Post on 22-Jul-2015
11b. En aquel tiempo,
Jesús se puso a hablar
al gentío del Reino de Dios
y curó a los que lo necesitaban.
12. Caía la tarde,
y los doce se le acercaron
para decirle:
“Despide a la gente;
que vayan a las aldeas
y cortijos de los alrededores
a buscar alojamiento y comida, porque
aquí estamos en descampado”.
“No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este
gentío.”
14. Ellos le replicaron:
15. Porque eran unos cinco mil hombres.
Jesús dijo a sus discípulos
“Díganles que se sienten
en grupos de cincuenta”.
Lo hicieron así, y todos se sentaron.
Alzó la mirada al cielo, pronunció la
bendición sobre ellos, los partió y se los dio
a los discípulos para que se los repartieran
a la gente
16. Él tomando los cinco panes
y los dos peces,
La gente que recibió el pan fue a Jesús para
satisfacer su hambre de Dios;
oyéndole hablar del Reino,
olvidaron su hambre; no pensaban en comer
sino en escucharlo.
Jesús se hizo
alimento y
quiso seguir
presente entre
sus hermanos.
El pan y el vino
son símbolos de
su presencia
real y
verdadera.
¡Cuánto nos perdemos,
cuando dedicamos nuestro tiempo
en satisfacer nuestras necesidades
materiales!
La poca fe de los discípulos
los llevó a no sentirse
comprometidos con los oyentes
de Jesús…
¿Cómo es la nuestra?
Poner nuestra hambre,
por insoportable que sea,
y nuestras necesidades,
por insaciables
que nos parezcan,
por encima y por delante
de Dios y su Reino,
nos lleva a privarnos
del pan de Dios y de su vida.
Escuchemos a Jesús y hagamos cuanto nos enseña. nos daremos
cuenta que Él escuchará nuestra
necesidad y la satisfacerá.
Padre Bueno, que siendo discípulos de tu Hijo seamos sensibles a la gran multitud
de hermanos que tienen hambre de Ti, de todo lo que Tú puedes darles…
Que los conduzcamos a Cristo Jesús, para queÉl les colme sus necesidades espirituales
y materiales.