Post on 01-Aug-2020
Coreografía
Haladas es una obra de danza contemporánea que consta de tres secciones:
Adiós a la Alas, Alas Descalzas y Piel Halada.
Adiós a las alas muestra a una manada de hadas contemporáneas, cuya magia y
poder ya no se encuentra en sus halas, sino en su interior. Esta sección es
ejecutada por cinco bailarinas realizando movimientos que son un hibrido entre
estereotipos de lo femenino: suavidad, delicadeza, belleza, fragilidad y el core de
la mujer a través de la historia: fuerza, poder, energía. Esta sección es un unísono,
representando la unión de cualquier comunidad de mujeres y la fuerza que se
genera a través de dicha unión. Los movimientos que exploran y escarban el
espacio simbolizan la exploración externa e interna de la mujer que fue la base de
la obra. Los patrones en el piso muestran a la manada marcando su nuevo
territorio, delimitado por ellas mismas y no por el hombre; así como también el
camino recorrido por nuestro genero a lo largo de los años. Los movimientos mas
estilizados, representan el antiguo arquetipo de la mujer y su belleza física;
arquetipo que las mujeres han sabido manipular y utilizar a lo largo de la historia
para lograr alcanzar sus fines sin necesidad de ser definidos por este. Esta
sección es completamente frontal con el fin de impactar y hacer imposible el no
ver de frente y por completo a estos seres.
Alas descalzas es un solo creado a partir de mi propia autoexploración de la
feminidad en la danza y en la sociedad. Es una pieza a manera de diario de los
últimos cuatro años de mi vida y de las experiencias y emociones que me forjaron
durante este tiempo y que indudablemente serán parte de mí por siempre. El
movimiento en esta sección es mucho más interno ya que surge a partir no tanto
de imágenes como de sensaciones. Al inicio del solo, realizo una serie de
movimientos representando mi búsqueda personal de mi verdadera identidad
entre iconos de lo femenino como el espejo, la manzana de Eva, las halas de las
sílfides y mi propia epitome de la mujer. Epitome que solo logra la perfección al ser
tal y como es y cuya grandeza reside en cada pedazo por más cotidiano que
parezca de su vida. En la última parte del solo se unen las otras cuatro bailarinas
en forma de estatuas. Cada una de estas estatuas es la imagen pétrea de una de
las experiencias mas importantes que viví en los últimos años; experiencias que
me han definido como mujer y ser humano. La primera estatua representa ese
sentimiento de estar completos que sentimos al amar a alguien, la continua
protección que sentimos de los brazos de la persona amada apretándonos fuerte
aun cuando esta no esta justo a nuestro lado y la confianza con la cual nos
dejamos caer en estos brazos. La segunda estatua representa el miedo aterrador
que se siente al poder perder a una persona que es pieza fundamental en
nuestras vidas y la escalofriante incertidumbre y desolación que sentiríamos si
esto sucediera. La tercera estatua representa la satisfacción y seguridad que
sentimos al encontrar lo que siempre habíamos buscado personal y
profesionalmente. La cuarta estatua representa el misterio y la incertidumbre del
futuro, para el cual siempre tenemos planes, pero nunca podemos controlar.
Posteriormente las estatuas cobran vida representando que al ser ya parte de mí,
estas experiencias siempre estarán vivas en mi interior. Cuando corro hacia las
estatuas y me rindo a ellas dejándome arrastrar por estas, muestro la única forma
que tenemos de vivir, dejándonos llevar por la vida. En el final del solo las estatuas
tocan mi cuerpo mientras yo subo del piso hasta un releve, representando como
estas experiencias me han construido.
Piel Halada es la conclusión de la obra, en esta sección la manada encuentra toda
la magia y el poder que anteriormente habitaba en sus halas, en cada uno de sus
poros, huesos, emociones y pensamientos. Se dan cuenta que siempre estarán
haladas por el simple hecho de ser mujeres y utilizan todo este poder para
continuar apoyándose, explorando y creciendo. En esta sección el movimiento es
mucho más dinámico. Las hadas interactúan entre ellas mucho más afectando el
movimiento de las otras con impulsos, en una red y en un dueto de contacto en el
cual el peso del cuerpo de una bailarina y su movimiento afecta por completo el de
al otra. El final de la sección y de la obra es una explosión circular de movimiento,
culminando en un salto del cual nunca vemos a las hadas caer, dejándolas
volando con las alas de su interior.
Música
Para acompañar al movimiento de mi obra elegí música clásica con arreglos
modernos siguiendo con la idea de definir lo contemporáneo utilizando una imagen
de perfección del pasado.
La composición original fue realizada por Eliseo Bravo Sánchez compositor y
guitarrista quien actualmente cursa la Licenciatura en Música en la Universidad de
las Américas Puebla. Y cuya actividad musical le ha permitido tocar en diversos
recitales dentro de la Universidad y así como también, en Cameralia, festival anual
de música de cámara de la carrera de música. Su estilo de composición abarca
desde música popular hasta la académica. En esta última se ha especializado
principalmente en composición musical, bajo la batuta del reconocido compositor
Dr. Brian Banks.
La obra musical fue escrita para trío de violín, cello y piano, al igual que la
gestación la obra va evolucionando a partir de la tonalidad de re mayor; empieza
con una introducción lenta expuesta por el piano, dando paso a la entrada del
violín, con un tema diferente, y posteriormente la entrada del cello incrementa la
masa sonora de la composición. Instantes después se cierra con la intervención
de los 3 instrumentos. Esta composición esta formada de cuatro secciones, con un
manejo armónico tonal y un estilo clásico-romántico.
Iluminación
La iluminación de la obra fue desarrollada con el fin no solo de permitir apreciar lo
que ocurre en escena sino también con el fin de alterar la percepción de ciertas
figuras a lo largo de la obra, dirigir la atención de la audiencia hacia cierta área o
movimiento, definir el tono de cada escena, lograr transiciones fluidas, sutiles y
efectivas entre las secciones y seleccionar el espacio y los movimientos que
deseaba enfatizar.
La iluminación se realizó utilizando calles, frontales, contraluces, diversos
especiales y el ciclorama. Los colores que se eligieron para el ciclorama y los
ambientes fueron una gama de rosas y morados, los cuales no solo combinan con
el color del vestuario, también lo hacen lucir y sugieren las diversas intenciones de
distintas partes de la obra. Los rosas abarcan desde el palo de rosa hasta el fiusha
acido, los morados desde el lavanda pálido hasta el uva y el púrpura con el fin de
complementar el tono de cada parte de la obra desde los momentos y
movimientos más sutiles y delicados hasta los más profundos y emocionantes. La
selección de colores se llevó a cabo considerando que ciertos tonos de estos
colores pueden ser relacionados con clichés y estereotipos femeninos y al mismo
tiempo sus tonos más oscuros revelan una seducción y un poder indescriptibles.
Es por esta dualidad y suavidad mascarando un enorme poder que consideré
estos colores los ideales para iluminar a las nuevas hadas.
Vestuario
El vestuario para Haladas fue diseñado bajo el antiguo patrón de la hada
romántica cubierta de gasas y tul, pero con una nueva imagen mucho más salvaje,
con faldas rasgadas y tops que parecen haber sido confeccionados a mano por
quienes los visten. Cada vestuario es diferente de acuerdo con el cuerpo y la
personalidad de la bailarina. La tela es gasa y fue seleccionada por su caída y
movimiento, los cuales lucen con el movimiento. Y cuya sutileza evoca la epitome
de la feminidad romántica y crea una ilusión óptica de un cuerpo casi desnudo
volando por el espacio. La base de los vestuarios es un leotardo de licra color
carne el cual permite un máximo rango de movimiento del cuerpo y crea la ilusión
de desnudez en escena. Pienso que el vestuario no solo permite y luce con el
movimiento, también aporta conceptualmente a la obra, siendo esta oposición de
estereotipo femenino etéreo y cuerpo desnudo viviente.
Maquillaje
El maquillaje y peinados de las bailarinas también pretenden algo más que
decorar sino tener un significado para el concepto de la obra. El maquillaje y el
peinado son elementos siempre ligados a la imagen de la mujer en la sociedad.
Pienso que a través de estos dos elementos las mujeres han logrado medios de
expresión y autodefinición en el ámbito social, más que un rendimiento a una
exigencia social.
Los peinados son chongos que permiten el libre movimiento de la bailarina sin que
el cabello interrumpa su concentración o impida ver su gestualidad. La base de
estos chongos son tejidos con mechones de cabello en forma de trenzas, torcidos
y redes bastante complejos que representan la diversidad de estilos y la
autoexpresión de las mujeres a través del peinado.
El maquillaje es maquillaje teatral, el necesario para marcar los rasgos del rostro y
hacerlo visible a pesar de la distancia y las luces el teatro. Este enfatiza la mirada
una vez más no solo por convención estética sino como parte conceptual de la
obra. Decidí enfatizar la mirada ya que la obra es sobre el concepto de mujer a
través de su propia mirada, no la masculina. El maquillaje de los ojos no solo es
aplicado en los parpados, también se escurre por las sienes; representando el
amplio rango de visión de nuestro genero, al cual se le atribuyen una de las
principales cualidades femeninas, la intuición.
Cartel
El cartel para Haladas fue creado bajo un concepto de simplicidad, limpieza y minimalismo. En un fondo blanco se ven dos pares de piernas elevándose por el aire. Dichas piernas son una fotografía de un movimiento real de la obra, permitiendo así a quien lo vea un pequeño vistazo del movimiento y el concepto pero tan escaso que provoca la curiosidad de ver la obra. La tipografía utilizada en el cartel también pretende fusionar el milenario mundo de las hadas con el actual; siendo a la vez el estilo de esta tribal y moderno.