Tres cerditos vivían felices con sus padres.

Un día su madre le dijo que eran mayores

y tenían que hacer sus propias casas.

Al otro lado del bosque se pusieron a trabajar.

El cerdito perezoso construyó una casa de paja rápidamente y se puso a descansar.

El cerdito glotón construyo la casa en madera en un día y se fue a pasear por el bosque para

buscar comida.

El cerdito trabajador estuvo varios días para construir su fuerte casa de ladrillo y cemento.

A los pocos días llego el lobo con mucha hambre

Al verlo los cerditos corrieron a sus casas.

El lobo fue a la casa de paja y soplo y soplo hasta derribarla, entonces el cerdito perezoso

corrió a la casa de su hermano glotón.

El lobo lo persiguió a la casa de madera y soplo y soplo hasta hacerla volar, nuevamente los dos

cerdito escaparon a la casa del hermano trabajador.

Al llegar a la casa de ladrillos el lobo soplo y soplo pero nada consiguió.

Cansado decidió entrar por la chimenea.

Los cerditos que lo sabían, colocaron un caldero con agua hirviendo sobre el fuego

El lobo al entrar se quemo tanto que salio disparado y nunca más volvió por aquella parte

del bosque.

Los cerditos perezoso y glotón le dieron las gracias al hermano trabajador, comprendieron la lección  y juntos construyeron otras casas de

ladrillo.

Y así los cerditos vivieron felices.