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SAMANTA VILLAR PERIODISTA

“De momentono voy a hacerun programade prostitución”Tras su incursión en la industria del porno, Villarpasa 21 días cuidando de un chico dependiente

Ya sé cómo funcionauna silla de ruedaseléctrica”. Así anuncia-ba Samanta Villar en

su perfil de la red social Face-book el final de la grabacióndel nuevo reportaje de ‘21 días’,que emitirá Cuatro el próximo 1de marzo a las 23:30 horas.Ayuda para levantarse, ayudapara comer, ayuda para ori-nar… ayuda para casi todo. Enesta vivencia, la periodista cui-da de un muchacho con movili-dad reducida que necesita asis-tencia constante. “No es sólo untrastorno para la persona quesufre la enfermedad, sino tam-bién para el cuidador”, explica.

Samanta no para. Desde quecomenzó su andadura en elprograma, hace más de un año,ha hecho suyo el lema de “noes lo mismo contarlo que vivir-lo”, profundizando en temas decarácter social en la línea deldocumental de Morgan Spur-lock, ‘Super Size Me’. Si Spur-lock decidió seguir una dieta deMcDonald’s durante un mes pa-ra comprobar las consecuenciasde la comida rápida, Villar dejóde comer tres semanas parameterse en la piel y en la men-te de una persona anoréxica obulímica. Su periplo la ha lleva-do a dormir en la calle comouna ‘sin hogar’ o a vivir comouna inmigrante ‘sin papeles’ endos de los once reportajes emi-tidos, aunque en el más contro-vertido pasó 21 días en la in-dustria del porno... ejerciendocomo directora y no como ac-triz, eso sí. “Había mucha ex-pectación sobre el papel queiba a ejercer, pero, polémicasaparte, hemos conseguido quela gente se asome a un mundoque no tiene que ver con el vi-cio y la sordidez”, comenta.

¿21 DÍAS EN LA CÁRCEL?-La gente tiene muchas ganasde verte en la cárcel.-¡¿Cómo?! -exclama Samanta en-tre carcajadas. Después cae enla cuenta de que es una de las

Secuencia del nuevo programa, en el que Samanta cuida de una persona dependiente

21 días en lacárcel es una

propuesta que seestá estudiando. Nopuedo contar nada”

“

grandes peticiones de los segui-dores del programa: pasar 21días en prisión. “Es un temaque precisamente se está estu-diando. No puedo contar nada”.

Y es que el equipo de ‘21 dí-as’ sigue atentamente los gustosde los espectadores, que llenanel foro de la web de Cuatro conpropuestas tan interesantes co-mo vivir en el campo siendoautosuficiente, alistarse en la le-gión española, pasar una tem-porada en una plataforma pe-trolífera o meterse en la piel deuna persona homosexual. Tam-poco faltan los que apuestanpor temas curiosos, en los que“invitan” a Samanta a trabajarcomo sepulturera, a ejercer depirata informático o a vivir co-mo una monja. “A mí, personal-mente, me apetecía mucho ha-cer el de la ceguera. Todos lostemas que sean de denuncia so-cial me interesan”, asegura. Noobstante, Samanta sí ha comen-tado en alguna ocasión quenunca haría un ‘21 días en laprostitución’, pero cuando lepregunto si lo sigue mantenien-do piensa un momento antesde contestar. “De momento nome apetece hacerlo. Cada unotiene su límite en un momentovital determinado”, afirma conresolución práctica.

Entre tanto trajín, Samantareconoce que tiene poco tiem-po para ver la televisión, peroconfiesa ser seguidora de TVE y

Marlene, una mujer que cadadía bajaba a trabajar a la peli-grosa mina de Morococala (Bo-livia) para sacar adelante a suscinco hijos. Inmediatamentedespués de su emisión, cuatromil personas se unieron parabuscar una forma de ayudar aMarlene. “Para mí fue como vol-ver a creer en la gente, porqueparece que nunca se puedecambiar nada, que aunque lointentes todo va a seguir igual”.

A Samanta todavía le espe-ran nuevos retos, nuevas perso-nas y nuevas vivencias en ‘21días’, pero la productora Boca-Boca le ha comunicado quequiere contar con ella en nue-vos proyectos. “Ahora estamosen conversaciones y en unosmeses lo concretaremos”.

J. RUBÉN LÓPEZ DÍAZ

Soy muy fande los tres

últimos años de TVEy sus programas deservicio público”

“

del canal catalán TV3: “Soy muyfan de los tres últimos años deTVE. Ha realizado proyectos deservicio público muy interesan-tes como Tengo una preguntapara usted”. Precisamente, ‘21días’ pretende “entender y mos-

trar otras realidades”, acercarlasal público para que “abra losojos”. En este sentido, el puntode inflexión en el programa lomarcó ‘21 días en la mina’. Elreportaje mostraba las durascondiciones en las que vivía

Una escena de ‘21 días en la industria del porno’

Samanta junto a Marlene en el exterior de la mina de Morococala

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