Post on 05-Dec-2014
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Tallercitos de Poesía
E l J a r d í n d e l a s P a l a b r a s q u e s e b i f u r c a n
MARNOR
1 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
Tallercito de Poesía en la Escuela Primaria Nº55 de Rafael Castillo
La Idea esencial fue participar desde la Poesía en un contexto de jornadas que se iban a hacer para promover la
lectura dentro de la Escuela. Intentar desinstitucionalizar el hecho de la lectura-escritura, abordarlo desde el punto
de vista de la creación, de la Necesidad de expresión de los sentimientos a través de la Palabra (o de la no-palabra).
Mostrar que el hecho de la Palabra poética no es solo un ítem de la escuela, sino que muchas veces puede ser una
necesidad y hasta una profesión en los adultos. Para eso se invitó a poetas para que participaran dentro del espacio
de la escuela con los 4º años de primaria, en la E.P. 55 de Rafael Castillo, La Matanza.
Previamente en los pasillos internos de la escuela, se pegaron textos y poesías que otros miembros del grupo
poético “El Jardín de las palabras que se bifurcan” habían alcanzado para la ocasión, dejando espacio para que los
mismos alumnos de la escuela agregaran posibles definiciones de “Poesía”. Hasta ese momento sólo hubo una
pequeña participación.
Se construyó un espacio circular, donde la “Palabra” debía estar en medio, a igual distancia sea de los alumnos
como de los docentes que participaron como de los talleristas. Hubo dos jornadas. A la mañana luego de una
presentación que incluyóel sentir de la Poesía por mi parte, se abrió un diálogo con el poeta Victor Hugo Ibañez, que
de forma excelente los llevó más al camino de las preguntas que al de respuestas concretas en la búsqueda del
sentido de lo que es Poesía. Como cierre, todos construimos un collage de ideas y sentimientos en relación a lo
vivido y Marcela los fue pegando en un afiche.
A la tarde, la construcción del taller fue similar, pero junto a María García. También salieron expresiones muy
interesantes en relación a su significancia emotiva, y conformamos otro afiche con dichas expresiones.
Estos afiches a manera de producto final del taller, se agregaron luego a los textos que se encontraban en los
pasillos de la escuela, conformando un todo dialéctico que pudieran observar los mismos pibes y docentes.
La evaluación real sólo se verá con el tiempo. De movida, a la semana siguiente en esta escuela se realizó una
jornada de Lectura organizada por los bibliotecarios, que tuvo una excelente llegada en los pibes en general, y en los
que habían participado en los talleres en particular.
A continuación, los textos que alcanzaron los poetas en relación a estos talleres, y al final una especie de “cadáver
exquisito” con los textos-emociones que los jóvenes expresaron en los collages. Aclaro que esta Introducción es
simplemente momentánea, ya que seguramente seguirán surgiendo sensaciones provocadas de esta jornada.
Marcelo Firpo
Soñando en vuelo de Victor Hugo Ibañez
De jame tomarte del pie, Para poder volar y no perderme. Para que son ar, si puedo volar. ¡Alca nzame si puedes! Coge mi pie, si lo prefieres. Estoy metido en mi suen o y esta s dentro, pero es otro y tu suen o es mi suen o. Verde pradera en campos distintos pro spero manantial que fluye y se desplaza. Por que esperar tu paso si puedo volar ma s lejos, tan lejos como a tu lado. Ve rtigo que fluye y no atormenta Que se deja y no lo atrapo. Suen os de volar… ¿Para que son ar, si estoy volando? Esta Sensacio n mí a de estar son ando despierto.
3 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
PALABRAS
De Sabrina Bonilla
A veces me enredo en las palabras
y no me dejan escribir
Van y vienen jabonosas desparramándose
a mis pies, confundiéndome,
por momentos escondiéndose
cada vez que intento una ocasión.
A veces me apuro
y con la punta del lápiz pesco alguna
mientras se escurre por ahí,
pero es más veloz.
Entonces, pierdo el hilo y me pierdo yo.
A veces las más fáciles y trilladas
se dejan atrapar
para luego reírse de mí
y de mis pobres intentos de prolijarlas,
en ese afán inútil
de hacerlas presentables al mundo.
A veces me hago la indiferente y escribo nada
mientras miro de reojo a ver que pasa.
Todo igual,
desespero, lo vuelvo a intentar
pienso, pienso y me enfermo de insomnio
buscando el verso ideal
inventando la red, la trampa mas eficaz.
Vueltas y mas vueltas y al final...
aquí esta!
Soy el pequeño duende rosado...
Poesía de Vera Vidales Vaz - Dibujo de Kay
Vine de un país de colores
a llenar de arcoiris este mundo. Las pesadillas no se resisten al encantamiento rosa de mi sonrisa. Viajo con sus ojos, me disfrazo de ellas y paseo entre las aulas. Solo me ven los más pequeños, los que saben mirar, y los que sueñan. Bailo entre las nubes y brillo entre las estrellas. Creo sin dudar en utopías y en el amor. Tengo el don de encontrar siempre en todas las cosas del mundo la belleza....
5 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
Dia logo de la Mariposa de Marcelo Firpo
-Déjennos volar-, dijo esa mariposa
-Es casi Primavera,
casi el celeste,
el verde,
el rojo
de mis sueños.
-Y este señor/ que se cree dueño
de la tierra y de los cielos/
aùn no abre sus ventanas,
ni sus sentimientos-.
Cebollas de Marcelo Sisci
Hoy andaré descalzo, desnudo,
deshilachado, despeinado,
Hoy, es un día "des",
ni el del después
ni el de la deshonra,
hoy me desojaré como cebolla
y me cortaré como cebolla.
Hoy arrojaré las penas
que pesan y se atascan
como lágrimas de piedra,
hoy me inventaré un alma
con aroma a cebolla.
Hoy, tengo hambre de llorar.
7 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
Escribidor de Marcelo Sisci
Soy solo un “escribidor”,
un hombre que enmudece
y grita las palabras
con los huesos de las manos.
Soy quien regresa con su lápiz
por los recuerdos de amores,
quien descansa en renglones
sembrados de palabras
que imitarán el color y el perfume
de todas las flores que aún
no han intimado con el sol.
Escribidor,
estafador de mis dolores,
un timador que intenta
tejer un abrigo con versos,
amasar un pan de rimas
que aquiete algún hambre.
Soy un empujón
pa´ quién le sirva,
soy bufón, cuentero…
Escribidor soy.
“pequen í simo” (una historia de amor) de Marí a Garcí a
Pequeñísimo era un hombre,
solo solísimo era.
Era como una piedra grande,
o una estatua de madera.
También tenía amores locos,
amorísimos muy creídos
que por ser tristísimo y solo
todos ellos, tenía frio.
De andar tan triste y solitario
cansadísimo lloraba
-quiero que me quieran- decía!
Una mujerísima lo abrazaba...
-Pequeñísimo!- le decía
-voy a ser tu mas querida!.
-Mucho muchísimo si puedes-
y enamoradísimo reía.
9 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
Palabras “apalabradas”
de Marcelo Firpo
Barrilete
Remolino
Molinillo
ZOZOBRA.
Vos y Yo,
Puerta/ sol y luna/ sueño
Caricia/ Matecitos compartidos/ Hijo
Simplemente.
Palabra “apalabrada”/ Juego.
Silencio de Luz
Nube convirtiéndose en plataforma al vuelo.
-Inventemos otro mundo,
Un color distinto-./
Galletita/ Utopía/ otra vez Caricia o Barrilete
Y hoy hay Brisa que levanta la mirada
A un Nosotros.
El espejo de los chicos
(un cuentito para que aprendan los “grandes”)
de Marcelo Firpo
Alicia me encontró dibujando mi espejo. (Era un espejo como cualquier otro. Para
mí que los puede haber de cualquier
material, forma o color…
Redondos, de vidrio, rojos, cuadrados,
de madera, con formas de corazón, con
florcitas…. Cada uno lo puede inventar
como quiera. Lo difícil es que funcione.
Algunas personas lo llevan en el bolsillo
del traje o en la cartera, no sé. Otros los llevan
de aros, como reloj o simplemente de espejos
para peinarse por las mañanas. Yo lo usaba de
escondite, gustaba de traspasar sus fronteras y observar desde allí los movimientos de la gente.)
Era de mañana. Tal vez la luna lo entendería.
El largo suspirar del mate y en el patio,
las baldosas a rombos blancos y negros, las hojas
verdes. Alicia me pasó a buscar.
-¿Por qué no vamos a la costanera?, me dijo.
Y fuimos.
Allí nos encontramos con otros chicos, igual a nosotros pero distintos.
Nosotros habíamos ido a pasear y a jugar. Ellos, en cambio, ofrecían unas
estampitas a quienes pasaban por ahí, por monedas, y a veces se reían de la gente
o desde atrás le hacían burla. En una de esas se acercaron. Alicia y yo nos
estábamos mirando en el espejo, sentados en el pasto. Nos preguntaron sobre lo
que hacíamos: -Nos estamos mirando en el espejo, contestamos. -Nos gusta
inventar travesías por él, mundos distintos a éste donde todo sea amistad, juegos y
caramelos, dijo ella. Y yo agregué: -Ah, también tortas de chocolate como las que
hace la abuela de Alicia, que son de rechupete-.
Entonces se acercaron un poco más, casi al lado nuestro y miraron hacia el interior
del espejo. Fue ahí que nos vimos todos juntos, sus miradas junto a las nuestras,
todos los ojitos estaban dentro del espejo. Ellos también se pudieron ver dentro de
él, de ese espejo de nuestro mundo interior, sin envases. Y allí también entendieron
el juego, no como los grandes, que les cuesta tanto y tanto entenderlo.
11 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
Delirio de curvas sin fin de Sabrina Bonilla
La curva lo es todo.
De la curva nace el círculo
y en el círculo ella muere. De la curva nace la onda:
es una curva que se multiplica, un principio sin fin, vida que se extiende mas allá del infinito.
Movimiento. Azar.
Rebeldía. La curva es la promesa de lo que será, el estado original,
primitivo, natural Sin esquemas.
Sin formalidades. La incógnita eterna de cómo y dónde
acabará...
Sólo una recta puede detenerla, La recta de la razón
creada por el hombre para sentirse seguro, limitado,
para dejar los sueños atrás, seguir la corriente
yser como los demás: El rebaño. Encasillado en la formal mediocridad del
cuadrado Artificial.
Autoritario. Cobarde.
Hay que dejar de lado las rectas, Hacer una curva de
180 grados Ser audaces
y guiarnos por nuestras propias ondas de pensamiento Revolución Diversidad Libertad !
Cuando Rosendo Peralta entró en la pulpería todos dejaron de hablar. No se movía ni
una mosca; hasta el hilo de ginebra que estaba llenando el vaso del Negro Perez pareció congelarse. Tenía puesto el poncho rojo de lana aunque era enero y el sol pegaba fuerte.
No se lo sacaba ni para dormir y mucho menos para bañarse, porque Don Rosendo no era afecto al agua. Lo había encontrado hacía más de 20 años, abandonado en un banco de la plaza. Las malas lenguas decían que a partir de ese momento las desgracias habían llegado al lugar. La inundación del 68, la sequía del 70, la cosecha del 71 arruinada por el gusano, los vacas muertas por el consumo de un yuyo que no sabían de donde había salido y no podían combatir, el cierre del ferrocarril en el 80. En fin, lo que había sido una ciudad pujante era ahora un pueblo perdido en el medio de la pampa y todo por el poncho del Rosendo. Los más jóvenes se reían de las supersticiones de los viejos y, cansados de vivir en ese lugar donde nunca pasaba nada, huían hacia las ciudades vecinas.
Esa misma tarde calurosa un viajante abrió las puertas de la pulpería y se sentó en una silla del fondo. Desde allá pegó un grito que quebró el silencio y sobresaltó a los parroquianos.
- Rosendo Peralta, he venido por mi poncho.
- Discúlpeme, mozo, pero a usted no lo conozco y el poncho es mío. Lo encontré en buena ley.
- No me haga enojar, Rosendo, que no le conviene. Yo sé por qué se lo digo. Deme el poncho y me voy en paz. Ya bastantes problemas les ha traído. Tengo trabajo en otros lados, no me haga perder el tiempo.
- ¿Y se puede saber quién es usted que anda tan ocupado?
- Lucio Belcebú, pero mis amigos me dicen Lucifer.
- No me suena. ¿Tiene familia en el pueblo?
- Tengo parientes en todos los pueblos. ¿Nunca escuchó eso de pueblo chico infierno grande? Bueno, es porque yo los visito seguido. En cambio, la competencia los tiene olvidados a la buena de ... a la buena de ... bueno, usted me entiende, no?
Donde el diablo perdio el poncho de Mariela Rapetti
13 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
- No.
- Siempre fue un poco corto de entendederas, Rosendo. Todo el pueblo se daba cuenta que el poncho traía desgracias y usted nada, terco, seguía meta usarlo. Lo peor es que como cometí el error de olvidarlo, ahora no puedo sacárselo por la fuerza. Usted me lo tiene que dar por propia voluntad.
- Entonces se puede ir yendo, porque yo al poncho no lo largo.
- No sea necio, hombre. Dígame que quiere a cambio y yo se lo concedo.
- Quiero el poncho. Sabe que pasa, de tanto usarlo se me hizo carne. Si me lo saco dejo de ser Rosendo Peralta.
- Lo entiendo, Rosendo, pero imagínese lo popular que se va a volver si yo le concedo, por ejemplo, que vuelva el tren. Tengo muchísimos amigos en el poder; ni se imagina cuántos.
- Y para que quiero yo el tren si nunca voy a ningún lado. No, prefiero el poncho.
- ¿Y si elimino el yuyo venenoso y vuelven las vacas, eh? ¿Sabe cómo lo van a respetar? Ya veo los campos llenos de hacienda, con vaquitas que se llamen Rosenda en su honor.
- Dejese de joder, quiere, que encima me van a hacer tomar leche.
- No queda ni un gusano. Le garantizo 50 años de buenas cosechas y una lluvia exacta por año, ni un milímetro más ni un milímetro menos.
Los parroquianos empezaron a mirarse y a mirar fijo a Don Peralta. Hay que reconocer que éste empezó a dudar.
- Afloje, Don Peralta. Tanto lío por un poncho roñoso. Piense en los chicos que se fueron, en el pueblo, en las pobres vacas. Piense, Don Peralta. No sea egoísta.
Al final, entregó el poncho nomás.
Después de algunos años, el pueblo se convirtió en una ciudad enorme gracias al dinero
que trajeron distintos terratenientes y hacendados. Como Lucio Belcebú había prometido, las cosechas eran óptimas, la cantidad de lluvia exacta y las vacas engordaban magníficamente. Volvió el tren, volvieron los jóvenes convertidos en profesionales, se triplicó el tránsito, se impusieron nuevas modas. Derribaron la pulpería para construir un shopping, se registraron un promedio de 18 accidentes de tránsito por día , varios fatales, aparecieron los pungas, rateros, ladrones a mano armada, usureros, políticos que hacían campaña todo el año, policías que aceptaban coima.
Pero Rosendo nunca llegó a verlo, porque murió de frío en su rancho ese mismo invierno.
“ELLA “ de Sabrina Bonilla
Es gordita y coqueta
Cortita y al pie
Siempre cargada de papeles y cintas,
Padece un disfraz multicolor.
Triángulo de las bermudas
Caja de pandora
Secretea conmigo inventos, recuerdos
ánimos inconfesables
figuritas de colección.
No tiene calendario
casi no sabe de fechas
ni de aniversarios.
Generosa, compañera
espejo fiel de todos mis estados
escucha resignada mis angustias
se alegra cuando estoy de buen humor.
Bella entre las mas bellas…
Que cuál es su nombre?
Qué se yo.
Algunos la llaman AGENDA.
Para mí, simplemente
es Ella.
15 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
El Basilisco (un cuento para que vos continues)
de: Beatriz Vanella
Felipe y Jeremías son hermanos y vivían en el barrio de
Urquiza , en la provincia de Buenos Aires. Felipe tenía 12
años y su hermano Jeremías 6 cuando sus padres les
dijeron que se iban a mudar a Córdoba , a la ciudad de Alta
Gracia. Los chicos felices ya pensaban en los fantásticos
lugares que tendrían para pasear y acampar. Todo río y
sierras llenas de aventuras, y ellos deseaban empezar ya
mismo a explorarlas.
Ese fin de semana con el auto lleno de valijas y bolsos
partieron. Los muebles al mismo tiempo los llevaban
en un camión. Se levantaron muy temprano. El sol recién se asomaba tibiecito. La mamá
hacía unos ricos mates al papá mientras los chicos comían galletitas y se preguntaban como
sería la escuela, los amigos nuevos y si podían tener un perro o mejor dos. Eso lo dijo
Jeremías que siempre pedía el doble de todo.
Llegaron a la tardecita, era verano y el sol no estaba rojo en el horizonte todavía. La casa
era enorme, en el frente había un jardín y en los fondos árboles muy grandes y unos pastos
tan altos que se podía jugar a las escondidas. Bajaron del auto con los ojos muy abiertos y
ni bien se abrió la puerta corrieron adentro para conocer, abriendo todas las puertas y
eligiendo el cuarto de cada uno. Pero qué gran sorpresa, no les habían contado que la casa
tenía un sótano. -Qué buenoooooo!, dijeron los dos juntos.
Y salieron al patio, recorrieron la galería y allí medio escondida se veía la puerta del sótano.
Por supuesto que los dos hermanos estaban ansiosos y apurados por explorar y descubrir
los secretos de tan misterioso lugar, pero la voz de mamá los volvió a la realidad, había que
ayudar a acomodar la ropa y cada uno se fue a su cuarto a acomodar juguetes y vaciar
mochilas.
Felipe abrió el armario y encontró un papel amarillento, parecía viejo, que tenía una frase
escrita con grandes letras rojas...”CUIDADO CON EL BASILISCO”....se lo mostró a su
hermano.
-Mirá Jere lo que encontré. -¿A ver qué dice?
-Dice “CUIDADO CON EL BASILISCO”, le dijo Felipe.
Los dos se miraron sorprendidos y fueron a buscar a su mamá.
_¿Mami, vos sabés que es un basilisco? preguntaron. Ella les contó la historia:
Existe una leyenda que cuenta que el basilisco es una animal mitológico monstruoso, se
parece a una lagartija con patas de gallina y aliento de dragón, puede tener uno o dos ojos
en la frente, nace de los huevos de gallina que son empollados por un sapo sobre estiércol.
-Ufff , …sobre caca, qué asco! dijo Felipe.
-Pero eso no es todo,- prosiguió la mamá- el basilisco puede esconderse en cualquier
recoveco de la casa o en los techos, acechando a las personas para disparar su mirada
mortífera sobre quien lo enfrente y mire a los ojos. Lo que se tiene que hacer es tratar de
que se mire en un espejo para que se muera del susto.
-Ma, parece que en esta casa existe uno de ésos ..dijo Jeremías.
-Vamos a buscarlo y lo destruimos Jere!
-Sí vamos, yo busco el espejo y vos llevá la linterna Felipe y empecemos la búsqueda!
-Pero mirá que también tenemos que revisar el sótano....Jere!
Uy, que miedo!!!... todavía no habían entrado al sótano y éste estaba fuera de la casa, igual
los valientes hermanos comenzaron la expedición. Empezaron por sus cuartos, miraron
debajo de las camas y en el baño, después en el comedor y también en la cocina. Andaban
en cuatro patas con la linterna y el espejo por toda la casa recorriendo y mirando en los
rincones más oscuros y escondidos, pero no encontraron nada.
Solo les quedaba un lugar por recorrer:...el sótano.
-Vos entrá primero Felipe dale!, dijo Jeremías. -Está bien Jere, yo voy con la linterna y vos
me seguís bien cerquita con el espejo, ehhhh!!!!
Abrieron la puerta y...¡ohhh!, estaba casi vacío. Había un armario viejísimo y unas sillas
rotas, en los rincones muchas tela de araña y polvo . Encontraron unas cajas repletas de
diarios y revistas.
Felipe iba adelante alumbrando bien. Detrás de él agarrado a su remera Jeremías
empuñaba el espejo como si fuese una daga. Rodearon el armario y nada, atrás de la puerta
tampoco.
Jere corrió una caja con la punta del pie y -Ahhh!!!, gritaron los dos. Una cola verde se
asomaba por un costado.
De pronto un espanto de bicho con patas de pollo y cola verde subía y bajaba por los diarios
y se escondía otra vez justo cuando Jeremías le tiraba con el espejo.
Que susto!!!!, ahí estaba!!!, lo habían visto !!!!...
El famoso Basilisco,..pero...seguía vivo...
Los chicos salieron corriendo desparramando sillas, cajas y diarios.
-Y ahora?, se preguntaron. -Vamos a tener que pensar una estrategia para volver y
destruirlo sabés Felipe?. -Si Jere, dijo su hermano.
Fueron a contarle a la mamá que preparaba la cena.
Y así terminó el primer día de la aventura de Felipe y Jeremías con el basilisco. Ahora deben
pensar como seguir con ésta historia… (continuará…) O también, lo podés continuar vos si querés…
17 El Jardín de las Palabras que se bifurcan
“POESÍA” A manera de “cadáver exquisito” con las definiciones poéticas expresadas por los pibes de 4º de la E.P. 55 (Turno mañana)
La poesía es cuando se siente algo o un sueño,
cuando dormís.
Cuando pienso y escribo o miro,
algo siempre pasa con sentimiento.
Las mariposas son siempre más libres . Ellas vuelan y nosotros no.
Algo nos llama la atención de su belleza.
Quiero sentirme libre como un pájaro volando.
Poesía y Libertad/ Primavera /
Hermosas/ Maravillosas.
Expresarse con letras/
poner un sentimiento en la palabra
/agregar una sensación a una oración.
Otra de las formas de tranquilizarse.
Es una palabra y un movimiento,
Poesis que se inscribe en el movimiento para volar y soñar .
La poesía es lo que uno siente y como no puede decirlo, uno lo escribe:
-Estoy muy feliz de que sea el día de la primavera y espero compartirla.
La poesía es un sentimiento compartido
El sol sale por la mañana y se va por la noche. Los chicos juegan y se van a descansar.
Un sentimiento para mi corazón.
Una mariposa se está moviendo de su cascarita y él piensa que se está muriendo, pero no,
se está volviendo mariposa.
El malo puede ser bueno, aunque sea egoísta y avaro y ambicioso .
Interpretar sentimientos, realidades, expresión.
Necesidad de transmitir a través de la escritura,
Jugar con frases y palabras.
Sueños y alegrías de uno mismo escritas para los demás.
Cariño, amor, paz y tu corazón que te dice “te amo”,
y ese corazón que late.
La Poesía es arte. El arte de rimar.
El movimiento del acto entregado y realizado/ y la palabra y volar y soñar.
Los sentimientos.
Pensar en otros a ver si necesitan algo importante.
Una noche en la plaza estaba y vino la luna y una nube la tapó
y se fue la luna.
Y la luna estaba con su amiga gatuna.
¿Qué es poesía?
El arte de soñar y sentir, trasladado en palabras para que otros vean mis sueños y
sentimientos.
The roses are red
The sky is blue
Déjennos volar. Dijo una mariposa
La primavera es algo genial el sol brilla las flores huelen hermosas/
Hay aire fresco y hay voluntad
…@ la mariposa le encantan la primavera y las flores.
La poesía es libertad de expresión.
Es la palabra de todos y la risa de todos,/
chistes amor soñar pensar, aventuras, rimas
diversión de la escritura.
“ES UN SENTIMIENTO DE AMOR, DE ALEGRÍA”
Odio, algunas veces…
Un lápiz sin punta no puede escribir y yo sin tu amor no puedo vivir.
En un libro muy guardado tengo para vos una flor, un sueño y este corazón enamorado.
Es un sentimiento, una caricia y unas simples palabras.
Dijo la Mariposa:
-Por fin la primavera llegó para sentir el perfume de las flores, para ver como los chicos las
miran, como corren, aunque a veces tenga que alejarme un poco para que no me atrapen.
¿La poesía para mí, lo que significa?
Un lápiz con punta puede escribir y yo con tu amor voy a vivir.
(Paz.)
Para mí Poesía es palabra y libertad.
Autores de 4º “A” y “B”- turno mañana (algunos pusieron su nombre y otros no), más algunas seños y profes y los talleristas Víctor Hugo,
Marcela y el profe Marcelo.
(la recopilación tiene algunos arreglitos, pero no se tocó lo esencial de lo que se sintió y expresó)