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Asociación de Antiguos Alumnos y Antiguas Alumnas
de don Bosco de Córdoba
Compromiso social, político, económico y religioso del
Antiguo Alumno de don Bosco:
una misión
P. José Pastor Ramírez Delegado Mundial de Antiguos Alumnos
Córdoba, España, 5 de noviembre de 2012
Centenario de la Asociación Cordobesa
2
Compromiso social, político, económico y religioso del Antiguo
Alumno de don Bosco: una misión
“Un día don Cafasso1 me llamó y dijo: -ya ha terminado el período de sus estudios;
es necesario que vaya a trabajar. ¿A qué os sentís más inclinado?... -Mi
inclinación apunta a ocuparme de la juventud. –Vaya, pues, a pasar unas semanas
de vacaciones. Al volver, le indicaré su destino. …Días después el teólogo Borel2 le
dice: Será director del pequeño hospital de santa Filomena; trabajará también en
la Obra del Refugio. Mientras tanto, Dios le pondrá delante lo que deberá hacer
por la juventud”. Hablamos largamente varias veces sobre las normas que seguir
para ayudarnos mutuamente a la hora de visitar las cárceles y cumplir con las
obligaciones que se nos habían confiado”3.
He querido iniciar mi intervención con el diálogo que sostuviera don Bosco con don
Giuseppe Cafasso, concluidos sus estudios en el Convitto ecclesiastico, porque fue
una conversación iluminadora, un proceso de discernimiento de calidad que invitaba
al novel presbítero, don Bosco, a definir su misión sacerdotal dentro de la Iglesia
turinesa. En el coloquio sostenido se crea una secuencia estupenda de expresiones,
consideraciones y provocaciones que pueden ser útiles a los Antiguos Alumnos:
“…ha terminado el período de sus estudios…”, “…vaya a trabajar”. “¿A qué os
sentís más inclinado?...”, “…Juventud…”, “…tómese unas semanas de
vacaciones…”, “…Dios le pondrá delante lo que deberá hacer por la
juventud”…, “…visitar las cárceles…”.
Sin lugar a dudas, don Cafasso se había convertido en el instrumento escogido por
Dios que ayudaría a don Bosco a definir su identidad y su misión específica como
sacerdote. Pedro Braido4 afirma, refiriéndose a don Bosco, que "La vivacidad de
la inteligencia, más práctica que teórica, la sensibilidad por los problemas propios
de la condición humana, la sólida adhesión a lo concreto, real y operable, lo
mantienen en constante apertura 'a las necesidades de los tiempos'. Por lo tanto se
manifestará como hombre bien anclado en la tradición pero, al mismo tiempo,
nuevo e innovador, sorprendentemente libre".
1 Don Cafasso era el brazo derecho de Guala. Con una virtud a toda prueba, su prodigiosa calma, su
perspicacia y prudencia logró que desapareciera la aspereza que aun quedaba entre algunos de los
probabilioristas (es una doctrina de teología y filosofía moral cristiana, basada en la idea de que es justificado
realizar una acción, aún en contra de la opinión general o el consenso social, si es que hay una posibilidad, aunque sea
pequeña, de que sus resultados posteriores sean buenos, optando así por la libertad. Este concepto se desarrolló en
medio del ambiente escolástico español de la llamada Escuela de Salamanca, entre fines del siglo XVI y fines del
siglo XVII, siendo defendido principalmente por teólogos jesuitas, que lo propagaron por toda Europa y América.)
contra los seguidores de san Alfonso (Juan Bosco, Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales de
1815 a 1855, CCS, Madrid 2003, p. 87). 2 Desde el primer momento descubrí en el teólogo Borel a un santo sacerdote, un modelo digno de admiración e
imitación. En cuanto disponía de una oportunidad para entretenerme con él, recibía siempre lecciones de celo
sacerdotal, consejos provechosos y estímulos hacia el bien” (Juan Bosco, Memorias del Oratorio, Op. Cit., p. 87). 3 Juan Bosco, Memorias del Oratorio, Op. Cit., pp. 95-97.
4 P. Braido, Don Bosco, sacerdote de los jóvenes en el siglo de las libertades, Didascalia 2009, p. 21.
3
Su vida sacerdotal y su acción educativa, sus múltiples relaciones y su profunda
espiritualidad, todo, estaba orientado al servicio de los jóvenes. "No dio un paso,
no pronunció palabra, ni acometió empresa que no tuviera por objeto la salvación
de la juventud", dirá su primer sucesor, don Miguel Rua. Es la opción de vida de
este sacerdote, hijo de su tiempo, que se profesará incondicional del Papa y al
mismo tiempo ciudadano con afecto hacia el Gobierno y hombre de orden en un
Estado claramente laico; libre en su opción vocacional de "sacerdote de los
jóvenes" con actividades y obras diversas y autónomas; libre en su obrar quiere y
da vida a la Sociedad Salesiana formada por ciudadanos libres ante el Estado y al
mismo tiempo sujeta a la autoridad del Papa. Movido por convicciones
espirituales, educativas y pastorales hechas síntesis en su sistema preventivo:
razón, religión y amor. Se preocupa por la salvación integral de aquellos que la
Providencia le confiaba.
La clave de comprensión de los Antiguos Alumnos ha de buscarse en la figura de don
Bosco. Los Antiguos Alumnos son el fruto fehaciente de su Sistema Educativo, sus
encuentros anuales en torno a la persona de don Bosco sacerdote era el signo más
fidedigno de su agradecimiento por la “educación recibida”. En consecuencia, la
identidad de los Antiguos Alumnos tiene sus raíces en el sentirse agradecidos e ir al
padre y amigo para estar con él, apoyarle afectiva y efectivamente en su labor
educativa y evangelizadora.
Jesús Graciliano González en la ponencia que ofreció en la “X Escuela de Delegados
de Antiguos Alumnos5”, expresó: El movimiento de los Antiguos Alumnos nació en
torno a la persona de Don Bosco y nunca se ha concebido una asociación de Antiguos
Alumnos sin referencia a la figura de Don Bosco. Es el atractivo, la fascinación de la
bondad animadora, de su simpatía, de su estilo de vida y de santidad lo que atrae y
hace volver a las casas salesianas, que son todas casas de Don Bosco. De hecho, el
movimiento de los Antiguos Alumnos ha estado siempre muy ligado a la exaltación y
al recuerdo de Don Bosco, como lo demuestran la activa participación de los
Antiguos Alumnos en las iniciativas de levantar monumentos y hacer homenajes a su
persona. Por ello, hablar de “Antiguos Alumnos Salesianos” sería una traición a la
identidad misma de los Antiguos Alumnos de don Bosco. Ellos se reunían entorno a
don Bosco no entorno a los salesianos. Entonces, ¿quiénes son los Antiguos Alumnos
de don Bosco?
5 Jesús Graciliano González, “El Antiguo Alumno en la mente de don Bosco y de don Rinaldi. Proyección en el
momento actual”. Ponencia presentada en la “X Escuela de Delegados de Antiguos Alumnos, Escorial, Madrid, 26 de
julio de 2012, p. 17 del documento.
4
1. Identidad de los Antiguos Alumnos
Continúa expresado Jesús Graciliano González6 que “el Antiguo Alumno de don
Bosco era aquel que se había sentido querido, protegido, educado en unos valores que
habían formado su mente, su conciencia y su corazón.
Se trataba de un doble encuentro de afectos: por un lado el afecto de don Bosco que
quería de corazón y consideraba como hijos suyos a todos los que habían sido
alumnos del Oratorio. Por otra parte, el afecto de los Antiguos Alumnos hacia quien
los había querido, educado y hecho hombres de provecho. Sin don Bosco no hubieran
podido llegar donde habían llegado y esto producía en ellos un sentimiento de amor y
de gratitud.
El estudio de la persona, la pedagogía y la espiritualidad de don Bosco para un
Antiguo Alumno es fundamental ya que es en su persona que cada miembro de la
Asociación se encuentra con los orígenes, refuerza su identidad y encuentra la fuerza
y la pasión para dedicarse a la misión salesiana.
El movimiento de Antiguos Alumnos no fue instituido por Don Bosco ni por sus
colaboradores como una asociación post-escolar, con elementos escogidos, ya
maduros, sino que brotó por sí mismo, con la fuerza propia de aquellas cosas cuyo
origen y vida derivan de causas naturales y espontáneas. El movimiento de Antiguos
Alumnos nació espontáneamente, no fue programado por don Bosco, fue un
movimiento que nació de las bases”.
Entonces ¿quién es el Antiguo alumno? El Estatuto7 de la Confederación Mundial de
los Exalumnos en su artículo primero define a los “Exalumnos y Exalumnas de don
Bosco” son aquellos que, por haber frecuentado un oratorio, una escuela o cualquier
otra obra salesiana, han recibido en ella una preparación para la vida con grados y
modalidades diversos según las culturas, las religiones, la calidad educativa de la
obra y la capacidad de recepción del individuo8, según los principios del Sistema
Preventivo de Don Bosco: formar personas desarrollando la originalidad de cada uno.
A ser Antiguo Alumno se comienza desde el mismo momento en que se ingresa en un
colegio salesiano, en el oratorio centro juvenil, etc. Hace falta que el alumno, al
retirarse de la casa salesiana, sienta una poderosa atracción hacia ella misma;
comprenda el honor que significa haber pasado por las aulas y los patios salesianos;
entienda que el ser ex alumno de Don Bosco es algo muy distinto de ser ex alumno de
6 Jesús Graciliano González, “El Antiguo Alumno en la mente de don Bosco y de don Rinaldi. Op. Cit., pp. 2 y 3 del
documento. 7
Estatuto de la Confederación Mundial de los Exalumnos y Exalumnas de don Bosco. Textos aprobados “ad
experimentum”, Roma, 24 de junio de 2011. 8 E. Viganò, Animación de los Exalumnos de don Bosco hoy, en Actas del Consejo General LXVIII (1987) n. 321, p.
18.
5
cualquier otro colegio religioso; en cuanto el ex alumno forma parte de la Familia
Salesiana. El joven debe salir de la casa salesiana con la predisposición de convertirse
en ex alumno práctico desde el mismo momento en que abandona definitivamente la
obra9.
2. La misión del Antiguo Alumno de don Bosco hoy
Para comprender la misión del Antiguo Alumno de don Bosco es esencial tomar
conciencia que formáis parte de la gran Familia Salesiana. Dice la Carta de la
Identidad de la Familia Salesiana: “La Familia Salesiana es una Familia apostólica.
Los Grupos que la componen son todos sujetos responsables de misión común,
aunque en medida y formas diversas. … En virtud de su vocación especial, cada
persona que pertenece a los distintos Grupos es una enviada, llamada por tanto a
desplegar la misión común según el papel que se le ha confiado, su capacidad y las
posibilidades que le son propias”10
. Y “la misión de la Familia Salesiana se dirige a
los jóvenes y a los adultos, considerados como protagonistas y destinatarios de la
educación y situados en sus contextos sociales, culturales, religiosos y eclesiales
especiales, con particular referencia a los lugares de misión”11
. El compromiso en la
misión de don Bosco para un Antiguo Alumno es un imperativo que le viene por la
“educación recibida”. El amor a don Bosco impulsa a los Antiguos Alumnos a amar
lo que él amó: los jóvenes más pobres y en situaciones de riesgo.
El Artículo 2 del Estatuto de la Confederación Mundial de Antiguos Alumnos señala
que la misión del Exalumno tiene sus raíces en los sacramentos del Bautismo (les
hace hijos de Dios) y de la Confirmación (les invita a sumir con responsabilidad la
misión de la Iglesia), además se indica que la misión se realiza desde el carisma de
don Bosco. “El Exalumno-Exalumna cristiano vive seriamente las promesas
bautismales y las de la Confirmación distinguiéndose por el original carisma de don
Bosco. Dicho carisma se encarna en un estilo de vida comprometido apostólicamente
y fundado en la razón, en la religión y en la amabilidad, orientado a los jóvenes,
coherente con la alegría que se sigue del ser discípulo de Cristo”. Significa que
cuando un Antiguo Alumno decide vivir en la indiferencia, en la frialdad, indiferente
a la misión salesiana, de don Bosco y de la Iglesia, no está respondiendo a su
compromiso como bautizado, como miembro de la Familia Salesiana y como
miembro de la Asociación.
Este imperativo en la misión juvenil no se circunscribe solamente a los Antiguos
Alumnos cristianos, sino que también se ensancha a los de otras confesiones
religiosas o aconfesionales. La Asociación de Exalumnos en su preocupación por
llegar a todos, acoge a pleno título miembros de otras confesiones religiosas. Estos
9 Jesús Graciliano González, “El Antiguo Alumno en la mente de don Bosco y de don Rinaldi. Op. Cit., p. 21 del
documento. 10
Carta de la Identidad Carismática de la Familia Salesiana de Don Bosco, art. 15. 11
Carta de la Identidad Carismática de la Familia Salesiana de Don Bosco, art. 16.
6
están llamado a vivir los ideales humanos y educativos - culturales de don Bosco. “El
Exalumno-Exalumna de otras religiones participa en los ideales de don Bosco,
comparte los valores educativos culturales, espirituales y sociales de su Sistema y los
reconoce como patrimonio común natural y universal de la familia humana. Difunde
estos bienes en sus ambientes de vida y de trabajo, y los sustenta también con lo que
su religión y su cultura le sugieren”12
. La Asociación ha de emplear todas sus
energías para motivar a los Antiguos Alumnos para que defiendan por todos los
medios el compromiso social, político y económico del Exalumno y Exalumnas, en
especial de los valores: la vida, la libertad y la verdad13
. Los ámbitos anteriormente
citados competen a todas las personas de buena voluntad, no se circunscriben a los
católicos. La misión educativa de don Bosco no excluye a nadie, basta que sean
jóvenes para que se constituyen en centro de atención de la misión salesiana. Además,
según el Estatuto de la Confederación Mundial “el concepto de laicidad es extensivo
también a los Exalumnos y a las Exalumnas de otras culturas y religiones”14
.
Sostiene Jesús Graciliano González15
que “don Bosco confía a los Antiguos Alumnos
la tarea de prolongar en el ejercicio de su paternidad, física o espiritual, la misión
educativa y el método preventivo de que ellos mismos habían sido beneficiarios. A
los Antiguos Alumnos laicos les recomendaba no sólo mostrarse siempre y en todas
partes "buenos cristianos y hombres probos", y, si eran padres de familia, hacer
partícipes a los propios seres queridos de la educación recibida en el Oratorio:
"Somos Salesianos, y como tales lo olvidamos todo, perdonamos a todos, haremos
todo el bien que podamos y mal a nadie"; por lo tanto, mostrarse "buenos Salesianos,
verdaderos hijos de D. Bosco, cuyo deseo más vivo es poblar el Cielo de almas y
despoblar el infierno, si me fuera consentido"; "De la educación que habéis recibido
de don Bosco en el Oratorio, haced que participen vuestros seres queridos"16
. A ellos
les exponía también posibilidades de una específica inserción social. "Algunos -les
decía en el encuentro del domingo 23 de julio de 1882- han sugerido resucitar en
medio de vosotros nuestra antigua Sociedad de mutuo socorro".
3. El compromiso social, político, económico y religioso de los
Antiguos Alumnos.
El Antiguo Alumno de don Bosco hace suya las propuestas que la Iglesia propone a
los laicos en el ámbito social, político, económico y religioso.
12
Artículo 2 del Estatuto promulgado el día 31 de Enero del 1990. 13
Estatuto de la Confederación Mundial de los Exalumnos y Exalumnas de don Bosco. Textos aprobados “ad
experimentum”, Roma, 24 de junio de 2011, art. 3. 14
Estatuto de la Confederación Mundial de los Exalumnos y Exalumnas de don Bosco. Textos aprobados “ad
experimentum”, Roma, 24 de junio de 2011, art. 12, b. 15
Jesús Graciliano González, “El Antiguo Alumno en la mente de don Bosco y de don Rinaldi. OP. Cit. 16
La gratitudine filiale a lieta mensa colla bontà paterna. BS (1880) n. 9, settembre, 11.
7
El compromiso social de los fieles laicos comprende todos los ámbitos de la vida en
la comunidad. La Iglesia en sus enseñanzas, principalmente las contenidas en su
doctrina social nos indica que hay que cuidar siempre la defensa de la centralidad de
la persona humana: todas las estructuras sociales, económicas y políticas deben estar
al servicio del hombre y no viceversa.
Este compromiso de los fieles cristianos laicos brota de su identidad, y la fuente de
esta identidad es su ser discípulos de Cristo por el bautismo17
. Su apostolado es un
derecho y un deber que deriva de su misma unión con Cristo. Es el mismo Señor el
que los destina a realizar su misión en el mundo18
.
El Beato Juan Pablo II subrayó en repetidas ocasiones este compromiso, las
siguientes palabras dirigidas particularmente a los laicos lo atestiguan: “Nuevas
situaciones, tanto eclesiales como sociales, económicas, políticas y culturales,
reclaman hoy, con fuerza muy particular, la acción de los fieles laicos. Si él no
comprometerse ha sido siempre algo inaceptable, el tiempo presente lo hace aún más
culpable. A nadie le es lícito permanecer ocioso”19
. Hoy, por la situación que vivimos,
es particularmente urgente actuar coherentemente con la fe que profesamos e influir
positivamente en la vida social.
Los Antiguos Alumnos tomando conciencia de su compromiso social político,
económico y religioso en la sociedad, y actuando en consecuencia, hacen presente su
amor a don Bosco y a su misión; asumiendo con pasión y diligencia cuanto la Iglesia
propone a los laicos en su magisterio expresan el amor que don Bosco profesaba al
Papa.
a) Social: familia, inmigración
La tarea de reconstruir el tejido social, de renovar la sociedad y contribuir al progreso
social, inicia con la renovación de las personas, es decir, de los Antiguos Alumnos.
De una renovación interior que si es auténtica conducirá necesariamente al
compromiso por cambiar las estructuras sociales y las opiniones culturales que son
contrarias a la dignidad humana. Es decir, comporta un compromiso en tres niveles:
el crecimiento interior, la institución de estructuras que faciliten el desarrollo integral
de las personas y la supresión de las “estructuras de pecado”, y, finalmente la
promoción de una cultura que acoja la verdad plena del ser humano, es decir, que
contemple a todo el hombre y a todos los hombres.
Es muy importante tomar conciencia de la necesidad de vivir de acuerdo a los valores,
y para el Antiguo Alumno de lograr una síntesis entre fe y vida. El Papa Pablo VI
17
Cf. Constitución Dogmática Lumen Gentium de su Santidad Pablo VI. Sobre la iglesia, no. 3; Exhortación Apostólica
Post-Sinodal Christifideles Laici de su Santidad Juan Pablo II. Sobre vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en
el mundo, no. 31. 18 Constitución Dogmática Lumen Gentium, no. 2. 19
Exhortación Apostólica Post-Sinodal Christifideles Laici, no. 3.
8
decía en 1971 unas palabras que resultan muy actuales: “Que cada cual se examine
para ver lo que ha hecho hasta aquí y lo que debe hacer todavía. No basta recordar
principios generales, manifestar propósitos, condenar las injusticias graves, proferir
denuncias con cierta audacia profética; todo ello no tendrá peso real si no va
acompañado en cada hombre por una toma de conciencia más viva de su propia
responsabilidad y de una acción efectiva. Resulta demasiado fácil echar sobre los
demás la responsabilidad de las presentes injusticias, si al mismo tiempo no nos
damos cuenta de que todos somos también responsables, y que, por tanto, la
conversión personal es la primera exigencia”20
.
El camino es que cada Antiguo Alumno se plantee cuestionamientos iguales o
similares a los que propuso don Cafasso a don Bosco para descubrir lo que Dios le
pide en este momento y en estas circunstancias: “…ha terminado el período de sus
estudios…”, “…vaya a trabajar”. “¿A qué os sentís más inclinado?...”,
“…Juventud…”, “…tómese unas semanas de vacaciones…”, “…Dios le pondrá
delante lo que deberá hacer por la juventud”…, “…visitar las cárceles…”. Se de
muchos Antiguos Alumnos que se han planteado con seriedad su misión en la Iglesia
y en la sociedad y han hecho opciones ejemplares.
La Confederación Española de Antiguos Alumnos está llamada a discernir la
voluntad de Dios. Por ello, sus líderes han de ser conscientes de que el crecimiento y
desarrollo de los Antiguos Alumnos en España está en sus manos; es su
responsabilidad animar, motivar y gobernar la Asociación asegurando la implicación
de todos los asociados en temas tan fundamentales como la política, la economía, la
ética, la familia, la emigración y la evangelización. Para alcanzar estas metas es
esencial contar con una buena planificación y proyectos con objetivos bien definidos
que se evalúan en el tiempo para verificar su cumplimiento.
En el ámbito social os invito a considerar dos temas fundamentales: la familia y el
fenómeno migratorio. Nos centramos en ellos porque para don Bosco eran esenciales.
El ámbito de la familia
El Capítulo General 26 de los salesianos al referirse a la familia señala que “una
particular atención hay que reservar para la situación actual de la familia, que es el
sujeto originario de la educación y el primer lugar de evangelización. Toda la Iglesia
ha tomado conciencia de las graves dificultades en las que ésta se encuentra y
advierte la necesidad de ofrecer ayudas extraordinarias para su formación, su
desarrollo y el ejercicio responsable de su misión educativa. Por esto, también
nosotros estamos llamados a hacer de modo que la pastoral juvenil esté cada vez más
20 Carta Apostólica Octogesima Adveniens del Sumo Pontífice Papa Pablo VI en ocasión de los 30 años de la Rerum
Novarum, no. 48.
9
abierta a la pastoral familiar”21
. La Familia Salesiana está llamada a renovar sus
esfuerzos por la familia ofreciendo experiencias de formación que le ayuden a
afrontar sus dificultades y siga siendo como iglesia doméstica “sujeto originario de la
educación y el primer lugar de evangelización”.
La familia es la clave para el futuro de toda sociedad, de todo país, de la humanidad22
.
La familia plurisecularmente entendida como la comunidad que nace de la íntima
comunión de vida y de amor conyugal fundada sobre el matrimonio entre un hombre
y una mujer23
, y que posee una específica y original dimensión social, en cuanto lugar
primario de relaciones interpersonales, primera y vital célula de la sociedad24
.
Es evidente que gran parte de las situaciones sociales difíciles por las que estamos
atravesando, las realidades dolorosas que nos aquejan hoy y que contradicen la
vocación inscrita en el corazón de todos los seres humanos a la vida plena, a la
fraternidad y a la solidaridad, se combaten primordialmente en el seno de las familias.
La familia es el primer agente de socialización, la primera escuela que enseña a vivir.
Es allí donde primero se asimilan y viven los principios y valores humanos y éticos
que guían los pasos de una sociedad. Es la primera e insustituible escuela donde se
aprende a amar, a respetar la vida –la propia y la de los demás–, a construir, a crear
relaciones fraternas y solidarias, Pienso que no es simplista afirmar que para tener
equilibrio social y vigor cultural, es necesario, afirma el jesuita Hervé Carrier, cuidar
“la salud moral de las familias... La familia, además de ser la célula que da su
crecimiento físico a la sociedad, es también el hogar donde se arraiga y se desarrolla
toda cultura viva. Es en su seno donde el niño descubre su identidad cultural, donde
aprende la lengua materna, principal vehículo de la cultura, y donde se familiariza
con las reglas elementales de la sociabilidad y de la fraternidad. Estas funciones no
han perdido nada su importancia –sino todo lo contrario– en la sociedad pluralista y
multicultural de nuestros días”.
Si queremos tener en nuestra sociedad cuotas más altas de humanización y de justicia,
entonces es importante cuidar la salud moral de la familia, porque es en la familia
donde el individuo capta la importancia de estos valores y la necesidad de reproducir
en la sociedad lo que ha descubierto en su propia familia.
Existe una fuerte relación «entre ética de la vida y ética social, [la Iglesia es]
consciente de que “no puede tener bases sólidas, una sociedad que — mientras afirma
valores como la dignidad de la persona, la justicia y la paz— se contradice
21
Capítulo General XXVI de los Salesianos de Don Bosco. “Da Mihi Animas, Cetera Tolle”, Roma, 23 de febrero – 12
de abril de 2008, no. 99. 22
Cf. Exhortación apostólica Familiaris Consortio de su Santidad Juan Pablo II al Episcopado, al Clero y a los Fieles
de toda la Iglesia sobre la Misión de la Familia Cristiana en el Mundo Actual, no. 86. 23
Cf. Constitución pastoral Gaudium et Spes. Sobre la Iglesia en el mundo actual, no. 48. 24
Cf. Decreto Apostolicam Actuositatem. Sobre el Apostolado de los Laicos, no. 11.
10
radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de menosprecio y
violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada”»25
.
Adolescentes embarazadas
La prevención del embarazo de adolescentes es una tarea que requiere de
implementación de programas en educación afectivo sexual por parte de la Iglesia,
del Estado y de la sociedad en general. Esta es un área de trabajo en el cual los
Antiguos Alumnos pueden involucrarse para contribuir en la disminución de esta
problemática social.
Según el Ministerio de Sanidad y Consumo Español, el 12% de las jóvenes con
edades entre 14 y 15 años, han mantenido relaciones sexuales alguna vez, lo que
significa 160.000 en números absolutos, previéndose que alcanzarán 400.000. Deben
tenerse en cuenta, además de los nacimientos de madres adolescentes y el porcentaje
de adolescentes sexualmente activas, los más de 6.000 abortos ocurridos en mujeres
entre los 14 y 19 años por lo que, el supuesto descenso de la tasa de embarazadas
adolescentes, no lo fue tanto.
En España, a partir de los años ´80, se ha registrado un incremento en el uso de
contraceptivos y preservativos comercializándose, en 1993, unos 40 millones de
preservativos, equivalente a la media más alta de los países de la Comunidad Europea
(3,5 preservativos por habitante). Actualmente no se dispone de datos precisos sobre
el número de adolescentes que abortan. Sólo 2/3 de los embarazos de adolescentes
llegan al nacimiento de un hijo; de los nacidos, un 4% son dados en adopción y un 50%
permanecen en hogar de madre soltera. De igual forma, un 8% de las adolescentes
embarazadas abortan y un 33% permanece soltera durante el embarazo26
.
Estos números son solo el fruto de los hechos. “La educación sexual y la información
que se le da al adolescente en 27
España es exigua. Los jóvenes no están
suficientemente informados y aun hay que hacer un extenso trabajo para promover la
información y la formación”28
.
La constatación de esta realidad ha de impulsar a la Iglesia, a la Familia Salesiana y a
los Antiguos Alumnos a responder desde los planes educativo-pastorales que ya se
tienen en las Diócesis y en las Inspectorías o con iniciativas especificas.
25
Carta Encíclica Caritas in Veritate del Sumo Pontífice Benedicto XVI a los Obispos, a los presbíteros y Diáconos, a
las personas consagradas, a todos los fieles laicos y a todos los hombres de buena voluntad. Librería Vaticana 2009,
no. 15. 26
http://med.unne.edu.ar/revista/revista107/emb_adolescencia.html . 27
María R. Sahuquillo Reyes Rincón, ¿Anticonceptivos en el instituto? Funciona, en: “El País”, domingo 4 de
noviembre de 2012, sesión Vida & arte, p. 34.
11
En el ámbito de la inmigración
Sostienen los obispos Españoles que “la emigración en sí misma no es un mal, es un
fenómeno humano complejo y tan antiguo como la misma humanidad. Tiene serias
repercusiones en las personas, en las familias y en la sociedad. Unas positivas: como
la mejora de las condiciones económicas del emigrante, de su familia y de su país de
origen; la elevación, en muchos casos, del nivel cultural y profesional; la apertura a
nuevos horizontes y a relaciones humanas más ricas, etc. Otras negativas: como el
desarraigo, el riesgo de ruptura familiar, la pérdida de la salud, el aislamiento, la
soledad, la marginación, la explotación… y una mezcla de amor a la patria, que se
sigue considerando como propia, y de odio a la misma por no haber proporcionado al
que tiene que emigrar las condiciones mínimas para seguir viviendo en su tierra”29
.
La sensibilidad misionera de don Bosco tuvo sus inicios durante el trienio de estudios
en el Convitto, en Turín (1841-1844), estando en contacto tanto con Giuseppe
Cafasso, como también con los padres Oblatos de María Virgen. En el 1864 don
Bosco pudo encontrarse con Daniel Comboni y mantener la relación con él a través
de cartas. En el 1870 varios padres conciliares aprovecharon para pedirle a don Bosco
que enviara los salesianos a California, África, Asia y Australia30
.
La preocupación de don Bosco por los emigrantes tuvo sus inicios con la primera
expedición misionera a Argentina. Él se dirigió a los misioneros salesianos en estos
términos: “os recomiendo, además, con insistencia particular la dolorosa situación de
muchas familias italianas, que viven diseminadas por aquellas ciudades y pueblos y
hasta en medio de los campos. Están lejos de las escuelas y de las iglesias, y ni los
padres ni los hijos, poco conocedores de la lengua y las costumbres de aquellas tierras,
van a participar en las prácticas religiosas, y, cuando van, salen sin entender nada.
Por eso me escriben que encontraréis un gran número de muchachos y de adultos que
viven en la más deplorable ignorancia de la lectura, la escritura y de todo principio
religioso. Id, buscad a estos hermanos nuestros, a los que la miseria o la aventura
llevó a tierras lejanas, e industriaos para hacerles conocer cuán grande es la
misericordia de Dios, que os manda para bien de sus almas, para ayudarles a conocer
y seguir el camino seguro de su eterna salvación”31
.
En el ámbito migratorio extra europeo, sobre todo de italianos, los salesianos dieron,
al menos hasta la Segunda guerra mundial, su aporte en dos sentidos: religioso,
preocupados por la condición moral y espiritual de los emigrantes y de su inserción
29
La Iglesia en España y los inmigrantes. Reflexión teológico-pastoral y Orientaciones prácticas para una pastoral de
migraciones en España a la luz de la Instrucción Pontificia Erga migrantes caritas Christi. Madrid, 22 de noviembre
de 2007. 30
F. Motto, Bosco (don) Giovanni e la Missione dei Salesiani per i migranti, en: Diccionario Socio-Pastoral bajo la
dirección de Graziano Battistella, San Paolo, Milano 2010, p. 61. 31
E. Ceria, Memorias Biográficas del beato don Bosco, Vol. XI, CCS, Madrid 1985, p. 328.
12
en la Iglesia local; sociocultural, convencidos de que la pérdida de la cultura
implicaría la pérdida de la fe heredada32
.
La situación de los emigrantes latinoamericanos, africanos, asiáticos, etc. en Europa
no es de ningún modo mejor a la descrita por don Bosco en América. Los países del
Sur de Europa, y entre ellos particularmente España, han experimentado en los
últimos años una radical transformación en su posición en el sistema internacional de
migraciones. Estos países exportaron mano de obra durante la mayor parte del siglo
XX hasta la crisis del petróleo de 1973 que la emigración empezó a remitir y se
convirtieron gradualmente en receptores de inmigración. En España, esta tendencia se
inició en los años 80, se aceleró de modo considerable desde la segunda mitad de los
años 90. Durante el año 2004 España fue el segundo país del mundo por volumen de
inmigrantes recibidos, justo detrás de Estados Unidos. En 2009, de los 46,6 millones
de empadronados en España, 5.6 millones de personas son extranjeras, lo que
representa el 12% del total de inscritos.
En honor a la verdad, hemos de reconocer que en la Comunidad Europea uno de los
países que ofrecen mejores atenciones a los inmigrantes es España. También es cierto,
que la crisis económica por la que pasa Europa y por supuesto España les ha obligado
a crear leyes que no permiten a los inmigrantes beneficiarse de una serie de ayudas
que antes se ofrecían, sobre todo en las áreas sanitaria y laboral. Por ejemplo, “el
gobierno español ha retirado el derecho de la tarjeta sanitaria a los extranjeros sin
papeles y la destrucción de empleos tampoco favorece en nada la acogida de más
personas, ni siquiera de las que lo pretenden en condiciones legales. Pero los
inmigrantes sin documentos no van a desparecer simplemente porque España y otros
países del sur de Europa sean un poco menos ricos”33
.
Durante el período de inmigración moderada (1975-1985 y 1985-1995) el
crecimiento de la población inmigrante estaba protagonizado por población africana,
seguida de lejos por población asiática y latinoamericana. Sin embargo, el período
reciente de gran incremento de la población inmigrante ha sido protagonizado por la
afluencia de población procedente de Europa del Este y América Latina. Pero
también la crisis económica ha devuelto a España, aunque de forma limitada, su
antigua condición de país de emigración. Hoy miles de españoles intentan salir hacia
Alemania y otros pises de la Unión Europea. Es, decir el paro empuja a los europeos
hacia el norte, mientras el flujo de africanos sigue desde el sur.
En el momento actual de una sociedad en transformación hacia modelos multiétnicos
y multiculturales, la pastoral de migraciones, como misión, debe afrontar la
inculturación como un reto necesario. Para ello es imprescindible el diálogo, en el
32
F. Motto, Bosco (don) Giovanni e la Missione dei Salesiani per i migranti, OP. Cit., pp. 66 y 67. 33
Éxodos sin fin”, en: “El País”, domingo 4 de noviembre de 2012, sesión opinión, p. 30.
13
que han de implicarse no sólo los expertos, sino todo el Pueblo de Dios, como pide
Juan Pablo II34
.
Continúan afirmando los obispos Españoles35
que “el fenómeno migratorio sitúa hoy
a nuestras Iglesias locales, parroquias, comunidades y fieles ante el reto, nada fácil,
de hacer el camino desde una Iglesia monocultural a una Iglesia pluricultural,
universal, católica, considerada no sólo en su conjunto global, sino también en cada
Iglesia local, en la misma realidad parroquial y en el corazón de cada fiel.
Es evidente que la Iglesia, en el trato y atención a los inmigrantes, debe actuar desde
los principios de su Doctrina Social en todo lo que se refiere a la condición del
trabajador y practicar en su relación laboral con inmigrantes la justicia en las
relaciones laborales. A los que los contratan y a la Administración pública exigirá la
consideración debida a los inmigrantes y a sus familias y el cumplimiento de la
justicia.
Se impone la persecución, denuncia y lucha contra las mafias y los traficantes de
seres humanos. Aunque la persecución de este tipo de delincuencia no es
competencia de la Iglesia, esta puede colaborar a erradicarla, socorriendo a las
víctimas, denunciando los abusos y contribuyendo a crear condiciones más justas y
dignas que hagan más difícil y hasta imposible estas actividades delictivas con
víctimas humanas.
Especial consideración merece también en este apartado la situación de los reclusos
extranjeros. Aunque la legislación y su aplicación no plantean un trato
discriminatorio con respecto a la población reclusa autóctona, de hecho, como es
fácilmente comprensible, viven en desventaja y generalmente, cumplida la condena o
antes, son expulsados del país. En este campo, la Iglesia, además de ejercer su
función de Buen samaritano estableciendo los servicios adecuados para “humanizar”
la condena, velará para que los reclusos extranjeros sean tratados siempre como
reclama su dignidad de personas y hará cuanto esté en su mano para evitar posibles
abusos.
La Iglesia debe dar ejemplo en su trato y consideración con los inmigrantes. Sobre
todo en los primeros momentos, y en algunas situaciones de modo continuado, es
necesario prestar a estas personas los servicios elementales que cubran sus primeras
necesidades y que garanticen la salvaguarda de la dignidad de todo ser humano y de
sus derechos fundamentales, independientemente de la situación legal en que se
encuentren. Es el servicio de la acogida o de la hospitalidad cristiana. Hemos de
34
Cf. Juan Pablo II, Carta encíclica Redemptoris Missio (7-XII-1990), no. 54. 35
La Iglesia en España y los inmigrantes. Reflexión teológico-pastoral y Orientaciones prácticas para una pastoral de
migraciones en España a la luz de la Instrucción Pontificia Erga migrantes caritas Christi. Madrid, 22 de noviembre
de 2007.
14
prestarles la misma atención que si fuera el mismo Señor peregrino o extranjero que
se identifica con ellos y espera ser acogido por quienes creen en él.
En un segundo momento es necesario acompañar a los inmigrantes y a sus familias
en el proceso de una pacífica y fraternal convivencia. Es un proceso recíproco, de
doble dirección, de dar y de recibir por ambas partes en un rico intercambio de dones,
respetando siempre la identidad del otro.
A los laicos toca, a los Antiguos Alumnos de don Bosco, más que a la Jerarquía de la
Iglesia, hacerse presente y actuar, desde su profesión y por su compromiso cristiano,
en el ámbito político, sindical, jurídico, educativo, sanitario, social, de los medios de
comunicación, etc., para manifestar una palabra de autoridad y una acción acorde con
las exigencias del Evangelio36
.
Referente al fenómeno migratorio los Antiguos Alumnos tienen un campo amplísimo
de intervención. Como por ejemplo poniendo al servicio de los inmigrantes la
preparación profesional: médica, jurídica, educativa, laboral, etc.
b) Político
El Rector Mayor, P. Pascual Chávez, en el Congreso de Antiguos Alumnos que tuvo
lugar en Turín del 26 al 29 de abril de 2012, se dirigió a los presentes en estos
términos: “la responsabilidad del Exalumno es la de participar como cristiano y
ciudadano en las actividades públicas llevando una renovada exigencia de justicia
social, de solidaridad, de desarrollo, de paz. De la misma manera se tendrá que ser
solidario con todos aquellos que, en el mundo, trabajan en la lucha por reducir la
pobreza, creando con ellos redes de bien. De forma más particular, como Exalumno
de Don Bosco hay una contribución específica para aportar: creer en la juventud,
apostar por la educación, promover el Sistema Preventivo, convencidos de que la
elección de Don Bosco para afrontar los problemas sociales, es la educación, es no
solo la más justa, sino también la más eficaz”.
El Estatuto de la Confederación Mundial del año 1973 invita a “estimular una sana y
profunda preparación sociopolítica de los Ex alumnos –hoy urgente y necesaria- que
no se limite solo a la teoría, sino que lleve a comprometerse en el cumplimiento del
propio deber político y civil, así como a realizar iniciativas sociales, como por
ejemplo, la creación de asociaciones de socorros mutuos, cooperativas37
.
Comprometerse en el ámbito de la política, significa esforzarse por construir una
sociedad; pero ¿cuál es la sociedad que se quiere construir? La política es el arte de
realizar el bien común; pero, ¿en qué consiste ese bien común? Definir ambos
36
Cf. Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes, Instrucción Erga migrantes caritas Christi (3-
V-2004), IV Parte, Ordenamiento jurídico-pastoral, I, 2-3. 37
Estatuto de la Confederación Mundial de Ex alumnos de don Bosco del año 1973. Anexo, pp. 31-32.
15
conceptos es la tarea de la ética que debe generar igualmente esa creativa simetría de
los fines y de los medios.
Para la doctrina social de la Iglesia, en pocas palabras, el bien común es “el conjunto
de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de
sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección”38
. La política
tiene sentido y razón de ser cuando sirve al bien común, “Por tanto, el cristiano que
actúa en política -y quiere hacerlo "como cristiano"- ha de trabajar
desinteresadamente, no buscando la propia utilidad, ni la de su propio grupo o partido,
sino el bien de todos y de cada uno y, por lo tanto, y en primer lugar, el de los más
desfavorecidos de la sociedad»39
.
El cristiano, el Antiguo Alumno, está llamado a profesar públicamente su fe y a
promover el bien común en conformidad con la ley natural y la moral cristiana. Con
todo, conviene advertir que “[l]a promoción en conciencia del bien común de la
sociedad política no tiene nada qué ver con la confesionalidad» o la intolerancia
religiosa. Para la doctrina moral católica, la laicidad, entendida como autonomía de la
esfera civil y política de la esfera religiosa y eclesiástica –nunca de la esfera moral-,
es un valor adquirido y reconocido por la Iglesia, y pertenece al patrimonio de
civilización alcanzado.”40
.
El llamado de la Iglesia a los laicos para asumir su compromiso, no debe indicar
afiliaciones concretas, sino que debe respetar el legítimo pluralismo de opciones
asumidas en conciencia como fruto del discernimiento. Como maestra de moral
señala que la cosa pública debe guiarse por la justicia: “El orden justo de la sociedad
y del Estado es una tarea principal de la política. Un Estado que no se rigiera según la
justicia se reduciría a una gran banda de ladrones... la justicia es el objeto y, por tanto,
también la medida intrínseca de toda política”41
.
La política no es sólo parte constitutiva y elemento decisivo de la vida de las personas
y de un país, para el cristiano, para el Antiguo Alumno, es también el ámbito más
elevado para ejercer la atención y el servicio a los hermanos, es decir, para vivir la
caridad.
Para que la política y los políticos sirvan verdaderamente al bien común, es necesario
considerar la dimensión ética de la política, no como una dimensión facultativa u
opcional, sino constitutiva, de la cual depende no sólo la calidad de la vida de las
38
Constitución pastoral Gaudium et Spes. Sobre la Iglesia en el mundo actual, no. 26. 39
Jubileo de los gobernantes, parlamentarios y políticos. Discurso del Santo Padre Juan Pablo II, Sábado 4 de
noviembre de 2000. 40
Congregación para la Doctrina de la Fe, Nota doctrina sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y a la
conducta de los católicos en la vida política. 6 41
Carta Encíclica Deus Caritas Est del Sumo Pontífice Benedicto XVI a los Obispos, a los Presbíteros y Diáconos, a las
Personas Consagradas y a todos los fieles laicos sobre el amor Cristiano, no. 28.
16
personas, de las familias, de las instituciones y del Estado, sino más radicalmente, su
supervivencia.
Desatender la dimensión ética conduce inevitablemente hacia la deshumanización de
la vida y de las instituciones públicas, transformando la vida política en una jungla
donde impera la ley del más fuerte. La Iglesia con su doctrina social no dicta leyes a
los poderes públicos, ni se declara políticamente a favor de una parte o de otra, su
intención es más bien salvar la persona del hombre, renovar la sociedad humana42
.
Habría mucho más que reflexionar sobre el compromiso de los cristianos y de los
Antiguos Alumnos en la política y en otros ámbitos, sin embargo, he querido
presentar sólo algunas reflexiones que ojalá puedan serviros para vuestro
discernimiento personal.
c) Económico
En el ámbito de la economía es necesario considerar que las decisiones económicas,
en cuanto decisiones libres, no son ajenas o están separadas de una valoración ética.
La doctrina social de la Iglesia con sus “principios de reflexión, normas de juicio y
directrices de acción”43
son también un punto de referencia ético para la actividad
económica. Reafirman, en primer lugar, que la economía debe estar al servicio del
hombre, no el hombre al servicio de la economía. De todo el hombre y de todos los
hombres. El criterio fundamental de toda institución es el servicio que presta a todos,
especialmente a los más pobres44
.
La doctrina social de la Iglesia acepta el principio de la propiedad privada, pero
recuerda el principio del destino universal de los bienes, así como la hipoteca social
que grava toda propiedad, incluso la intelectual. Igualmente las enseñanzas sociales
de la Iglesia «aun reconociendo al mercado la función de instrumento insustituible de
regulación dentro del sistema económico, pone en evidencia la necesidad de sujetarlo
a finalidades morales que aseguren y, al mismo tiempo, circunscriban adecuadamente
el espacio de su autonomía. La idea que se pueda confiar sólo al mercado el
suministro de todas las categorías de bienes no puede compartirse, porque se basa en
una visión reductiva de la persona y de la sociedad. Ante el riesgo concreto de una
“idolatría” del mercado, la doctrina social de la Iglesia subraya sus límites, fácilmente
perceptibles en su comprobada incapacidad de satisfacer importantes exigencias
humanas, que requieren bienes que, “por su naturaleza, no son ni pueden ser simples
mercancías”, bienes no negociables según la regla del «intercambio de equivalentes»
42
Constitución pastoral Gaudium et Spes. Sobre la Iglesia en el mundo actual, no. 3. 43 Carta Apostólica Octogesima Adveniens, no. 4. 44
“Justicia económica para todos”. Carta Pastoral sobre la Enseñanza Social Católica y la Economía de los Estados
Unidos. Después de la reunión general de la Conferencia Nacional Católica de Obispos en noviembre de 1980, un
comité de trabajo fue nombrado para redactar una carta pastoral sobre la economía de los Estados Unidos. La primera
copia de esta carta fue presentada a los obispos en noviembre de 1984 y otras redacciones fueron presentadas y
debatidas en noviembre de 1985 y en junio de 1986. La aprobación final del texto por parte de todos los obispos vino
durante la asamblea plenaria en Washington, D.C. en noviembre de 1986.
17
y la lógica del contrato, típicas del mercado»45
. Cayendo en esta idolatra del mercado
se lesiona la dignidad de la persona, porque sólo tienen voz los que tienen recursos,
los que pueden comprar y vender. Todo se convierte en mercancía. Juan Pablo II
comprendió que el gran reto actual es la antropología que surge del mercado. En
realidad, “[a] través de las opciones de producción y de consumo se pone de
manifiesto una determinada cultura, como concepción global de la vida”46
. El
mercado va generando una imagen del hombre según sus exigencias. Hoy día es el
consumidor y productor. El valor del hombre y la mujer se mide según su capacidad
de producción y consumo.
De esta manera se promueve una cultura materialista y hedonista en la cual los
hombres que, -por su fuerza, capacidades o fortuna-, continúan dentro del sistema, se
cierran a la trascendencia y, por tanto, se vuelven insolidarios con los más débiles. Se
llega fácilmente al hedonismo y el hedonismo conduce necesariamente al exitismo y
el exitismo conduce a la corrupción del poder.
El Antiguo Alumno de don Bosco en la gestión de la empresa y de la economía en
general ha de tener presente cuanto señala el Papa Benedicto XVI en la Encíclica
Caritas in Veritate: “El primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el
hombre, la persona en su integridad: “Pues el hombre es el autor, el centro y el fin de
toda la vida económico-social”47
. Es fundamental entender que “el sector económico
no es ni éticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza. Es una actividad
del hombre y, precisamente porque es humana, debe ser articulada e
institucionalizada éticamente”48
. Prosigue diciendo el Papa que “la gestión de la
empresa no puede tener en cuenta únicamente el interés de sus propietarios, sino
también el de todos los otros sujetos que contribuyen a la vida de la empresa:
trabajadores, clientes, proveedores de los diversos elementos de producción, la
comunidad de referencia49
. Además …La economía tiene necesidad de la ética para
su correcto funcionamiento; no de una ética cualquiera, sino de una ética amiga de la
persona. La economía en todas sus ramas es un sector de la actividad humana”50
. Juan
Pablo II advertía que “invertir tiene siempre un significado moral, además de
económico”51
.
45 Compendio de la Doctrina social de la Iglesia, no. 349. 46
Carta Encíclica Centesimus annus del Sumo Pontífice Juan Pablo II a sus hermanos en el Episcopado, al Clero, a las
Familias Religiosas, a los Fieles de la Iglesia Católica y a todos los hombres de buena voluntad en el Centenario de la
Rerum novarum, no. 36. 47
Carta Encíclica Caritas in Veritate, no. 25. 48
Carta Encíclica Caritas in Veritate, no. 36. 49
Carta Encíclica Caritas in Veritate, no. 40. 50
Carta Encíclica Caritas in Veritate, no. 45. 51 Carta Encíclica Centesimus annus, no. 36.
18
d) Religioso
Considero oportuno iniciar este apartado con una serie de datos estadísticos sobre la
religiosidad del pueblo Español para sensibilizar y ayudar a comprender la magnitud
de la situación. Ante tal realidad la Familia Salesiana y todos sus grupos,
específicamente los Antiguos Alumnos han de tomar postura y aportar su parte.
La mayor parte de la población de España (un 73,2%) se declara católica, aunque el
porcentaje de practicantes es muy inferior (13,7%)52
. Así mismo, el 22,2% de la
población no se reconoce en ninguna religión (definiéndose como ateos o no
creyentes). Existen también minorías islámicas, protestantes y ortodoxas, cuyo
número se ha incrementado recientemente debido a la inmigración (suman alrededor
del 2,3% de la población), así como otros grupos, como judíos, budistas o mormones,
entre otros.
Sin embargo, la población española es actualmente poco practicante en su conjunto:
según los resultados de una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones
Sociológicas (CIS) en abril del año 2010, el 57,1% de los autodefinidos como
creyentes de alguna religión dice que nunca o casi nunca asiste a misa o a otros
oficios religiosos, el 16,4% dice que asiste varias veces al año, el 13,7% dice acudir
a oficios religiosos casi todos los domingos y días festivos, mientras que un 0,9%
expresó que asiste varias veces por semana53
.
Por otro lado, un estudio de la Universidad Progresista de Estudio de Cataluña
(UPEC), reveló que el 76% de la población se define como Católico, mientras que el
19%, no católico. Según este mismo estudio, el 36% se define como practicante, el 37%
como no practicante, y el 19.9% como agnóstico o ateo. Así mismo, otro estudio
reciente54
de la empresa gallega Obradoiro de Socioloxia, realizado entre septiembre
y diciembre de 2008, muestra las siguientes cifras sobre la situación de la religión en
España: católicos practicantes 29,2%, católicos no practicantes 51,3%, no creyentes
8,9%, ateos 7,6%, creyentes de otras religiones 2,1%.
Algunos datos sobre la Iglesia Española55
confirman las estadísticas anteriormente
presentadas:
En España existen 22.686 parroquias. Las atienden 18.633 sacerdotes. Los
religiosos (casi el 20% monjas) suman 61.106.
Fuerte crisis de vocaciones. El año pasado se ordenaron 162 sacerdotes. En los
79 seminarios hay una media de 15,5 alumnos
52 Público (10 de mayo de 2010). «El número de católicos disminuye un 1,5% en un ano» (en español). Consultado el
10 de mayo de 2010. 53
Abril de 2010, pregunta 37. En el banco de datos del CIS se entran estadísticas mensuales desde 2005 sobre religión. 54
http://lapizarradeyuri.blogspot.it/2009/10/el-estado-de-la-religion-en-espana.html 55
“España es menos católica”, en: “El País”, 7 de agosto de 2011.
19
El 63,5% de los bebés se bautizan y se estima que en torno al 60% de los niños
hacen la comunión.
El 71% de los alumnos acuden a clase de religión católica. Hace cinco años
eran casi el 80%.
"Las causas de la secularización son variadas y complejas", analiza el sacerdote Jesús
de las Heras Muela56
. "En parte, la sociedad se ha olvidado del más allá, de la
trascendencia. Con el desarrollo económico, ha sustituido los bienes espirituales por
los materiales y se ha apartado de la fe". A eso se añade "la ausencia generalizada de
Dios en la sociedad que presentan el mundo mediático y el de la cultura".
La secularización es buena, como planteó el Concilio Vaticano II, pero la laicidad se
ha teñido de anticlericalismo y no se puede relegar la religión a la sacristía, porque es
una faceta importante de la persona.
Considero que la “nueva evangelización” constituye una respuesta a esta urgencia
que hoy vivimos en el orden religioso en España y en todo el Mundo. En el trabajo
evangelizador es fundamental tener presente la personalización de las experiencias y
de los procesos formativos.
La Iglesia ha concluido la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los
Obispos, ha emanado y entregado al Santo Padre Benedicto XVI un documento
conteniendo 58 proposiciones. Se está en espera de la Exhortación pos Sinodal de su
Santidad que habrá de ser leída, estudiada, analizada y aplicada por todos los
miembros de la Iglesia.
Señala el documento, anteriormente citado, en la proposición número 2 que hay que
“conducir a los hombres y las mujeres de nuestro tiempo hacia Jesús, al encuentro
con Él, es una urgencia que aparece en todas las regiones, tanto las de antigua como
las de reciente evangelización. En todos los lugares se siente la necesidad de reavivar
una fe que corre el riesgo de apagarse en contextos culturales que obstaculizan su
enraizamiento personal, su presencia social, la claridad de sus contenidos y sus frutos
coherentes”.
Los cambios sociales, culturales, económicos, políticos y religiosos nos llaman, sin
embargo, a algo nuevo: a vivir de un modo renovado nuestra experiencia comunitaria
de fe y el anuncio, mediante una evangelización “nueva en su ardor, en sus métodos,
en sus expresiones”57
como dijo Juan Pablo II. Una evangelización dirigida, como
nos ha recordado Benedicto XVI, “principalmente a las personas que, habiendo
recibido el bautismo, se han alejado de la Iglesia viven sin referencia alguna a la vida
56 Sacerdote diocesano, periodista, escritor, ensayista. Es director de la Revista Ecclesia. Fue el coordinador de
comunicación de la V Visita Apostólica a España del Papa Juan Pablo II (mayo 2003), razón por la cual el Rey de España
le condecoró con la Encomienda de la Gran Cruz de Isabel la Católica. 57
Juan Pablo II, Discurso a la XIX Asamblea del CELAM, Port-au-Prince, 9 marzo 1983, n. 3.
20
cristiana [...], para favorecer en estas personas un nuevo encuentro con el Señor, el
único que llena de significado profundo y de paz nuestra existencia; para favorecer el
redescubrimiento de la fe, fuente de gracia que lleva consigo alegría y esperanza para
la vida personal, familiar y social”58
.
Continua indicando el documento que “hemos de constituir comunidades acogedoras,
en las cuales todos los marginados se encuentren como en su casa, con experiencias
concretas de comunión que, con la fuerza ardiente del amor, -“Mirad como se
aman”59
– atraigan la mirada desencantada de la humanidad contemporánea”60
.
“Algunos preguntarán cómo llevar a cabo todo esto. No se trata de inventar nuevas
estrategias, casi como si el Evangelio fuera un producto para poner en el mercado de
las religiones sino descubrir los modos mediante los cuales, ante el encuentro con
Jesús, las personas se han acercado a Él y por Él se han sentido llamadas y adaptarlos
a las condiciones de nuestro tiempo”61
.
“Queremos resaltar que la nueva evangelización se refiere, en primer lugar, a
nosotros mismos. En estos días, muchos obispos nos han recordado que, para poder
evangelizar el mundo, la Iglesia debe, ante todo, ponerse a la escucha de la Palabra.
La invitación a evangelizar se traduce en una llamada a la conversión”62
. Es decir,
cada Antiguo Alumno está llamado a asumir una actitud de apertura e iniciar este
proceso de evangelización de conversión. En esta tarea es fundamental el testimonio
personal.
“La nueva evangelización tiene un campo particularmente arduo pero al mismo
tiempo apasionante en el mundo de los jóvenes, como muestran no pocas
experiencias, desde las más multitudinarias como las Jornadas Mundiales de la
Juventud, a aquellas más escondidas pero no menos importantes, como las numerosas
y diversas experiencias de espiritualidad, servicio y misión. A los jóvenes les
reconocemos un rol activo en la obra de la evangelización, sobre todo en su
ambientes”63
. He aquí un trabajo muy específico de la Familia Salesiana y por
supuesto de todos los Antiguos Alumnos, los jóvenes.
Don Bosco hablando en una ocasión a los Antiguos Alumnos, dijo: “una cosa os
recomiendo sobre todo, mis queridos hijos, y es esta: donde quiera que os encontréis,
mostraos siempre buenos cristianos y honrados ciudadanos…”64
. En la medida que el
Antiguo Alumno haga suya esta recomendación de don Bosco de ser “buenos
cristianos y honrados ciudadanos” en esa misma medida quedará asegurado el
58
Benedicto XVI, Homilía en la celebración eucarística para la solemne inauguración de la XIII Asamblea general
ordinaria del Sínodo de los Obispos, Roma 7 octubre 2012. 59
Tertuliano, Apologético, 39, 7. 60
Documento de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, no. 3. 61
Documento de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, no. 4. 62
Documento de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, no. 5. 63
Documento de la XIII Asamblea general ordinaria del Sínodo de los Obispos, no. 9. 64
E. Ceria, Memorias Biográficas del beato don Bosco, Vol. XI, CCS, Madrid 1985, p. 433.
21
testimonio de vida que pide el documento de la XIII Asamblea general ordinaria del
Sínodo de los Obispos sobre la nueva evangelización.
4. Conclusión
A la Asociación de Antiguos Alumnos en el mundo y por supuesto en España se le
presentan grandes e importantes retos. El primero de tales retos es crecer en identidad
y para ello es fundamental asegurar una buena formación de los asociados y un
conocimiento profundo de la persona, pedagogía y espiritualidad de don Bosco.
Han de poseer un conocimiento y manejo profundo de la Doctrina Social de la Iglesia
para asegurar que su compromiso social, político y económico siempre esté apegado
a los criterios de su magisterio. Por ello la Doctrina Social de la Iglesia ha de
incluirse en sus procesos formativos.
Al realizar la misión, los Antiguos Alumnos, lo hacen estando en comunión con los
grupos de la Familia Salesiana. La “Carta de la Identidad Carismática de la Familia
Salesiana” al referirse a la comunión y colaboración en la misión señala: “la
comunión entre los Grupos en y para la misión se está mostrando cada vez más
indispensable para el compromiso educativo y misionero; en efecto se advierte como
urgente la necesidad de conectar las intervenciones, de proponer diversos modelos de
vida cristiana y de garantizar ministerios complementaros. Trabajar juntos intensifica
la eficacia del testimonio, hace más convincente el anuncio del Evangelio, favorece
una caridad apostólica más viva, permite profundizar los rasgos característicos de
cada Grupo mientras manifiesta y potencia la identidad de la Familia en la comunión
y en la misión”65
.
Aprovecho este escenario para retar a los Antiguos Alumnos de toda España a
continuar consolidando la unidad entre vosotros, a ser una gran familia que enfrenta
el presente y el futuro con decisión, que establecen proyectos comunes como
Confederación Nacional y regionales. En la ejecución de tales proyectos os recuerdo
que tengáis un cuidado especial por los jóvenes pobres, los excluidos, la familia, por
los inmigrantes que luchan por sobre vivir en la geografía española y que proceden de
las más variadas latitudes. No olvidéis vivir el valor de la solidaridad con los
Antiguos Alumnos de otros continentes.
Hoy más que nunca hace falta que los Antiguos Alumnos os comprometáis en el
cumplimiento de la justicia, la lucha contra la mafia y los traficantes de seres
humanos, la realidad que viven los reclusos extranjeros en las cárceles europeas, la
orientación y ubicación de los inmigrantes para lograr una mejor integración en la
nueva realidad.
65
Carta de la Identidad Carismática de la Familia Salesiana de Don Bosco, 31 de enero de 2012, art. 19.
22
Hoy se ha querido dar la primacía a la economía, se ha pretendido crear “una
civilización de la economía”66
, olvidando otros muchos aspectos importantes de la
vida de una persona, de un estado de un país. “La actividad económica no puede
resolver todos los problemas sociales ampliando sin más la lógica mercantil. Debe
estar ordenada a la consecución del bien común, que es responsabilidad sobre todo de
la comunidad política”67
. Además, “la articulación de la autoridad política en el
ámbito local, nacional o internacional, es uno de los cauces privilegiados para poder
orientar la globalización económica. Y también el modo de evitar que ésta mine de
hecho los fundamentos de la democracia”68
.
En vista de la preparación al bicentenario del nacimiento de don Bosco en el 2015 la
Confederación Española de Antiguos Alumnos ha de crear proyectos retadores en el
orden de la solidaridad, de la emigración, de la familia, de la evangelización y de la
formación.
Os recuerdo que el compromiso social, político, económico y apostólico en la Iglesia
es algo inherente a la identidad cristiana del laico, que es inseparable de las
exigencias de la “educación recibida” en la casa salesiana.
El Papa Benedicto XVI en su mensaje en ocasión de la Jornada Mundial del
emigrante y refugiado 2013 señaló que “con respecto a los emigrantes y refugiados,
la Iglesia y las diversas realidades que en ella se inspiran están llamadas a evitar el
riesgo del mero asistencialismo, para favorecer la auténtica integración, en una
sociedad donde todos y cada uno sean miembros activos y responsables del bienestar
del otro, asegurando con generosidad aportaciones originales, con pleno derecho de
ciudadanía y de participación en los mismos derechos y deberes. …El camino de la
integración incluye derechos y deberes, atención y cuidado a los emigrantes para que
tengan una vida digna, pero también atención por parte de los emigrantes hacia los
valores que ofrece la sociedad en la que se insertan”69
.
Concluyo recordándoos algunas palabras de don Bosco a los Antiguos Alumnos:
“donde quiera que estén recordaos que sois hijos de don Bosco”. “Haced finalmente
que la gente, al veros sin respeto humano, fieles a las leyes de Dios y de la Iglesia, y
preguntando quienes sois, pueda oír maravillada: ¡Ese es un hijo de don Bosco!”70
.
José Pastor Ramírez Fernández Córdoba, España, 5 de noviembre de 2012
66
Carta Encíclica Caritas in Veritate, no. 37. 67
Carta Encíclica Caritas in Veritate, no. 36. 68
Carta Encíclica Caritas in Veritate, no. 341. 69 Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Jornada Mundial del Emigrante y del refugiado 2013, Ciudad del
Vaticano, 12 de octubre de 2012. 70
J. B. Lemoyne, Memorias Biográficas del venerable don Bosco, Vol. VIII, CCS, Madrid 1984, p. 151.