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ANALISIS Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS
I SEMESTRE 2008-2009
PROF. JOAQUIN SABATE
Tema: El papel estructural de los proyectos de espacio
público: El caso de la Rambla Prim.
Imágenes de la Rambla de Prim
[2]
1. Primera Parte: Presentación
1.1. Tema: El papel estructural del “espacio público” 3
1.2. Interés de la Investigación 4
1.3. Hipótesis 5
1.4. Objetivos 4
1.5. Metodología 5
2. Segunda Parte: Análisis 6
2.1. Antecedentes: La conformación de la periferia metropolitana 6
2.2. La reconstrucción de la periferia metropolitana
2.2.1. La peatonalización 12
2.2.2. La monumentalización 13
2.3. Casos de estudio 14
2.3.1. La Rambla de La Mina 15
2.3.2. La Rambla de Poblenou 18
2.3.3. La Rambla de Prim 20
2.4. Conclusiones 35
2.5. Bibliografía 39
Índice
[3]
1. I Parte: Presentación
1.1. Tema: El papel estructural del “espacio público”
El delirio máximo del racionalismo lleva a intentar planificar la inmensa
complejidad de la ciudad en función de una concepción del urbanismo
influenciado por la corriente del positivismo y cuyos paradigmas se sitúan en
dos sistemas urbanísticos vecinos, el sistema francés y el español, que
parten de la historia singular de cada Estado que curiosamente, encuentran
una ilustración personalizada en dos grandes figuras de la teoría y de la
práctica urbanística, el barón Haussmann e Ildefonso Cerdá para España.
Aunque el proyecto del Ensanche vislumbró en ideas de tratamiento de sus
contornos periféricos, la conformación final de estos perímetros respondió a
otra filosofía de crecimiento de la ciudad muy diferente a la planeada por
Cerdá, constituyendo tramas urbanas atípicas y discontinuas.
Así el proyecto de La Rambla Prim, entendido como un ejemplo de proyecto
de “espacio público” de importantes cualidades estructurales, atiende el
dilema de la intersección, integración y continuidad del tejido atípico del área
del Besós-Maresme, en el Sector de Levante de la ciudad.
Ante lo ambicioso ó utópico que parezca concebir una idea general de
crecimiento y consolidación de una ciudad, los desafíos que significa,
enfrentar y resolver de forma coherente un proyecto inconcluso, ó de dar
continuidad a ideas truncadas ó de poner a dialogar territorios disímiles a la
luz de una nueva realidad, constituye una labor apasionante y retadora, en
la que, los proyectos de espacio público asumen una participación activa.
“La construcción residencial de la periferia, significa el cambio de estructura
urbana más importante desde la construcción del Eixample”1
La periferia de Barcelona en plano de Cerdá
La periferia de Barcelona en plano de Jausely
1 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona. Pág. 19
[4]
1.2. Interés de la investigación
El alcance del proyecto de ciudad de Cerdá, encontró una de sus fronteras
en el extremo este de la ciudad de Barcelona, en el límite natural que
supone el rio Besós.
El mismo proceso de exitosa industrialización que experimentó la ciudad y
que financió la consolidación del ensanche, conformó un contexto potente
pero al mismo tiempo complejo en el siglo XX en donde la inmigración
masiva y la imposibilidad de satisfacer las necesidades de vivienda al mismo
ritmo, acabaron conformando la ciudad metropolitana.
Amador Ferrer señala que, durante este período, no va a existir ninguna
idea ni ninguna voluntad política por entender el problema de la vivienda
dentro de otro marco que no sea el estrictamente cuantitativo y general,
reducido por una visión limitada y sectorial demandada por la urgencia de
proveer alojamiento.2
La conformación de la periferia del ensanche al margen de una idea clara
de crecimiento de la ciudad, ya por no decir, que también desvinculada de la
doctrina de Cerdá, conlleva a pensar que el entorno del río besos, conformó
un trozo de ciudad a partir de un “urbanismo atípico” autónomo y bajo
nuevas y autónomas leyes, con todas las posibles implicaciones.
En la década de los años ochentas, bajo la idea de la “reconstrucción de
Barcelona” las implicaciones negativas de estas “periferias atípicas”
(aislamiento, bajo nivel de urbanización y marginalidad) fueron consideradas
2 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona.Pág. 17
dentro de las políticas urbanas del momento, planteando, como una de las
líneas de acción prioritarias, la reurbanización de los bordes de la ciudad
metropolitana. En función de estos intereses, encontró cabida la idea de la
“monumentalización de la periferia” y surgieron proyectos como el de la
urbanización de la antigua riera de Horta, calle de Prim, bajo el modelo de
un paseo peatonal.
Es así como surge el interés por estudiar a profundidad el sector de la
Rambla de Prim, como un proyecto urbano que ensaya resolver un caso en
el escenario de contradicciones presente en la periferia de la ciudad de
Barcelona y que tiene en la mira la intervención de un barrio de vivienda
masiva enfrentando una de las variantes de su problemática como lo es la
discontinuidad espacial.
A diferencia de otros proyectos emblemáticos, como en el caso del Plan
Director del barrio de Sant Ildefonso (ciudad satélite) ubicado en Cornellá
de Llobregat, en la periferia oeste; el proyecto de la reurbanización del barrio
del Maresme y Sud-Oeste del Bésos, encuentra su fortaleza en la
consolidación del espacio abierto por medio de la Rambla de Prim, más que
en la densificación de ocupación y usos ó en la rehabilitación de las
viviendas.
Es así como se intuye que la Rambla de Prim constituye un vacío necesario,
que mediante un gesto mínimo (en términos de la complejidad que podría
haber supuesto, la reconstrucción de un barrio de vivienda masiva, tal y
como sí lo asumió Plan Director del barrio de Sant Ildefonso) repercute más
allá de su ámbito estricto.
[5]
1.3. Hipótesis
No debido exclusivamente a la dimensión del proyecto (el paseo más largo
de Barcelona) se vislumbra “La Rambla de Prim como un elemento
determinante de la periferia, como eje vertebral de tejidos y usos del suelo a
diferentes escalas, a nivel del barrio del Maresme y Sud-oeste del Bésos, y
que en un ámbito más extenso, podría funcionar como borde del Eixample y
como límite de Barcelona con Sant Adriá del Besós.
1.4. Objetivos
-Valorar el proyecto de la Rambla de Prim dentro del contexto de
discontinuidad urbana en el cual se inserta espacialmente (Barrio Maresme-
Besos).
-Exponer algunas características morfo-tipológicas de la Rambla de Prim, en
comparación con la tipología de “rambla ó paseo” como importante
elemento articulador del espacio urbano en el contexto de la ciudad de
Barcelona.
-Analizar algunas variables que resultan relevantes como parte de la
funcionalidad y efectividad de proyectos de espacios públicos.
1.5. Metodología
A nivel de metodología de análisis se plantea indagar en los antecedentes
históricos que conllevaron a la conformación de los barrios del Maresme y
Sud Oeste del Besos, para comprobar el primer objetivo de valorar el papel
de la Rambla de Prim en el contexto de discontinuidad espacial.
Asimismo, mediante una comparación de la Rambla de Prim con dos
proyectos de rehabilitación urbana en contextos similares mediante la
inserción de un componente de paseo ó “rambla” , se intentará exponer la
relevancia de las características morfo-tipológicas relevantes en la idea de
articulación de tejidos urbanos disímiles.
Es así como se platean dos casos de estudio, constituidos en momentos
diferentes, por un lado, el análisis del proyecto de la Rambla del barrio de
Poble Nou (1980) y por otro el caso reciente de la Rambla del barrio de La
Mina (2007)
A manera de síntesis, se intentará abstraer ó deducir del análisis, las
variables determinantes del éxito de proyectos de espacio público en el
marco de rehabilitación de sectores urbanos desfavorecidos,
específicamente, en torno a barrios de vivienda masiva.
Plantear un debate con el concepto de éxito definido por Alexander Garvin,
(en donde las variables para medir el éxito de los proyectos urbanos son:
mercado, localización, diseño, financiamiento, carácter emprendedor y
tiempo) y los valores propios e inherentes a los proyectos de espacio
público.
Finalmente, atendiendo al modelo de proyecto de escala intermedia, capaz
de consolidar un trozo de ciudad, se intentará visibilizar como encaja el
proyecto de la Rambla de Prim como un ejemplo aplicado de este
instrumento de la urbanística tanto en el contexto que lo vio surgir, como a la
luz de la nueva realidad en donde la coyuntura urbana favorable (proyecto
del 22@, el proyecto de La sagrera y el Fórum) precisamente lo deslocaliza
como periferia y lo posiciona como nuevo centro.
[6]
2. Segunda Parte: Análisis
Plano de la transformación urbanística de la periferia de Barcelona3
Plano de Barcelona 1917
3 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona. Pág. 22
2.1. Antecedentes: La conformación de la periferia metropolitana
El proyecto de la Rambla de Prim (antigua riera de Horta ) se ubica sobre los
terrenos de los antiguos campos y masías cercanas al río Besós que hoy
ocupan los barrios del Besòs (Polígono Sudoeste del Besós) y Barrio del
Maresme (polígono de calle del Maresme)
La génesis de este sector de la ciudad de Barcelona se caracteriza por la
presencia de una serie de fenómenos urbanos suscitados: a nivel urbano,
en el marco de un vacío conceptual en cuanto a la idea de consolidación del
área metropolitana y a nivel arquitectónico, bajo una tendencia que
desvirtúa la idea racionalista en cuanto a la utilización de una tipología
edificatoria en los polígonos de vivienda.
El vacío conceptual en la expansión de la ciudad
Durante el tercer cuarto del siglo XX (entre 1950 y 1975) y en el marco de
las políticas de vivienda protegida, en respuesta al fenómeno de la
migración conjuntamente con las políticas de concentración industrial, se
construirán en gran medida los polígonos de vivienda masiva que
determinará la transformación de Barcelona en una conurbanización
metropolitana con un potente centro político, cultural y administrativo.
Sin embargo, el planteamiento y la gestión de los “polígonos de vivienda
masiva”, se fundamentó técnicamente en una zonificación genérica, más
que en una valoración estratégica de una localización precisa; en
ordenaciones volumétricas más que en figurativas, en aperturas radiales de
[7]
conexión, más que en infraestructuras de apoyo y en reservas de suelo más
que en la construcción de equipamientos descentralizados.4
Así podría entenderse la consolidación de la periferia de la ciudad como el
resultado del asentamiento de los polígonos de vivienda que terminaron por
constituir, malogradamente, unidades de crecimiento desprovistas de
directrices de ordenación urbana más generales, y sin preverlo, el
mecanismo de gestión de la expansión física de la ciudad.
La idea racionalista desvirtuada y la discontinuidad espacial
El contexto de discontinuidad espacial en el cual se inserta el proyecto de la
Rambla de Prim podría entenderse a partir una interpretación simplificada de
la idea racionalista aplicada a la inserción de una nueva tipología de
vivienda masiva, caracterizada por un programa idéntico y estándares de
distribución y forma. Una tipología que puede comprenderse mediante el
estudio de los instrumentos técnicos sobre los que se fundamentan estos
proyectos de polígonos.
A diferencia de los instrumentos técnicos del ensanche de Cerdá (el “plano
de alineaciones” diferenciando entre el espacio público y el privado; y “la
ordenanza” como mecanismo de control de la edificación) que permitían
delimitar las intervenciones individuales en función de una imagen futura de
ciudad; los dos nuevos instrumentos técnicos que se utilizan en la
construcción de la periferia, carecen de una idea global de fondo.
4 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona.Pág. 17
Imágenes de la construcción de de La Mina, Polígono de vivienda en el Sud oeste
del río Bésos.
[8]
“La definición volumétrica” como mecanismo de ordenación no define una
envolvente como resultante de la aplicación de los parámetros de una
ordenanza, sino como un volumen preciso.
“El estándar urbanístico”, como mecanismo de generalización de relaciones
de proporcionalidad, o correspondencias mínimas ó óptimas entre los
elementos físicos del polígono. Así conformando tres modelos de
ordenación y relación interna de las piezas edificadas:
En torno a un eje ó espacio central ó mediante un modulo repetible, como
en el caso del polígono de San Martí (Primera fase desarrollada por la
Comisión de Urbanismo) en donde el Plan parcial de de la zona de Levante
de 1956, establece una malla primaria definida por super-manzanas (3x3
manzanas de Cerdá) ó en el caso del polígono del Sudoeste del Besos, que
plantea una partición del suelo definida por la prolongación de los ejes de la
malla de Cerdá. La continuación de estos ejes al otro lado de la calle de
Prim, se utilizan en el proyecto para organizar los bloques de vivienda.5
Precisamente, de las tres diferentes formas de organización interna de los
polígonos de vivida (en torno a un eje, en torno a un espacio central ó
mediante la repetición de un módulo) se deducen los esquemas de espacio
libre como lo muestra la imagen de Amador Ferrer6
Para el caso del contexto de la Rambla de Prim, el espacio libre esta dado
por la contra forma del espacio construido, es decir por el espacio resultante
entre los bloques de vivienda, un espacio estandarizado, no jerarquizado, el
caso más grave de discontinuidad espacial.
5 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona Pág.180
6 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona Pág.187
Esquemas de espacio libre:
a. Proceso de ocupación por piezas aisladas dispersas, Corresponde a los
suelos expropiados ó adquiridos por las entidades promotoras que
establecen una ocupación del suelo por paquetes (cada uno
desarrollado por un promotor diferente) y que se irá colocando uno al
lado del otro.
b. Proceso de piezas aisladas soldadas, Una vez que se acoplan las redes
de servicios, el sector se vuelve algo más homogéneo. La soldadura de
[9]
estas piezas no representa grandes dificultades debido a que se
recupera el trazado de la malla de Cerdá, en parte por medio de los
lineamientos planteados en el Plan Parcial de 1956.
Las piezas articuladas en este sector, son exclusivamente uso de
vivienda de promoción pública ó privada, construidos en dos momentos
Polígonos de iniciativa pública construidos entre 1950-1951
(pequeñas operaciones) y los construidos entre 1957-1964
(polígonos de dimensión relevante como San Martí, Besos y La
Pau coordinados con la actuación urbanística de la apertura de
la calle Guipúzcoa)
― Polígonos de iniciativa privada, pequeñas operaciones
recostadas a los polígonos públicos.
c. Proceso de densificación, La densificación del sector se produce, en
primera instancia, solamente sobre la calle Gipuzcoa, (único acceso al
sector de Levante y espacio urbano central del sector) por lo que
durante las sucesivas fases de ocupación, las piezas tratarán de
establecer de forma prioritaria una conexión con el eje principal, es
decir, bajo una fuerte dependencia axial.
Plano de 1949 Sector Levante con alineación de la calle Guipúzcoa7
Plano de 1955 Plan Parcial Ordenación Levante (Norte y Sur)8
7 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona. Pág. 156
8 Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona. Pág. 156
[10]
La discontinuidad espacial no solamente está dada por la tipología
arquitectónica sino además por la incidencia de diferentes instrumentos de
gestión ya sea mediante el planeamiento urbano – “Plan Comarcal” (1953) y
el “Plan Parcial de Levante” (1956) – y mediante los programas de
actuación– Plan de Urgencia Social (1957) se canalizan los esfuerzos para
desarrollar el sector de Levante Sur.
“La obra sindical del Hogar” y la “Ley de vivienda de renta limitada” (1954)
Definen el primer período 1952-1960 de desarrollo de vivienda de gestión
privada, caracterizado por el bajo nivel de urbanización y dotaciones que
acompañan las viviendas; por la alta densidad de viviendas por bloque,
(hasta 96 viviendas por bloque) Dentro de este grupo se ubica el Polígono
Maresme (entre las calles de Prim y Maresme) en la zona del Poblenou, con
un total de 960 viviendas.
“El Plan de Urgencia Social” y la “Ley de urgencia Social” (1957)
La definición de una nueva escala de ciudad a partir de las implicaciones de
inyectar a la ciudad una cantidad enorme de viviendas (bajo la tipología de
bloque aislado de alta densidad) para saldar la demanda.
A esta promoción, pertenece el polígono del Sud Oeste del Bésos, en el
Sector Levante Sur promovido por el Patronato Municipal de la Vivienda,
construido simultáneamente con el de Montbau entre 1960 y 1965. Cabe
señalar que los adjudicatarios de las viviendas del Plan de Urgencia Social,
no pertenecen a los sectores más necesitados de la población, 9 como si
ocurre con los polígonos del periodo siguiente.
“El Plan de supresión del Barraquismo” y la Comisión de Urbanismo
El 13 de abril de 1961, se autoriza al Instituto Nacional de la Vivienda a
construir 12000 viviendas de renta limitada para la absorción de barracas y
otras construcciones clandestinas. El Polígono de La Mina corresponde a
esta promoción que inicia su construcción en 1970 y 1971 con un total de
2664 viviendas
La consolidación de la ciudad metropolitana de Barcelona, a partir de la
densificación de sus periferias implementada por los instrumentos de
planificación mencionados, supondría una importante transformación que
acarrea otras necesidades dentro de las que considerarán prioritarias los
enlaces metropolitanos y los espacios públicos.
Es así como la idea de enlace y espacio público quedará presente
implícitamente ó explícitamente en la base de la intervención la ciudad.
Desde el “Plan de Enlaces de Jeaussely” (1903) Plan de Enlaces (1917)
Plan General de Ordenación de la Comarca de Barcelona y su área de
influencia (1953) hasta el Plan de la Red Arterial (1963) que permitirá la
conexión dentro de una nueva escala urbana, consolidando la Barcelona
Metropolitana, y posteriormente, con el “Plan Director de 1968”, hasta el
“Plan General Metropolitano de Barcelona” PGM (1976)
9 Pág. 75 Por ejemplo en 1961, de las 1921 viviendas libres del Patronato Municipal de la
Vivienda, solamente 685 van a ser ocupadas por “barraquistas y personas procedentes de
derribos”, mientras que las 1098 viviendas restantes serán ocupadas por funcionarios de la
Guardia Urbana, funcionarios municipales entre otros funcionarios públicos.
[11]
2.2. “La Reconstrucción Urbana de las periferias”
Los graves problemas urbanísticos derivados de la falta de planificación y
de la voracidad de la etapa del desarrollismo de los años 60’s y 70’s, generó
en la ribera oeste del Bésos, tejidos urbanos altamente densos por un lado y
por el otro desvinculados totalmente del resto de la ciudad. Por lo que, ante
la imperante densidad edificatoria que desvirtuó el plan de Cerdá, y las
implicaciones el déficit de espacios públicos conllevará a la modificación
positiva de la ciudad.
Así, en medio de un ambiente de reivindicación vecinal y liderazgo político,
los primeros ayuntamientos democráticos iniciaron con el proceso de
reconstrucción de la ciudad de Barcelona, enfocando sus esfuerzos en la
“recalificación urbana” como estrategia para resolver una serie de demandas
de urbanización en medio de de la crisis económica.
Esta “recalificación urbana” se tradujo en una serie de actuaciones
concretas en dos direcciones, por un lado, resolver la incomunicación de los
barrios periféricos y por otra atender la necesidades dotacionales de
espacios públicos de la ciudad de Barcelona, en el marco urbanístico del
Plan General Metropolitano de Barcelona (1976).
La “recalificación urbana” se ejerce a partir de diferentes tipos de
actuaciones, tales como la “rehabilitación urbana” ó la “reconversión10
urbana” de espacios, equipamientos públicos, industrias inactivas,
infraestructuras de comunicaciones (puertos, estaciones) que por su estado
físico ó por sus condiciones de localización se consideran obsoletas y
susceptibles de albergar usos alternativos de valor para la ciudad. Por
10
Borja, J. y Muxi, Z. L’ espai public: ciutat i ciutdadanía
ejemplo la reconversión de vías urbanas que fueron concebidas bajo la
mono-función de la circulación, en espacios integrales integrando,
bulevares, paseos, jardines.
La rehabilitación de zonas urbanas de baja urbanización versó en torno a la
implementación de proyectos de espacios públicos como piezas activas de
la estructura de la ciudad, que encontraron en la “los espacios peatonales” y
en los “espacios monumentales” su solución formal.
2.2.1. La “peatonalización” de la ciudad
Con la intención de redimir los implacables trazados de las vías rápidas
construidas de forma segregada con respecto a otros sistemas urbanos, se
planteó su conversión, en la medida de lo posible, en vías potentes con
capacidad estructuradora dentro de la ciudad.
En el marco de esta reflexión, se entendió que “la vía” debía hacer
referencia a otros aspectos de la estructura urbana, no solamente
comportarse como instrumento para la circulación, si no como un elemento
urbano de múltiples usos, que, manteniendo el máximo volumen de tránsito,
resuelva los problemas locales de continuidad y el buen funcionamiento de
los otros factores urbanos.
Oriol Bohigas explica que concebir sistemas de vías integrales, constituye
una de las transformaciones más significativas de las políticas de
urbanización del periodo de la reconstrucción de Barcelona que además
pone en evidencia, una nueva forma de entender y de hacer ciudad.
[12]
Así, por una parte mediante una reflexión sobre la idea de ligar la red viaria
básica con los recorridos urbanos, considerando así, el tránsito, no desde
una perspectiva meramente funcionalista y unidimensional, si no como la
variable más importante de la estructura de la ciudad, se propuso la
peatonalización de vías.
La intención de la peatonalización de vías generó la proyectación de “ejes
cívicos”, entendidos como recorridos urbanos peatonales capaces de
conectar, recomponer y dotar de contenido urbano zonas de la ciudad que
antes estaban desestructuradas.
El encadenamiento de estos ejes cívicos integrados en un itinerario urbano
(entendido como estrategia de intervención del espacio público) permite
dotar a la ciudad de una percepción unitaria –global- y de mayor dimensión,
como una alternativa al “parque imposible”11
En este sentido, los proyectos de la “Avenida Gaudí” (entre la Sagrada
Familia y el Hospital de San Pau) la “Avenida Río de Janeiro y la Vía Julia,
son tres ejemplos de este giro ideológico que aportará un nuevo sentido
urbano a los sectores correspondientes y que se suman al proyecto de La
Rambla de Prim, que además de ser el eje urbano del barrio del Besos y el
pasaje más largo de Barcelona (en dirección montaña –mar) sirve de Unión
entre Sant Martí y Sant Andreu.
Así, el antiguo tratamiento de las vías abandona el esquema unidimensional,
para entenderlo como tridimensional y complejo e integral, no como barreras
urbanas si no como espacios cívicos que podían dotar de identidad a los
barrios y a la ciudad.
11
Barcelona, Espai Public: Homenatge a Josep María Serra Martí. Pág. 58
Imagen de la Avenida Gaudí. y de la escultura “Dona i Ocells” en el parque “El
Escorxador”
[13]
2.2.2. La “Monumentalización de la periferia”
Sumado a la iniciativa de de ejes cívicos, las políticas de espacio público
plantearon la creación de parques urbanos que apostaban por una imagen
monumentalizadora y en la que medió la inserción de obras de arte público
o en otros casos la arquitectura innovadora con el objetivo de intenta redimir
el entorno físicamente degradado característico de la periferia y de tipología
edificatoria producto de la especulación del período de “desarrollo”.
Bajo el convencimiento de que estas intervenciones monumentalizadoras
actuarían como focos regeneradores de su entorno inmediato, teniendo un
efecto más inmediato y radical sobre la imagen degradada de los barrios de
bajo nivel de urbanización, la mayoría de estos proyectos se realizaron en
toda la ciudad pero con especial énfasis en las zonas periféricas de la
ciudad que habían sido aquellas que albergaron la actividad industrial y la
población obrera.
Precisamente, aprovechando la oportunidad de rehabilitar aquellos solares
subutilizados que habían sido ocupados por la actividad industrial, las
políticas de espacios público apostaron por una reconversión de estas áreas
en espacios públicos de alta calidad.
Tal es el caso del “Parque del Escorxador” (1980-1983) ubicado en el solar
del antiguo matadero central, en el límite oeste del Eixample, y el “Parque
de la Estación del Norte (1985-1990) en los prados del ferrocarril y “El
parque de la España Industrial (1983-1985) junto a la estación de Sants,
edificado por Arq. Luis Peña Ganchegui ocupa los solares donde
antiguamente se ubicó la fábrica de textiles “L'Espanya Industrial”
Imágenes del “Parque de la España industrial”
[14]
2.3. Casos de Estudio
Se han seleccionado los proyectos de la Rambla del Barrio del Poblenou, y
de la Rambla del Barrio de La Mina, ubicados a la izquierda y derecha de la
Rambla de Prim, tres proyectos de ramblas, se localizan dentro del Sector
de Levante de la ciudad de Barcelona que comparte una historia entrelazada
por la actividad industrial, vivienda obrera y sentido de periferia .Las tres
ramblas se orientan en sentido montaña-mar, planteando importantes
conexiones urbanas en esta dirección, no obstante, aparecen desvinculadas
en sentido este –oeste.
Mediante el estudio de sus implicaciones a nivel de conectividad se puede
comprender, el papel de utilizar el esquema urbano de “la Rambla”, no
solamente por las ventajas que significa emplear un modelo ya
experimentado con anterioridad en otros proyectos, si no porque además
permite insertarse como una pieza central construida con la definición de
algo no construido, de un espacio libre.
Mediante la comparación se puede valorar los aspectos novedosos que
aportan los proyectos de rambla, mediante la comparación de sus
características del trazado, el tratamiento de los cruces y los elementos de
mobiliario urbano, se puede comprender, la contundencia como proyecto
arquitectónico y como elemento articulador.
En este mapa se muestran los puntos de referencia que pueden ser
equipamientos ó espacios públicos relevantes y que se conectan por medio
de los extremos de los tres paseos.
Rambla Prim
Rambla La Mina Rambla Poble
Nou
[15]
2.3.1. La Rambla de La Mina
Ficha Técnica
Ubicación Distrito Sant Adria del Besos, Barrio La Mina
Elaboración 1982-1983
Ejecución 1988-1999
Superficie OCICSA
Autor Javier San José y Arq. José María Oller
Planta de la Rambla de Prim
Imágenes de la Rambla de La Mina (2008)
[16]
La inserción de la Rambla de la Mina, se plantea como cremallera y unión
entre las partes y los tejidos que a ella vierten constituyendo una
oportunidad para definir las relaciones internas del barrio y ser el elemento
natural de comunicación y relación con el resto de la ciudad.
La rambla de La Mina posee una sección generosa de 40 metros de
anchura, la sección del paseo debe permitir la urbanización de unas aceras
anchas y arboladas con unos 4 metros de anchura, que sean el primer
apoyo de las actividades y los comercios que se instalen en este espacio.
Por otra parte el paseo central también debe servir para ser utilizado de
forma diversa y debe posibilitar tanto la instalación de cafeterías, bares y
terrazas, como la posibilidad de celebrar semanalmente el mercado al aire
libre que actualmente se realiza en el barrio.
La misma sección y el tratamiento de la urbanización se deberán realizar de
forma que en la misma también pudieran tener entrada, otras expresiones
culturales o festivas del barrio o de la misma ciudad de Sant Adrià.
Finalmente la incorporación del trazado del tranvía en el eje del paseo
central del barrio, supondrá la inclusión de un elemento de transporte
público que acabará de conectar el barrio con el resto de la ciudad.
Por lo que respecta a la sección de los carriles de la vialidad, debería
incorporar espacio para poder destinar una franja de aparcamiento, con
espacio reservado para la carga y descarga así como un carril de circulación
en cada sentido y a la vez el espacios reservado para el carril bici, que
pudiera comunicar el parque del Besòs con el puerto y la playa y enlazarse a
la red de carril bici de las ciudades de Barcelona y Sant Adrià, todo eso con
[17]
una especial intención de dotar a esta nueva calle de una intensa carga de
urbanidad, con la finalidad de lograr que el mismo sea un lugar atractivo de
actividad y ocio.
Disponer de un espacio abierto y al servicio de todos los vecinos en el que
poder pasear, localizar espacios de ocio y relación, espacios de comercio,
como el mercado semanal, un espacio de identidad colectiva donde poder
expresar las diferentes manifestaciones de la fiesta y de la vida del barrio.
La sección de las tres ramblas son la característica que define su función,
por ejemplo, en la Rambla de La Mina, la pasarela central queda aislada de
las aceras y de la actividad de las plantas bajas debido a la sección de calle
que contempla dos vías para autos y la vía del tranvía y debido a las aceras
de 4 metros a ambos lados. Mientras que, la Rambla de Prim aunque
igualmente destina una sección de calle para 4 automóviles (11metros de
ancho) las aceras laterales de dimensiones mínimas, permite que suceda
una relación más próxima con las plantas bajas comerciales. Mientras que
en la Rambla de Poblenou, la pasera central se entiende como una
continuación de las aceras laterales, de las cuales sólo se separan por un
carril de de servicio.
[18]
2.3.2. La Rambla de Poblenou
Ficha Técnica
Ubicación Distrito de San Martín, Barrio Poble Nou
Elaboración 1990
Ejecución 1990-1991
Superficie Cubiertas Mzov
Autor Jordi Henrich, Cinto Hom, Carlos Garate y Manuel García
Rambla de Poblenou / calle Taulat hacia el norte
Rambla de Poblenou / calle Pujades
Plaza Las Glorias
Calle Llul
Parque Clot
Gran Vía
Parque
Poble Nou
Calle Pallars
Calle Pujades
Calle Ramón Turró
Calle Doctor Trueta
[19]
Rambla Poble Nou / calle Llul
Rambla del Poblenou / calle Pallars
Rambla de Poble Nou / calle Perú hacia el sur
. Características principales.
La Rambla de Poble Nou, como elemento de conexión y vertebración se
debe en gran medida al posible acceso a las playas por medio del Parque
del Poblenou. Igualmente, al considerarse la prolongación hasta la Gran Vía,
se plantea la conexión con el Parque del Clot para constituir, al igual que la
Rambla de Prim, otra importante conexión en sentido montaña – mar de
1700 metros de longitud.
El proyecto de la Rambla del Poble Nou, está inserto de del trazado
ortogonal típico del Ensanche de Cerdá, de tal forma que su trazado y su
modulación responde a este esquema, es decir en piezas de 113 metros de
longitud, a diferencia de la Rambla de Prim que se inserta en un trozo de
ciudad que no cuenta con una estructura ortogonal consecuente con el del
resto de la ciudad.
La Rambla del Poblenou, por lo tanto cuenta con una sección de 20 metros
de ancho dos calles laterales de servicio con espacio para el tránsito de un
automóvil. De las tres ramblas, es la sección que destina menos espacios a
la circulación vehicular. Por otra parte, la pasarela central cuenta con dos
hileras de arboles y discretos elementos de iluminación y mobiliario
adosados a ambos lado. Esta doble hilera de la pasarela central se
complementa con la hilera de arboles sobre las aceras.
Mientras que la Rambla del Poblenou, establece una relación con elementos
que se proyectan fuera del paseo central y que la hacen mucho más
transparente, la Rambla de Prim, debido a la sección de 60 metros, destina
11 metros al tránsito rodado por lo que ante esta sepación de la fachada
lateral, el espacio se contiene como una unidad en la pasarela central.
[20]
Precisamente, la permeabilidad de este paseo con respecto a las fachadas
laterales, y que se logra con un tratamiento de la pasarela central casi a
cota de calle, permite una interacción intensa con el comercio de planta
baja, que se apropia y extiende desde su interior los cafés y restaurantes.
En este sentido, la dinámica de uso de la rambla del Poblenou se ve
influenciada directamente por la actividad comercial, mucho más
consolidada y constante a lo largo del paseo, situación que no ocurre en la
fachada de la Rambla de Prim que es igualmente discontinua en el uso de
las plantas bajas.
.El tratamiento de los cruces.
Una de las características distintivas de este paseo lo constituyen sus plazas
ajardinadas en los cruces de calles que actúan como elementos de pauta y
como contrapuntos estáticos que contrastan con el esquema dinámico y
lineal.
Podría pensarse que, a diferencia del caso de la Rambla de Prim, en este
contexto de homogeneidad espacial, que responde al trazado Cerdá, la
continuidad ya establecida por las fachadas laterales al paseo, por lo que si
admite un gesto repetitivo de plaza en forma ovalada en los cruces de calles
Pallars, Pujades, Llull, Ramón Turró y Trueta, sin que esto signifique romper
con la noción de continuidad ni tampoco se obstaculiza el transito
transversal.
Sin embargo, los cruces con las vías de alto tránsito, como la Gran Vía de
los Cortes Catalanes ó la Avenida Diagonal, no se han resuelto de tal forma
que se priorice la condición peatonal, como si fue posible hacerlo en la
Rambla de Prim.
Cruce a la altura de la Avenida Diagonal
Rambla Poblenou / Gran Vía hacia el sur
Rambla Poblenou / Pere VI hacia el sur
[21]
2.3.3. Rambla de Prim
Ficha Técnica
Ubicación Distrito de San Martín, Barrio del Besos-Maresme
Proyecto 1982-1983
Ejecución 1988-1989
Superficie OCICSA
Autor Javier San José y Arq. José María Oller
Tramo 1
Llull-Cristóbal de Moura
Tramo 2
Cristóbal de Moura-Gran Vía
Tramo 3 Gran Vía-Guipúscoa
Tramo 4 Guipúzcoa-Cantabria-
Santander
[22]
El proceso de renovación del espacio público en Barcelona experimentó a
finales de los años ochenta una clara evolución conceptual, pues se pasó de
un proyecto de espacio público concebido como un objeto de diseño
monumental, a un proyecto de espacio público concebido como un lenguaje
de elementos urbanos.
Esta evolución se tradujo formalmente en el paso de proyectos
“amanerados” (con un exceso de diseño) y autorreferentes (con referencias
formales ajenas al entorno edificado) en unos proyectos que abrían las
puertas a la contención expresiva y a una mayor contextualitadad
(establecimiento de un diálogo con el entorno edificado a través del
tratamiento del plano horizontal).12
La Rambla de Prim: (1989-1992) proyecto de espacio público basado en un
lenguaje sintáctico de elementos urbanos. Uno de los primeros ejemplos
donde se practica la simbiosis entre lenguaje de elementos urbanos y
paisajísticos. La Avenida Mistral e un ejemplo diáfano de la integración de
estas dos lógicas (contextual y autorreferente)
La Rambla de Prim ocupa el espacio de la antigua riera de Horta, ya
canalizada a causa de la construcción del último colector que estaba
pendiente para completar la red.
La pieza se inserta dentro de una conjunto de unidades residenciales que
se consolidaron durante la década de los años sesenta, de los cuales,
sobresalen los edificios proyectados por Subías Giráldez y López Iñigo que
12
Martí, M. A la recerca de la civitas contemporània. Cap una cultura urbana de l’ espai
públic: l’ experiència de Barcelona (1979-2003)Pág 134
reflejan de una manera bastante explícita las consignas del CIAM
(Congreso Internacional de Arquitectura Moderana)
Se aborda la urbanización de la rambla cuando la mayoría de los bloques de
vivienda se encentran consolidados. Dichos bloques de vivienda, en una
edificación abierta de construcciones aisladas que no tenían ninguna
relación con el Eixample ni con la idea de ciudad jardín. Por el contrario,
tenían que ver con la utilización de nuevas tipologías de bloque residencial
en altura.
Esta forma de hacer ciudad revela las limitaciones de la tipología del bloque
residencial en altura con la existencia de vacíos de suelo intersticial,
subutilizados y abandonados y un espacio de influencia física en relación
con su calificación espacial.13
Así, la discontinuidad y la segregación son los rasgos distintivos de esta
área de la ciudad. Las dos categorías desde las cuales se ha de entender el
espacio público, continuidad ó discontinuidad espacial, sirven de base para
la propuesta planteada.
Ante un contexto de discontinuidad espacial, el proyecto de la Rambla de
Prim, soluciona la continuidad espacial y la tensión horizontal por medio de
la construcción de la balaustrada, desniveles y el volumen de arbolado, de
tal forma que se contrarreste la discontinuidad espacial de las edificaciones
y la verticalidad construida a partir de su gran altura.
13
Barcelona, Espai Public: Homenatge a Josep María Serra Martí. Pág. 68
[23]
Descripción del proyecto.
Esta operación de diseño urbano, desarrollada en uno de los futuros ejes
fundamentales de la conexión norte-sur de Barcelona, puede ser entendida
desde una doble perspectiva: su propio diseño basado en la tipología de la
rambla tradicional, que evoca los orígenes de su traza y permite la inserción
de una pieza central construida, que opera como definición de lo no
contruido, y su papel de sutura, definición de límites y solución de conflictos
de tejidos urbanos que la delimitan.
La Rambla de Prim, tiene una longitud de 2,5 km y una sección de 60
metros de ancho, orienta al noroeste, en sentido mar-montaña.La única
sección semejante a la de la Rambla de Prim, es la del Paseo de Gracia,
que con 70 metros de ancho. Gracias a que, la rambla posee dos filas de
arboles más que el paseo de Gracia, es posible la construcción de un
potente volumen central con capacidad para neutraliza toda la
discontinuidad espacial que obstaculiza la representación palpable del
espacio público.
Su tratamiento ajardinado y al mismo tiempo su pavimentación resuelta a
base de arcilla cocida, explica el ambiente interior natural, diferenciado
ampliamente de su exterior. Este tratamiento ajardinado tiene el antecedente
del proyecto del Paseo de San Juan (en el trozo por encima de la Avenida
Diagonal) que aunque hace una sección de 50 metros, la pieza central
posee dimensiones similares. Este tratamiento, además de evocar el
passeig de Sant Joan, facilita un uso inicial del parque lineal dentro del
carácter residencial del sector de la Rambla de Prim y abre la posibilidad de
introducir el uso comercial
Tratamiento de los cruces principales
Vista del cruce Rambla de Prim- Cristóbal de Moura.
Vista del cruce Rambla de Prim- Calabria-Santander
[24]
Es importante resaltar el trazado sencillo, discreto y ajustado en el cruce con
las calles Santander, Mallorca, Guipúzcoa, Andrade, Cristobal de Moura,
Pallars y Llull, así mediante esta contención geométrica se pretende que
continúe destacando la pieza central de la rambla, lo cual motiva el rechazar
otros planteamientos viarios (rotondas y plazas) en la medida que estas
otras variantes volverían a plantear la apertura del espacio y la creación de
nuevas discontinuidades.
Mediante la utilización de piezas largas, cruces ajustados y trazados
rectilíneos, como característica distintiva del trazado en planta de la Rambla
de Prim, evidencian la consolidación de la continuidad espacial.
En ambos extremos de la Rambla de Prim encontramos, en sentido mar, la
conexión con la Ronda del Litoral y en el extremo de la montaña, con la red
ferroviaria. Las posibilidades de esta pieza lineal de la ciudad consisten en
su capacidad para configurar una estructura común entre el sector Norte y el
Levante, lo cual representa una importante condición de accesibilidad al
sector del Besos.
Las actuaciones completas como por ejemplo, la construcción de una
plataforma entre los puentes situados sobre la Gran Vía, contribuyen a
restablecer el nivel natural de actividad de la ciudad y ofrecer una fachada
digna al acceso de Barcelona (viniendo de Mataró) La colocación de la
plataforma representa una acción decisiva para conseguir la identidad y la
unidad del paseo, frente a tantas fracturas, discontinuidades y
segregaciones presentes en el paisaje urbano del sector que recorre la
Rambla de Prim.
El esquema viario es implícito en todo el trazado de la Rambla de Prim,
constituido por dos calles de una sola vía con una sección de 11 metros, lo
cual le permite que eventualmente sea posible utilizarla como 4 carriles de
2,75metros de ancho ó que permanezca como lo prevé el diseño, con un
carril de 2 metros de ancho para aparcamiento en línea y tres carriles de 3
metros para circulación de vehículos.
Intersecciones menores
Los tramos restantes, se urbanizarán según el criterio de no del aislamiento
del paseo central, y de la máxima permeabilidad entre la rambla central y
las aceras laterales, mediante secciones prácticamente planas. No
obstante a los cambios en el proyecto, se mantiene el principio de
autonomía del espacio central respecto al entorno, pero haciendo usos de
otros elementos urbanos más permeables.
Para las piezas centrales, se ha optado por la partición de la supermanzana
ya consolidada en el sector (entre los puentes de la Gran Vía de los Cortes
Catalanes y las calles transversales de Llull, Cristóbal de Moura, Pere IV,
Guipúzcoa y Santander.
[25]
Descripción del proyecto
Anteproyecto Tramo Sur (1983)
Imagen Tramo Sur (1989)se observa la delimitación lateral con el muro de ladrillo.
Tramo inicial rubanizado (1989)
Tramo 1: Llull y Cristóbal de Moura (1984)
El Tramo de la urbanización de la Rambla de Prim comprendido entre la
calle Llull y Cristóbal de Moura, consistía en rematar de manera digna su
encuentro con el nuevo cinturón del Litoral.
La idea central del proyecto es la creación de un paseo central aislado que
rehuía del entorno poco calificado y crea condiciones de uso propias de
actividades de ocio y estar. De tal forma que se obtienen unas piezas
moduladas de 250 metros de longitud y 30 metros de ancho, con límites
bien definidos y de alguna forma independientes de la partición que
establecen las vías perpendiculares a la Rambla de Prim.
Los mecanismos utilizados para aislar el paseo central son múltiples: el
paseo queda deprimido y separado de las vías laterales por grandes
taludes superiores a la altura de una persona; se delimitan sus límites
laterales con una reja y una alineación de arbustos medios "cómo si se
tratara de la fachada de un parque lineal” y se modulan los tramos del paseo
central en tramos de 250 metros, generando un ritmo ajeno al de la trama
viaria del sector.
Los límites laterales definidos por una balaustrada ó pretil construido de
ladrillo, así como también son de ladrillo los soportes de para las lámparas
de iluminación de 12 metros de altura, definiendo plazoletas y cruces de
calles, reafirmando conjuntamente con las 4 hileras centrales de arbolado, el
carácter volumétrico del paisaje y al mismo tiempo determinan una fachada
larga y horizontal.
[26]
El Paseo de San Juan y la Plaza Cataluña, son ejemplos que evidencian
este tipo de tratamientos en donde claramente se demuestra el dialogo que
se establece entre la balaustrada, los soportes de la iluminación y la
vegetación
No obstante, el excesivo aislamiento de la rambla, provocó la protesta de los
vecinos en 1989 que entendieron en esas medidas que el mismo paseo se
escondía de los sus propios barrios y se planteo su reforma.
En la delimitación lateral, se suprime la reja y la valla de arbustos y se
conservan los taludes con tratamiento de césped rodeados de un muro bajo
que puede ser utilizado como banco, al mismo tiempo que se transforma el
modulo de 250 metros y se definen accesos al interior del paseo central
desde todas las calles de la trama.
La Rambla Prim, por el cambio de orientación en el proyecto, representa la
incorporación del criterio de unidad espacial en la política del espacio
público. Siguiendo este criterio, los diversos mecanismos de articulación y
integración de los espacios experimentados parcialmente en los proyectos
de los años ochenta se consolidarán y se incorporarán a una cultura
compartida del espacio público: la extensión del pavimento continuo
experimentados en las plazas de Gracia, la articulación de aceras y la
integración de desniveles preexistentes trabajados en la
Via Júlia y Rio de Janeiro, la inserción en recorridos urbanos explorada
mínimamente en algunos proyectos de jardines y parques.
Tramo 2: Cristobal de Moura-Gran Vía (1989)
El tramo por debajo de la Gran Vía, introduce parterres ondulados de
césped, en el espacio central.
Vista desde la calle Ferran Valenti
Vista desde Calle Bernard Metge hacia el sur
[27]
Tramo 3: Gran Vía y Guipúzcoa (1990)
Continúa el talud ondulado central, mismo que es sustituido por un elemento
de fuente de agua, igualmente ubicado en el centro, con lo cual, las zonas
laterales de paseo, no se interrumpen.
Tramo 4: Guipúzcoa-Calabria (1991):
Este tramo entre la Gran Vía y Guipúzcoa, recupera pequeños taludes
laterales delimitados por muros sólidos de ladrillo, mediante el juego de
pavimentos, se introducen recorridos ondulados en el plano horizontal.
Tramo 4: Guipúzcoa – Calabria (1991)
Tramo 4: Guipúzcoa – Calabria (1991)
[28]
Tramo 4: Guipúzcoa – Calabria (1991)
Rambla Prim, desde calle Banifar por debajo de calle Calabria
2.4. Conclusiones
Entre construir y proyectar
Como explica Miquel Corominas en su libro Planes Muy Especiales,
Históricamente la fundación de las ciudades, constituyó el mecanismo de
colonización y dominio territorial y de subsistencia de asentamientos
humanos. En este hecho de “hacer ciudad” cabe aclarar que existe una
diferencia entre construir y proyectar ciudades.
A pesar de que, tanto Idelfonso Cerdá y León Jaussely visualizaron en sus
proyectos de urbanismo racionalista, el término final este de la ciudad de
Barcelona, como un gran parque urbano contiguo al río Besos, con zonas
verdes cuidadosamente diseñadas, la realidad fue otra.
Por un lado, el modelo de crecimiento Urbano que se implementó en el
Ensanche de Cerdá (1860-1960) construyó ciudad en torno a los ideales
de crecimiento continuo y de gran extensión sin embargo, el instrumental
urbanístico (Trazado regulador de la ordenación, Ordenanza de la
edificación, Cesión de viales) no fue suficiente para prever el
comportamiento de la forma urbana ante otras tensiones.
Posteriormente, los planes Parciales entendidos como proyectos de
extensión urbana, concebidos en la ausencia de una visión urbana general,
priorizaron los intereses privados (la reparcelación), sobre los colectivos,
constituyendo proyectos limitados en todo sentido y generando piezas
urbanas aisladas y desarticuladas del resto de la ciudad.
Este es el caso de la morfogénesis de de los polígonos de vivienda (desde
una lógica de ordenación propia desarticulada) e implícitamente de las
[29]
periferias de la zona metropolitana de Barcelona, hace explicita la pérdida
de control del esquema estructural general de una idea figurativa previa de
la ciudad en construcción, según explica Amador Ferrer14
Como explica Manuel de Solá Morales15La visión de las periferias como
ámbitos sin identidad espacial está relacionada con la ausencia de la
actividad y la construcción. Esta presencia del vacío es su condición
proyectual más importante.
Las periferias, en cambio, aparecen como espacios activos del posible
proyecto contemporáneo de metrópoli. En este contexto, nuevos elementos
como la distancia, argumento compositivo de la forma urbana periférica, y su
valor, que cambia al crecer la escala del territorio urbano considerada,
muestran el protagonismo proyectual de la separación frente a la
continuidad unificadora de la ciudad compacta.
La carencia de estrategia para desarrollar la periferia de la ciudad, se
entiende para los efectos como un vacío, en cuanto a la propuesta
arquitectónica que nunca se acompañó de una intención por construir ciudad
más allá de las obligaciones que planteó la necesidad de la red viaria.
Como se intentó explicar, el proyecto de la Rambla de Prim, no solamente
intenta resolver un vacío físico sino también conceptual. Por lo tanto, el
hecho de abordar el problema de la definición de la desocupación del
espacio mediante la construcción, lejos de ser una paradoja, devela una de
las cualidades más destacadas del proyecto de la Rambla de Prim.
14
Ferrer, A. Els Polígons de Barcelona Pág.22 15
Artículo “Territoris sense model” publicado en la Revista Papers. Región Metropolitana de
Barcelona. Nº 26. Enero 1997. Pág. 21-27
Constituye pues una “maniobra urbana”, cuidadosamente estudiada para
resolver la discontinuidad espacial aportando un “volumen virtual” construido
a partir de referentes de altura, espesor, luz y textura, que aportan de forma
conjunta cada uno de los elementos presentes (arbolado, taludes,
balaustradas, lámparas de iluminación)
Comprendiendo que la discontinuidad espacial y el aislamiento físico, como
otra dimensión de la marginalidad característica de las zonas periféricas,
obstaculiza la representación palpable del espacio público, resulta vital
reinstaurar cierta continuidad espacial por medio de ejes lineales
vertebradores con la capacidad de coser, ligar, conectar, articular, para
aportar sentido de lugar, e identidad de comunidad, donde antes no existía.
A escala territorial, el proyecto de La Rambla de Prim, puede entenderse
como el límite del Eixample, pues una vez que se cruza, se distinguen una
serie de variaciones en cuanto a las dimensiones, alineaciones y trazado
del tejido urbano. Consecuentemente, la Rambla de Prim, constituye un
límite entre dos tejidos urbanos. El problema del encuentro de dos trazados
diferentes es un tema recurrente, tanto en la forma y la dimensión de las
piezas centrales como en los elementos que la constituyen como las plazas
centrales.
Entonces a manera de síntesis podría decirse que la “reflexión urbanística”
que existe detrás del proyecto de la urbanización de la Rambla de Prim es
antes que otra, la necesidad de construir el vacío, aportando principalmente
elementos de organización del espacio, justamente en oposición al carácter
“autista” de los proyectos de polígonos de vivienda entendidos como
operaciones aisladas, cerradas en sus propios, objetivos de ofrecer un
[30]
número determinado de viviendas y desligados de otros procesos de
crecimiento urbano.16
Aunque la Rambla de Prim, constituye el eje ordenador del Barrio del
Maresme, su prolongación en sentido vertical, más allá de la Gran Vía,
constituye una forma de anclaje a nivel territorial más allá de su ámbito
estricto, es decir que se propone construir más ciudad.
En este sentido concebir la Rambla de Prim como herramienta de reforma
de núcleos urbanos (sectores urbanos o piezas urbanas) han concebido
importantes contribuciones a la ciudad, en cuanto a la dotación de
equipamientos públicos ó colectivos que además aportaban valor urbano y
arquitectónico.
Detrás de la operatividad que implican los proyectos de ciudad de escala
intermedia, existe una clara intención de un reequilibrio de la ciudad17
16
Pág. 20. Cabe ampliar, en este sentido que, significó además individualizar la forma de
gestión de estos polígonos de vivienda (plantear nuevas estructuras urbanas, descentralización
de servicios colectivos y creación de una imagen formal de la nueva ciudad), en cada operación, incluyendo además una importante autonomía proyectual, al punto de
desvincularse de la tradición de las tipologías edificatorias y la forma de ordenación urbana
que caracterizaba la ciudad de Barcelona, hechos que se revertirán en el detrimento de la
calidad urbana-arquitectónica de estos barrios. 17
El reequilibrio de la ciudad se entiende por el inicio de una serie de procesos de renovación
y transformación sobre los espacios y equipamientos públicos cuya concreción arquitectónica
despierta el interés y desencadena las siguientes acciones, tales como la reutilización de
espacios obsoletos en la ciudad de tal forma que admitan funciones en pro de restablecer el equilibrio de la ciudad y enriquecer el patrimonio público, respetando las cualidades
simbólicas espaciales, la herencia patrimonial. Las intervenciones a escala arquitectónica, son
determinantes para el reconocimiento y la asimilación de los proyectos mediante una lectura pragmática sobre barrios necesitados de reforzar su carácter de identidad. La
interdependencia entre los municipios en el desarrollo de infraestructuras supone la
corrección además de ciertas fragmentaciones urbanas.
primordialmente a partir de dos estrategias: la consolidación de las áreas de
nueva centralidad y el planeamiento de mejora barrial.
En este sentido, un proyecto como la Rambla de Prim, entendido como una
estrategia de recalificación urbana de los barrios de la periferia de la ciudad
de Barcelona, representa “el pago de una deuda histórica y urbana de la
Administración con los ciudadanos que vinieron a Barcelona durante el
período de la inmigración. Con la urbanización de este espacio, se consolida
el proceso de recalificación de las periferias”18
Una circunstancia similar, de recalificación urbana mediante la inserción de
una pieza de espacio público que adopta la tipología de la rambla, es el caso
de la Rambla del Barrio de La Mina, uno de los polígonos de vivienda más
castigados y en donde la noción de marginalidad había, hasta ahora,
invadido todos los ámbitos (marginalidad física, social, simbólica).
Al mismo tiempo, el reequilibrio de la ciudad, plantea la consolidación de las
áreas de nueva centralidad y en el marco de las nuevas tensiones urbanas
que conforman los tres polos que conforman el escenario del sector Levante
de la ciudad de Barcelona, se plantea una des-localización de la periferia
como tal.La coyuntura urbanística, conformada por tres de los más
relevantes proyectos urbanos recientes: La Sagrera, el Fórum- La Diagonal
Mar, y el futuro distrito tecnológico de Poblenou, han colocado los barrios del
límite este de la ciudad de Barcelona en una posición estratégica central.
Debido a la posición de centralidad que adquiere el sector de la ribera oeste
del Besós, la dimensión estructural de la Rambla de Prim hoy en día, es
18
Barnada, Jaume, en Borja, Jordi.Muxi, Z. L'Espai públic : ciutat i ciutadania. Diputació de
Barcelona. Pág. 153
[31]
revalorada y nuevamente clave para la legibilidad del contexto urbano más
allá del tejido en el cual se circunscribe.
En este nuevo contexto, el proyecto de la Rambla de Prim, constituye,
además de una intersección de dos trazados de ciudad disimiles, el límite de
confluencia entre dos sectores de la ciudad que quedarán delimitados con
funciones especializadas. Hacia la izquierda de la Rambla de Prim, se
conformara el proyecto de distrito tecnológico del 22@ con un fuerte
carácter de uso terciario (servicios-tecnología-educación); a la derecha de la
rambla quedará delimitado junto con el río Besos, un gran barrio residencial
con una historia en común.
A partir de este nuevo escenario, el proyecto de la Rambla de Prim, se re-
afirma como componente urbano articulador en el sentido más amplio, a
escala de territorio y mediante la fuerza de su trazado, la longitud y la
jerarquía con respecto a otros elementos urbanos como importantes vías
que cruza (Gran Vía, Guipúzcoa, Diagonal), se reafirma también como pieza
arquitectónica de gran valor.
Su doble relevancia, entendida como un valor de “flexibilidad”, tanto como
pieza urbana y arquitectónica, dentro de la tradición de la tipología de la
rambla ó paseo como elemento recurrente en las soluciones urbanas de la
ciudad de Barcelona, la Rambla de Prim representa un ejemplo
emblemático como estrategia de intervención de espacio público desde la
noción de Barcelona como “Ciudad de Paseos”
La singularidad del emplazamiento, sobre un barrio de la periferia marginal,
y la especificidad del proyecto se han traducido en una singular solución a la
medida y de gran valor arquitectónico, expresa ampliamente el valor de
“creatividad”. Así, además de las posibles valoraciones en términos
económicos (mercado, financiamiento, tiempo de ejecución), las
infraestructuras de espacios públicos según el Arquitecto Jean Pierre
Charboneu, son oportunidades para hacer confluir los principios de
flexibilidad, diversidad y creatividad para recalificar una zona desvalorada.
En este sentido, los principios que están detrás de los proyectos de
recalificación urbana que plantea Charboneu, pueden entenderse en el
marco de una rentabilidad social, complementaria a la rentabilidad
económica mediante la cual Alexander Garvin, mide el éxito de los proyectos
urbanos, en donde unicamante cabe la sincronización de las variables de
mercado, localización, diseño, financiamiento y tiempo.
Sin embargo, cabría reflexionar sobre la capacidad de estas variables para
medir otros valores intrínsecos en otro tipo de proyecto ó inclusive llegar a
pensar en una selección y jerarquización de estas variables, según la
naturaleza del proyecto.
En materia de espacio público, por ejemplo, los proyectos de espacios libres
(parques, jardines, plazas y paseos) la idea de demanda de mercado,
rentabilidad, escenario óptimo y costes, se contraponen con la existencia de
una urgencia urbana, de justicia social, de regeneración de entornos
degradados.
Es así como se consideran otros elementos a valorar de carácter cualitativo,
tal cómo: incidencia integral en el entorno social (equipamiento público,
vivienda social); complejidad compositiva (solución de valor arquitectónico,
emplazamiento estratégico, relación de trama urbana), precisión de un
fragmento urbano (mediante una escala abordable, control público, una
[32]
gestión eficiente, independiente y más adecuado a la realidad y demandas
especificas del momento)
Las claves del éxito
― Participar de la dimensión estructural de la ciudad
En el período de la reconstrucción de Barcelona, iniciado en la década de
los 80’s los espacios públicos, son repensados como espacios
determinantes para la articulación de las diferentes piezas de la ciudad, en
tanto que el Plan de Vías de 1984 apeló por un entendimiento de la vía
desde una perspectiva integral y no solamente como espacios de
circulación.
Así, el proyecto del la Rambla de Prim, remiten pues a su roll como espacio
público que participa activamente como pieza de articulación dentro de la
estructura urbana conectando el sector norte de la ciudad con el frente
marítimo, consiguiendo comunicar los barrios del sud-oeste del río Bésos.
Entonces se puede acotar que la dimensión estructural del proyecto de la
rambla de Prim es posible gracias a su condición de articulación, que
permite constituir un sistema urbano y dotar de una comprensión global del
espacio.
― Constituir un referente de ordenación espacial
Como se mencionó en los antecedentes históricos, el proceso de
conformación del área metropolitana de la ciudad de Barcelona estuvo
mediado por una falta de una idea clara de crecimiento urbano.
Así, el origen de los barrios del sud-oeste del Besos, encontró cabida en la
ejecución de las urgentes políticas de vivienda masiva, en medio de una
fuerte ola de inmigración; mientras que la imagen urbana, no fue sino el
resultado de la inserción de la tipología del bloque aislado y sumado a la
pobre urbanización que acompañó estos barrios habitacionales.
Es frente a este escenario histórico caracterizado por la discontinuidad
espacial y la marginalidad que es posible comprender como la
característica más sobresaliente del proyecto de urbanización de la Rambla
de Prim, su “condición de legibilidad”, entendida a partir de la solución
formal arquitectónica de gran claridad y calidad compositiva.
Es entonces, la condición de legibilidad del proyecto, entendida como las
estrategia de solución formal que permiten la clara percepción de los límites
del espacio que este espacio público, logra constituir un referente de
ordenación espacial para el barrio.
― Invitar a la experiencia cotidiana: diversidad de funciones
Es precisamente, gracias a la condición de legibilidad del proyecto de la
Rambla de Prim que, es posible comprender su dimensión cívica, en tanto
que constituye un espacio que se vive y se práctica de forma cotidiana de
forma inclusiva y participativa.
Un espacio público, invita a ser integrado en la experiencia cotidiana,
siempre y cuando, este propicie la diversidad y la mixtura de funciones, en
tanto que convoque a la más variada población a converger y a permanecer
y no solamente a transitar.
[33]
Así, tenemos que, sumado a la dimensión estructural y formal, la dimensión
simbólica, constituye el componente necesario para dotar de sentido
colectivo y de identidad a aquellas zonas de la periferia de la ciudad de
Barcelona que se habían conformado a la sombra de un entorno urbano
degradado.
Sintetizando, se podría concluir que, del análisis del proyecto de la Rambla
de Prim se pueden deducir algunas características fundamentales que
deben poseer las propuestas de espacio público, y que se resumen en su
dimensión estructural, en la legibilidad de la solución formal y en la
diversidad de usos.
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Tesis Doctoral