Post on 30-Jul-2015
Los pueblos de la antigüedad eran, en general, muy religiosos. Pero los israelitas o judíos, a diferencia del resto, eran los únicos que creían en un solo Dios. Toda su vida giraba en torno a su fe en Dios y a su fidelidad a la alianza. Esta fidelidad se manifestaba en el cumplimiento de los diez mandamientos.
Yavéh significa “Yo soy”. Con este nombre se
manifestó Dios a Moisés.
Israel es el pueblo con el que Dios hizo esta alianza: “Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios”.
Un solo Dios: Yaveh
Un pueblo:el pueblo de Israel
Una tierra: Canaán
Una ley: los diez mandamientos
Es la tierra que Dios prometió a Abrahán. Es signo de
seguridad y garantía de paz y prosperidad
Dios entregó las tablas de la ley a Moisés en el monte Sinaí para que el pueblo israelita le fuera fiel. En
estas tablas están escritos los diez mandamientos.
Un día sagrado: el sábadoDía dedicado a Dios y, por tanto, a la oración y a la lectura de la Biblia. También era un día para descansar y estaba prohibido hacer cualquier tipo de trabajo. Ni siquiera se podía curar a un enfermo, a no ser que estuviera en peligro de muerte.
A Jesús lo crucificaron por curar enfermos en sábado, pero él dijo: “No está hecho el hombre para el sábado, sino el sábado para el hombre”.
Una fiesta: la Pascua
Es la fiesta en que se celebra el éxodo; el día en que Dios, por medio de Moisés, liberó a los israelitas de la esclavitud de Egipto. Es la fiesta más importante del año.
Un templo: el de JerusalénEl templo era el edificio más sagrado, el signo de la presencia de Dios en medio del pueblo. A él acudían los israelitas en peregrinación en días señalados. En él rezaban, leían la Biblia y ofrecían a Dios sus sacrificios.
Un lugar de encuentro:las sinagogas
Los judíos se reunían para leer la Biblia y dar culto a Dios en
unos edificios llamados sinagogas. También se
utilizaban como escuelas para
los niños varones.
Una esperanza: la llegada del Mesías
Los profetas anunciaron que Dios enviaría al mundo un Mesías para salvar al pueblo y librarlo de todas sus desgracias. Mesías significa “ungido” o “enviado de Dios”. Este Mesías, además, haría una alianza nueva entre Dios y su pueblo y traería la paz a todas las naciones.