Detengamos la matanza josé rodríguez peláez

Post on 14-Apr-2017

229 views 0 download

Transcript of Detengamos la matanza josé rodríguez peláez

DETENGAMOS LA MATANZAJosé Rodríguez

Peláez

La quijada de asno se ha cambiado por el misil, el insulto, la goma-dos, la calumnia,

la bomba lapa, el machete o la maldición.Pero lo de Caín y Abel continúa.

En muchas partes: Darfur, Afganistán, Gaza.Quizás también en la vivienda del vecino

o en la nuestra.

La geografía del drama es ampliay hasta próxima por globalizada.

Invade las pantallas de televisión,las emisiones radiofónicas

y las portadas periodísticas.Y al superar el umbral de los horrores

no se provocan cambios.Sólo se consigue anestesiar las conciencias.

Pero, “¿qué podemos hacer?”Casi siempre la pregunta tiene acento impotente.

Se pueden buscar causas.Se pueden considerar, la extensión espacial,

la temporal, la numérica del problema.

Se puede intervenir con otras fuerzas.Y se ha hecho.

Pero ¿con que resultados?¿Arrojamos la toalla o miramos a otra parte?

La humanidad se ha acostumbradoal escenario y a la historia de Caín.

Pero esa no es la verdadera.

El episodio de Caín, es sólo el mito creado para justificar

los comportamientos criminales.Declara que el hombre fue concebido

en el “pecado original” de la separación.Y si los padres están separados de Dios,

los hijos tendrán que estar divididos.

Esa ausencia de uniónes la que siembra todo de muerte.

Por tanto, mientras no sustituyamosel falso mito por el hecho verdadero

se continuará matandohasta para satisfacer al Señor de la vida.

Hoy se sigue sacrificando al prójimopese al salvador “¡Detente Abraham!”

que liberó a su hijo Isaac.

Y ¿cuál es la Verdad?Que el hombre es todo bondad,

porque fue creado como la imagen y manifestación de Dios.

Nunca ha estado separado del Bien.Tampoco fue creada una humanidad cainita.

Ni siquiera hubo un Adán y Evamás allá de la fábula de un paraíso perdido.Todos continuamos en la Casa del Padre.

Pero, ¿cómo detener la matanza?Reconociendo que no tiene su origen en Dios,

el único creador. Privándole de causa, y por tanto de existencia.

Sólo es Dios y su manifestación infinita.Sólo hay paz para los hombres que Dios ama.

Es decir, para todos.

¿Y cómo percibir que sólo existe esa paz?Disolviendo las malas noticias

con la luz de ese auténtico evangelio:“para Dios todo es bueno”.

Hay que despertar de esta pesadillaque creemos tan real.

Decir esto parece muy fuerte.De una fantasía evasiva.

Pero no otra fue la actitud de Jesús.Ante el anuncio de una muerte

afirmó con contundencia:“La niña no está muerta, sino dormida”.

Y apartado de los incrédulos,a solas con los padres,se dirigió a la pequeña

convencido de la inmutable bondadde la creación divina.

“Niña, levántate”.Y los padres recobraron a su hija.

Podemos seguir llorando incrédulosa los millares de muertos de cada día.

O podemos despertarde nuestro particular sueño de desunionesy encender la luz que disipe la oscuridad

en que los hombres se disfrazan de enemigos.

Yo prefiero, como estudiante de la Ciencia Cristiana,

optar, como el Maestro,por la alternativa cristiana:

ver ahora lo que Dios siempre está viendo.Él sólo ve el Bien.

El siempre ve lo que es.

“Jesús veía en la Ciencia al hombre perfecto, que aparecía a él

donde el hombre mortal y pecador aparece a los mortales.

En ese hombre perfectoel Salvador veía la semejanza misma de Dios,

y esa manera correcta de ver al hombresanaba a los enfermos.

Así, Jesús enseñó que el reino de Dios está intacto,

que es universal y que el hombre es puro y santo.”

Ciencia y Salud 476:34-6

(P) Rodríguez Peláez, José CS www.rodriguezpelaezcs.org