Jimena y su abuela se dirigen a casa y pasan por la muralla.

La abuela acuesta a Jimena.

Abuela no tengo sueño, cuéntame un cuento, por

favor.

Está bien, te contaré una historia real que ocurrió hace muchos años…

En esa época había muchas guerras y los

hombres tuvieron que marcharse.

En Ávila quedaron las mujeres, los

niños y los ancianos..

Un pastor que apacentaba el rebaño vio una gran polvareda a lo lejos. Miles y miles de soldados se acercaban a la ciudad.

El pastor al ver el ejército salió corriendo…

¡Alarma, alarma !

¿Qué ocurre?

¡Como está todo el día con las

ovejas …! Beee…

¡Está loco o borracho!

¡A lo lejos se ve un ejército muy grande,

se acerca!

¡Si llegan aquí acabarán con

todos nosotros!

Entonces las mujeres, los ancianos y los niños empezaron a rezar y a llorar pensando que los enemigos les atacarían.

Cuando todos los habitantes de la ciudad estaban reunidos, Jimena habló con voz muy fuerte.

¡Escuchadme todos! Ya sabéis que hay un

ejército enemigo que se acerca a la ciudad!

¿Cuánto tardarán en llegar?

Al anochecer estarán aquí.

¿Qué podemos hacer? Ellos son muchos y nosotras solas no

podemos defender la ciudad .

Si Dios no lo remedia moriremos

todos

Tranquilizaos ¡tengo una idea! ¿Cómo vamos a

vencerlos?Nosotros ya no valemos para

hacerlo.

¡No debemos pelear!

Utilizaremos la

inteligencia.

¿Qué quiere

s decir?

Las mujeres que quedamos nos

disfrazaremos de soldados y

demostraremos lo inteligentes que somos.

La mujeres hicieron caso a Jimena, fueron rápidamente a sus casas y se disfrazaron de soldados. Luego encendieron las hogueras en los torreones y se subieron a la muralla. Desde arriba hicieron mucho ruido para que los enemigos, desde lejos, creyeran que en Ávila había muchos hombres defendiendo la ciudad.

¡Maldición nos han

engañado!

¡Es mentira que no hay soldados!

¡ ¡Al ataque abulenses!!

¡No podemos conquistar la

ciudad !

¡Retirada!¡Retirada!

Al ver que los enemigos se retiraban , todos en Ávila se pusieron muy contentos y desde entonces, cada año, se hace una fiesta la fiesta de los sombreros , para celebrar que la ciudad se había salvado gracias a la inteligencia de Jimena Blázquez y a la valentía de todas las mujeres abulenses.

Jimena cerró los ojos y no tardo en soñar que era la heroína de su ciudad como Jimena Blázquez.