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PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL MEJORAMIENTO DE RESISTENCIA A LA
FUERZA EN EL ADULTO MAYOR, A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DE HIDROGIMNASIA
MARLIN IVETT NIETO SOLÍS
DANIELA VIVEROS MIRANDA
UNIVERSIDAD DEL VALLE
INSTITUTO DE EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES
SANTIAGO DE CALI
2016
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PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL MEJORAMIENTO DE RESISTENCIA A LA
FUERZA EN EL ADULTO MAYOR, A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DE HIDROGIMNASIA
MARLIN IVETT NIETO SOLÍS
DANIELA VIVEROS MIRANDA
Director
Abelardo Sanclemente.
UNIVERSIDAD DEL VALLE
INSTITUTO DE EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN FÍSICA Y DEPORTES
SANTIAGO DE CALI
2016
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iv
DEDICATORIA
La realización de este trabajo, va especialmente dedicada a nuestros padres, familiares, amistades
y personas cercanas que han colaborado como un apoyo incondicional, los cuales nos han
permitido no desistir de nuestros ideales y de este logro profesional.
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AGRADECIMIENTOS
A Dios principalmente por darnos sabiduría durante nuestro proceso universitario, a nuestros
padres por su amor y apoyo incondicional; a nuestra familia, por ser la estructura fina pero
indispensable, a nuestros amigos; ellos son los ángeles que brindan sostén para tener claridad en
la vida, a nuestros profesores por su paciencia e inmensa sabiduría y a todas aquellas personas
que se va encontrando en el camino, siempre para darnos un consejo o una gran enseñanza.
vi
CONTENIDO
DEDICATORIA ............................................................................................................................ iv
AGRADECIMIENTOS .................................................................................................................. v
ÍNDICE DE TABLAS ................................................................................................................. viii
ÍNDICE DE FIGURAS.................................................................................................................. ix
RESUMEN ..................................................................................................................................... x
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 11
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ..................................................................................... 13
OBJETIVOS ................................................................................................................................. 14
OBJETIVO GENERAL: ............................................................................................................... 14
OBJETIVOS ESPECIFICOS: ...................................................................................................... 14
CAPITULO I ................................................................................................................................ 15
1. MARCO TEÓRICO.................................................................................................................. 15
2.1. HIDROGIMNASIA Y CALIDAD DE VIDA ....................................................................... 26
2.1.2. INFLUENCIA DE LA PRÁCTICA DE HIDROGIMNASIA EN LA AUTOESTIMA E
INTERACCIÓN SOCIAL EN PERSONAS MAYORES ............................................................ 26
2.1.3 LA PRACTICA DE HIDROGIMNASIA COMO ALTERNATIVA DE VIDA SANA EN
EL DULTO MAYOR ................................................................................................................... 28
2.2. HIDROGIMNASIA Y TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES ...................................... 30
2.2.1 OSTEOPOROSIS Y OSTEOARTROSIS ........................................................................... 31
2.2.2. HIPERTENSIÓN ................................................................................................................ 33
2.2.3 FIBROMIALGIA Y ALGIAS: ............................................................................................ 35
vii
2.2.4. OTROS INDICADORES de E.C.N.T TRATADOS POR MEDIO DE LA
HIDROGIMNASIA ...................................................................................................................... 36
2.3. HIDROGIMNASIA Y ENTRENAMIENTO DE FUERZA .............................................. 37
2.3.1. EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA EN EL MEDIO ACUATICO .. 39
2.3.2. COMPARACIONES SOBRE EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN EL MEDIO
ACUATICO .................................................................................................................................. 44
3.4.1 CONTROL ........................................................................................................................... 49
2.3.2 MEDIOS .............................................................................................................................. 54
3.5 PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL MEJORAMIENTO DE RESISTENCIA A LA
FUERZA EN PERSONAS MAYORES, A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DE
HIDROGIMNASIA ...................................................................................................................... 58
3.5.1 CRONOGRAMA DE EJERCICIOS DE FUERZA A LA RESISTENCIA POR MEDIO
DE LA PRACTICA DE HIDROGIMNASIA .............................................................................. 61
3.5.2 RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA APLICACIÓN DE LA PROPUESTA
METODOLOGICA ...................................................................................................................... 67
3.5.3 RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS PARA LA APLICACIÓN DE LA PROPUESTA
METOLOGICA ............................................................................................................................ 68
CONCLUSIONES ........................................................................................................................ 69
RECOMENDACIONES ............................................................................................................... 71
REFERENCIAS ............................................................................................................................ 72
viii
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Ejercicios para trabajar la fuerza a la resistencia por medio de la hidrogimnasia. .... 61
Tabla 2. Trabajo de miembros inferiores. ............................................................................... 63
Tabla 3. Trabajo de miembros superiores. ............................................................................... 66
ix
ÍNDICE DE FIGURAS
FIGURA 1 TEST DE BANCO ................................................................................................ 49
FIGURA 3. ESCALA OMNI-GLOBAL ................................................................................. 53
FIGURA 4. ESCALA OMNI-RES .......................................................................................... 54
FIGURA 5. TIPOS DE PESOS ............................................................................................... 55
FIGURA 6. AERÓBICOS ACUÁTICOS ............................................................................... 56
FIGURA 7. EJEMPLO DE BANDA ELÁSTICA. ................................................................. 57
x
RESUMEN
Este trabajo investigativo tiene como finalidad recopilar información mediante la búsqueda en
diferentes bases de datos especializadas sobre distintos medios y métodos que se pueden
implementar en sesiones de educación física con fines al entrenamiento de la fuerza a la
resistencia en el medio acuático en el adulto mayor, los cuales pueden ser utilizados como
herramientas con base en ejercicios que ayuden al mejoramiento y mantenimiento de esta
cualidad física, sin dejar de lado la parte de recreación y sociabilidad que generan el practicar
este tipo de actividades físicas en esta población.
Por ende la realización de este propone construir un programa de entrenamiento por medio de la
práctica de hidrogimnasia, que pueda contribuir al mejoramiento de la fuerza a la resistencia en
miembros superiores e inferiores, siguiendo pautas y recomendaciones las cuales brinden una
mejor calidad de vida en los adultos mayores, las cuales acojan dicho programa.
PALABRAS CLAVE: adulto mayor, Hidrogimnasia, Fuerza, Programa, Metodología.
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INTRODUCCIÓN
Uno de los temas que más preocupa en la sociedad es la llegada a la tercera edad, la vejez
y la ancianidad no solo para la gente mayor sino también para la población en general. La
sociedad está en constante evolución y estos temas que preocupan van variando según cambia la
población, sus necesidades e intereses; como consecuencia de esta constante preocupación
surgen temas de interés relacionados directamente con este grupo social como el cuidado del
cuerpo, la mejora de la calidad de vida, adquirir hábitos saludables, ya que sabemos cuán
importante es para este tipo de población: “pasar los últimos años de su vida de una manera
saludable y tranquila”. Por ello está en nosotros los profesionales que hacemos parte de la rama
de la educación física la responsabilidad de contribuir a ese mejoramiento de calidad de vida del
adulto mayor.
La realización de ejercicio físico para las personas mayores es un tema relevante, incluso
estratégico, tanto desde el punto de vista personal e individual como desde una visión global de
la sociedad. Así el hecho de que una persona mayor se plantee iniciar, continuar o potenciar una
actividad física, puede suponerle por una parte un cambio sustancial en su vida interior, ya que le
ayudara a aumentar su equilibrio personal, mejorar su estado de ánimo y su bienestar integral;
optimizar sus reflejos y proporcionarle una agilidad que podía tener estancada o mermada es
decir, mejorar su calidad de vida.
Durante nuestra existencia, como seres humanos debemos comprender que el envejecimiento
es un acto natural, que puede desencadenar cambios en las funciones vitales de nuestro cuerpo y
por ende generar algunas enfermedades que afectan nuestro desempeño en la sociedad y en
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nuestra cotidianidad, algunas a destacar son: disminución del tono muscular, sarcopenia,
osteoporosis, artritis, artrosis, problemas cardio vasculares, respiratorios, entre otros, aunque no
necesariamente van ligados al proceso de envejecimiento, porque cada enfermedad se puede
presentar de manera relativa o no en cada ser humano en distintas etapas de la vida.
Un aspecto a destacar en el proceso de envejecimiento, es el detrimento de las capacidades
funcionales y parte mental del ser humano en esta etapa de la vida, en este caso nos
relacionaremos con el deterioro de la capacidad de fuerza siendo aquella que más se debilita en
el adulto mayor hasta llegar al punto de desaparecer en algunas personas, bien sea por
enfermedad o estado de vejez muy avanzado (personas de más de 90 años). Por ello se recalca la
importancia de no olvidar que para poder tener un estilo de vida saludable y una óptima calidad
de vida es conveniente adquirir óptimos hábitos alimenticios y sobretodo implementar la
práctica de ejercicio físico regularmente desde edades tempranas y más aún en la tercera edad y
así disfrutar de una longevidad y que el día a día para estas personas mayores sea más llevadero
convirtiéndose en una fortaleza vital.
Este trabajo se pretende recopilar información sobre los distintos medios y métodos que se
implementan en las sesiones de educación física con fines al entrenamiento de la fuerza en el
medio acuático con el adulto mayor, estos diferentes medios y metodologías utilizadas en las
sesiones de entrenamiento de fuerza con esta población, son realizadas con base a ejercicios que
contengan el movimiento, sin dejar de lado la parte de juego y recreación para conocer el
cuerpo, sobre su legitimidad y sus capacidades, sobre lo que se puede hacer con él a pesar de la
edad, como por una parte es dependiente del lapso de vida que ya ha transcurrido y por otra
como se pueden ampliar sus capacidades de mejoramiento de dicha situación por la que está
incluido el adulto mayor.
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PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Durante el envejecimiento, se producen una serie de cambios en el organismo de tipo
morfológico, funcional y psicológico que de una u otra manera afectan y traen como
consecuencia el aislamiento en el adulto mayor en su rol social. El deterioro en la función
muscular con la edad es uno de los principales factores que influyen en la disminución de la
capacidad de vida independiente de este grupo de edad, debido a que se presenta una
disminución de la masa muscular, de la aferencia neural, de las fibras de contracción rápida
(blancas o glucoliticas) teniendo como resultado la aparición de la sarcopenia, incrementando los
niveles de dependencia y discapacidad en las personas mayores.
Por eso está en nosotros, como profesionales del área de educación física, la gran
responsabilidad de aportar, los elementos necesarios para mejorar la calidad de vida de esta
población, a través de la realización de programas de fortalecimiento utilizando trabajo con sobre
carga pero de forma moderada y de aplicación limitada. Con el presente proyecto se incentiva
una propuesta, para el trabajo de la fuerza en el medio acuático, ya que es un campo poco
explorado pero muy eficiente y a su vez ha demostrado ventajas tales como: Que por este medio
se genera una fuerza nueva que no existe en el campo terrestre, y que es de sentido contrario a la
fuerza de gravedad llamada fuerza de la flotación, la cual hace que el peso en el agua sea menor
por lo que se ve acrecentada la agilidad y movilidad articular, sin correr riesgo de caídas y de
sobre carga con su peso, siendo así un medio eficiente para el trabajo y en la obtención de
buenos resultados con este tipo de población.
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OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Diseñar una propuesta metodológica para el mejoramiento de la resistencia a la fuerza, en el
adulto mayor, a través de la práctica de la hidrogimnasia.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
Identificar las características generales y el proceso de envejecimiento en el adulto mayor.
Seleccionar una batería de test o pruebas de valoración física y funcional en los adultos
mayores
Determinar los diferentes métodos y medios empleados, en el trabajo de fuerza, con ayuda
acuática.
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CAPITULO I
1. MARCO TEÓRICO
1.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ADULTO MAYOR
Cuando hablamos de Adulto Mayor nos referimos a Aquella persona que ha entrado en el
sexteto decenio de la vida, es decir mujeres que superan los 60 años y varones mayores de 65. Es
la entrada a la tan nombrada Tercera Edad que es una etapa evolutiva del ser humano que tiene
varias dimensiones. Es un fenómeno biológico porque afecta la salud física y mental, tiene una
parte sociológica y económica porque se ha alargado las posibilidades de vida y se debe
mantener a esas personas. Y es también un fenómeno psicológico, ya que se producen cambios
en el funcionamiento cognitivo y emocional. Barquín et al (1999).
Por otra parte para Aimar (2009) dice: cuando se habla de Adulto Mayor se considera desde
un punto de vista social que está constituida por la Adultez Avanzada: que es una etapa de la
vida la que produce el comienzo de acentuados deterioros biológicos, también es un periodo de
transición entre la madurez y la vejez que requiere de una adaptación y aceptación tanto
biológica como psicológica positiva, para que la etapa siguiente sobrevenga sin tanta agresión
ya que a nadie le gusta ser llamado “viejo”. Esta terminología alude a enfermedad, descarte,
desuso, marginación, decadencia (para la sociedad).
Maranzano (2013) define Vejez así: “último periodo de la vida del hombre que se considera
iniciado aproximadamente a los 60-70 años en adelante, esta etapa se divide entre momentos o
periodos, Senilidad graduada: que abarca de los 62 años a los 72 años (aparecen signos seniles
progresivamente), Senilidad verdadera: que va de los 72 años a los 80 años, Senilidad provecta:
más de 80 años propiamente dicha.”
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1.1.2. EL ENVEJECIMIENTO EN EL ADULTO MAYOR
Una de las características físicas más notoria en el adulto mayor es la aparición del
envejecimiento que se describe como un proceso evolutivo, continuo e irreversible que continua
teniendo interrogantes, y a lo largo del tiempo solo se han dado teorías que tratan de explicarlas,
la mayoría de los profesionales que han tratado de descifrar las incógnitas a este; creen que se
produce por un proceso acumulativo de interacciones entre diferentes factores en la vida de los
humanos ( herencia, medio ambientes, las características, culturales, la familia, la alimentación,
el ejercicio, las enfermedades previas y muchos otros factores), sin embargo, lo que es una
realidad es que los cambios manifestados en el envejecimiento están determinados por factores
de carácter genético y molecular, Denk (2003).
Por su parte Soto & Toledano (2000) hablan también sobre las teorías del envejecimiento,
acerca del por qué envejecemos, estas siguen dos tendencias, para unos el organismo humano
está programado de tal forma que al llegar a cierto punto se pone en marcha un proceso biológico
de autodestrucción con el fin de dejar sitio a las nuevas generaciones. Este proceso consiste en
una serie de cambios genéticos, hormonales e inmunológicos que terminan por provocar la
destrucción celular lo que implica una muerte natural. Para otros, el proceso de envejecimiento
no es sino el.
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Producto de un error o agresión externa que daña las células y limita el funcionamiento
orgánico. La consecuencia es una muerte por causas externas, naturales, los más prudentes
prefieren quedarse en un punto medio y apuntar a una combinación de circunstancias externas y
procesos internos como causa del envejecimiento y la muerte.
Point Geis (2006) trata de hacer un pequeño análisis de lo que sucede en el cuerpo del adulto
mayor en este proceso evolutivo e inevitable: “cuando el oxígeno inhalado a través del aparato
respiratorio, en nuestro caso los pulmones, es captado por los glóbulos rojos de la sangre a través
del sistema circulatorio es transportado hacia los diferentes órganos y tejidos Cuando la molécula
de oxigeno llega al interior de la célula penetra en el interior de un orgánulo intracelular
denominado mitocondria. Las mitocondrias, mediante complejas reacciones químicas, son
capaces de aprovechar el oxígeno y obtener de él energía. Como consecuencia de estas
reacciones químicas, se producen unas sustancias de desecho.
Esta especie de basura, a medida que se va acumulando, es toxica para la mitocondria.
Cuando haya una cantidad suficientemente grande de basura, la mitocondria será incapaz de
realizar nuevas reacciones para aprovechar el oxígeno. Cuando esto ocurra a un número
determinado de mitocondrias, la célula no podrá obtener más energía y morirá. Este fenómeno
repetido en los diferentes tejidos del organismo vivo condicionara su envejecimiento, la
capacidad de aprovechar el envejecimiento celular y por ende del envejecimiento celular y
además también del envejecimiento del individuo”.
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Según Faurobert (2002), en el adulto mayor es muy común tanto en hombres como mujeres que
empiecen a padecer con una incidencia más o menos acusada, una serie de perturbaciones
biológicas y de orden cardiovascular y sobre todo un ascenso, por lo general bien tolerado, de
tensión arterial. Tanto uno como el otro pueden sentir palpitaciones o subidas de temperatura,
ligeros defectos venosos y descompensaciones de afecciones cardiacas latentes.
Rocha (2013) explica que también pueden sufrir modificaciones metabólicas, de agua y
grasas: originan cierta obesidad y repercute sobre la parte superior del cuerpo en la mujer o
debajo del ombligo. De calcio: con aparición de dolores reumáticos, dorsales o lumbares, de
azúcar: con instalación de cierto estado pre diabético e hiperglicémico, postprandial, los
trastornos de la afectividad parece que suelen ser más importantes en la mujer, con una
inestabilidad que le hace reaccionar de manera exagerada ante los menores incidentes de la vida.
Irritabilidad y saltos de humor, tanto en uno como en otro que hacen a veces difíciles las
relaciones con tanto quienes los rodean. También aparecen perturbaciones de orden sexual, bien
por disminución o abolición del deseo sexual bien sea por su exacerbación.
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1.2. EL ARTE DE ENVEJECER
Las personas envejecen a ritmos diferentes, y gran parte de esta diferencia depende de su
constitución genética innata. Pertenecer a una dinastía familiar de nonagenarios presupone a
tener una larga vida, pero no la garantiza. En este sentido, existe también la otra cara de la
moneda: dado que el ADN adopta combinaciones caprichosas y que los genes pueden expresarse
de muy diferentes maneras dependiendo de diversas influencias externas e internas, la
predisposición a una larga vida aparece no con poca frecuencia en familias, de cuyos miembros
han fallecido a edades tempranas o en torno a la media. Lamentablemente lo contrario también
es cierto. Nulan (2007).
Del mismo modo, Nulan (2007) afirma que:” La vejez no es una enfermedad. Sin duda
constituye un factor de riesgo para muchas de ellas en el sentido de que las personas mayores son
cada vez menos capaces de reunir fuerzas para hacer frente a la invasión de la enfermedad, pero
en sí misma no es una patología.”
Por otro lado, Faurobert (2002), concluye de la siguiente manera: “si ya tenemos una idea de
lo que es envejecimiento y deterioro general en el adulto mayor, podemos considerar, las
dimensiones que abarca hablar de la capacidad física y la fuerza, dos factores primarios e
influyentes en el nivel de condición física de este grupo. Claro está que el primero se puede
atribuir a: factor biológico puesto que hay una disminución de grasa corporal y tono muscular,
alimentación durante la juventud y adultez, factores externos como posibles lesiones durante su
vida (fracturas, caídas, enfermedades degenerativas y demás)”.
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Debido a lo escrito se infiere entonces que el envejecimiento no debe verse como una
expresión similar a enfermedad puesto que ello no lo define, además existen múltiples factores a
los que se atribuyen las enfermedades, entre ellos el factor genético y que tan activa pueda ser la
vida en cada persona, en este caso en la población adulta mayor.
Estos aportes son revelan la importancia de aplicar una rutina saludable en la cotidianidad y a
su vez, asegurar unas mejores condiciones para ello, de ahí parte la gran importancia de generar
conciencia en cuanto al ejercicio claro está, debidamente planeado y dosificado según la
población a trabajar.
21
1.2.1 OBSERVACIONES DE LA BIOLOGÍA CON RELACIÓN AL
ENVEJECIMIENTO
Sachrll, 2001 también manifiesta que la bilogía describe procesos típicos de la edad, que
deberíamos tener en cuenta en el cuidado de la salud de los ancianos en general. Tanto el
organismo joven, como el que ha llegado a su madurez puede llevar a cabo rendimientos físicos
que requieran un gran aporte de energía, dado que continuamente se produce una renovación de
las células. Este proceso es distinto en los últimos años de vida.
La llamada “debilidad de la edad”, que acompaña irremisiblemente y de forma más o menos
marcada la degeneración normal del cuerpo, se produce ya que, el desgaste de las células al
hacer un esfuerzo físico es mucho mayor en los ancianos que en los jóvenes y, por otra parte las
células ya no son repuestas en su totalidad sino de forma mucho más restringida.
De ello no se debe deducir que los rendimientos físicos que se lleven a cabo en la tercera edad
y que estén por encima de la media, y que incluso estén forzados tengan como resultado un
“rejuvenecimiento” fomente la fuerza, contengan la perdida normal de fuerza o incluso puedan
evitarla. En las personas de edad avanzada, unos rendimientos excesivos significan un abuso de
aquellas reservas tan importantes que cada anciano tiene de forma limitada, pero que
constituyen un recurso, del cual el organismo tiene que obtener fuerzas suplementarias en caso
de necesidad.
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1.3. TEORIAS DEL ENVEJECIMIENTO
Por su parte Soto & Toledano (2000) hablan acerca de las teorías del por qué envejecemos,
para unos “el organismo humano está programado, de forma que al llegar a cierto punto se pone
en marcha un proceso biológico de autodestrucción con el fin de dejar sitio a las nuevas
generaciones. Este proceso consiste en una serie de cambios genéticos, hormonales, e
inmunológicos que terminan por provocar la destrucción celular, lo que implica una muerte
natural. Para otros, el proceso de envejecimiento no es sino el producto de un error o agresión
externa que daña las células y limita el funcionamiento orgánico. La consecuencia es una muerte
por causas externas no naturales. Los más prudentes prefieren quedarse en un punto medio y
apuntan a una combinación de circunstancias externas y procesos internos como causa del
envejecimiento y la muerte”.
En cualquier caso, lo cierto es que los humanos tenemos un límite que los estudios ya
establecieron hace siglos y que nuevas búsquedas, parecen confirmar. Por su parte Rocha (2013)
habla sobre el avance teórico que implica la disminución conceptual entre envejecimiento normal
y patológico permite evitar intervenciones en los casos que no lo requieren, respetando su curso
normal, así como la detección, orientación, e intervenciones en los casos en los que se justificaría
hacerlo, desde esta distinción conceptual y diagnostica, se amplía el campo de la salud mental en
el envejecimiento abarcando de manera integrada, la tarea preventiva, asistencial y de
rehabilitación.
23
Algunos cambios fisiológicos que se observan en los más mayores (en %):
EDAD FCM FUNCION RENAL FUERZA MUSCULAR CAP. PULM
25 100 % 100% 100% 100%
45 94% 88% 90% 82%
65 87% 78% 75% 62%
85 81% 69% 55% 50%
(*) FCM= Frecuencia Cardiaca Máxima Katz de Armosa (1994)
24
1.4. JUSTIFICACIÓN
Con la presentación de este tema se busca aportar elementos útiles para el mejoramiento de la
fuerza en personas mayores, también para coadyuvar a preservar una óptima calidad de vida, a la
prevención de la discapacidad y sobre todo, al deterioro acelerado de la condición funcional en
esta etapa de vida. En cuanto a las ventajas de la utilización del medio acuático, encontramos que
la temperatura del agua y la suave presión hidrostática que ejerce, alivia el dolor, favorece la
relajación y mejora la circulación periférica. Permite regular la intensidad de la actividad,
dependiendo a la velocidad que se ejecute. El trabajo acuático tiene una amplia gama de
utilidades como son: acondicionamiento físico, el aquaerobic o caminar, es primordial puesto
que asegura el mínimo de capacidad aeróbica solicitada en la realización de tareas cotidianas.
El programa de ejercicios acuáticos para el fortalecimiento en el adulto mayor, se orienta
hacia el tratamiento físico, puesto que es una de las mejores formas de salud que existen; ayudan
a disminuir el riesgo de cardiopatías coronarias, controla el exceso de peso, reduce los índices de
padecer osteoporosis, mejora la función y estructura del aparato locomotor además de favorecer
a la sensación de bienestar reduciendo la ansiedad y el estrés. Es importante recalcar que este
tipo de programas de ejercicios físicos con medio acuático, genera confianza y confort en el
adulto mayor, a su vez estimula la capacidad de generar un impacto positivo en esta población y
también que se pueda crear conciencia de lo vital que es realizar ejercicio físico con las cargas
adecuadas.
Algunos autores como Geis y Faurobert coinciden que al envejecer el cuerpo se enfrenta a un
proceso evolutivo y por supuesto ineludible, porque en el intervienen cambios y condiciones
específicas que van en detrimento con el organismo; entre las más afectadas, está la
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mitocondria. Puesto que las sustancias de desecho a nivel celular son preponderantes y ante
ello ésta será incapaz de restaurar el proceso para utilizar el oxígeno. Pero también sabemos que
el envejecer no presupone enfermedad, mucho menos patología, simplemente es un panorama
visible y objetivo, que con una práctica adecuada de ejercicio y con un fortalecimiento físico o
integral, definitivamente aportará cambios significativos en una calidad de vida longeva pero
saludable.
Indudablemente encontrar un equilibrio entre los aspectos externos o internos que rigen la
vida de cada ser humano, es oportuno recordar que el envejecimiento es un hecho y no se puede
evitar, pero sí se puede llevar un monitoreo y diagnósticos previos ante posibles patologías o
afecciones de salud.
26
CAPÍTULO II
2.1. HIDROGIMNASIA Y CALIDAD DE VIDA
La inactividad física es considerada un factor de riesgo para patologías crónico-degenerativas
que amenazan con la integridad física y mental en poblaciones de edad avanzada, por ello es
importante generar conciencia acerca del ejercicio como medida preventiva y mejora de la
capacidad funcional en estos grupos de personas mayores a tratar. Aunque no solo es hablar de
cuerpo y mejora del dolor, sino también de los beneficios personales, motivacionales y
psicosociales que constantemente intervienen e influyen en cualquier práctica de ejercicios. A
continuación en los siguientes estudios se hará evidencia de estos aspectos cuyo objetivo es
mostrar resultados por medio de encuestas estructuradas, cuestionarios y escalas de valores, así
como también por medio de programas de práctica de ejercicios acuáticos.
2.1.2. INFLUENCIA DE LA PRÁCTICA DE HIDROGIMNASIA EN LA
AUTOESTIMA E INTERACCIÓN SOCIAL EN PERSONAS MAYORES
La práctica de hidrogimnasia en la población mayor ha evidenciado cambios positivos en la
parte de interacción con la sociedad y en la elevación de la autoestima de personas mayores ya
que la gran mayoría de personas al llegar a la tercera se sienten solos y poco útiles para la
sociedad ya sea por padecer una enfermedad o por creer que son una carga para sus familias el
asistir a grupos ya sea de actividades culturales de esparcimiento o en este caso práctica de
ejercicios o actividades acuáticas, los hace sentir parte nuevamente de la sociedad, interactuar
con personas de su misma edad o más jóvenes aun, y tal vez de su misma condición de salud
esto les hace sentir un apoyo en el que pueden sentirse más independientes más saludables y
27
ayuda a que su autoestima se eleve y mejore su calidad de vida en esta etapa de la tercera edad.
Así lo describen los siguientes autores en sus estudios.
Para Araujo & Souza (2013), el trabajo acuático es un gran indicador de efectos positivos en
la salud de personas con edad avanzada, bien sea por mantener bienestar físico y mental, o por
prescripción médica. Así lo aseguraron con el cuestionario aplicado, donde el 83% de los
encuestados afirmaron tener más fuerza desde que iniciaron las actividades acuáticas. Sin
embargo Mazo et al. (2006), reporta otro aspecto favorable a la hora de practicar ejercicio en el
agua: La autoestima, evidenciado en el cuestionario de autoestima y autoimagen (desarrollado
por Steglich 1978), realizado a 60 ancianos (69,5 años) en su mayoría mujeres (53) y (7
hombres) obteniendo como resultado cifras favorables en autoestima 65% y autoimagen 81,7%
lo que indica que la actividad física en el medio acuático puede proveer beneficios psicosociales
a los ancianos, fundamentales para la práctica de dichas actividades que influyen en la
permanencia de programas de ejercicios.
De esta manera Simões, Portes, & Moreira (2011), manifiestan que, el ejercicio en el agua no
sólo es un medio para combatir el sedentarismo, sino también una forma de mantener y optimizar
las cualidades físicas que se van deteriorando con el paso del tiempo, además de mejorar
relaciones interpersonales y de interacción social en la vida cotidiana. Por lo tanto el objetivo de
Simões et al. (2011), fue Analizar la relación entre la práctica sistemática de ejercicios aeróbicos
de agua durante 12 semanas en un grupo de la tercera edad con el interrogante de: ¿notó algún
cambio en su vida diaria desde el momento en que comenzó la rutina de ejercicios en el agua?
Los resultados muestran lo siguiente: -tiene más humor y sentirse bien (78,9%); - dormir mejor
(36,8%); -disminuir dolores en el cuerpo (29,8%); -ser más feliz y alegre (22,8%); y para mejorar
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o eliminar la enfermedad (14%), esto corrobora que los aspectos positivos del ejercicio en el
agua van más allá del bienestar corporal. Esta relación pone de relieve la necesidad de la
educación física en la misión de guía profesional para este propósito.
2.1.3 LA PRACTICA DE HIDROGIMNASIA COMO ALTERNATIVA DE VIDA
SANA EN EL DULTO MAYOR
La práctica de hidrogimnasia cada día toma más auge por los resultados positivos que han
dado a conocer el creciente número de personas de edad avanzada que practican actividades
acuáticas para conquistar una mejor calidad de vida por ende es importante entender con qué
percepción ven las personas mayores esta práctica desde un contexto de envejecimiento activo
como lo describen Gonçalves et al. (2014) en su estudio compararon la percepción de la calidad
de vida con el nivel de aptitud física de personas mayores practicantes de actividades acuáticas.
Participaron 120 personas mayores con una edad entre 69,7 ± 6,3 años, 96 mujeres (edad media
de 69,5 ± 6,3 años) y 24 hombres (edad media de 69,5 ± 6,3 años), 70 personas practicaron
aerobics acuáticos y 50 natación, el programa fue aplicado con una frecuencia de 2 veces a la
semana con 50 minutos de duración a una intensidad moderada.
Los resultados muestran a las personas de edad con un buen rendimiento en la fuerza,
resistencia y flexibilidad de los miembros superiores (MS) tienen una mejor percepción de la
calidad de vida en los campos percepción física y psicológica. En conclusión, se cree que la
práctica de la actividad física regular contribuyó positivamente a la calidad de vida de las
personas mayores, sin embargo algunas comparaciones mostraron una explicación difícil y
requiere más investigaciones de la naturaleza longitudinal para seguir los cambios tanto en las
habilidades físicas, como la percepción de la calidad de vida y la interacción. Así mismo Alves
29
et al (2004) verificaron el efecto de la práctica de hidrogimnasia en la aptitud física y la salud de
los ancianos. Participaron 74 mujeres de 60 años de edad que no realizaban ninguna ejercicio
físico regular desde hace 12 meses aproximadamente las participantes fueron divididas en 2
grupos (N=37) que practicaron hidrogimnasia durante 3 meses, dos veces a la semana cada
sesión de 45 minutos y el otro grupo de 37 mujeres fue el grupo control.
En cuanto a los resultados se observó durante los tres meses del programa 30 mujeres de cada
grupo fueron acompañadas, mostraron la pérdida del 18,9% en el grupo que practico
hidrogimnasia se observó un mejor rendimiento en todas las pruebas posteriores, en comparación
con los resultados del propio grupo en el pre-test y para el grupo control en el post-test (p <0,05).
Se llega a la conclusión que los programas de hidrogimnasia contribuyen a la mejora y el
mantenimiento de la condición física de las personas mayores. Sin embargo se requieren estudios
adicionales con el fin de evaluar los efectos. En el presente documento se acercaron y otros
efectos de la hidrogimnasia sobre la aptitud física de personas de edad avanzada.
El ACTIVE- SE es un programa de extensión Bolsa institucional que tiene como objetivo
desarrollar actividades socioeducativas para la gente de mediana edad (50 años), en la ciudad de
Alta RS-Cruz, para contribuir a la promoción de la salud y la prevención de los factores de riesgo
asociados con enfermedades degenerativas crónicas, y ver una buena calidad de vida entre las
actividades solicitadas por las personas mayores están los ejercicios en el agua.
Por esta razón De Rosso, Compassi & Campo (2014), en su estudio describen la importancia
y efectividad que trae consigo la práctica de la hidrogimnasia apoyando este programas su
objetivo fue evaluar los efectos de las clases de gimnasia acuática en la fuerza y la flexibilidad de
las extremidades superiores e inferiores de los participantes el programa. Participaron en el
30
programa de 16 personas mayores, 13 mujeres y 3 hombres entre 55 y 84 años de edad que
hacen parte del proyecto ACTIVE-SE, la práctica se llevaba a cabo en dos sesiones ala semana
cada una con una duración de 40 minutos durante 18 sesiones. En cuanto a los resultados se
observó Los resultados mostraron que el programa de aeróbicos en el agua, aplicado durante 18
sesiones, a condición de ganancias significativas en la fuerza de las extremidades superiores e
inferiores y la flexibilidad de las extremidades inferiores, observada a través del banco de
pruebas y sentarse en la silla, la flexión del antebrazo y sentarse y llegar a respectivamente.
Se puede concluir que la práctica de hidrogimnasia muestra una mejora significativa en la
fuerza y la flexibilidad, después del entrenamiento con clases de aeróbic. Estos resultados
parecen demostrar la importancia del ejercicio físico, aeróbic en el agua en el mantenimiento y la
mejora de la condición física. Por otra parte, el programa no era eficaz para proporcionar
resultados significativos en los indicadores de la flexibilidad de los miembros superiores.
2.2. HIDROGIMNASIA Y TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES
La práctica de ejercicio físico en el medio acuático en personas mayores como prevención o
tratamiento de enfermedades, se ha ido incrementando a lo largo del tiempo y en gran parte con
resultados favorables. Es por ello que los estudios que se presentan a continuación (meta-
análisis, investigaciones experimentales, estudios de corte longitudinal, revisiones de literatura)
han demostrado la eficacia en su aplicación en algunos casos con este tipo de población y a su
vez el impacto positivo en las personas que padecen alguna enfermedad. Operando bajo esta
lógica exponemos los siguientes estudios:
31
2.2.1 OSTEOPOROSIS Y OSTEOARTROSIS
En el caso de la osteoporosis según Curiel et al, (2001), se sabe que es una enfermedad
caracterizada por la disminución de la masa ósea y alteraciones de la micro arquitectura del
tejido óseo, que conducen a un incremento de la fragilidad ósea y consecuentemente a un riesgo
elevado de presentar fracturas en general. Por ende, en el tratamiento de la osteoporosis se ha
integrado la hidrogimnasia como una alternativa de recuperación y a su vez ha generado la
necesidad de impacto para lograr mejoras en la densidad ósea.
Acerca de las posibilidades de trabajo en el medio acuático sobre la osteoporosis algunos
estudios han planteado su conveniencia Oliveira, Rolim & Marques (2012) y en contraste otros
no muestran resultados tan positivos Ramos & Mansoldo (2007). El estudio de Oliveira, et al
(2012) tuvo como objetivo identificar lo que cada ambiente prevé en la persona osteoporotica,
bien sea para persistir o abandonar la actividad física elegida. Se realizaron entrevistas semi-
estructuradas informativas, preventivas y de motivación a 102 adultos mayores de ambos sexos,
de los que finalmente se escogieron 9 entre 60 y 80 años diagnosticados con osteoporosis y que
practicaban aerobics acuáticos (5) y entrenamiento de fuerza (4). Se encontró que el ejercicio
físico acuático es favorable para las personas con osteoporosis, ya que se puede obtener
resultados significativos que permiten trabajar sin mayor impacto sobre las articulaciones y así
fortalecer más la parte osteo-muscular pero aún es más importante, el impacto que pueda tener
el trabajo en el agua y el tipo de carga que se vaya a emplear.
En contraste, en un estudio de Ramos & Mansoldo, (2007) se determinaron los cambios de la
masa ósea por densiometría e IMC en 13 ancianas, sedentarias, como producto de un programa
de 8 meses de aeróbics acuáticos con 3 sesiones a la semana a una intensidad moderada y 50
32
minutos cada sesión, no se encontraron cambios significativos en las puntuaciones de la espalda
baja y el fémur; es decir, que en este caso corroborar la eficacia del ejercicio físico en el medio
acuático no tuvo el impacto requerido inicialmente puesto que el tiempo de intervención fue muy
corto para poder observar resultados altamente significativos y a su vez, esclarecer qué tanto
afecta o influye la inactividad física como factor preponderante en éstas mujeres mayores.
Por otra parte, cuando se habla de osteoartrosis Pavía, Larios & Briceño (2005) la describen
como una enfermedad sistémica, multifactorial, prevalente, progresiva, incurable. Se caracteriza
por áreas focales de pérdida de cartílago en las articulaciones sinoviales. Los síntomas
principales son dolor o artralgia, disminución progresiva de la función, deformidad articular y
finalmente incapacidad funcional, las articulaciones más frecuentemente afectadas son: rodilla,
cadera, columna, manos, y pies.
El aporte de la hidrogimnasia en el tratamiento de la osteoartrosis ha sido visto de forma
positiva Azevêdo, Sheilla, Tribess & Carvalho (2011) “por otra parte la rigidez ósea
desencadenada por la aparición de la osteoartrosis no muestra efectos tan positivos en la
aplicación de la hidrogimnasia como tratamiento”. Ureña, Poyatos, Martín, Díaz, & Valdivieso
(2010). En una revisión sistemática de la literatura cuyo objetivo fue analizar los beneficios de
las actividades en el agua en los pacientes ancianos con osteoartrosis, se encontró que la práctica
responsable y sistemática del ejercicio físico proporciona un envejecimiento más saludable y
dinámico. Es importante preponderar que los estudios demuestran que la persona más activa
tiene menos limitaciones físicas, es allí donde las intervenciones en este grupo poblacional toman
fuerza y se hace necesario seguir estimulando los trabajos acuáticos, como forma preventiva y
protectora para enfermedades óseas y articulares (Azevêdo, et al 2011).
33
De otro modo, un estudio que tuvo como objetivo evaluar el efecto de un programa de
natación en piscina profunda y otro en piscina poco profunda sobre la mejora del Índice de
Rigidez Óseo (IRO), se trabajó con 60 mujeres postmenopáusicas y con osteopenia, entre los 57
y 60 años, separadas en 2 grupos que entrenaron en el medio acuático durante 6 meses 2 veces
por semana: un grupo de impacto de resistencia (GIR) y otro grupo de natación (GN). Se
tomaron medidas del IRO, con un densitómetro de ultrasonidos portátil, del nivel de actividad
física con acelerómetros uniaxiales y medidas antropométricas.
En los resultados sólo hubo diferencias significativas (p<0,05), en el peso del grupo de
impacto de resistencia. De acuerdo a lo anterior se puede deducir que en un programa de
entrenamiento de 6 meses de duración con 2 sesiones semanales no es suficiente para la mejora
del índice de rigidez óseo, ni para modificar los hábitos de actividad física de las participantes
(Ureña et al, 2010).
2.2.2. HIPERTENSIÓN
Régulo (2006), describe La hipertensión arterial como uno de los factores de riesgo
modificable de mayor prevalencia en el mundo. Participa en el desarrollo de la enfermedad
aterosclerótica cardiovascular, en la morbimortalidad por eventos cardiacos, cerebrovasculares,
insuficiencia renal y enfermedad vascular periférica como riesgo continuo sin evidencia de
umbral, hasta por debajo de 115/75 mmHg.
Sobre las posibilidades de trabajo en el medio acuático sobre la presión arterial, algunos
estudios han verificado el efecto agudo sobre este parámetro en hombres Ferreira, Rocha &
Minelli, (2009) y en mujeres Carvalho et al, (2012); el primero se realizó en hombres jóvenes
34
que entrenaron aeróbicos acuáticos 40 minutos entre el 56 y 70% de la frecuencia cardíaca (FC)
de reserva comparados con un grupo control que sólo permaneció de pie. El segundo estudio
involucró mujeres de entre 40 y 60 años divididas entre hipertensas y normo tensas y que
realizaron 50 minutos de hidrogimnasia al 75% de la FC máxima. En ambos casos se comprobó
que los ejercicios en el medio acuático ejercieron un efecto hipotensor luego de la sesión de
trabajo.
Otro estudio que corrobora la eficacia de este trabajo es Nascimento et al, (2010) el cual
evaluó los efectos del entrenamiento acuático en mujeres adultas (45 años) hipertensas, por
medio de la escala de Borg evaluaron el sentido del esfuerzo. Los resultados se tomaron de dos
mujeres; Se observó una disminución de la masa corporal en ambas. Para la primera (32,29 –
32,77: -4,4%) y la segunda (34,55, 32,47: -0,6%) de ello se infiere que la práctica de ejercicio en
el medio acuático al ser ejecutado de manera repetitiva generan cambios favorables en el
organismo y a su vez mejora el rendimiento del mismo. El estudio de Souza et al, (2007)
verificó la respuesta cardiaca y el esfuerzo percibido en mujeres saludables entre 40 y 60 años,
en este caso se encontró una correlación significativa de 0.96, es decir que el control del ejercicio
en agua con ayuda de este método es favorable para el aprendizaje de ejercicios por parte de los
practicantes.
35
2.2.3 FIBROMIALGIA Y ALGIAS:
En enfermedades como la fibromialgia y las algias del dorso, se ha utilizado la
hidrogimnasia como medio de tratamiento, dando resultados efectivos en la mayoría de los
casos, como lo indica la investigación realizada por Blanco & Vargas (2010), meta-análisis en el
cual incluyeron un total de 16 estudios experimentales publicados entre los años 1998 y 2008
para un total de 196 tamaños de efecto obteniendo diferencias significativas entre el pre test y el
post test en los grupos experimentales y control (F=7.35; p<0.001) al comparar los cambios.
Se realizó un primer análisis comparando el tipo de actividad física realizada y las variables
moderadoras incluyendo únicamente estudios con actividades acuáticas. Al analizar el tipo de
actividad realizada, la única que mostró diferencias significativas respecto a la no realización de
ejercicio fue la ejecutada en un ambiente acuático. En este tipo de actividad se hallaron tamaños
de efecto moderado para todas las edades estudiadas, los años de padecer la enfermedad, la
frecuencia del ejercicio, las intensidades, el tamaño de grupo, las sesiones totales, los síntomas y
componentes de aptitud física.
En cuanto al trabajo preventivo y de mejoramiento de enfermedades, la hidrogimnasia es
muy utilizada como tratamiento en algias, así lo describe Payana (2010), en un estudio tuvo
como finalidad evaluar el efecto del ejercicio físico en el medio acuático en un programa de 9
meses, donde participaron 119 sujetos, siendo el 80% de sexo femenino y 20% masculino, con
edades comprendidas entre los 25 y 64 años. Se observó que el Índice de Masa Corporal (IMC)
se redujo significativamente (26,8 ± 4,6 vs. 25.8 ± 24,6; p = 0.039) tras completar el programa de
actividad física; además antes que los sujetos fueran intervenidos por el programa de
hidrogimnasia, la media del índice de incapacidad obtenida por estos, se situaba en incapacidad
36
moderada, y después de la aplicación del programa se registró un cambio de 18,4 puntos, que
situó a los sujetos en incapacidad mínima.
Esto significa que podían realizar la mayoría de actividades de su vida cotidiana. Gracias a
estas evidencias se puede confirmar que la realización de ejercicios en el medio acuático puede
desempeñar un rol de eminente transcendencia en la salud de personas con algias de espalda,
siendo estadísticamente significativa en el componente sumatorio físico y en las dimensiones de
primer orden: función física, dolor corporal, salud general y función social. Se recomienda
seguir investigando sobre esta enfermedad ya que se han producido diversas mejoras generales
unas más significativas y otras menos significativas en las variables de calidad de vida y
disminución de las algias.
2.2.4. OTROS INDICADORES de E.C.N.T TRATADOS POR MEDIO DE LA
HIDROGIMNASIA
Los siguientes estudios describen el efecto positivo que tiene la práctica de hidrogimnasia en
algunos indicadores de E.C.N.T como lo son el control de la glucosa en sangre y el cortisol
salival.
Días & Navarro (2009), investigaron el comportamiento de la glucosa en la realización de
ejercicio aeróbico acuático en mujeres mayores, participaron 9 mujeres en un promedio de 60
años, las participantes habían ayunado durante 12 horas cuando se recogió el pre-test y post-test
de glucosa en sangre en ambos tipos de actividad física, el primero aeróbico con carga
rectangular sin equipo y el segundo intervalo aeróbico utilizando, la escala de Borg que consiste
en usar el esfuerzo percibido con un código numérico para determinar el nivel de esfuerzo e
37
intensidad del ejercicio durante una sesión de entrenamiento, la escala ayudó a los participantes a
ponerse a tono con sus cuerpos.
En los resultados, no se obtuvo diferencias significativas en la respuesta de la glucosa en
sangre entre los dos tipos de actividad física, tal vez el grupo de ancianos tenía rendimiento
físico bajo, sin embargo no había diferencia en la colección, pero si hubo algo a resaltar es que
los aeróbicos en el agua para las personas mayores parecen favorecer el control de glucosa, en
calidad de prevenir el desarrollo de diabetes mellitus y síndrome metabólico. Por otra parte Silva
& De Moraes (S.F) investigaron acerca de los cambios en el cortisol salival y el estrés causado
por la realización de ejercicio físico en el medio acuático, en el estudio participaron 30 adultos
mayores de ambos sexos, con edades entre 60 y 80 años , clasificados en 2 grupos el primero de
15 sujetos control (GC = 68,5 ± 1,5 años), que no practican ejercicio físico y el 2° grupo de 15
individuos que entrenan aerobic acuático con más de 6 meses de experiencia (GT = 67,1 ± 1, 1
año) los cuales practicaron aeróbic acuático durante tres meses. En los resultados. Se observó
que hubo mejoras significativas en la reducción de la concentración de cortisol salival, lo que
indica que el ejercicio físico practicado regularmente contribuye positivamente en las
condiciones del cuerpo para la calidad de vida y el envejecimiento.
2.3. HIDROGIMNASIA Y ENTRENAMIENTO DE FUERZA
El entrenamiento de la fuerza en personas mayores ha tomado gran auge en los últimos
tiempos por parte de investigadores del área médica y del entrenamiento físico, ya que el
entrenamiento de esta capacidad física que poseemos todos los seres humanos es una de las que
más afectada se ve al llegar la etapa del envejecimiento, según Padilla, Collado & Cuevas
(2014), la alteración o disminución de la fuerza también se relaciona a otros factores aparte del
38
proceso de envejecimiento, tales como el hecho de no haber experimentado un óptimo desarrollo
durante la plenitud de la vida como por ejemplo tener poca masa ósea o escaso volumen
muscular.
Para Serrano, Lena & Espino (2016) también se asocia el tener menor actividad física de la
requerida, sedentarismo y nutrición inadecuada durante toda la vida de la persona, a estos
factores se le suman cambios hormonales, cambios neuro-musculares. Además, no se debe
olvidar que existen factores genéticos y nutricionales de base es decir, la conformación del
cuerpo humano de la niñez a la edad adulta puede dar una base de músculos gruesos, o por el
contrario, delgados etc. Fraga et al (2011) dicen que la fuerza muscular disminuye gradualmente
desde los 30 a los 50 años, siendo mayor en los hombres que en las mujeres. En la sexta década
de vida, se produce una fuerte disminución no lineal de un 15%, que puede alcanzar hasta un
30% cerca de los 80 años. El resultado es la pérdida de fuerza y equilibrio todo ello aumenta el
riesgo de problemas graves debido a las caídas, lesiones crónicas, recurrentes y enfermedades
degenerativas.
Diversos estudios han demostrado que el ejercicio de fuerza puede contrarrestar estas
deficiencias relacionadas con la edad pese a la idea obsoleta de que el entrenamiento de la fuerza
es innecesario o ineficaz para las personas mayores, existen evidencias que indican con claridad
que estas personas tienen una posibilidad importante de beneficiarse con este tipo de ejercicios
de hecho se ha puesto de manifiesto que incluso individuos mayores de 90 años pueden
aumentar su acondicionamiento muscular mediante el entrenamiento de la fuerza. Moreno
(2005). Por ende se ha demostrado mediante los siguientes estudios que expondremos a
continuación (meta-análisis, investigaciones experimentales, estudios de corte longitudinal,
revisiones de literatura) los efectos que trae consigo la práctica de la hidrogimnasia para el
39
entrenamiento de la fuerza, también se expondrán estudios en donde se compara el
entrenamiento en el medio acuático y en el medio terrestre con el fin de mostrar el gran aporte de
esta práctica deportiva para esta población de personas mayores en especial.
2.3.1. EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE LA FUERZA EN EL MEDIO
ACUATICO
Colado et al (2012) afirma que el entrenamiento de la fuerza, también conocido como
entrenamiento de pesas, está bien establecido como un método efectivo para el desarrollo de la
aptitud músculo-esquelética y es actualmente prescripto por muchas de las principales
organizaciones de salud para mejorar los niveles de salud y/o para la prevención y rehabilitación
de lesiones ortopédicas además, ha sido demostrado que la participación en programas de
entrenamiento de la fuerza reduce el producto de la tasa de presión cuando se levanta cualquier
carga dada. Para Carrasco et al (2016) “el entrenamiento de la fuerza puede disminuir las
demandas cardiacas durante el rendimiento en las actividades diarias, tal como llevar cargas o
levantar objetos de peso moderado a alto”.
Barrios et al (2003) afirman que los altos niveles de fuerza están acompañados por una mayor
capacidad de realizar actividades de la vida diaria, por medio del incremento del estado
funcional, el mantenimiento de la independencia y la prevención de la incapacidad hasta tiempos
recientes los efectos del entrenamiento de la fuerza sobre el estado de salud a largo plazo y el rol
que el entrenamiento de la fuerza puede jugar en la prevención de enfermedades crónicas habían
sido pasados por alto considerablemente.
40
Según Trujillo & Rodríguez (2003). “Una cantidad incrementada de evidencia sugiere que el
entrenamiento de la fuerza juega un rol significativo en la mejora de muchos factores asociados
con la prevención de enfermedades crónicas”. Por lo tanto Hass, Feigenbaum & Franklin (2001).
Afirman que estos beneficios de salud pueden ser fácilmente obtenidos por la mayoría de los
segmentos de la población cuando se prescriben programas de entrenamiento de la fuerza
apropiada el clínico, entrenador o instructor de aptitud física, debería considerar el estado
individual actual de salud y aptitud física, los objetivos, el acceso al equipo apropiado y el
tiempo disponible para el entrenamiento.
Por lo descrito anteriormente en cuanto al entrenamiento de la fuerza en el medo acuático se
han encontrado efectos positivos en miembros inferiores tal como lo describen en sus estudios
(Aguiar & Gurgel 2009). De igual forma Miranda (2014) buscó analizar la influencia de la
práctica de aeróbicos acuáticos en la calidad de vida y menor fuerza de las extremidades y la
flexibilidad de anciano. Se evaluaron 26 mujeres mayores entre los 60 y 80 años se dividieron
en 2 grupos de 13 mujeres cada uno, el primer grupo de mujeres sedentarias que no practican
alguna actividad física regular por un período más o menos de 5 años, y el segundo grupo por
mujeres que llevan practicando aerobics acuático por más de 5 años y que no practican otro
deporte adicional, para la recolección de datos se utilizó la evaluación breve de la calidad de vida
propuesto por la OMS, el test de salto vertical para la evaluación indirecta de la fuerza muscular
en miembros inferiores y la prueba SIT y alcance de la evaluación de la flexibilidad.
Los resultados de las pruebas mostraron una mejor calidad de vida relacionada con el dominio
así como en los miembros inferiores en cuanto a fuerza y mayor flexibilidad en el grupo de las
41
mujeres de edad que participan en ejercicios aeróbicos acuáticos en relación con grupo de
mujeres sedentarias.
Se concluye que la práctica regular de hidrogimnasia para las mujeres mayores contribuye
positivamente a la calidad de vida de la influencia del dominio físico de este, y mejora la fuerza
y la flexibilidad en miembros inferiores en esta etapa de la vida.
En el segundo Miranda (2014) reafirma los efectos positivos en el entrenamiento de la fuerza
de miembros inferiores por medio de la hidrogimnasia el estudio busco analizar los efectos de
aeróbic acuático en el aumento de la fuerza de las extremidades inferiores en personas de edad
avanzada, participaron 11 mujeres mayores entre 55 y 71 años de edad practicantes regulares de
hidrogimnasia, para evaluar la fuerza muscular de las extremidades inferiores se aplicó el banco
de pruebas y una silla de asiento en 30 segundos, la normalización de Rikli y Jones antes y
después del programa de 8 semanas de entrenamiento. En cuanto a los resultados demuestran
diferencias relevantes en porcentaje de aumento en la fuerza de los miembros inferiores. Se
concluye que las mujeres mayores incrementaron significativamente la fuerza de los miembros
inferiores después de haber sido sometidos a un programa de entrenamiento aeróbico en agua.
Por su parte Tsourlou, Benik, Zafeiridis, & Kellis (2006), en su estudio determinaron la
eficacia de un programa de entrenamiento acuático de 24 semanas que incluía componentes de
resistencia, sobre la fuerza muscular (isométrica, dinámica, flexibilidad y movilidad funcional)
en mujeres sanas. Participaron 24 mujeres mayores entre los 60-75 años de edad, realizaron un
programa de ejercicios en aguas poco profundas supervisada en un periodo de 24 semanas, 3
días a la semana, durante 60 minutos, las participantes fueron asignadas al azar en 2 grupos uno
de entrenamiento acuático (AT. n = 14) y el otro grupo no realizó ningún tipo de ejercicio, Grupo
42
control (C, n = 10). En los resultados se encontró que dos mujeres se retiraron del programa por
lo tanto estos se arrojan para las 22 que continuaron, el grupo A mostró un aumento significativo
en masa magra del (3,4%) No hay cambios significativos en las variables estos se observaron en
el grupo C los resultados indican Que en AT, ambos componentes aeróbicos y de resistencia,
funcionan como una alternativa de formación y mejoramiento para la aptitud neuromuscular y el
rendimiento funcional en mujeres sanas de edad avanzada.
En conclusión se habla que el ejercicio en el medio acuático puede aumentar la fuerza
isométrica y dinámica tanto en extremidades superiores e inferiores, también se indica que las
reducciones relacionadas con la edad y el rendimiento neuromuscular, pueden mejorarse con
una adecuada intervención de ejercicios acuáticos. Sin embargo se recomienda mantener toda la
vida la práctica de ejercicio físico para reducir el riesgo de incapacidad durante la tercera edad.
En cuanto hablamos de entrenamiento de la fuerza en el medio acuático surgen
comparaciones en cuanto a los efectos que trae consigo la práctica de este tanto en mujeres
mayores después de la llegada de la menopausia como lo describen en su estudio Balsamo et al
(2013), y también en mujeres más jóvenes sanas según, de Souza et al (2010),en el primero
(Balsamo et al 2013) Compararon en un análisis transversal la Densidad Mineral Ósea (DMO)
de mujeres practicantes de entrenamiento de fuerza versus mujeres practicantes de
hidrogimnasia, y mujeres no entrenadas en la pos-menopausia. En el estudio participaron 63
mujeres entre 51-54 años de edad que fueron divididas en tres grupos el primero de
entrenamiento de fuerza (n = 15; 51,4 ± 2,7 años), el segundo de hidrogimnasia (n = 22; 54,5 ±
3,3 años), y el tercero de mujeres que no practicaban ningún ejercicio físico grupo control (n =
26; 52,0 ± 3,3 años).
43
Todas las participantes estuvieron en terapia de reemplazo hormonal durante al menos un año,
los grupos de mujeres entrenadas llevaban almenos un año o más de estar en entrenamiento al
igual las no entrenadas llevan uno o más años sin practicar ejercicio físico, (Fuerza: 4,5 ± 2,0;
Hidrogimnasia: 4.2 ± 2.2). En los resultados se observó que en el grupo de entrenadas había una
mayor DMO corporal total, en el cuello y la columna vertebral femoral, en lumbar L2-L4 en
comparación con el grupo control. (P<0,05). El grupo de hidrogimnasia mostro una mayor
DMO total en todo el cuerpo, cadera y L2-L4 columna lumbar en comparación con el grupo
control (p<0,05).
Sin embargo, no se observaron diferencias entre el grupo de fuerza y el de hidrogimnasia en
ninguno de los sitios evaluados. Se concluye que no sólo el entrenamiento de fuerza, sino
también la hidrogimnasia puede utilizarse como estrategias no farmacológicas para prevenir la
pérdida de DMO en las mujeres después de la menopausia. En el segundo De Souza et al (2010)
analizaron el efecto del entrenamiento de la fuerza muscular en el medio acuático (TFA) en
mujeres jóvenes sanas, el estudio se realizó con 20 mujeres con edades entre 18-32 años
saludables que no habían participado en ningún tipo de programa de ejercicio físico al menos 6
meses antes, se dividieron en 2 grupos el grupo que realizó el entrenamiento acuático de fuerza
(GTF, n = 13) y grupo control (GC, n = 7) el programa duro 11 semanas, dos sesiones por
semana cada una de 50 minutos. En los resultados se encontró El GTF mostró un aumento
significativo (p <0,001) en la FM para todos los años de estudio y que los aumentos oscilaron
entre 12,53 ± 9,28% y 25,90 ± 17,84%. El CG no mostró cambios significativos en la FM en
ningún ejercicio. Se puede concluir Los que el TFA puede resultar en aumentos significativos en
44
la fuerza muscular en mujeres jóvenes sanas, lo que indica que la resistencia impuesta por el
agua es suficiente para producir mejoras en la fuerza muscular.
2.3.2. COMPARACIONES SOBRE EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN EL
MEDIO ACUATICO
El trabajo en el agua y el entrenamiento de fuerza al ser ejecutado de manera adecuada, puede
resultar muy favorable en población sana o con alguna enfermedad de base; así lo afirman De
Oliveira, Miranda & Marqués. (2012), y sus focos centrales fueron los beneficios del trabajo
acuático en el tratamiento de la osteoporosis, puesto que la pérdida de la masa ósea conduce a
una mayor predisposición a fracturas, la cual es una de las principales manifestaciones que
acarrea dicha enfermedad. Es así como ellos en su informe resaltan que para el tratamiento en el
agua, la flotabilidad actúa como soporte en las articulaciones y que en un grado avanzado de esta
enfermedad coadyuva a la realización de movimientos que pueden ser imposibles de hacer por
fuera del agua, dejando atrás el dolor post-ejercicio para este tipo de población.
Por otro lado Coelho et al. (2014) defiende que los cambios en la fuerza durante el
envejecimiento pueden mejorarse con la ayuda del entrenamiento de la misma y con el trabajo en
el medio acuático. De esta manera, describe a la población utilizada así: 12 practicantes de
hidrogimnasia, 12 practicantes de entrenamiento de fuerza y 12 no practicantes de ejercicios
físicos. Finalmente reportaron que el grupo de entrenamiento de fuerza tuvo los valores más altos
de fuerza máxima en comparación con el grupo de hidrogimnasia y no practicantes de ejercicios
físicos (p≤0.01), quiere decir entonces que la hidrogimnasia a pesar de no ser tan efectiva en
dicho entrenamiento, es lo suficientemente bueno para llevar un ritmo de vida activo y saludable
aún más en edades avanzadas.
45
Junior et al. (2009) comparó 20 mujeres ancianas (10 practicantes de ejercicios acuáticos y
10 no practicantes), con una edad media de 68,5 años. En cuanto a los resultados en la escala de
valoración física, se evidencia diferencias significativas (68,57 ± (13,24) – 60,71 ± (8,58)). Con
esto se infiere que el trabajo de fuerza en el agua es una forma de ejercicio físico con bajo
impacto y menor riesgo de lesiones, además que manifiesta la mejora de las condiciones físicas
globales, que con el paso del tiempo se van deteriorando. De igual modo puede contribuir a la
mejoría en general de un individuo o en este caso, de una población de edad avanzada
primordialmente.
A juicio de Kura et al. (2004) se evidenció que la fuerza muscular nivel de actividad física,
índice de masa corporal (IMC) y la fuerza muscular estática entre los de mayor edad que
practican gimnasia (24 mujeres de 66.58 ± años) y aeróbicos en agua (32 mujeres de 67,96
±años) con un nivel de significación de p ≤ 0,05. Los grupos se caracterizan predominantemente
por mujeres activas (89,28%). Sin embargo, se reportó un bajo nivel de la fuerza de las
extremidades inferiores, lo cual ratifica que es importante aumentar la rutina de ejercicios en los
grupos musculares inferiores, puesto que son primordiales para ejecutar hasta el movimiento
más simple en la cotidianidad.
En contraste a lo anterior De Albuquerque et al. (2013) Reveló que la fuerza de los músculos
respiratorios (FMR) y la capacidad funcional submáxima (CFS) en 23 mujeres de edad avanzada
en hidrogimnasia y 23 mujeres practicantes de baile, al ser comparados mostraron que el
aumento de la presión inspiratoria máxima fue mayor en el segundo grupo (84 ± 12,49 cm de
H2O) en comparación con el grupo de hidrogimnasia (HG) (63,35 ± 10,47 cm de H2O) (p
<0,0001).
46
Así mismo, (Albuquerque et al, 2013) concluyó que las mujeres de edad avanzada,
practicantes de la danza mostraron una mayor resistencia de los músculos respiratorios,
posiblemente debido al mayor nivel de actividad física y también porque la danza es
principalmente una modalidad aeróbica; debido a ello se recomienda reforzar el trabajo en el
agua, puesto que sería un gran complemento para todo ejercicio aeróbico, especialmente en el
entrenamiento de la fuerza en miembros inferiores.
47
CAPITULO III
3.1 ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN
El enfoque epistemológico de esta investigación es considerado constructivista, según
Chadwick (1999), las principales ideas del enfoque constructivista muestran que “la esencia del
constructivismo es el individuo como construcción propia que se va produciendo por la
interacción de sus disposiciones internas con su medio ambiente”.
Esta investigación se ha direccionado hacia la construcción de mejores alternativas de trabajo
en el campo de la educación física para con el adulto mayor desarrollando un programa de
ejercicio físico el cual tiene como propósito el mejoramiento de la fuerza a la resistencia con esta
población anteriormente nombrada, a través de diferentes métodos y técnicas que emplea esta
área para tratar esta cualidad física que se ve deteriorada con el paso de la edad y que es muy
notorio su detrimento en las personas mayores, este tipo de enfoque epistemológico es
importante.
Según Tobón (2008) en procesos complejos de desempeño con idoneidad en determinados
contextos, integrando diferentes saberes (saber ser, saber hacer, saber conocer y saber convivir),
para realizar actividades y/o resolver problemas con sentido de reto, motivación, flexibilidad,
funcionalidad y mejoramiento de la calidad de vida de los individuos dentro de una perspectiva
de procesamiento metacognitivo; mejoramiento continuo y compromiso ético, con la meta de
contribuir al desarrollo personal, la construcción y afianzamiento del tejido social, y aumentar la
calidad y esperanza de vida en esta población. Además afianzar la búsqueda continua del
desarrollo personal y el medio en el que interactúan.
48
3.2 TIPO DE INVESTIGACIÓN:
Monografía conducente a una Propuesta Metodológica.
3.3 DISEÑO METODOLÓGICO:
Para la localizar la información para esta investigación, se hizo una búsqueda exhaustiva en
las diferentes bases de datos en las que se encuentra suficiente información relacionada con el
tema de la “Resistencia a la fuerza en el Adulto Mayor”, tales bases de datos como lo son
EBSCO, SCIELO, SCIENCE DIRECT, SPRINGER JOURNAL, SPRINGER BOOKS y
PUBMED, además se contó con la ayuda del buscador científico SCIRUS.
También se examinaron artículos de investigación y capítulos de libros clasificados como
fuentes primarias y secundarias sobre el tema en las BIBLIOTECAS: MARIO CARVAJAL,
BIBLIOTECA DE SAN FERNANDO, BIBLIOTECA DEPARTAMENTAL JORGE GARCES
BORRERO, una vez obtenida la información se procedió a realizar un análisis crítico de su
contenido y se estableció su importancia y pertinencia con el tema de la investigación.
Asimismo se contó con la ayuda del buscador de información GOOGLE ACADÉMICO, Se
utilizaron los siguientes términos de búsqueda: Adulto Mayor, Hidrogimnasia, Envejecimiento,
Ejercicio Físico, fuerza, Resistencia, Enfermedades y Vejez.
49
3.4 EXPLICACIÓN DE MÉTODOS Y TÉCNICAS UTILIZADAS EN LA
INVESTIGACIÓN
3.4.1 CONTROL
Es ideal como primera medida antes de comenzar cualquier programa de ejercicios realizar
una respectiva evaluación del estado de físico de las personas a ser involucradas en estos
programas, en este caso se trabajara con la cualidad fuerza a la resistencia, por lo cual se
propone realizar los siguientes test con sus respectivas escalas de percepción:
Test banco de pruebas: Es utilizado para evaluar la fuerza muscular de las extremidades
inferiores en una silla durante 30 segundos. Miranda (2014).
Figura 1 test de banco
Gutiérrez de Tena et al 2010. Valoración del Rendimiento Deportivo Bloque: Equilibrio. Apa
Style. Imagen. Recuperado de: http://es.slideshare.net/alcahuetilla2010/pruebas-para-medir-el-
equilibrio-de-las-personas
50
Figura 2. Valoración del test de banco.
Gutiérrez de Tena et al 2010. Valoración del Rendimiento Deportivo Bloque: Equilibrio. Apa
Style. Imagen. Recuperado de: http://es.slideshare.net/alcahuetilla2010/pruebas-para-medir-el-
equilibrio-de-las-personas
Para la evaluación pre y post se recomienda utilizar la batería de evaluación senior fitness test,
de la cual solo se toman en cuenta las pruebas que evalúen la fuerza a la resistencia en miembros
superior e inferior. (Rikli, Senior Fitness Test Manual, 2001).
Sentadillas en silla: Para medir la fuerza y resistencia del tren inferior (piernas) se requiere
como instrumental una silla de respaldo recto y asiento de 43 cm de alto y cronómetro, el
procedimiento consiste en que el sujeto se siente a la mitad de la silla con los pies planos sobre el
suelo y brazos cruzados al pecho, a la señal de “listos... arriba” el participante se puso
completamente de pie para luego sentarse completamente sobre la silla, se permite un primer
intento como calentamiento para establecer la forma correcta y luego inicia la prueba; Se toma
en cuenta el número de veces que se el sujeto se levante completamente, en 30 segundos.
51
Pesa en manos: Para medir la fuerza y resistencia del tren superior (brazos) como instrumento
se utiliza una silla de respaldo recto sin descansar brazos o un banco, un cronómetro y una
mancuerna de 5 libras, el procedimiento consiste en que el participante se siente en la silla
(ligeramente apoyado sobre el lado dominante) con ambos pies planos sobre el suelo,
sosteniendo el peso abajo, a un lado del cuerpo, perpendicular al suelo a la señal de “listos....
Adelante”, el participante levanta la pesa doblando el codo, en un amplio rango de movimiento,
la palma debe rotar durante la fase de levantamiento del peso y girar nuevamente cuando el peso
volva a la posición original, la parte del brazo por arriba del codo se mantiene siempre pegado al
resto del cuerpo. Se permiten dos intentos sin peso, que sirven para revisar la técnica y para
hacer algo de calentamiento. Se toma en cuenta el número de veces que se levante el peso en 30
segundos.
Marcha 2 minutos: Para evaluar la capacidad aeróbica, como instrumentos sirvieron un
metrónomo, un cronómetro, una cinta métrica y una cinta adhesiva, el procedimiento consistió en
colocar al sujeto de espaldas a la pared y para localizar la parte media de la distancia que hay
entre la mitad de la rodilla y la cresta iliaca por el frente, se colocó cinta adhesiva sobre la pared,
justo donde quedó el punto medio del muslo, a la señal de “listos ... ahora”, el participante inicio
marchando en su lugar, elevando la rodilla hasta la altura de la cinta. El puntaje fue el número de
pasos completos en dos minutos, el tiempo de ejecución cuento cada vez que la rodilla derecha
alcanza la altura marcada.
Caminata 6 minutos: Para medir capacidad aeróbica, como instrumental se utiliza una cinta
métrica larga, dos cronómetros, cuatro conos, cinta adhesiva, el procedimiento consiste en
marcar un rectángulo de 45.7 metros de perímetro y se divide en segmentos de 4.57 metros (4.57
52
m x 18.28m). Se le pide al sujeto que camine alrededor del rectángulo lo más rápido posible,
tratando de cubrir la mayor cantidad de yardas en 6 minutos, registrando el tiempo con el
cronómetro, el resultado es el número de vueltas que camine, multiplicado por 50 metros.
Las escalas de percepción de esfuerzo recomendadas para la evaluación pre y post en la
propuesta son las siguientes:
Escalas de Esfuerzo Percibido o Percepción Subjetiva de Esfuerzo (RPE.: Rating of Perceived
Exertion) y escalas OMNI: las cuales son presentadas como descriptores visuales o pictogramas
donde el sujeto identifica su percepción de esfuerzo o fatiga sobre una escala graduada
numéricamente durante o inmediatamente después de la realización del ejercicio, por tanto, este
parámetro o indicador del esfuerzo está inspirado y basado en la propia percepción del sujeto
sobre el grado de fatiga o intensidad del esfuerzo que siente, reflejando de este modo una medida
global e integrada del nivel de esfuerzo. Da-Silva et al. (2013).
53
Figura 2. Escala omni-global
Escala OMNI-Global Session in the Elderly (Da-Silva et al., 2013).
1RM REPETICIÓN MÁXIMA:
Significa una repetición máxima (1RM), y puede ser definida como la mayor cantidad de peso
que se puede levantar con una técnica correcta una sola vez (Baechle y Earle, 2007).
Recomendación: Las pesas serán cambiadas por mancuernas, debido al riesgo que puede tener
utilizar pesas de gran tamaño en personas con posibles patologías óseas o musculares que puedan
padecer este grupo de edad.
54
Figura 3. Escala omni-res
Escala OMNI-RES para fuerza (Robertson et al., 2003).
2.3.2 MEDIOS
Como primera medida, hemos resaltado que el entrenamiento de fuerza con pesas es uno de
los de mayor respaldo por parte de las organizaciones de salud, puesto que abarca un sinfín de
efectos positivos, entre ellos están: disminuir las demandas cardiacas durante el rendimiento en
las actividades diarias, tal como llevar cargas o levantar objetos de peso moderado a alto. Los
altos niveles de fuerza están acompañados por una mayor capacidad de realizar actividades de la
vida diaria, claro está que esto se hace con la ayuda de un riguroso y actualizado estado de la
salud, supervisado por el entrenador y profesional médico (Hass, Feigenbaum & Franklin 2001).
Número de series: 3 por cada grupo muscular a trabajar, en este caso inferior y superior. 10
repeticiones por cada serie. Existen de diversos tamaños o peso, en este caso se usarían desde
1kg hasta 4kg, es decir sus cargas no excederían el 50%, con una velocidad media y un tiempo
no muy largo de recuperación.
55
Figura 4. Tipos de pesos
López R. 2015. Cuestiones y leyendas sobre el entrenamiento muscular. Apa Style. Imagen.
Recuperado de: http://blogs.diariodenavarra.es/fitness/2015/07/24/
2.3.3. AERÓBICOS ACUÁTICOS:
Es un medio favorable y efectivo para el trabajo de resistencia Albuquerque et al. (2013),
indicó que es un gran complemento la danza o baile en el agua, primero porque esta modalidad
es de tipo aeróbico y trae efectos positivos en los músculos respiratorios. Su modo de empleo
sería para una sesión de 30 minutos, una o dos veces por semana.
56
Figura 5. Aeróbicos acuáticos
S.A. 2013. Recuperado de:
https://www.google.com.co/search?q=aerobic+acuatico&espv=2&biw=1093&bih=498&source=
lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwi3nLamvIjNAhUKGR4KHb0GAnMQ_AUIBigB#tbm=isch&q=
aerobic+acuatico++personas+mayores&imgrc=XqzmIq2Sbqh6tM%3A
57
BANDAS ELÁSTICAS:
El tirante muscular se ha convertido en una herramienta fundamental en el entrenamiento de
la fuerza en numerosas especialidades deportivas debido a su facilidad de uso y a su bajo costo
de adquisición y mantenimiento (Da Silva 2005).
Figura 6. Ejemplo de banda elástica.
Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento. 2015. Ejercicio y Actividad Física. Apa Style.
Recuperado de: https://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/ejercicio-actividad-
fisica/capitulo-4-fortalecimiento
58
3.5 PROPUESTA METODOLÓGICA PARA EL MEJORAMIENTO DE RESISTENCIA
A LA FUERZA EN PERSONAS MAYORES, A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DE
HIDROGIMNASIA
La propuesta metodológica para el mejoramiento de resistencia a la fuerza en personas
mayores, a través de la práctica de hidrogimnasia, consiste en dar a conocer a partir de la
revisión de diversos estudios que hablan acerca de la importancia del entrenamiento de la fuerza
en el medio acuático y sus múltiples beneficios para el mejoramiento de la estructura musculo
esquelética de la persona mayor que los practica, una serie de medios y métodos que se puedan
aplicar en sesiones de entrenamiento con esta población y contribuir al mejoramiento de su
calidad de vida.
Según Ávila & García (2004) a partir de la tercera década de vida, existen múltiples cambios
en la composición corporal, la pérdida progresiva del músculo esquelético y su fuerza. forma
parte del envejecimiento este cambio que se ha atribuido al menos en parte a la disminución de
la funcionalidad motriz lo que repercute en la capacidad funcional de la población mayor y en su
calidad de vida, está ampliamente aceptado que la pérdida de la función que acompaña al
envejecimiento es inevitable.
Sin embargo para Schwartz & Buchner (1999) existen múltiples estrategias para preservar e
incluso aumentar la masa muscular y la fuerza, lo que constituye un camino importante para
conservar y restituir la independencia funcional de los ancianos, así como para disminuir la
prevalencia de muchas enfermedades crónicas. Para esto se han utilizado modificaciones en la
dieta y fármacos anabólicos, pero el ejercicio es la única medida que ha comprobado ser eficaz y
segura para restaurar o mantener la función en el adulto mayor.
59
Dicha propuesta está estructurada a partir de una serie de ejercicios, pautas y sugerencias
indicadas para llevar a cabo el programa de ejercicios en el medio acuático, donde se pretende
trabajar fuerza a la resistencia tanto en miembros superiores como inferiores.
El programa es apto para aplicar en una población mixta (femenina, masculina) en edades
comprendidas entre los 50 a 70 años, en un tiempo comprendido de 12 meses de duración, para
lograr la obtención de resultados más positivos y satisfactorios; el número de participantes oscila
entre 8 a 12 personas, el tiempo de duración estimado de la sesión son 60 minutos con una
frecuencia de 2 veces por semana. Los materiales a utilizar son: Flotadores de espuma, pesas
acuáticas o mancuernas de 1 kg, tablas de natación, pelotas, bandas elásticas el mismo cuerpo
como medio, pesa tobillera y rodillera acuática, se trabaja en piscina con profundidad de
1.50mts, 1.20mts o 1mt.
Se trabajará la fuerza a la resistencia puesto que el ejercicio aeróbico mejora en el individuo el
Vo2 máx, además se produce una disminución de lipoproteínas, de lípidos en plasma sanguíneo,
también reduce el colesterol total. Este trabajo de resistencia se hace siempre por debajo del
umbral anaeróbico, ya que si existe concentración de lactato no se mejora el Vo2. Así mismo el
beneficio del ejercicio físico tanto de resistencia como de fuerza, ayuda a prevenir en el primer
caso posibles patologías respiratorias y cardiovasculares y en el segundo, se mejora la calidad de
vida mediante terapias combinadas de patologías osteoporóticas y musculares. (Duthie & Katz
1998).
Además los efectos que trae consigo el entrenamiento de la fuerza a la resistencia en personas
mayores, han demostrado ser positivos y efectivos para un óptimo trabajo musculo-esquelético y
cardiaco. Hass, Feigenbaum & Franklin (2001) han demostrado así en la literatura reciente,
60
presentando una transformación a la idea que una persona mayor debe limitarse al momento de
trabajar en pro del fortalecimiento de su cuerpo, por el simple hecho de pertenecer a este grupo
de edad.
Larson & Bruce (1987) expresan que es muy notorio hablar de la importancia del ejercicio en
jóvenes pero poco se escucha sobre su relevancia en los ancianos, cuando es precisamente el
grupo de los adultos mayores el que más se beneficia del mismo incluyendo a los viejos-viejos y
a los frágiles. De esta manera es trascendental mantener a la población mayor funcionalmente
activa y buscar los indicadores que estiman la capacidad de los individuos para cooperar con el
programa de ejercicios potencial o rehabilitatorio.
61
3.5.1 CRONOGRAMA DE EJERCICIOS DE FUERZA A LA RESISTENCIA POR
MEDIO DE LA PRACTICA DE HIDROGIMNASIA
Zonas del cuerpo a entrenar: miembros superiores e inferiores
Número de participantes: 8 a 12 personas
Tiempo / duración de la sesión: 60 minutos
Porcentaje de carga: 50% - 60%
Tabla 1. Ejercicios para trabajar la fuerza a la resistencia por medio de la hidrogimnasia.
Desplazamientos
laterales o caminatas dentro
de la piscina, bien sea a
modo de marcha ligeros o
aumentando gradualmente
la velocidad.
Con ayuda de un flotador brazos, realizar
movimientos de tijeras en miembros inferiores.
Ejecución de patadas.
En la misma posición, realizar con las piernas
movimiento de bicicleta.
Pasar una mancuerna de mano a mano.
Flexión y extensión de brazos dentro del agua
con mancuernas.
62
Ejercicios de
flotabilidad, respiración y
relajación
Con ayuda del borde externo de la piscina,
sujetarse y con las piernas ejecutar propulsiones o
patadas.
Misma posición, pero con mancuernas sujetas
en pie, realizar abd y elevaciones.
Desplazamientos
libres que no impliquen
velocidad.
Aeróbicos dentro de
la piscina.
Sentarse por fuera de la piscina y sumergir y
sacar piernas juntas por 20 segundos.
Igual al anterior pero mover piernas de modo
alterno.
VARIACIONES DE EJERCICIOS EN PISCINAS POCO
PROFUNDAS:
Realizar bicicleta sentados dentro de la piscina
Abd y separación de piernas con mancuernas o
peso alrededor del pie.
Traslados con relevos en parejas
(Kura et al., 2004, & De Albuquerque et al., 2013)
63
Tabla 2. Trabajo de miembros inferiores.
Movilidad articular fuera de la piscina
Calentamiento: caminata de un extremo a otro en la piscina dando pasos largos
realizar 2 vueltas.
Estiramiento:
Estiramiento convencional de cuello: hacia los lados arriba y abajo.
Se sujetan del borde de la piscina de frente a este colocar pies en hacia la pared
estirando miembros superiores e inferiores por 10 seg.
Juntar bien el cuerpo al borde de la pared de la piscina y colocar las puntas de los
pies hacia la pared de modo que estos se estiren.
Estirar cuádriceps con agarre convencional de piernas, lo mismo para isquio
tibiales.
64
Agarrado del borde de la piscina de espaldas a este se amarran un gusano de
espuma en cada pierna y hacen flexión de la pierna 3x 10 rep. en cada una
De frente al borde de la piscina con los gusanos de espuma realizan extensión de
piernas 3 x 10 rep. en cada una.
Frente al borde de la piscina realizan abd y add de cadera 3 x 10 rep en cada una
Agarrar un gusano de espuma sobre el agua con brazos extendidos y realizan
trote de un extremo al otro de la piscina.
Relajación en parejas uno se coloca el gusano de espuma por detrás de los brazos
flotando boca arriba y el compañero lo toma de los pies halándolo por toda la piscina
intercambian roles.
(Kura et al., 2004, & De Albuquerque et al., 2013).
65
Movilidad articular fuera de la piscina
Calentamiento: trote en la piscina de extremo a extremo
convencional de cuello: hacia los lados arriba y abajo
Se agarran del borde de la piscina de frente a este colocar pies en hacia la pared estirando
miembros superiores e inferiores por 10 seg.
Juntar bien el cuerpo al borde de la pared de la piscina y colocar las puntas de los pies
hacia la pared de modo que estos se estiren
Estirar cuádriceps con agarre convencional de piernas, lo mismo para isquio-tibiales
Nadar de extremo a extremo de la piscina con la ayuda de la tabla
Se colocan las pesas adaptadas para trabajo en el agua 2 1 kilo en cada pierna y realizan
add y abd también flexión y extensión de miembro inferior cada ejercicio de 3 x 10 rep
Relajación: en parejas uno toma sobre sus brazos al otro este en posición supina y lo pasea
suavemente por la piscina
Estiramiento convencional.
(Kura et al., 2004, & De Albuquerque et al., 2013).
66
Tabla 3. Trabajo de miembros superiores.
Toman un gusano de espuma y lo colocan en los pies y nadan de en extremo al otro de la
piscina haciendo solo trabajo de brazos 2 vueltas al llegar realizan estiramiento de los miembros
trabajados
Agarran el gusano de espuma con ambas manos y lo hunden en la piscina haciendo
flexión y extensión de los brazos 3 x 10 rep.
Agarran en cada mano un gusano de espuma y realizan abd y add de miembro superior
3 x10 rep.
Nadan de extremo a extremo de la piscina los que puedan solos los que no se ayudan con
tabla o gusanos de espuma 2 vueltas.
Relajación: cada uno agarra un gusano de espuma y lo pone alrededor de cuello y flotan
por toda la piscina relajando los músculos.
Estiramiento convencional.
(Kura et al., 2004, & De Albuquerque et al., 2013).
67
3.5.2 RECOMENDACIONES GENERALES PARA LA APLICACIÓN DE LA
PROPUESTA METODOLOGICA
Según el Colegio Americano de Medicina del Deporte estas son algunas de las
recomendaciones para el entrenamiento de fuerza resistencia en el adulto mayor. (American
College of Sports et al., 2009).
La frecuencia del entrenamiento debe ser al menos tres veces por semana.
El entrenamiento de fuerza resistencia en moderada intensidad es suficiente para
mantener desarrollar la masa muscular así como la densidad ósea y debe incluirse en el
programa.
Los ejercicios de fuerza han de ser cuidadosamente programados y sistematizados
para no provocar sobrecargas cardiacas aumento de la tensión arterial.
Se debe desterrar la idea que las sesiones de actividades físicas en el medio
acuático con personas mayores, solo tengan como objetivo la sociabilidad y el juego,
dejando en un segundo plano el trabajo físico.
Todo persona mayor, correctamente valorada sin patologías invalidantes puede
ejecutar un programa centrado en la condición física con múltiples beneficios para su
salud y su calidad de vida.
68
3.5.3 RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS PARA LA APLICACIÓN DE LA
PROPUESTA METOLOGICA
El calentamiento es imprescindible en cualquier escenario a trabajar.
Mantener sumergida la articulación que ejecuta la acción.
Bajo ninguna circunstancia, quienes realizan los ejercicios deben presentar dolor o
fatiga crónica.
La intensidad de los ejercicios inicialmente deben ser en orden leve a moderado.
69
CONCLUSIONES
La realización de este trabajo fue de gran relevancia ya que por medio de este se pretende dar
un aporte para el trabajo de entrenamiento de fuerza a la resistencia tanto en miembros
superiores e inferiores en el medio acuático para personas mayores, ya que en la mayoría de
información registrada se tienen ciertas limitaciones a la hora del trabajo de fuerza en este tipo de
población. Con ello se busca mostrar un programa con ejercicios variados en el medio acuático
que pueden impactar de forma positiva a quienes lo realicen y ver resultados favorables en el
mejoramiento y mantenimiento de la fuerza en miembros superiores e inferiores.
Esta experiencia da la posibilidad de comprender la dimensión de trabajar con personas
mayores, la gratitud que se puede sentir al brindar apoyo desde el campo de la educación física a
quienes lo necesitan, y también lo vital que puede ser una pronta motivación a mantener un
óptimo estilo de vida. Además a lo largo de esta búsqueda va tomando fuerza la idea de que una
persona mayor no debe restringir su entrenamiento de fuerza, todo lo contrario, puede ser muy
benéfico si se tiene las precauciones adecuadas y las observaciones de estudios debidamente
avalados.
A través del entrenamiento de fuerza a la resistencia por medio de la práctica de la
hidrogimnasia en personas mayores, se puede adquirir bases de funcionamiento para la vida
cotidiana en la que se requiera una importante participación de los miembros superiores e
inferiores, como puede ser el transporte de objetos , de equipajes o de algún otro tipo de
actividad más cotidiana, puesto que al dotar de fuerza y preparación las zonas mencionadas
70
anteriormente, puede actuar como un mecanismo preventivo de patologías sobre la columna
vertebral, además del impacto positivo que puede generar emocionalmente bien sea desde la
confianza, autonomía o autoestima de la persona mayor.
La escala de trabajo físico para personas mayores, puede trascender de lo social y lúdico a un
esfuerzo corporal dinámico y dosificado que finalmente tendrá un efecto real en la mejora de sus
capacidades físicas habituales, bien sea desde las cotidianas hasta las de un entrenamiento y por
consecuencia un estado armónico en la salud integral para este tipo de población. Además el
medio acuático se ha convertido en un gran campo a explorar y poco a poco ha generado grandes
expectativas por las innumerables actividades que se pueden llevar a cabo en éste.
71
RECOMENDACIONES
La búsqueda de los temas descritos aquí, muestran un panorama claro acerca de los puntos
estratégicos que se pueden intervenir para trabajar con la población adulta mayor y sobre todo,
nos revela cómo manejar los diferentes protocolos de mantenimiento de la fuerza, la cual varía
en cada persona y aún más en este tipo de población.
Es importante resaltar que dicho programa de ejercicios, es una base general, pero a su vez
brinda opciones específicas en las actividades programadas, esto quiere decir, que resulta ser una
carta abierta para continuar completando, bien sea con información en la búsqueda, como en los
diversos ejercicios plasmados allí a lo largo de dicho programa.
El trabajo acuático en el adulto mayor, direccionado al mantenimiento de la fuerza, puede ser
un gran punto de estudio y que sea ampliado a consideración del lector, de ese modo puede
resultar ser una alternativa con un mayor despliegue informativo y por supuesto práctico.
Se invita a los docentes del área de educación física a incentivar y participar activamente con
la población adulta mayor, no sólo por la exploración de dicho campo, sino también por la gran
gratitud que puede dejar este tipo de experiencias.
72
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81
ANEXOS
ANEXO 1
Cuestionario Para Práctica de Actividad Física
La actividad física regular es divertida y saludable, y más personas cada día llegan a ser
más activas. Ser más activo es seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, algunas
personas deben consultar con su médico antes de empezar un programa físico de la actividad.
Sí usted planea tomar parte en más actividades físicas de lo que está ahora, conteste las
siguientes preguntas notadas abajo. Si usted tiene entre 15 a 69 años de edad, con el PAR-Q
cuestionario le dirá si necesita recibir consejo con su médico antes de empezar un programa
físico. Si usted tiene más de 69 años de edad, y no está acostumbrado a estar activo, entonces
averigüé con su médico.
Sentido común es la mejor guía para responder a estas preguntas. Por favor de leer las
preguntas con cuidado y responder cada una honestamente: marque SI o NO.
82
Sí No PREGUNTAS
1. ¿Alguna vez el médico le ha dicho si usted tiene un problema
en el corazón, y solo debería hacer actividad física recomendado por
un médico?
2. ¿Usted siente dolor en el pecho cuando hace actividad física?
3. ¿Le ha dolido el pecho en el último mes, cuando no está
haciendo ejercicio?
4. ¿Usted pierde el balance a causa que se marea, y alguna vez
ha perdido el conocimiento?
5. ¿Tiene algún problema en las articulaciones (por ejemplo,
espalda, rodillas, o cadera) que pueda empeorar por las actividades
físicas propuestas?
6. ¿El medico actualmente le ha indicado tomar medicinas para
la presión arterial o el corazón?
7. ¿Sabe usted, de cualquier otra razón por la cual usted no
debería hacer actividad física?
8.
83
SI contesto Sí, a una o más preguntas
Hable con su médico por teléfono o en persona ANTES
de que usted empiece a ser mucho más físicamente activo ó
ANTES que usted tenga una evaluación de salud. Informe a su
médico sobre el cuestionario PAR-Q y las preguntas que
respondió con un SÍ.
Posponga el comenzar su actividad:
o Si no se siente bien debido a una enfermedad temporal
tal como resfrío, gripe, o fiebre. Espere a sentirse
mejor; o
Nota:
Si su salud cambia, y alguna de las preguntas se convierte en SÍ, debe informarle a su
instructor o a su médico: Pregunte si debe cambiar su plan de actividad física.
84
Información del uso del PAR-Q: La Sociedad Canadiense de Fisiología de Ejercicios, Health
Canadá y sus agentes no, asumen responsabilidad sobre las personas que inicien una actividad
física a pesar de tener dudas sobre las respuestas del cuestionario, consulte a su médico antes de
empezar hacer actividad física.
Nota: Si el cuestionario PAR-Q se entrega a una persona antes de participar en un programa
de actividad física o una evaluación de actividad física, esta sección podría usarse para fines
legales o propósitos administrativos
“Yo he leído, entendido y completado este cuestionario. Todas las preguntas han sido
contestadas con mi completa satisfacción.”
NOMBRE: _________________________________________________
FIRMA: ____________________________________________
FECHA: ________________
Origen: PAR-Q was developed by the British Columbia Ministry of Health/Canadian Society
for Exercise Physiology, 202-185 Somerset St.West Ottawa, ON K2P 012 www.csep.ca
Adoptado por: Región LA County PH Nutrition Program/Network for a Healthy California.
www.lapublichealth.gov/nutrition
Nota: Esta autorización para actividad física es válida por el máximo de 12 meses,
empezando el día que se complete, y se convierte en inválido si su condición cambia a
cualquiera de las siete preguntas que contesto Sí.