Post on 21-Jan-2018
CUMPLIMOS SESENTA AN OS CON LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR EN VILLAVICENCIO (META)…
“Pero compartimos una historia de siglos,
en la formación de educadores, disfrutando
de una tradición con futuro, como
Normalistas Superiores”
Mg. Saúl Romero Morales.
El ser humano de forma consciente o inconsciente, siempre ha tratado de
establecer un sistema de educación, que le permita cimentar unas relaciones
básicas, inicialmente con su entorno y con los demás seres de la naturaleza, para
sobrevivir y desarrollar actividades tendientes a satisfacer sus necesidades para
mantenerse, permanecer y perpetuarse a través del tiempo.
Este sistema de educación no formal en la época primitiva, nos orientó hacia un
posible adiestramiento, que luego se fue perfeccionado, alcanzando el aprendizaje
a través de la instrucción, que también se ha venido transformando, en procesos
más coherentes que nos diferencia de otros seres vivos.
Los reiterativos intentos del ser humano por educarse y de ser mejor, como parte
de su proceso evolutivo en diversas situaciones, nos ha llevado a establecer un
sistema de educación con algunas particularidades, de acuerdo con situaciones
específicas, debido a condiciones de tipo territorial o de país, cuando hacemos
parte de estructuras sociales más complejas; sin embargo, en esta época a la que
hacemos referencia, no se hablaba de un educador o un formador, sino de un
instructor que capacitaba y que generaba unos comportamientos específicos de
acuerdo a las necesidades del imperio y luego del estado.
De acuerdo con lo anterior, los sistemas de educación más antiguos, tenían dos
características comunes; enseñaban religión y mantenían las tradiciones del
pueblo. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, las escuelas del templo enseñaban no
sólo religión, sino también los principios de la escritura, ciencias, matemáticas y
arquitectura; de forma semejante, lo hacían en la India, en donde la mayor parte de
la educación, estaba en manos de sacerdotes.
En relación con la antigua China, había alguna diferencia, ya que la educación se
centraba en la filosofía y la poesía más la religión, de acuerdo con las enseñanzas
de Confucio, Lao-tsé y otros filósofos. Este sistema chino desde hace más de 2.000
años, se ha mantenido, pues en teoría, permite la selección de los mejores
estudiantes para puestos importantes en el gobierno.
De otro lado, en Persia, la educación se fundamentó en los métodos de
entrenamiento físico, patrocinados por varios escritores griegos, luego al igual que
la antigua Grecia, se valoraban tanto la gimnasia como las matemáticas y la música.
Por esta razón, el objetivo griego, era preparar a los jóvenes intelectualmente, para
asumir posiciones de liderazgo, en las tareas del estado y la sociedad.
Más tarde, con el surgimiento del Imperio Romano, se consideró la enseñanza de la
retórica y la oratoria como aspectos fundamentales, pero siguiendo las viejas
tradiciones religiosas y culturales, destacándose la selección de profesores griegos
para la juventud, tanto en Roma como en Atenas; situación, que ha influido en el
mundo occidental, por el estudio de la lengua latina, la literatura clásica, la
ingeniería, el derecho, la administración y la organización del gobierno.
Ahora, si tenemos en cuenta también, la influencia desde la educación entre los
judíos antiguos, podemos entender el porqué de la Biblia y el Talmud, que animaba
a los padres judíos a enseñar a sus hijos conocimientos profesionales específicos,
entre ellos, natación y una lengua extranjera.
Con toda esta historia, se comienza a pensar en un concepto de escuela, pero no
propiamente al que se deriva del latín schola, que se refiere al espacio al que los
seres humanos asisten para aprender; sino, curiosamente al significado original en
griego, que se relaciona con tranquilidad, imaginando lo que se puede hacer
durante el tiempo libre y, más concretamente, aquello que merece la pena hacerse,
lo cual motivo a cambiar el significado en “estudio”; concibiéndose de esta forma,
las escuelas filosóficas, y de ahí, por extensión, al significado actual de “centro de
estudios” compartido por Platón y Aristóteles.
En este sentido, la escuela surge como tal a finales del siglo XVII, como institución
que materializa formas escolares homogéneas vinculadas a una imagen de infancia
y a un modelo de hombre y de sociedad preestablecido y estereotipado, que
supone un acervo cultural, que no siempre coincide con el de los diferentes sujetos
sociales que la integran; por esta razón, se crearon inicialmente como seminarios
de maestros, primero en Francia (Reims 1684), fundado por La Salle y después en
Alemania (1696), fundado en La Halle, por Francke.
En cuanto al término Normal (schule), al parecer fue utilizado por primera vez, por el
austriaco Mesmer en 1770; pero más importante aún, es la idea de formar una
Escuela Especializada en educar a los maestros, que pasó de Prusia y Francia a
otros países europeos como Bélgica en 1875 y Rusia en 1880 e inclusive se
extendió hasta los Estados Unidos donde se fundó la primera Normal School en
Massachusetts (Horace Mann) en 1837, alcanzándose en 1871 alrededor de 65
escuelas normales en este país. Mientras tanto, en Japón y China, las primeras
Escuelas Normales, se fundaron en 1872 y 1897 respectivamente.
En España, las ENS fueron creadas para cumplir una alta misión social, relacionada
con la formación de maestros, como futuros educadores de la infancia española y
ser además, directa e indirectamente, los promotores de la cultura entre el pueblo,
más concretamente en el ámbito rural.
No obstante lo anterior, una de las instituciones más reconocidas a nivel mundial
es la Escuela Normal Superior de París (igualmente identificada como École
normale supérieure, Normale Sup, Normale, ENS, ENS-Paris, ENS-Ulm o Ulm);
considerada también, como la escuela más prestigiosa de FRANCIA porque se
dedica a formar a la élite de la investigación científica de ese país. Entre sus
egresados se encuentran entre otros: 12 ganadores del premio Nobel y 10
ganadores de la Medalla Fields (siendo la universidad con más ganadores en el
mundo). Su propósito original es el de preparar profesores de instituto; hoy en día,
enseña a futuros investigadores, profesores de universidad, funcionarios de alto
rango, así como a líderes políticos y empresariales. Su trabajo académico, está
centrado en la relación entre preparación e investigación, con énfasis en la libertad
de currículo. Entre sus egresados, podemos referirnos a Michel Foucault (1946)
como filósofo; asimismo podemos citar, a Émile Durkheim (1879) como sociólogo
que a la par estudiaron filosofía y filología en la ENS y que todavía siguen vigentes
como referentes pedagógicos de algunas ENS de nuestro país.
Este crecimiento y posicionamiento de las Escuelas Normales en Europa, tiene su
auge hasta el año 1920; de ahí en adelante, comenzaron a desaparecer en países
como Alemania y los Estados Unidos. Muchas Escuelas Normales, fueron
absorbidas por las universidades y se convirtieron en Departamentos o Facultades
de educación, pero conservaron su función de educar a los maestros. En otros
países como Finlandia, China y Japón, las Escuelas Normales dieron paso en los
años 1970 a la fundación de Normales-Universidades, que conservaron su función
de educar maestros, pero ampliaron su oferta educativa a otras profesiones;
ejemplos de este modelo, son las Universidades Normales de Helsinki y Joensuu en
Finlandia, la Universidad de Tsukuba en Japón y la Universidad Normal del Este de
China. En España la incorporación de las Escuelas Normales a las Universidades se
llevó a cabo a finales de los años 1960 y principios de los años 1970.
En cuanto a los países de Latinoamérica, las primeras Escuelas Normales, se
fundaron en 1820, como parte del movimiento de la Escuela Mutua o lancasteriana y
tuvieron la finalidad de formar preceptores, no maestros en el sentido moderno del
término, igual ocurre en Colombia en 1821, cuando Francisco de Paula Santander
autorizó el establecimiento de las primeras Escuelas Normales, en las principales
ciudades del país, utilizando las obras de Benthan.
A continuación se muestra el estado actual de las ENS, en cada uno de los países
de América Latina, en relación con los Institutos de Educación Superior y la
Universidades.
PAIS
FORMACION DE EDUCADORES A TRAVES DE…
Universidades Institutos de Educación Superior Escuelas
Normales Universitario No universitario
Argentina X
Bolivia X
Brasil X X
Colombia X X
Cuba X
Chile X
Ecuador X
Guatemala X X
México X
Nicaragua X X
Perú X
Uruguay X
Venezuela X
En la tabla anterior, se observa como México es uno de los pocos países del mundo
en el que se conserva un subsistema de educación normal como parte de la
Educación Superior, pero separado del sistema universitario, modelo que también
lo vienen desarrollando en Bolivia, Cuba y Perú. Tan solo en cuatro países de
Latinoamérica incluida allí Colombia, siguen existiendo las Escuelas Normales
Superiores, formando educadores especialmente para el sector rural, con la
oportunidad de continuar en el sistema Universitario; sin embargo, informes
recientes realizados sobre la calidad de la educación (SERCE, 2010; OCDE, 2012;
COMPARTIR, 2014) recalcan en la importancia de la formación de los educadores
para mejorar los desempeños de los estudiantes. En este sentido, estos estudios
plantean retos en relación con propiciar el ingreso a la carrera docente de jóvenes
mejor preparados y elevar la calidad de los programas de formación de docentes,
particularmente a nivel inicial, promoviendo la práctica e investigación pedagógica1
y recomiendan, que esta formación de educadores, debe ser de “alta calidad” lo
que nos indica, que debe ofrecerse por instituciones educativas que tengan este
reconocimiento; situación, que deja en desventaja a las Escuelas Normales
Superiores, que pueden correr el riesgo de ser absorbidas por Universidades de
Alta Calidad, como ya sucedió en otros países del mundo, desde los años 1920
hasta 1970, incluido Chile y Venezuela en América Latina.
Con esta reseña desde la época primitiva hasta la actual, podemos darnos cuenta
que en nuestro ejercicio de formar educadores, conservamos algún tipo de
influencia histórica y de tradición, en la forma de abordar procesos de aprendizaje,
no solo con estudiantes, sino entre nosotros mismos como formadores, pero en
muchas ocasiones o casi siempre, nuestro quehacer solo se fundamenta en la
pedagogía como “razón de ser” tratando además, de resolver paradigmas o
entender los diferentes puntos de vista desde una situación problémica, dejando de
lado la historia, para comprender una realidad, que ahora nos dicen, debe ser en
contexto y entonces, como solución, nos trasladamos a las Escuelas Pedagógicas,
que han sido a través de los tiempos, muy útiles, de acuerdo a su época, tiempo,
espacio y lugar; especialmente, por los aportes de sus educadores a través de su
ejercicio profesional como: pedagogos, psicólogos, sociólogos, antropólogos,
didácticos, literatos, y así a través de los tiempos hasta hoy en día, en pleno Siglo
XXI. Nosotros, nos comprometemos también, a dejar nuestra huella.
Ahora que cumplimos sesenta años, de nuestra Escuela Normal Superior de
Villavicencio, sería bueno renovar el compromiso para hacerla cada vez mejor,
registrando en una bitácora lo que hemos logrado en relación con esta historia
compartida de siglos con otras normales de Latinoamérica y el mundo, en la
formación de educadores y lo que esperamos, frente al reto de la excelencia y la
formación de alta calidad; por tanto, finalmente hacemos la invitación para
consultar la propuesta UNA LEY PARA ESCUELAS NORMALES EN COLOMBIA en
http://es.slideshare.net/ para no desaparecer institucionalmente y seguir teniendo
futuro.
1 ASONEN. Naturaleza y retos de las escuelas normales superiores Documento de Trabajo No. 1, Julio de 2014.