Post on 08-Mar-2021
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Don Sonámbulo
Por: Adrián Vargas y Renata Mendoza
En una hermosa noche de invierno don Sonámbulo dormía tranquilamente, en su casa en el pueblo de Dormilandia. Dormía mucho, igual que los demás habitantes.
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Una mañana, don Sonámbulo despertó y bajó para hacerse un huevo. Justo cuando iba a meter el pan en la tostadora, se acordó de que no tenía tostadora. Bajó la mirada y . . . ¡SORPRESA! Ahí, había una tostadora. Y por lo visto, era de don Glotón.
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Ya en la fiesta, don Ínfulas llegó un minuto tarde, justo cuando don Glotón estaba abriendo los regalos. Corrió hasta donde estaba don Glotón abriendo el regalo de don Sonámbulo y ahí estaba, su sombrero perdido.
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Pero lo peor fue cuando el Alcalde se dio cuenta de que don Sonámbulo tenía su bastón. Al final de la fiesta, el Alcalde buscó a don Madrugador, luego hicieron un plan.
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Don Soñador empezó a hacer un plan infalible para ayudar a don Sonámbulo.
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A la mañana siguiente don Soñador empezó a darse cuenta de que don Sonámbulo ahora sólo tenía 7 cosas ajenas en vez de 10.
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Y desde ese entonces nadie tuvo nada ajeno en Dormilandia.Así que si hay alguien en tu colonia que tiene el mismo problema que don Sonámbulo... Ya sabes qué hacer.
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Don Reparador
Por: Isaac Lugo y Regina Lilian Arias
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Una hermosa mañana en una ciudad llamada Rotolandia, vivía don Reparador.Don Reparador no dejaba de reparar toda la ciudad.
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La casa de don Reparador se encontraba en el centro de callejón de la Destrucción.Adivinen ¿qué forma tenía la casa de don Reparador?¡Exacto!, tenía forma de martillo.
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A la mañana siguiente don Reparador se encontró a don Torpezas.-Hola don Torpezas, ¿quieres que te repare algo?- dijo don Reparador.-Sí, por favor. ¿Puedes reparar mi reja?- contestó don Torpezas.Don Reparador se tardó 2 horas en repararla, pero cuando don Torpezas cerró la puerta ...¡PAM! La reja se rompió otra vez.Pobre don Reparador, siempre reparando todo. 5 6
A la mañana siguiente le habló don Equivocón.-¿Quién habla?- preguntó don Reparador -Nadie- contestó don Equivocón. Don Reparador adivinó quién era -Hola don Equivocón- dijo don Reparado.-Adiós – contestó don Equivocón -¿Qué no quieres que te repare algo?-dijo don Reparador inteligentemente -Quiero que no me repares la puerta- dijo don Equivocón -No- contestó don Reparador para que don Equivocón entendiera. Don reparador fue a la casa de don Equivocón, tardó 4 horas en reparar la puerta.Bueno, creo que pueden adivinar lo que pasó. Don Equivocón trató de abrir la puerta y...¡CRACK! Abrió la puerta hacia dentro en lugar de hacia afuera.Pobre don Reparador, siempre reparando todo.7 8
Luego le habló don Gruñón.-¡Don Reparador repárame mi ventana, ahora¡- dijo don Gruñón bruscamente-Bueno- dijo don Reparador asustado. Don Reparador se tardó 4 horas en repararla. -¡Don Reparador te tardaste muchooo!-dijo don Gruñón rabiando.-Perdón -dijo don Reparador. -¡Cállate!- gritó don Gruñón azotando la ventana. Y... ¡PAS¡ Don Gruñón rompió la ventana. Pobre don Reparador, siempre reparando todo. 9 10
Al día siguiente don Contentón fue a dar un paseo a Rotolandia. De repente se encontró a don Reparador triste.-¿Por qué estás triste?- dijo don Contentón sonriendo.-Porque si reparo algo, ese mismo día lo rompen- contestó don Reparador tristemente.-Mmmmmm, creo que tengo la solución- dijo don Contentón sonriendo.
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-¿Don Reparador has pensado en mudarte?- dijo don Contentón con una sonrisa de oreja a oreja.Don Reparador hizo la cara más feliz de su vida.
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Y... ¿Saben lo que pasó?Don Reparador se fue a vivir a Reparadolandia.
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Desde ese día don reparador vivió feliz para siempre porque nunca nadie rompía lo que el componía
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Don Palito
Por: Elías Muñoz Jiménez y Diego García Jiménez
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
En una hermosa mañana de verano, en un país llamado Gordoslandia, vivía una persona que por más que comía no engordaba. El es por supuesto, Don Palito.
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La casa de Don Palito se encuentra en Av. De la Calle Gorda #88. Los muebles de la casa de Don Palito, obvio por la moda de Gordoslandia, eran gordos.
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La vida de Don Palito era injusta,cuanto más comía menos engordaba.¡Qué injusto!, ¿no?Además los que eran gordos se reían de él.
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Esta historia comienza una mañana cuando el gordo sol salía. Don Palito se levantó de su flaca cama y fue a lavarse la cara en el baño. Después fue a comer un enorme desayuno:
2 piernas de pollo, 2 arracheras y 30 hot cakes
¡Vaya desayuno!
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Luego don Palito salió a dar un paseo y en el parque se encontró a don Gritón que le dijo claramente:-Hola, ¿qué haces por aquí?- preguntó don Gritón-¡Quiero irme de aquí!- contestó don Palito-¿Por qué?- dijo don Gritón-¡Porque todos son gordos menos yo y porque los gordos me molestan! Lo peor de todo es que no tengo dinero para viajar- gritó desesperadamente don Palito
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- ¡Ya entiendo! - dijo don Gritón.
Y se llevó a don Palito a un restaurante.Don Gritón comió 2 quesadillas y 1 sopa.
Y don Palito comió 10 veces más que don Gritón.
Luego don Gritón llevó a don Palito con don Dona, que comía sus donas.
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Don Gritón le dijo a don Dona todo lo sucedido.Después, don Dona le dijo a don Palito:-Te llevaré de vacaciones a Flacoslandia.-¡Por Favor! - respondió don Palito muy emocionado.
Y así, don Dona llevó a don Palito a Flacoslandia en su cochedona.
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Cuando llegaron a Flacoslandia, don Palito bajó del coche muy impresionado por lo flaca que era la ciudad.
Y don Dona le dijo:
- Te quedarás en Flacoslandia una semana para ver si te gusta.
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Después de una semana, don Dona le dijo:-¡Hola!, ¿cómo te fue?-¡Muy bien!- contestó don Palito -¿Por qué no te quedas en Flacoslandia?-le preguntó don Dona.-¡Claro!, ¿por qué no?- dijo don Palito muy emocionado.
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Y desde ese día don Palito vivió felizmente en Flacoslandia.
FIN
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Don Paciencias
Por: Iñaki Escalante y María Alfaro
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
En Desesperadolandia vivía alguien exageradamente paciente.¿Pueden adivinar quién era? ¡Claro, era Don Paciencias!
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Un día se levantó, se bañó, se vistió y desayunó. Luego decidió ir al parque a caminar y...¿Qué creen?Se encontró una cartera que que contenía ¡ 8,000,000,000 de dondólares!Entonces se compró una casa de 6 pisos y mucha comida durante 7 años.Lamentablemente un día se le acabó el dinero. Entonces consultó al Desesperey, el rey de Desesperadolandia.El rey le dijo:-Te daré dinero soló para comer tres días.Y en tres días, se le acabó el dinero.
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Al día siguiente empezó a buscar trabajo. Primero quiso ser cocinero pero tardaba 4 horas en coser los espaguetis, la comida más famosa de toda Desesperadolandia o más bien, lo único que comían en Desesperadolandia y...Lo corrieron
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Al día siguiente buscó trabajo y decidió ser bombero. La estación estaba en Pacientópolis. Cuando llegó, vio a su hermano que era el jefe de los bomberos Y ¿Qué creen?Lo contrató.
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A la mañana siguiente Don Paciencias se despertó y fue a trabajar a su nuevo trabajo.Tuvo que apagar un incendio porque don Cocinero dejó el espagueti hirviendo. Don Paciencias pudo apagar el incendio porque tuvo mucha paciencia en detener la manguera durante 4 horas.
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Al día siguiente volvió a apagar otro incendio que ocasionó don Olvidadizo, había olvidado apagar las velas de su casa.
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A la mañana siguiente hubo otro incendio ocasionado por don Gruñón, que había roto un libro y encendido una fogata justo antes de quedarse dormido.
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A la mañana siguiente lo llamaron porque hubo otro incendio. El incendio fue en la casa de don Contentón pero cuando llegó en realidad no era un incendio era una fiesta sorpresa para él.
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Después de la fiesta le dijo a don Contentón que se iba a quedar a vivir con él.
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Don Lector
Por: Yael Iván Castañeda, María Fernanda Muñoz y Manuel Aguirre
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Una hermosa mañana, en la República de la No-lectura, dormía alguien al que le gustaba leer, alguien que no paraba de leer. ¿Saben quién era? ¡Adivinaron!, era don Lector.
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La casa de don Lector tenía forma de libro. Las paredes tenían pegadas páginas de libros o revistas para que siempre tuviera algo que leer. En su jardín, los arboles tenían hojas pero de periódico por todas partes para leer y distraerse.
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Un día Don Lector se despertó más temprano que nunca.De repente tocaron a la puerta. Don Lector se asomó por la ventana y vio a don Contentón alegre como siempre. -Hola amigo, quiero invitarte a recorrer la ciudad– dijo don Contentón-No puedo estoy leyendo mi libro número 360- contestó don Lector muy ocupado. Don Contentón se fue tristemente.
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Al día siguiente don Glotón fue a la casa de don Lector y tocó el timbre.Don Lector se asomó por la ventana.-Hola– le dijo don Glotón-.¿Quieres ir a un pic-nic.-No- le dijo Don Lector.- ¡Estoy leyendo mi libro 365!- contestó don Lector muy ocupado.Don Glotón se fue tristemente.
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A la mañana siguiente don Videojuegos fue a casa de don Lector, tocó la puerta y don Lector se asomó por la ventana. -Hola- dijo don Videojuegos-. ¿Quieres venir a jugar videojuegos?-¡No!- le dijo don Lector-. ¡Estoy leyendo mi libro 390!Don Videojuegos se fue tristemente.
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A la mañana siguiente don Balón fue a casa de don Lector, tocó la puerta y don Lector se asomó por la ventana.-Hola- dijo don Balón-. ¿Quieres venir a jugar fútbol? -No- le dijo don Lector-. Estoy leyendo mi libro 400. Don Balón se fue tristemente.
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Esa misma noche don Contentón fue a su árbol a recolectar manzanas y de repente se le ocurrió una idea. Don Contentón fue a su casa rápidamente para hablarle a don Videojuego, don Glotón y don Balón y platicarles su plan.
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A la mañana siguiente pusieron en marcha el plan. Don Contentón y los demás fueron a la casa de don Lector. Don Glotón tocó el timbre y don Lector se asomó por la ventana. Don Glotón le dijo -¿Quieres venir a un picnic?-¡No! Estoy leyendo mi libro 405- contestó don Lector muy enojado azotando la puerta.
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Don Glotón se dio la media vuelta y se fue con sus amigos al pic-nic. Don Lector se asomó por la ventana porque estaban haciendo mucho ruido. Vio a don Contentón, don Glotón, don Videojuegos y don Balón comiendo en el pic-nic muy felices y alegres.
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Entonces don Lector salió a preguntarle a don Contentón si podía estar en el pic-nic. -Claro- le dijo don Contentón-.¡Qué bueno que veniste a acompañarnos!
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Don Lector se divirtió muchísimo. Fue la mejor fiesta del mundo a la que había asistido. Le fascinó tanto que volvió a hacerlo cada semana .
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Y así fue como don Lector fue haciendo más amigos yendo a las fiestas.Y saben, ¿qué pasó con sus libros? ¡Siguió leyendo sus libros pero después de que regresaba de las fiestas!
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Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Don Desafinado
Por: Matías Romero y Ana Paula Yépez
En el centro de Escandalópolis vivía alguien al que le gustaba la música pero cuando cantaba, cantaba muy desafinado, él era Don Desafinado.
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Una mañana se despertó, desayunó y se fue al parque a caminar. Se encontró a Don Musical -¡Hola!, don Musical ¿cómo estás?- dijo don Desafinado.
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-Bien, gracias. Oye, estaba pensando si querías ir a un concierto mañana en la mañana-dijo don Musical muy ilusionado.-Sí, claro- contestó don Desafinado, un poco desafinado.
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Los dos se fueron a la casa de Don Musical. Ensayaron durante una hora. A don Musical le fue muy bien como siempre. A don Desafinado... fatal pero... al día siguiente era el concierto.
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Al día siguiente estaba muy nervioso, estaba frente a veinte mil personas. Al principio aplaudieron mucho pero... al final no mucho. ¿Pueden adivinar qué pasó?Claro, don Desafinado se desafinó.
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Se salieron muy tristes y se fueron a comer hamburguesas.Cuando estaban en el restaurante escucharon un trueno, voltearon atrás y... ¿saben quién era?¡Acertaron! era don Escandaloso.
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-Hola, ¿cómo estás?- dijo don Escandaloso-. Por lo que veo, muy mal.-Sí- dijo don Musical.-¿Qué pasó?- preguntó don Escandaloso.-Nos...me desafiné-dijo don Desafinado muy decepcionado.
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-No te preocupes- dijo don Escandaloso.-¡Cómo no me voy a preocupar!- dijo don Desafinado.-Pues...- se quedó callado don Escandaloso.-¡Ya se!, ¿por qué no te vas a vivir a Desafinadolandia?-¡Qué buena idea!- gritó muy emocionado Don Desafinado.
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Don Desafinado se fue a su casa, empacó, llamó a un taxi y se fue al aeropuerto.
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Cuando llegó a Desafinadolandia, se fue cantando a su casa.Cantaba tan bonito que la gente salíade sus casas buscándolo.Hasta el final cantó tan bonito que rompió todos los vidrios y toda la gente le aplaudió.Y desde ese entonces, ¿saben a qué se dedicó?¡Acertaron!, era vocalista profesional.
2019
Don Culpón
Por: Alfredo Morales y Eva Margarita Cruz
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Esta es la historia de una persona que siempre le echa la culpa a los demás, su nombre eso Don Culpón.Vivía en un lugar donde todos se ayudan, ¿saben cuál es?Si, acertaron, vive en Ayudalandia.
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Una mañana se despertó,estiró los brazos, bostezó, se levantó de la cama y se dirigió al baño. Cuando abrió la llave de la regadera ¡SORPRESA! no salió ni una gota. Se vistió como rayo y salió a la calle.
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De repente se encontró con don Tuberías.-¡Usted me quitó mi agua!-Gritó don Culpón.-Yo no le quité nada, todos en la colonia usaron mucha agua- dijo don Tuberías de buena manera.Don Culpón hizo una mueca y regresó a su casa muy enojado.
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A la mañana siguiente Don Culpón fue a comprar huevos a la tienda. Ahí se encontró con Don Glotón. Como no había huevos le echó la culpa a Don Glotón-¡Tú te comiste todos los huevos!- dijo gritando Don Culpón-Yo no me comí nada ,yo ni siquiera como huevos tal vez compraron todos ayer- dijo don Glotón. Don Culpón se fue muy enojado a su casa.7 8
A la mañana siguiente fue a comprar carne, ahí en la tienda se encontró a don Placitas. Como no había carne le echó la culpa a don Placitas.-¡Tú compraste toda la carne!- dijo enojado don Culpón.-Yo no compré nada- dijo don Placitas confundido-.Yo solo compro ropa, además hoy es Navidad, tal vez compraron toda la carne ayer. Don Culpón se fue enojado a su casa, pero Don Placitas se quedó pensando.- Llamaré a Don Contentón, él le ayudará a Don Culpón. 9 10
A la mañana siguiente alguien llamó a la puerta. Don Culpón bajo las escaleras y... Adivinen, ¿quién era? ¡ACERTARON!, era Don Contentón -Hola- dijo Don Contentón-.Me quedaré unas semanas para enseñarte a culpar menos.
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A la mañana siguiente don Culpón bajó a desayunar. Cuando abrió el refrigerador, ¿qué creen que vio? ¡No había nada de nada!Así que fue a despertar a don Contentón.-¡Te comiste toda la comida!- gritó don Culpón.-Yo no fui- contestó don Contentón muy confundido.
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A la mañana siguiente don Culpón fue a la cocina a desayunar pan, pero no encontró pan y fue a despertar a don Contentón.-¡Tú te acabaste toda la comida!- gritó don Culpón.-¡Yo no fui!- dijo don Contentón- Fueron las hormigas.Don Culpón se quedó callado.Don Contentón agregó.-Ve las cosas bien antes de echarle la culpa al otro.
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Y desde ese día don Culpón no volvió a culpar a nadie. Si conoces a alguien que tiene el mismo problema que don Culpón, ya sabes que hacer.
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Don Cocinero
Por: Armando Herbert y Sara Aguilar
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Una hermosa mañana en Recetolandia, el país donde las recetas son exquisitas, dormía don Cocinero una persona a la que le fascinaba cocinar.
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A las 9:00 am sonó un sonido que seguramente conocen … ¡RING RING! Sonó su reloj despertador súper moderno que le costó 50 zanahorias. -Aaaaahhhh- bostezó.-¡Perfecto!- dijo.Bajó las escaleras y se preparó un súper desayuno: 4 hot cakes, 10 huevos, 5 pasteles, 2 tazas de café y1 charola de panques.
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-¡Perfecto!- dijo entusiasmado viendo su gran desayuno, pero como era un desayuno tan grande sólo se comió:1 hot cake, 2 huevos, 1 rebanada de pastel, media taza de café y 1 panquecillo-¡Uf! qué rico- dijo satisfecho.
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Luego llegó la hora de la comida ¿saben lo que hizo?... ¡si acertaron! Hizo: 3 bisteces, 2 cazuelas de arroz, 1 pavo, 2 botes de helado y 3 aguas de diferente sabores (jamaica, horchata y tamarindo).Pero sólo se comió: 1 bistec, media charola de arroz, la pierna del pavo y medio vaso de agua de sabor.
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-¡Perfecto!, acabé – dijo muy satisfecho-. Tal vez debería ir de compras.Y se fue de compras.Compró: 9 chuletas, 10 carnes... y todo lo que se le antojó.En su camino se encontró a don Siembralotodo.
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-Hola, ¿cómo estás?- dijo don Siembralotodo-. ¿Quieres que te regale una planta de jitomate y una de zanahoria? ¡Ya sé que te encanta cocinar!-¡Sí, claro, pero me puedes regalar 15 de cada una! - dijo don Cocinero-Claro, ¿pero no te cansas de cocinar? - dijo don Siembralotodo-Pues la verdad sí, un poco- contestó con Cocinero
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Don Cocinero se fue a su casa pensando en la misma pregunta que le había hecho don Siembralotodo. Así paso el tiempo hasta que sonó el timbre. -¿Quién es ?- dijo don Cocinero -¡Ah! ¡Soy don Contentón!Don Cocinero abrió la puerta.-¿Qué quieres?-dijo don Cocinero.
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Cuando don Contentón entró, vio mucha comida. -Oye, ¿por qué tienes mucha comida? - preguntó don Contentón. -Pues porque me gusta cocinar – dijo don Cocinero.Don Contentón pensó y pensó hasta que se le ocurrió algo. -¿Por qué no haces un restaurante?-¡Claro, muy buena idea!- dijo don Cocinero muy feliz y emocionado.
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A la mañana siguiente don Cocinero fue a la casa de don Constructor a pedirle que le hiciera su restaurante. Don Constructor lo acabó en 5 horas.El restaurante se llamó “Don Delicias” y se volvió muy popular.¿Y adivinen quién era su cliente número 1?. Acertaron, era don Glotón.
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Desde ese día don Cocinero se volvió muy famoso porque hacía exquisitas comidas.
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Don Agradecido
Por: Ian Álvarez y Edith Guadalupe Elías
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Don Agradecido vivía en la República de los Desagradecidos, donde todos eran desagradecidos.
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La casa de don Agradecido era colorida, bonita y muy muy grande. Tenía 4 pisos, 5 recámaras cada una con dos ventanas y un comedor de seis metros de largo.¿Saben para qué tenía una casa tan grande?¡Adivinaron! Pues para invitar y agradecer a todos
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Una hermosa mañana don Agradecido fue al parque y se encontró con don Gruñón.-Hola don Gruñón-dijo don Agradecido-. ¿Quieres ir por un helado?.-¡No quiero un helado!-contestó muy grosero don Gruñón.Entonces don Agradecido le compró un helado.-¡Aquí tienes tu helado!- dijo don Agradecido.-¡Te dije que no quiero un helado!-dijo don Gruñón tirando el helado.
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Un día don Agradecido fue a un restaurante y se encontró con don Ínfulas. Don Ínfulas pidió un platillo de 1,234,000 dondólares y don Agradecido pidió uno de 10 dondólares. Cuando terminaron, a don Ínfulas no le entregaron la cuenta. Un mesero le dijo que don Agradecido había pagado su cuenta.-¡Yo tenía dinero!- dijo don Ínfulas muy molesto. Don Agradecido salió muy triste del restaurante. 87
Al día siguiente don Agradecido fue a otro restaurante.-Gracias- dijo don Agradecido cuando el mesero le sirvió su comida-Nunca más me vuelvas a agradecer-dijo el mesero gritándole a don Agradecido.Don Agradecido lloró y comió.
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Un día en el que don Agradecido estaba harto de que al agradecer se enojaran con él, don Contentón lo llamó y lo invitó a quedarse a vivir en Agradecidolandia.
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Al llegar a Agradecidolandia, en su coche dejó pasar a alguien y ese alguien le dio las gracias
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Luego, en la fila del cine, dejó en su lugar a un niño que se lo pidió, y el niño se lo agradeció.
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Al llegar a su casa don Agradecido se sintió satisfecho porque por fin había encontrado el lugar perfecto donde vivir.
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Don Sabelotodo
Por: José Pablo Manríquez y Corinne Arlene Velázquez
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
En el lejano pueblo de Preguntalandia vivía don Sabelotodo. Una persona que sabía todas las respuestas a todas las preguntas.
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Don Sabelotodo vivía en una casa muy moderna, tenía forma de bombilla de luz y siempre estaba encendida porque siempre tenía buenas ideas.
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Un día se dio cuenta que lo llamaban... don Ignorante.¿Por qué creen que lo llamaban así?¡Claro! Porque todos estaban celosos de él, que siempre sabía todas las respuestas a todas las preguntas.
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Ese día se asustó tanto que se dijo así mismo:-¿Cómo podré tener amigos?Y se quedó pensando durante un rato -¡Ya sé!, ayudaré a todos aunque no quieran.
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Don Sabelotodo salió para ver si podía ayudar a los demás.Se encontró con don Olvidadizo. -Hola don Olvidadizo- dijo don Sabelotodo.-Hola- contestó don Olvidadizo-.¿Quién eres? y ¿cómo te llamas?-Me llamo don Sabelotodo y creo que se te olvidó tu sombrero- dijo don Sabelotodo.-Gracias por recordarme, ahora eres mi amigo.
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Don Sabelotodo siguió su camino y se encontró con don Calladito.-Hola don Calladito- dijo don Sabelotodo.-Hola don Ignorante- contestó don Calladito.-Creo que necesitas un micrófono.Y sacó de su bolsillo un micrófono y se lo dio.-Toma don Calladito.-Gracias, ahora eres mi amigo- dijo don Calladito.Y don Sabelotodo continuó su camino.
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Después, se encontró con don Aburrido.-Hola don Aburrido- dijo don Sabelotodo. -Hola don Ignorante- contestó don Aburrido.-¿Quieres que te cuente un chiste?-dijo don Sabelotodo.A ver si me impresiona- contestó don Aburrido. -¿Qué hace un pollito afuera de una rosticería?- preguntó don Sabelotodo-. Esperando que su mamá salga de la rueda de la fortuna! -Ja ja ja ja ja- se carcajeó don Aburrido-. ahora eres mi amigo. 13 14
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Don Olvidadizo, don Calladito y don Aburrido comentaron a todo el pueblo que don Sabelotodo no era ignorante; al contrario, era muy listo y muy divertido.
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Don Sabelotodo continuó ayudando a los demás. Y conforme más ayudaba, más amigos tenía.
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Don Fortachón
Por: Leonardo Pérez y Dana Paola González
Ediciones MaxeiTercero de primaria
2014-2015
Una hermosa tarde de verano alguien todavía se encontraba en la cama. De repente sonó su despertador. Cuando lo iba a apagar, lo rompió ¿Saben quién era?¡Claro!, nada más y nada menos que don Fortachón .
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La casa de don Fortachón estaba en una colina en el país de Debilucholandia. Su casa tenía forma de pesa. Por dentro todo estaba roto pero don Fortachón ya estaba acostumbrado.
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Después de despertar, se fue a dar un paseo por el parque. En el parque se encontró con don Constructor.-Hola don Fortachón- saludó don Constructor.-Hola- respondió don Fortachón.-¡Quieres ir a mi casa a comer?- dijo don Constructor.-Sí gracias, necesito relajarme- dijo don Fortachón.
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Cuando llegaron a la casa de don Constructor, don Fortachón se dio cuenta de que la casa no estaba hecha un desastre. -Muy bonita casa- comentó muy amablemente don Fortachón.-Gracias, yo mismo la construí-contestó orgullosamente don Constructor .
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Después de comer se fue con el deseo de tener una casa como la de don Constructor .Cuando llegó y tocó su puerta, ¿saben lo qué pasó?..La rompió en mil pedazos. ¡Ay don Fortachón, siempre rompiendo cosas!.
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Y se fue a la cama. A la mañana siguiente don Fortachón fue a visitar a don Constructor. Al tocar la puerta, ¿si saben lo que pasó? ¡Adivinaron!, la rompió.-Ups- dijo don Fortachón-.Lo siento.-No te preocupes- dijo don Constructor tranquilamente-. Yo lo reparo. Y en menos de 5 segundos reparó su puerta.
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Después de un largo rato, los dos se despidieron.-Bueno pues, adiós- dijo don Constructor. -Adiós- contestó don Fortachón.-De casualidad no conocerás a alguien que me ayude a controlar mi fuerza, ya estoy cansado de romper cosas en mi casa o afuera. -¡Ya lo creo!- dijo don Constructor-.Ha de ser muy incomodo. Conozco a la persona perfecta.
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Al día siguiente don Fortachón recibió una llamada muy importante, era alguien opuesto en todo a don Fortachón.¿Saben quién era?¡Claro! era don Debilucho.-Hola don Fortachón- saludó don Debilucho. -Hola- respondió don Fortachón. -Te veo en mi casa hoy a las 5:00– dijo don Debilucho. -Ok- contestó don Fortachón.
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Don Fortachón empacó sus cosas y se fue a la casa de don Debilucho, se fue a aprender a no romper las cosas.
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Don Fortachón se quedó ahí un mes .Cuando regresó, ¿saben lo qué pasó?Claro, don Fortachón ya no rompía tantas cosas.Y como necesitaba un nuevo lugar donde vivir, le pidió a don Constructor que le construyera una casa.
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Y desde entonces don Fortachón vivió feliz sin romper cosas.
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