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Instancia Continua de Evaluación N° 3
GENOGRAMA:
PACIENTE: Agustina. 8 años.
DATOS SOBRE LOS PADRES:
PADRE: Carlos Pereira. 47 años. Gendarme. Nacido en Formosa.
MADRE: Irma Noemi Schunke. 44 años. Nacida en 25 de Mayo, provincia de
Misiones.
HIPOTESIS:
Los problemas actuales de lenguaje verbal de la niña están relacionados con
la falta de un objeto transicional (chupete) que ayude a solventar la angustia
del destete.
Los problemas de alimentación están relacionados con una fijación en la
etapa oral a causa de un destete precoz.
Los inconvenientes en la motricidad fina están relacionados con una lesión
física a la edad de 7 años.
La timidez de la niña se encuentra relacionado con una sobreprotección de la
madre.
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Presentación:
Como primera medida, para comenzar el análisis de la hora de juego
diagnostica considero pertinente realizar una diferenciación entre la misma (HJD) y
la hora de juego terapéutica (HJT).
La hora de jugo diagnóstica consiste en una sola sesión (una hora técnica) en
la cual se brinda al niño una serie de juguetes y materiales tanto estructurados
(Escuela Americana de Erikson) como inestructurados (Escuela Inglesa), mientras
que la hora de juego terapéutica se puede llevar a cabo en diversas sesiones, según
el caso específico lo requiera. A su vez, en la Hora de Juego Diagnóstica el rol del
psicólogo es de observador, no interpreta al niño las secuencias del juego, mientras
que en la hora de juego terapéutica la labor del profesional es esencialmente de
interpretación.
Tanto en la hora de juego diagnóstica, como en la hora de juego terapéutica,
la Lic. Susana Laura Russo en “Psicodiagnóstico en la niñez, Guía de aplicación”
considera necesarios los siguientes materiales:
Papel tamaño carta.
Lápices de colores.
Lápiz negro.
Crayones.
Tijera de punta roma.
Plastilina de distintos colores.
Goma de borrar.
Plasticolas de colores.
Sacapuntas.
Papel Glacé.
Hilo de tipo piolín.
Dos o tres muñequitos (articulados y de distintos tamaños).
Familia de animales salvajes.
Familia de animales domésticos.
Dos o tres autitos de distintos tamaños que puedan funcionar como
continentes.
Dos o tres avioncitos con las mismas propiedades.
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Dos o tres tacitas con sus respectivos platitos.
Cucharitas.
Algunos cubos (aproximadamente seis) de tamaño intermedio.
Trapitos.
Tizas.
Pelota.
Para Russo, la Hora de juego diagnóstica “constituye la técnica proyectiva por
excelencia que utiliza el psicólogo dentro del proceso psicodiagnóstico para conocer
la realidad del niño que viene a la consulta. Es equivalente a la entrevista
psicológica en el adulto”.
Realizada esta diferenciación y definición, a continuación se llevará a cabo la
transcripción de la Hora de Juego Diagnóstica.
Análisis Hora de Juego Diagnóstica
Transcripción textual:
Para contextualizar la Hora de Juego considero pertinente los siguientes ítems:
Fue llevada a cabo en la casa de la niña.
El proceso tuvo una duración de 1 hora aproximadamente.
El proceso ocurrió entre las 18 horas y las 19 horas.
La niña concurre al colegio por la mañana.
En un primer momento la niña se mostro tímida, sin embargo ante la aclaración
de la consignas y encuadre en términos adecuados a la edad de ella (8 años), logro
desenvolverse en mejor medida.
Entrevistador: Hola agustina, ¿cómo estás?
Agustina: Bien.
Entrevistador: ¿Qué estabas haciendo?
Agustina: La tarea.
Entrevistador: ¿Qué tarea hacías?
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Agustina: La tarea de ciencias naturales.
Entrevistador: ¿Y qué dan en Ciencias Naturales?
Agustina: Estamos estudiando sobre el Esqueleto y ese tipo de cosas. A mí no me
gusta.
Entrevistador: ¿Y qué materia es la que más te gusta?
Agustina: Matemáticas, es en la que mejor me va.
Entrevistador: Que bueno. Te traje algunos juguetes ¿Quieres jugar un rato así
descansamos de estudiar?
Agustina: Bueno, dale.
En este momento la niña revisa todos los juguetes, cabe aclarar que los
mismos habían sido dispersados sobre una mesa lo suficientemente grande y por lo
cual podía ver todos los materiales. Luego de observar detenidamente cada juguete
se declinó por el dibujo.
Agustina: ¿Podemos dibujar primero?
Entrevistador: Si, claro. Te acerco las hojas. ¿Qué vas a dibujar?
Agustina: Un paisaje.
Durante el tiempo que estuvo dibujando la comunicación siempre estuvo
orientado hacia el dibujo que estaba realizando y los materiales que necesitaba. Es
necesario remarca la expresividad del rostro de agustina, que cambiaba de
mostrarse preocupada y dudosa a alegre y curiosa. Una vez terminado el decidió
jugar con las plastilinas. Es llamativo señalar que sobre el dibujo realizó un arcoíris
con plastilinas de distintos colores, además de un caracol.
Agustina: Ya termine.
Entrevistador: ¿Y ahora qué te gustaría hacer?
Agustina: No sé.
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Agustina sigue revisando los juguetes hasta que se encuentra con un juego
de herramientas, el cual consistía en un tornillo, una tabla de plástico en donde iba
el mismo, y una tuerca. Luego de probar reiteradamente desatornillar y atornillar, al
no lograrlo con las herramientas lo hace con las manos.
En este momento, prosigue con la inspección de los juguetes, encuentra un
teléfono, unos autos, la pelota y la espada, sin embargo a estos no les dio mucha
importancia. Cuando termina de inspeccionar la mayor parte de los materiales, se
detiene en unos tractores y camiones de carga, con los cuales juega algunos
minutos probando las palas de los mismos y su movilidad.
En este momento encuentra la caja del rompecabezas.
Agustina: ¿Puedo armarlo?
Entrevistador: Si, ¿hacemos lugar primero?
Agustina: Si, dale.
Es necesario aclarar que a medida que fue ensamblando el rompecabezas la
niña fue estableciendo una mayor comunicación hacia mi persona. Un dato no
menor, y por lo tanto a tener en cuenta, es el hecho de que a la hora de ensamblar
el rompecabezas, en primera medida busco las esquinas y los bordes del mismo, al
no encontrar las piezas se fue guiando por el dibujo que figuraba en la caja. En el
armado del rompecabezas demoró aproximadamente de 20 a 30 minutos, pero
logró observarse que gracias a este juego la niña se mostro más confiada en el
resto de la hora de juego.
Luego de terminar con el rompecabezas Agustina jugó durante un tiempo con
un tren a baterías, el cual se encendía y emitía luces y movimientos bruscos. Este le
resultó muy llamativo y se paso unos minutos jugando con él y con un piano de
música, el cual al apretar una tecla respondía con una canción diferente.
Pasada la hora de juego pudo observarse que la madre comenzó a aparecer
lentamente por la zona donde se realizaba la técnica. Es necesario remarcar que
durante toda la Hora de Juego diagnóstica la Madre no apareció en ningún
momento, pero luego de pasada la hora la madre sin interferir en la técnica
comenzó a mostrar su presencia abriendo y cerrando puertas cercanas al lugar
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donde se desarrollaba la técnica, lo cual me llevó a finalizar la hora de juego.
Agustina se mostró colaboradora para recoger los juguetes y me acompaño hasta la
puerta de su casa en donde nos despedimos.
Es necesario marcar que a la hora de comunicarse, Agustina se mostraba
insegura de expresarse, dudaba de las palabras y en algunas ocasiones empezaba
a decir algunas palabras pero decía no terminarlas.
Desarrollo
Para llevar a cabo el análisis de esta técnica proyectiva, es necesario tener
en cuenta los siguientes ítems planteados por Russo:
1. Observación de la conducta del niño.
2. Elección de juguetes y de juegos.
3. Modalidad de juego.
4. Clasificación de los juegos (Según Piaget)
5. Personificación
6. Motricidad.
7. Creatividad.
8. Tolerancia a la frustración.
9. Adecuación a la realidad.
10.Fantasías expresadas en el juego.
11.Modalidad defensiva.
12.Conclusiones.
Observación de la conducta del niño.
En relación a este punto, logro observarse la aceptación de la niña a ingresar
en la técnica. A pesar de que en un primer momento se mostró distanciada, luego
poco a poco fue mostrándose más abierta y confiada. En cuando a la actitud, es
interesante marca el hecho de que la hora de juego es una técnica de suma
importancia, ya que permite establecer un mejor rapport con el niño. Esto se debe a
que en nuestra sociedad, el juego con juguetes es utilizado especialmente por los
niños, y posicionarnos en un ambiente como el que nos brinda la técnica nos
permite ubicarnos a un mismo nivel que el niño temporariamente.
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En cuanto a sus actitudes durante toda la Hora de Juego, pudo observarse la
aceptación tanto del encuadre y las consignas. Logró observarse cierta curiosidad
constante por parte de la niña en todos los juegos que llevo a cabo, y una
aceptación de las reglas que cada juego establece.
Elección de juguetes y juegos.
En cuanto a la elección de los juguetes pudo observarse, como ya se
menciono anteriormente, curiosidad. De esta manera, podemos ubicar la capacidad
de la niña con libertad, y sin mayores inhibiciones o evitaciones. Logro observarse
un interés exploratorio persistente, ya que la niña observo todos los juguetes que
había sobre la mesa para luego seleccionar en el transcurso de la hora los
siguientes: plastilina, dibujo, tren, juego de herramientas, rompecabezas, tractores y
camiones.
En cuanto al uso de cada juguete, consideró que el uso de cada uno de ellos fue el
apropiado, ya que conocía correctamente qué función cumplía el juguete, tanto en la
realidad externa como en el juego. Es decir, a partir de este uso apropiado de los
juguetes, puede apreciarse una conexión entre la realidad externa y la realidad
interna.
Modalidad de juego.
La modalidad de juego más habitual durante el desarrollo de la técnica fue de
estereotipado y perseverante. Esto se debe a que la niña eligió un rompecabezas lo
cual le llevo la mayor parte del tiempo de la hora de juego. Sin embargo, con este
juego se logró apreciar movimientos estereotipados en donde el niño más que
construir un rompecabezas, lo armo en torno a procedimientos aprendidos en su
experiencia de vida.
Clasificación de los juegos (Según Piaget).
Para Piaget el juego es el reflejo de la experimentación del niño con el
mundo. Es una transformación activa entre sujeto y objeto, a través de procesos de
asimilación y acomodación.
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Piaget va a distinguir cuatro momentos en el desarrollo evolutivo del juego:
1. Juego funcional de ejercitación: los juegos tienden a la construcción del
objeto permanente.
2. Juego simbólico: es un refugio del YO, frente a la constante demanda de
adaptación al mundo de los adultos.
3. Juegos reglados: el niño sale del egocentrismo del pensamiento intuitivo y
es capaz de aceptar reglas universales, su moral se ha vuelto más
heterónoma y “debería ser capaz de aceptar normas éticas y morales
universales”. Se ha instalado un mundo de operaciones concretas y
reversibles. Los juegos basados en reglamentos permiten desarrollar la
competitividad respetando las diferencias, buscando la superación y
tolerando la frustración.
4. Juegos mentales: corresponden al nivel lógico formal; el pensamiento
adquiere la capacidad de abstracción y deviene hipotético deductivo. El
proceso mental del niño no necesita sostenerse en objetos materiales. Su
juego se caracteriza por la reflexión y la capacidad de realizar operaciones de
operaciones. Se interesa por juegos de ingenio y de estrategia.
A partir de esta distinción se logra inferir que la niña tiene la capacidad de
desarrollar juegos mentales, lo cual le permite el desarrollo de juegos de ingenio y
estrategia como lo son los rompecabezas. Además es necesario señalar que esta
clasificación que desarrolla Piaget está basada en los procesos de asimilación y
acomodación, es decir, la niña además de tener esta capacidad para los juegos
mentales también posee capacidades para juegos simbólicos, reglados y de
ejercitación. Esto puede verse por ejemplo en el desarrollo de la técnica cuando la
niña se detiene a jugar unos instantes con el tren o los camiones.
Personificación.
En cuanto a la capacidad de dramatización personal, por los juegos que
desarrollo la niña no pudieron reflejare dramatizaciones. Sin embargo, la conducta
de la niña en general era infantil, y podría decirse o estipularse que es acorde a su
edad.
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Motricidad.
Si entendemos el desarrollo motor fino como la capacidad del niño para
coordinar lo perceptivo y lo motor (por ejemplo la vista con la mano) se puede
sostener que la niña ya ha adquirido tanto el desarrollo motor fino como el desarrollo
motor grueso, lo cual le permite aferrar, apretar, soltar y lanzar objetos, además de
caminar y lograr la posición de sentado. Eso puede verse reflejado a lo largo de la
hora de juego en todos sus comportamientos, tanto en los juegos mentales como el
rompecabezas como así también en los juegos de ejercicio como lo fueron la
plastilina, el dibujo y el juego con camiones.
Creatividad.
En cuanto a la creatividad los recursos adaptativos de la niña se los puede
considerar adecuados, ya que la misma se desenvolvió adecuadamente a pesar de
no tener en un primer momento un buen rapport, y es ella a partir de los juegos que
selecciono que se logro establecer una mayor interacción. En cuanto a los recursos
creativos creo que los mismos a la hora de jugar con objetos tales como el camión,
tractores y caja de herramientas, no fueron muy acordes a lo esperado en esta
edad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en lo que refiere a los dibujos
y manualidades con plastilina se mostró muy creativa pintando un paisaje con
acuarelas y moldeando con la plastilina un arcoíris y caracoles. En este punto es
menester resaltar la perseveración de la niña por lograr las piezas adecuadas y de
igual tamaño para cada parte del arcoíris.
Tolerancia a la frustración.
En este punto considero necesario remitirme a un texto denominado “Los
sentimientos morales de la teoría de Jean Piaget” en el cual se plantea que la
afectividad de los 7 a los 12 años se caracteriza por la aparición de nuevos
sentimientos morales y sobre todo la voluntad que viene a desembocar en una
mejor integración del yo y en una regulación más eficaz de la vida afectiva.
Los primeros sentimientos morales derivan del respeto unilateral del niño
pequeño hacia sus padres. No se cuestiona la veracidad de los argumentos y se por
satisfecho con la primera explicación que le es dada (los reyes magos, papá Noel, el
ratón Pérez, etc.)
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Hasta ahora las acciones eran buenas o malas, según fuesen aprobadas o
no por los padres, posibles o no, agradables o no. Pero de aquí en adelante el niño
va a conformar sus propias reglas.
Este respeto unilateral se irá transformando en respeto mutuo, a partir de la
confrontación que el niño va haciendo, el niño ya es capaz de formular hipótesis y
someterlas a juicio crítico experimental que las rechace o las admita. Si antes el
niño había divinizado a sus mayores concediéndoles no solo el poder sino el saber
ahora los hunde rápidamente al darse cuenta que al fin y al cabo son personas
como las demás.
Entre los sentimientos morales observamos los conceptos de regla y de
justicia.
En el primero se ve que los niños pequeños juegan casi de cualquier forma,
observan la existencia de normas que intentan imitar a su manera. Sienten que
deben ser tenidas en cuenta por el respeto unilateral, las cuales se perciben como
escritas por un ser superior y no pueden ser modificadas.
En el segundo, la justicia está subordinada a la obediencia y se confunde con
lo que es mandado o viene impuesto. Con el respeto mutuo viene la conciencia de
la idea de una justicia distributiva (común para todos) y una justicia retributiva (en
relación a las intenciones y circunstancias).
El respeto mutuo que se va diferenciando gradualmente del respeto unilateral
conduce a una organización nueva de los valores morales. Su carácter principal
consiste en implicar una autonomía relativa de la conciencia moral de los individuos.
En un primer momento la vida afectiva, y por lo tanto los sentimientos
morales, se rige por el pensamiento intuitivo, cuya característica es la impulsividad,
impidiendo toda dirección constante del pensamiento y los sentimientos. A medida
que estos se organizan, vemos constituirse regulaciones cuya forma final de
equilibrio es la voluntad.
Una vez expuesto lo que considera Piaget como Afectividad, se logra
determinar entonces que en cuanto a la estabilidad del humor, se puede apreciar la
misma durante todo el desarrollo de los juegos, con un control de impulsos
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adecuado gracias a que en la niña se logra apreciar un respeto bilateral, es decir
respeto tanto por el adulto como consigo misma. Debido a esto en la niña se pueden
apreciar durante la hora de juego cierta inhibición en algunos momentos pero con
conductas dirigidas hacia una meta, desde mi punto de vista, persistente y con un
interés por el éxito, en este caso el éxito de haber armado el rompecabezas.
Adecuación a la realidad.
En relación a los juegos que desarrollo la niña durante el proceso de
psicodiagnóstico, se logra inferir que los mismos son acordes a la realidad, es decir,
se podría plantear que hay una adecuación a la realidad la cual responde a
mecanismos defensivos tales como la condensación y el desplazamiento planteados
por Sigmund Freud. Sin embargo Freud va a plantear en “Neuropsicosis de defensa”
que toda relación con el mundo exterior es conflictiva, con lo cual plantear una
adecuación a la realidad responde necesariamente a estos mecanismos defensivos.
Fantasías expresadas en el juego.
En cuanto a las fantasías expresadas en el juego, considero que no lograron
apreciarse con mayor nitidez debido a la elección de los juguetes. Sin embargo se
puede establecer una secuencia lúdica que iría de Dibujo, Moldeado con plastilina,
Juego de herramientas, rompecabezas, trenes, pianos y tractores.
Modalidad defensiva.
No se lograron apreciar modalidades defensivas con respecto a los
materiales de juego.
Antes de finalizar con el análisis de las distintas características planteadas
por Russo, consideró necesario agregas además el dibujo como parte del análisis
de la hora de juego (ver anexo). El análisis del dibujo está basado en la teoría de
Osterrieth quien plantea que a la edad de 9 años aproximadamente el niño se
encuentra en un nivel de esquematismo. En este nivel se manifiesta una intención
figurativa, en nuestro caso la intención de representar un paisaje. Además de
enunciar lo que se va a dibujar, lo cual es deliberadamente representativo aunque
no se conforme en la apariencia visual.
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Además se puede apreciar también las combinaciones de esquemas en
escenas complejas y paisajes en donde la casa ocupa un lugar preponderante.
Conclusiones.
Para finalizar me remitiré a tres autores por medio de los cuales justificare el
nivel madurativo, intelectual y psicoafectivo del niño.
Teniendo en cuenta la teoría del desarrollo psicosexual de Freud, podemos
sostener que la niña se encuentra en el período de Latencia, el cual es un tiempo de
calma relativa entre las etapas más turbulentas, se relaciona con la represión de los
impulsos sexuales.
Ahora bien, si tenemos en cuenta la teoría del desarrollo psicosocial de Erik
Erikson se logra inferir que la niña se encuentra en el conflicto entre laboriosidad
versus inferioridad, en donde debe aprender habilidades de la cultura tales como
dibujar, escribir y leer, o enfrentar sentimientos de incompetencia.
En cuanto a la teoría de las etapas cognoscitivas de Jean Piaget, por lo antes
expuesto se puede plantear que la niña se encuentra en la etapa de las operaciones
concretas, en donde puede resolver problemas de manera lógica si están enfocados
en el aquí y ahora, pero no puede pensar de manera abstracta.
Las operaciones concretas son estructuras mentales que le permiten a la niña
hacer operaciones lógicas, por ejemplo conservar las propiedades invariables del
objeto (objetos como la plastilina), es decir, a pesar de que el objeto o el sujeto se
transformen el sujeto va a seguir siendo el mismo. Es así que la niña empieza a
pensar con lógica.
Las operaciones mismas son estructuras mentales que corresponden a
operaciones metodológicas, a saber: equivalencia, suma, multiplicación, unión,
implicancia, relación.
La característica fundamental es la reversibilidad del conocimiento, puede
descentrarse, tomar distancia del objeto de conocimiento; la niña puede realizar
12+3=15 y 15-12=3. Se da una acción de transformación, una descentración desde
el punto de vista de la representación y de la habilidad para clasificar objetos de
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acuerdo con categorías superiores o subordinadas y ordenarlas en orden
consecutivo.
En este período las operaciones vendrían a ser acciones que se vuelven
reversibles por integrar un sistema o estructura de conjunto. La asimilación y la
acomodación se equilibran, porque la niña está más adaptada a la realidad. Lo
simbólico no desaparece sino que lo asume y acomoda, se encuentra más
organizado. Antes el medio incidía más sobre el sujeto ahora es al revés, por eso en
todo el desarrollo cognitivo se habla de una acomodación móvil no estática.
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Bibliografía:
ABERASTURI, A. Teoría y Técnica de Psicoanálisis de niños. Edit. Paidos.
1990.
WINNICOTT, D. Realidad y juego. Editorial Gedisa. Barcelona (1979).
RUSSO, S. Psicodiagnóstico en la niñez. Guía de aplicación
CELENER, G. Técnicas Proyectivas. Actualización e interpretación en los
ámbitos clínico, laboral y forense. Tomo II. Edit. Lugar. Bs. As. 2003.
CONTINI DE GONZALES, Norma. El juego como un recurso para la evaluación psicológica en niños.
Piaget, J: “6 estudios de psicología” Edit. Ariel 1999 (2da. Parte puntos V yVI).
ERIKSON, E: “El desarrollo Psicosocial en la niñez” ficha.
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ANEXO
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