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Islas Agrarias A,
Cuna del Movimiento Agrario
en Baja California
INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Presentación
Islas Agrarias A, en el estado de Baja California, es un
ejido orgulloso de su historia, pues sus hombres, desde
principios de siglo, construyeron los cimientos de una
lucha local que extendió sus fronteras y aspiraciones
hasta llamar la atención de la esfera nacional.
Sus campesinos decidieron seguir cultivando
esfuerzos, concentrados en un nuevo objetivo: asegurar
jurídicamente sus tierras ejidales.
A continuación se dará testimonio de la
trayectoria trazada por el tesón de Islas Agrarias A,
en la cual se registran los antecedentes agrarios de
su participación en el Programa de Certificación
de Derechos Ejidales y Titulación de Solares
Urbanos (PROCEDE), así como el desarrollo del
mismo en este ejido.
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Islas Agrarias A, Cuna del Movimiento
Agrario en Baja California
Antecedentes
Un pueblo grande de dinámica economía y activa vida social,
Alamo Mocho, fue el punto de reunión de los precursores del
movimiento agrario en Baja California. Ahí se dieron cita tam-
bién todos los pobladores de la región que poco a poco se fue-
ron sumando a la lucha por la tierra, la cual originaría más tarde el
cambio de nombre y de la situación jurídica del poblado Alamo
Mocho a los ejidos Islas Agrarias A y B.
Los núcleos ejidales resultantes de la división de Alamo
Mocho fueron llamados Islas Agrarias en honor de los precursores
de la lucha campesina bajacaliforniana: Islas en reconocimiento
a los iniciadores del movimiento, encarcelados injustamente en el
penal de las Islas Marías, y Agrarias en homenaje al movimiento
agrario que culminaría con el memorable Asalto a las Tierras. En
particular, Islas Agrarias A, primer ejido constituido en el Valle
de Mexicali, es conocido así a partir del 21 de abril de 1937, cuan-
do se le dotó con 1,885 hectáreas de tierra cultivable.
Patio del edificio de la Colorado River
Land Company.
Hablar del ejido Islas Agrarias A es remontarse a la histo-
ria de la lucha agraria en que hombres y mujeres del campo, con
valentía y coraje, liberaron al Valle de
Mexicali del latifundismo extranjero que
durante muchos años detentó tierras nor-
teñas de nuestro país.
La Colorado, Dueña y Señora
Las condiciones en el Valle de Mexicali en
la década de los veinte eran muy peculia-
res debido a la preponderancia del capital
norteamericano en la economía regional,
baste señalar que la Colorado River Land
Company, propietaria de tierras, repre-
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
sentaba la columna vertebral de cuanta actividad productiva
surgiera en el Valle. La Colorado era subsidiaria de la México-
California Cattle Company, una de las empresas agrícolas más im-
portantes de los Estados Unidos.1
Un rasgo característico de la Colorado era la utilización de
compañías intermediarias, entre ellas la Imperial Valley Farms
Company, las que a su vez arrendaban la tierra a particulares,
extranjeros en casi su totalidad. A ésto se aunaba otro factor: la ma-
no de obra contratada por dichas empresas era de origen chino.2
Estos inmigrantes orientales venían esencialmente de
Cantón, quienes llegaron al Distrito Norte de Baja California' en
alta proporción durante el período de 1914 a 1920, siendo entonces
Administrador del mismo, el Coronel Esteban Cantú.4
La omnipresencia de la Colorado en la vida económica-
social del Valle de Mexicali fue la principal causa que hizo explo-
tar el descontento de los campesinos, pues además de relegarlos,
dejándolos sin tierra para laborar, aplicó contratos de trabajo de
contenido irregular y parcial.
En este mismo sentido cabe apuntar que la actividad agrí-
cola estaba entregada al monocultivo del algodón, por así servir a
los intereses de la Colorado. Y no está por demás mencionar
también el marcado contraste entre el costo de la vida y el nivel de
los salarios, hecho que motivaba a los campesinos a irse de brace-
ros al vecino país del norte, en busca de mejores pagas/
' Cfr., A costa Montoya. David. Precursores del Agrarismo y Asalto a las Tierras en Baja California. México. Instituto de Investigaciones Históricas del Gobierno del Estado, 1981.
1 Instituto de Investigaciones Históricas del Gobierno del Estado de Baja California y UDiversidad Autónoma de Baja California. El Proceso de Producción Agrícola en el Valle de Mexicali. México, Instituto de Investigaciones Históricas del Gobierno del Estado y U niversidad Autónoma de Baja California, 1977, pp. 1-3.
1 El nombre de Distrito Norte de Baja California lo conserva hasta los primeros años de la década de los veinte; posteriormente, es denominado como Territorio Norte de Baja California.
* Ibid., p. 30. 5 Instituto de Investigaciones Históricas del Gobierno del Estado de Baja California y Universidad
Autónoma de Baja California. Mexicali, una Historia. México, Instituto de Investigaciones His- tóricas del Gobierno del Estado y Universidad Autónoma de Baja California, 1991, pp. 87-10(1.
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Inicia el Movimiento Campesino
Si bien el hombre de campo se había visto obligado a vender su
fuerza de trabajo, no así su conciencia. Su rebelión fue organizán-
dose, madurando conforme el ritmo que su propio contexto social
y político le indicó.
La lucha popular contra la Colorado River Land Company
tomó mayores dimensiones bajo el liderazgo del Corl. Magaña
Mejía, exintegrante del grupo de los Dorados de Villa. El inicio
del movimiento coincide, en parte, con el gobierno interino del
Lic. José Inocente Lugo (1924 - primeros meses de 1927).
Uno de los más destacados triunfos del Corl. Magaña fue
la adquisición, entre 1924 y 1927, de terrenos de la Colorado: el
líder agrarista presentó ante las autoridades correspondientes,
por conducto del Sr. Felizardo González, agente de Agricultura
con residencia en Tijuana, 200 solicitudes individuales de tierra.
Con estos terrenos se formaron las colonias agrícolas6 Castro,
Herradura, Abasólo, Rivera y Alamo Mocho, al oriente del Valle
de Mexicali.7
Tal suceso se considera el comienzo de la reconquista del
Valle de Mexicali y, en otros términos, la primera etapa de la
realización de la Reforma Agraria en el Territorio Norte de Baja
California, que hasta ese entonces no parecía haber tenido im-
pacto en el Valle por la lejanía y la incomunicación en que se
encontraba con el resto del país, así como por la complejidad de
los intereses enjuego.
En este contexto, en 1929, bajo la gubematura* del Corl.
José María Tapia (segunda mitad de 1927-1930)9 se formó el
Sindicato de Trabajadores Agrícolas Alamo Mocho, cuyo obje-
tivo fundamental era lograr la posesión de la tierra que trabajaban
En esa época les llamaban así a los asentamientos humanos de trabajadores de la Colorada Gobierno del Estado de Baja California. Primer Congreso de Historia Regional, ¡m Evolución Agrícola en el Valle de Mexicali. México, Gobierno del Estado, 1958, pp. 787-790. Al convertirse el Distrito en Territorio Norte de Baja California, su máxima autoridad fue denominada como Gobernador. Acosta Montova, David. Op. cil., p. 39.
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como jornaleros. Su Presidente fue el Sr. Marcelino Velázquez
Calleros; los puestos de Secretario y Tesorero los ocuparon
Don Benjamín Magaña y Don Leonardo Prado.
La gestión de este sindicato ante los organismos corres-
pondientes no tuvo éxito, por lo que decidieron tomar tierras en
Estación Sesbania (jurisdicción actual del ejido Cuemavaca), lo-
grando ser habilitados por el Banco Agrícola Peninsular, en el ciclo
1928-1929, como sujetos de crédito agrícola, destinado a la com-
pra de insumos necesarios para cultivo; por esas fechas también
se constituyó la Cooperativa de Agricultores en Pequeño en la ci-
tada Estación Sesbania, la cual incluía a campesinos de la Colonia
Alamo Mocho.
El primer dirigente de dicha Cooperativa, Marcelino Váz-
quez, la afilió a la Confederación Regional Obrera Mexicana
(CROM), la más fuerte agrupación en su tipo de la época; pero en
vista de que no defendió sus intereses, decidieron salirse e inte-
grarse a la Confederación General de Trabajadores (CGT), por
considerarla revolucionaria.
En 1930, el movi-
miento había cobrado una
gran fuerza: el resentimiento
hacia el gobierno del Terri-
torio era evidente, se pedía
que se respetara el artículo
27 constitucional en forma
efectiva.
Fue en enero de ese
mismo año cuando un gru-
po de campesinos residen-
tes de Estación Sesbania y
Alamo Mocho, realizaron
diligencias de solicitud de
dotación de tierras ejidales. Grupo de campesinos precursores del movimiento agrario
Cuando enviaron su docu- en ^amo Mocho,
mentación al gobierno del
Territorio, éste no les dio trámite; pero a nuevas gestiones, el Corl.
Tapia llamó a los dirigentes para tratar el asunto personalmente.
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Una cita que predecía posibilidades de solución a las demandas
agraristas, sin embargo, sorprendería a los campesinos.
Asalto a las Tierras
En este capítulo histórico intervienen, además de las personali-
dades mencionadas, otros líderes cuyas acciones merecen ser na-
rradas de manera particular.
Los sindicatos Cerro Prieto y Enrique San Martín, de Alamo
Mocho, surgen también en la década de los veinte; centraron su
actividad en la solicitud de dotación de tierras para formar ejidos,
pero las únicas respuestas que obtuvieron fueron persecuciones y
hostigamientos de parte de sus opositores: el gobierno del Territo-
rio Norte de Baja California y los extranjeros de la Colorado.
Al término de dicho decenio, llegó a Estación Sesbania una
gran luchadora social de profunda convicción revolucionaria:
Doña Felipa Velázquez viuda de Arellano, originaria de Mazatlán,
Sinaloa.
En 1930, Doña Felipa al enterarse que el Corl. Tapia les
otorgaba una audiencia en el mes de mayo, supuso la próxima
dotación de tierras ejidales. Al encuentro no sólo acudieron los
representantes agrarios sino un grupo numeroso de campesinos.
Al llegar la comitiva al Palacio de Gobierno todos fueron arresta-
dos y enviados a la cárcel local, acusados de disolución social.
Tres semanas después, atados de pies y manos los mandaron al
penal de las Islas Marías custodiados por fuerzas federales, en
una travesía de nueve días.10
Los detenidos fueron: Doña Felipa y sus cuatro hijos,
Sebastián, Soledad, Narciso y Francisca; Ceferino Huerta, Francis-
co López, Florentino Domínguez, Benigno Lamas, Juan Pérez,
Ignacio Sánchez, David Rubio, Leonardo Prado, Benjamín Maga-
ña, Marcelino Velázquez, Manuel Aguilar y Marcelino Sánchez.
Instituto de Investigaciones Históricas del Gobierno del Estado de Baja California y UDiversidad Autónoma de Baja California, Mexúali... Op. ciu pp. 100-103.
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Tras la detención, la CGT hizo gestiones para obtener su
libertad, incluso llegó a amenazar al gobierno del Territorio con
estallar una huelga de dimensión nacional. La estrategia tuvo un
efecto positivo: el gobierno federal revocó la orden de encar-
celamiento; mientras tanto, los prisioneros recibieron un trato
especial del Gral. Francisco J. Mújica, Director del penal."
En octubre de 1930 dejaron su cautiverio los precursores
agraristas llevando una carta enviada por el Gral. Mújica al Gral.
Arturo Bemal, recién nombrado Gobernador del Territorio Norte
de Baja California. En esta misiva se avalaba la conducta agraris-
ta de los portadores y se solicitaba les atendiera en sus demandas
por obtener tierra de cultivo. El Gral. Bemal optó por hacer caso
omiso de aquella petición.
Ya para 1937, los
campesinos del Valle de
Mexicali se encontraban
bien organizados, prueba de
Acosta Montnva, David. Op. at, p. 49.
Museo El Asalto a las Tierras, en el ejido Michoacán de
Ocampo.
A partir de entonces se recrudeció el conflicto entre las
partes. En 1936, los líderes de Alamo Mocho lanzaron un manifies-
to a todas las comunidades agrarias del país que signaron los
señores Jesús Cibrián, Pedro Estavillo y Leonardo Prado; en este
documento se denunciaban los atropellos cometidos por la Colo-
rado en el Valle de Mexicali, y se explicaban las razones por las
cuales los campesinos de _
esa región optaron por una
actitud defensiva respecto
a las disposiciones del
gobierno del Territorio. Fi-
nalmente, convocaban a
todos los trabajadores del
campo a sumarse a la lu-
cha por recuperar el usu-
fructo del suelo nacional
para los mexicanos.
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
ello es que en dicho año se fundó la Federación de Comunidades
Agrarias del Territorio de Baja California, integrada por las
comunidades de Alamo Mocho, Francisco Javier Mina, Lázaro
Cárdenas, Guadalupe Victoria y Michoacán de Ocampo.
A los precursores ya mencionados se unieron otros lu-
chadores: Hipólito Rentería, Filiberto Crespo, Apolinar, Faustino
y Eliborio Pérez, Tomás y Simón García, Dionisio Pan toja, Alejan-
dro Solorio, Juan Chacón, Antonio y Natividad Mora, Efrén Ma-
ciel, Tiburcio y Emeterio Ramírez, así como Jeremías. Norberto,
Sacramento y Jesús Guillen.
Cabe indicar que paralelamente la parte gubernamental
también presentaba cambios; después del Corl. José María Tapia,
siguió al frente del Territorio el Gral. Arturo Bernal (de 1930 a
febrero de 1936); a continuación se tuvo el gobierno del Gral.
Gabriel Gaviria (de febrero a agosto de 1936); esta breve diri-
gencia fue relevada por la del Gral. Rafael Navarro Cortina (de
agosto de 1936 a primer bimestre de 1937).12 Este grupo de gober-
nantes sostuvo la misma actitud respecto al movimiento agraris-
ta: pretendió ignorarlo en el entendido de que al tiempo, cansados,
desistirían los campesinos en su empeño. Sin embargo, se demos-
tró que no era así.
|; ¡bid., pp. 39-89. 13 Otra decisión desprendida de ese encuentro fue el adherirse también, el grupo de comunidades
reunidas, a la Confederación Campesina Independiente (CC1).
k /# f ' Aspecto del llamado Asalto a las Tierras:
Conjunción de voluntades ante la
injusticia de la época.
Agrarias del Territorio de Baja California
convocó a una reunión el 25 de enero de
1937 en la colonia Pacífico, en la que se
contó con la presencia de los ex-presidia-
rios de las Islas Marías de 1930. Tras una
larga sesión se acordó tomar las tierras del
Valle de Mexicali donde estaban encla-
vadas las comunidades representadas por
esta Federación.13
Asalto a las Tierras es como se
conoce este suceso histórico que tuvo lu-
gar el 27 de enero de ese año, cuyo propó-
La Federación de Comunidades
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
sito era presionar a las instancias competentes para que atendieran
sus demandas de dotación de tierras para formar ejidos.
La Colorado River Land Company, ante la invasión cam-
pesina a sus terrenos, pidió el apoyo del Gral. Navarro Cortina,
quien mandó detener por la fuerza a los insurrectos; los cam-
pesinos lucharon con valentía, pero algunos de ellos fueron ine-
vitablemente encarcelados.
El Presidente Lázaro Cárdenas al enterarse de estos he-
chos violentos giró inmediatamente instrucciones para liberar al
día siguiente a los detenidos. Asimismo, recibió en sus oficinas
a una comisión organizada por representantes de la Federación de
Comunidades Agrarias del Territorio.
En dicha ocasión se le expuso al Gral. Cárdenas la pro-
blemática que había originado el Asalto a las Tierras y se detalla-
ron las posibles soluciones al conflicto, sintetizadas en el reparto
agrario: Los campesinos necesitaban tierras propias para sem-
brar, las parcelas debían quedar en manos de los mexicanos, así
como el libre usufructo del agua para sus labores agrícolas.
Sus esfuerzos dieron frutos: el
Primer Mandatario de la Nación dis-
puso que el Jefe del Departamento
Agrario, Lic. Gabino Vásquez, se tras-
ladara a Mexicali para iniciar el pro-
ceso de dotación de tierras, para lo
cual realizó una investigación y com-
pendio de documentos que integra-
rían parte de los expedientes ejidales.
Con esta vasta acción agraria
se recuperaron las tierras detentadas
por la Colorado River Land Company,
empresa que finalmente suspendió sus
actividades económicas en México.
Para entonces habíase nombrado
otro Gobernador del territorio, el
Gral. Rodolfo Sánchez Taboada (de
marzo de 1937 a 1944).
Bajo la gobernatura del Gral. Sánchez
Taimada se constituyeron los primeros ejidos del
Territorio Norte de Baja California.
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
El 21 de abril de 1937, en Alamo Mocho, se realizó el acto
simbólico en el cual se constituyeron los primeros ejidos del
Territorio Norte de Baja California, entre ellos los de esta comu-
nidad, día en que adquieren su nueva identidad bajo los nombres
de Islas Agrarias A y B, beneficiándose en el primero de éstos a
203 sujetos de derecho.
Fecha Histórica, Día Festivo
Consciente de la importancia de los hechos que culminaron con
la recuperación de las tierras del Valle de Mexicali, el Lic. Braulio
Maldonado Sánchez, Gobernador de Baja California en 1957, al
cumplirse el XX aniversario del llamado Asalto a las Tierras,
expidió un decreto en el que se establece la conmemoración de
dicha gesta, el que en su parte medular señala lo siguiente:
"lo. Con el nombre de 'Día del Ejido' se instituye ... una
celebración anual que tendrá verificativo el 27 de enero, con el fin
de conmemorar la iniciación del movimiento agrario en Baja
California.
"2o. En esta celebración tomarán parte las autoridades es-
tatales y municipales dentro de sus actividades normales, las
agrupaciones campesinas y obreras, los empleados públicos,
las escuelas oficiales y particulares, así como los diferentes
grupos sociales que deseen sumarse a la conmemoración de tan
importante evento histórico".
Tierra Hospitalaria y Trabajadora
El movimiento agrario en Baja California desde sus inicios se
mostró atento a la difusión no sólo de los acontecimientos, sino
de sus ideas revolucionarias: había lanzado convocatorias a los
campesinos del país a sumarse a sus principios. Este anteceden-
te dio nuevamente frutos cuando los campesinos fueron dotados
de tierras ejidales.
A partir de 1937 se registra un flujo importante de inmi-
grantes al Valle de Mexicali; desde todas las regiones llegaron
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
campesinos que, aún su-
friendo las penalidades del
extremoso clima desérti-
co y las dificultades de una
empresa que comienza,
abrieron tierras al cultivo
en todos los confínes que
se podían aprovechar.
Ciertamente, Islas
Agrarias A nace bajo el
signo del esfuerzo y la
conquista, recibiendo a
aquellos que estuvieron
dispuestos a hacer pro- gj no s¡¿0 un obstáculo para el florecimiento de
gresar a su comunidad día Is¡as Agrarias Am
a día, hombro con hom-
bro. Al inicio todo era es-
perar y trabajar desmontando con fe: que les llegaba agua de
riego, que se suspendía el goteo, que la bomba de agua se rompía,
que había que emprender una caminata al pueblo, como se decía a
Mexicali, para llevar la provisión. A los de Islas Agrarias A la
consolidación de su ejido les exigió seguir luchando, incluso
contra el mismo clima: en verano el calor es tan fuerte que hasta
los pájaros e insectos se esconden en sus nidos y madrigueras,
matizando al día en el campo con un gran silencio.
La Transformación del Valle
Islas Agrarias A se encuentra ubicado al norte del Valle de
Mexicali, en el hoy distrito de riego número 14 «Río Colorado»,
a 15 minutos de la ciudad capital del estado. Se extiende sobre
una superficie semiárida con un clima cálido durante los meses
de junio, julio y agosto, que oscila desde los 40 hasta 48°C; el resto
del año su clima va desde templado a frío, principalmente en los
meses de diciembre, enero y febrero.
Al paso del tiempo, el ejido ha cambiado en forma notable.
Su población se conforma básicamente por personas nacidas en
Mexicali y un pequeño porcentaje de inmigrantes proviene de los
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
estados de Sonora, Sinaloa y Michoacán. Según los Resultados
Definitivos del XI Censo General de Población y Vivienda 1990,
dicho núcleo ejidal estaba conformado por un 52 por ciento de
mujeres y un 48 por ciento de varones.
Asimismo, del total de la población de 6 años y más en el
ejido, el 81 por ciento sabía leer y escribir, lo cual implica que sus
pobladores están integrados al alto porcentaje de personas
alfabetizadas del estado de Baja California. Como muestra de lo
prioritario que en Islas Agrarias A ha sido la educación formal,
puede señalarse que de su población entre 5 y 14 años en posibili-
dades de asistir a la escuela, el 90 por ciento cubrió sus estudios
de primaria y/o secundaria en el año censal referido.14 Ello ha
sido factible, además por las escuelas del ejido, a la cercanía con
Mexicali, a donde se acude para estudiar también.
Por otra parte, es importante apuntar que Islas Agrarias A
contaba en 1990 con alrededor de 800 viviendas habitadas que
albergaban un poco más de 1,500 personas. Las casas se cons-
truyeron a base de tabique de concreto y materiales aislantes; un
reducido número de viviendas son de lámina y cartón.15
En lo que se refiere a los servicios de agua entubada, dre-
naje y electricidad, casi el 80 por ciento de las casas disponía de
esos servicios básicos. Este panorama favorable respecto al común
de los ejidos de la entidad se ha posibilitado dado que Islas Agra-
rias A se considera como zona conurbada a Mexicali, por lo cual
los ejidatarios se han integrado a las actividades económicas, so-
ciales, artísticas y deportivas que su cabecera municipal ofrece.
Actividades Económicas
De este ejido, los Resultados Definitivos del VII Censo Ejidal en
Baja California, 1991, indican que el sector primario registró un 37
por ciento de la población económicamente activa (PEA), siendo
14 INEGI. Baja California, Resultados Definitivos, XI Censo General de Población y Vivienda 1990. México, INEGI, 1991, p. 14.
15 Ibid., p. 41.
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
la agricultura la actividad
preponderante en los últi-
mos cinco años. Tal dato se
tradujo en un promedio
anual de extensión cultiva-
da de 804 hectáreas de tri-
go, 53 de cártamo, 236 de
alfalfa, 59 de algodón y
144 de sorgo forrajero.
Para tratar lo re-
levante de las actividades
económicas de Islas Agra-
rias A conviene anteceder
señalando que durante la g; sorgo es un cultivo importante en la región.
década de los cuarenta se
inicia la evolución agrícola
del Valle de Mexicali con
la implementación de sistemas mecánicos y el uso de fertili-
zantes e insecticidas que dieron como resultado posterior, en 1955,
un rendimiento de 2.77 pacas de algodón por hectárea. Con
ésto se gestaba el desarrollo de los nuevos núcleos ejidales que
encontraron en el algodón, primero, y después en el trigo, la base
de la producción en el Valle; por eso, dicha región, durante los
cincuenta y sesenta, fue la de mayor índice de cultivos de algo-
dón en México.
En este orden de ideas, de la PEA de Islas Agrarias A
un 33 por ciento se dedicaba a las labores relacionadas con la
industria manufacturera y de construcción; este sector tiene una
gran demanda debido a que a unos cuantos minutos del poblado se
encuentran una serie de maquiladoras y parques industriales.
Finalmente, un 30 por ciento de la PEA del ejido se abocaba al
sector terciario.
Actualmente, en Islas Agrarias A se utiliza el tractor de
doble tracción, la escrepa láser (para la nivelación de terrenos), la
trilladora y la piscadora (para levantar las cosechas de trigo y
algodón), el escarificador (que remueve el suelo e incorpora los
residuos de cosecha rompiendo la compactación del suelo), y la
avioneta (para fumigaciones).
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Con esta maquinaria ha sido posible optimizar el trabajo
agrícola, tanto en horas/hombre como en calidad de los productos:
el algodón del Valle de Mexicali es reconocido como uno de los
mejores del mundo. Sin embargo, ha de citarse también los pro-
gramas de asistencia técnica en el manejo de maquinaria y
fertilizantes, así como los apoyos financieros por conducto del
Banco Nacional de Crédito Rural y la otrora Secretaría de Agricul-
tura y Recursos Hidráulicos, cuyos objetivos han sido moderni-
zar los procesos de producción y encontrar mejores canales de
distribución y comercialización.
Nuevas Perspectivas Ejidales: Islas Agrarias A en
el PROCEDE
Islas Agrarias A ha demostrado desde sus más remotos antece-
dentes ser un ejido que no espera que la casualidad le lleve al
progreso; es así que, en 1993. a iniciativa propia se aproximaron
seriamente a otra faceta de su vida ejidal sustentada en la segu-
ridad jurídica en la tenencia de sus tierras.
El ejido solicitó de manera directa información sobre el
Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de
Solares Urbanos (PROCEDE) a la Delegación Estatal de la
Procuraduría Agraria; el análisis de factibilidad, realizado por
esa institución, favoreció la pronta consideración de Islas Agra-
rias A a efecto de iniciar en él las acciones del Programa.
A principios del mes de septiembre de dicho año, el per-
sonal de Comunicación y Documentación de la Coordinación Es-
tatal del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI) en Baja California acudió al ejido con el propósito de
comenzar las tareas de sensibilización respectivas. Acción pro-
picia en tanto que el día 12 de septiembre se convocó la asistencia
a la Asamblea de Información y Anuencia del Programa de
Certificación de Derechos Ejidales.
Esta fue una reunión muy provechosa: los ejidatarios de-
mandaron más información a detalle sobre documentación previa
indispensable para su participación en el PROCEDE, aspectos
técnico-operativos de la medición de áreas, tipo de cartografía
51
INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Arias.
que se derivaría de ésta y, de manera particular, características for-
males y legales de la documentación agraria correspondiente. Tras
las aclaraciones pertinentes, los sujetos de derecho encabezados
por el Presidente del Comisariado Ejidal, Sr. Jesús Jiménez Cas-
tillo, decidieron incorpo-
rarse al Programa. Poste-
riormente, se formó y capa-
citó a la Comisión Auxiliar,
misma que acompañaría a
las brigadas de medición del
INEGI; al frente de ese
grupo de ejidatarios se en-
contraba el Sr. Mario Ríos
Tras un lapso de
cinco meses, en la primera
semana de marzo de 1994,
personal operativo de la
Coordinación Estatal del Las reuniones de sensibilización en el ejido siempre
Instituto acudió al ejido pa- favorecieron el diálogo y la concertación.
ra realizar el recorrido pe-
rimetral. Con anticipación,
los sensibilizadores del Departamento de Comunicación y Do-
cumentación reentablaron los nexos con la Comisión.
La Asamblea de Informe de la Comisión Auxiliar tuvo lugar
el 27 de marzo de 1994, desarrollándose con un quorum de 41
ejidatarios. En esta ocasión, el Sr. Ríos Arias comunicó a los
asistentes los avances de los trabajos del PROCEDE en el ejido;
sobre todo, hizo hincapié en la serie de apoyos que seguirían sien-
do necesarios para colaborar con las actividades de los Brigadistas
del INEGI. Asimismo, se revisó el croquis a mano alzada del ejido,
los campesinos no realizaron ningún comentario adverso a este
plano, aprobándose así la información en él presentada.
Para efecto de los trabajos de medición en Islas Agrarias A,
los cuales arrancaron el 29 de marzo, la Subcoordinación Opera-
tiva de la Coordinación Estatal del INEGI (CEI) en Baja Cali-
fornia, encabezada por el Ing. Jorge Quintero Ortega, decidió que
las Brigadas se organizaran en dos grupos: el primero, conformado
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
El Jefe de Briga das
de Estación Total es el Ing.
Guillermo Ruvalcaba
Lomelí, quien se apoyó en
el Tec. Alberto Montano
Los productos de información del PROCEDE se Ríos, Responsable de Bri-
distribuyeron acorde con las diversas necesidades de avance gada. El equipo se com-
del Programa. pletó con los ingenieros
Jorge Beas Palacio, Rodol-
fo Payan Ortega, Ubaldo López Juárez, José Guadalupe Lancon
García, Luis Conrado Guerrero Díaz, Héctor Alvarez Espinoza,
Jesús Amador Alvarado y Ramón Ortiz Arvizu: Brigadistas.
por Brigadistas del Depar-
tamento de Geodesia, se
desempeñó en el área par-
celada; y el segundo, inte-
grado por Brigadistas que
emplean la estación total,
se abocó a la zona urbana
ejidal.
El personal que
trabajó en las parcelas del
ejido se integró por los
Brigadistas: Miguel Valdez
Tirado, Gerardo Jaime Már-
quez, Mario Corro Plascen-
cia, Crisóforo Cárdenas Váz-
quez, Edgar Torres Núñez
y Luciano Chaires Váz-
quez. Todos ellos dirigidos
por los ingenieros Alex Li-
cea Verduzco, Jefe de Bri-
gadas, y Raúl Ñuño Moreno,
Auxiliar.
La medición de los solares urbanos se llevó a cabo por
Brigadistas de Estación Total. Durante las activi- dades técnico-operativas en
el ejido, surgieron algunas inconformidades ocasionadas por los
derechos de vía de canales de riego interparcelarios. La Comisión
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INEGI. Historia de una trayectoria : el INEGI en el PROCEDE. 2000
Auxiliar realizó una gran labor de concertación entre los invo-
lucrados. De nueva cuenta, la información fue el factor indis-
pensable para continuar la medición, que se concluyó el 23 de abril.
En los tiempos previs-
tos, el 22 de mayo, se llevó a
cabo la Asamblea de Delimi-
tación. Destino y Asignación
de Tierras Ejidales. Los eji-
datarios aprobaron por una-
nimidad la cartografía que
exponía los resultados de las
tareas operativas de ubicación,
delimitación y medición de sus
parcelas y solares. Igualmente,
el ejido solicitó, en los forma-
tos requeridos, la expedición
de los certificados y títulos del
PROCEDE al Registro Agra-
rio Nacional, correspondientes
a los sujetos de derecho: 75 eji-
datarios y 800 avecindados.
Es importante anotar
que el área responsable de
elaborar el conjunto de planos
de Islas Agrarias /%, fue la
Subcoordinación de Automa-
tización. adscrita a la CEI-Baja
California, cuya titular es la
Lic. Teresa Moreno Alemán.
Para este ejido debieron ge-
nerarse, de los últimos días de
mayo al 2 de junio, 823 planos
individuales de solares. 148
planos parcelarios, un plano
interno, un plano de asenta-
miento humano y otro general
del ejido.
En la Asamblea Dura se reconoció el trabajo
desempeñado por las instituciones involucradas en el PROCEDE.
ota «• Plano interno de Islas Agrarias -4
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Finalmente, el día 22 de junio de ese año, tuvo lugar la
correspondiente entrega de documentos del Programa de Cer-
tificación de Derechos Ejidales, en el salón social del ejido Cam-
peche,, ubicado también en el Valle de Mexicali. El evento fue
encabezado por el Gobernador del estado de Baja California,
Lic. Ernesto Ruffo Appel, quien entregó certificados de dere-
chos ejidales y títulos de solares urbanos a campesinos de cinco
núcleos ejidales, entre éstos, el de Islas Agrarias A, mismo que re-
cibió un total de 971 documentos agrarios. Cabe mencionar, ade-
más, la presencia del Lic. Antonio Solano Larrañaga, Coordinador
Estatal del INEGI en la entidad, quien se manifestó satisfecho
con la calidad demostrada en las labores desempeñadas por el
personal del Instituto.
Los sujetos de derecho del ejido coincidieron en su pers-
pectiva sobre el futuro; afirmaron que, al amparo del artículo 27
constitucional y su ley reglamentaria, se esforzarían por estable-
cer asociaciones de producción rural.
El trabajar conjuntamente es la fórmula que a Islas Agra-
rias A ha arrojado buenos resultados a lo largo de su historia,
y los ejidatarios saben que ahora son ellos los forjadores de un
presente del cual esperan que las futuras generaciones se sientan
tan orgullosas, como ellos de sus predecesores revolucionarios:
"No dejaremos pasar la oportunidad".16
Entrevista realizada el 22 de junio de 1994, en el ejido Campeche, al Sr. Leonardo Rubio Camaro.
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Revolución de 1910,
un Ejido de Pescadores
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Presentación
Pese a habitar un desierto colindante con la costa del
Océano Pacífico, los ejidatarios de Revolución de 1910,
en Baja California Sur, demostraron ser un ejemplo de
valor, persistencia y tenacidad al aceptar asentarse
allí, pues en el mar encontraron la oportunidad de
desarrollarse, uniéndose en la localidad de Bahía
Tortugas con otros núcleos ejidales para formar
sociedades cooperativas de producción pesquera.
En su origen, Revolución de 1910 se creó como
una colonia agrícola; más tarde cambió al régimen
ejidal. La intención era dedicarse a la agricultura y a la
ganadería, pero encontraron recursos marinos como el
abulón y la langosta; así participaron en esa gran
tradición de explotación que caracteriza a la región.
Este documento presenta el camino que siguieron
los ejidatarios de Revolución de 1910, desde que
solicitaron tierras al Gobierno hasta el momento en que
vieron culminados sus esfuerzos por lograr la seguridad
en la tenencia de un patrimonio para sus hijos a través
del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y
Titulación de Solares Urbanos (PROCEDE).
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