Post on 22-Jan-2016
Eclosión asistida
¿Qué es?
La eclosión asistida es un procedimiento que se realiza en el laboratorio que en ocasiones se combina con el tratamiento de fertilización in vitro (FIV) con la esperanza de que pueda ayudar al embrión a expandirse, implantarse en la pared uterina y finalmente convertirse en un embarazo.
Mientras el embrión se desarrolla lo rodean células que forman una capa protectora (zona pelúcida). El embrión naturalmente rompe esa capa a medida que crece. En ocasiones el médico puede solicitar al laboratorio que realice un pequeño orificio en la capa externa del embrión inmediatamente antes de transferirlos en el cuerpo de la mujer (eclosión asistida).
¿Cómo se realiza el proceso?
La eclosión asistida consiste en realizar un orificio en la zona pelúcida para facilitar la salida del embrión (eclosión) de esta capa antes de implantarse en el endometrio
Método mecánico
Se realiza en una gota de 20 microlitros de medio con HEPES. Mientras que el embrión
es sujetado por una pipeta de sujeción, éste se pincha tangencialmente con una pipeta de
PZD de tal forma que se atraviese el espacio comprendido entre la zona pelúcida y los
blastómeros hasta que vuelve a salirse por la zona pelúcida. A continuación, el embrión
se libera de la sujección de la micro-pipeta holding. Con al ayuda de la pipeta de PZD que
tiene atravesada tangencialmente al embrión, se frota el embrión contra la pipeta holding
para que se vaya disgregando la zona pelúcida. Finalmente, la micro-aguja es retirada,
quedando abierto un pequeño orificio en forma de ojal cerrado (de unos 50 micrometros)
que permite la salida del embrión tras la eclosión o la entrada de micropipetas para
eliminar los fragmentos. Este método se conoce como PZD, de sus siglas en ingés "partial
zona dissection" y fue llevado a cabo por primera vez por J. Cohen.
El mecanismo PZD es rápido de llevar a cabo, pero suele producir agujeros de diferentes
tamaños, muchos de los cuales no son óptimos. Un refinamiento de esta técnica consiste
en una segunda punción realizada de la misma manera que la primera pero perpendicular
a ésta, de forma que se obtiene un agujero en forma de cruz. Esto se conoce como PZD
tridimensional.
Otra variante consiste en la reducción del grosor de la zona mediante su limado por una
micro-aguja. El hecho de no hacer ningún orificio minimiza el riesgo de pérdida de
blastómeros o la introducción de microorganismos o células del sistema inmune. Sin
embargo, hay que tener más cuidado cuando ésta se ponga en práctica a la hora de
hacer más de una transferencia para evitar embarazos múltiples.
Ventajas: embrión más protegido (efecto ojal), método más natural, económico.
Desventajas: difícil de aprender, laborioso.
Método químico
El embrión es estabilizado con una micropipeta de sujeción mientras que con una
segunda pipeta se vierte de forma suave una solución de ácido Tyrode próxima a su
periferia. La zona pelúcida es degradada por esta solución hasta que se abre un agujero,
momento en que hay que retirar al embrión de la zona o bien volver a succionar con la
micro-pipeta para evitar la entrada del ácido al espacio perivitelino y que éste dañe a las
blastómeras. Con este fin, es muy importante la correcta orientación del embrión a la hora
de sujetarlo: la zona expuesta al ácido no debe tener debajo ninguna blastómera, sino
espacio perivitelino vacío.
Esta técnica requiere una manipulación muy rápida y precisa con el fin de evitar la
exposición innecesara del embrión al pH ácido y la consiguiente pérdida de viavilidad.
Ventajas: económico, extremos suaves.
Desventajas: se expone al embrión a una solución ácida, abertura permanente,
variabilidad según lotes/personal
Método físico[editar]
Consiste en utilizar la energía de un láser para abrir un ojal en la zona pelúcida. Fue
descrita por primera vez en 1991 por los científicos Tadir y Palankar. Por sus
características, el láser es una herramienta ideal para procedimientos microquirúgicos, ya
que permite la focalización de la energía de manera sencilla y precisa sobre el área
objetivo. En su aplicación inicial, había dos formas de uso: contacto directo o sin contacto.
En el contacto directo, el haz del láser era dirigido a través de una fibra óptica en
contacto con la zona pelúcida del embrión. La radiación empleada tenía una longitud
de onda correspondiente a la zona del ultravioleta. Sin embargo, pronto dejó de
emplearse debido a las ventajas del método sin contacto y al potencial mutagénico de
la radiación ultravioleta.
El modo sin contacto se lleva a cabo mediante un láser de diodo infrarrojo de 1480nm
cuyo haz es proyectado de forma tangencial al embrión mediante un sistema de lentes
ópticas. La apertura en la zona pelúcida se produce por la desnaturalización de las
proteías que la conforman ocasionada por el incremento de la temperatura del agua al
ser calentada por el láser. Una reciente modificación de este método radica en utilizar
el láser para reducir el grosor de la zona pelúcida, sin llegar a abrir un agujero. A 2,5
ms, se necesitan 3 o 5 disparos para hacer el orificio.
Ventajas: muy rápido, reproducible
Desventajas: muy caro, extremos rígidos, se expone al embrión, abertura
permanente y de gran tamaño
¿En quienes se recomienda?
1) Parejas con antecedente de fallo de implantación con FIV o ICSI.
2) Pacientes mayores de 38 años de edad.
3) Niveles elevados hormona FSH (mujer).
4) Transferencia de embriones desvitrificados.
5) Embriones que presentan una zona pelúcida gruesa y muy densa.
6) Ritmo de división embrionaria lento