Estructura de la Persona Humana

Post on 23-Jun-2015

14.865 views 4 download

description

Presentación sobre la Estructura de la Persona Humana según Fernando Rielo

Transcript of Estructura de la Persona Humana

No podríamos negar su apertura al espíritu aunque es una realidad material incomunicable e independiente.

La vivencia espiritual se proyecta sobre el cuerpo para descubrir su origen,

dominarlo y determinar la realización de su destino.

Es el órgano donde se encuentran las sensaciones, emociones, acciones, etc.; y

sobre todo la manifestación de la actividad conciente.

En todo acto humano encontramos una manifestación cerebral.

Por el cerebro la creatividad, el pensamiento y la libertad son reductibles.

La concepción reduccionista del cerebro choca con problemas de

orden práctico y teórico.

No es el punto de conexión entre el cuerpo y el alma.

Es la sede del alma como central biológica de la conciencia

picosomatizada.

Es el principio de la vida, sede de las emociones, sentimientos y de la racionalidad.

Comprende en uno solo los tres tipos de alma: vegetativa, sensitiva y racional.

Está considerada como principio inmortal que constituye al individuo en un ser viviente.

El alma está abierta al espíritu porque asume todas sus

funciones y se desarrolla en dos niveles, el psíquico y el espiritual.

Por la ayuda del alma, la persona no se somete a instintos y

pasiones ya que esta realidad no tiene ni dirección, ni sentido.

Es un Dios para el que lo lleva en sí, y en sí encierra como un simulacro divino.

Lo que sopla Dios es el nous y lo que recibe soplado es el pneuma.

En Grecia decían que el nous es la parte superior del alma y es el nivel superior de

la naturaleza humana.

El hombre (cuerpo, alma y espíritu) ha sido asumido por el verbo de Dios.

Se decía que el hombre está hecho de un espíritu divino, increado,

hipostasiado por el yo de la criatura y de un alma y cuerpo creados.

El espíritu es diferente del alma porque puede orientarse en el área cognoscitiva y volitivo desiderativa.

Es el centro espiritual que unifica al cuerpo y alma y las orienta, dando el

tropos (dirección y sentido) a las diferentes operaciones.

La persona como ser espiritual recibe caracteres de racionalidad, libertad y responsabilidad gracias a

su ser espiritual.

Las personas creadas se comunican entre ellas y con las divinas, de forma ontológica.

El espíritu está caracterizado por su capacidad unificante, porque unifica las facultades del alma

y realiza la unión con Dios.

Crea una unión ad intra y ad extra.

La persona es un espíritu psicosomatizado, abierto

trascendentalmente y formalmente.

El acto humano es con el que el espíritu recibe la acción divina y se

comunica con ella, creando una conciencia ontológica que actúa y se estructura como potencia de unión