Post on 24-Jul-2020
N
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
Coordinación de Investigación y Posgrado del Instituto de
AVANCESCuaderno de Trabajo
Del sujeto pospuesto al cambio de orden de palabras en español
Ricardo Rodríguez Ruiz
Diciembre 2008úm. 183
Comité Editorial de Avances
Dra. Martha Patricia Barraza de Anda
Dra. Consuelo Pequeño Rodríguez Dra. Alba Yadira Corral Avitia
Mtra. Carmen Gabriela Lara Godina Mtro. Gerardo Sandoval Montes
Dra. Magali Velasco Vargas Dr. Ricardo Almeida Uranga
Dra. Sonia Bass Zavala Mtra. Carmen Álvarez González Mtra. Ma. Elena Vidaña Gaytán
Mtro. Oscar Dena Romero Mtra. Katya Butrón Yáñez
Directorio
Jorge Mario Quintana Silveyra Rector
David Ramírez Perea
Secretario General
Martha Patricia Barraza de Anda Coordinadora General de Investigación y Posgrado
Francisco Javier Sánchez Carlos
Director del Instituto de Ciencias Sociales y Administración
Consuelo Pequeño Rodríguez
Coordinadora de Investigación y Posgrado del ICSA
Universidad Autónoma de Ciudad JuárezInstituto de Ciencias Sociales y Administración
H. Colegio Militar # 3775Zona Chamizal
C.P. 32310Ciudad Juárez, Chihuahua, México
Tels. 688-38-56 y 688-38-57Fax: 688-38-57
Correo: cpequeno@uacj.mxmaygonza@uacj.mx
A v a n c e s
Del sujeto pospuesto al cambio de orden de palabras en español (Estudio diacrónico basado en textos de los S. XIII y XX)
Resumen
La investigación estará dirigida al estudio del orden de palabras en la oración simple en español.
No se pretende abarcar todo el tema. El aspecto específico es la evolución de dicho orden entre dos momentos de la historia de la lengua. Con atención especial a la posposición del sujeto, el aspecto de la tipología lingüística y gramaticalización. Así como, el enfoque pragmático y discursivo del estudio de la lengua, por ejemplo animacidad.
El objetivo general del estudio es hacer una descripción comparativa del estado de lengua, con las
acotaciones previstas, entre los dos momentos de su desarrollo, a saber, el s. XIII y el s. XX. Con base en corpus tomados de textos escritos de ambos momentos. Consideraremos también las perspectivas del estudio. Los autores, sus corrientes y métodos que orientan este trabajo. Las características del corpus. Las técnicas específicas de análisis de la información y en parte de la presentación de resultados. Algún avance de resultados previos. Criterios teóricos para la evaluación de los resultados y, por último, alguna consecuencia práctica de un estudio de este tipo. Introducción
El presente trabajo forma parte de una investigación más amplia sobre gramática
histórica. En este texto el tema se limita al sujeto pospuesto, estudiado de manera
diacrónica a través de textos del s. XIII y XX. Los primeros datos obtenidos sugirieron
una fuerte tendencia hacia la posposición del sujeto en las oraciones analizadas
correspondientes a los textos del s. XIII. La revisión del corpus estuvo orientada hacia los
factores o circunstancias que favorecerían la mencionada posposición del sujeto.
1
El análisis de algo más de 500 oraciones muestra un sujeto pospuesto hasta en un 60%
contra 18% de posposición en una muestra similar tomada de un escrito del s. XX. En mi
estudio pretendo: establecer algunas correlaciones entre la posposición y variables tales
como nuevo/conocido, tipos de verbos y animacidad, tomando como referencia los datos
A v a n c e s
del texto del s. XX; también procuro enumerar y describir los diferentes órdenes de
palabras oracionales predominantes en el corpus; por último, enunciar las hipótesis de
mayor libertad posicional de la lengua del corpus del s. XIII, en contraposición con una
mayor rigidez del español del texto contemporáneo; y, la mayor frecuencia relativa de
sujeto léxico en textos del s. XIII. El corpus del s. XIII está constituido por oraciones con
sujeto explícito, tomadas de la Crónica general y de Historia troyana, excluyendo las
oraciones copulativas con los verbos ser y estar.
En cuanto a la posición del sujeto en el español del siglo XX, encontramos, que desde el
punto de vista del orden de palabras u orden de constituyentes, aparentemente hay una
libertad irrestricta. Sin embargo, hay algunas constantes, por ejemplo: existen numerosas
oraciones sin sujeto explícito, hasta un 80%1, (DAVIDSON, Brad, 1986) así como
también hay muchas con sujeto léxico e incluso pronominal. Al respecto, (BOLINGER,
51) caracteriza el orden de palabras del español desde el punto de vista pragmático. ‘El
orden sujeto-verbo predomina sobre el orden verbo-sujeto en español, pero este hecho
estadístico no debe ser interpretado mecánicamente’. Para lo cual, requiere en primer
lugar distinguir una mezcla de orden libre y petrificado, es decir algunos sintagmas tienen
un orden fijo; en cambio otros lo tienen libre, como ‘sujeto-verbo’, ‘verbo-objeto’ ‘adjetivo-
sustantivo’, etc. (p. 45). Y Givón dice que el español es una lengua VO (GIVÓN, Talmy,
210).. En lugar de ello podríamos caracterizar dicho orden como (S)VO a diferencia de
textos como (EGRAE2,396), el cual no se compromete con formulaciones categóricas y
1, Spanish is pro-drop language in which subject pronouns are frequently omitted (80%); traditionally the function of overt subject pronoun has been regarded as ‘emphatic’ or ‘contrastive’ I argue that their use is much more substantial and definable than this. 2‘Con sujetos nominales de tercera persona, aparece con mucha frecuencia el sujeto antepuesto; pero la inversión de este orden lineal abunda también en todas las épocas (…) con la misma abundancia aparece en nuestra época el verbo antepuesto al sujeto, tanto en el habla coloquial como en textos literarios’, p. 396
2
Por lo general el hablante tiende a anteponer el elemento que por cualquier motivo estima como más interesante’. p. 395
A v a n c e s
sólo da ejemplos y motivaciones subjetivas respecto de distintas posibilidades de orden
lineal. Las oraciones3 del XX comprenden también sólo aquellas con sujeto léxico o frase
nominal, y verbo conjugado, correspondientes a La noche de Tlatelolco de Elena
Poniatowska, en las cuales encontramos hasta un 85% de orden SV(O), considerando
que este corpus comprende oraciones con verbos transitivos e intransitivos. En este
estudio no ahondaremos en las particularidades que reviste dicho orden, en su caso
aportaremos algunos datos someros complementarios y pertinentes para enmarcar
nuestro principal objeto de atención que es el orden de palabras del español del s. XIII,
en el corpus al que hicimos referencia. Vale la pena mencionar, para no volver a
ocuparnos de ello, que En cuanto a la posición del sujeto en el español del siglo XX,
encontramos, que desde el punto de vista del orden de palabras u orden de
constituyentes, aparentemente hay una libertad irrestricta. Sin embargo, hay algunas
constantes, por ejemplo: existen numerosas oraciones sin sujeto explícito, hasta un 80%,
así como también hay muchas con sujeto léxico e incluso pronominal. Al respecto,
(BOLINGER, 51) caracteriza el orden de palabras del español desde el punto de vista
pragmático. ‘El orden sujeto-verbo predomina sobre el orden verbo-sujeto en español,
pero este hecho estadístico no debe ser interpretado mecánicamente’. Para lo cual,
requiere en primer lugar distinguir una mezcla de orden libre y petrificado, es decir
algunos sintagmas tienen un orden fijo; en cambio otros lo tienen libre, como ‘sujeto-
verbo’, ‘verbo-objeto’ ‘adjetivo-sustantivo’, etc. (p. 45). Podríamos caracterizar el orden
3
3‘[S←P] (…) sintagma bimembre entre cuyos miembros se establece una relación predicativa’, LOPE BLANCH, p. 95, 96. En este caso, sólo los que tienen un verbo conjugado, a diferencia de Lope que no lo considera necesario ni tampoco la presencia del sujeto gramatical propiamente dicho, el sintagma nominal que concuerda en número y persona con el verbo. La cláusula es ‘una unidad fundamentalmente conceptual (…) caracterizada formalmente: su límite es la pausa final’ p. 98
A v a n c e s
del español como (S)VO a diferencia de textos como EGRAE4, el cual no se compromete
con formulaciones categóricas y sólo da ejemplos y motivaciones subjetivas respecto de
distintas posibilidades de orden lineal. Las oraciones5 del XX comprenden también sólo
aquellas con sujeto léxico o frase nominal, y verbo conjugado, correspondientes a La
noche de Tlatelolco de Elena Poniatowska, en las cuales encontramos hasta un 85% de
orden SV(O), considerando que este corpus comprende oraciones con verbos transitivos
e intransitivos.
1. En el transcurso de la búsqueda de factores que favorezcan la posposición del
sujeto, se encuentra, que la variedad de posibilidades de disposición de los
constituyentes oracionales, incluso de la variedad de disposición de los propios
elementos dentro de dichos constituyentes, demuestra que el tamaño y además el modo
discursivo de la muestra es lo suficientemente amplio y representativo para apoyarse en
su confiabilidad y validez; pero, al menos por el momento, casi ningún parámetro, de los
considerados, ha proporcionado frecuencias considerablemente significativas que
favorezcan la posposición. El único caso cuantitativamente definitivo fue el de oraciones
con sujeto inanimado y objeto humano con cerca del 100% de posposición, pero la
frecuencia de dichas oraciones apenas llega al .5%.
4‘Con sujetos nominales de tercera persona, aparece con mucha frecuencia el sujeto antepuesto; pero la inversión de este orden lineal abunda también en todas las épocas (…) con la misma abundancia aparece en nuestra época el verbo antepuesto al sujeto, tanto en el habla coloquial como en textos literarios’, p. 396 Por lo general el hablante tiende a anteponer el elemento que por cualquier motivo estima como más interesante’. p. 395
4
5‘[S←P] (…) sintagma bimembre entre cuyos miembros se establece una relación predicativa’, LOPE BLANCH, p. 95, 96. En este caso, sólo los que tienen un verbo conjugado, a diferencia de Lope que no lo considera necesario ni tampoco la presencia del sujeto gramatical propiamente dicho, el sintagma nominal que concuerda en número y persona con el verbo. La cláusula es ‘una unidad fundamentalmente conceptual (…) caracterizada formalmente: su límite es la pausa final’ p. 98
A v a n c e s
Algunos verbos como ‘l(l)egar’:
Et llegaron se sobresto los romanos et el senado todo, et fizieron grandes
alegrias(Crónica general, 224)
o el verbo, también intransitivo, ‘morir’:
En quanto aquesto fue, murio el rey Ostrogota, e alçaron los godos a Gnauia por
rey, (Crónica, 223
Ambos, especifican posposición independientemente de los otros parámetros. En
cambio, en términos generales, se presenta posposición de manera desigual en cuanto a
verbos transitivos e intransitivos:
antepuestos pospuestos
TRANSITIVOS 46% 54%
INTRANSITIVOS 31% 69%
CUADRO 1 [S. XIII]
Los verbos transitivos, con menor posposición, presentan ejemplos de VSO, típicos,
como éste:
Aquel anno mismo en que esto fue, guiso el rey Alarico sus huestes, (Crónica,
231)
Sin embargo, dentro de la transitividad, el verbo compuesto y el nombre propio son los
parámetros que más favorecen la anteposición
E6 el rrey Priamo fue ver a don Hector ante que dormiese (Historia troyana, 51)
E el rrey Pretermiso mato çinco dellos ante que se de vn lugar mouiese. (29)
5
6 LAPESA, La conjunción que se repite cuando un inciso interrumpe el curso de la frase (…) Como en los más antiguos textos en prosa, la repetición de et es excesiva: ‘Et amistad de natura es la que ha el padre et la madre a suus fijos, et el marido a la muger; et esta non tan solamiente la han los homes’. Reiteración tan monótona se da sobre todo en enumeraciones, textos históricos y pasajes descriptivos. p. 170
A v a n c e s
antepuesto pospuesto singular 49% 51%
sujeto
plural 43% 57%
propio 52% 48% sujeto
común 38% 62%
nuevo 31% 69% sujeto conocido 43% 57% simple 45% 55% verbo compuesto 56% 44%
CUADRO 1 [S. XIII, VERBOS TRANSITIVOS]
Puede existir un efecto combinado de factores que induzcan determinada posición del
sujeto, por ejemplo verbo compuesto y sujeto sustantivo propio, que tienen los índices
más bajos de posposición, al juntarse, es decir, cuando tomamos sólo aquellas oraciones
que, independientemente de otras características, tienen sustantivo propio y verbo
compuesto, aumenta el porcentaje de anteposición a 60 en el conjunto, que era de 56
para compuesto y 52 para propio. El combinado de nuevo/común/plural arroja 54% de
pospuestos y 46 de antepuestos. Todas las oraciones con verbo transitivo y sujeto
común y plural en la misma oración arrojan 58 de pospuestos y 42 de antepuestos. Con
lo cual, por supuesto, no hay un aumento significativo de posposición.
6
Por su parte animacidad, también es un buen ejemplo de las tendencias en pugna (6.5.4.
Subject position in Spanish: A conflict of pragmatic principles. Givón, p. 210), para definir
el orden de palabras, tanto en el s. XX, como en el XIII. La animacidad se manifiesta de
manera muy distinta según el periodo, las oraciones de s. XX con verbo transitivo
presentan 88% de anteposición del sujeto inanimado; mientras, que las del XIII,
ciertamente con una frecuencia más baja, presentaron un 100% de posposición. En el
caso de las intransitivas, en los dos periodos, hay coincidencia de mayor porcentaje de
A v a n c e s
posposición en las oraciones con sujeto inanimado7. No obstante, en el XX, sólo alcanza
el 31%.
sujetos animados inanimados
antepuestos 38.9 16.4
pospuestos 61.1 83.6 VERBOS INTRANSITIVOS S. XIII
Aunque en el XX la influencia de animacidad es mucho menor, es notorio que los sujetos
inanimados tienden a la posposición, mayormente en el XIII, ya que el porcentaje de
animados pospuestos es igual o similar al promedio de todos los sujetos del corpus;
mientras que el porcentaje de inanimados pospuestos es bastante mayor (83.6%).
Otro factor, sujeto nuevo, de acuerdo a lo normalmente esperado, se reveló como muy
prometedor con un 69% de posposición. Sin embargo, considerado con respecto al
porcentaje total del corpus que es del 60%, no se puede considerar significativo sino sólo
indicativo de una tendencia más o menos definida. Si es cierto que el criterio sujeto
nuevo pospone relativamente más que cualquier otro de los parámetros considerados,
también es cierto que: 1º. Todavía queda un porcentaje muy considerable de sujetos
nuevos no pospuestos y 2º. Que entre los sujetos conocidos, el porcentaje de
posposición casi es igual al porcentaje de posposición general; por lo cual este criterio no
se puede esgrimir como definitivo; en todo caso, preserva la posposición, pero es
evidente que la fuerza que la socava ha ganado, para esta época, un terreno
considerable.
Por el contrario, las oraciones con sujeto nombre propio y con verbo compuesto,
presentaron tendencias más significativas, en cuanto factores que inducen la
anteposición, al dar porcentajes de sólo 48% de sujetos con nombre propio pospuestos y
7
7 El 18% de sujetos pospuestos del s. XX se distribuye de la siguiente manera: 4 inanimados y 6 animados transitivos; 36 inanimados y 46 animados intransitivos, de un total de 92.
A v a n c e s
44% de sujetos pospuestos en oraciones con verbo compuesto; es más, el conjunto de
oraciones donde coinciden ambos criterios alcanza hasta el 60% de anteposición.
Así mismo, el análisis de los porcentajes de anteposición/ posposición con relación a los
diferentes criterios, muestra, que los que favorecen la posposición, apenas lo hacen en
un porcentaje similar al porcentaje general de posposición, es decir, que se distribuyen
de manera proporcional entre todas las oraciones; en cambio, los que más anteponen sí
tienen una mayor diferencia con el porcentaje general de anteposición:
E desque el rrey Priamo ouo aquesto dicho, fuese luego don Hector para la
batalla. (Troyana, 43)
E el rey Athila quando esto uio fue much espantado et ouo miedo (Crónica, 234)
sujetos diferencia con
respecto a su pro-medio respectivo
porcentaje general de ante/posposición
verbo compuesto +16%
40%
nombre propio +12%
40%
diferencia con
respecto a anteposición
nombre singular +9%
40%
nombre común
-2%
60%
diferencia con respecto a
posposición
nuevo
-9%
60%
CUADRO 3 [S. XIII, VERBOS TRANSITIVOS]
8
De lo cual se deduce, que aunque relativamente pequeña, es mayor la tendencia a la
anteposición que a la posposición. Estas diferencias fueron obtenidas en oraciones con
verbos transitivos, las cuales, a su vez, presentan un mayor porcentaje de anteposición,
alrededor de 44.5 contra 55.5 del promedio general, 40/60. Anna Siewierska menciona
una tendencia a posponer los sujetos indefinidos (p. 77) lo cual en mi corpus llega al 90%
A v a n c e s
de sujetos indefinidos pospuestos entre las oraciones transitivas, pero el total de dichos
sujetos no llega al 4% de tales oraciones.
2. De acuerdo con Brigitte Bauer (p. 99), en latín coexistían diversos órdenes entre las
oraciones con sujeto léxico, al igual que en el español del XIII, pero uno de ellos en latín
era no marcado SOV [posición final de verbo] mientras otros se hallaban limitados a
ciertos contextos. En el español del XIII todavía no podemos definir el orden ‘no
marcado’, en cambio tenemos un orden ‘preferido’ ‘VS(O), (47%/34% de SV(O) ya que,
de los parámetros estudiados, ninguno alcanza una mayoría significativa de posposición
o de anteposición sino ligeras tendencias en uno u otro sentido. Creo que al contrario de
lo que postulaba Lapesa:
El español de los siglos XII y XIII es una lengua sin fijeza, abandonada a tendencias espontáneas
que, desarrollándose sin trabas, se entrecruzan y contienden (Lapesa, 148). La coexistencia de
casi todos los diversos órdenes, da la apariencia de falta de orden, cuando en realidad consistiría
más bien en la transición de uno a otro orden básico, es decir hacia el (S)VO actual.
9
Contreras, asume que en el español y en otras lenguas ‘cuyo orden sintáctico es
relativamente ‘libre’ (p. 155), su orden de palabras no está, por supuesto, determinado
sintáctica sino pragmáticamente, por tanto no se interesa por la frecuencia de órdenes de
palabras, por ejemplo cuántos SV o VS, etc. En cambio, si se pone atención a los datos
expuestos, se da uno cuenta de que los factores pragmáticos al igual que algunos
factores sintácticos (parámetros), influyen en el orden de palabras, sólo en términos de
tendencias o probabilidades, de mayor o menor ante o posposición. En todo caso la
dificultad de su generalización a otras lenguas de orden rígido limita su pertinencia dentro
de una perspectiva tipológica, es decir ¿por qué el español tendría que determinar su
A v a n c e s
orden de palabras por factores distintos a los de las demás lenguas? O ¿por qué unas
lenguas determinan su orden por unos factores y otras a causa de otros de distinta
naturaleza? Lo más probable es que las lenguas pasen por estados de transición como
el continuo latín-castellano-español, hacia un orden distinto.
Bauer dice, que: ‘El carácter universal del cambio implica que no puede ser atribuido a
factores externos o ad hoc.’ (p. 4) Sin embargo, ella adopta un enfoque muy definido ‘Es
en la lengua del niño que espero encontrar el marco explicativo más amplio que este tipo
de cambio requiere, relacionando la regularidad del cambio diacrónico con los patrones
en la adquisición de la lengua.’ Específicamente, hace intervenir conceptos generativistas
aplicados experimentalmente. ‘La comparación de los ritmos de adquisición de ambos
tipos de branching puede mostrar que las estructuras modernas right-branching
presentan importantes ventajas sobre sus contrapartes left-branching.’8 Bauer, cita
también a Lehmann para apoyar el establecimiento de premisas en relación con el
cambio de orden de palabras, específicamente en francés:
ya que el lugar del sujeto en el análisis de orden de palabras ‘ha sido una fuente de problemas’, no
es tomado en consideración’ (…) la triple división de Greenberg automáticamente deviene una
distinción binaria, OV versus VO (Lehmann 1973:51). Esta reducción por supuesto encubre la
inconsistencia de la tipología SVO (BAUER, 22).
Es posible que dicha inconsistencia, se manifieste también en el español, especialmente
si consideramos los datos del s. XIII, lo cual amerita, como lo plantea Bauer, una
explicación que vaya más allá de planteamientos ad hoc. Y que no se determine en
10
8 El carácter universal del cambio implica que no puede ser atribuido a factores externos o ad hoc. Es en la lengua del niño que espero encontrar el marco explicativo más amplio que este tipo de cambio requiere, relacionando la regularidad del cambio diacrónico con los patrones en la adquisición de la lengua. La comparación de los ritmos de adquisición de ambos tipos de branching puede mostrar que las estructuras modernas right-branching presentan importantes ventajas sobre sus contrapartes left-branching. Estas ventajas proveen criterios objetivos con los cuales juzgar la complejidad de las estructuras y permitirnos entender o incluso considerar el cambio diacrónico hacia right-branching. BAUER, p. 4
A v a n c e s
general por factores semánticos, pragmáticos o discursivos exclusivamente sino en
conjunto con factores sintácticos; en particular, intervienen factores sintáctico-semánticos
como la especificación o subcategorización de algunos verbos. En cambio, creo, sin
dejar de lado dichas determinaciones, en última instancia, cognoscitivas, que se deben
también tomar en cuenta principios tipológicos ampliamente aceptados. Es decir, dada la
evidencia, presentada parcialmente, sobre el cambio en español de un sujeto pospuesto
y una variedad de órdenes oracionales, a uno antepuesto con un orden casi hegemónico;
debemos considerar algún factor o principio teórico general que motive o induzca dicho
cambio, alrededor del cual y de manera parcial, otras fuerzas podrían interactuar.
Ya en 1975, por lo menos, Susan Steele decía, que:
La cantidad de lenguas con verbo inicial característico y orden de palabras superficial SVO puede
ser un índice adicional de la posibilidad para el tópico de convertirse en sujeto, si, por supuesto,
asumimos que estas lenguas son VSO subyacente. (STEELE, 242)
Explica que dicha topicalización es debida a que: ‘de todos los elementos (tópico,
negativo, pasado, quotatives y elementos modales) que pueden ser atraídos a la posición
inicial, la más fuerte es la atracción del tópico.’ Y que: ‘el tópico puede solidificarse en la
posición oracional inicial, forzando entonces a los otros elementos a la segunda.’
(STEELE, 238-39) Por tanto, podemos entender, que: ‘El orden de palabras del
castellano estaría más determinado por factores pragmáticos que el español actual’.
(Chantal) Aunque, ciertamente, por los datos que he reseñado en parte, esta no es toda
la historia.
11
3. Entre los argumentos que expone Bauer, se incluye una revisión del trabajo de de
Dardell, quien ‘intenta reconstruir el orden de palabras de protorromance (1985, 1987,
A v a n c e s
1989). Como un primer paso propone una jerarquía de las lenguas y dialectos romances
de acuerdo a su grado de arcaísmo; entonces reconstruyó los estados sucesivos de
protorromance: distingue un primer periodo (representado por el sardo), que se
caracteriza por VSO, seguido por un estado OVS y un tercer periodo que presenta SVO.
(El estado OVS, en este autor, es hipotético y se basa en un supuesto movimiento
pendular entre left y rightbranching)’ (p. 49).
Russell TOMLIN, por su parte afirma que:
Las lenguas de verbo inicial no pueden tener todos los tres principios, (TFP, AFP, VOB) [Principio
de Tema en la primera posición; Principio de Animado en la primera posición; y Adherencia de
verbo/objeto] realizados en oraciones básicas. (…) En lenguas VSO, la posición del sujeto
imposibilita la yuxtaposición de verbo y objeto, por tanto bloquea VOB.
Una manera en la cual las lenguas de verbo inicial resuelven este problema es mover los
constituyentes, más frecuentemente el sujeto, a una posición preverbal. (Tomlin, 89)
En estas condiciones, cobra relevancia el conjunto de datos sobre los factores que
promueven la anteposición del sujeto más que los que favorecen la posposición. Es
decir, el conjunto de elementos, que en general, ha transformado el español en una
lengua predominantemente de sujeto antepuesto, requiere una explicación hipotética
situada en un marco teórico, comprehensivo desde el punto de vista tipológico; Anna
Siewierska, dice que: ‘el orden de palabras libre no existe (…) si el orden de palabras en
las lenguas no es al azar (…) debe estar estipulado en una gramática’. (SIEWIERSKA, 1)
También habla del orden <básico> ‘ordenamiento de constituyentes en cláusulas
transitivas prototípicas en el sentido de Hopper y Thompson’ (1980). Mientras, que: ‘Por
definición el término <dominante> implica predominio estadístico.’
12
A v a n c e s
Concluye, en esta parte, que:
es factible suponer que al menos en algunas lenguas el orden básico no pueda de hecho ser el
dominante, particularmente como lengua humana es un medio de comunicación sensible
precisamente a aquellos factores del discurso ignorados por el orden básico. (SIEWIERSKA, 8 y
14)
Para explicar el cambio, suponiendo que posteriores recuentos confirmen el predominio
del sujeto pospuesto o VS(O), hay dos posibilidades: que el orden VS(O) del español
haya desembocado en SVO; o que (menos probable) VSO, como orden básico sufra
transformaciones a SVO. Siewierska toma de Dik (1980:70) un procedimiento que
pretende probar, en algunas lenguas, la existencia de un orden básico VSO bajo la
apariencia de uno SVO:
El test para orden básico P1VSO opuesto a P1SVO consiste en que el sujeto permanezca preverbal
si otro constituyente es posicionado preverbalmente; si no es el caso, entonces la lengua puede
ser interpretada como P1VSO; si el sujeto continúa ocupando la posición preverbal entonces la
lengua califica como P1SVO. Dik (1980:70)
Siewierska cita ejemplos del islandés tomados de Zaenen et al. (1985:445, 452), los
cuales, transpuestos al español de manera simplificada, resultan, por lo menos, para la
mayoría de los contextos, equivalentes:
a. Olaf encontró su suéter en el cajón
b. ¿Cuándo encontró Olaf su suéter en el cajón?
c. su suéter, encontró Olaf en el cajón
13
d. en el cajón. encontró Olaf su suéter (SIEWIERSKA, 120)
A v a n c e s
Con otros ejemplos, elaborados a propósito, se puede predecir el mismo resultado:
a. Juan come palomitas
b. palomitas, come Juan
c. ?palomitas Juan come
d. Juan llega en la tarde
e. en la tarde, llega Juan
f. ?en la tarde Juan llega
Aunque no documentado de manera estadística, constituye un factor más de
confirmación sobre el supuesto u originario estado VSO y VS. El cual a su vez se
relacionaría con ejemplos escritos del s. XIII:
g. e luego, a muy poca de pieça morieron dellos bien mill caualleros, e
mezclaronse las azes e fue la batalla muy esquiua; (Troyana, 32)
14
Los cuales, como ya dijimos, constituyen mayoría para esos textos. Siewierska dice: que
‘La diferencia entre lenguas de superficial o verdadero P1VSO se atribuye a la fuerza de
la regla R2 (de Dik [1978:178] que especifica que si P1 no es ocupada por alguno de los
constituyentes mencionados en R1, entonces P1 puede ser usada para posicionar
constituyentes con las funciones pragmáticas de tópico o foco.); en las lenguas
aparentemente SVO, islandés y neerlandés (como dice la autora, pero posiblemente
también en español), R2 es asumida tan fuerte como para producir un orden dominante
SVO; mientras que en las lenguas con VSO real, R2 es una regla débil invocada solo en
contextos restringidos, típicamente para propósitos enfáticos o contrastivos.’
(SIEWIERSKA, 121) En el discurso, el contexto, en el cual se requiriera la topicalización
A v a n c e s
de O, sería relativamente restringido, específicamente a las respuestas a una pregunta
como:
a. ¿Quién come palomitas?
Condiciones que normalmente no se encuentran en el modo narrativo. Además, en el
modo dialógico, donde habitualmente aparecen, para dicha pregunta existen varias
respuestas posibles:
b. palomitas, come Juan
c. las come, Juan
d. Juan
Estas respuestas configuran algunas de las posibilidades discursivas o pragmáticas que
el español asume en la actualidad. Lo cual constituye una explicación ad hoc para una
forma particular e incidental de disposición lineal o de presencia u omisión de
constituyentes. En todo caso, predicha en parte por la prueba tipológica aducida.
4. Sin embargo, tenemos que concluir, de acuerdo a los porcentajes, de nuestro corpus,
que el español del s. XIII tenía hasta un 60% de sujeto pospuesto, que había más
oraciones con sujeto léxico y mayor libertad posicional. Y que en el s. XX, encontramos
hasta un 80% de oraciones con sujeto elidido (según Davidson), y según mis cuentas,
entre las oraciones con sujeto léxico sólo algo más de un 15% de posposición del sujeto.
Lo cual, creo, amerita, por supuesto, mayor precisión y ampliación de las muestras
consideradas, pero también de la discusión de principios heurísticos, que determinen las
indagaciones cuantitativas específicas, con el fin de llegar a configurar los momentos de
la historia sintáctica del español.
15
A v a n c e s
Bibliografía
ALFONSO X, Primera crónica general de España. selección de lo redactado en la
corte de Alfonso X, estudio y notas por José Filgueira Valverde. Ebro, Zaragoza,
c1962.
ALONSO PEDRAZ, Martín, Evolución sintáctica del español. Sintaxis histórica del
español desde el iberorromano hasta nuestros días. Aguilar, Madrid, 1972, xxiv,
494 p.
BAUER, Brigitte L. M., The emergence and Development of SVO Patterning in Latin
and French. Oxford University Press, New York, 1995, 242 p.
BOLINGER, Dwight, Spanish review grammar. Holt, New York, 1956, 257 p.
DAVIDSON,Brad, ‘El español es una lengua pro-drop’, en línea,
http://babel.ling.upenn.edu/~nagy/nwav/WWWabs/Davidson.html
Constituent order in the languages of Europe. ed Anna Siewierska,
Mouton de Gruyter, New York, 1998, xvi, 829 p.
CONTRERAS, Heles. El orden de palabras en español, Cátedra, Madrid, 1978
CROFT, William, Typology and universals. Cambridge University
Press, New York, 1990, xiv, 311 p.
CROFT, William, Syntactic categories and grammatical relations: the cognitive
organization of information. University of Chicago Press, 1991, xiii, 331 p.
16
A v a n c e s
CHAFE, Wallace L., Discourse, consciousness, and time : theflow and displacement
of conscious experience in speaking and writing. University of Chicago Press,
Chicago, 1994, xiii, 327 p.
Discourse and syntax. ed. Talmy GIVÓN, Academic Press, New York, 1979, xx, 533 p.
Discourse grammar and typology : papers in honor of John W.M. Verhaar.
ed. Werner ABRAHAM, T. GIVÓN, Sandra A. THOMPSON, J.
Benjamins, Amsterdam, 1995, xx, 350 p.
Essays on language function and language type : dedicated to T. Givón, ed. Joan
BYBEE, John HAIMAN, Sandra A. THOMPSON, J. Benjamins, Amsterdam, 1997,
vi, 478 p.
FOLEY, William A. & Robert D. VAN VALIN, Jr, Functional syntax and universal
grammar. Cambridge University Press, Cambridge [Cambridgeshire], New York,
1984, xii, 416 p.
--------------The Pear stories : cognitive, cultural, and linguistic aspects of narrative
production. Ablex Pub. Corp, Norwood, N.J., 1980, xix, 327 p. GIVÓN, Talmy,
Functionalism and grammar. J. Benjamins, Amsterdam, 1995, xvii, 486 p.
GIVÓN, Talmy, Mind, code, and context : essays in pragmatics. Lawrence Erlbaum
Associates, Hillsdale, N.J, 1989, xviii, 456 p.
GIVÓN, Talmy, On understanding grammar. Academic Press, New York, 1979, xiv,
379 p.
Grammatical relations : a functionalist perspective, ed Talmy GIVÓN, J. Benjamins,
17
Amsterdam, 1997, viii, 349 p.
A v a n c e s
GREENBERG, Joseph Harold, Language universals, with special reference to feature
hierarchies Mouton, The Hague, 1966, 89 p.
GREENBERG, Joseph Harold, Language typology; a historical and analytic
overview, Mouton, The Hague, 1974, 82 p.
HAWKINS, John A., Word Order Universals. Academic Press, New York, 1983, 342 pp.
Historia troyana, en prosa y verso, texto de hacia1270; publicada por R. Menédez
Pidal, con la cooperación de E. Varón Vallejo. S. Aguirre, impresor, Madrid, 1934.
KING, Larry D., The Semantic Structure of Spanish. John Benjamins Publishing Co.,
Amsterdam, 1992, 303 p.
KOKTOVA, Eva, Word-order based grammar. Mouton de Gruyter, New York, 1999, xv,
389 p.
LAENZLINGER, Christopher, Comparative studies in word order variation : adverbs,
pronouns, and clause structure in Romance and Germanic. J. Benjamins Pub.,
Amsterdam, 1998, x, 371 p.
LAPESA, Rafael, Historia de la lengua española. Escelicer, Madrid, 1968, 421 p.
LOPE BLANCH, Juan M. El concepto de oración en la lingüística española, UNAM,
México, 1991.
LÓPEZ MEIRAMA, Belén, La posición del sujeto en la cláusula monoactancial en
español. Universidad de Santiago de Compostela, 1997.
PONIATOWSKA, Elena, La noche de Tlatelolco; testimonios de historia oral. Era,
18
México, 1971, 282 p.
A v a n c e s
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, Esbozo de una nueva gramática de la lengua
española. Espasa-Calpe, Madrid, 1991.
RESNICK, Melvyn C., Introducción a la historia de la lengua española. Georgetown
Press, Washington, 1981, 203 p.
SIEWIERSKA, Anna, Word Order Rules. Croom Helm, New York, 1988, 304 p. Subject
and topic. ed. Charles N. Li. Academic Press, New York, c1976.
TOMLIN, Russell S., Basic word order : functional principles. Croom Helm, London,
1986, 308 p.
Universals of human language. ed. Joseph H. GREENBERG, Stanford University
Press, 1978, 4 v.
ZUBIZARRETA, María Luisa. “El orden de palabras en español y el caso nominativo”, en
Violeta Demonte. Gramática del español, COLMEX, México, 1994, pp. 21-50.
19