Post on 25-Jun-2015
El código de Hammurabi fue creado en 1760 a.C. Talladas en piedra y consideradas de
origen divino (imagen tallada en la parte superior de un Dios entregando las tablas a un
mortal), estas leyes eran inmutables, ni siquiera los reyes tenían la capacidad de
cambiarlas. Es uno de los documentos de este tipo creados en Mesopotamia mejor
conservado; se basa en la aplicación de la Ley del Talión a casos concretos.
A pesar de ser la inspiración del “ojo por ojo, diente por diente”, tiene varios artículos
que distan mucho de este concepto, a pesar que algunos sí llegan a formar parte de una
“revancha legal”. No posee privilegios de clase y está inspirado en un alto sentimiento
moral y del orden. En sí, el código es una recopilación de las leyes sumerias hechas por
el rey Hammurabi.
Las leyes norman diversas reglas de la vida cotidiana como la jerarquización de la
sociedad, los precios, los salarios, las responsabilidades profesionales, el
funcionamiento judicial, las penas, el robo, entre otras.
Algunos especialistas consideran que la Ley Mosaica toma prestada ciertas leyes del
código de Hammurabi, otros opinan que una difiere mucho en el espíritu a la otra, como
por ejemplo en lo referente al incesto, robo o diferencia de clases.
El texto del código también nos sirve para saber cuáles eran los delitos más frecuentes
en la época, pues un delito previsto será un hecho que acontece con relativa frecuencia.
En las penas aplicadas a cada delito se distingue si hay intencionalidad o no, y cuál es la
"categoría de la víctima y la del agresor". Así la pena es mayor si se ha hecho adrede y
menor si ha sido un accidente; mayor si la víctima es un hombre libre menor si es un
esclavo. La mayoría de las penas que aparecen en el código son multas, aunque también
existe pena de mutilación e incluso pena de muerte. En algunos casos la ley opta por
aplicar talión, es decir, hacer al agresor lo mismo que él hizo a su víctima siempre que
ambos sean de la misma "categoría".
Javier Montenegro Naranjo