El modernismo y la generación del 98 rs

Post on 28-Jul-2015

163 views 3 download

Transcript of El modernismo y la generación del 98 rs

EL MODERNISMO Y LA GENERACIÓN DEL 98. CARACTERÍSTICAS, AUTORES Y OBRAS MÁS SIGNIFICATIVAS

CONTEXTO

Los grandes progresos técnicos y científicos, el rápido crecimiento industrial, el auge de la burguesía y el enfrentamiento de la clase obrera con la clase dirigente contribuyen a un cambio de mentalidad. Se extiende un sentimiento de falta de fe en el poder de la ciencia, con el que va aparejado un alejamiento de posturas positivistas y la influencia de filosofías irracionalistas y voluntaristas (Schopenhauer, Kierkegaard, Nietzsche…), que intentan explicar la vida desde una perspectiva subjetiva e individualista. Esta etapa se cierra con la Primera Guerra Mundial, pero en España cabe mencionar algunos hechos destacables: el desastre el 98, con la pérdida de las últimas colonias, es la culminación de un proceso de degeneración política y social, como se podía apreciar en el atraso general del país (necesitado, según los intelectuales, de una “regeneración” que no se veía favorecida por la alternancia de liberales y conservadores, igualmente corruptos, ni por el caciquismo rural).

En España, las ansias de renovación se producen en medio de la decadencia política y el marasmo social. Muchos de los escritores jóvenes abominan de la realidad que ven en torno y se alzan contra la literatura inmediatamente anterior. Al principio se llamó modernistas a todos los escritores animados por tales impulsos innovadores; aunque adoptaron variadas posturas estéticas e ideológicas, todos ellos coincidían en su actitud rebelde frente a los valores burgueses, en su rechazo al materialismo y la deshumanización del mundo capitalista. Pero con el tiempo, el término modernista se fue reservando para designar a aquellos autores (especialmente poetas) que se despegaron del mundo que aborrecían y encauzaron su inconformismo hacia la búsqueda de la belleza, de lo exquisito; se proponían ante todo una renovación estética. Y, al mismo tiempo, se creó la etiqueta de Generación del 98 para aquellos autores españoles (especialmente prosistas) que se orientaban más bien a profundizar en problemas humanos o a analizar críticamente la penosa realidad española. Mientras algunos críticos estiman que esta diferenciación es innecesaria, otros entienden que, aunque ambos pertenecen a una misma generación histórica, el Modernismo se asocia con la preocupación estética y el refinamiento artístico, mientras el 98 se decanta por una orientación más intelectual y filosófica, precursora del existencialismo.

EL MODERNISMO.

Es un movimiento renovador que, aunque generalmente se restringe al ámbito artístico, busca un cambio ideológico, político y social. Tiene sus orígenes en Alemania y Francia, de ahí pasó a Hispanoamérica. Llegó a España gracias a Rubén Darío, su principal representante La nueva estética recoge elementos de otras corrientes literarias :El parnasianismo y simbolismo: el culto absoluto a la perfección formal mediante las figuras retóricas como la sinestesia y el símbolo.Los poetas modernistas, descontentos con la realidad, se enfrentan a la estética dominante y realizan una profunda renovación literaria, tanto en los aspectos formales como en los temáticos: La estética modernista se caracteriza por el rechazo de lo cotidiano y por la búsqueda de la belleza y de la perfección en las formas, lo cual los aleja del realismo literario. Recogieron un rico caudal que va de lo clásico a lo moderno, de lo medieval a lo romántico, sin que nada permaneciera ajeno a su sensibilidad, insistiendo en una serie de temas relacionados con su concepción del mundo: La búsqueda de la belleza, las evocaciones históricas y legendarias (evasión en el tiempo y en el espacio), el mundo oriental, la Edad Media, la mitología griega, el Renacimiento italiano, la América precolombina, etc. Abundan los motivos coloristas: ninfas y dioses, jardines, palacios y castillos, cisnes –símbolo de belleza-, princesas, salones cortesanos, fiestas galantes, etc. Todo un mundo de belleza refinada y aristocrática, opuesto, según los modernistas, a la vulgaridad de la vida burguesa; lo bello e inútil se antepone a lo utilitario y materialista. Las palabras se seleccionan por su brillantez, su rareza y su capacidad de sugerencia. El ritmo es un elemento fundamental del Modernismo, que continúa una renovación métrica iniciada por poetas románticos como Rosalía de Castro o Bécquer. No sólo se persigue una sonoridad nueva, sino también la correspondencia entre sentimiento y musicalidad. Se utilizan metros clásicos pero con una nueva acentuación, en un mismo poema se combinan metros diferentes, se alternan la asonante y la consonante, y se va preparando el camino para el poema en prosa y el verso libre.

En conclusión, la poesía modernista es a menudo una explosión sensual donde los colores, los sonidos, los aromas, los sabores y las impresiones táctiles impregnan las evocaciones del paisaje y sus figuras a través de una estilización e idealización extremas; pero, por otra parte, también se introducen los tonos grises e intimistas de la sensibilidad, buscando siempre la belleza y renovando temática y formalmente la lírica.

Dentro de la lírica modernista su máximo representante fue el nicaragüense Rubén Darío su trayectoria poética se divide en tres etapas coincidiendo con sus tres libros más importantes: Azul (1888) mezcla poemas y relatos breves en prosa. Prosas profanas (1896) es el libro más brillante del Modernismo esteticista: todo un mundo de fantasía lleno de cisnes, princesas y seres mitológicos. Uno de los poemas más famosos es “Sonatina” y Cantos de vida y esperanza (1905) es un libro subjetivo e intimista donde encontramos poemas de carga política y social.

Manuel Machado Es uno de los mejores representantes del Modernismo español. Combinó el Simbolismo y el Parnasianismo con la sensualidad andaluza. Su mejor obra es Alma (1900) donde recrea la copla andaluza dentro de un tono modernista andaluz y donde también está presente un cierto pesimismo existencial.

Juan Ramón Jiménez, es el gran renovador de nuestra poesía contemporánea, Premio Nobel en 1956, presenta una evolución poética descrita por él mismo. En sus inicios la denominada Etapa sensitiva fue impulsor del Modernismo, aunque diferenciado del de Rubén por su tono intimista. De esta época destacan Arias tristes, Elejías o La soledad sonora, culminando con la prosa poética de Platero y yo. Su poesía posterior evoluciona hacia la “poesía pura”

LA GENERACIÓN DEL 98

El término de “Generación del 98” se debe a Azorín, que lo propuso para referirse a un grupo de jóvenes escritores que habían empezado a publicar hacia finales de siglo. Contemporáneos de los modernistas, compartían con éstos una misma actitud de protesta contra la sociedad y contra el estado de la literatura, pero sus preocupaciones eran otras, tanto en su temática (reflexión sobre los problemas nacionales, visión existencial y dolorida de Castilla, y preocupación por temas trascendentales y metafísicos), como en su escritura (más reflexiva, sentenciosa y analítica, menos retórica).

Aunque muy discutido, podemos hablar de generación literaria: la escasa diferencia de edad, las relaciones personales entre ellos, el desastre del 98 como acontecimiento generacional que los une y da nombre al grupo, preocupados por sacar a España de la decadencia en que se encontraba,

Coincidiendo con el desastre del 98, se había extendido por todo el país una sensación generalizada de crisis y decadencia. Sin embargo, frente a estos problemas los autores del 98 aportaron en general respuestas abstractas y filosóficas, y buscaron la esencia de lo español (caracterizada por su sobriedad y su espiritualidad, al tiempo que por su pereza intelectual) en el idioma relacionándolo con la tradición (recuperando localismos y arcaísmos, es decir, el uso de palabras arraigadas en los pueblos o en el pasado), en la literatura (la medieval, -principalmente la épica-, la picaresca o El Quijote), en las vidas de las gentes sin historia (intrahistoria) o en el paisaje castellano. Junto a los regeneracionistas, como Joaquín Costa “Despensa y escuela”, los escritores denuncian el atraso, el analfabetismo, el caciquismo, pero ofrecen soluciones con buena intención aunque poco prácticas

Cuestiones como el sentido de la existencia o el destino del hombre son fundamentales en muchas de sus obras. En estos temas se aprecia la influencia de Schopenhauer, Nietzsche. El paso del tiempo que lleva a la muerte, las preguntas sobre el sentido de la existencia humana o la presencia de Dios son algunos temas de sus temas más frecuentes.

Les unen las mismas inquietudes literarias: crítica del Realismo, las innovaciones en los géneros literarios, especialmente en la novela. En sus obras proyectan una visión subjetiva de la realidad: tanto en las descripciones de paisajes o ambientes urbanos como en el retrato de las costumbres o clases sociales se percibe una tendencia a proyectar el sentir personal o la ideología propia.

Aunque no hay acuerdo en la lista de escritores que pertenecen a esta generación, los nombres que suelen coincidir en todas las propuestas son: Unamuno, Baroja, Machado, Azorín, y Valle-Inclán.

La personalidad contradictoria y atormentada de Unamuno se refleja en toda su producción literaria. Escribió siempre sobre sí mismo y sobre sus preocupaciones personales: el sentido de la vida, la angustia ante la muerte, la existencia de Dios, el ansia de eternidad, el tema de España…Unamuno utilizó el marco de la novela para expresar sus preocupaciones existenciales y filosóficas. En su deseo de renovar la novela le dio el nombre de nivola. Las novelas o nivolas de Unamuno

pretenden relatar sus conflictos de conciencia. Para ello, se reducen las referencias al ambiente y se simplifica al máximo la acción externa, centrándose todo el relato en la interioridad del personaje y sus problemas íntimos. Sus novelas más destacadas son: Niebla, San Manuel Bueno, mártir . También escribe ensayos, de temática espiritual y noventayochista: En torno al casticismo, La agonía del cristianismo, Vida de don quijote y Sancho,…

Los rasgos más destacados de Baroja son su visión pesimista de la vida y el mundo, su actitud individualista y solitaria, su carácter inconformista e independiente y su escepticismo radical acerca de la religión, la política y la sociedad. Es autor de más de sesenta novelas estructuradas, generalmente, en torno a un personaje central, inconformista o aventurero, que viaja constantemente de un lugar a otro. A su lado hay multitud de personajes secundarios que matizan su personalidad. El propio Baroja clasificó sus novelas en trilogías, con un título que alude a algún rasgo compartido, pero no siempre hay relación temática entre ellas. Sus novelas más destacadas son las siguientes: El árbol de la ciencia, Zalacaín, el aventurero , La busca, Mala hierba y Aurora roja

Antonio Machado es un poeta que influirá en la poesía posterior a la Guerra Civil española. Le irá interesando cada vez más la poesía filosófica. Podemos encontrar en su obra tanto libros modernistas como noventayochistas. Su trayectoria está dividida en tres momentos o etapas que coinciden con sus principales poemarios: principales obras son: Soledades, galerías y otros poemas Es un libro representativo del Modernismo interior y simbolista. El tema predominante es la expresión de sentimientos personales como la melancolía, la nostalgia, el paso del tiempo, la soledad (utiliza símbolos como la tarde, el camino, la fuente …). Campos de Castilla Machado se abre al paisaje castellano, también para ahondar, además de en su propia intimidad, en la esencia, la historia y los problemas actuales de España. Por tanto, se percibe uno paso “del yo al nosotros”, como el mismo poeta declara. Los temas fundamentales son la descripción de las tierras de Soria (prototipo del paisaje castellano: austero, árido y gris) y las reflexiones, críticas y dolorosas, sobre la decadencia española (por tanto, es un libro noventayochista). Es un libro menos intimista y más objetivo y descriptivo que el anterior (cambia de lo personal a lo general). Poco a poco la poesía de Machado va adoptando un tono más sentencioso y filosófico con libros como Nuevas canciones de temática política.

Azorín utiliza un estilo sencillo y claro, con frases cortas; el vocabulario es exacto y preciso, con abundantes términos en desuso. Tiene gran capacidad para describir y evocar nostálgicamente impresiones, sensaciones, paisajes…, y una asombrosa habilidad para percibir el detalle de las cosas cotidianas. En sus novelas el argumento y la acción tienen escaso interés; son, más bien, fragmentos de vida, a menudo autobiográficos, y descripciones detallistas de personajes y ambientes que sustituyen a la intriga. Sus novelas más importantes son las siguientes: La voluntad , Antonio Azorín, Doña Inés. En cuanto a sus ensayos, los más interesantes son La ruta de don Quijote y Castilla, en los que hace una descripción impresionista de los paisajes y las gentes de España, especialmente de lo castellano, y evocaciones de personajes o ciudades del pasado

En su juventud, Valle-Inclán, simpatizó con las ideas tradicionalistas, pero evolucionó posteriormente hacia un inconformismo radical con la sociedad de la época, lo que le llevó a posturas revolucionarias. En su obra literaria, siempre con una actitud renovadora y antirrealista, podemos ver dos momentos: el modernista y el de los esperpentos.