EL CALLEJON parte II: SUCIEDAD

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Pequeño relato ilustrado creado en la mugre.

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“El terror de mis relatos proviene de la densa oscuridad de mi corazón”

Edgar Allan Poe

PARTE II

SUCIEDAD

Escrito y Ilustrado por

Andrés Jiménez

SUCIEDADSon las 20:34 de una tarde sombría.

Una pareja de enamorados con ganas de demostrarse su amor va chocando con los muros de un vecindario tranquilo. Caminan como pueden entre besos desenfrenados y caricias algo explícitas para una hora aún temprana. Ella casi lleva el sujetador por fuera de la camiseta y Él se esfuerza por que así sea. La agarra de la mano y la dirige a un callejón a unos cuantos pasos de donde se encontraban. Al llegar Ella no parece muy contenta con el aspecto del sitio. El frío y la oscuridad dominan el lugar. En medio se encuentra una pelota inmóvil. Alguien debía haberla perdido. O quizás ella había perdido a su dueño.

ÉL- Vaya… parece el balón de mi hermano…ELLA- ¿Qué?ÉL- El balón. Creo que se lo ha dejado mi hermano. No importa. No creo que venga ahora a por él. ¿Qué te parece el sitio? Solitario, ¿no?ELLA- Es un poco sucio, ¿No crees? ÉL- ¡Venga, no es para tanto!ELLA- Pues a mí me da escalofríos…ÉL- Entonces ven que te dé calor.

Él se abalanza sobre ella dirigiendo sus labios directamente a su cuello. Comienza con dulces besos que dan paso a fieros bocados. Pero a ella no le molestan. Goza con cada mordisco, se estremece cuando aprieta su cintura… y arde de placer cuando la hebilla del cinturón presiona su ingle. Es como abrazar el pecado. Se mueven dando tumbos en un baile torpe y finalmente Él queda contra la pared. No para de besarla hasta que su pie choca con el balón y entonces siente el impulso de darle una patada. Le pega con fuerza y lo manda lejos del callejón donde no pueda estorbar. Como si nada vuelve a la boca de su amada. Pero se encuentra con que esta la tiene sellada.

ELLA- ¿Por qué has hecho eso?ÉL- No sé. Quería hacerlo. ¿Qué más da?ELLA- Es la pelota de tu hermano no la tuya. ¡¿Por qué le das una patada?!ÉL- ¿Qué? ¿A qué viene eso? ¿Por qué utilizas ese tono de voz?

Los ojos de ELLA comienzan a volverse negros como si la noche los salpicara y su mirada penetra en la de su amante. Su boca pronuncia con voz ronca palabras extrañas en un idioma desconocido para ÉL, que a duras penas reconoce a la chica que tiene delante.

ÉL- ¿Qué cojones dices?ELLA – Digo que lo que entra en el callejón no sale del callejón.

De repente, Ella le agarra por el rostro tapándole toda la cara y con una fuerza sobrehumana le estampa la cabeza contra la pared de ladrillos. De un solo golpe la cabeza estalla y los sesos se esparcen resbalando hasta el suelo. Ella en cuestión de segundos vuelve en sí y cae de rodillas aterrorizada. Se mira la mano empapada en sangre y se pregunta qué a sucedido. Pronto se preguntará también cómo explicar a la policía lo sucedido o dónde llevar un cuerpo de 64 kg para deshacerse de él.

A mi princesa por no ponersele los ojos negros de odio cuando dejo de hacerle caso para sumergirme en mis mundos.

Andrés Jiménez Crespo.

Este relato esta incluido en la recopilacion de relatos ilustrados: LA CIUDAD CONFIESA que puedes encontrar gratis en internet.

PARTE II

SUCIEDAD