos,m
ientrasavía
más
obres.A
quellosque
empleaban
mano
deobra
asalariadaalcan
zabanm
ayoresbeneficios:
losm
ercaderes,los
grandesterratenientes
queadm
inistrabandirectam
entesus
tierras,y
loscam
pesinosy
ar
tesanosm
ásacom
odados.D
elotro
lado,aquellos
quevivían
del
salario—
braceros,oficiales
artesanos—vieron
cómo
empeoraban
suscondiciones,
mientras
quelos
pequeñospropietarios
detierras
quecom
plementaban
susingresos
contrabajo
asalariado,a
menudo
perdieronsu
independencia.La
culturapopular,
taly
como
hemos
visto,estaba
íntimam
ente
relacionadacon
elm
edio,y
seadaptaba
alos
diferentesgrupos
ocu
pacionalesy
alas
formas
devida
regionales.Por
ello,la
cultura
cambiaba
cuandolo
hacíael
entorno.C
ómo
cambió
esuna
cuestión
quelos
historiadoresinvestigan
desdehace
pocotiem
po;sin
embar
go,la
imagen
queresulta
cuandopodem
oscontar
lahistoria
esbas
tantecom
pleja,ya
quelas
distintaspartes
deE
uropaestuvieron
so
metidas
adiversos
gradosde
cambio
económico.
En
estecapítulo
—com
oen
otraspartes
dcilibro—
ofreceremos
unm
odelosim
ple
deun
procesocom
plejo,y
arguiremos
quela
revolucióncom
ercial
permitió
una4jc
orode
lacultura
materiD
antesq
]açm.b
jçj_ón
delas
revoluciones
comercial
eindustrial
ladestruyese.
Enalgunas
partesde
Europa
occidentalla
impresion
delos
con
temporáneos
(sostenidapor
lasólida
evidenciade
losinventarios),
eraque
loscam
pesinoscada
vezposeían
más
ym
ejoresobjetos.
En
Inglaterraeste
cambio
pareceque
seprodujo
relativamente
pronto,
enel
reinadode
Isabel.C
onanterioridad,
unafam
iliacam
pesina
dormía
sobreel
sucio,y
«unbocal
yuno
odos
cazoseran
todas
susposesiones’».
Sinem
bargo,a
finalesdci
sigloxvi,
ungranjero
podíatener
«unabella
guarniciónde
peltresobre
suarcón...,
treso
cuatrocolchones
deplum
as,asi
como
muchas
colchasy
alfombras
2B
rau]cl(n.
1),passtm
;ctir.
C.
T.
Smith,
rinH
istoricalC
eograpbyof
Western
Eiropc,
Londres,
1967,C
ap.
ID.
e’nfi5’atiu
c345
0eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.eee
346La
culturapopular
enla
Europa
moderna
detapicería,
unsalero
deplata,
unacopa
parael
vino[y
probablem
entetodo
unservicio]
yuna
docenade
cucharasque
completaban
suspertenencias».
Lo
más
espectacularde
todoes
quela
Inglaterrarural fue
reconstruidaentre
finalesdelsiglo
xviy
comienzos
delxvii.Para
Alsacia,
también
lossiglos
XV
Iy
xviifueron
lagran
épocadel
artede
losartesanos
rurales,y
dela
construccióny
adornode
casascubiertas
parcialmente
dem
adera.
En
otrapartes
deE
uropaoccidental,
elsiglo
xviiiparece
habersido
elm
omento
enque
seprodujo
estecam
biodecisivo.
En
Fries
lan,los
campesinos
adquiríanschoorsteen
kteden(tejidos
decoradospara
lasrepisas
delas
chimeneas),
cortinas,espejos,
relojesy
cucharas
deplata.
En
Artois,
loscazos
ycazuelas
hechasde
madera
oterracota
fueronsustituidos
porotros
decerám
icam
ásfina
ode
peltre.El
inventariode
losbienes
deE
dme
Retid
—granjero
deB
orgoña(y
padrede
Retif
dela
Bretonne)—
nosm
uestraque
en1764
poseía,entre
otrascosas,
docesillas,
dosgrandes
camas,
obje
tosde
platay
unreclinatorio.
EnN
oruegay
Sueciaes
fácilencontrar
cofresy
arconestallados
opintados,
copasy
platosdel
sigloxviii,
perodifícil
encontrarobjetos
desiglos
anterioresque
procedande
lascasas
campesinas.
Laspinturas
noruegascon
motivos
floralesy
loscuadros
suecosson
delsiglo
Xviii,
unm
omento
enel
quelos
fuegosabiertos
(elhum
osalía
através
deun
agujeroabierto
enel
techo)fueron
sustituidospor
lasestufas.
Losrelojes
depéndulo
también
aparecieronen
lasgranjas
duranteel
sigloxviii,
tantoen
Sueciacom
oen
Gales
.
Elin
cremen
to-en
lacantid
(yu
izáen
lacalidad)
delos
mue
debióm
ásjr
pptQ
n_y
estosupuso
nuevosniv
eid
econfort.
EnInglaterra
fuela
clasede
losricos
labradores(yeom
an)los
quese
beneficiaronde
lacom
ercializaciónde
laagricultura,
queinvirtieron
enconstruir
nuevascasas
yadquirir
«unfino
aderezode
peltre».E
nA
lsacia,los
vinicultoresestaban
encontrandonuevos
mercados
y
SobreInglaterra,
Harrison
(1577), citadopor
Hoskins;
cifr.B
arley(1961
y1967);
sobreA
lsacia,R
iff(1945),
págs.4
ysigs.
SobreFiresiand,
deV
ries(quien
señalaque
loscom
ienzosde
estosdesarrollos
sesitúan
enci
sigloxvii),
pág.415;
N.
Rétif
dela
Bretonne,
Lavte
deM
onPére,
editadopor
G.
Rouger,
París,1970,
págs.X
xX-X
XX
1;sobre
Noruega,
Anker,
cap.8;
sobreSuecia,
Svárdstróm(1949).
Cam
biosen
lacultura
popular347
construyendoy
amueblando
nuevascasas.
Elfinal
delas
gi
duranteel
reinadode
Luis
XIV
enFrancia,
ydurante
elde
Cai
enSuecia,
probablemente
supusoun
incremento
dela
prospgeneral.
En
Noruega,
laexpansión
dela
exportaciónde
mad
Inglaterraentre
otroslugares),
permitió
unam
ejoradel
niveld
enel
campo.
En
general,podem
osdecir
quela
aristocraciadel
2esinado—
honbr
como
elcitado
Edm
eR
euf—estaba
ah
ellosm
ism_Q
s5.—
Una
seunda
razónpara
latransform
aciónde
lacultura
mp
ued
eenn
çrarseen
quecrecía
elm
eJÇ4.Q
,la
especializaciónrçgional
enciertos
prto
iim
ás
acusadaque
antes.La
industriade
lacerárn
hizom
uyim
portanteen,
porejem
plo,Staffordshire
yN
eveidel
tejidoen
Leeuw
ardeden,H
aarlem,
Am
sterdam,
Dordre
otroslugares
delos
PaísesB
ajos,alcanzó
supunto
más
álgido1600
y1800;
lostejidos
estampados
conbarcos,
molinos
dey
tulipanes,soldados
yotros
motivos
fuerontan
popularesen
terray
Alem
aniacom
oen
suslugares
deorigen.
Dalarna
en5
seconvirtió
duranteel
sigloX
VIII
enun
grancentro
deprodt
dem
ueblespintados
quese
vendíanen
elm
ercadode
Mora.
Erse
registraron484
artesanosque
teníansu
trabajoen
eldistr
Gudbransdal
enN
oruega,una
zonafam
osa—
aligual
queD
alaen
muebles
pintados.El
artepopular
eram
ásfácil
deconsegu
encualquier
períodoanterior
6
Elincrem
entodel
mercado
supuso_unincrem
entode
lader
yp
nderld
pro
ceJeproducción
seestandarizó.
estosm
omentos
nose
trataba,com
ohabía
sidotradicional,
dtducir
objetossolicitados
porclientes
particularesA
lolarg
sigloX
VIII,
losdiseños
delos
tejidosholandeses
fueronsim
plidose
hastaconvertirse
enunos
pocostrazos,
yse
fueronmt
ciendom
ediossem
imecánicos,
como
elcaso
delas
plantillassólo
cuestiónde
unaodQ
generacionespara
qjp
_qk
jeto
sha
mano
dejaransu
lugara
productosestándar,
realizadosm
cc
SobreInglaterra,
Hoskins
(1963);sobre
Alsacia,
Riff
(1945);sobre
NK
oht(1926),
págs.205
ysigs.
6Sobre
losPaíses
Bajos,
Korf;
sobreSuecia,
E.H
eckscher,Arz
Economtc
ofSw
eden(trad.
inglesa),C
ambridge,
Mss.,
1954,pags.
189y
sigs.;sobre
NK
loster.
.eoeoeooo.eeeeaeeeaeeee
rasIIiad(aidaenan
rialda
ucseLa
[treto,;laDia,ión782dea—iue
da
sdero-delán..
ue
-losca
ega,
toryega,
4
e.eoooooeeoeo.oooooo.eooeo.e
348La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular349
mi
yprd
ucid
os_
enm
asa.El
crecimiento
delm
ercadotam
biénvantam
ientode
pesas,doblar
barrasde
hierroo
medir
susfuerzas
eronó
lacultura
material
local.E
nla
zonarural
cercanaa
Edim
-con
uncaballo.
JackB
roughtonabrió
susalón
deboxeo
enO
xford
bur,
afinales
delsiglo
Xviii
losgranjeros
más
prósperos,o
gude-
Streetdurante
elaño
1743,cobrando
laentrada
einform
andocon
me;
compraban
cerámica
deW
edgwood
yvestidos
deM
anchester,anterioridad
cuándotendrían
lugarlos
combates.
Lascarreras
de
sinencionar
losatizadores
ylas
cortinasde
algodónestam
pado.caballos
yaeran
anunciadasen
losperiódicos
durantela
décadade
Est
eranlos
primeros
signosdel
poderdestructivo
dela
revolución1720,
ypor
1800—
segúnseñala
J.H
.Plum
b—la
«hípicaera
una
cor-cial,
peroel
procesoque
estabadestruyendo
lacultura
popularindustria
compleja,
quedaba
trabajoa
miles
depersonas,
yun
nego
trajonal
sólohabía
conseguidohacer
posiblesalgunos
desus
ob-cio
queproducía
cientosde
miles
delibras».
Elcaso
más
claroen
jetis
finales.
esteproceso
decom
ercializaciónde
lacultura
populares
eldel
circo,
ientrastancu4aE
uropadeLestç
permanecía
ajenaa
muchas
deque
procedíade
finalesdel
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VIII;
PhilipA
stleyfundó
elsuyo
esttendencias.
En
numerosas
enW
estminster
Bridge
durante1770.
Loselem
entosclaves
delcirco,
me
osa
laserviduiibe
deeF
igloxvi,
conlo
quencdie
nactuaciones
depayasos
yacróbatas
porejem
plo,son
—com
ohem
os
disaiE
delos
beneficiosque
resultabande
losaltos
preciosde
iosvisto—
representacionestradicionales;
lonuevo
erael
gradode
or
ahE
loB
lcanesliV
tñd
ganización,el
usode
edificiospara
lasrepresentaciones
envez
de
colna
únicahabitación
ysin
lar,por
loque
eltem
ade
ladecora-
lascalles
olas
plazasy
elpapel
jugadopor
elem
presario.C
omo
en
ciésiquiera
seplanteaba
y,
engeneral,
lasfam
iliasposeían
pocosotros
sectoresde
laeconom
íadel
sigloX
VIII,
lasgrandes
empresas
obs
materiales.
En
fechastan
tardíascom
o1830,
unacasa
ruralestaban
marginando
alas
pequeñas‘.
serc
teníacom
otérm
inom
edioquince
objetosde
supropiedad
Podríamos
esperarque
losingleses
fuesenlos
primeros
enesta
—uando
muebles
yutensilios—
,es
decirunos
diezpor
cabeza8
revoluciónindustrial
enlos
espectáculos,pero
hayalgunos
paraJe-
1 crecimiento
delm
ercado, osu
ensanchamiento
geográfico,tam
-lism
oscontinentales.
Al
tiempo
queestaba
surgiendoel
boxeopro-
buiafectó
alas
representaciones.Si
ladecadencia
delas
feriassu-
fesionalen
Inglaterra,en
España
sucedíalo
mism
ocon
lascorridas
puun
handicappara
losactores
itinerantes,el
crecimiento
delas
detoros.
SiD
anielM
endozaera
unhéroe
popularen
Inglaterra,lo
ci.des
lesofreció
nuevasoportunidades.
No
obstante,en
quém
e-m
ismo
podríamos
decirde
PedroR
omero,
PepeH
iltoo
Costillares,
dicam
bióla
diversiónpopular
urbanaentre
1500y
1800sigue
elgran
rivalde
Rom
ero.Por
ladécada
de1780
sedecía
quetodo
sio
unapregunta
difícilde
responder.R
ecientemente
seha
dichoM
adridestaba
divididoen
dosfaccjones,
lade
loscosttttarttas
yla
qt.m
laInglaterra
delsiglo
Xviii
seprodujo
una«com
ercializaciónde
losrom
ertstas.D
uranteel
siglo_xvWhizo
suaparición
unnuevo
dcio»
enun
doblesentido:
loshom
bresde
negociovieron
estasEs
fácilsuponer,
aunque
acidades
como
unabuena
inversión,y
laoferta
deactividades
carecemos
dela
suficienteinform
aciónpara
asegurarlo,que
lasfies
reiente
creció.Es
difícilsaber
sien
elL
ondresdel
sigloX
VIII
setas
popularesen
[taliafueron
haciéndosecada
vezm
áscom
erciales
ceraron,
porejem
plo,m
ásespectáculos
dem
arionetasque
enlos
entre1500
y1800.
Cuando
Montaigne
visitóL
oretoen
1581,en
sis
anteriores,y
elloporque
todoslos
quese
organizaninform
al-contró
queesta
pequeñavilla
(yun
grancentro
deperegrinación)
m:e
nodejan
trasde
sí pruebasdocum
entales.Sin
embargo,
cierta-estaba
llenade
tiendas«ricam
entesurtidas»
decirios,
rosariose
imá
mte
hubonuevas
diversiones,organizadas
más
formalm
entey
congenes
sagradas,com
opuedan
estarlohoy
díaL
ourdeso
Asís.
Aun-
Ui
som
ayorde
cartelespara
explicaral
públicolo
queiban
aver,
queM
ontaignedesaprobaba
elcarnaval
romano,
locierto
esque
Tm
asT
ophamel
forzudo,dio
»exhibiciones»de
supoder
enL
on-tanto
élcom
ootros
muchos
extranjerosseguían
asistiendoa
suce-
U:y
otroslugares
enlas
décadasde
1730y
1740,incluyendo
le-lebración;
dehecho,
inclusopodríam
osaducir
quelos
carnavalesde
Rom
ao
Venecia
durantelos
siglosX
VII
yX
VIII
estaban
destin
ados
Sobrelos
PaisesB
aios,K
orf;sobre
Lothian,
G.
Roberrson,
Rural
coltcctzons,
Ire,
1829,págs.
102y
sigs.‘
Plum
b(1973);
1’.E
an
Boxiana,
Londres,
1812,págs.
48y
sigs.(sobre
Bro
ugh
tofl).
350La
culturapopular
enla
Europa
moderna
1C
ambios
enla
culturapopular
51
tantoa
lapoblación
local,com
oa
losvisitantes,
yafuesen
peregrinoso
turistas.E
stasfiestas
contribuíanen
granm
edidaa
laeconom
íade
ambas
ciudades,y
uncontem
poráneollegó
aestim
arque
unas30.00o
personashabían
visitadoV
eneciapara
asistiral
carnavalde
168710
En
pocapa1abras,se..estahaptq4uciendo
uncam
biogradual
enel
espectaculom
asespontaneas
yp
articipati,
estabansiendo
sustituidaspor
otrasm
ejororganizadas
ypóF
óF
tespúblicos
comercializados.;
uncam
bioque,
desdeluego,
llegóm
u¿hom
áslejos
despuésde
1800.E
nlas
grandesciudades,
esteproceso
decam
biosocial
parece
enlas
zonasm
ásm
arginales,este
pcibecimiento
cultural.A
finalesdel
sigloX
VIII,
elC
omité
dela
Sociedadde
lasH
ighlandsinvestigó
lapoesía
popularcon
elfin
deresolver
elcontencioso
sobrela
autenticidadde
lapoesía
deO
ssiam(supra,
pág.49).
Loque
descubrieronfue
quela
poesíapopular
tradicionalestaba
desapareciendo,com
oconsecuencia
del«cam
biode
lasm
anerasen
lasH
ighlands,donde
loshábitos
dela
industriaestán
reemplazando
elespectáculo
deescuchar
lanarrativa
legendariao
lasbaladas
heroicas».N
oestá
clarosi
losm
iembros
delC
omité
aceptabano
rechazabaneste
cambio,
perouno
desus
informantes
llegabaa
unaconclusión
más
franca.H
ughM
cDonald,
unfabricante
detachuelas
enla
islade
Uist,
resumía
esteproceso
decom
ercialización
y«el
cambio
delas
maneras»
deeste
modo:
Desde
queel
amor
aldinero
seha
instaladoentre
nosotros,las
noblesvir
tudeshan
sidoarruinadas
yarrinconadas;
ydesde
entonces,el
engañoy
lahipocresía
hantraído
anuestra
tierrauna
vidam
ercenariay
esclava,y
lam
ássórdida
avaricia
40.000ediciones,
esdecir,
unosveinte
millones
decopias,
e;m
omento
enque
lapoblación
europease
acercabaa
losocf
millones.
Laproducción
delibros
continuócreciendo
desdehasta
1800.E
nla
Franciadel
sigloX
VI,
porejem
plo,el
puntoxim
ose
situóm
áso
menos
enlas
1.000ediciones
(unm
illóejem
plares)al
año;en
elsiglo
xvii,la
producciónsuperó
lacanl
anterior,y
enel
sigloX
VIII
seprodujo
unim
portantecrecim
ihasta
alcanzarlos
4.000títulos
alaño
12
¿Qué
cambios
provocóen
losartesanos
ylos
campesinos
auténticariada
delibros
impresos?
¿Podríanleerlos?
No
escalcular
losporcentajes
dealfabetización
antesde
llegara
las(
tivamente)
fiablesencuestas
realizadaspor
losdistintos
gobiernm
ediadosdel
sigloX
IX,
aparteclaro
estáde
paísescom
oSuec
Finlandia,donde
laIglesia
hacíainvestigaciones
muy
cuidadosconservaba
unosregistros
muy
completos
‘.
Pararesolver
estasrencias,
loshistoriadores
hanrecurrido
acalcular
laproporciói
firmas
ycruces
enlos
testamentos,
registrosm
atrimoniales
otratos,
yotros
documentos
oficiales,com
oel
pagode
impuesta
eljuramento
delealtad
enel
Parlamento
inglésde
1642.La
habil.para
firmar
conel
nombre
nodeber
serconfundida
conla
capac:para
leerde
forma
fluida,pero
hayevidencias
quem
uestranam
basse
correspondeny
que«el
nivelde
firmas
sigueuna
1paralela
ala
dela
capacidadde
leer>)i3
Usando
estasevidencias,
loshistoriadores
hanconcluido
queim
portantem
inoríadel
pueblocom
únde
laE
uropam
odernacapaz
deleer;
quela
cantidadera
mayor
en1200
queen
1500;los
artesanosgeneralm
entepodían
hacerloen
mayor
proporciónlos
campesinos,
loshom
bresque
lasm
ujeres,los
protestanteslos
católicos,y
loshabitantes
dela
Europa
occidentalm
ásque
dela
oriental.Para
todasestas
afirmaciones
existenevidencias
¡
2H
.J.
Martin
enJ.
Cain
etal.,
Lelitre
français,París,
1972,esp.
págs.sigs.,
59;sobre
laim
prentay
elpueblo,
Davis
(1975),cap.
7.D
uranteel
hüsforhor,las
personaseran
examinadas
paravalorar
suscapacic
delectura,
yse
lesdaba
unade
estastres
señales:lee
<bien,
<reguIary
‘cnadadel
A.]
>El
examen
clásicosobre
laalfabetización
enE
uropaes
elde
Cipolla.
Enti
contribucionesm
ásim
portantesse
encuentranlas
deFurct-Sachs,
Johannssony
1973),L
ockridge,N
euburg,Schofield
(1973),V
ovelle(1975).
Lacita
procedL
ockridge,pág.
7;cifr.
Schofield(1973)
yFuret-Sachs,
págs.715
ysigs.;
contrcon
lospuntos
devista
deN
euburg,pág.
96.
intaDOaieLota:ilaoy1.—leoddaaaeeesy1.LS9e
Losusos
dela
educación
Todavía
nohem
osm
encionadoelçjem
plo_más
evidentede
estaco
rcia
lizó
nde
lacultura
po
pu
lr:el
libroim
preso.En
1500,solo
habiaim
prentasen
unosdoscientos
centros,que
producianunas
IDJ
M.
Cossío,
Lostoros,
1,M
adrid,1945,
págs.584
ysigs.;
Montaigne,Joum
al,París,
ed.de
1955,pág.
141;sobre
Venecia,
M.
Misson,
Noavelte
voyaged’ltalie,
LaH
aya,1691,
págs.193
ysigs.
Mackenzie
(cap.1,
n.39),
pág.10;
¿bid,,apéndice,
pág.47.
352La
culturapopular
enla
Europa
moderna
unquefragm
entarias.E
ncuanto
ala
estructurade
laalfabe
n,se
hadescubierto
queen
Narbona
ysu
condadoa
finales
loX
VI,
un65
por100
delos
artesanospodían
leer,frente
a
porciento
delos
campesinos
yque
enla
Franciade
finales
loX
VII,
el14
porciento
delas
noviaspodían
firmar
elregistro
onial,m
uypor
debajodel
porcentajealcanzado
porlos
no
iproximadam
enteun
29por
ciento).L
osescandinavos,
los
¡esesy
losingleses
—todos
losprotestantes
dela
Europa
oc
al—,
teníanlos
mejores
índicesde
alfabetizaciónde
laE
uropa
na.E
nla
Rusia
de1850
habíaun
10por
cientode
losadultos
bíanleer,
enE
spañae
Italiaun
25,cifras
muy
bajascom
pa
conel
70por
cientode
Inglaterra,el
80por
cientode
Escocia
Dpor
cientode
Suecia14•
nid
pen
ciaenta-
loscambiosqi.iç
produjeronen
losdis
men
.irante
lap
irnçrin
itddel
períodi50
enlos
nivelesde
ciónen,
porejem
plo,partes
deItalia
oInglaterra.
En
Venecia,
imadam
enteen
1450,un
61por
cientode
lostestigos
judiciales
firmar
consu
nombre,
aunquela
proporciónse
incrementó
al
rciento
en1650.
En
1570el
20por
cientode
lostestigos
esque
pasabanpor
eltribunal
consistorialde
Durham
podían
escribir(aunque
menos
del20
porciento
entreios
artesanos
elO
porciento
loscam
pesinos);en
1630la
cantidadse
había
loal
47por
ciento.E
notras
partesde
Europa,
fueen
lase
im
itaddel
período—
desde1650
a1800—
cuandose
pro
du
losincrem
entosm
ásim
portantes.E
nFrancia,
elporcentaje
dealfabetización
subióentre
loshom
bresdel
29por
ciento
)60,al
47por
cientoen
1970;en
Inglaterrapasó
del30
por
jen
1642,al
60por
cientoen
lasegunda
mitad
delsiglo
XV
III.
studiossobre
regionesm
áslim
itadas,a
vecesnos
cuentanuna
riam
ássorprendente.
EnA
msterdam
,la
tasade
alfabetizados
loshom
bresera
deI57
porciento
en1630,
perose
elevóhasta
porciento
en1780.
En
Marsella,
eradel
50por
cientoentre
y1730,
pasandoal
69por
cientoen
1790.E
nN
ormandía,
ódel
10al
80por
cientodurante
elsiglo
XV
III.E
nzonas
de
ja,donde
lasevidencias
sonm
áscom
pletasy
directas,el
incre
:0que
seprodujo
esel
más
destacablede
todos.En
laparroquia
SobreN
arbona,Le
Roy
Ladurie
(1966),pág.
333;sobre
Francia,fleu
r-VaI’
m; las
cifrasde
1850en
Cipolla,
cuadro24.
Cam
biosen
lacultura
popular353
deM
oklinta,por
ejemplo,
en1614
podíanleer
el21
porciento
delos
hombres
ylas
mujeres,
peroentre
1685a
1694este
porcentajeera
yadel
89por
ciento;en
laparroquia
deSkelleftea,
en1724
sabíanleer
el43
porciento
detodos
aquellosque
habíannacido
en1644
oantes,
aunquela
tasaera
del98
porciento
entrelos
nacidosen
17050
después1
5
Este
estofue
partedel
movim
ientodçjEfQ
rma
dela
culturapopular
dF
iF
apj4
nte
ñrL
s...cefo
rmad
res
dem
entalidadscu
larm
ostraronuna
ciertaam
bivalenciasobre
laeducación
delpueblo.
Com
ohem
osoral
tradicional,
peroal
mism
otiem
potem
íanque
laeducación
hicieseque
elpobre
estuviesedescontento
consu
lugaren
lavida,
oque
loscam
pesinosabandonasen
lastierras.
Algunos,
como
Voltaire,
pensabanque
ala
mayoría
delos
niñosno
seles
deberíaenseñar
aleer
yescribir;
otros,com
oJovellanos,
señalabanque
loscam
pesinosde
bíanaprender
simplem
entelas
tresreglas
básicas.
Losq
rndín4el—clerotenía&
una.m
ayorfe
enlaalfab
etiib
nJa
_que—
ían_com
oun_paso
ináp
elcam
inode
lasalva
ción.E
nE
scocia,por
ejemplo,
Johncada
parroquia(aunque
estofue
mucho
antesde
queeste
deseose
convirtieseen
realidad,incluso
enlas
tierrasbajas).
EnInglaterra
(segúnha
argüidoL
awrence
Stone),se
produjouna
«revolucióned
ucativa»
entre1560
y1640,
estimulada
porlos
piadososal
crearnu
merosas
escuelas,y
afinales
delsiglo
XV
IIIse
produjoun
incremento
dela
alfabetización,en
partedebido
alas
escuelasdom
inicales.fue
graciasa
lospuritanos
quese
establecieronescuelas
entodos
losm
ercadosde
lasciudades
galesas,una
acciónllevada
acabo
bajoel
«Decreto
parala
Propagacióndel
Evangelio»;
ygracias
alos
anti
conformistas
las«escuelas
circulantes»llevaron
laalfabetización
alas
zonasrurales
duranteel
sigloX
VIII.
EnSuecia,
laIglesia
dirigióla
campaña
queconsiguió
quela
granm
ayoríade
lapoblación
supiesen
SobreV
eneciaC
ipolla,págs.
58y
sigs.;sobre
Durham
,M
.Jam
es,fam
zty
Lineage
andC
ivttSoctety,
Oxford,
1975,págs.
1C5
ysigs.;
sobreFrancia,
fleury
Valm
ary;sobre
Inglaterra,Stone
(1969)y
Schofield(1973);
sobreA
msterdam
,H
art;
sobreM
arsella,V
ovelle(1973),
págs.378
ysigs.,
ysobre
Suecia,Johansson
(1969y
1973).6G
.de
Jovellanos,O
brasescogidas,
Madrid,
1955,1,
pág.71.
cisatizadelun.
delm
atvioboLcidem
oqueradye
tintyJ
edap
rpoc98segleeyeelegujerm
eencieliienel17crSI.m
4oo..e...eaoaaaa1eea
354La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular355
leery
escribirya
en1700.
En
Francia,los
piadosos(la
Com
pagniedu
SaintSacrem
ent,Jean-B
aptistede
laSalle
ylos
FréresC
hrétiens)ayudaron
alcrecim
ientode
lasfacilidades
educacionales,un
hechoclaram
enteperceptible
desdefinales
delsiglo
xv
iien
adelante17
Sinem
bargo,no
debemos
asumir
quelas
consecuenciasde
laalfabetización
fueronlas
quequerían
odeseaban
lospiadosos.
¿Qué
leíanlos
artesanosy
loscam
pesinosdurante
elperíodo
moderno?
¿Tenían
plenoacceso
alos
libros?H
ayal
menos
relacionadoscon
estaparentern
sncilla_pa1abra.oacceso-»-,_q-uedeben
sertom
adosen
consideración.E
1pero
_se
refiereal
accesofísico:
¿podíanlos
artesanosy
loscam
pesinosponerse
encontacto
conlos
libros?N
ohabía
problemas
seriosp
isiiy
ían
_en
Jas
ciudades,quienes
podíanencontrar
librosa
laventa
enlos
alrededoresde
lacatedral
deSaint
Paulen
Londres,
enel
Pont-N
eufen
París,en
laPuerta
delSol
enM
adridy
enotros
muchos
lugares,donde
ioslibros
eranvendidos
enlas
callesdonde
permanecían
atadoscon
cordel(de
ahíque
enE
spañase
llame
literaturade
cordeta
estoslibros
populares).Para
elresto
dejQ
kja
ció
iue
mayoritariam
entevivía
enel
camp2,
existíaun
problema
ddistrib
ució
np
iéste
noera
insoluble.is
yotros
materiales
imresos,
como
pliegossueltos,
podíanser
adquiridos
enlas
feriaso
com
plo
sa
vendedoresam
uantes.
Unil
escribíaen
1611que
esterevendedor
era«un
modest
buhonero,quien
llevabaun
granfardo
ocesto
(lam
ayoríade
lasveces
abiertoy
colgadodel
cuellopor
delante)lleno
dealm
anaques,relaciones
denoticias
yotras
mercancías
barataspara
vender».
Esdebido
aesta
bolsacolgada
delcuello
quelos
francesesllam
ancolporteurs
aestos
revendedores.E
staspersonas
seaprovisionaban
ellosm
ismos
conm
aterialprocedente
delos
librerosde
lasciudades,
paraluego
hacersu
rutade
puebloen
pueblo.Se
conocem
uypoco
acercade
elloscon
anterioridada
comienzos
delsiglo
XIX
;sin
embargo,
porestas
fechaslos
pueblosfranceses
eranservidos
porcotporteurs,
quienesprocedían
ensu
mayor
partede
Haut
Com
minges
enlos
Pirineos,trabajan
enpequeños
equiposy
seespecializaban
enla
distribuciónveraniega
oinvernal
19Por
razonesevidentes,
loslibros
quelleva
Stone(1964);
Hill
(1974);T
.P
arry,A
History
ofW
elshL
iterature,O
xford,1955,
págs.257
ysigs.;
Johansson(1969
y1973);
Poutet,y
Laget.
R.
Cotgrave,
AD
ictionaryofthefrench
andE
nghshlongues,
Londres,
1611,artículo
«Bissouart».
‘Sobre
losvendedores
ambulantes,
Neuburg,
cap.5;
Schenda(1970),
cap. 4;J.J.
banen
sussacos
eranm
uypequeños
—libretos
más
queIi
elsentido
actualdel
término—
,y
am
enudocon
pocaspági
24e
inclusoocho.
Estos
libretosya
eraneditados
enE
spañaa
comienzos
delsiglo
XV
Iy
podíanser
encontradosen
laparte
deE
uropaen
elx
viii
2O
Elsegundo
problema
esel
esoeconómico.
¿Pocartesanos
ylos
campesinos
comprar
materiales
impresos?
épocaen
laq1
eel
cQst,
delppj
interveníaen
elçjo
im
ayorm
edidaque
enla
actualidad,los
librospequeños
eran1
Enia
Franciade
lossiglos
XV
IIy
XV
III,estos
librosse
imprir
papelde
bajacalidad,
seenvolvían
conpapel
azuldel
misn
queel
utilizadopara
empaquetar
elpan
deazúcar
(yde
ahíc
brede
«Bibliothéque
Bleue»)
ylos
vendíanpor
unoo
docuando
elsalario
medio
deun
trabajadorera
dequince
ovein
ala
semana
yla
librade
pancostaba
dossous.
En
1700,lo
naquescostaban
tressous.
En
Suecia,los
libretosllegaron
anocidos
como
skiltingtiyck,«literatura
delchelín»,
porquea
delsiglo
XV
IIIcada
unode
elloscostaba
unskitting,
lam
onepequeña
delpaís.
En
laInglaterra
delsiglo
XV
II,los
almanaqu
taban
dospeniques
ylos
pliegossueltos
uno;el
librode
24p
queen
elsiglo
XV
IIIalcanzó
unadistribución
regular,tam
bitaba
unpenique.
Con
estosdatos
pareceposible
decirque
lfdem
osde
baladasy
loslibretos
estabandentro
delas
posibieconóm
icasde
algunosartesanos
ycam
pesinos,y
porel
testide
losinventarios
sabemos
queen
Lyon
yen
Grenoble
dursiglo
Xv
iii,unos
pocosartesanos
poseíanuna
considerablec
delibros
21
Un
último
problema
esel
delacceso
lingüístico:¿esta
sencillezp;
pudiesenentenderlos
hombres
ym
ujerescon
unaform
aciá
Darm
on,Le
cotportagede
libratrieen
Francesoas
tesecond
ernpire,París,
l
30y
sigs.20
SobreInglaterra,J.
Ashton;
sobreFrancia,
Bollém
e(1969
y1971)
y(1964);
sobrelos
PaísesB
ajosdel
Norte,
Schotel(1873-74);
sobrelos
PaísesSur,
Van
Heurck;
sobreD
inamarca,Jacobsen,
13;sobre
España,
Caro
Bato
ysobre
Rusia,
Ovsyannikov
(1968).21
Sobrelos
preciosfranceses,
Mandrou
(1964),pág.
1$;sobre
losprecios
J.A
shton,pág.viti;
unskitting
suecoera
unacuadragesim
octavaparte
deun
verH
eckscher(n.
6),pág.
19$.Sobre
Lyon,
Garden
(cap.2,
n.36),
págs.45
ysobre
Grenoble,
Solé.
)Sen
;,32,
Italiaayor
losuna
alen
atos..n
entipo
Lom
;ou
s,
sou
s
Ima
cojalesm
ásco
snas,
cos
cua
ades)nio:e
ciidadlasque
muy
págs.
ndrouos
del1969),
;leses,
daler,sigs.,
356La
culturapopular
enla
Europa
moderna
?T
odoaquel
quehoy
díalea
estasobras,
encontraráque
su
esgeneralm
entesim
ple,el
vocabulariorelativam
enteescaso
construccionesgram
aticalesnada
sofisticadas.N
_pçce—qi.te
ttenningún
eE
ndificiltad
Lp
ob
lernas1
mg
uistlco
sm
asim
portan
oducen
en]s
rejiones—m
as--alej
Snde
laliteratura
p2pular(generalm
entezonas
conm
uybajo
dealfabetización),
como
elblidqueB
iéii&pudo
habersignificado
muy
pocoen
laB
aja
iao
enel
Languedoc,
dondeel
francésera
todavíaun
idioma
sumiendo,
laobra
impresa
eraaccesible
aun
buennúm
erode
artincluso
aunquen
op
od
TiY
deisi
este«buen
número»
essuperior
oinferior
al50
porcia
,
or
no[e
baladasy
libretospopulares
quecircularon
enla
época.Se
haidido
calcularque
elnúm
erode
periódicosingleses
decom
ien
zoel
sigloX
VII
(igualde
frágiles,pero
numerados)
queha
sobre-
vi;D
, esde
solamente
el0
,01
3por
Ciento
22
Elhecho
deque
miles
de.adernos
debaladas
ylibretos
popularespublicados
entre1500
y
18hayan
llegadohasta
nosotros,debería
permitirnos
asumir
laim
PCncia
deeste
material
ydedicarnos
aestudiar
cuálfue
susignifi
ca.En
otraspalabras,
¿quéim
pactotuvieron
sobrela
culturapopu
laiC
uálesfueron
lasconsecuencias
deuna
crecientealfabetización.
.1paralelism
oentre
loscuadernos
debaladas
olos
libretospo-
pies
yla
«culturade
losm
ediosde
comunicación»
delm
undo
ccm
poráneo,es
unhecho
sorprendentepara
unlector
actual.E
ste
n(rá
elcreciente
procesode
estandarizacióndel
formato,
serásen
sia
laastucia
aplicadapara
atraera
loscom
pradores,com
opor
ejpto
tostítulos
sensacionaleso
lapretensión
(muchas
vecesfalsa)
Uue
lonarrado
es«com
pleto»,‘<fiel»,
«verdadero»o
«nuevo».El
ode
quem
uchasejecuciones
ovisitas
realesapareciesen
impre
santes
decclebrarse,
pareceuna
reminiscencia
denuestro
«falso
itecimicnto».
Adem
ás,som
osconscientes
dela
presenciadel
em
pario
(lafam
iliaB
indonien
laV
eneciadel
sigloX
VI,
laO
udoten
l‘royes
delxvii,
laD
iceyen
elL
ondresdel
xviii),que
estaba
c¡irtiendo
laliteratura
popularen
unnegocio
23
Sinem
bargo,
DahI
(1946),pág.
23.feht;
Shaaber;sobre
el.‘Íalso
aco
nte
cim
ien
to-,
D.
Boorstin,
Ihe
Irnage,N
ue
todavíano
esfácil
decircóm
oinfluyeron
estoscam
biosen
losac
toresy
susaudiencias.
Parael
cantanteo
elnarrador
profesional,la
hojaim
p_l
repertorioola
obtenciónde
unin
gr.u
pjç
enta
rio.
Ya
en1483,
«Bernardino
elcharlatán»
compró
aun
impresor
florentinoveinti
cincocopias
deun
mism
opoem
a,L
asala
deM
atagtgi,seguram
entecon
laintención
devenderlo
despuésde
suactuación
Sinem
bargo,
alargo
plazoel
libroera
ala
vezun
peligrosocom
petidory
unaliado
traicionero.El
librofue
unpeligroso
competidor,
porqueel
díatodos
losincentivos
paraerm
aneceren
laplaza
escuchandoa
un
can
tan
teitin
era
nte
._L
xpsi&
n_deJa
alb
eic
icain
conla
decadenciade
laépica
enla
Euro
.pccideptal,m
ientrasque
éso
nv
ivió
conel
analfabetismo
enSicilia,
Bosnia_o
Rusia(P
éi-adem
ás,el
librofue
unaliado
traicionero,p
qjo
s_te
xto
sim
presofE
ban
ala
naturalezadeic
,Iavoecíe
nd9j_
igpti-
cin
—opuesta
ata
recreación—del
cuen
too
lacanción.
Seha
sugerido
quela
alfabetizaciónatrotia
lacapacidad
paraim
provisar,al
tiempo
queelim
inaalgunos
delos
incentivosque
lafavorecen.
Esta
tesises
bastantedifícil
decom
probarpara
lostiem
posm
ejordocu
mentados,
eim
posiblepara
laépoca
moderna;
perosi
fuesecierta,
nosdaría
otraposibilidad
deexplicar
laaparente
importancia
delos
cantantesde
baladasciegos,
sugiriendoque
suinm
unidada
laletra
impresa
lesperm
itíaconservar
suspoderes
creativos.Es
muy
pro
bable,entonces,
queel
textoim
presofavoreciese
unadivisión
detrabajo
entreel
actor,quien
cantabalo
quele
ofrecíanlos
editores,y
elautor
denuevas
cancionese
historias.Este,
quiennunca
veíaal
públicoy
queno
teníaque
representarlo
quehabía
compuesto,
seernancipó
dela
tradiciónoral
yde
laspresiones
delpúblico,
pudiendo
inventar—
oplagiar—
todolo
queeligiese.
Peroesta
nuevali
bertadfue
—excepto
paralos
autoresde
mayor
talento—un
regalopeligroso;
lam
ayoríade
nosotrosnecesitam
osel
soportede
unatradición.
De
hecho,no
essorprendente
comprobar
quetas
nuevasbaladas
casinunca
igualarona
suspredecesoras
tradicionales25
vaY
ork,1962,
caps.1-2
(unejem
ploisabelino
enShaaber,
pag.294).
Sobrela
bmi]ia
Oudot,
Mandrou
(1964),y
sobrela
tamilia
Dtcev,
Shepard(1973),
págs.28
ysigs.
E.X
cii(cd.),
Itdiario
deltastarn
perza
dR
ipoti,Florencia,
1903,págs.
97,114.
25Sobre
elatrotiarniento
dela
imp
ro
isaciá
n,
Lord,
cap.6.
bás:lenIy
Lp retantes
nivLaB
riext
Cam
biosen
lacultura
popular357
.....
_____
__
__
__
__
.
__
__
__
__
__
__
__
__
...o.......O
_____
1ocOa
358La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular359
¿Qué
decirdel
crecientenúm
erode
lectores?¿R
evolucionaron
loslibros
susactitudes
yvalores?
Gracias
ala
expansiónde
laalfa
betizaciónpor
elT
ercerM
undoen
losúltim
osaños,
estetem
aes
degran
actualidady
am
enudola
respuestadada
porlos
sociólogoses
positiva.E
nN
igeria,durante
ladécada
de1950,
huboun
granincrem
entode
lospanfletos
popularesescritos
eninglés,
unaespecie
deB
ibliothéqueB
leuenegra
(conla
ciudadde
Onitsha
como
suT
royes),preocupada
porconvertir
asus
lectoresa
unosnuevos
va
lores:el
trabajoduro,
lafrugalidad,
eléxito,
lasofisticación
yel
progreso.E
nun
estudiosobre
elO
rienteM
edio(basado
enentre
vistas),un
sociólogoam
ericanoargüía
queel
textoim
preso(junto
conotros
medios
decom
unicacióny
otroscam
biossociales
subyacentes,
especialmente
el procesode
urbanización),producía
unanue
vaclase
depersonalidad,
la«personalidad
móvil»
como
élm
ismo
ladenom
ina.E
stenuevo
tipode
hombre
ode
mujer
secaracteriza
poruna
altacapacidad
deabsorción
(resultantede
lavariedad
desus
experiencias),y
unagran
predisposicióna
aceptarel
cambio,
mo-
versede
unlugar
aotro
oexpresar
suspropias
opinionesacerca
dela
sociedad;en
unapalabra,
modernidad
26
En
laE
uropam
odernaestos
cambios
noson
tanespectaculares,
quizáporque
elproceso
deurbanización
noera
tanrápido
como
elque
vivenen
laactualidad
Nigeria
uO
rienteM
edio,y
porqueel
mundo
alque
dabaacceso
laalfabetización
noincluía
socied.desindustriales
alas
quetom
arcom
om
odelo.N
osotrosno
podemos
entrevistara
losm
uertoso
medir
sucapacidad
deem
patía,pero
sianalizam
oslas
actitudesque
teníanhacia
losturcos,
losjudíos
olas
brujas,habrem
osde
concluirque
noera
muy
grande(supra,
págs.274-275).
En
uningenioso
intentode
ponera
pruebala
tesisde
lam
odernización,un
historiadorha
comparado
loslegados
testamen
tariosde
personasanalfabetas
ycultas
enla
Nueva
Inglaterradel
sigloX
VIII.
De
todoello
encontróque
ambos
gruposdedicaban
lam
isma
proporciónde
susbienes
ala
caridad,que
losherederos
eranm
iembros
desus
familias
ode
suspueblos
yno
personasproceden
tesde
otrosám
bitos,y
quela
Iglesiay
lospobres
seveían
más
beneficiadosque
lasescuelas.
En
resumen,
lasactitudes
delos
más
26Sobre
Nigeria,
E.O
biechnina,A
nA
fricanPopular
Ltterature,
ed.revisada,
Cam
bridge,1973;
sobreel
Oriente
Medio,
D.
Lerner,
ThePas5ing
ofT
raditionalSociety,
Glencoe,
1958.
cultoseran
tradicionales27
Elcontenido
delm
aterialpopi
Mhos
delos
temas
quefueron
im2resos,
habíanform
adop
repertoriode
losactores
baladasy
dserm
p_fingidosy
dramas
sacramentales.
Ante
estasituacio
deberíamos
invocarla
fuerzadel
iriFE
,pero
lacontinuida
serdebida
alos
usosdel
material
impreso,
dedicadono
tarlectura
privada—
unalectura
silenciosa—com
oa
unalectura
envoz
alta,dirigida
aaquellos
vecinoso
familiares
conm
erm
ación.U
nhistoriador
quelea
distintasseries
delibretos
pu
entre1500
y1800,
sesentirá
impresionado
porla
importanc
tradición;verá
losm
ismos
géneros,los
mism
ostextos.
Losnarios
quearrestaban
aalgunos
revendedoresy
podíanco
lam
ercancíaque
llevaban,tam
biénllegaron
ala
mism
acorn
En
unafecha
tantardía
como
1812,a
unode
estosvendedo
bulantesen
Alem
aniase
leencontraron
treintay
seislibro
ellosuno
sobrela
interpretaciónde
lossueños,
lavida
deG
ede
Brabante,
elrom
ancede
loscuatro
hijosde
Aym
ony
lade
Tui
Eulenspiegel.
Otro
vendedor,ahora
francés,arrestado
etenía
veinticincolibros
entrelos
quese
incluíanun
libroso
sueños,Los
cuatrohijos
deA
ymon,
Pzerrede
Provencey
Elg
botas28•
Losalm
anaques,unos
delos
librosm
áspopulares
ríodo,cam
biabanm
uypoco
deaño
enaño,
eincluso
des
siglo,ofreciendo
losm
ismos
consejosastrológicos,
médicos,
laso
similar
instrucciónreligiosa
29
Uno
empieza
apreguni
ellibro
impreso
nosólo
preservabala
culturapopular,
sirincluso
laextendía
aotros
lugaresen
vezde
destruirla.¿C
baladashabrían
seguidoexistiendo
paraque
losrecopiladore
tomasen
dela
«tradiciónoral»
enel
sigloxix,
sino
hubiesesi
laexistencia
deestos
cuadernoso
libretos?30
Una
visiónm
ásprofunda
sobreel
tema,
nosólo
nodestru
primera
impresión,
sinoque
encierto
modo
lacalifica
todavíLos
viejQfem
as_no_d.es.parecieron
entre
15Q
jj0,y
o
27L
ockridge,esp.
págs.33
ysigs.
Lacritica
realizadapor
Margaret
contraestos
argumentos
permanece
inédita.28
Schenda(1970),
págs.250,
253.29
Boflém
e(1969),
Bosanquet
(1917y
1930)y
Svensson(1967).
30Shepard
(1973),pág.
45.
tural.:e
del
)gos,uizáuedea
lablicafo
radosde
laicioob
arSión.am
-
ntrevevaestas825,
losconp
e3
eníco;e
siquentasre-
por
estanás.m
ás
ford
La
culturapopular
enla
Europa
moderna
onotros
nuevoS.L
oscam
biosculturales
eneste
casocom
o
fto
«su
stjtutjV
0S
»com
o«aditivos»
Nuevas
nouerO
flan
héroespopulares
vinieronasí
aañadirse
alos
santosca-
gobernantesy
an1
ostradicionales.
Elhúsar
erauna
ae
caa
eroe
contraan
istaun
nuy
ujEa
mdedor,
unnuevo
tipode
héroe.L
ibrosde
conductaeran
diciendo
pp
pd
os
como
elde
«Estim
otu
amor
casto,m
áse
riquezade
laIndia»
Más
importante,
alm
enosen
laE
u
cidentales
posiblever
enestos
folletospopulares
yen
otras
efuentes
dosgraduales.
peroim
portantescam
bios.A
mbos
serresum
idoscon
dosabstracciones,
untanto
simplonas
iles:secularizacion
YpolitizaciO
n.
:ularización»no
esm
ásfácil
dedefinir
que«religión».
Para
ioqizá
deberíamos
distinguirdos
sentidos,uno
más
enfá
elotro
más
tenue.E
nel
primero,_podríam
osdefinir
ala
leeste
tema
debeser
capaz.desde
luego,de
estableceruna
áesdela
quecom
enzóla
decadenciade
lafe.
Loshistoriadores
eshan
dedicadorecientem
entem
uchaatención
ala
—com
o
adenom
inandéchristiafl15atj0
Desde
elm
omento
enque
sbretones
delsiglo
xvii
eranincapaces
desaber
cuántosdio
bía,y
quelos
protestantesfueron
obligadosa
convertirseal
ismo
oabandonar
Franciaen
1685,puede
decirseque
elpunto
ode
laortodoxia
católicase
alcanzóen
Franciaentre
1720y
Todavía
enla
décadade
1790,cuando
laspresiones
paraacep
ortodoxiafueron
relajadaspor
elgobierno
revolucionario,m
u
iabitantesde
Parísy
deotras
ciudadesdejaron
decum
plircon
ligacionescuaresm
ales.N
osabem
oscuán
espontáneofue
este
ortamiento,
nilo
quesignificó
paralos
artesanosy
loscam
pe-
Quizá
fueun
de
ísmo
popular,com
oel
delos
artesanoslibrepensadores
de
resv_V
ieJant1uuc
•-.
1•ra
lceS
protestantes.opor
perso
IheA
cadcrnyof
Com
ptiments
(Londres.
Ald
erma
Churchyard.
sa.),págs.
Cam
biosen
lacultura
popular361
nas_qieestahanresentidaspor.JQs
clerocontralas
creen--
cia.ylas
cotumbrestcadicionales
32
En
su
orn
áste
nu
e,sç
ula
rció
npuede
serdefinida
como
lacreciente
expresiónde
lasesp
3fljr
losm
iediT
is
mundanos,
ladecadencia
delo
libretospopulares
nosofrecen
algunaevidencia
positivasobre
estecam
bio.E
nInglaterra,
algunasde
lashistorias
eranleídas
como
sus
titutosseculares
delos
librosde
devoción.El
Robinson
Crusoe
deD
efoey
Querida
ftandes—
ambas
editadasnum
erosasveces
enver
Sión
abreviaday
enform
ade
libretodurante
elsiglo
xviii—pueden
serinterpretados
como
unprogreso
enel
camino
dela
secularización,
yaque
destacanel
éxitoy
laobtención
deriqueza
yestatus
como
unsigno
desalvación,
eincluso
como
lasalvación
mism
a.H
ocusPocus,
otrolibreto
reimpreso
enm
ultitudde
ocasiones,des-
velalos
trucosde
losm
alabaristase
ilusionistas,dem
ostrandoque
erala
destrezam
anualy
nola
magia
laque
lesguiaba.
Tales
ejemlos
cambios
quese
produjeronen
lacultura
delos
teniendoim
pactosobre
lacultura
popular33.U
nreciente
estudiosobre
losalm
anaquesfranceses
delsiglo
Xviii,
nosindica
queesta
banm
enosinteresados
enlo
sobrenaturalque
suspredecesores
enel
sigloxvii.
Lahistoria
deB
onhomm
eM
isére,en
laversión
publi
cadaen
forma
delibreto
duranteel
sigloxviii,
selee
como
silas
referenciasa
losobrenatural
hubieransido
censuradastorpem
ente.M
iséreobtenía
sudeseo
despuésde
servisitado
por«deux
particuliers
nomm
és;Pierre
etPaul»,
quienesnunca
sonidentificados
conlos
sanws
originales.
Lsp
era
nzas
losm
iedosue
tradicionalmente
habíansido
expres-ades—e-n—
tminos—
re-lígios3—
ahur-a_necesrtan_trom
oo
expresión,que
cadavez
más
intensamente
seencontró
enla
política.
360
aparee
enot
clasesb
all
vafoi
elemco
rricasoescrillos_ptodaropaclasep
ued
pero«
inter
ticosecuhabiépocfranello:m
usescatcm
á:175
tarchlascolsinunLcc ai
>2Le
Bras,
1,págs.
267y
sigs.;D
elumcau,
págs.293
ysigs.;
8.P
longeron,C
on
sGence
retígiensec’n
revotutzon,París,
1969,cap.
2,y
Vovelle
(1973).
Esm
uydifícil
precisarpor
quées
tanduro
estudiarlos
libretospopulares,
am
enudono
fechados,com
oseries
temporales,
descontandolos
almanaques.
31B
olléme
(1969);C
ampflcury,
De
lalitteratnre
popnlazreen
france,París,
1861.
10-
362La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular363
La
políticay
el pueblo
Qiq
Jm
Orta
flte
enlas
actitudespopulares
entre1500
yde
lacultura
Ji
lar,o
cornola
extensiónde
laconciencia
política.¿C
ómo
podemos
decirsi
elpueblo
erao
noconsciente
políticamente?
Con
estapre
guntanos
enfrentamos
ados
problemas,
unoconceptual
yel
otro
empírico.
¿O
upolítica?
Paraip
çojnienzosdel
píd
_rn
oern
opuede
serconveniente
definirlacom
o«asuntos
deE
stado»,no
gó
bn
tes:la
sucesión,la_
grJo
irnp
i.’e5to
5y
losproblem
aseconóm
icosygosos
quepodían
atraerla
atenciónde
losgobiernos.
Laco
n
problemas
ysus
posiblessoluciones,
surgiendouna
«opiniónp
úb
li
gobiernos.El
problema
empírico
serefiere
ala
notoriaincapaci
a
delhistoriador
parainterrogar
ae—
e-.nia
s_negativ
a_cuaiid
o
sabemos
tanpoco
delos
artesanosy
loscam
pesinosde
esteperíodoS
ensus
casas.T
odolo
quepodem
oshacer
escom
binarlas
evidenciasque
procedende
losm
ovimientos
yla
literaturapopular,
yver
sisurge
unm
odelodefinible.
Desde
luego,este
modelo
separece
aun
crecimiento
continuode
laconciencia
política.A
lm
enosen
laE
u
ropaoccidental
entrela
Reform
ay
laR
evoluciónfrancesa,
losarte
sanosy
loscam
pesinostuvieron
unm
ayorinterés
enlas
accionesde
losgobiernos
ysintieron
unm
ayorcom
promiso
queantes
conla
política.C
I_utero_ape1á_a_[0-S—pííflÇ
iPe5y
noblesde
la«nación
alem
ana»,lo
quehabía
sidoun
debateteológico
seconvirtió
enj3Tí-
hacial
Reform
a.L
uterotam
biénapeló
at<H
errO
mnes»,
al«hom
breco
mún»
como
élle
llamaba,
ysus
oponenteshicieron
lom
ismo.
Enla
décadade
1520se
publicaronm
ultitudde
panfletosdirigidos
apersuadir
alpueblo
deque
Lutero
teníarazón,
oestaba
equivocado,y
losgrabados
satíricosllevaron
estem
ensajea
lascasas.
Elm
ismo
Lutero
eraconsciente
delvalor
propagandísticode
laim
prenta.«S
obre
lasparedes
—escribió
enuna
ocasión—sobre
todotipo
depapel
yde
naipes,debe
retratarsea
lossacerdotes
ym
onjesde
talform
a
Larespuesta
delos
campesinos
alemanes
aeste
debatefue
luego,la
granrebelión
de1525.
Lutero
nuncaanim
óla
campesina,
ycuando
éstasucedió
lacondenó
deform
atasativ;
seguramente,
supropaganda
contralos
terratenienteseclesiás
favorecióy
parececlaro
quesu
insistenciaen
«lalibertad
del1
cristiano»fue
entendidano
como
unalibertad
espiritual,sin
unaliberación
dela
servidumbre.
Muchas
desus
reivindiçeran
tradicionales,pero
lalegitim
aciónespiritual
eranueva,
toridadm
ásalta.
De
hecho,incluso
fueposible
criticaral
Edor.
En
cáiión
popularde
1546,«A
lemania»
ledice
quetraidor
yun
falso»por
devastarlas
tierrasalem
anas(es
decatacar
alos
protestantes),cuando
deberíaestar
luchandocot
turcosE
nA
lemania,
eldebate
sobrela
Reform
afinalizó
am
ediasiglo
xvi,pero
susconsecuencias
enla
culturapopular
sesentir
enotros
lugares.E
nFrancia
ylos
PaísesB
ajosdura
décadasde
1560y
1570,grupos
denobles
serebelaron
enr
dela
libertady
laverdadera
religión(en
estosm
omentos
calcontra
susgobernantes,
apelando—
como
lohabía
hechoLt
alpueblo.E
nlos
PaísesB
ajos,la
Ligade
laN
obleza,reconocida
ccprecio
como
«estosm
endigos»,hicieron
suyoeste
nombre
ysentaron
unaespecie
dedram
apolítico,
unbanquete
enel
noblesllevaban
escudillasde
mendigos.
En
lascalles
deA
ntB
ruselas,el
gritode
«Larga
vidaa
losm
endigos»(V
ivele
Ghizo
muy
popular.C
ancionessobre
estosm
endigoscircularo
damente
encuadernos,
denunciandoal
reyFelipe
IIy
asu
nadorel
duquede
Alba
como
tiranos,y
alPapa
como
unA
ntal
tiempo
quecom
entabanlos
hechosde
laguerra
quesigu
cluyendola
capturade
Brili,
elasedio
yliberación
deL
eidasesinato
dellíder
rebeldeG
uillermo
elT
aciturno.E
stascar
erancom
pletadaspor
panfletos,grabados,
medallas
yem
Icom
oel
querepresentaba
ala
media
lunacon
lasiguiente
ución:
Liever
Turcxdans
Paus,«A
ntesel
turcoque
elPapa»
-
Lutero
(cartadel
2de
juniode
1525),citado
porG
eorge,pág.
3;la
cai1546
enL
iliencron,núm
.522;
cifr.E
rk-Bóhm
e,núm
s.262-297;
Blickle,
págsigs.;
Gravier,
págs.175
ysigs.,
ySchottenholer,
págs.59
ysigs.,
81y
sigs.36
Paralas
canciones,K
uiper,Lum
mel
(cap.8,
n.46);
paralos
panfletos,hiel;
lesdeuelta)ero,os
lanbreom
oonesrm
iau
)era«unporlos
delaronlasnbreista)ro—
des
p re-los
rpy
)se
.ápiber
isto,in
oel
)nesti
as,
rip
inde
27y
queel
pueblose
muestre
disgustadocuando
veao
escucheal
clero».
364La
culturapopular
enla
Europa
moderna
nbiénen
Francialas
cancionesy
losgrabados
hicieronque
el
común
fueram
ásconsciente
delas
fuerzasque
combatían
en
racivil:
untriple
conflictoque
enfrentabaa
losm
ilitantes
)tes,a
loscatólicos
organizadosen
laLiga
Católica
ya
uninterm
edioapoyado
porC
atalinade
Médici
ysu
hijoE
nri
•Com
olos
mendigos
holandeses,los
hugonotescrearon
can
ygrabados
deapoyo
asu
causa,com
oel
grabadoLe
rever-
dela
grandm
armite,
dondela
marm
itaera
laIglesia
romana
1uecaían
cardenales,obispos,
etc.La
LigaC
atólicadevolvía
quescon
otrosgrabados
dondelos
hugonoteseran
represen:om
om
onosy
Enrique
IIIcom
oun
diabloo
unherm
afrodi
mo
habíasucedido
enA
lemania,
esteihtnam
ientoal_jaubio
onsecuenciasm
ástaU
icales_que—las_deseadas_por..kis_dis.tiats_
.Lo
queestaba
sucediendnpiie
&dcib
irsesim
plemente
elimpacto
delas
ideasde
loscultos
sobreun
cuerpopasivo
tecuentasus
propiasexperiencias
ynecesidades.
En
Gante,
a•de
ladécada
dé1370,se
creóuna
comisión
compuesta
de:ho
personasque.
apoyadopor
lascorporaciones
dela
ciudad,ó
paraque
seintrodujese
inmediatam
entela
reforma
calviy
enm
arzode
1579hubo
unataque
contralas
casasde
losor
unam
ultitudque
cantabaPapen
blotryckem
ansgoet,
)ienesde
losricos,
lasangre
delPapa».
Diez
añosdespués
enos
queapoyaban
ala
LigaC
atólicalevantaron
barricadasen
lesy
expulsarona
Enrique
IIIde
laciudad,
creandodespués
-nitéde
dieciséispersonas
que—
como
enG
ante—decía
retar
alos
artesanosy
tenderos.E
stosm
ovimientos
popularesciudades
alarmaron
alos
noblesque
liderabanla
revuelta.El
deG
antefue
suprimido
porG
uillermo
elT
aciturnoy
elde
orel
duquede
Mayenne
Lasactitudes
delos
campesinos
nfueron
cambiando.
Ya
en1562,
algunosnobles
sequejaron
docalvinista
deN
imes
sobrelas
doctrinasigualitarias
desus
sinos.E
nla
Provenzade
1578,cam
pesinoscatólicos
yprotes
seunieron
paraquem
arcastillos
ym
asacrarnobles.
En1594,
•reproducidaen
K.
Haley,
TheD
istchin
theSeventeenth
Century,
Londres,
;.20.
atalas
canciones,B
ordier;pata
losgrabados,
Adhém
ar.B
lum.
eC
ambios
enla
culturapopular
365
unaasam
bleade
campesinos
rebeldesde
Bergerac
finalizócon
losgritos
de«L
ibert!»y
«Vive
letiers
Etat!».
Laguerra
civilfrancesa
finalizóen
ladécada
de1590;
enlos
PaísesB
ajos,se
firmó
unatregua
conE
spañaen
1609;pero
laE
uropa
centralpronto
sevio
envueltaen
laguerra
delos
Treinta
Años
(1618-1648),en
laque
lalucha
fuenuevam
enteacom
pañadade
pan
fletospolíticos,
grabadosy
canciones,así
como
deburlas
oloas
delos
príncipes,sus
consejerosy
generales.Los
grabadoscatólicos
mos
trabanal
protestanteFederico
deB
ohemia
como
aun
vagabundosin
hogar,después
dehaber
sidoexpulsado
desu
reino;los
protestantesse
burlabandel
cardenalK
hlesl—
consejerodel
emperador
Fernan
doII—
cantando(con
lam
elodíade
Odu
armer
Judas)«O
icharm
erK
hlesl/
Was
habich
getan»,o
parodiandoel
OW
ettich
muss
dicbtassen
(supra,pág.
368)con
OW
ienich
muss
dichtassen.
Lasprofecías
tradicionalessobre
el«L
eóndel
Norte»,
fueronaplicadas
aG
ustavoA
dolfode
Sueciay
circularonam
pliamente
enversiones
impresas
40•
Elcom
ienzode
laguerra
delos
Treinta
Años
también
coincidiócon
laaparición
deun
nuevom
ediopara
expresar—
oform
ar—actitudes
políticas:el
corantoo
periódico,al
quepodríam
osdefinir
como
unpliego
opliegos
impresos
referidosa
acontecimientos
delm
omento
ypublicados
(yesto
erauna
innovación)a
intervalosco
rtos
yregulares.
Elprim
ercentro
deperiódicos
fueA
msterdam
,d
on
delos
pliegoseran
editadosen
holandés,alem
án,francés
einglés,
intentandoque
saliesenuna
odos
vecespor
semana.
El«m
ensajero»(una
frasem
uycom
únen
laépoca
parareferirse
alos
periódicos)estaba
adquiriendouna
granvelocidad
41
>FI.
G.
Koenigsberger.
‘The
Organisation
ofR
evolutionaryParties
inFrance
andthe
Nctherlands’,
reimp.
ensus
Estates
ami
Revotutton,
Ithaca-Londres,
1971;T
.W
ittman,
Quetques
problémes
retattfsá
ladictadure
révolutionnairedes
grandesyutes
deflandre,
Budapest,
1960;J.H
.S
almon,
‘The
Paris
l6thcen
tury
.,en
Jou
rnat
ofM
odernH
tstory,44
(1972),quien
señalaque
elC
omité
delos
Dieciséis
fued
om
inado
enun
primer
mom
entopor
miem
brosde
lasclases
dirigentes,que
conposte
rioridadse
retiraron.>
J.H
.S
almon,
frenchSoctety
inC
risis,L
ondres,1975,
pigs.139,
209,29%
;L
eR
oyL
adurie(1966),
pig
.393.
Sobrelas
hojasim
presas,C
oupe;para
¡ascanciones,
Erk-B
óhme,
núms.
303-316,y
Ditfurth
(1882),núm
s.3
y4
(sobreK
hlesl);pata
lasprofecías,
R.
Haase,
Das
Problemder
Chztiasrnas
undder
Drezsszg
JrihrigeK
rieg,L
eipzig,1933.
OD
ahI(1939
y1946).
puella
ghugigruíquecionsem
ide
1lostadctatuv(lídecoirdç
dofinadiecp renistrico«LePanlasunpreen
1conPartamal
scarrtani
ladi
1972
366La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Hay
mucho
quedecir
sobreel
hechode
que,entre
1618y
1648,
unm
ayornúm
erode
europeosoccidentales
sepreocupasen
porlos
acontecimientos
políticos.Los
asuntosde
Estado
afectabancada
vez
más
lasvidas
dela
gentan
jore
En
laR
epú
blicade
Holanda,
hubogran
cantidadde
panfletos,grabados
ycan
cionesrelacionados
conlos
distintosacontecim
ientos,com
opor
ejemplo
elconflicto
entreel
príncipeM
auricio—
hijoy
sucesorde
Guillerm
oel
Taciturno—
yJan
vanO
ldenbarnevelt,quien
fueeje
cutadopor
traiciónen
1612.E
nla
Italiade
1621se
decíaque
«in
clusolos
barberoso
losartesanos
más
viles(gli
attri pii
viiiartefici)
estándiscutiendo
sobrela
razónde
Estado
ensus
lugaresde
trabajo
yde
reunión»,un
testimonio
muy
plausiblesi
tenemos
encuenta
queentre
1636y
1646se
fundaronperiódicos
semanales
enal
menos
seisciudades
italianas4
2
En
laFrancia
yla
Inglaterrade
ladécada
de1640
nohubo
una
corrientede
panfletos,sino
unariada.
En
Francia,la
Fronda—
una
rebelióncontra
elcardenal
Mazarino—
supusola
publicaciónde
unas
5.0
00
mazarin
ades,
algunasde
ellassim
plespliegos
denoticias,
otrasde
contenidosatírico.
Muchas
deellas
estabanescritas
conun
versovigoroso
ysim
ple,para
quetodos
pudiesenentenderlo.
Ven
didasal
preciode
uncuarto
om
ediosou
cadauna,
estasm
azarina
deseran
más
baratasque
loslibretos
dela
Bibliothéque
Bleue,
dando
asím
ásfuerza
ala
afirmación
deuno
delos
textosde
quetodos
estabancontra
Mazarino:
Ji yz’estde
trouni
detaverne
Oi
chaqueartisan
nele
heme,
Cha que
compagnon
dem
étier,G
aigne-petitet
savetierJusque
auxvendeuses
dem
oruesEn
fontdes
comptes
dansles
rues.
(No
haytaberna
uotro
refugiodonde
cadaartesano
noesté
burtdndosede
élcada
oficial,cada
limpiabotas
yzapatero
remendón.
42L.
Zuccoli
(1621),en
3.C
roce-S.C
aramella
(eds.),Politid
em
oratistidet’600,
Bari,
1930,pág.
25.
Cam
biosen
lacultura
popular367
Inclusolas
vendedorasde
pescadole
criticanpor
lascalles.)
Laconciencia
populares
todavíam
ásevidente
enla
guerringlesa.
Está
claroque
iosartesanos
ylos
campesinos
inglesesl
participadocon
anterioridaden
diversosacontecim
ientospoL
como
puedeverse
enla
Peregrinaciónde
laG
racia,o
enel
1
miento
puritanoisabelino,
oen
loscuadernos
debaladas
que1
bande
laA
rmada
Invencible;sin
embargo,
cuandolos
oponeC
arlosII
apelarona
ellos—
como
lohabían
hecholos
deFe]
oE
nriqueIII—
,el
pueblose
vioinvolucrado
enuna
extensiprecedentes.
Seorganizó
unam
pliom
ovimiento
peticionario:15.000
personasfirm
aronuna
peticiónde
apoyoal
Root
andB
Bitl
°,
yotras
30.000pusieron
sunom
brepara
reclamar
ques’
gasea
Strafford.A
unqueel
término
político«dem
ostración»o
menzó
ausarse
enInglaterra
hastacom
ienzosdel
sigloX
ix,es
encontraruna
palabram
ásapropiada
paradescribir
elcom
ím
ientode
lam
ultitudque
acompañó
aB
urton,B
astwick
yP
ensu
entradatriunfal
enL
ondresdespués
deser
puestosen
lien
1640,o
elde
losreunidos
enW
estminster
quegritaban
losobispos»
o«N
oa
loslores
papistas»,durante
lostres
«d:diciem
bre>’de
1641.Para
citarel
comentario
pocofavorable
observadorde
estoshechos,
«habíauna
ciertadisciplina
enel
cden,
lostum
ultossurgían
despuésde
unaorden,
ycon
unacor
fijadade
antemano».
Adem
ás,se
produjoun
granincrem
entoinform
aciónpolítica.
Entre
1640y
1663,el
libreroG
eorgeTF
sonreunió
cercade
15.000panfletos
ym
ásde
7.000perió
incluyendoserm
ones,intervenciones
enla
Casa
delos
Cor
(House
ofC
omm
ons),tratados
queabogaban
porla
reforma
oque
lacondenaban
ynoticias,
como
«LasA
legresN
oticiShrew
sbury»o
«LasH
orriblesN
oticiasde
Huil».
Lascancio
profecíaspolíticas
eranlegión
yhasta
nosotroshan
llegadounc
grabadospolíticos,
contandoúnicam
entelos
de1641
“.
41M
.N
.G
rand-Mesnil,
Mazarin,
lafronde
etla
presse,París,
1967,y
¡nonism
eberrse,
¿París?.aprox.
1650,pág.
2(B
ritishL
ibrary,1492m
,17
[10]).
Un
proyectopresentado
porlos
puntanosen
laH
ouseof
Com
mons,
sodo
laanulación
delpoder
yla
representaciónpolítica
dela
Iglesiaoficial.
[N.
Manning,
especialmente
caps.1
y4;
elcom
entarioprocede
deD
.1
citadopor
Manning,
pág.91;
sobrelos
grabados,G
eorge,págs.
14y
sigs.;so
panfletosy
papeles, AC
atatogueof the
Pamphlets...
Collected
¿‘yG
.T
homaso,
ivilía
n
os,
vi-
‘lasaIIsinas
ichiz2
0-
ícilta
me
tad)adeun
Dr
;nala
os,
.les
:ialde
•5C
,er
anT.]es,
loson
36
Lacultura
popularen
laE
uropam
oderna
mo
sucedieraen
losPaíses
Bajos
oen
Franciadurante
elsi
glcv
I,las
opinionesm
ásradicales
surgierondurante
laguerra
civil.
Loiveladores
expresaronla
ideade
que«fas
leyesdebían
serigua
lesr
que«el
pueblo»(entendiendo
conello
alos
pequeñospro-
pieios,
yafuesen
ruraleso
urbanos)debía
elegirparlam
entos,con
elum
entode
que«todo
elpoder
estáoriginal
yesencialm
enteen
elrp
ocom
pletodel
pueblo».Es
difícilsaber
cuántoapoyo
con
sig:ron
losniveladores
ocuán
ampliam
enteeran
conocidossus
arnentos,
perodel
mism
om
odoes
muy
difícilresistirse
ala
con
cli.n
deque
laInglaterra
dem
ediadosdel
siglox
vii
erala
socieda
násconsciente
políticamente
detoda
Europa
lasegunda
mitad
dep
qylas
imágenes
po
lític
fuohrrte
dela
vidadiaria
yno
solouna
rd
ta
auriás
coCS
IIno
fuesucificiente
paraelim
inaresa
nuevapreocupación
poos
problemas
políticos.E
nsu
intentopor
excluira
Jaime
(du
qule
York)
dela
sucesión,los
whigs
organizaronpeticiones,
pu
bu-on
baladasy
grabadosy
dirigierongrandes
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dela
:aladel
espectáculodel
Lord
Mayor.
Que
eltérm
ino«m
ob»(rr
:ituddesordenada
ytum
ultuosa)com
enzasea
utilizarsea
finalesde
igloX
VII,
podríareflejar
elhecho
deque
lasclases
dirigentesco
cían—
ytem
ían—la
concienciapolítica
popular.E
nla
Inglatei
delsiglo
xviii,
lasbaladas
ylos
panfletosse
convirtieronen
unitt
rtantem
ediode
comunicación
políticoy
deuno
delos
sermo
nelel
reverendode
tendenciaconservadora
Henry
Sachevereil,se
veieron
40.000copias
enunos
pocosdías
(diezveces
más
queel
plleto
deL
utero,A
lanobleza
cristiana,vendido
enA
lemania
dcentos
añosantes).
Losrituales
políticospopulares
alcanzaronsu
intom
ásálgido
afinales
dela
décadade
1760,coincidiendo
conla
ianifestacionesde
apoyoa
JohnW
ilkes.La
imagen
deSacheve
reue
reproducidaen
lacerám
icade
Staffordshire,la
delalm
iranteV
onen
medallas
(lám.
11);el
inquietanterostro
deW
ilkesap
are
sobrecucharas,
jarras,flautas
obotones.
Losgrabados
comen-
zan
aeditarse
deform
am
ásregular,
convirtiendoa
lastiendas
dle
sevendían
eninstituciones
políticas,con
multitudes
consus
capegadas
contralas
ventanaspara
poderver
elúltim
ocom
en-
dr1908,
y].
Frank,Ih
eB
egznnzngsof
theE
ngttshN
ewspaper
(1620-1660),C
am
bre,
Mass.,
1961.Sobre
losniveladores,
Hill
(1972),cap.
7.
.C
ambios
enla
culturapopular
369
tariosobre
loshechos
deldía,
yafuese
laB
urbujadel
Pacíficoo
laR
evoluciónam
ericana.D
euno
deestos
grabados,L
aprocesión
funeraria
dem
issA
meric
Stamp,
sevendieron
16
.00
00
copias4
6
Sialgo
colaboróespecialm
enteen
convertira
lapolítica
enparte
dela
vidadiaria
delpueblo
común
—al
menos
enlas
ciudades—en
laInglaterra
delsiglo
XV
IiI,esto
fueelp
jód
ico
,recib
ióun
granulciIá
ijAct_
de
1695que
abohala_censurpreri.
Desde
esem
omento
comenzaron
aentre
losque
poderelegir:
TheO
bservator,de
tendenciaw
hig,que
sepublicaba
dosveces
porsem
anadesde
1702;T
heR
ehearsal,un
periódicoconservador
fundadopor
Charles
Leslieen
1704,y
IheR
eview,
editadopor
Defoe
yque
sepublicó
doso
tresveces
porsem
anadesde
1704a
1713.C
omo
enel
casode
loslibretos
populares,
necesitamos
preguntarnossi
estosperiódicos
eranaccesibles
alos
artesanosy
aotros
trabajadores,pero
larespuesta
pareceser
«sí».U
ntestim
onioque
debeser
tomado
enconsideración
esel
delp
ropio
Leslie,quien
decíaque
aunque«la
granm
ayoríadel
pueblo...no
sabeleer»,
sinem
bargo«se
reúnenalrededor
deuno
quesí
sabey
escuchanlo
quedice
unO
bservatoro
unR
eview[com
oyo
lohe
vistohacer
enlas
calles]».En
cuantoal
problema
desu
coste—
eneste
períodoun
periódicocostaba
dospeniques—
podíaser
resueltosiguiendo
algunosde
loscam
inosdescritos
porun
suizoque
visitóL
ondresen
1726:
Lam
ayoríade
losartesanos
comienzan
eldía
yendoa
lacafetería
paraleer
losperiódicos.
Am
enudohe
vistoa
limpiabotas
yotras
personasde
suclase,
crearuna
sociedadpara
comprar
unejem
plarde
éstospor
unkird
ydespués
leerlojuntos.
Ellos
teníanuna
buenarazón
param
ostrarsu
interésen
esteaño
de1726,
yaque
TheC
raftsman,
unperiódico
dela
oposición,co
menzó
aaparecer.
Tres
añosm
ástarde,
estem
ismo
periódicoresu
mía
lasituación
conlas
siguientespalabras:
«Estam
osco
nvirtién
do
nosen
unanación
deestadistas’>.
Siesto
fueseverdad,
alhistoriador
lefaltarían
palabraspara
describirla
situaciónen
ladécada
de1760,
cuandose
compraban
muchos
más
periódicos
Paralas
baladas,Roltins
(1929-32),y
Pcrceval;para
Wilkcs,
Rudé(1974),
p.igs.222
ysigs.,
yB
rcwcr,
cap.9;
paralos
grabados,G
eorge,pigs.
65y
sigs.Plum
b(1968);
Brcw
er,cap.
9;el
visitantesuizo
eraC
.de
Saussure,L
ettreset
‘oyages,L
ausana,etc.,
cd.de
1903,pig.
167.U
nh.rt1
eraun
cuartode
sou,m
uy
370La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Sihabía
otranación
de«estadistas»
enla
Europa
deesa
época,
éstaera
sinduda
laR
epúblicade
Holanda.
Am
sterdamtodavía
se
mantenía
como
ungran
centrode
producciónde
noticiasy
perió
dicos,una
situaciónque
habíaalcanzado
enla
décadade
1620,y
en
1656se
fundabaen
Haarlem
unperiódico
quetendría
unalarga
existencia,el
Oprechte
Haartem
sche.La
tradiciónde
panfletosy
grabadospolíticos,
establecidadurante
laguerra
contraE
spaña,tam
pocohabía
decaído.D
urantelas
guerrascon
Francia,Luis
XIV
fuesatirizado
como
untirano
yun
intolerante,repitiendo
unasim
ágenes
aplicadascon
anterioridada
FelipeII.
Ellincham
ientode
losher
manos
Witt
en1672
yla
explosiónde
laB
urbujaen
1720,fueron
conmem
oradosen
seriesde
grabadosy
entrelos
artistasque
losproducían
seencontraba
elingenioso
Rom
eynde
Hooghe.
En
Es
candinavia,aunque
lapoblación
urbanaera
menor,
desdem
ediadosdel
sigloxviii
sepodían
encontrarperiódicos
independientesdel
go
bierno.D
inamarca
teníael
Kobenhavske
Post-Tidener
(1749),fu
ndado
porE.
H.
Berling,
unperiódico
que(bajo
elnom
brede
Ber
tingskeT
idende)se
publicatodavía
ennuestros
días;Suecia
teníael
Tidningar
(1758),y
Noruega
elE
fterretninger(1765).
Sueciacontaba
conuna
grantradición
encuanto
ala
participacióndel
puebloen
lapolítica,
yaque
loscam
pesinosestaban
representadosen
elP
arla
mento
(Riksdag),
dondejugaron
unim
portantepapel
acom
ienzos
delsiglo
xviiiliderados
porPer
Larsson
yO
lofH
ákansson,sus
portavocesen
lasdécadas
de1720
yen
lade
1730,respectivam
ente.G
rannúm
erode
baladasy
grabadosrelacionados
conlos
problemas
políticosinteriores,
circularonpor
elpaís.
Así,
lacaída
delbarón
Górtz
—un
alemán
nombrado
porC
arlosX
IIpara
queconsiguiese
dineropara
financiarsus
guerras—fue
recogidaen
unabalada
satírica
dondese
manifestaba
unsentim
ientogeneral
dealegría:
Du
barattt
ontpáfunnit
Det
dubetala
skatt...M
dstertigtbar
dujagat
Efter
sitveroch
guIt.(H
astraído
todasclase
dem
atesY
pagaráspor
ello...C
oncuánto
talentote
hasdedicado
acazar
La
platay
eloro.)
probablemente
serefiere
ala
contribuciónque
hacíacada
unoy
noel
preciodel
periódico.
Cam
biosen
lacultura
popular371
Dinam
arcay
Noruega
tuvierontam
biénsu
propioG
órtzles
delsiglo
XV
III,en
lapersona
deJ.F.
Struensee,quien
erarr
delrey
Christian
VII,
elam
antede
lareina
yel
verdaderonante
delos
dosreinos
hastasu
caídaen
1772.U
ninglés
queaños
despuésvisitó
laciudad
deSetran
enN
oruega,encontró
cabañade
uncam
pesino«un
grabadodel
desafortunadoS
tnen
prisión,atorm
entadopor
eldiablo:
estosgrabados,
sospestuvieron
circulandoen
elm
omento
desu
caíday
eranreci
converdadera
ansiedadpor
elpueblo
común».
Los
últimos
añsiglo
XV
IIItam
biénfue
elm
omento
dedos
levantamientos,
lnos
sugiereque
loscam
pesinosnoruegos
estabanalcanzandc
mayor
concienciapolítica.
Elprimero
fueelStrileking
en1765,
dola
zonade
Bergen
serebeló
contraunos
nuevosim
puesiposteriorm
enteel
deL
ofthusen
1786,que
seinició
como
un
testacontra
elpropietario
deuna
fábricaque
habíarecortad
salarios,pero
querápidam
entese
extendióa
otrasprovincia
estem
odoen
Escandinavia
ylos
PaísesB
ajos,así
como
enIn
rra,los
sistemas
liberalesdem
ocráticosque
seestablecieron
sigloxix,
teníanalgunas
desus
raícesen
lacultura
políticapo
delsiglo
anterior48
Esm
ásdifícil
encontrarevidencias
deuna
concienciapc
entrelos
artesanosy
loscam
pesinosde
otroslugares
deE
urom
enoscon
anterioridada
1790,cuando
lasituación
cambió
ritinam
entedespués
dela
Revolución
francesa.E
nrealidad,
enla
ma
Franciael
hielohabía
comenzado
aderretirse,
oal
mer
presentarciertas
fracturas,un
pocoantes.
Aproxim
adamente
en—
nosrecuerda
unobservador—
lospanfletos
atacandoa
losn
troseran
pregonadosabiertam
enteen
lascalles
deParís,
ylas
versacionesen
loscafés
versabanprincipalm
entesobre
política.pués
de1789,
lacultura
popularfrancesa
sepolitizó.
Aparec
periódicospopulares,
yuno
deellos
—el
PéreD
uchesnede
Héi
escritoen
untono
vigorosoy
coloquial—alcanzó
unasventas
ximas
alm
illónde
ejemplares.
Loscatecism
osy
losalm
anaques
Sobrelos
grabadosholandeses,J.
van(u
yk,
Oude
potitiekesp
otp
r&a
Haya,
1940,págs.
21y
sigs.;sobre
loslíderes
campesinos
suecos,E.
Ingen,t
zsvenskhistoire,
2,E
stocolmo,
1948,págs.
24y
sigs.;la
baladade
Górtz
en1
man,
págs.80
ysigs.;
sobreStruensee,
W.
Coxe,T
raveisinto
Potand,Russ
Sweden,
3,L
ondres,1790,
pág.168;
loslevantam
ientoshan
sidodescritos
poi(1926),
caps.21
y22.
.e...ee..e.o..oe.eeeeeeoeeeQe.e.
naicoer
coslasee
losdeliuem
aIn‘yro-losD
ete-ellar
¡cais—a80ts—rs
onrt,oLa
lener
zndoht
372La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular373
)litiZarOfl.
En
1792,el
Atm
anachde
laM
areG
érardpu
lerechosdel
hombre
ydel
ciudadanoescritos
envaudevi
iren
versospopulares
.
ialfabetosquessk
ipasa
ndo
no
hJJeyendo
losdistintos
mítines,
sino
uncam
pesinollevando
aun
noble‘i
aun
sacerdotesobre
1(lám
.19),
seunían
ahoraa
lasim
ágenespiadosas
quese
ien
Epinal
yotros
lugares.Los
platos,especialm
entelos
inufacturabanen
Nevers,
llevabaninscripciones
como
Vive
Vive
letiers
Etat
(lám.
18),y
losabanicos
llevabandeco
ielgeneral
Lafayette
ode
lacaída
dela
Bastilla.
Tam
bién
inuevos
rituales,algunos
deellos
inspiradosen
lostrad
i
Plantarel
árbolde
lalibertad,
erauna
versiónpolítica
de
ucedíacon
losárboles
dem
ayo.E
nR
eims,
el14
dejulio
‘moró
latom
ade
laB
astillade
unaform
acarnavalesca,
yconquistando
uncastillo
prefabricadoque
estabapro-
muñecos
depaja
50•
)había
sucedidoen
laInglaterra
dela
décadade
1640,la
:iónpopular
enla
políticaen
laFrancia
dela
décadade
mitió
elsurgim
ientode
ideasradicales.
Enefecto,
lossans
eníanbastante
encom
úncon
losniveladores.
Am
bosgru
rnen
lasoberanía
del«pueblo’>,
entendidoéste
como
la
adde
pequeñospropietarios;
ylas
dostendencias
fracasa-
aintento
deim
ponersus
puntosde
vistaa
loslíderes
dela
rn.U
nade
lasdiferencias
entreellos
eraseguram
enteim
lossans-culottes
estabanm
ejororganizados
ym
uypreo
porla
educaciónpolítica
desus
seguidores,ya
fuesea
través
ladespopulares
opor
medio
deasam
bleasgenerales.
Tam
campesinos
francesesparecen
habersido
muy
conscientes
bservadores
S.M
ercier,T
abteaude
Parrs,1,
Paris,
1782,págs.
68y
sigs.,
PéreD
uchesne,J.G
odechot,en
C.
Bellanger
etal
(cds.),H
istoiregc’nér.de
efrançaise,1,
París,1969,
págs.456
ysigs.;
sobrelos
almanaques
políticos,
66),págs.
217y
sigs.los
platos,>
Ch
amp
fleury
,H
zstotredes
faiencespatriorzques
solísla
Ré
París,1867;
sobreun
francésque
vendíalos
abanicosen
Bilbao
durante
-{err,T
heE
ighteenthC
enturyR
evoturton¿o
Spain,P
rinceton,1958,
pág.
rad.española:
España
yla
revolucióndelsiglo
XV
III,M
adrid,1988);
sobre
Crubellier,
Histoire
cutturetlede
laFrance,
París,1974,
pág.43
(cifr.O
zouf
cap.9]
yT
iersot).
políticamente
dela
Revolución.
Suhostilidad
contralos
terratenien
tes,especialm
entehacia
losque
vivíanen
lasciudades,
comenzó
aexpresarse
más
abiertamente
queantes:
«ua
assezlongtem
psque
cesbougres
debourgeois
nousm
enaient».
Lasnoticias
dela
Revolución
francesatuvieron
unconsiderable
impacto
enotras
partesde
Europa.
animando
alpueblo
común
a
pensarque
susreivindicaciones
también
podíanresolverse.
No
es
sorprendentever
queesto
sucedióen
Holanda
oen
Inglaterra,don
decon
anterioridadya
existíauna
largatradición
decultura
política.
Enlos
PaísesB
ajos,m
uchospanfletos
fueronintroducidos
deco
n
trabandodesde
Francia‘i
secrearon
numerosas
sociedadespara
dis
cutirlos;del
mism
om
odo,los
seguidoresholandeses
dela
Revolu
ciónfrancesa
comenzaron
allevar
gorrasfrigias,
aplantar
árbolesde
lalibertad
ya
bailara
sualrededor.
En
Inglaterra,los
comentarios
deT
omPaine
sobrela
Revolución
—los
Derechos
delH
ombre—
se
convirtieroncon
rapidezen
unéxito
deventas,
llegandoa
vender
unas200.000
copiasúnicam
enteen
1793.Se
crearonnum
erosasso
ciedadescuyo
objetivoera
lareform
adel
Parlamento
yconseguir
el5,
derechode
votopara
todoslos
hombres
cultos-.
Estodavía
más
significativo,especialm
enteporque
nohabía
pre
cedentes,el
impacto
dela
Revolución
enpaíses
como
Austria,
Italia
oE
spaña.En
Austria,
como
observabatristem
enteel
jefede
lapo
licíaen
1790,«el
material
inadecuadoque
publicanalgunos
periódi
cos,tan
baratosque
puedencom
prarlohasta
lasclases
más
bajas,
estáncreando
unefecto
perniciosoentre
suslectores’>.
Inclusolos
campesinos
teníansu
propioperiódico,
elB
auernzeitungo
Noticias
Cam
pesinas,que
sepublicaba
enG
raz.Los
campesinos
habíanoído
sobrela
derogacióndel
feudalismo
enFrancia
yde
inmediato
co
menzaron
areclam
arla
aboliciónde
suspropios
deberesfeudales.
Un
mesonero
deG
razllam
adoFranz
Haas
lideróuna
campaña
para
lograruna
representaciónpolítica
más
amplia,
yun
noblede
lam
isma
zonacom
entóen
1792que
«elpueblo
común
deaquí
hablam
uyalto
ahora’>.E
nV
iena,durante
1792,se
produjoun
levantamiento
deofi
cialesartesanos
sintrabajo,
claramente
influidospor
laR
evolución
Soboul
(1958);P.
Bois,
Paysansde
t’Ouest.
LeM
ans,1960.
págs.594
ysigs.
°P.J.
Blok,
Htstory
ofthe
Peopleof
theN
ctherlands,5(trad.
nglca),N
ueva
York,
Londres,
1912,caps.
12-16;1.
?.T
hompson
(1963),págs.
89y
sigs.,104
ysig
s.
>E.
Wangerm
ann,from
JosephII
tothe
JacobinTrials,
2.
ed.,O
xford,1969,
págs.32,
47,77
ysigs.,
81;L.
Schmidt
(1971),núm
.31.
biénse
blicólc
lles,es
Lossólo
Erindotaciónsu
espproducque
sela
libeiraciornse
ideacionalelos
quse
conasediartegidoC
opartici1790,culotttpos
cicom
uE
roner
revoluportarcupadde
SO
f
bién11
90;soh
dela
p:Soboul
°1
volutio1790,
1251
(hR
eims,
[1976,
e.o.eeoeeee..e.ee..e.e.eeea
374La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular375
En
España
eItalia
lasituación
fuem
áscom
pleja,porque
allí—
como
enel
oestede
Francia—el
pueblocom
únse
levantócontra
laR
evoluciónfrancesa
ysus
seguidoresinternos.
Laejecución
deLuis
XV
Ifue
seguidapor
manifestaciones
antifrancesasen
Barcelo
na,lo
queera
partede
unacruzada
contrala
Revolución
organizadapor
frailes,que
seapoyaban
enuna
xenofobiaya
tradicional.Sin
embargo,
lagente
estabahaciendo
algom
ásque
seguirel
liderazgode
losm
onjes.U
nacarta
quedescribía
elM
adridde
1795,nos
inform
asobre
elinterés
popularen
tornoa
loque
estabasucediendo
enFrancia:
«iosporteros
más
sencillosestán
comprando
periódicos».
Con
suoposición
ala
revoluciónfrancesa,
loscam
pesinosespañoles,
como
iosdel
oestede
Francia,lo
queestaban
expresandoera
suhostilidad
asu
propiaburguesía,
quienessí
laapoyaban.
Po
demos
llegara
unainterpretación
similar
delos
acontecimientos
enla
Italiade
1799.E
nT
oscanahubo
muchos
levantamientos
contrael
ejércitofrancés
deocupación,
asícom
ola
destrucciónde
nume
rososárboles
dela
libertad;en
Calabria,
volvemos
aencontrarnos
conm
áslevantam
ientosy
ataquescontra
los«jacobinos’>
lossegui
doreslocales
dela
Revolución.
Enam
boscasos,
como
enE
spañao
laV
endée,el
clerolocal
ayudóa
organizarlas
revueltas,que
ellosm
ismos
interpretabancom
oun
claroapoyo
ala
fecatólica;
sinem
bargo,los
rebeldesno
sóloestaban
expresandosu
devociónhacia
laIglesia,
sinotam
biénsu
hostilidadcontra
losextranjeros
ylos
ricos
Sinduda,
elperíodo
1500-1800finalizaba
conun
verdaderoestallido.
Losepisodios
descritosen
laspáginas
anterioresson
bastanteconocidos,
perono
siempre
selos
considerajuntos.
Cuando
loha
cemos,
todoem
piezaa
parecersea
ungran
movim
iento,al
quepo
dríamos
llamar
laeducación
políticadel
hombre
común.
Sinem
bargo,
habríam
uchoque
decirsobre
estainterpretación.
Desde
luego,con
ellano
estamos
sugiriendoque
laconciencia
políticase
fuein
crementando
deuna
forma
regulary
acumulativa
alo
largodel
pe
ríodo,o
quehubo
algoasí
como
unacarrera
derelevos
enla
quelos
alemanes
pasaronel
testigoa
losholandeses,
éstosa
losbritáni
cosy
deaquí
alos
franceses.m
únfue
unaeducación
informal
mu
yrelacionada
conlos
diversos
ejemplo,
losfranceses
quevivieron
lasguerras
dereligión,
seforzados
aser
políticamente
conscientesde
unaform
aque
noron
nisus
hijosni
susnietos.
Sinem
bargo,la
centralizaciónestados
yel
crecimiento
delos
ejércitos(unas
tendenciasue
fm
ásreguláie
queiiiterm
itentes); supusieronque
lap
olític
alas
vidasdiarias
dela
gente,m
ásd
iray
abiertamente
q.
Losgnos
eurppeosfueron
incrementando
entre1500
y18
demanda&
sobresus
súbditos,extrayéndoles
más
impuestos
ylç
doque
unm
ayornúm
erode
ellossirviese
enios
ejércitos.siglo
XV
I,éstos
podíanhaber
tenidodecenas
dem
ilesde
solcpero
entre1700
y1763
pasaronunos
dosm
illonessólo
porFrancia,
mientras
queR
usiatenía
aproximadam
entem
ediom
ilihom
bresen
armas
en1796
Com
oconsecuencia,
losgobi
ntaronlos
imp
spara_pfldeag
arestos_
ej.ércitos
ple
aro
no
rnúm
erode
funcionarins3_parcialmente4edka
deluego,
unabuena
razónpara
serm
ásconscientes
delest;
Otrof
muy
importante
queore
ció
lcam
biocon
generaciónse
ms
irabanen
losde
lasanteriores.
Lospeno
perm
itían_saL
Lpueb
loue
noesta
a5
qoa.si-easrey
cionesestaban
luchandopor
lam
isma
causa.El
lídercam
pnoruego
Lot
us,quiza
elprim
eroque
extendiósus
llamam
im
ásallá
delas
fronterasde
unaúnica
provincia,fue
conocidcsus
contemporáneos
como
«unsegundo
Washington».
Si1648,
c1848,
fueun
añode
revoluciones(o
alm
enosde
revueltas)en
ropa,ello
pudodeberse
enparte
aque
cadauno
delos
rebsabían
loque
estabanhaciendo
losotros.
En
lasegunda
mita
período,los
periódicosy
iosgrabados
políticosse
convirtierounas
institucionesperm
anentes,con
loque
alm
enosalgunos
sanospudieron
recibiruna
educaciónpolítica
continua.Los
conporáneos
—tanto
sila
aprobabancom
osi
estabanen
contra-dieron
perfectacuenta
deesta
tendencia.En
elreinado
deC
arlcel
censoroficial
sirR
ogerl’E
strange,declaró
sudisgusto
contrperiódicos
precisamente
poresta
razón,ya
queleerlos
«familiari
excesivamente
ala
multitud
conlas
accionesy
consejosde
sw
A.
Corvisier,
L’arm
éefrançaise,
París,1964,
pág.151;
G.
Rudé,
Europe
theE
zghteenthC
entuy,L
ondres,1972,
pág.216.
onlos
.oñase:es.las
in—elos,dede
losm
aes-‘auonaosL
es
rioosorlou-es[elese1,)s)a1—
Godechot;
Herr
(n.50),
pág.294;
Tun;
G.
Cingari,
Gzacobtnz
eSanfesdisti
inC
atabrtanc1
1799,M
esina-florencia,1957,
esp.págs.
283y
sigs.
376La
culturapopular
enla
Europa
moderna
loshace
pragmáticos
ycríticos,
yles
dano
sóloel
deseo
ciertoderecho
yla
licenciade
interferiren
elgobierno».
Los
adoresse
encontrabancon
unclaro
dilema.
Paraevitar
que
nentesradicales
monopolizasen
losm
ediosde
comunicación,
smos
teníanque
editarperiódicos
—com
opor
ejemplo
L’E
s
4ueeditaba
TheO
bservator—,
perohaciéndolo
contribuían
eriede
cambios
queno
deseaban.La
organizaciónde
mani
nesy
revueltascontra
laR
evoluciónfrancesa
(enInglaterra,
eItalia),
alargo
plazotam
biénpudieron
habertenido
un
;imilar
56
J5Q
(çpm
oya
hemos
sugeridoen
elcapítulo
segundo),la
popularera
str
uidos,
unicapara
elresu
STrgQ
.e1820
Y
ayorpáde
Europa,
elclero,
lanobleza,
losm
ercaderes,
nadola
culturade
lasclases
más
bajas,estábán
am
asflca-pp
ala
visión_quetenían
dcim
undo.U
node
lossíntom
asque
retid
seF
cam
hi
designificado
deltérm
ino
O)>,
cadavez
menos
utilizadopara
referirsea
«todos»o
a«las
asrespetables»
ysí
paraindicar
al«pueblo
común»
.Las
Estrande,
citadoen
elarticulo
quesobre
élse
recogeen
elD
zctwnary
of
Biognapby.
Elperiódico
quefundó
esdistinto
delO
bsc’rtatlorliberal
de
osdel
sigloxviii.
atesis
dela
retiradaha
sidodefendida
envarias
ocasionespara
diferentes
nacionales,pero
nunca(que
yosepa)
seha
discutidom
ásallá
deeste
con-
sobreuna
basecom
parativa.Sobre
España,
JuanV
alera,discutido
enC
aro
1969),págs.
24y
sigs.para
Inglaterra,F.
R.L
eavis,T1e
Com
mon
Pursuit,
idsworth,
cd.de
1962,pág.
18$;para
Alem
ania,E.
Cohn,
Gesc’llschaftszdeate
iettschaftsroman,
Berlin,
1921,pág.
98;para
Dinam
arca,R.
Paulien
Jacobsen,
s.171
ysigs.;
paraR
usia,R
.Jakobson
(1944);para
Francia,D
avis(1975),
arala
costumbre
francesa,C
.Faure
deV
augelas,R
crnrq»c’ss»r
Lilangue
e,París,
1647,prefacio;
W.
Bahner,
LeM
otet
laN
otiondu
“peuple”dans
ede
Rousseau.,
enStuttes
onV
oltaire,55
(1967);im
agesdu
peuple,1
.
•erahora
H.
Pavne,Ih
ePhitosophes
andthe
People,N
ewH
aven,1976.
Para
ra,O
.E.
D.,
articulov
ulg
ar.,donde
seseñala
elsignificado
de»m
alcriado’,
Cam
biosen
lacultura
popular377
siguientespáginas
intentanexplicar
estatesis
dela
renuncia,respon
diendoa
variaspreguntas:
¿quiénesse
retiraron?,¿de
quése
retira
ron?y
¿porqué
lohicieron?
Elclero,
lanobleza
yla
burguesíatenían
suspopias
razones
fueparte
delas
reformas
catohcay
protestante.E
n1500,
lam
ayoria
deios
curaspárrocos
teníanun
nivefcia
culturalm
uypróxim
o
alde
susfeligreses.
Los
reformadores
noestaban
muy
contentoscon
estasituación
ypronto
demandaron
unclero
instruido.E
nlas
zonas
protestanteséste
solíaproceder
delas
universidades,y
enlos
países
católicos—
despuésdel
Concilio
deT
rento—los
sacerdotescom
en
zarona
sereducados
enlos
seminarios;
enlas
zonasortodoxas
estos
cambios
nofueron
tanperceptibles.
Adem
ás,los
reformadores
ca
tólicosinsistieron
enla
dignidaddel
sacerdocio;San
Carlos
Borro
meo,
porejem
plo,decía
asus
sacerdotesque
conservasenla
grave
dady
eldecoro
allídonde
estuviesen.A
quelviejo
párrocoque
lle
vabauna
máscara
ybailaba
enla
iglesiadurante
lasfiestas
oque
contabachistes
desdeel
púlpito,fue
sustituidopor
otroque
estaba
mejor
educado,con
unestatus
socialm
ásalto
yconsiderablem
ente
separadode
susfeligreses
.
Paralos
noblesy
losburgueses,
laR
eforma
fuem
enosimortante
qel
Ren
acimirn
DL
.jpbles
estabanadoptando
maneras
más
rojo
comportam
ientoinspirado
en
manuales
decortesía,
siendoel
más
amoso
secon
unaestudiada
j4jfe
çççj,a
cultiv
arse
conun
ciertosentido
dignas,com
osi
estuviesen
tomando
parteen
unballet.
Tam
biénse
multiplicaron
l3iE
ds
sobrela
danzay
losbailes
dela
cortese
diferenciaroncada
vezde
losdel
país.Los
noblesdejaron
decom
eren
grandessalas
acompa
ñadosde
suservidum
bre,para
hacerloen
comedores
separados(re
cordarque
eltérm
inoinglés
drawing-room
s,«salones»,
procedede
withdraw
tng-rooms,
« habitacionesseparadas»).
Adem
ásdejaron
de
organizarcom
batescon
suscam
pesinos,com
osucedía
enL
ombar
día,o
dem
atartoros
enpúblico,
como
habíanhecho
enE
spaña.
Aprendieron
ahablar
ya
escribir«correctam
ente»,de
acuerdocon
elcual
reúnelos
tradicionalessentidos
devernacular»
y‘m
alcducado».Para
elale
mm
,ver
ladefinición
deStieler
en1691,
Colonia-B
erlín,1966.
pág.113.
Sobreel
clerocatólico,
Delum
eau,págs.
72y
sigs.,271
ysigs.
penosinoconssus
oellostrana
un;festa>E
spaefect
La
rncia
delas
clasesaltas
Ecu
ltlo
sren
Llosab arsepacuarnos«pupers56
Nati>
comi
conr,textcB
aroFIarrund13,
1pág.
franl’O
ep
anIngI
1•
.................OOOOOO
378La
culturapopular
enla
Europa
moderna
JC
ambios
enla
culturapopular
79
unasnorm
asform
ales,ja
evitartérm
inosy
palabrasincluidas
enlj..e
rgs
olos
Desde
luego,estoscam
biostenían
unarazón
social.A
medida
queii
fuñciómi1itar
habíaido
declinando,la
noblezatenía
queencon
trarotros
caminos
quejustificasen
susprivilegios:
debíadem
ostrarque
erandiferentes
delresto
delm
undo.T
odasestas
costumbres
refinadasde
lanobleza,
fueronim
itadaspor
losfuncionarios,
juristasy
mercaderes
quedeseaban
ennoblecerse.La
separaciónde
lacultura
popularde
todosestos
gruposfue
más
c6mpleta,
sise
tienen
ciienta
queaquella
incluyoa
susesposas
ehijas,
quienescon
anterioridadhabían
págs.64).
Esdifícil
medir
elnivel
deeducación
delas
mujeres
entre1500
y1800,
porqueen
generalésta
fuebastante
informal
aldesarrollarse
enlas
casasy
noen
lasescuelas.
Sinem
bargo,la
multiplicación
detratados
sobresu
educación—
desdeL
aeducación
dela
mujer
cristiana
deJuan
Luis
Vives
(1529),hasta
e’New
tonismo
paradam
as(1
737)—
,nos
sugiereque
lasm
ujeresde
lasclases
dirigentescom
partíancada
vezm
ásla
culturade
susm
aridos61
Laparació
nde
ambas
culturaspuede
verse,con
más
claridad,en
aquellas
En
Languedoc,
porejem
plo,la
noblezay
laburguesía
adoptaron
elfrancés,
loque
lesseparó
(ohizo
patentela
separación)de
losartesanos
ycam
pesinosque
hablabanoccitano.
En
Gales
laaris
tocracialocal
empezó
ahablar
inglésy
retirósu
proteccióna
losbardos
tradicionales,lo
quesupuso
lacasi
inmediata
extinciónde
estetipo
deactores.
En
lasH
ighlandsde
Escocia,
durantela
épocade
ferguson,el
gaélicose
convirtió—
como
indicabael
mism
oF
erguson—
en«la
lenguaque
sehablaba
enlas
cabañas,pero
noen
lossalones
oen
lam
esade
cualquiercaballero».
En
Bohem
ia,la
mayo
ríade
losgrandes
nobleseran
alemanes,
quieneshabían
conseguidosus
señoríosdespués
dela
batallade
laM
ontañaB
lancaen
1620.
60Para
lalucha
libre,B.
Castiglione,
IIcortegiano
(1528)(hay
trad.española,
Elcortesano);
sobreel
autocontrol,N
.E
lias,Ü
berden
Prozessder
Zivitisation,
1,B
asel,1939
(haytrad.
española,E
lproceso
decivilización,
f.C.E
.,M
éxico,1988);
cifr.R.
Lippe,
Naturbeherrschung
amM
enschen,2
vols.,frankfurt,
1974(especialm
entesobre
ladanza).
61R
.K
elso,D
octrinefor
theL
adyof
theR
enaissance,U
rbana,1956,
recoge891
tratadossobre
estam
ateria.
62Sobre
Languedoc,
P.W
olff,H
istoirede
Toulousse,T
oulouse,1958,
págsy
sigs.,236;
sobreG
ales,T
.P
arry,A
History
ofW
elshL
iteratnre,O
xford,sobre
Escocia,
A.
ferguson,cit.
porM
ackenzie(cap.
1,n.
39),pág.
65;sobre
mia,
R.].
Kerner,
Bohem
iain
theE
ighteenthC
entury,N
uevaY
ork,1932,
págsy
sigs.;B.
Balbín,
Dissertatio
apologetica,Praga,
1775,pág.
7;sobre
Noruega,
falncs,N
ationalR
omanticism
inN
orway,
Nueva
York,
1933,y
sobrefinla
Wuorinen,
esp.pág.
44.63
L.R
otgans,B
oerekermis,
Am
sterdam,
1708,esp.
págs.10-11,
29:5.
Mci
Tableau
deParis,
8vols.,
París,1782-84,
5,cap.
431.
Ellos,y
lacorte
deV
iena,m
arcabanel
tono;de
hecho,el
jeB
ohuslavB
albínpodía
señalaram
argamente
que«si
enB
ohemle
oyea
alguienhablar
checo,se
piensaque
esporque
haper
lareputación».
Alguien,
esdecir>
aquélque
teníaun
altoesi
social;el checo
erapara
loscam
pesinos.E
nla
Noruega
delsiglox
tagente
cultahablaba
endanés,
ellenguaje
dela
corteen
Copei
gue;H
olberg,quien
habíanacido
enB
erge,escribió
susobra
danés.D
eform
asim
ilar,las
élitesfinlandesas
hablabansueco
yal
donaronsu
propioidiom
aen
manos
deartesanos
ycam
pesinos;lenguas
parados
culturas6
2,
Sinem
bargo,no
erael
idioma
delpueblo
loúnico
querech
dse
sdiñ
gente
s,sino
lacultura
populasu
coto.
ELcam
bjo
deactitud
quem
arcóesta
renunciaa
par
dela
culturapopular,
hasido
estudiadoen
detalleen
eltulo
octavo;el
clero,la
noblezay
laburguesía
estabanconsiguie
interiorizaruna
éticade
autocontroly
orden.A
sí,para
tomar
ejemplos
casipor
azar,un
poetaholandés
enel
mom
entode
de
biruna
feriacam
pestre,elegía
unaparodia
delestilo
heroico,m
festandosu
distantediversión
anteel
comportam
ientode
lage
mientras
tanto,un
escritorfrancés
definales
delsiglo
xviii,enc
trabaque
elcarnaval
parisienseera
muy
perturbador,incluso
losque
asistíancom
osim
plesespectadores,
pues«todas
estasdi
sionesm
uestrantanta
locuray
tosquedad,que
aquellosque
panpan
enellas
tienenel
gustode
loscerdos»
63P
e_po
únic,arnentelas
fiestaslo
querech
azbn
lasç.jnigç
ibiéni
visióndel
mundo_que
teníael
pueblo,com
opuede
mostrarlo
unanálisis
delas
cambiantes
actitudesde
aquellossc
lam
edicina,la
profecíao
labrujería.
çjernplos,la
viejarivalidad
trelos
doçtorescon
educaciónuniversitaria--y
los-curanderos,pai
haberadquiridoun
contenidom
ásintelectuaL
en.laépoca
deja
ta.0151,1—n1—)St—noan:1e741.a,r,
380La
culturapopular
enla
Europa
moderna
científica.E
n1603,
unm
edicoitaliano,
ScipioneM
ercurio,
.mlibro
sobrelos
«errorespopulares»
enel
campo
dela
haciendouna
claradistinción
entrela
genteculta
—quien
am
édicosverdaderos,
como
élm
ismo—
,y
las«personas
.s»(persone
votgarz)que
corríana
laplaza
(ycorrer
eraen
unaofensa
contrael
decoro)para
oírlos
consejosde
ioses,
saltimbanquis
yotros
«malhechores
conocidospopular
mo
brujos».Pocos
añosdespués,
en1619,
unm
édicofran
ñorde
Courval,
lanzóun
ataquesim
ilarcontra
ioscharla-
queprovocó
unaréplica
deun
representantetan
cualificado.barin
(supra,pág.
161).O
tracontribución
aeste
debatefue
lesir
Thom
asB
rowne,
Pseudodoxzaepidém
ica,un
estudio)5
dogmas
ylas
presuntasverdades
comúnm
enteaceptadas,
scuando
sonexam
inadasresultan
sererrores
comunes
y.Sir
Thom
asera
médico
yesta
profesiónle
diola
posibiobservar
«esaerrónea
disponibilidadde
lagente»,
cuyosos
pococultivados»
leshacían
creery
serengañados
tanto:im
banquis,ungüentos
decuranderos
ycharlatanes»,
como
‘inos,m
alabaristaso
quirománticos».
Porestas
fechas,térm
i
cese
ton
aeyiy
çque
hanm
antenidodesde
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Edad
Media
llegóverdaderam
entea
sufinal
—ha
señaladoriente
uninvestigador—
cuandolas
personascultas
yed
ujaron
detom
arseen
seriolas
profecías.))Pero,
cuándosu
to?D
esdeluego,
larespuesta
dependedel
tipode
profecía.jj
loxvii.,
lasactitudes
delos
instruidosL
jpp
lare
sun_a_di’eriz<er’er.
Enel
sigloX
VI,
lasprofecías
quellevaban
deidentidad
del«m
agoM
erlín»,eran
tomadas
losuficien
enserio
como
paraser
editadasen
Franciae
Italia;después
las«profecías
delborracho
Merlín»,
como
lasdefinió
elW
illiamPerkins,
fueronrechazadas.
Elm
ismo
destinoco
asdel
abadJoachim
delFiore,
aunqueun
estudiosotan
seriojesuita
Papcbroch,todavía
lasencontraba
interesantesa
fi-siglo
Xvii.
Otras_form
asde
adivinacióndel
futurotam
bién
Talpa,
Ernpirzcus
siveindoctus
medicus,
Antw
erp,
1563,pág.
9;S.
Mercurio,
)ripopolart
d’itatta,V
enecia,1603,
esp.el
libro4;
T.
Brow
ne,Pseisdodoxia
i,L
ondres,1646,
esp.cap.
3;Les
trompertes
deschartatans
découvertesde
asido
relmp.
enT
abarin,O
e’uvres,2,
París,1858,
conla
réplicade
Tabarin.
(1975),págs.
258.
Cam
biosen
lacultura
popular381
fueronatacadas.
En
sucarta
sobrelos
cornetas,Pierre
Bayle
rechazóla
ideade
quelos
veíacom
opresagios
defuturos
desastres,califi
cándolade
simple
errorpopular;
surespuesta
insistíaen
quelos
com
etaseran
únicay
exclusivamente
fenómenos
naturales.El
estudioso
holandésV
anD
aley
supopularizador
enfrancés
Fontenelle,dirigieron
susdardos
contrala
credibilidadque
todavíaconservaban
losoráculos
delm
undoantiguo.
níalaB
ibliaseguían
siendoconsideradas
conseriedad
porlos
ms
truid
oD
eeste
dei
profecíad
nte
çlsjglo
XvH
,de
unpceso
quenos
muestra
alos
riiembros
delas
digentes
cadavez
más
escépticoscon
lasprofecías
nobíblicas,
ytratando
——
como
New
ton—de
establecerunas
basesnfas
firmes
paraestudiar
lasbibhcas
Desde
finalesdel
sigloX
VjL
hy_ci
QSi
cientedsinterés
por
lasprofecías
yuna
mayor
complacencia
haciatodo
loque
fueraburlarse
deellas.
vo
lVisb
reel
tópicodel
milenio,
sucongregación
lerespondió
quese
preocupase
de‘<cosas
más
útiles’>;cuando
en168$
elestadista
holandésC
oenraadvan
Beuningen
empezó
adesatender
susfunciones
paradedicarse
ala
interpretacióndel
Apocalipsis,
estofue
vistocom
ouno
delos
datosque
demostraban
quehabía
perdidola
razón.Para
laspersonas
instruidas,fue
igualde
fácilburlarse
en1800
delas
9rofecías_que
parasus
-
-.---z--•
•.
ano
anIes.
Mientras
tanto,en
orrnade
libretosse
seguianpubli
candolas
viejasprofecías,
porejem
plolas
deM
otherShipton,
como
sinada
hubiesesucedido
ysiguieron
surgiendom
ásprofetas
popu
lares;la
obrade
JoannaSouthcott,
Losextraños
efectosde
lafr,fue
publicadaen
180165
Lacreciente
divisiónentre
ambas.c.iltL
estodavía
más_
pç
Lectiblesi
noJij.m
çD
jetem
deJas_
bnijas._
Parep
osib
ledecir,
yla
maleficencia
dçb
ru.jaserag
eneral
enla
orimera
ni
de
itaddel
perío
do
iLg
jn.en
wco
mp
jjen
tre
“M
.R
eeves,T
heInfluence
ofProphecy
inthe
Later
Middte
Ages,
Oxford,
1969,
pág.508;
P.H
azard,L
acroe
dela
conscienceesropéenae,
París,1935,
2.’parre,
cap.2;
Haase
(n.40);
C.
W.
Roldanus,
C.
vanB
euningen,L
aH
aya,1931;
E.L
abrousse,
P.B
ayte,2,
La
Haya,
1964;sobre
Inglaterra,T
homas
(1971),págs.
427y
sigs.;B.
Cappa,
Tbefzfth
Monarchy
Meo,
Londres,
1972(espec.
laconclusión);
f.M
anuel,Isaac
New
tonH
istorian,C
ambridge,
1963,págs.
144y
sigs.,y
sobreJoanna
Southcott,
E.P.
Thom
pson(1963),
págs.382
ysigs.
voluciu
blic
medic:
pro
teordínasí
mis
charlam
entecés,
eltanes,com
ola
obrsobrelas
cuvulgarlidad«inteLpor
«:
por«
noscc
adq
i.«1reciencadascedióD
u raicorn
ci
lassei
temer
de16
puritzrrierocom
onales(‘4
De
gisc’piiierrC
ourv;C
itr.O
.eo.........aOOOOOaaaOaa
382L
acultura
popularen
laE
uropam
oderna
finalesdel
sigloxvi
ycom
ienzosdel
XV
II,se
convirtióen
elm
o
mento
más
álgidode
la«caza
debrujas»,
conun
número
dejuicios
yejecuciones
superiora
cualquierépoca
anterior.Sin
embargo,
des
de1650
elnúm
erode
juicioscom
enzóa
decaer,al
menos
enla
Europa
occidental.E
stono
fuedebido
aque
laspersonas
comunes
dejasende
acusara
otrasde
brujería,sino
aque
losinstruidos
de
jaronde
creeren
ella.Su
escepticismo
noera
tantohacia
laidea
generalde
brujería,com
ohacia
algunasde
lasacusaciones
más
específicas.
En
Francia,los
juecesdel
Parlamento
deParís
dejaronde
tomarse
enserio
todaslas
acusacionesde
brujeríadesde
1640,segui
dosalgo
más
tardepor
losm
agistradosde
losparlam
entosprovin
ciales.T
ambién
duranteel
sigloX
VII,
laaristocracia
localque
perte
necíaal
Alto
Tribunal
(Gran
Jury)de
Essex,
rechazóunas
acusaciones
debrujería
conel
veredictoignoram
us,aunque
loshabitantes
de
lospueblos
todavíaseguían
castigandoa
laspresuntas
brujassum
ergiéndolas
enel
agua.A
ligual
quelos
laicos,el
clerotam
biénco
menzó
acam
biarsu
mentalidad
eneste
tema.
En
1650,por
ejemplo,
elcardenal
Barberini
escribióa
unode
losinquisidores
enA
quileiapara
referirsea
uncaso
debrujería,
queestaba
«llenode
lagunas[m
ottodzffectuoso],
sobretodo
porquenada
delo
queha
sidoco
nfesado
hasido
verificado»,un
criteriopor
elque
nose
habíanpreo
cupadolos
juecesde
procesosanteriores.
Ladiferencia
deactitud
entreun
pastorinstruido
ysus
feligresesdurante
el sigloX
VIII, em
erge
conclaridad
enuna
delas
historiasde
Bosw
ell.C
uandoJohnson
yél
estabanvisitando
lasislas
Hébridas,
unm
inistroles
contóque
lacreencia
enla
bru
jeríay
losen
cantam
iento
sestá
muy
extendida,y
yom
ismo
heasistido
am
uchaspersecuciones
antesde
estasesión...
contram
ujeresque
hansido
acusadasde
llevarsepor
estosm
ediosla
lechede
lasvacas
desus
vecinos.C
onel
tiempo,
élse
desentendiótotalm
entede
estoy
ahoraallí no
hayel m
enorvestigio
desuperstición.
Elpredicó
contraella;
ypara
daruna
pruebam
ayorde
queallí
nopasaba
nada,desde
elpúlpito
dijoque
todaslas
mujeres
dela
parroquiaserían
bienvenidassi
queríancoger
laleche
desus
vacas,a
cambio
deque
notocasen
ala
acusada66
Esta
retiradade
lacultura
popularno
fueun
hechode
unage
“T
revor-Roper,
págs.97
ysigs.;
Caro
Baroja
(1961),cap.
4;M
androu(1968),
caps.7-9;
Macfarlane,
págs.57,
88;T
homas
(1971),caps.
18y
22;M
idelfort,cap.
6.B
arberini,citado
porG
inzburg(1966),
pág.137;
elm
inistrocitado
porB
oswell
(cap.1,
n.19),
pág.266.
Cam
biosen
lacultura
popular383
neraciónconcreta,
sinoque
seprodujo
endistintos
mom
endiferentes
partesde
Europa.
Elproceso
nuncaha
sidodescri
laprofundidad
quese
merece,
peroen
nuestrocaso
sólote
espaciopara
fijarnosde
forma
untanto
superficialen
unosejem
plos,para
mirar
unaspocas
regionesdonde
estaretirada
$dujo
enun
tiempo
relativamente
temprano
ya
otrasdonde
t(concretó
relativamente
tarde.E
nItalia,
losideales
literariosy
socialesdefinidos
enla
cde
1520por
Bem
boy
Castiglione,
implicaban
unrechazo
detura
popular,y
hayevidencias
deque
sefue
produciendoun
cientedivisión
entrelas
diversionesde
losricos
ylas
delos
j:en
Florenciay
Rom
aa
finalesdel
sigloX
vi.
Sinem
bargo,el
pide
abandonofue
menos
claroen
Italiaque
enFrancia
oIngl
inclusoen
elsiglo
xviii,m
uchositalianos
instruidoscontin
compartiendo
creenciaspopulares
acercade
lam
agiay
labruje
En
Francia,entre
1500y
1800se
produjoun
gradualpero
rtproceso
deretirada.
Enel
Parísde
comienzos
delsiglo
XV
I,h
toresaficionados
dela
Basoche
abandonaronlas
callesy
lasi
ycom
enzarona
actuaren
elParlam
entopara
unaaudienci
exclusiva.A
mediados
delsiglo
XV
I,los
poetasde
laPléiade
rzaron
lasform
asliterarias
populares,com
oel
rondeaux,1 as
ba
ylos
virelais,por
otrasque
estuviesenm
áspróxim
asa
lasnc
clásicas.A
comienzos
delsiglo
XV
II,el
nuevoideal
aristocráti«hom
brede
honor»(honnéte
hom
me)
—al
estilodel
cortesarC
astiglione—,
comenzó
aconvertir
enobsoletos
alos
viejosro
cesde
caballería.G
uerreroscom
oO
gierel
Danés
yR
eynauM
ontaubaneran,
despuésde
todo,diam
antesen
bruto,que
carde
laelegancia
queahora
seexigía
aun
caballero.T
odosellos
fi.relegados
ala
Bibliothéque
Bleue,
yfueron
sustituidospor
unava
clasede
héroesaristócratas,
menos
impulsivos
ym
ásautocoi
lados,com
oaquellos
quefiguraban
enlas
obrasde
Racine
oe.
romances
dem
adame
Lafayette.
Laform
ulaciónde
losideales
güísticosy
literariosdel
clasicismo
francéspor
Vaugelas
yB
ojtam
biénim
plicabael
rechazode
lastradicionales
cancionespoi
rescom
oirregulares
ybárbaras;
Boileau
usabael
Pont-N
euf—
Paraejem
plosflorentinos,
verG
uasti,pág.
72;para
ejemplos
romanos,
lumeau,
L’Itatie
deB
otticelliá
Bonaparte,
París,1974,
pág.328;
sobreel
siglof.
Ventirt,
Enttghtenm
entversss
theP
owers
ofD
arkness,
ensu
Italyan
entzghtenment,
Londres,
1972;L
.P
arinetto,M
agiae
ragione,Florencia,
1974.
eeeeeeeeeee.eeeeaeaeeeeeeeee
enconT1O
S
cosro
-
)se
ada:u
l:reresesoT
a;
-on67
larac
-
¿as-lá
s
a-
lesasdedefl
-
deaneoosu,a-1-
)eP11,
he
384La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Lbanlos
cantantesde
baladas—com
oun
símbolo
detodo
quedebía
evitarseen
labuena
poesía.El
trasladode
Luis
XIV
arísa
Versalles
ayudóa
ampliar
elhueco
entrela
cultura
La
yla
popular;a
diferenciade
supadre,
LuisX
IVnunca
lasfiestas
alaire
libre—
porejem
plolas
hoguerasde
San
deParís.
Loscom
ediantesitalianos,
antesm
uypopulares
en
ahoraparecían
demasiado
indignospara
unosojos
yunos
iltivados,siendo
relegadosdefinitivam
entea
lasferias.
Fina
;igloX
VII
también
fueel
tiempo
dela
extensióndel
jansenis
reel
clerode
lasparroquias,
queahora
recibíauna
mayor
5nen
lossem
inarios,y
pocoa
pococom
enzarona
distan-
elas
«supersticiones»de
susfeligreses.
Al
mism
otiem
po,los
[elos
parlamentos
dejaronde
tomarse
enserio
lasacusaciones
ría.Sin
embargo,
lasdiferencias
entream
basculturas
seabrie
sam
pliamente
enel
sigloxviii.
Con
anterioridad,los
nobles
esidiren
susestados,
compartiendo
eltrabajo
ylas
diversio
lacom
unidadlocal;
enel
sigloX
VIII,
lam
ayoríade
ellos
rondel
campo
paravivir
enlas
ciudades,llegando
aconver
extrañospara
suspropias
regiones.Los
instruidosdel
sur
hablabanfrancés
envez
deoccitano,
sinoque
también
apren
apurificarlo
deexpresiones
regionales,si
juzgamos
porel
eLes
gasconismes
corrigés(1766),
unlibro
queles
enseñaba
debíandecir
«carnaval>)sin
o«m
ardigrass»,
no«m
oncagnols»
nontagnards>’,no
«soir»sino
«nutt»,y
asiotros
muchos.
A
delsiglo
XV
III,R
ousseaupodía
burlarsede
laidea
deque
.ieneque
vestirde
forma
diferentea
ladel
pueblo,hablar,
actuar,vivir
deform
adiferente
alas
delpueblo»
6%,
nbiénen
Inglaterraeste
abandonode
lasclases
dirigentesllegó
imente
temprano.
Enel
reinadode
Isabel,las
referenciasde
truidosa
losm
inistrilesy
susbaladas
fueroncada
vezm
ás
tores,a
medida
quecrecía
lainfluencia
delos
idealesliterarios
nacimiento.
SirPhilip
Sidney,quien
sehabía
conmovido-con
Chase,
todavíalam
entabasu
«estilorudo»,
como
élm
ismo
mía.
En
suA
rtede
lapoesía
inglesa(1
581),
Puttenhamhace
Du
Bellay,
Défense
etdlustratzon
dela
langi<efrançazse(1549),
csp.libro
2.0
,
obreel
lenguaje,].L
ough,A
rtintroducrion
toSeventeenth
Century
France,
1954,págs.
244y
sigs.;sobre
elclero,
M.
De
Certau,
L’écriture
del’htstozre,
975,págs.
207y
sígs.;M
.D
esgrouais,Les
gasconismes
corngés,T
oulouse,
ousseau,citado
porB
ahner(n.
58),pág.
122.
Cam
biosen
lacultura
popular385
unadistinción
implícita
entre«poesía
vulgar»,creado
porel
«instinto
dela
naturaleza»(y
queincluía
desdelas
cancionesde
losindios
delPerú,
alas
baladastradicionales
inglesas)y
la«poesía
artificial»creada
porlos
instruidos.El
caballero-ensayistasir
Wi
lliamC
ornwallis
escribiósobre
lacultura
popularcon
unam
ezclade
curiosidad,im
parcialidady
desprecio:
lospanfletos,
[asfalsas
noticiase
historias,los
poetasde
dospeniques
atodos
deberíaconocerles,
perom
ecuido
mucho
derelacionarm
econ
ellos:m
icostum
brees
leerlosy
aveces
hagouso
deellos
porqueios
tengoen
mi
gabinete...N
om
esiento
avergonzadode
haberexpuesto
mis
oídosa
uncantante
debaladas...,
vera
losm
undanossatisfechos
conesta
materia
tanburda...,
vercuán
pro
fundam
ente
sonafectados
losespectadores,
aqué
ges
tostan
extrañosse
abandonany
quém
ateriatan
afectadasale
desu
poeta.
Pero,a
comienzos
delsiglo
Xv
ii,los
teatrospúblicos
—aquellos
dondeShakespeare
habíarepresentado
susobras
paraun
públicode
noblesy
aprendices—,
comenzaron
ano
serlos
suficientemente
bue
nospara
lasclases
dirigentes,con
loque
comenzaron
aaparecer
teatrosprivados
enlos
quela
entradacostaba
seispeniques.
Lajiga
isabelina—
unacto
satíricode
cancióny
baile—había
sidom
uypopular
entretodo
tipode
personas,pero
paralos
autoresque
escribían
paraestos
nuevosteatros
«jiga»se
convirtióen
untérm
inopeyorativo
parareferirse
auna
forma
«menor»
dearte.
EnInglate
rra,com
oen
Francia,los
miem
brosde
lasclases
dirigentesasistían
conm
ayorfrecuencia
alas
clasesde
maestros
dedanza,
conel
finde
aprenderbailes
más
dignos.La
aristocracialocal
inglesacom
enzóa
alcanzarm
ejoresniveles
deeducación;
desdefinales
delsiglo
XV
I
ycom
ienzosdel xvii,
unnúm
erocada
vezm
ayorde
ellosiban
a
estudiaren
Oxford
yC
ambridge.
Tam
biéncada
vezgastaban
más
tiempo
enL
ondres,donde
podíanobservar
lasm
anerascortesanas,
oen
lascapitales
provincialescom
oY
orky
Norw
ick,unos
hechos
que—
noen
menor
medida
quesu
educaciónuniversitaria—
les
alejaron(culturalm
entehablando)
desus
arrendatarios.E
nsus
pro
piosseñoríos
comenzaron
arenunciar
asu
funciónde
entretenera
suscam
pesinos,organizando
comidas
enlos
grandessalones,
latra
dicio
nal
ocasió
npara
asistira
actuacionesde
ministriles
ybufones.
Estos
dejaronde
estarde
moda;
Carlos
1fue
elúltim
om
onarca
inglésque
tuvoun
bufónen
lacorte.
Com
ola
noblezafrancesa,
la
aristocracialocal
inglesaabandonó
losrom
ancesde
caballeríaen
ma
nosde
lasclases
más
bajasy,
desdem
ediadosdel
sigloX
VII
enad
e
deac
aqueldesdecorte:asisti<
Juan-la
cooído5les
dm
oeduc:ciarsju
ece
deb;ron
1
solíanesdese:tirseno
sdiercéx
itc
quesinofinal«
un
pen
rejalospro
i
delC
hlo
c
cap.LoncParís1766
..OOOOOO.OOOOOOOOeecOoeOOaeOe
386La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular387
lante,las
historiasde
Guy
deW
arwick
yde
Bevis
deH
ampton
fueronreim
presasúnicam
enteen
forma
delibreto.
Afinales
delsiglo
xvii,los
instruidoscom
enzarona
sospecharque
creeren
lasbrujas
erauna
característicade
«aquellosque
tienenel
juicioy
larazón
muy
débiles,com
olas
mujeres,
losniños,
losignorantes
ylas
personassupersticiosas».
En
elsiglo
xviii,lord
Chesterfield
recom
endabaa
suhijo
queevitase
los«proverbios
comunes»,
yaque
eran«pruebas
dehaber
estadocon
malas
ybajas
compañías»
69
En
laszonas
más
alnorte
yal
estede
Europa,
elalejam
ientode
lasclases
dirigentesde
lacultura
popularparece
haberseproducido
más
tardeque
enFrancia
oInglaterra.
En
Dinam
arca,por
ejemplo,
lasbaladas
ylos
libretossiguieron
formando
partede
lacultura
dela
noblezalocal
hastafinales
delsiglo
XV
II,cuando
fueronabando
nadosbajo
lainfluencia
deios
modelos
decom
portamiento
franceses.
Com
oseñalaba
T.
C.
Reenberg
—el
Boileau
danés—en
suobra
El
artede
lapoesía:
Det
dernu
er,fordóm
tti!
Borgestuer,
Er
fordumbleven
ldstog
hórtM
edL
ystaf
ddtefruer.
(lodolo
queahora
estáconfinado
ala
cocina,A
lastabernas
ya
tosestablos,
Antes
seescuchaba
yse
leíacon
placerPor
lasdam
asen
lossalones
principescos.
Estos
nuevosideales
fueronexpresados
confuerza
eingenio
porL
udvigH
olberg,otro
admirador
deB
oileauy
delclasicism
ofrancés,
cuyospoem
asy
obrasde
teatroa
menudo
seburlaban
dela
literatura
ylas
creenciaspopulares.
En
concreto,en
Heexerie
ellerB
lindA
tarm,
ridiculizatodo
lorelativo
alas
brujas,y
ensu
épicaburlesca
PederPaars
seburla
delentusiasm
oque
sientela
gentepor
Ogier
elD
anésy
otrasnovelas
decaballería
69
friedman
(1916a),caps.
1-2;W
.C
ornwallis,
Essays,L
ondres,1600,
.Of
theO
bservationand
Use
ofT
hings.;sobre
lajiga,
Baskervill
(1929),pág.
111;sobre
losbufones,
Welsford,
cap.7;
R.
S.C
rane,T
he
Vogue
ofG
uyor
Warw
ick,
enP
roceedings
ofthe
Modem
Language
Associatton,
30(1915),
esp.págs.
167y
sigs.;J.W
ebster,Ih
eD
isplayingof
S>pposedW
ítchcraft,L
ondres,1677,
pág.323;
Chester
fielda
suhijo,
25de
juliode
1741.70
Lacita
deR
eenberg,traducida
enR.
C.
A.
Prior,A
nczentD
anishB
atlads,3
vois.,L
ondres,1860,
1,pág.
VIII;
cifr.R.
Paullien
Jacobsen,13,
págs.228
ysigs.
Más
aleste
elcam
biofue
todavíam
ástardío.
Lanobleza
continuóhasta
mediados
delsiglo
XV
IIIleyendo
loslibretos
lares,com
oM
elusiney
Magetona,
hastaque
fueronsustituid
lasobras
denovelistas
occidentalescom
oR
ichardsony
Fi
Lesagey
Prévost.Los
juiciospor
brujeríaalcanzaron
surr
intensidadcuando
yaestaban
declinandoen
Europa
occidentafinalizaron
hastabien
entradoel
sigloX
VIII.
Esta
centuriata
fuela
épocaen
laque
laaristocracia
yla
noblezalocal
deH
comenzó
aalejarse
dela
culturapopular;
fueronestos
losai
losque
comenzaron
aleer
aR
ichardsony
aR
ousseau,a
prdm
úsicam
odernaprocedente
deA
lemania
eItalia
frentea
latradicionales
gaiteros,quienes
duranteel
sigloX
VII
habíanoc
unlugar
dehonor
enlas
casasde
losnobles.
Lo
completo
qeste
alejamiento
alfinal
delperíodo,
puedeser
muy
bienilu
sinos
fijamos
enuna
historiaque
cuentaZ
oltanK
odály.U
n1803,
elpoeta
Benedek
Virág
oyóque
alguienestaba
cantanccanción
muy
cercade
sucasa;
nopudiendo
haberescuchado
ele
preguntóa
suam
igoK
azinczysi
laconocía,
sinocurrírsel
girsedirectam
enteal
campesino
quela
habíaentonado.
«PanK
azinczynecesitaba
viajardurante
sietedías,
ytodo
parapi
tarlepor
laletra
deuna
canciónque
élm
ismo
podíaconsegu
sólocruzar
lapuerta
desu
casa»El
sigloX
VIII
también
fuela
épocaen
laque
seprodujo
jamiento
delas
clasesdirigentes
escocesasde
lacultura
populardescribe
lostérm
inosde
esteproceso
deuna
forma
bastantep
ala
deR
eenberg,hablando
dela
decadenciade
lapoesía
ministriles,
quede
«lascortes
delos
príncipesy
lossalones
nobles»,había
pasadoa
manos
«delos
clientesde
lascerv
rurales».E
nE
dimburgo,
losm
iembros
delas
élitesabandonar
tabernas,donde
conanterioridad
habíancom
partidosus
bebidartesanos
ytenderos.
En
laszonas
próximas
aesta
ciudad,lo
resde
pantomim
asperdieron
elfavor
dela
noblezalocal,
recordabaun
caballero:
Com
osus
versoseran
simples
galimatías
sinsentido,
ysu
porte
exm
entebullicioso,
lacostum
brede
verlosse
hizointolerable;
asíque..
P.C
azin,Le
pnnce-evéquede
Varm
ie,París,
1940,pág.
131,sobre
losces
enPolonia;
sobrelas
brujas,B
aranowski.
B.Szabocsi,
AC
onciseH
istoryganan
A’fustc,L
ondres,1964,
págs.37,
43;K
odály,pág.
16.
lacap
u
?°‘ing,im
a-no)iéflgríaenr
lalos
adofueadodeunanal,Linia
un
con
ale:o
tt
:idaloslo
ríaslas
con:to
¡va
)das
flanlun-
388La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular389
decentesles
abucheabany
lesprohibían
laentrada
ensus
casas,
ocoa
pocodesaparecieron;
yesto
esasí,
aunqueunos
pocos
Vistosdurante
elaño
de1800
yotros.
localfue
rechazadocom
oprovincial
eincorrecto.
Com
o
didocon
los«gasconism
osa,los
localismos
escocesestam
ncorregidos
ylos
lectoresdel
libroque
publicósobre
esta
nesB
eattic,estaban
avisadospara
quenunca
dijesencia
ndolo
quequerían
decirera
chaterring(<charlando»),
o
uandose
referíana
doubt(duda»).
No
esm
uydifícil
uálera
laopinión
delos
instruidossobre
lam
úsicade
las
baladastradicionales.
Adam
Smith
puedeser
considerado
epresentativode
estasnuevas
actitudes—
aunqueya
un
idasde
moda
enla
décadade
1780—,
quienrespondió
‘ma
tanm
ordazcuando
sele
preguntópor
susgustos
lite-
eun
poetaes
escribircom
oun
caballero.N
om
egusta
eseestilo
algunasidentifican
conel
lenguajede
lanaturaleza
yla
simpli
trascosas
porel
estilo.En
lasR
eliquiasde
Percy...podem
os
algunostextos
tolerablesbajo
unm
ontónde
basura72
)bableque
losnobles
rusosfueran
casilos
últimos
enaban
tradicionespopulares,
yello
apesar
delos
intentospara
alizarlos»dirigidos
porPedro
elG
rande.(Su
gustopor
los
ylas
bufonadasnos
sugiereque
éltam
pocoestaba
muy
lizado).Se
hasugerido
quelos
aristócratasdejaron
deleer
ellibreto
ilustrado,ya
enci
sigloxvii
yque
comenzaron
francés,lo
quesignificaría
unalejam
ientoconsciente
dela
opular.Sin
embargo,
pareceevidente
queeste
procesono
tóhasta
1800.Los
lectoresde
GueT-ray
pazy
otrasnovelas
dránrecordar
quelos
noblesseguían
teniendobufones
ensus
casas,y
quelas
mujeres
dela
noblezaseguían
ve-
alos
iconosy
alos
tontossagrados
dela
mism
aform
a
:ampesinos.
Aksakov,
unode
estosnobles
rusos,nos
re
isus
mem
oriasque
suabuelo
parairse
adorm
irescuchaba
1,pag.
13;sobre
losenm
ascaradosingleses,
Robertson
(n.7),
págs.11$
eattie,S
cottzcism
s,1787;J.
Rae,
LzfeofA
damSm
ith(1895),
reimp..
Nueva
pág.369;
unadiscusión
generalen
D.
Craig,
Scott:hL
iteratureand
the
)ple(1680-1830),
Londres,
1961,caps.
1-2
skazki—
cuentosinfantiles—
,que
leleían
sussirvientes.
Esto
también
sucedíacon
losm
ercaderesy
losfuncionarios,
quienestodavía
en1800
sereunían
porlas
tardespara
escucharlas
baladastradicio
nalesAunque
estealejam
ientode
lacultura
popularse
produjoa
dis
tintasvelocidades
enlas
variaszonas
deE
uropa,sin
embargo
lastendencias
principalesparecen
bastanteclaras.
De
forma
similar,
laexplicación
paraestos
cambios
—a
pesarde
losm
aticeslocales
yde
quesea
importante
tomarlos
enconsideración—
también
parecebas
tantesencilla;
larazón
fueun
rápidocam
biode
lacultura
delos
instruidosentre
1500y
1800,la
épocadel
Renacim
iento,la
Reform
a
yla
Contrarreform
a,la
revolucióncientífica
yla
Ilustración(todas
ellaspalabras
queresum
enun
movim
ientoque
nosólo
fuecom
ple
jo,sino
queestuvo
cambiando
continuamente).
Desde
luego,la
cul
turapopular
estuvom
uylejos
deser
unm
undoestático
duranteestos
trescientosaños,
perono
cambió,
eincluso
nopodía
evolucionar
tanrápidam
ente.C
omo
hemos
visto,hubo
todotipo
decontac
tosentre
lacultura
delos
instruidosy
lapopular.
Los
vendedoresde
libretosdistribuían
obrasy
panfletosde
Lutero
yC
alvino,V
ol
tairey
Rousseau;
lospintores
campesinos
imitaban
lasform
asdel
barrocoy
elrococó,
copiandoestos
motivos
detallas
ograbados.
Sinem
bargo,todo
estono
fuesuficiente
paraevitar
quese
abriese
labrecha
entream
basculturas;
eneste
sentido,la
culturapopular
estababasada
enunas
tradicionesorales
yvisuales,
conlo
queno
podíaabsorber
conrapidez
loscam
bioso,
paravariar
dem
etáfora,la
culturapopular
estabaacostum
bradaa
recogerlo
nuevoy
trans
formarlo
enalgo
quese
parecíam
uchoa
loviejo
(supra,pág.
246).
Una
culturapopular
queevolucionase
conrapidez,
suponiendoque
hubiesealguien
quelo
quisiese,sería
imposible
enuna
Europa
mo
dernaque
carecíade
lasbases
económicas
einstitucionales
paraque
estose
produjese.A
unquehubiesen
podidofundarse
todaslas
es
cuelasy
pagara
todoslos
maestros
quese
necesitasen,m
uchosar
tesanosy
campesinos
nohubieran
podidovivir
sincontar
conla
Sobrela
«alienación.,de
losnobles
rusosde
sucultura
tradicional,M
.R
actf,
Ortg
zns
of
theR
usszan
lntL
’thgen
tsta,N
uevaY
ork,1966,
págs.74
ysigs.;
sobre
los
bufonesde
Pedroel
Grande,
Welsford,
págs.182
ysigs.;
sobrela
audienciade
los
hbok,O
vsyannikov(1968),
pág.17;
sobrelas
pervivenciastradicionales,
R.
Pipes,
Russta
underthe
Oid
Regim
e,L
ondres,1975,
pág.187;
5.1.
Aksakov,
AR
assian
Gentiem
an(trad.
inglesa),L
ondres.1917,
pág.289,
yC
hadwick,
pág.X
ii!.
lasfam
ilihasta
quihayan
sic
Eldiale
habíasu
biénfue
materia
teringc
dubzetyim
aginagaitas
obastantcpoco
pde
unaranos:
Eldebe
casero,cidad,
i
encontr
Esdonar« occ ídbuf oncoccide:los
tua
usarcuhur;se
coirrusas,y
enarnerancque
lccuerd
725
ysig
s.;,Y
ork,1
Sottzsh
O
390La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Cam
biosen
lacultura
popular
ayudade
sushijos.
En
elsiglo
xIX,el
crecimiento
delas
ciudades,
ladifusión
dela
enseñanzay
eldesarrollo
delferrocarril
—entre
otroscam
bios—,
hizoposible,
eincluso
inevitable,un
rápidocam
biode
lacultura
popular;es
portodo
ellopor
loque
esteestudio
dela
culturapopular
tradicionalfinaliza
en1800.
Am
edidaque
crecíala
brechaentre
lasdos
culturas,algunas
personasinstruidas
comenzaron
aver
lascanciones,
creenciasy
fiestas
populares,com
oexóticas,
pintorescas,fascinantes,
dignasde
serrecogidas
yregistradas.
serdescritos
como
res
de«m
entalidadpre-cism
ática».C
reíanque
lasbaladas
ylos
proverbios
quetra
nsc
banlu
eo
ub
licab
ñF
a1ciO
nuer-
tenecíaa
toos
yno
sóloal pueblo.
Esta
erala
actitud,por
ejemplo,
deH
einrichB
ebely
Sebastianfranck.
Elprim
ero,el
hijode
uncam
pesinosuabo,
seconvirtió
enun
humanista
reconocidoy
enprofesor
deT
ubinga.En
1508publicó
unacolección
deproverbios
alemanes
yuna
antologíade
historiascóm
icas,las
dostraducidas
allatín.
En
ambas
colecciones,B
ebe!se
inspirabaen
latradición
oraly
muchas
desus
historiasse
desarrollabanen
lam
isma
Suabia.En
algunasocasiones
seha
tendidoa
presentarlecom
oun
«folciorista»renacentista,
aunqueesta
descripciónes,
enciertos
aspectos,errónea.
Bebel
ofrecíasus
proverbioscom
oejem
plosde
latradicional
sabiduría
alemana,
sinsugerir
queellos
perteneciesena
loscam
pesinosen
particular.Sus
librosde
cosasjocosas
incluyealguna
historiaque
podríamos
denominar
«cuentospopulares»,
peropara
Bebel
simple
mente
eran«cuentos».
Unos
puntosde
vistasim
ilareseran
losque
defendíaSebastian
Franck,quien
también
publicóuna
colecciónde
proverbios(aunque
estavez
enalem
án)y
unaW
eltbuch,la
descripción
delos
pueblosdel
mundo,
suscreencias,
costumbres
ycerem
onias.
Francktam
biénha
sidodescrito
como
unfoiclorista,
peroél
nohace,
aligual
queB
ebel,ningún
tipode
distinciónentre
lacultura
delos
instruidosy
lapopular.
Creía
quesus
proverbiosrecogían
lasabiduría
dela
humanidad,
ysu
Weltbuch
describediferentes
naciones
sindistinguir
grupossociales
dentrode
ellas.E
nel
mundo
dehabla
germánica,
elinterés
porla
culturapopular
como
algodistinto
ala
culturade
losinstruidos
esm
uchom
ástardío,
cuandom
enos
hastaFriedrich
Friese,quien
publicóen
1703un
estudiosobre
notablescerem
oniasde
loscam
pesinosde
Altenburg»
forma-t
enagtel1azoillazona.A
ndersV
edel,por
ejemplo,
quienera
eltutoi
granastrónom
oT
ychoB
rahe,publicó
en1591
unacolecciól
unascien
baladasdanesas.
Elprefacio,
dedicadoa
lareina
5recom
endabalas
baladasporque
eran«antigüedades
históricas»liosos
«documentos»
quenos
hablande
«reyesy
batallasanterio:
En
todoel
librono
hayninguna
sugerenciasobre
queel
pucom
únesté
detrásde
estascanciones,
queson
descritascom
ociones
danesas»(danske
viser)y
nocom
o«canciones
pop
ul
(fotkeviser),un
término
quecom
enzóa
utilizarseen
elsiglo
xixnuevo,
alrey
Gustavo
Adolfo
deSuecia
sele
hadescrito
comresponsable
dehaber
nombrado
una«com
isióndel
folciore».G
ral consejo
deJohan
Bure,
undistinguido
anticuarioy
elprim
ert
delrey,
Gustavo
Adolfo
creóun
comité
querecorrería
Suecbuscaría
runas,baladas,
monedas,
costumbres,
asícom
outens
ym
étodosagrícolas
ypiscícolas.
Sinem
bargo,la
inclusiónde
runm
onedasen
lalista
deobjetivos
nossugiere
queB
urey
susuc
J ohanH
adorphestaban
interesadosen
lasantigüedades
suecasen
lasespecíficam
entepopulares.
Am
bosestaban
dentrode
latr
ciónde
FlavioB
iondiy
William
Cam
dem,
noen
lade
Herder.
casom
ásdifícil
deinterpretrar
esel
delclérigo
einvestigador
PSyv,
quienreim
primió
lacolección
debaladas
deV
edelen
169la
queañadió
unaintroducción
históricay
unoscien
nuevostc
Adem
ás,escribió
untratado
Sobrelos
erroresde
lovulgar
(entrtque
incluye,por
ejemplo,
creeren
lasfórm
ulasm
ágicas).Es
csi
PederSyv
rechazasela
culturapopular,
como
sucontem
porH
olberg,pero
queno
incluyesea
lasviejas
baladasen
ella
Representativo
delpunto
devista
alque
me
opongo,E.
Schmidt;
El.E
Proverbiagerm
anica,cd.
deW
.H
.D
.Suringar,
Letden,
1879;El.
Bebel,facete
deG
.B
ebermayer,
I..eipzig,1931;
S.Franck,
Weltbuch,
2vols,
frankfurt,15
Franck,
Sprzchwórter,
2vols.,
Frankfurt,
1541;F.
Friese,H
zstorischeN
acbrzchder
Merkw
ürdigenC
eremonzen
derA
tternburgzschenBaz<ern
(1703),reim
íSchm
ólln,i887,
ysobre
Friese,G
.fischer,
Votk
¿md
Geschichte,
Kulm
bach,1
Representativo
delpunto
devista
alque
me
opongo,H
ustvedt;P.
SyvU
svatdeD
anskeV
iser,C
openhague,1695,
reimp.
conun
prefacioy
otrosaña4
deV
edel;sobre
Suecia,Jonsson,
págs.35
ysigs.,
ySvensson
(1955).
OD
ela
renunciaal
descubrimiento
aslo•1—faellea,a1—»el)ry)sy)ronaooci.S.),)s
1392
Lacultura
popularen
laE
uropam
oderna
ésde
1650es
posibleencontrar
estudiososen
Inglaterra,y:,_
qere
.ch
azk
Ja5
oq
e
asencontraban
como
unfascinante
tema
deestudio.
Johnque
costumbres
ylas
viejasfábulas
dem
uieresson
cosasv
ul
embargo,
nodeben
rechazarsecom
pletamente:
entreellas
)eralguna
verdady
sepuede
sacaralguna
utilidady,
ade
iabuena
diversiónconsiderar
loserrores
quecaracteriza
adoy
también
alpresente»
76Los
miem
brosdel
cleroque
i lacultura
populara
finales¿el
sigloX
VII
ycom
ienzosdel
lavieron,
engeneral,
desdeestas
mism
asperspectivas.
gieroninform
aciónsobre
lascostum
bresy
las«supersti
aunquedesaprobaban
mucho
deeste
material,
siguierono
deuna
forma
continuada.U
nejem
plofam
osode
estosres
fueJean-B
aptisteT
hiers,el
hijode
unposadero,
pos
tepárroco
ruraly
reformador
dela
religiónpopular. T
hiersrn
tratadoque
contieneuna
propuestade
reduccióndel
lefiestas,
unataque
contrala
profanaciónde
lasiglesias
porlos
vendedoresam
bulantesque
seinstalaban
enlos
otro,el
más
importante,
contralas
supersticiones,que
sineran
presentadascon
undetallism
oim
propiode
unasim
pleítica.
Podríamos
decirm
áso
menos
lom
ismo
sobreH
enry)árroco
deT
odoslos
Santosen
New
castle,quien
publicó.n
libro(en
inglés)llam
adoA
ntiq
uitates
vulgares(A
ntig
üe
iutares),cuyo
mayor
interésera
«lascerem
oniasy
opinioustentan
lasgentes
delpueblo
común».
Eltono
utilizado:as
esm
uycrítico,
perodistingue
«loque
debeser
retenidoque
debeapartarse
aun
lado»;sin
embargo,
lariqueza
deobre
lasferias,
lafiesta
dem
ayo,los
velatorios,los
ban
spuésde
lacosecha
yotros
muchos
temas,
conviertenal
Bourne
enuna
delas
fuentesm
ásútiles
parageneraciones
esde
folcloristasque
carecierondel
celoreform
istade
estesde
elpunto
devista
europeo,el
estudiosom
ásim
portantelos
queprocedían
delclero
fueL.
A.
Muratori,
unsacer
unospuntos
devista
muy
rígidosy
unanticuario,
cuyoiiento
como
bibliotecariodel
duquede
Módena
ledio
la
brey,R
emains’.,en
Three
Pi-oseW
orks,fontw
ell,1972,
pág.132;
sobre
R.
Dorson,
TheBritish
Folklorzsts,L
ondres,1968,
págs.4
ysigs.
Cam
biosen
lacultura
popular393
oportunidadde
accedera
loslibros
quenecesitaba.
Muratori
escribióun
ensayofascinante
sobreel
poderde
lafantasía,
enel
quesugería
quetanto
lasbrujas
como
susvíctim
assufrían
deun
excesode
ima
ginación.Su
trabajom
ásim
portantees
unacolección
deensayos
sobrelas
antigüedadesitalianas,
dondese
incluyen«el
germen
delas
supersticionesen
lososcuros
tiempos
deItalia»,
desdela
pruebade
laordalía
hastael
ritualdel
troncode
Navidad.
Desde
luego,p
reocupado
porrefutar
loque
élm
ismo
llamaba
«lasridículas
tradicionesdel
vulgoignorante»,
Muratori
estabainteresado
enreconstruirlas
conel
mayor
tipode
detalles.
Mientras
estosclérigos
estudiabanla
historiade
lareligión
po
pular,algunos
laicosestudiaron
lapoesía
popular.C
omo
Puttenham(m
fra,pág.
467),M
ontaignedistinguía
entrela
poesíapopular
yla
artística;pero,
adiferencia
deaquél,
Montaigne
sentíaaprecio
porlas
dos:
La
poesíaque
espopular
ycom
pletamente
naturaltiene
unainocencia
yuna
graciacom
parablesa
lasm
ásgrandes
bellezasque
haproducido
lapoesía
artística,com
opuede
verseen
lasvillaneties
deG
ascuñay
enlas
cancionesque
pro
vien
ende
nacionesque
notienen
ningúnconocim
ientode
laciencia
ode
laescritura.
Montaigne
veíaunas
bellezasen
lapoesía
popular,que
Du
Bellay
—por
ejemplo—
nopodía
ver.D
urantesu
visitaa
Italia,M
ontaignese
interesópor
unacam
pesinaanalfabeta
queim
provisabaversos
(supra,pág.
179),y
defendióa
losactores
itinerantescontra
aquellosque
lescriticaban,
además
desugerir
quedebían
recibiralgún
tipode
apoyociudadano.
Desde
luego,en
elcaso
deM
ontaigne,estas
opinionestienen
mucho
quever
consu
actitudcrítica
antela
«civilización
desu
tiempo».
Elcaso
deM
aiherbees
más
difícilde
inter
pretar.E
steno
eraun
apologistade
losalvaje,
sinoun
poetaco
rtesano
cuyam
áxima
preocupaciónera
purificarel
lenguajeliterario
yescribir
versosrefinados
ycorrectos.
En
muchos
sentidos,él
perte
necía—
como
Boileau—
alm
ovimiento
derenuncia
dela
culturapopular
descritoen
elúltim
oepígrafe.
Sinem
bargo,en
unaocasión
J.B.
Thiers,
Iraitédes
superst:tions,París,
17a4;H
.B
ourne,A
nti quites:u
t
gares,N
ewscastle,
1725(sobre
esteautor,
verla
obrade
Dorson
citadaen
lanota
anterior,págs.
10y
stgs.);L.
A.
Muratori,
Dzssertazionz
50pTala
antichitiitatiane,
3vols.,
Milán,
1751;sobre
esteautor,
S.B
ertelli,E
rudizwne
esto
rlain
L.A
.M
uratori,N
ápoles,1960.
Des
Franciala
popi.em
bargA
ubrey((las
viegares;
5
puede1
más,
esron
al1
estudiasiglo
X1
Ellos
rciones»haciéncrecopiltenonTescribin úm
ercom
etipórticcem
barlactitudB
ournen
172.dades
1nes
qucontray
aquedetalle:queteslibro
Uposteriautor.de
toddote
cnom
br
>‘‘J.
este.lU
t(
Lacultura
popularen
laE
uropam
odernaC
ambios
enla
culturapopular
395394
unacolega
leencontró
tumbado
sobrela
cama
ycantando
unacan
ciónpopular,
D’os
venez-vousJeanne?
«Am
ím
ehubiera
gustado
más
haberescrito
estacanción»,
ledijo
Maiherbe,
«quetodos
ios
trabajosde
Ronsard».
Adem
ás,cuando
lepreguntaban
sobresus
puntosde
vistaen
tornoal
lenguaje(algo
quesucedía
bastantea
menudo),
Maiherbe
siempre
lesdirigía
asus
maestros:
lostrabaja
doresportuarios
deP
ort-au-foin.Su
idealen
cuantoal
lenguajey
laliteratura
eraque
ambos
fuesende
simplicidad
natural;una
simplicidad
que,com
ola
graciadel
cortesanode
Castiglione,
necesitabaun
duroesfuerzo
parapoder
conseguirla.D
esdeesta
perspectiva,si
unacanción
popularejem
plificabaestos
ideales,M
aiherbela
elogia
ba,aunque
élno
estabainteresado
enlo
popularcom
otaL
Lo
quehubiera
hechouna
cantantede
baladastradicional
—o
losportuarios
dePort-au-Foin—
conlos
poemas
deM
aiherbees
muy
difícilde
imaginar.
78
Loscuentos
populares,al
igualque
sucediócon
lascanciones,
también
atrajerona
algunosintelectuales
dela
Franciadel
sigloX
VII.
Enla
cortede
LuisX
IV,
loscuentos
dehadas
fueronuna
verdaderam
oda.C
omo
consecuenciade
ello,incluso
algunosescritores
publicaron
suspropias
versiones:m
adame
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1928;sobre
Caylus,
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P.M
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Nueva
York,
1935,págs.
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variaspartes,
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fechade
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laprim
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sobrela
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entre1500
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Europa
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enla
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encuadernadosen
volúmenes
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porlos
títulos
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1618-73),sacerdote,
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333,334n.
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Santa:76,
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1548-1624),actor
italian116n,
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164,164n.
Angiolillo,
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delsiglo
XV
III:24
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Abadal,
familia,
grabadorescatalanes
delsiglo
XV
III:147.
Abraham
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16
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redicad
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suavo:120.
Absjørnsen,
Peter
(1812-85),fo
lclorista
noruego:39,398.
Addison,
Joseph(1672-1719),
críticoinglés:
107,394.
Afanasiev,
Aleksandr
(1826-71),fo
lclorista
ruso:39,
402.A
fzelius,A
rvidA
ugust(1785-1871),
foicloristasueco:
36,38,
398.A
gata,Santa:
239,248,
278.A
ksakov,Sergei
(1791-1859),noble
ruso:388,
389n.alabanzas
(español),poem
adel
elogio:
182.A
lcocer,F
ranciscode,
fraileespañol
delsiglo
XV
I:341,
399.
)l:91.
rox
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prox.116,
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x.
116,
rra80,
lapo
41
n.
431
ad,San:
220,227,
261,
lovico(1474-1533),
poe
111,hIn
,163.
n(1555-1621),
escritordem
án:320,
323.him
von(1781-1831),
Icloristaalem
án:46,
50,n,
398.224.
p(1742-1814),
empresa
:0:348.
in(1626-97),
anticuario
nd,jesuita
francésdel
si-58.iam
ed’
(1650-1705),es
ncesade
cuentosfan
tás
3!),
obrade
teatro:74,
257.prox.
1620-81),
arcipres
04.
Georges,
antro
pólo
go
tual:141.
uslav(1621-88),
jesuita9,
379n.1.1381),
líderrebelde
in
verA
nes.er
(alemán),
cantantesobre
unbanco:
ita:76.
.briele,predicador
italiagloxV
:116,
116n,158.
a(1881-1945),
com
po
siro
yrecopilador
decan
pulares:134,
403.San:
74,172,
280.
Lacultura
popularen
laE
uropam
oderna
Bascapé,
Carlo
(1550-1615),obispo
deN
ovara:305,
313,399.
Basile
,G
ian
battista
(ap
rox
.1575-1632),
escritornapolitano:
120,120n.
Basset,
familia,
grabadoresfranceses
delsiglo
XV
III:146.
bateteurs(francés),
actoresitin
erantes:
152.B
ayle,P
ierre(1647-1706),
investigador
francés:381,
381n.B
eattie,Jam
es(1735-1803),
escritorescocés:
388,388n.
Bebel,
Heinrich
(1472-1518),
hum
anista
suavo:391,
391n.B
ekker,B
altasar(1634-1698),
pastorcalvinista
holandés:340,
340n.B
ellarmino,
Roberto
(1542-1621),je
suitaitaliano:
329.B
enedicto,San:
227.B
erggetst(alem
án),espíritu
delas
minas:
76.B
ergmannstieder(alem
án),cancionesm
ineras:76.
Bergrezhen
(alemán),
cancionesm
ineras:
76.B
ernardinoda
feltre(1439-94),
fraile
italiano:158.
Bernardino,
San(1380-1444),
fraileitaliano:
131,157,
309,309n.
bétyár(húngaro),
fuerade
laley:
240.B
euningen,C
oenraadvan
(1622-93),estadista
holandés:381,
381n.B
evisde
Ham
pton,héroe
guerrero:219.
Bibliothéque
Bleue
(libretospopula
res:123,
354,358.
Bindoni,
familia,
impresores
ven
ecianos
delsiglo
XV
I:357.
Blackw
ell,T
homas
(1701-57),pro
fesor
escocés:396.
Blair,
Hugh
(1718-1800),profesor
escocés:45,
54,397.
Indiceanalítico
Blocli,
Marc
(1886-1944),h
istoria
dorfrancés:
133.B
odmer,
JohanJakob
(1698-1783),crítico
suizo:44,
44n,397.
Boehm
e,Jakob
(1575-1624),m
ístico
deSilesia:
80.B
óhm,
Hans,
profetaalem
ándel
si
gloX
V:
164,164n,
253.B
oileau,N
icolas(1636-1711),
criticofrancés:
151,384.
bonadmJterz
(sueco),tapices
pin
tados:
147,259.
Borrom
eo,San
Carlo
(1538-84),ar
zobispode
Milán:
298,312,
326,
328,339,
399.B
ossu
et,
Jacques-B
énig
ne
(1627-1704),obispo
deM
eaux:
325.B
oswell, Jam
es(1740-95),
estudioso:
41,45,
57,383.
Bourdieu,
Pierre,
antropólogofran
céscontem
poráneo:140.
Bourne,
Henry
(1694-1751),an
ti
cuarioinglés:
392,393n.
Bova,
verB
evis.
Brahe,
Per
(1602-80),estadista
sue
co:64.
Brahe,
Tycho
(1546-1601),astró
no
mo
danés:391.
brante(francés),
danza:178.
Brant,
Sebastián(1548-1521),
escri
toralem
án:313,
309,399.
Brcn
tano
,C
lemens
(1778-1842),
poetaalem
án:36,
55,398.
Brioché,
françois(1620-81),
emp
re
sariode
marionetas:
151.
Brow
n,M
rs.(de
lasF
alkland),can
tanteescocesa
delsiglo
XV
III:125,
126n,161,
212.B
rowne,
SirT
homas
(1605-82),m
é
dicoinglés:
380,380n.
Bruscam
bille(1598-1629),
cómico
francés:111.
bruscettz(italiano),
juegosde
mayo:
257.bululú
(español,com
pañíade
un
únicoactor:
154.B
unyan,John
(1628-88),escritor
in
glés:131,
159,201,
212.
Buovo,
verB
evis.B
ure,Johan
(1568-1652),anticuario
sueco:391.
bytiny(ruso),
baladas:136,
150.
C
Cald
eró
nde
laB
arca,P
edro
(I6CC
-81),dram
aturgoespañol:
112,341.
Calvino,
Jehan(1509-64),
reform
a
dorfrancés:
310,320,
32Cn,
339.
cambaleo
(español),grupo
deactores
itlnerantes:153.
Cam
bry,J.de
(1749-1807),fo
lcloris
tafrancés:
50,S
In.C
amóes,
Luís
de(aprox
1524-80),
poetaportugués:
87.C
anisius,P
eter(1521-97),
jesuitaho
landés:329.
cantastorle(italiano),
cantantede
cuentos:154.
cantimbanchz
(italiano),cantantes
sobrebancos:
150.C
aracciolo,R
oberto,fraile
italiano
delsiglo
XV
;158.
Cardano,
Girolam
o(1501-76), m
édi
com
ilanés:127.
Carlom
agno:220,
225,229.
Carlos
V,
emperador:
246.
Carlos
XII,
reyde
Suecia:222,
370.
carmagnote
(francés),
baileen
círculo:178.
Carolan
(1670-1738),arpista
irlan
dés:156,
174.C
arto
uche,
Louis-D
om
iniq
ue
.432
Antonio336.
Ariosto,
1ta
italiaA
rndt,J(
religiosA
rnim,
poeta55,
87,A
rturo,r
Asdey,
P.rio
deA
ubrey,inglés:
Auger,
Eigb
XV
I
Aulnoy,
i
critorafleos:
auto(esp
153,1
Avvak
urrte
ruso
Balandiefra
ncé
Balbín,
1checo;
Bali,Johiglés:
9«B
andarrB
nk
ets
monta
Bárbara,
Barletta,no
de]B
artók,1
torhú
cionesB
artolorr
8
433
........o..........oeooooeeeee
434La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Indiceanalítico
435
(1693-1721),ladrón
francés:171,
217,218n,
240.C
aste
llani,
Caste
llano
de
(1461-aprox.1519),
escritorto
scano:
161.C
astig
lione,
Bald
assa
rede
(1478-1529),cortesano
italiano:378.
Catalina,
Santa,de
Alejandría:
239.C
aulet,françois
de(1610-80),
ob
ispo
deP
amiers:
302,333,
407.C
aylus,conde
de(1692-1765):
394,394n.
Cervantes,
Miguel
de(1547-16
16),escritor
español:91,
217.dartatano
(italiano),charlatán:
150.C
id,el
héroeguerrero
español:229,
342.ciego
(español),cantante
callejero:155.
Cim
ador,Z
ane,cóm
icoveneciano
delsiglo
XV
I:1
51
.
Clam
anges,
Nico
lasde
(apro
x.
1355-1437),clérigo
francés:309.
Collinges,
John(1623-90),
teólogoinglés:
79,80n.
Collins,
Samuel
(1617-85),m
édicoinglés:
114.cotporteurs
(francés),vendedores
ambulantes:
123,354.
comm
ediadelt’arte
(italiano),co
me
diaim
provisada:183,
201,208,
212,232,
264.com
pagnonnages(francés),
asociaciones
deoficiales
artesanos:81.
complatnte
(francés),canciones
lam
ento:182.
Congreve,
William
(1670-1729),dra
maturgo
inglés:107.
contrafaktur(»contrahacer»):
320.contrasto
(italiano),diálogo
dram
atizado:
183.C
orbet,R
ichard(1582-1635),
teólo
goinglés:
66.
Cornw
allis,sir
William
(m.
aprox.1631),
ensayistainglés:
385,386n.
Corrientes,
Diego,
bandoleroan
da
luzdel
sigloX
VIII:
241,241n.
Coryat,
Thom
as(aprox.
1577-1617),viajero
ycóm
icoinglés:
212, 212n.«C
ostillares»(Joaquín
Rodríguez),
toreroespañol
delsiglo
XV
III:349.
Courbet,
Gustave
(1819-77),pintor
francés:40.
Cristóbal,
San:283,
337,355
579(R
osenfeld).C
roce,
Giu
lioC
esare(ap
rox.
1550-1609),poeta
boloñés:131,
131n,163,
163n.C
rowley,
Robert
(aprox.1518-88),
teólogoinglés:
303.curandero,
versaludador.
cyfarwydd
(galés),contador
decu
entos:
164.C
zarnocki,A
dam,
(»C
ho
dak
ow
ski»,
1784-1825),escritor
polaco:44,
51,398.
Czinka,
familia,
músicos
gitanoshúngaros
delsiglo
XV
III:155.
Chappell,
William
(1809-88),editor
decanciones
populares:57,
57n.C
hate
au
bria
nd
,viz
conde
de(1768-1848),
escritorfrancés:
39,45,
398.C
hesterfield,lord
(1694-1773),386.
Child,
Francis
James
(1825-96),edi
toram
ericanode
baladas:190.
«Chodakow
ski>,
verC
zarnocki.
D
Dante
Alighieri
(1265-1321),poeta
toscano:107.
«Davenson»
(H.
1.M
arrou),in
vesti
gadorfrancés
contemporáneo:
52,52n,
406.
débat(italiano),
diálogod
ramatiza
do:183.
Defoe,
Daniel
(aprox.1661-1713),
escritoringlés:
282,361,
369.D
elgadoG
uerra,José,
(»P
epe-H
iho»,
1754-1801),torero
españoldel
sigloX
VIII:
349.D
elo
ney
,T
hom
as
(apro
x.
1543-aprox.1600),
escritoringlés:
78,113,
ll3n
,151,
235n.D
ent,A
rthur(m
.1607),
teólogoin
glés:320.
Deslyons,
Jean(1615-1700),
teólogofrancés:
298,399.
devoir(francés),
asociaciónde
oficia
lesartesanos:
81.D
icey,fam
ilia,im
presoresingleses
delsiglo
XV
III:357.
Diderot,
Denis
(1713-84),filósofo
francés:15$.
Didier,
familia,
grabadoresfranceses
delsiglo
XV
III:146.
Dovbus,
Oleks,
bandoleroruso
delsiglo
XV
III:240.
drdngvisor(sueco),
cancionesde
losbraceros
delcam
po:71.
Du
Bella
y,
Joachim
(apro
x.
1522-26),poeta
francés:384.
Duck,
Stephen
(1705-60),poeta
inglés:
163.D
ula
ure
,Ja
cq
ues-A
nto
ine
(1755-1835),anticuario
francés:51.
E
Elderton,
William
(m.
aprox.1592),
escritorde
baladasinglés:
151.E
liasson,E
rik(1754-1811),
pintorsueco:
147,175.
Enrique
II,rey
deF
rancia:225.
Enrique
III,rey
deF
rancia:225,
364,367.
Enrique
IV,
reyde
Francia:
1.246n.
Enrique
VIII,
reyde
Inglate226.
Ers
mus,
Desid
erio
(1466-1536),
humanista
lic298,
301,312.
Estienne,
Henri
(1531-98),in
francés:300,
399.E
ugen
iode
Sab
oya,
pr
(1663-1736),general:
231.E
ulenspiegel,T
ilI:122,
122nE
velyn,John(1620-1706),
viaglés:
115.E
ynatte
n,
Maxim
ilia,
(1574-1631),canónigo
dw
erp,censor:
299.E
yre,Sim
on,m
ercaderlonc
234.
F
Fabri,
Félix,sacerdote
del5
)X
V:
86.F
agerb
erg,
Cath
arina,
cusueca
delsiglo
XV
III:166
fandango(español),
bailep
jas:180.
faranduolo(provenzal),
baile178.
farsantes(español),
actores:F
auriel,C
laude(1772-1844),
gadorfrancés:
38,38n,
Fausto:
248,248n.
Federico,
emperador:
224,2
Federico
elG
rande,rey
de222,
247,248.
Feijoo,
Benito
(1676-1764),[2
tinoespañol:
341,341n.
FelipeII,
reyde
España:
2367.
Fern
ández
deM
oratín
,
246,
64,
ox
.tdés:
esor
Dipe
Oin
van
rflt
mse:
dera67n.are
fila:
resti398.
usia:
edic
364,
:olás
‘,crítico
español:341,
rio(m
.aprox.
1632),ac
¡tano:174,
175n.(aprox.
1630-91),teó
lo
90,201.
idrew(1655-1716),
polí
:és:123.
(apro
x.
14
50
-15
13
),poe
temberg:
160.B
ernardde
(1657-1757),rancés:
381.liano),
danzafrenética:
rto(1
741-1803),an
ticua
o:4
0,
42n,211,
257,397.
rges,antropólogo
amen
temporáneo:
141,408.
;e(m
.1661),
cuáquero:
;an:158,
227.e
Sales,San
(1567-1622),e
Ginebra:
314.astian
(1499-1542),h
ere66,
391,391n.
ames
(1854-1941),an
troritánico:
274,298.
dich,anticuario
alemán
XV
II:391,
391n.etro,
poetasiciliano
del1:
163.
von(1783-1855),
folclo
garo:39,
39n.-,
Mic
hael
(apro
x.
2),líder
delos
campesi
íacos:253,
254n.español),
compañía
deac
4.rlos,escritor
españoldel
:91,
92n,119.
Lacultura
popularen
laE
uropam
oderna
Garrer,
Alm
eida(1799-1854),
escritor
portugués:54.
gavotte(francés),
baileprocedente
delD
elfinado:177.
Gay,
John(1685-1732),
escritorin
glés:10$,
108n.G
eijer,E
rikG
ustaf(1783-1847),
poetasueco
ehistoriador:
37,40,
45,54,
398.G
eilerv
on
Kaisersb
erg,
Joh
an(1455-1510),
predicadoralem
án:308,
308n.G
enegenbach,P
amphilus
(aprox.1480-aprox.
1525),dram
aturgosuizo:
228,323.
Genoveva
deB
rabante,heroína
po
pularalem
ana:239.
Gent,
Thom
as(1693-1778),
imp
resor
inglés:$2,
$3n.G
erhardt,Paul
(1604-76),escritor
alemán
dehim
nos:320.
Gerh
oh
vo
nR
eic
liersb
erg
(1093-1169),agustino
alemán:
307.G
erson,Jean
(1363-1429),clérigo
francés:309.
Giberti,
Gian
Matteo
(1495-1543),obispo
deV
erona:300,
312.gzravott
(italiano),hom
bresin
gen
iosos:
165.G
linska,M
ikhail(1804-57),
com
po
sitorruso:
40.
Gluckm
an,M
ax,antropólogo
ingléscontem
poráneo:286.
Goeth
e,Jo
han
Wo
lfgan
gvon
(1749-1832),escritor
alemán:
39,15,
115,164,
264.G
olçbiowski,
Lukasz
(1773-1849),folciorista
polaco:48,
398.G
órtz,B
arón(1668-1719),
políticosueco:
370.G
órres,Josej
von(1776-1848),
pe
riodistaalem
án:35,
39,392.
Gottsc
hed,
Johan
Chnisto
ph
Indiceanalítico
(1700-66),crítico
alemán:
44,339.
Goya,
Francisco
de(1746-1828),
pintorespañol:
43.G
raff,Jó
rg(ap
rox.
1475-aprox.1541),
cantantealem
án:163.
Gram
sci,A
ntonio(1891-1937),
es
critorpolítico
italiano:69.
Grazzini,
Anton
Francesco,
el
Las
ca
(1503-84),poeta
florentino:66n,
107.G
régotre,H
enri(1750-1831),
revo
lucionariofrancés
‘iobispo
deB
lois:50,
Sin.
Grim
m,
Jakob(1785-1263),
filólogoalem
án:36,
55,111,
184,398,
409.G
riselda,
hero
ína
po
pular:
240,240n.
Guicciardini,
francesco(1483-1540),
escritoritaliano:
66.G
uillermo
III,rey
deInglaterra:
222,246,
338.G
uillot-Gorju
(aprox.1598-1648),
charlatánfrancés:
150.G
unnarsd
otter,
[ngierd
(apro
x.
1600-86),cantante
sueco:215,
215n.grslari
(servocroata),cantantes
decuentos
ala
gusle:154.
gisle(setw
ocroata),violín
deuna
solacuerda:
154.G
ustavoA
dolfo,rey
deSuecia:
220,365,
391.
H
Hadorph,
Johan(1630-93),
anticu
ario
sueco:391.
Iajdide,bandido
dela
Europa
delE
ste:75,
240.H
ákansson,C
lemet
(1729-95),pin
torsueco:
146.H
all,T
homas
(1610-65),teólogo
inglés:
298,302,
399.
.437
..halling,
bailenoruego:
177.H
andel,
Georg
eF
rideric
(1685-1759),com
positoralem
án:110.
Hansson,
Ola,
pintornoruego
delsi
gloX
VIII:
14$.
Harris,
How
ell(171
4-73),m
etodistagalés:
337.H
auge,H
ans(1771-1824),
pred
icador
noruego:33$.
Haydn,
Josef(1732-1809),
com
po
sitor
austriaco:40,
55.H
érbert,Jacques
(1757-94),peno-
distarevolucionario
francés:372.
Herd
er,
Johann
Gottfrie
d(1744-1803),
escritoralem
án:35,
36n,41,
50,57,
69,141,
279.H
erkomer,
sirH
ubert(1849-1914),
pintorgerm
anobnitánico:57.
Hobson,
comerciante
londinense‘i
héroepopular
enel
sigloX
VI:
234.H
ogarth,W
illiam(1697-1764),
artista
inglés:204,
281,402.
Holberg,
Ludvig
(1684-1754),dra
maturgo
escanm
ayo:379,
386.H
one,W
illiam(1780-1842),
folclo-C
nistainglés:
39,41.
CH
ooft,P
ieterC
ornelisz(1581-1647),
poetaholandés:
64.H
ooghe,R
omeyn
de(1645-1708),
grabadorholandés:
146,369.
hora,boro,
verkoto.
How
,Sam
uel,sectario
inglésdel
sigb
XV
II:81.
Hum
phrey,San:
220.hw
yll(galés),
serm
ón
cantado:200.
OO
Ignacio,San
(1491-1556):32$.
Ityade
Murom
,héroe
guerreroruso:
O230.
Isabel,reina
deE
spaña:64,
64n,161.
436(1737-341
n.F
iorillo,tor
najflavel,
Jcgo
mg
Fletcher,tico
esF
olz,H
ata
de1
fontenelescrito
fortana177.
Fortis,
Ario
italfo
ster,(
canoc
fox
,G
e81.
franciscaFrancisc1
obispcF
ranck,je
alenF
razer,s
pólogFriese,
1del
sifullone,
siglo
Gaal,
Grista
fG
aism1491-nos
amganganil
tores:G
arcía,siglo:
G
¡
a
438La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Indiceanalítico
439
J
Jackde
New
bury,héroe
mercader:
78,236.
J akobson,R
oman,
lingüistaco
ntem
poráneo:217,
411.Jam
es,R
ichard(1592-1638),
teólogoinglés
queviajó
porR
usia:114.
J ánosík,Juraj,
bandoleroeslovaco
delsiglo
XV
III:241,
241n.Johnson,
Samuel
(1709-84),escritor
inglés:35,
39y
sigs.,49,
54,69,
319,463,
484.J olain,
familia,
grabadoresfranceses
delos
siglosxvii
yX
VIII:
156-157.Iones,
Griffith
(1684-1761),pred
icador
inconformista
galés:389.
Jorge,San:
139,219,
249,250n,
256,278,
306.Jorge
II,rey
deInglaterra:
226.Jorge
III,rey
deInglaterra:
226.José,
San:328.
Jovellanos,G
asparde
(1744-111),estadista
español:342,
342n,353.
JuanB
autista,San:
132,159,
220,248,
279,304,
326.Juan
Nepom
uceno,San:
328.juglar
(español),cantante:
149.
K
kalekz(ruso),
<tullidos»,
cantantesde
cancionesreligiosas:
154.K
ampfgesprdch
(alemán),
debatedra
matizado:
184.K
ara
dzi,
Vuk
Ste
fanovi
(1787-1864),foiclorista
servio:36,
43,49,
55,93,
96,124,
156,175,
213,398.
kdsor(sueco),
cubostallados:
65,65n.
Kid
d,
capitán
William
(apro
x.
1645-1701),pirata
inglés:240,
244.K
irchmair,
verM
aogeorgus.K
lagen(alem
án),canciones
deque
jas:182.
ktoka(sueco),
curandero:165.
Klukstad,
Jakob(aprox.
1750),talla
dornoruego:
148,175.
Knox,
John(1505-72),
reformador
escocés:353.
kobza(ruso),
instrumento
decu
erda:
154.kobzar
(ruso),el
quetoca
lakobza:
154.K
odály,Z
oltán(1882-1967),
com
po
sitorhúngaro
yrecopilador
decanciones
populares:69,
187.K
o1Itaj,
Hugo
(1750-1812),in
telecm
alpolaco:
47.kolo
(servocroata),danza
encírculo:
178.K
opitar,Jernej
(1780-1844),in
telectual
eslovaco:49.
Kovac,
Novak,
héroeservio:
75.krakow
tak(polaco),
baile:177.
L
Lasca’,
z.’erG
razzini.L
atimer,
Hugh
(aprox.1485-1555),
obispode
Worcester:
201.laude
(italiano),poem
aslaudatorios:
182.lazzz
(italiano),tram
a:201,
2Dm
.Le
Nobletz,
Michel
(1577-1652),m
isionero
francés:327.
Lerm
ontov,M
ikhail(1814-41),
es
critorruso:
107.
Leslie,
Charles
(1650-1722),teólogo
inglésy
periodista:369.
Lévi-S
trauss,C
laude,antropólogo
francéscontem
poráneo:186,
196,207,
270.L
lieritier,M
adame
(1664-1734),es
critorafrancesa
decuentos
deha
das:394.
Lilburne,
John(aprox.
1615-57),
di.rigente
delos
niveladores:232,
282.literatura
decordel
(español),lib
retos
populares:354.
loa(español),
prólogoen
verso:154.
Lofthus,
Christian
(1750-97),d
irigente
delos
campesinos
noruegos:370,
375.L
iinnrot,E
lias(1802-84),
folcloristafinlandés:
37,43,
48,55,
398.L
opede
Vega
(1562-1635),d
rama
turgoespañol:
112,341.
lubok(ruso),
libretopopular:
388.L
ucía,Santa:
239,248.
Luis
IX,
reyde
Francia:
222,247.
Luis
XII,
reyde
Francia:
222,225,
247,248,
253.L
uisX
IIí,rey
deF
rancia:225,
248,253.
Luis
XIV
,rey
deF
rancia:226,
246,248,
369.L
uteroM
artín(1483-1546),
reform
ador
alemán:
221,247,
310n,316,
320,337,
362,409.
M
‘vfacaulay,T
homas
(1800-59),h
istoriador
inglés:40.
Mac
Gregor,
sirjames
(aprox.1500):
64.M
acpherson,Jam
es(1736-96),
poetaescocés:
45,54,
189,397.
Macph
erso
n,
Jam
es
1675-1700),vio
linista
175.m
4dy(polaco),
curandercM
aillard,O
livier(aprox.
14pred
icador
francés:122,
158.M
alherbe,F
rançoisde
(15poeta
francés:64,
393.M
andrin,L
ouis(1724-55)
bandistafrancés:
217,2’
Mantuanus
(Gianbattista
51448-1516),
poetaitalia
273n.M
anuel,N
iklas(aprox.
14pintor
ypoeta
sueco:32
Maquiavelo,
Nicolás
(14escritor
florentino:64,
284.M
arcolfo,héroe
popular:2
Margarita,
Santa:256,
306,M
argaritade
Navarra
(14escritora
francesa:161.
Mariana, Juan
de(1536-162
taespañol:
302.M
ariette,fam
ilia,grabadore
sesde
lossiglos
XV
IIy
X
Marko,
príncipe,héroe
guevio:
229,407
(Dju
ri),41
Martín,
San:219,
227,231,.
280,312,
336.M
artinM
artin(m
.1719),
escocés:336,
336n.M
arwell,
Andrew
(1621-7kinglés:
161.M
athesius,Johan
(1504-65)alem
án:76.
Mítyás,
reyde
Hungría:
247.M
aunoir,Julien,
jesuitafr
sigloX
VII:
327,330.
Maxim
iliano,em
perador:2
Max
imilian
o,
duqu
ede
(1573-1651):313.
Isabel,reina
deInglaterra:
65.Isidro,
San:328.
Ivánel
Terrible,
zarde
Rusia:
65,217,
225,246.
.eo.e...e.ooeooooooo.oeeeeGeeeDee
pro
x.
cocés:
64..1502),
116n,
1628),
ontra
;nuoli,273,
1530),
1527),,
169,
236n.0.1549),
jesui
ance
146.o
ser
Low
).,261,
allero
poeta
ólogo
223.
sdel
iviera
440La
culturapopular
enla
Europa
moderna
Indiceanalítico
.441
•
iles(1602-61),
cardenal:
Avdo,
guslaryugoslavo
ráner2
10.
en
de(1449-92):
63,
rg(alem
án),obra
artísti
a:160.
aldés,Juan
(1754-1817),
pañ
ol:
341,342n.
n,Félix
(1809-47),co
m
emán:
45.)aniel
(1764-1836),bo
glés:169,
349.
francés),actores:
164.cipione,
médico
italianoX
VII:
380,380n.
.‘erT
homs.
Lles(1
798-1874),histo
ria:és:
41,41n,
398.
Gju
stina
Renie
r
32),anticuarioveneciano:
n,sir
Gdes
(1584-aprox.
onopolizadordel
derecho
rlicencias
paraabrir
cer
234.M
ichelde
(1533-92),es
ancés:115,
163,211,
349,
Am
brosio,m
onjeesp
asiglo
XV
I:162,
330.ver
William
s.spañol),
bailede
combate:
r,T
hom
as
(apro
x.
1489-1525),dirigente
rebeldeale
mán:
253.M
ura
tori,
Ludovico
Anto
nio
(1672-1750),anticuario
italiano:
393,393n.
Mum
er,T
homas
(1475-1537),m
on
jealem
án:120.N
Naclitigatl,
verO
tmar,.
Naogeorgus,
Thom
as(K
irchmair,
1511-63),dram
aturg
obávaro:
298,310,
323,399.
Neronov
(a.1591),
arciprestenaso:
304.N
icolás,San:
90,97,
219,227,
248,
311,414
(Meisen).
Nikon
(1605-81),patriarca
deM
os
cú:304.
Nilsson,
Per,
pintorsueco
delsi
glo
XV
III:148.
N
ñaque(español),
parejade
actores
ambulantes:
154.o
Ogier
elD
anés(H
olgerD
anske),229.
Olav,
San,rey
deN
oruega:223,
249,249n,
336.O
lrik,A
xel(1864-1917),
folcloristadanés:
203,415.
Orlando,
verR
oland.O
siander,A
ndreas(1498-1552),
teó
logoalem
án:310,
310n,315.
«Ossian.
(vertam
biénM
acpher
son):45,
45n,125,
350.
«O
tmar»
(Johan
Nachtig
all.
1753-1819),folclorista
alemán:
51,
71,175,
39$.O
ttonelli,G
iovanni(1584-1670),
je
suitaitaliano:
29$,399.
Oudot,
familia,
impresores
franceses
delos
siglosX
VII
yX
VIII:
357.
P
Paine,T
homas
(1737-1809),rev
olu
cionarioinglés:
284,373.
PaIack
,frantisek
(1798-1876),his
toriadorcheco:
40,398.
Paleotti,
Gabriele
(1524-97),arzo
bispode
Bolonia:
303,303n,
313,
399.parodia:
185.P
arrv,John
(m.
1782),arpista
galés:
64,151,
156,174.
Parry,
Milm
an,estudioso
americano
delm
undoclásico:
136.
Pasquino:
85,85n.
Pavillon,
Nicholas
(1637-77),obispo
deA
let:333,
340,340n.
Pedro,
San:249,
38$.P
edroel
Grande,
zarde
Rusia:
217,
223,226,
247.pennyli
(galés),texto
versificado:
211.<
Pepe-H
il)o»,ver
Delgado
Guerra,
José,349.
Percy,
Thom
as(1729-1811):
37,44,
55,58,
125,388,
396,415.
Péri,
Giovan
Dom
enico
(aprox.
1564-1639),poeta
toscano:163.
Perkins,
William
(1558-1602),teó
lo
goinglés:
300,
381.
Perrault,
Charles
(1628-1703),escri
torfrancés:
110,llO
n,394.
Pierre
deP
rovence,héroe
francés:
219.
piésnizeníkie
(polaco),canciones
de
mujeres:
94.pigvisor
(sueco),quejas
delos
traba
jadoresde
lasgranjas:
71.
Pinkerton,
John(1758-1826),
reco
piladorde
baladasescocesas:
55,
191.397.
Placucci,M
ichele(1782-1840),
fol
cloristade
laR
omaña:
51.398.
Playford, John
(1656-86),m
úsicoin
glés:110.
Poch,
Ianot(Joan),
bandolerocata
lándel
sigloX
VI:
241.
poissard,género
(francés),canciones
delas
vendedorasde
pescado:122.
Poliziano,
Angelo
(1454-94),poeta
toscano:64,
64n.
Pontano,
Giovanni
(1429-1503),hu
manista
napolitano:64,
64n.
?orth
an,
Henrik
Gabrie
l
(1739-1
804),
folcloristafinlandés:
47,47n,
396.Pow
ell,M
artin(1710-29),
empresa
rioinglés
dem
arionetas:151.
Powell,
Vavasor
(1617-70),pred
ica
dorgalés:
15$.P
ropp,V
ladimir,
folclorisraruso
contemporáneo:
198,207,
217,
442.Pugachev,
Em
ilian,bandolero
ruso
delsiglo
XV
III:241,
241n,247.
Pulci,L
uigi(1432-84),
poetato
sca
no:91,
91n,175.
Pushkin,
Aleksandr
(1799-1837),es
critorruso:
107,107n.
R
Rabela
is,F
rançois
(apro
x.
1494-aprox.1553),
escritorfran
cés:111,
119,119n.
Ram
írez,R
omán
(aprox.1540-99),
contad
or
decuentos,
morisco:
166,167n,
213.
Mazarino284,
3éM
ededovconten
Médici,
1110,
1M
eistergeca
mae
Melénde1escrito
Mendelssposito
Mendozaxeador
ménétrie
Mercuricdel
sig« M
ertonM
icheletdor
fr
Mich
ie
(1755-40,
39M
isére,francé
Moe,
Jinorue
Mo
Iiére1622.217.
Mom
pe:1651)a
expvecer
Montai1crito
r393,
Montesñol
dM
orgarm
orísc178.
Mü
ot.
nhomm
e,héroe
popular237,
254,362.
m(1813-82),
folclorista39,
41,398.
canB
aptisteP
oquelín,
),dram
aturg
ofrancés: