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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA INAH SEP
CAMBIOS MORFOSINTÁCTICOS DEL NAWA DE SAN MATEO ALMOMOLOA (MPIO. TEMASCALTEPEC, EDO. MEX.) . CAMBIOS
POR CONTACTO LINGÜÍSTICO CON EL MATLATZINCA Y ESPAÑOL.
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE
MAESTRO EN CIENCIAS DEL LENGUAJE
PRESENTA
OCTAVIO ALONSO GONZÁLEZ GUADARRAMA
DIRECTOR DE LA INVESTIGACIÓN: MTRO. VALENTÍN PERALTA RAMÍREZ MÉXICO, D.F. 2013
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Resumen
En este artículo mostraré algunos cambios morfosintácticos que el nawa de San Mateo
Almomoloa (municipio de Temascaltepec en el Estado de México) ha presentado debido al
contacto lingüístico con el matlatzinca y el español. Esta variante del nawa presenta
patrones de cambio regulares y uno de ellos se encuentra en el sistema de adposiciones,
donde coexisten cuatro estadios en esta variante dialectal. 1) El nawa de San Mateo
Almomoloa (de aquí en adelante NSMA) presenta un sufijo locativo como los del
denominado proto-nawa (Langacker 1977), en algunos casos este sufijo se ha lexicalizado.
2) También presenta sustantivos relacionales que se caracterizan por tener una raíz nominal
y un afijo posesivo pronominal (Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986). 3) Se observa
en el NSMA la co-ocurrencia del sufijo locativo, de los sustantivos relacionales y de un
nuevo sistema de adposiciones. En éste último las partículas que funcionaban como
sustantivos relacionales han perdido el prefijo posesivo, han elidido la vocal final y el
núcleo (la adposición sin marca de posesión) se ha prefijado a la raíz nominal formando así
nuevos núcleos (Nichols 1986). 4) El NSMA muestra algunas partículas con similitudes
fonéticas a algunas preposiciones del español. Este fenómeno ya había sido reportado para
el Pipil de El Salvador (Campbell 1987). Como producto de estos cambios, se puede
observar que la estructura del NSMA alterna construcciones de marcación en el núcleo con
construcciones de marcación en el dependiente, algunos ejemplos son: construcciones de
genitivo, introducción del argumento recipiente en verbos ditransitivos con preposiciones y
no vía aplicativo como es característico del nawa. Debido a que no se encontraron prefijos
direccionales en raíces verbales el NSMA marca los oblicuos locativos con dos sistemas
distintos, a saber, prefijos locativos cuyo proceso se debe a réplicas gramaticales del
modelo matlatzinca (otomangue) y preposiciones similares a las del español (indoeuropeo)
(Peralta Ramírez 2007).
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1. Introducción
México es uno de los países con mayor riqueza cultural y diversidad lingüística. Las
lenguas que se hablan hoy en día y lo que cada lengua refleja ha permitido a los
investigadores suponer contactos entre los pueblos que habitaron este país desde hace
siglos. Estos contactos pudieron haber sido comerciales, bélicos o políticos. Hay pruebas de
que el contacto lingüístico entre las lenguas indígenas ha existido mucho antes de que la
lengua española apareciera en el territorio mesoamericano. Una de estas pruebas refiere a
los primeros contactos lingüísticos que propiciaron diversos cambios en las lenguas
indígenas. El nawa general1 es la prueba de ello (Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986).
Según datos históricos y arqueológicos (Kaufman 2001) los nawa-hablantes participaron de
tres grandes migraciones. La primera hacia el año 500 d.C., donde hubo un desplazamiento
de norte a sur. Es decir, del norte al área de Mesoamérica lo que permitió a los migrantes
abandonar la región geográfica donde se establecieron la mayoría de las lenguas yuto-
nawas. Lo cual propició la distribución del nawa en una amplia área geográfica (Kaufman
2001, Canger 2011:252). El siguiente mapa muestra los principales asentamientos de los
grupos de nawa hablantes (Canger 2011:252, mapa modificado).
Mapa de los principales asentamientos de nawa-hablantes.
1 Llamamos nawa general, al conjunto de variantes o dialectos y lenguas nawas. El nawa general no se adscribe a una zona geográfica, sino que se habla de él cuando hay referencia a la estructura morfosintáctica de la lengua. Por otro lado, se llamará nawa colonial o clásico al nawa central que fue documentado en distintas artes y gramáticas antiguas o contemporáneas.
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Otra migración importante del nawa se llevó a cabo alrededor del año 800 d.C., la cual
dividió al nawa del Este con el resto. Finalmente hubo un tercer movimiento migratorio que
duró un poco más de tres siglos cuya fecha de inicio data del año 1000 d.C. y concluye en
el año 1321 d.C. con la llegada y establecimiento del último grupo migrante que se
estableció en el altiplano central. Este último grupo es el que se convertiría en el poderoso
imperio mexica. Es de este último grupo de nawa-hablantes del que se tienen diversos tipos
de documentos como artes y vocabularios realizados por los misioneros. Como puede verse
esta última migración de tres siglos permitió que el nawa se extendiera por el Valle de
México, estos datos nos sugieren que los nawas de San Mateo Almomoloa llegaron al Valle
de México antes del grupo que se estableció en el centro de México (Kaufman 2001).
Kaufman (2001) señala que en esta última migración el nawa comenzó a tener contacto
directo con lenguas de Mesoamérica. Por ejemplo, el nawa de Toluca entró en contacto con
el matlatzinca (otomangue) (Kaufman 2001). Los asentamientos en distintas zonas
geográficas que fueron previos a la tercera migración permitieron que el nawa comenzara a
generar variantes dialectales debido a cambios diversos, a saber, cambios estructurales al
interior de la lengua. Tanto Canger, (1980, 1988) como Kaufman, (2001) han señalado la
existencia de por lo menos tres grandes variantes dialectales del nawa general antes de la
llegada de los españoles: el nawa central, el nawa periférico oriental y el nawa periférico
occidental. El NSMA es una variante dialectal distinta a la variante central. Se ha reportado
que esta lengua pertenece al dialecto periférico occidental (Lastra de Suárez 1977, Canger
1980, Valiñas 1981, Kaufman 2001).
En este trabajo describiré algunos rasgos estructurales del NSMA y también se mostrarán
los cambios externos que han repercutido en el sistema morfosintáctico de esta lengua. En
la sección 2. se mostrará brevemente la ubicación geográfica del NSMA. En la sección 3. se
describen algunos rasgos morfosintácticos del NSMA. En la sección 4. se puede observar
el sistema de adposiciones que incluyen construcciones que son heredadas del primero y
del segundo estadio del sistema de adposiciones de la lengua. En la sección 5. se muestran
las nociones teóricas que se siguieron para este trabajo. En la sección 6. se muestran los
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cambios morfosintácticos que el NSMA presenta por contacto con el matlatzinca, y que
periódicamente estos cambios ubican al NSMA en el tercer estadio. En la sección 7. se
muestran cambios en la estructura de la palabra, donde el NSMA ha modificado su sistema
de adposiciones reflejado en el cambio de sufijos a prefijos. En la sección 8. se presenta el
cambio de sustantivos relacionales a preposiciones. En la sección 9. una breve sección de
préstamos léxicos. En la sección 10. hay un apartado de discusión, mientras que en la
sección 11. se dan las conclusiones de este trabajo.
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2. Ubicación geográfica del NSMA.
San Mateo Almomoloa (de habla nawa) y San Francisco Otoxtilpan (en su mayoría de
habla matlatzinca) son dos pueblos que se encuentran ubicados al sur occidente del Estado
de México (Lasta de Suárez 1977, Canger 1980, Kaufman 2001, Uriel Valencia 1998). San
Mateo Almomoloa junto con el pueblo de San Miguel Otoxtilpan forman la variante del
nawa de Temascaltepec que es el municipio que alberga a estos pueblos. Por esta razón
puede suponerse un contacto muy estrecho ocurrido hace muchos años entre los hablantes
de nawa y los del matlatzinca lo cual parece haber generado una “influencia
unidireccional” del matlatzinca al NSMA (Sapir [1921] 2004).
Mapa que muestra la ubicación de San Mateo Almomoloa, tomado de (Uriel Valencia
1998:16).
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3. Algunos rasgos morfosintácticos del NSMA
El nawa general presenta una serie de rasgos morfosintácticos que lo caracterizan como
una lengua polisintética como: 1) Incorporación nominal, 2) alineamiento nominativo-
acusativo, 3) lengua de objeto primario, 4) lengua de marcación en el núcleo, 5) diversos
mecanismos morfológicos para el cambio de valencia (causativos, aplicativos), 6) rasgos
morfosintácticos con un orden Verbo-Sujeto-Objeto (VSO) flexible (Peralta Ramírez
2010). Para el NSMA se han encontrado sólo los rasgos del 2-6 y muy limitado el rasgo 5.
La siguiente tabla muestra las formas pronominales usadas en el NSMA. Se muestran los
pronombres libres, y los morfemas pronominales como las marcas morfológicas de sujeto,
también se muestran los morfemas de objeto, el paradigma reflexivo, el objeto indefinido u
antipasivo. En la última columna se muestra el paradigma de morfemas de posesión.
Persona Pronombres libres Suj. Obj. Reflex.2 Obj.Indef. Posesivos 1sg nea n(i)- neš- un- nu- 2sg tea t(i)- mus- un- mu- 3sg yea Ø- k(i)/h- mu- ɬa- i- 1pl teanti t(i)- teš- un- tu- 2pl namanti nan- nameč- mu- namu- 3pl yeanti Ø- (k)in- mu- i(n)- Tabla 1. Paradigma de afijos de sujeto y objeto del NSMA.
Los afijos de sujeto son usados en cláusulas predicativas no verbales, y en cláusulas
predicativas verbales mientras que los afijos de objeto son usados sólo en éstas últimas. En
seguida se mostrará el uso del paradigma de afijos en las cláusulas mencionadas siguiendo
la clasificación propuesta por Dryer (2007b.).
3.1 Cláusulas con predicados no verbales
El nawa general presenta las llamadas cláusulas con predicados no verbales de tipo
nominal, adjetival y locativo. Por ejemplo, Fray Alonso de Molina había reportado que
estas cláusulas con predicados no verbales no requieren de cópula en el tiempo presente,
“empero en los otros tiempos y modos se expresa comúnmente el sum, es, est” (Molina
2 El reflexivo se forma con la marca de sujeto dependiente más el morfema de reflexivo.
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1571:23). Molina entendía que estas cláusulas expresadas en tiempo pasado y futuro,
necesitaban de una cópula. Los ejemplos que proporciona Molina para el nawa colonial
únicamente son de cláusulas adjetivales con predicados no verbales, como se puede ver en
las cláusulas de (1).
(1) a. ni-qual-li 1SUJ-bueno-ABS
3 ‘(Yo) soy bueno.’ (Molina 1571:22)
b. ni-qual-li n-ie-z 1SUJ-bueno-ABS 1SUJ-COP-IRR
‘(Yo) seré bueno.’ (Molina 1571:23)
c. ni-qual-li ni-cat-ca 1SUJ-bueno-ABS 1SUJ-COP-PERF ‘(Yo) era bueno.’ (Molina 1571:23) La cláusula de (1a.) está expresada en tiempo presente, la cláusula de (1b.) está expresada
en tiempo futuro, mientras que la cláusula de (1c.) está expresada en pasado. Como ya se
mencionó se puede observar la presencia de cópulas predicativas para las construcciones
(1b.) y (1c.). Estas cópulas codifican tiempo-aspecto y también presentan concordancia con
el sujeto, por lo cual se presenta una doble marcación de persona en el adjetivo y en la
cópula.
De la misma manera el NSMA presenta cláusulas con predicados no verbales del tipo
nominal y adjetival en las cuales no se requiere cópula para el tiempo presente, mientras
que sí se requiere cópula para los tiempos de pasado y futuro. Las cláusulas con predicados
no verbales del tipo locativo requieren de cópula en los tiempos de presente, pasado y
futuro.
3 1= primera persona, 2= segunda persona, 3= tercera persona, ABS= absolutivo, ACC= acusativo, AG= agentivo, ANT= anterioridad, ANTIPAS= antipasivo, APLIC= aplicativo, CAUS= causativo, COMM= comitativo, COP= cópula, DIM= diminutivo, DEF= definido, DET= determinante, DIM= diminutivo, DIR= direccional, DUR= durativo, EXH= exhortativo, EXIS= existencial, FEM= femenino, INM= inmediato INTENS= intensificador, IRR= irrealis, LIG= ligadura, LOC= locativo, NOM= nominal, OBJ= objeto, ODIR= objeto directo, OP= objeto primario, PERF= perfectivo, PERS= persona, PL= plural, PASD= pasado, POS= posesivo, PRES= presente, RED= reduplicación, RFLX= reflexivo, SG= singular, SUJ= sujeto, TRANS= transitivo V.AUX= verbo auxiliar, # = estructura faltante.
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En los ejemplos de (2a.) y (2b.) se muestra concordancia de número y persona en cláusulas
con predicados con verbales de tipo nominal. En el ejemplo (2b.) la concordancia de
número se hace con el prefijo ke- el cual pluraliza al nominal que funciona como predicado.
Por otro lado en el ejemplo (2c.) no hay concordancia de número y el pronombre teanti
‘1SUJ.PL’ se vuelve obligatorio puesto que este pronombre marca el número. En el ejemplo
(2d.) se muestra un ejemplo agramatical el cual señala que el plural para la primera persona
no puede estar marcado por el prefijo ke-, a diferencia de lo que ocurre en el ejemplo (2b.)
donde sí se acepta este prefijo. En el NSMA se ha regularizado la pérdida morfológica de la
marca de número en los elementos predicativos para la segunda persona del plural. El
ejemplo (2e.) muestra la flexión de persona con el prefijo nan- y se observa que no hay
morfema de número mientras que el pronombre namanti ‘2SUJ.PL’ es opcional. El ejemplo
(2f.) se muestra agramatical puesto que no se admite el prefijo plural ke- y basta con el
prefijo de segunda persona plural.
(2) a. jwan (se) ∅∅∅∅-maštiani4 juan uno 3SUJ-maestro
‘Juan es (un) maestro.’
b. jwan wa pedro ∅∅∅∅-ke-maštiani juan y pedro 3SUJ-PL-maestro ‘Juan y Pedro son maestros.’
c. teanti ti-maštiani
1SUJ.PL 1SUJ.PL-maestro ‘Nosotros somos maestros.’
d. * ti-ke-maštiani
1SUJ-PL-maestro Lectura buscada: ‘Nosotros somos maestros.’
e. (namanti) nan-maštiani
ustedes 2SUJ.PL-maestro ‘Ustedes son maestros.’
f. *nan-ke-maštiani 2SUJ.PL-PL-maestro Lectura buscada: ‘Ustedes son maestros.’
4 Se observa la alternancia fonológica de la consonante africada alveo-palatal a consonante fricativa antes de una consonante, expresamos la regla de la siguiente manera: č→š / _C
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Estas cláusulas con predicados no verbales de tipo nominal pueden ser expresadas en
distintos tiempos. El irrealis o futuro se expresa con el elemento copulativo y(e)asi
‘COP.NOM’ . Este elemento funciona también como verbo principal en predicados
intransitivos y significa ‘alcanzar, ir’. Se observa que en este elemento copulativo no hay
flexión de número para cláusulas con predicados no verbales de tipo nominal en singular y
en plural como se muestra en los ejemplos de (3).
(3) a. inun bargona yasi maštiani
ese niña COP.NOM maestro ‘Esa niña será maestra.’
b. inun ke-bargo yasi ke-maštiani
esos PL-niño COP.NOM PL-maestro ‘Esos niños serán maestros.’
Las cláusulas con predicados no verbales de tipo nominal pueden expresar pasado con otro
elemento copulativo, a saber, con el elemento čiwa que se usa de modo reflexivo. El
morfema o- que marca perfectivo en esta lengua va prefijado al este elemento copulativo.
En estas construcciones hay concordancia en número con los nominales de los cuales
predican algo, como en los ejemplos de (4).
(4) a. in suatunɬi o-Ø-mu-čiwa maštiani DET muchacha PERF-3SUJ-RFLX-COP.NOM maestra
‘Esa muchacha se hizo maestra.’ (Lectura buscada: Esa muchacha fue maestra.)
b. inun ke-suatunɬi o-Ø-mu-čiwa-ki ke-maštiani esas PL-muchacha PERF-3SUJ-RFLX-COP.NOM-PL PL-maestra ‘Esas muchachas se hicieron maestras.’ (Lectura buscada: Esas muchachas fueron maestras.)
Por otro lado las cláusulas con predicados no verbales de tipo adjetival se realizan sin
elementos copulativos en el tiempo presente, donde la concordancia en número para el
plural, se hace con el prefijo ke-, como se ve en el ejemplo (5).
(5) a. ke-bargó Ø-ke-¢ireku PL-niño 3SUJ-PL-pequeño ‘Los niños (son) pequeños.’
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b. nu-kwakweweyi Ø-¢ireku 1POS-caballo 3SUJ-pequeño ‘Mi caballo (es) pequeño.’
c. ni-tumá 1SUJ-gordo ‘(Soy) gordo.’
Las cláusulas con predicados no verbales de tipo adjetival expresan el futuro con la cópula
čiwa que también concuerda con el sujeto si éste es singular o plural. También se tiene la
presencia del adverbio ye ‘ya’ en estas construcciones que expresan futuro como puede
verse en los ejemplos de (6)5.
(6) a. inun ke-suatunɬi ye Ø-mu-čiwa-ki ke-mosa esas PL-muchacha ya 3SUJ-RFLX-COP.ADJ-PL PL-bonita
‘Esas muchachas serán bonitas.’ b. nu-mili ye Ø-mu-čiwa kusti 1POS-milpa ya 3SUJ-RFLX-COP.ADJ amarillo ‘Mi milpa se hará amarilla.’ Lectura buscada: ‘Mi milpa será amarilla.’ c. ye n-un-čiwa kwali ya 1SUJ-RFLX-COP.ADJ bueno ‘Yo seré bueno.’
Para el tiempo pasado, las cláusulas con predicados no verbales de tipo adjetival se realizan
con la cópula okalkayani si el sujeto de la cláusula es singular, mientras que la cópula va a
concordar con el sujeto si éste es plural, esta cópula toma el sufijo plural –ki y se tiene la
cópula okalkayani-ki. Esto se muestra en los ejemplos de (7).
(7) a. maria o-kalkayani de-kualte¢i maria PERF-COP.ADJ INTENS-bonito ‘María era muy bonita.’
5 Puede observarse que existe una misma raíz čiwa que cumple dos funciones, por un lado en las cláusulas con predicados no verbales de tipo nominal la cópula čiwa va acompañada de la marca de perfectivo o- y del morfema de reflexivo, en los ejemplos mostrados en (4) se trata de una tercera persona y se utiliza el prefijo mu-. Por otro lado para los predicados no verbales de tipo adjetival la raíz čiwa adquirió un IRREALIS o FUTURO léxico que no está morfológicamente marcado.
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b. inun ke-čiči o-kalkayani-ki ke-ɬilti de suki esos PL-perro PERF-COP.ADJ-PL PL-negro de lodo ‘Esos perros estaban negros de lodo.’ c. o-ni-kalkayani de-tumá PERF-1SUJ-COP.ADJ INTENS-gordo ‘Yo era muy gordo.’
Las cláusulas con predicados no verbales de tipo locativo requieren de la presencia de un
elemento copulativo (op)unka para predicados en singular y (o)pakati6 para predicados en
plural en el tiempo presente, tal como se muestra en el ejemplo (8).
(8) a. jwan opunka pa-tiupa juan COP.LOC LOC-iglesia
‘Juan está en la iglesia.’
b. in ke-nanita opaka-ti p-iyi-ča jwan DET PL-señora COP.LOC-PL LOC-3POS-casa juan ‘Las señoras están en (su) casa de Juan.’ c. ni-unka pa-kwahla 1SUJ-COP.LOC LOC-monte ‘Estoy en el monte.’
Estas cláusulas con predicados no verbales de tipo locativo expresan el futuro con la cópula
punka para singular y pakati para plural. Las cópulas en singular y plural se han generado a
partir de un proceso de lexicalización. La cópula punka, se debe al hecho de que se
prefijaron al existencial ka el morfema de locativo y un direccional morfológico, es decir,
p-un-ka ‘LOC-DIR-COP’. Por otra parte en la cópula existencial pakati se prefijó
originalmente el prefijo locativo y se sufijó el morfema plural, es decir, pa-ka-ti ‘LOC-COP-
PL’. Las estructuras que se han lexicalizado en estas cópulas son sufijos pegados a la raíz
ka, este fenómeno representa uno de los cambios morfosintácticos del NSMA, estos
cambios reflejan lo que ocurre hoy en día en la lengua, a saber, la tendencia a prefijar
estructuras en las diversas raíces, véase el apartado del sistema de adposiciones.
6 El plural –ti viene de la forma *-tin que perdió la consonante nasal y se ha lexicalizado, por ejemplo, esto se encuentra en el pronombre de tercera persona plural, yi-yin-ti (RED-TRES-PL) ‘ellos’.
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Para los predicados no verbales de tipo locativo puede observarse la presencia del adverbio
ye ‘ya’ en construcciones que codifican futuro o irrealis, como se ve en los ejemplos de (9).
(9) a. inun nanita ye punka musɬa pa-tiupa esa señora ya COP.LOC mañana LOC-iglesia ‘Esa señora estará en la iglesia mañana.’
b. ke-čiči ye paka-ti pa-kwahla PL-perro ya COP.LOC-PL LOC-monte ‘Los perros estarán en el monte.’ c. ye ni-punka pa-nu-altepi ya 1SUJ-COP.LOC LOC-1POS-pueblo ‘Estaré en mi pueblo.’
Las cláusulas con predicados no verbales del tipo locativo expresan el pasado con la cópula
opakalkayani para singular, mientras que el plural se hace con el sufijo –ki que marca
concordancia con el sujeto plural. Esto se muestra en los ejemplos de (10).
(10) a. inun nanita o-pakalkayani7 yalwa pa-kwahla esa señora PERF-COP.LOC ayer LOC-monte ‘Esa señora estuvo ayer en el monte.’
b. ke-čiči o-pakalkayani-ki pa-weyali pl-perro PERF-COP.LOC-PL LOC-río ‘Los perros estuvieron en el río.’ c. o-ni-pakalkayani pa-mu-kali PERF-1SUJ-COP.LOC LOC-2POS-casa ‘Estuve en tu casa.’
Dryer (2007b.) señala que hay lenguas en las que las cópulas que se requieren en las
cláusulas con predicados no verbales de tipo locativo, también son usadas en cláusulas con
predicados no verbales de tipo existencial. Este es el caso del NSMA que también presenta
los mismos elementos copulativos para las cláusulas existenciales como en los ejemplos de
(11) donde también se muestra concordancia en número.
7 La cópula opakalkayani se ha lexicalizado y probablemente viene de los compuestos, o{m}pa-kal-ka-ya-ni (ahí-(casa)construcción-estar-IMPERF-HAB) (Peralta Ramírez, c.p.).
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(11) a. ye opaka-ti ke-komba ya COP.EXIS-PL PL-frijoles ‘Ya hay frijoles.’
b. amu opunka ali NEG COP.EXIS agua ‘No hay agua.’
Como se vio en los ejemplos de (2) a (11) el NSMA prescinde de las cópulas en cláusulas
con predicados no verbales únicamente en las cláusulas de tipo nominal y adjetival que se
encuentran en tiempo presente, en los otros tiempos y también con las cláusulas locativas,
las cópulas son obligatorias.
3.2 Cláusulas con predicados verbales
Las cláusulas con predicados verbales que tienen un solo argumento son las cláusulas
intransitivas, las cláusulas con un argumento agente y uno paciente son las cláusulas
monotransitivas y las cláusulas con un argumento agente, un argumento tema y un
argumento recipiente, son las cláusulas ditransitivas (Payne 1997:171).
Las cláusulas verbales intransitivas muestran concordancia del único participante (S) del
verbo y su expresión como frase nominal. Los morfemas de sujeto son los descritos en la
tabla 1. Los ejemplos de (12) muestran cláusulas predicativas verbales intranstivas.
(12) a. o-Ø-ɬala lešušli pa-tu-kali PERF-3SUJ-arder fuego LOC-1POS.PL-casa ‘Ardió el fuego en nuestra casa.’ {TXT 01 jul-11}
b. maria wa jwan o-Ø-ɬeku-ki pa kwahla
maria y juan PERF-3SUJ-subir-PL para monte ‘María y Juan subieron al monte.’
Los ejemplos de (12) muestran concordancia con sujeto del verbo intransitivo (S) con el
prefijo de sujeto que para terceras personas es un cero morfológico. En el ejemplo (12a.) se
muestra la concordancia con un sujeto singular y la frase nominal lešušli ‘fuego’. En el
ejemplo (12b.) las frases nominales maria wa juan refieren a la tercera persona del
plural, donde el sufijo de plural -ki concuerda con las frases nominales.
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(13) a. ni-nenemi-a pa altepi 1SUJ-caminar-V.AUX para pueblo ‘Estoy caminando al pueblo.’ Lit. ‘Estoy caminando para el pueblo.’ b. ti-kuči pa-lapešli 2SUJ-dormir LOC-cama ‘Duermes en la cama.’ c. ti-¢a¢i-ki čiká 1SUJ-gritar-PL fuerte ‘Gritamos fuerte.’ d. o-nan-čuka yalwa PERF-2SUJ.PL-llorar ayer ‘(Ustedes) lloraron ayer.’
Los ejemplos de (13a.) a (13d.) no requieren frases nominales plenas puesto que se trata de
primeras y segundas personas. En el ejemplo (13c.) se tiene el prefijo de sujeto de primera
persona de plural que marca la concordancia en número con el sufijo –ki. Como se había
mencionado, la segunda persona de plural no marca concordancia en número con el sufijo –
ki puesto que es suficiente la marca nan- de segunda persona para indicar el número, como
se muestra en el ejemplo (13d.).
Los ejemplos de (14) muestran concordancia de número con el sujeto/agente (A) en el
verbo. El objeto/paciente (P) marcado morfológicamente en el verbo muestra concordancia
en número con la frase nominal de objeto.
(14) a. Ø-ki-kwa-ti-ka se i-yelu 3SUJ-3OP-comer-LIG-V.AUX un 3POS-elote ‘(Él) está comiendo un elote. (Lit. un su elote.)’ { TXT 01 ene-12}
b. Ø-k-in-lasa-ti-ka ke-kweti
3SUJ-3OP-PL-echar-LIG-V.AUX PL-cuete ‘(Él) está echando cuetes.’
c. Ø-ki-pi¢a-s-ki lešušli
3SUJ-3OP-soplar-IRR-PL fuego ‘(Ellas) le soplan/soplarán al fuego.’
d. o-∅-k-in-kasi-ki ke-boti ka ali
PERF-3SUJ-3OP-PL-agarrar-PL PL-bote con agua ‘(Ellos) agarraron los botes con agua.’
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En la construcción de (14a.) el sujeto que corresponda a una tercera persona singular no
está explícito a nivel de frase nominal. Sin embargo, el verbo presenta concordancia con el
sujeto singular. El objeto/paciente que sí está representado por una FN plena se iyelu ‘su
elote’ muestra concordancia con la marca de objeto ki-. En el ejemplo (14b.) también se
trata de un sujeto de tercera singular mientras que la frase nominal de objeto se encuentra
en plural kekweti ‘los cuetes’, el número del objeto también concuerda con la marca de
objeto y su plural in-. El verbo del ejemplo (14c.) muestra concordancia con un sujeto
plural marcado con el sufijo -ki, también el verbo concuerda con una frase nominal de
objeto singular lešušli ‘fuego’. Así mismo, el ejemplo (14d.) refiere a un sujeto plural
marcado morfológicamente y también una frase nominal de objeto plural que concuerda
con el morfema plural de objeto en el verbo.
(15) a. o-ni-h-witeki se čiči
PERF-1SUJ-1OP-golpear uno perro ‘Golpeé un perro.’
b. ti-k-in-kušani ke-nu-tia 2SUJ-3OP-PL-abrazar PL-1POS-tía ‘Abrazas a mis tías.’ c. o-ti-k-in-mama-ki ke-kunenetu PERF-1SUJ-3OP-PL-cargar-PL PL-bebé ‘Cargamos a los bebés.’ d. o-nan-ki-teki se kwawi PERF-2SUJ.PL-3OP-cortar uno palo ‘Ustedes cortaron un palo.’
Los ejemplos de (15) muestran cláusulas con predicados verbales monotransitivos. El
ejemplo (15a.) muestra una construcción donde el participante agente es de primera persona
y se indica con el morfema ni- mientras que el objeto paciente está marcado en el verbo con
una aspiración h- la cual indica que el objeto paciente es singular, se puede observar
también que el objeto paciente está expresado por frase nominal plena se čiči ‘un perro’. El
ejemplo (15b.) muestra al participante agente que está expresado por una segunda persona
del singular, mientras que el objeto paciente es plural y éste está marcado en el verbo con el
morfema que pluraliza al objeto, es decir, in- ‘PL’. Este objeto concuerda con la frase
nominal kenutia ‘mis tías’ que marca el plural con el prefijo ke-. La cláusula (15c.) tiene
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por participante agente a un participante de primera persona plural que marca concordancia
en número con el sufijo plural –ki, mientras que el objeto paciente es un participante plural
que marca al objeto de la misma manera en que se vio para el ejemplo (15b.) y también esta
marca concuerda con la frase nominal de objeto kekunenetu ‘los bebés’. Mientras que en la
cláusula (15d.) se tiene un participante agente que refiere a una segunda persona plural, la
cual está marcada con el prefijo de sujeto nan-, el objeto paciente es singular y se marca
con el prefijo de objeto ki- ‘3OP’ que concuerda con la frase nominal de objeto que es
singular, a saber, se kwawi ‘el palo’.
Al igual que en el nawa general, en el NSMA el único verbo que léxicamente requiere de
tres argumentos es el verbo maka ‘dar’ donde la concordancia de las frases nominales de
objeto primario se da en el verbo con los morfemas de objeto (Carochi [1645]1981, Comrie
1982, Dryer 1986).
(16) a. Ø-k-in-maka-ti-ka uhli in ke-tatitu
3SUJ-3OP-PL-dar-LIG-V.AUX pulque DET PL-señor ‘(Él) les está dando pulque a los señores.’
b. jwan o-∅-ki-maka inun ke-kwawi
juan PERF-3SUJ-3OP-dar esos PL-palo ‘Juan le dio (a ella) esos palos.’
c. ni-mus-maka inun jituma
1SUJ-2OP-dar este jitomate ‘Te doy este jitomate.’
La construcción de (16a.) muestra que el verbo kinmakatika ‘les está dando’ marca
morfológicamente al objeto primario con los morfemas de objeto y plural k-in- que
concuerdan con la frase nominal in ketatitu ‘los señores’, mientras que el objeto secundario
no se marca morfológicamente en el verbo y se expresa como frase nominal uhli ‘pulque’.
El ejemplo (16b.) no tiene frase nominal de objeto primario pero, se marca en el verbo a un
receptor de tercera persona animado, mientras que el objeto secundario está expresado en la
frase nominal inun kekwawi ‘esos palos’. La cláusula (16c.) muestra que el objeto primario
está marcado en el verbo con el morfema de objeto de segunda persona singular mus-,
mientras que el objeto secundario está expresado con la frase nominal inun jituma ‘ese
jitomate’.
18
Los ejemplos de (16) muestran un alineamiento de objeto primario en esta lengua donde el
objeto paciente (P) de una construcción monotransitiva se marca igual que el objeto
receptor (R) de una cláusula ditransitiva. En las cláusulas de doble objeto, el nawa tiene
espacio al interior de la estructura morfológica de la palabra sólo para un objeto, es decir,
en las cláusulas ditransitivas el objeto marcado en el verbo será el objeto receptor (R) y no
el objeto secundario u objeto tema (T). El esquema de (17) muestra el alineamiento de
objeto primario.
(17) Alineamiento de objeto primario
Cláusula monotransitiva A P
Cláusula ditransitiva A T R
objeto objeto (Dryer 1986:814 modificado)
secundario primario
El NSMA forma construcciones ditransitivas con el uso del sufijo aplicativo. Como en los
ejemplos de (18) donde el objeto primario que es un beneficiario u receptor de la acción y
éste está marcado morfológicamente en el verbo de la misma manera que en las
construcciones monotransitivas. Sin embargo, el objeto paciente no se marca
morfológicamente en el verbo, sino que éste es expresado como frase nominal (Carochi
[1645]1981, Comrie 1982, Dryer 1986, Launey 1992, Peralta Ramírez 2003a).
(18) a. #-neš-laku-li yiyinte ke-mu-tomi IMP-1OP-regalar-APLIC tres PL-2POS-dinero
‘Regálame tus tres pesos.’
b. ma ∅-neš-čiwi-li-ki nu-misa ke-nu-kuni EXH 3SUJ-1OP-hacer-APLIC-PL 1POS-misa PL-1POS-hijo ‘Que mis hijos me hagan mi misa.’
c. ni-mus-kin-čiwi-li ke-mu-laška
1SUJ-2OP-PL-hacer-APLIC PL-2POS-tortilla ‘Te hago tus tortillas.’
d.*ni-mus-in-čiwi-li ke-mu-laška 1SUJ-2OP-PL-hacer-APLIC PL-2POS-tortilla Lectura buscada: ‘Te hago tus tortillas.’
19
e. o-ni-k-in-kwi-li i-n-sapatu nu-špuš pa-toluka PERF-1SUJ-3OP-PL-comprar-APLIC 3POS-PL- zapato 1POS-hija LOC-toluca ‘Le compré sus zapatos a mi hija en Toluca.’
El ejemplo de (18a.) muestra que el receptor neš- está marcado como el objeto primario, se
trata de un receptor de primera persona y este objeto receptor está introducido por el
morfema aplicativo –li (Carochi [1645]1981, Comrie 1982, Dryer 198, Launey 1992,
Peralta Ramírez 2003a). El objeto secundario es una frase nominal con numeral y poseída
yiyinte kemutomi ‘tus tres pesos’. En el ejemplo (18b.) el sujeto está marcado
morfológicamente en el verbo con el morfema ∅- y con el plural –ki el cual concuerda con
la frase nominal de sujeto kenukuni ‘mis hijos’, el receptor que es el objeto primario está
marcado morfológicamente con el morfema neš- de primera singular, y el objeto secundario
o paciente aparece en la frase nominal numisa ‘mi misa’.
En la cláusula de (18c.) se tiene un participante agente de primera persona singular
marcado con el prefijo de persona ni-, el receptor es una segunda persona singular que se
marca con el prefijo mus-. La marca de plural kin- ha lexicalizado la marca de objeto
primario que originalmente era k-, para tener la forma kin-. Como se dijo arriba, el nawa
sólo admite un objeto en el núcleo verbal en construcciones ditransitivas, en este caso se
trata del objeto receptor marcado con el prefijo mus-. El morfema kin- lexicalizó una marca
de plural que concuerda en número con el objeto secundario u objeto tema que está
expresada con la frase nominal kemulaška ‘tus tortillas’. El fenómeno de la concordancia
en número con el objeto secundario fue reportado en (Peralta Ramírez 2003a). Una prueba
de que la marca de objeto k- se lexicalizó a la marca de número es el ejemplo (18d.) que
resulta agramatical, puesto que se trata únicamente del morfema de número in- sin la marca
de objeto ya lexicalizada. Esta marca kin- que lexicalizó el número que concuerda con el
objeto secundario se presenta sólo en cláusulas ditransitivas donde el objeto primario u
objeto receptor no es de tercera persona. En caso de que el objeto primario sea de tercera
persona y el objeto secundario sea plural, la concordancia en número con el objeto
secundario tendrá la forma in-, como puede verse en el ejemplo (18e.) que es explicado
enseguida.
20
El ejemplo de (18e.) es una construcción con un sujeto de primera persona singular
expresado con el morfema ni-, el receptor es una tercera persona del singular introducido
con la frase nominal nušpuš ‘mi hija’ y el verbo está marcado con el morfema de objeto
primario k-, además se observa en el verbo un plural in- que no corresponde al objeto
primario ya que éste es un receptor animado singular. Esta marca de plural concuerda en
número con el objeto secundario expresado en la frase nominal insapatu ‘sus zapatos (de
mi hija)’. Esta concordancia en número con el objeto secundario en la cual hay una marca
morfológica en el verbo es un fenómeno que fue descrito por Carochi ([1645]1981), fue
retomado y explicado en (Peralta Ramírez 2003a). Principalmente se ha hecho referencia a
este fenómeno como “una escisión de la marca de plural in- cuando existen dos sintagmas
nominales de tercera persona (uno paciente y el otro beneficiario), por lo general, la
pluralización se alineará hacia el participante más animado (humano), es decir, el
beneficiario” (Peralta Ramírez 2003a.). En el ejemplo (18e.) sólo el sintagma nominal de
objeto primario es animado y hay concordancia en número entre el objeto secundario
(paciente) y la marca morfológica de número en el verbo.
Morfológicamente hablando el NSMA presenta una supleción en el sistema posesivo de las
terceras personas. En el ejemplo (18e.) la frase nominal insapatu nušpuš ‘los zapatos de
mi hija’ el morfema de posesivo i- determina a la tercera persona y n- determina el número
del objeto poseído, en este caso pluraliza al nominal sapatu ‘zapato’. A continuación se
muestra la tabla 2. de la estructura morfológica de la palabra en una construcción de
posesión de primera y segunda persona, tomada de Valiñas (1981)8.
8 La tabla ha sido modificada del original. Valiñas (1981:270) señala que hay una “similitud estructural entre las palabras nahuas y el matlatzinca”. Es este trabajo se hablará de réplicas gramaticales (modelo propuesto por (Heine 2008)). No se niega la similitud estructural sino que el uso del concepto réplica gramatical amplía la explicación del fenómeno de contacto lingüístico motivado por la convivencia de hablantes del matlatzinca con hablantes nawas y probablemente la existencia de hablantes bilingües siglos atrás.
21
1 2 3 4 Traducción nawa San Miguel Oxtotilpan
ke + nu + ča ‘(son) mis casas’
(Valiñas 1981:270)
nawa San Mateo Almomoloa
ke + mu + tía ‘(ellas son) tus tías’
ke + tu + čiči ‘(son) nuestros perros’
ke + namu + tutuli ‘(son) sus gallinas (de ustedes)’
Matlatzinca ne + thé + maani + hə ‘mis casas’ (Valiñas 1981:270)
te + thé + maani + wewí ‘mis dos casas’
(Valiñas 1981:270)
Tabla 2. Estructura de la construcción posesiva de primeras y segundas personas en el nawa de Temascaltepec (Valiñas 1981)
La columna con el número 1. representa el espacio al interior de la palabra para el prefijo
nominal plural. El número 2. representa el espacio para el prefijo posesivo de primera
persona del singular. El número 3. representa el espacio para la raíz nominal. El número 4.
indica un espacio morfológico para el morfema que indica un “sufijo pluralizador nominal
concordado con los prefijos” del matlatzinca (Valiñas 1981:270).
Por otro lado, la tabla 3. muestra que en la posesión de terceras personas no se acepta el
prefijo plural ke- sino que se pluraliza con el prefijo n-, la razón es que se abre un espacio
para recibir los prefijos del sistema de adposiciones.
1 2 3 4 5 Traducción NSMA i + n + tutuli ‘sus
gallinas (de ella)’
k + i + n + warače ‘con sus huaraches’
p + i + n + siya ‘en sus sillas’
Tabla 3. Construcción de posesión plural de tercera persona en el NSMA.
22
Esto quiere decir que los las columnas de la tabla 3. que muestran en la posesión en
terceras personas el espacio que antecede al prefijo posesivo no es el morfema de plural ke-
como sí ocurre en la tabla 2. En la posesión con terceras personas se prefijan locativos e
instrumentales. La columna 1. de la tabla 3. muestra el espacio para un prefijo locativo u,
un prefijo instrumental en su caso.9 En la columna con el número 2. se tiene un espacio
para un prefijo posesivo de tercera persona. Mientras que en la columna con el número 3.
se tiene un espacio para un prefijo de plural. En la columna número 4 se tiene la Raíz
nominal.10
Es importante señalar que los siguientes ejemplos aparecen constantemente en textos orales
y confirman la supleción morfológica del posesivo de tercera persona, como se muestra en
los ejemplos de (19a.) y (19b.). El ejemplo (19c.) muestra el contraste con el posesivo
singular.
(19) a. opunka se tatitu k-i-sombreru wa k-i-n-warače11 COP.EXIS uno señor con-3POS-sombrero y con-3POS-PL-huarache
‘Hay un señor con su sombrero y con sus huaraches.’ (Txt. 13-ene-12.8)
b. Ø-mu-ɬali-ki p-i-n-siya 3SUJ-3RFLX-sentar-PL LOC-3POS-PL-silla ‘Se sientan en sus sillas.’ (Txt. 13-ene-12.9)
c. se piltunɬi Ø-mu-tihlani-a asta Ø-ki-kasi-a
uno joven 3SUJ-3RFLX-correr-V.AUX hasta 3SUJ-3OP-agarrar-V.AUX
i-sombreru k-iyi-ma 3POS-sombrero INSTR-3POS-mano
‘Un joven está corriendo hasta (que) agarra su sombrero con su mano.’ (Txt. 07-abril-12)
9 Los prefijos locativos, instrumentales o comitativos serán discutidos adelante puesto que son el tema central de este trabajo. 10 Cuando se tienen preposiciones con construcciones de posesión en primera y segunda persona la preposición no está ligada a la frase posesiva: a. ka ke-nu-tutuli con PL-1POS-gallina
‘Con mis gallinas.’ b. pa ke-mu-kali en PL-2POS-casa ‘En tus casas.’ 11 k- viene de ka-
23
Con los ejemplos presentados en la secciones 3.1 y 3.2 se ilustró a grandes rasgos el
sistema de predicación del NSMA con el fin de dar paso al tema central de esta
investigación que es lo que refiere al sistema de adposición del NSMA y los cambios que se
han presentado en este sistema por el contacto lingüístico con el matlatzinca (otomangue) y
el español (indoeuropeo).
3.3 Marcación del plural en las cláusulas predicativas del NSMA Esta sección resume lo que ha ocurrido con el plural morfológico en el NSMA y que ha
sido observado en cláusulas predicativas no verbales y verbales.
El NSMA conserva el plural –ti que puede estar lexicalizado en los pronombres libres como
teanti ‘nosotros’, namanti ‘ustedes’. En las cláusulas predicativas no verbales el pronombre
libres de primera plural teanti es obligatorio mientras que, el pronombre libre de segunda
plural namanti es opcional. Esto se mostró en los ejemplos (2c.) y (2e.) que se repiten en
(20a.) y (20b.).
(20) a. teanti ti-maštiani 1SUJ.PL 1SUJ.PL-maestro ‘Nosotros somos maestros.’
b. (namanti) nan-maštiani
ustedes 2SUJ.PL-maestro ‘Ustedes son maestros.’
Por otro lado, el morfema –ti se presenta en la cópula opaka-ti COP.LOC-PL de predicación
no verbal para marcar concordancia en número, como en el ejemplo (8b.) que se repite en
(21).
(21) in ke-nanita opaka-ti p-iyi-ča jwan DET PL-señora COP.LOC-PL LOC-3POS-casa juan ‘Las señoras están en (su) casa de Juan.’
24
El morfema –ki ha sido descrito en otras variantes dialectales como el nawa colonial. Su
aparición señalaba que se trataba de un morfema de concordancia plural para el perfectivo
(Launey 1992:75). En el NSMA este plural se ha generalizado para todos los tiempos, pero
no así para todas las personas, como se vio en los ejemplos (13d.) y (15d.) este plural de
concordancia no aparece cuando el sujeto es la segunda persona del plural namanti
‘ustedes’, y tampoco aparece con su forma pronominal nan- ‘2SUJ.PL’, el ejemplo (15d.) se
repite en (22).
(22) o-nan-ki-teki se kwawi PERF-2SUJ.PL-3OP-cortar uno palo ‘Ustedes cortaron un palo.’
El morfema de plural –ki concuerda con la primera y la tercera persona del plural en
cláusulas predicativas no verbales (véanse ejemplos de (6a.), (7b.), (10b.)) y también
aparece la concordancia en cláusulas predicativas verbales (véanse ejemplos de (12b.),
(12c.), (14c.), (14.d), (15c.), (18b.) y (19b.)). Los ejemplos (6a.) y (18b.) se muestran en
(23a.) y (23b.) respectivamente.
(23) a. inun ke-suatunɬi ye Ø-mu-čiwa-ki ke-mosa esas PL-muchacha ya 3SUJ-RFLX-COP.ADJ-PL PL-bonita
‘Esas muchachas serán bonitas.’
b. ma ∅-neš-čiwi-li-ki nu-misa ke-nu-kuni EXH 3SUJ-1OP-hacer-APLIC-PL 1POS-misa PL-1POS-hijo ‘Que mis hijos me hagan mi misa.’
El prefijo ke- es una innovación en el sistema del NSMA12 y puede encontrarse en cláusulas
predicativas no verbales de tipo nominal como en los ejemplos de (2b.) y (5a.). Sin
embargo, no marca el plural morfológico de los predicados verbales, puesto que éste lo
marca el sufijo –ki como ya fue indicado. El ejemplo (5a.) se repite en (24).
(24) a. ke-bargó Ø-ke-¢ireku PL-niño 3SUJ-PL-pequeño
‘Los niños (son) pequeños.’
12 Será discutido en la sección 7.1.
25
El plural -n- aparece en los ejemplos (18e.), (19a.) y (19b.). Como se mostró en la tabla 2.
y en la tabla 3. Este plural tiene una forma supletiva con el prefijo ke-. El ejemplo (18e.) se
repite en (25) donde este plural aparece en la frase insapatu ‘sus zapatos (de ella)’.
(25) o-ni-k-in-kwi-li i-n-sapatu nu-špuš pa-toluka PERF-1SUJ-3OP-PL-comprar-APLIC 3POS-PL- zapato 1POS-hija LOC-toluca ‘Le compré sus zapatos a mi hija en Toluca.’
Cuando el poseedor es una primera o segunda persona singular y plural el prefijo ke-
pluraliza el objeto poseído, puesto que el número del poseedor lo da el morfema de
posesión, véanse ejemplos de (26). La presencia del morfema ke- con el prefijo posesivo de
tercera persona resulta agramatical, véanse los ejemplos de (27).
(26) a. ke-tu-tia PL-1POS.PL-tía ‘Nuestras tías.’
b. ke-namu-tia PL-2POS.PL-tía
‘Sus tías (de ustedes).’
(27) a. *ke-i-tia PL-3POS-tía Lectura buscada. ‘Sus tías (de él).’
b. *ke-in-tia PL-3POS.PL.tía Lectura buscada. ‘Sus tías (de ellos).’ Para la tercera persona del singular y del plural la construcción con el morfema –i-n-
‘3POS.PL’ puede resultar ambigua, véase ejemplo (28).
(28) i-n-tia
3POS-PL-tía ‘Sus tías (de él).’ ‘Sus tías (de ellos).’
Nichols (1986:112) señala que una lengua de marcación en el núcleo puede presentar este
tipo de ambigüedad. La desambiguación puede presentarse a nivel de cláusula cuando el
poseedor está implícitamente marcado en otras estructuras, véanse ejemplos de (29).
26
(29) . a. o-ni-k-in-kwi-li i-n-sapatu nu-špuš pa-toluka PERF-1SUJ-3OP-PL-comprar-APLIC 3POS-PL- zapato 1POS-hija LOC-toluca ‘Le compré sus zapatos a mi hija en Toluca.’
b. Ø-mu-ɬali-ki p-i-n-siya 3SUJ-3RFLX-sentar-PL LOC-3POS-PL-silla ‘Se sientan en sus sillas.’ (Txt. 13-ene-12.9)
El contexto en el que se encuentra la frase genitiva insapatu ‘sus zapatos (de ella)’ en la
cláusula de (29a.) permite saber quién es el poseedor. En este caso el poseedor refiere a
nušpuš ‘mi hija’. Además el receptor que es el objeto primario está marcado en el núcleo
verbal con el morfema k- (3OP) el cual es singular. Mientras que el objeto poseído de la
frase insapatu señala que es plural y que es el objeto secundario el cual concuerda en
número con el núcleo verbal y se marca con el morfema n- (PL). El ejemplo (29b.) también
permite distinguir que el poseedor es una tercera persona del plural, mientras que el poseído
también es de tercera plural. El morfema i- (3POS) sólo indica la posesión pero no el
número del poseedor, se sabe que el poseedor es plural puesto que se encuentra marcado
morfológicamente en el núcleo verbal con los morfemas Ø- (3SUJ) -ki (PL). Mientras que el
número del objeto poseído está marcado morfológicamente en la frase p-i-n-siya LOC-
3POS-PL-silla donde el morfema n- marca el plural del poseído. La desambiguación a nivel
de frase se explicará en el apartado 8.3 ya que el NSMA utiliza recursos del español.
El fenómeno de marcación de plural resulta relevante para el NSMA puesto que el cambio
más notorio es la adquisición del prefijo de plural ke-. Como se ha mostrado, este cambio
no fue homogéneo puesto que la lengua presentó restricciones del uso del prefijo ke- para
frases genitivas de tercera persona.
27
4. Sistema de adposiciones en el nawa general
El objetivo principal de este trabajo es mostrar los cambios en el sistema de adposiciones
en el NSMA, estos cambios son procesos externos a la lengua y estuvieron motivados por
el contacto lingüístico con el matlatzinca (otomangue) y el español (indoeuropeo).
En las construcciones con frases adposicionales del NSMA subsisten algunas formas
arcaicas del nawa como lengua de verbo final, i.e. posposiciones. No obstante, para esta
función y en esta variante también se observan algunas partículas, los llamados sustantivos
relacionales, los cuales tienen su motivación semántica a partir de partes del cuerpo que
indican locación. Otras formas novedosas por cambios recientes y externos, es decir, por
contacto lingüístico se refieren a los prefijos locativos que se formaron a partir de
sustantivos relacionales que presentaron desgaste fonológico y se prefijaron a la raíz
nominal que les sigue. La causa de este cambio se debe al contacto lingüístico del NSMA
con el matlatzinca (otomangue).
Finalmente el cambio más reciente se debe al contacto lingüístico del nawa con el español
(indoeuropeo) donde los sustantivos relacionales que establecían relaciones comitativas,
locativas e instrumentales funcionan como preposiciones similares a las del español. Todas
estas construcciones del sistema de adposiciones coexisten sincrónicamente en la lengua y
manifiestan distintas formas que atestiguan distintos estadios de ella. También estas
construcciones muestran cómo el sistema de adposiciones ha evolucionado. La tabla 4.
presenta las formas que coexisten en el NSMA, estás formas también reflejan distintos
estadios de la lengua y serán discutidos en las secciones que siguen.
28
Construcción que refiere al origen genético del nawa como lengua yuto-nawa, de orden OV y que presentaba posposiciones El nawa cambió a VO pero siguió conservando las posposiciones, esto se presenta en casi todas las variantes dialectales del nawa.
ɬal-pa tierra-LOC
‘En la tierra.’ Sección: 4.1
Uso de sustantivos relacionales con la estructura POSESIVO-NÚCLEO esto también se presenta en casi todas las variantes dialectales del nawa.
i-¢unteku 3POS-cabeza
‘Arriba de algo (Lit. (sobre) su cabeza).’
Sección: 4.2
Formación de nuevos núcleos a partir del prefijos que formaban parte de sustantivos relacionales.
p-iyi-ča LOC-3POS-casa
‘En su casa (de él).’ Sección: 6.1
Las partículas que formaban los sustantivos relacionales se volvieron preposiciones.
laškali ka ista tortilla PREP sal
‘Tortilla con sal.’ Sección: 8.
Tabla 4. La evolución del sistema de adposiciones en el NSMA.
En este trabajo se explicará a detalle la estructura del sistema de adposiciones del NSMA
ya que este es el fenómeno central del trabajo aquí presentado. Por ello es preciso describir
el sistema de adposiciones que compete al nawa general.
Las lenguas yuto-nawas expresan frases locativas principalmente de la forma mi-padre-
hacia ‘hacia mi padre o con dirección hacia mi padre’. Por ejemplo, el cora presenta ese
patrón, que puede verse en el ejemplo (30).
29
(30) mɨ-kɨyé-hete ese-árbol-bajo ‘Bajo ese árbol.’ (Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986:546)
En el nawa se puede hacer el equivalente a la forma mi-padre-en con la forma su-en mi-
padre ‘hacia mi padre o con dirección a mi padre’ típico de las lenguas mesoamericanas
(Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986). Por ejemplo, en nawa clásico se tiene la
siguiente construcción, ver ejemplo (31).
(31) ī-pan ō-ni-calaqui-to 3POS-LOC ANT-1SUJ-entrar-PERF ‘Entré en su casa.’ (Carochi [1645]1981:418)
Aunque Campbell, Kaufman, y Smith-Stark (1986) habían descrito que las construcciones
del tipo su-hacia mi-padre es típica de las lenguas mesoamericanas, Langacker (1977b.)
describió que este patrón es característico de toda la familia yuto-nawa. Langacker (1977b.)
llama “copia pronominal” a una partícula pronominal prefijada a una posposición, mientras
que el núcleo nominal no forma parte de ese compuesto. Esta copia pronominal puede
encontrarse en una posición sintáctica “invertida”, es decir, precediendo al nominal. Un
ejemplo de ello se encuentra en el cahuilla donde el prefijo pronominal es pi- 3POS y la
posposición es -yik ‘hacia’ como se muestra en ejemplo (32a.). Este hecho resulta un punto
de discusión ya que Campbell, Kaufman, y Smith-Stark (1986) señalan que el cora presenta
una estructura similar al patrón mesoamericano y que este patrón atestiguado en el cora es
de origen reciente como se muestra en el ejemplo (32b.). Sin embargo, los datos
presentados por Langacker (1977b.) muestran que el patrón COPIA PRONOMINAL-LOC +NOM
se encuentra ya atestiguado en la estructura de las lenguas yuto-nawas.
COPIA PRONOMINAL NOMINAL
(32) a. pi-yik niči-l y-i 3POS-hacia mujer-ABS-ACUS ‘Hacia la mujer. Lit. Su-hacia mujer-la.’ (Langacker 1977b.:15)
b. ta-heté
1POS.PL-bajo ‘Bajo nosotros.’ (Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986:546)
30
¿Qué fue lo que cambió en la estructura del nawa general si ya existía este patrón en la
familia yuto-nawa? Parece que el contacto que tuvo el nawa con las lenguas
mesoamericanas permitió desarrollar construcciones que se organizan a partir de las partes del
cuerpo en forma poseída y que expresan relaciones locativas y/o espaciales (Campbell,
Kaufman, y Smith-Stark 1986:549, Wichmann 2007). Este tipo de construcciones a partir
de partes del cuerpo no están presentes en el artículo de Langacker (1977b.). El nawa
clásico, por ejemplo, presenta construcciones de este tipo como la que se muestra en el
ejemplo (33).
(33) n-īx-pan 1POS-ojo-LOC ‘Delante de mí.’ (Carochi [1645]1981:420)
Además de que el nawa general compartía un patrón similar al patrón del sistema de
adposiciones mesoamericano, esta lengua desarrolló otros rasgos que permitieron incluirla
en el área lingüística mesoamericana. Estos rasgos son cinco y son: 1) Posesión nominal
del tipo su-perro el hombre 2) sustantivos relacionales 3) Sistema numeral de base
vigesimal 4) Orden de constituyentes de verbo no final 5) Diversos calcos semánticos que
se extienden en las lenguas mesoamericanas (Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986:546)
4.1 Los sufijos locativos (primer estadio)
El NSMA conserva un rasgo de las lenguas yuto-nawas y que refiere al sistema de
adposiciones. El NSMA al igual que el nawa en general, conservó las posposiciones de las
lenguas yuto-nawas y las sufijó al núcleo nominal (Langacker 1977, Kaufman 2001). Este
hecho es evidente en la lengua, sin embargo, no se sabe si el contacto del nawa con otras
lenguas mesoamericanas favoreció este cambio o el nawa ya tenía sufijos locativos (más
que posposiciones) al entrar en contacto con lenguas mesoamericanas.
El orden típico de una lengua de verbo final como las lenguas yuto-nawas (SOV) es un
orden donde predominan las posposiciones (Greenberg 1963, Langacker 1977a.). El
ejemplo (34a.) muestra el orden de constituyentes S O V para el luiseño (yuto-nahua),
mientras que (34b.) muestra el caso de las posposiciones para el yaqui (yuto-nahua). El
31
ejemplo de (35) muestra una frase locativa para el NSMA en la que hay un sufijo locativo
–pa en lugar de una posposición, este rasgo refleja el patrón del nawa como lengua yuto-
nawa.
(34) a. noo=n=il nawitmal-i aris-qus 1=1=PASD niña-ACC patear-PASD-DUR ‘Yo estaba pateando a la niña.’ (Langacker, 1977:24)
b. sawa-ta betuk
árbol-ACC bajo ‘Bajo el árbol.’ (Langacker, 1977a.:93)
(35) ɬal-pa kwahla tierra-LOC monte ‘Arriba del monte.’
El ejemplo (35) muestra el cambio regular del nawa general incluyendo al NSMA, esta
estructura que hace referencia a la presencia de posposiciones en una lengua con orden de
verbo final es una rasgo que el proto-nawa compartió con otras lenguas de la familia yuto-
nawa y que actualmente en el nawa general queda como una huella que refiere al primer
orden de constituyentes que tuvo el nawa, es decir, SOV el cual cambió a un orden VSO.
4.2 Sustantivos relacionales (segundo estadio)
El nawa presenta “sustantivos relacionales” en una posición prenominal (Campbell,
Kaufman, y Smith-Stark 1986). La posición sintáctica de los sustantivos relacionales puede
explicarse debido al cambio del orden de constituyentes SOV al orden de constituyentes de
verbo no final (Greenberg 1963, Langacker 1977a., Campbell, Kaufman, y Smith-Stark
1986). Respecto a la marcación encontramos que en una construcción locativa el núcleo
está a la izquierda y el dependiente a la derecha (Nichols 1986).
Jensen (2008) (siguiendo a Langacker 1977a., Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986,
Campbell 1987) propone que uno de los argumentos fuertes que permiten delimitar la
mesoamericanización del nawa general es la presencia sustantivos relacionales en la lengua.
32
Se entenderá por sustantivos relaciones plenos a las unidades gramaticales que constan de
un “prefijo posesivo pronominal” acompañado de una raíz nominal y que tienen funciones de
relación: locativas, instrumentales, comitativas, de causa o razón (Campbell, Kaufman, y
Smith-Stark 1986).
A partir de los sustantivos relacionales las lenguas mesoamericanas generaron construcciones
que se organizan a partir de las partes del cuerpo en forma poseída y que expresan relaciones
locativas y espaciales (Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986:549, Wichmann 2007).
Las construcciones locativas y espaciales a partir de partes del cuerpo poseídas, son sólo un
subtipo de sustantivos relacionales. El NSMA presenta este subtipo de sustantivos relacionales,
es decir, éstos pueden expresar construcciones locativas u otro tipo de relaciones. Algunos
ejemplos refieren a construcciones locativas a partir de partes del cuerpo poseídas que
únicamente expresan relaciones de locación como en (36).
(36) a. jwan opunka i-šaya kwahla
juan COP.LOC 3POS-cara monte ‘Juan está enfrente del monte.’
b. jwan opunka i-¢unteku kwahla juan COP.LOC 3POS-cabeza monte ‘Juan está en la cima del monte.’
c. ke-nu-kumali opaka-ti i-šila kumi PL-1POS-olla COP.LOC-PL 3POS-panza comal
‘Mis ollas están en el centro del comal.’
Los ejemplos de (36) muestran cláusulas con predicados no verbales de tipo locativo que
están construidas con una cópula que concuerda en número con el sujeto del que se predica
algo. Estas construcciones únicamente codifican relaciones espaciales y no introducen
instrumentos o indican comitativos, como sí lo hacen los sustantivos relacionales plenos.
33
5. Cambios morfosintácticos en el NSMA, nociones teóricas
Es necesario entender el fenómeno de contacto lingüístico debido a que la historia del nawa
ha reflejado cambios en su estructura interna que refieren a patrones que siguen lenguas de
familias distintas a las yuto-nawa (Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986). Sapir ([1921]
2004) llamaba la atención sobre el hecho de que la influencia de una lengua sobre otra es
casi nula ya que en la historia de las lenguas, los cambios morfológicos que han sido
importantes se deben a la dinámica de la propia lengua. Y más que generar cambios
morfológicos una lengua que tiene influencias sobre otra podría únicamente “acelerar” las
tendencias mutables de la lengua debido a estructuras semejantes entre las lenguas. Esto lo
mencionábamos a propósito de la sufijación de morfemas locativos en el proto-nawa a
partir de posposiciones locativas que eran parte de su sistema. Sólo para señalar otro punto
de vista, Jensen (2008) propone que estos cambios en el nawa general fueron propiciados
por el contacto lingüístico con lenguas de Mesoamérica, como fue señalado en el ejemplo
(35).
Campbell (1987) se cuestiona sobre un hecho similar en el pipil, ya que el préstamo
lingüístico puede no ser el único factor que produce cambios, es decir, que podrían existir
mecanismos al interior de la lengua los cuales propiciarían nuevas construcciones.
Campbell resalta el caso de las construcciones impersonales en tercera persona de plural
que funcionan como una construcción pasiva y que pudieron generarse de forma
independiente al español. En el pipil la única construcción pasiva que es productiva es una
construcción impersonal formada por verbos en tercera persona plural con el sufijo –t,
donde el sujeto no está especificado, el ejemplo (37) muestra este tipo de construcción.
(37) Ø-nech-tawilih-ke-t ne pe:lu 3SUJ-1OP-dar-PERF-PL DET perro13 ‘Lit. Ellos me dieron un perro. Me fue dado un perro.’ (Campbell 1987:272)
Sapir ([1921] 2004) y Campbell (1987) resaltan que es importante considerar los cambios
que se generan al interior de la lengua y recomiendan no mirar todos los cambios de una
13 Las glosas han sido modificadas.
34
lengua como producto del contacto con otra lengua. Sin embargo, existen pruebas en
muchas lenguas donde hay cambios que modifican drásticamente la estructura de una
lengua y en todos los niveles de ésta. Es lo que ocurrió con el proto-nawa al entrar en
contacto con lenguas de Mesoamérica (Langacker 1977, Campbell, Kaufman, y Smith-
Stark 1986).
Siguiendo las propuestas de (Langacker 1977, Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986,
Campbell 1987, y Jensen 2008) consideramos que una lengua puede recibir influencias
significativas en su estructura interna a partir del contacto lingüístico con otra lengua. Por
ejemplo, cambios morfosintácticos que son el objetivo de este trabajo. Así el punto de vista
que hemos tomado de acuerdo a nuestros datos es que el NSMA ha sido influenciado en su
estructura por dos lenguas, a saber, el matlatzinca y el español en ese orden cronológico.
5.1 Definiciones teóricas sobre contacto lingüístico
Sapir ([1921] 2004) y Matras (2009) han teorizado sobre el contacto de lenguas y refieren
que “la interacción entre las lenguas puede plantearse desde diversos escenarios que van
desde un escueto contacto social y sólo con efectos de comercio hasta fenómenos de
contacto interétnicos y de comunicación en un marco socioeconómico de intensos contactos
sociales entre los grupos que hablan idiomas diferentes dentro de una misma comunidad”
(Sapir ([1921] 2004, Matras 2009). Se entenderá el contacto lingüístico a partir de estos
fenómenos, es decir, el préstamo lingüístico, la réplica gramatical y la convergencia
lingüística (Aikhenvald y Dixon 2006, Heine 2008).
El término de préstamo se entenderá como “la transferencia de rasgos lingüísticos de
cualquier tipo de una lengua a otra como resultado del contacto” (Aikhenvald y Dixon,
2006). Existen diversos préstamos entre las lenguas que pueden ser: fonéticos,
morfológicos, léxicos, sintácticos y semánticos.
La réplica lingüística se entenderá como el proceso por el cual los hablantes de una lengua
crean un nuevo significado gramatical o estructura en la lengua réplica (R) tomando el
35
modelo de lengua (M), donde R usa sus recursos lingüísticos (Heine 2008). La
convergencia lingüística responde a la hipótesis de Sapir ([1921] 2004) que señala que las
lenguas se resisten a préstamos léxicos, pero que en cambio admiten unidades léxicas sin
forma pero con significado. Estas lenguas crearán la forma a partir de los recursos de la
lengua. Así por ejemplo el tibetano resistió la influencia léxica del sánscrito ya que en esta
última lengua las palabras no podían dividirse en “sílabas significantes”. La expresión
Suryagarbha ‘El de corazón de sol’ del sánscrito se tradujo “escrupulosamente” al tibetano
por la forma Nyimai snyingpo, que se muestra en el ejemplo (38).
(38) Nyi-mai snying-po sol-de corazón-el ‘El corazón (o la esencia) del sol.’ (Sapir [1921]2004:224)
Este hecho ya había sido anticipado incluso antes de (Sapir [1921] 2004), Saussure
([2002]2004) comenta que “cuando surgen formas nuevas [en una lengua] todo ocurre por
descomposición de formas que existen y recomposición de otras formas por medio de
materiales proporcionados por las primeras […] pero nunca es posible que la lengua
construya una forma de buenas a primeras mediante un acto verdaderamente creador. Los
elementos de la forma nueva se van a tomar siempre del fondo disponible” (Saussure
[2002]2004:171).
Se entenderá por convergencia lingüística al hecho de que dos o más lenguas compartan
una misma zona geográfica donde hay superposición o traslapamiento de diversos
contactos entre estas lenguas (Stolz 2006).
Tomando en cuenta estas definiciones mencionadas (Saussure [2002]2004, Sapir [1921]
2004, Stolz 2006, Heine 2008) se propone que la réplica gramatical es un proceso por el
cual los hablantes de una lengua (L1) tiene contacto con otra lengua (L2) donde los
hablantes de L1 toman una estructura modelo (M) de L2 y hacen una réplica gramatical
(R) de M usando su fondo gramatical (F) disponible y extendiendo esta réplica en L1.
Generalmente L1 y L2 comparten una misma zona geográfica (G). Este proceso gramatical
se muestra en (39).
36
(39) a. L1 y L2 en G
b. M en L2
c. L1 hace R de M F
(Saussure [2002]2004, Sapir [1921] 2004, Stolz 2006, Heine 2008)
El proceso descrito en el ejemplo (39) permitirá entender las réplicas gramáticas que el
NSMA ha hecho de dos lenguas modelo que son el matlatzinca y el español. Este proceso
subyace a un principio general propuesto por Thomason (1997; 2001; Thomason y
Kaufman 1988) y que señala que “el cambio lingüístico es impredecible”. El proceso
expresado en el modelo del ejemplo (39) no es un proceso que pueda hacer predicciones de
cambio en una lengua, pero sí permite describir cambios que operan en la lengua debido al
contacto lingüístico.
En lo que sigue, se describirán los cambios morfosintácticos que el NSMA ha presentado a
partir de las evidencias geográficas y estructurales. Es posible que sean procesos
gramaticales que el NSMA ha realizado como consecuencia del contacto lingüístico con el
matlatzinca y el español.
37
6. Cambios morfosintácticos en el NSMA por contacto con el matlatzinca
Se describirán a continuación algunos cambios morfosintácticos que el NSMA ha
presentado debido al contacto con el matlatzinca (otomangue) con marcación en el núcleo
(Nichols 1986). En ese sentido comparte esos rasgos morfosintácticos con el NSMA y muy
probablemente en épocas remotas hubo contactos muy intensos entre los pueblos de habla
nawa y matlatzinca. La cercanía entre estas comunidades permite observar fenómenos de
convergencia lingüística (Stolz 2006).
6.1 Formación de nuevos núcleos a partir del contacto con el matlatzinca (tercer
estadio)
Campbell, Kaufman y Smith-Starck (1986) y Cambpell (1987) y señalan la importancia de
atestiguar los estadios ya mencionados para el nawa general. Es decir, el NSMA, el Pipil y
quizás todas las variantes dialectales del nawa moderno tengan en común los estadios que
atestiguan al nawa como lengua yuto-nawa y el cambio de los rasgos estructurales del
proto-nawa a patrones mesoamericanos.
Para el pipil de El Salvador, Campbell (1987) señala que los sustantivos relacionales
perdieron el prefijo de posesión, es decir, “cambiaron su forma y función para convertirse
en verdaderas preposiciones similares al español”. Lo cual implica que un tercer estadio en
el sistema de adposiciones del pipil se debe al contacto lingüístico con el español. A pesar
de que los sustantivos relacionales cambiaron de forma y función, estas nuevas
construcciones que funcionan como preposiciones plenas “compiten con el sistema […]
mesoamericano”. El sustantivo relacional POS–(i)hpak ‘en, sobre’, se presenta en el Pipil
con este significado como se ve en el ejemplo (40a.), pero la forma ha sido cambiada a pak
la cual funciona como una preposición plena como en el ejemplo (40b.).
(40) a. nu-hpak 1POS-sobre ‘Sobre mí.’ (Campbell 1987:257)
38
b. pak kal sobre casa ‘Sobre la casa.’ (Campbell 1987:269)
A diferencia del pipil, el NSMA presenta un tercer estadio distinto que refiere al contacto
lingüístico con el matlatzinca y posteriormente con el español (cuarto estadio).
Se documentó para el nawa clásico el sustantivo relacional i-pan ‘3POS-LOC (su-en)’ el cual
aparecía en posición prenominal, por ejemplo, ipan calli ‘en la casa’ (Carochi [1645]1981,
Launey 1992). En el NSMA, los sustantivos relacionales plenos perdieron la marca de
posesión, hubo desgaste fonológico a final de palabra, se prefijaron al nominal y se
formaron nuevos núcleos, el ejemplo (41) muestra este cambio.
(41) i-pan kalli → *pan kali → *pa kali → pa-kali
‘En la casa.’
El NSMA no es la única lengua que presenta el proceso de formar nuevas estructuras a
partir de formas libres. Mithun (2003) muestra que el navajo presenta prefijos direccionales
que provienen de formas independientes. En el ejemplo (42) se puede ver al prefijo ada-
‘abajo’, mientras que en el ejemplo (43) se ve el origen adverbial de ada-.
(42) hastiin ada-náá-Ø-tsaad ni=dęę' hombre abajo-nuevamente-3SUJ-salir.momentáne.PERF que=desde ‘Cuando el hombre vino hacia abajo otra vez.’ (Mithun 2003:163)
(43) adáh nááná-Ø-dá
abajo regresar-3SG.SUJ-sentar.PERF ‘Él regresó abajo otra vez.’ (Mithun 2003:164)
Los ejemplos de (44) muestran construcciones locativas con el prefijo pa- que siguieron el
proceso descrito en el ejemplo (39). Por otro lado, los ejemplos de (45) en el NSMA
muestran construcciones con el prefijo instrumental ka-14.
14 Si la raíz comienza con vocal, se elide la vocal del prefijo.
39
(44) a. p-iyi-ča de jwan LOC-3POS-casa de juan ‘En su casa de Juan.’
b. ko-∅-ɬala lešušli pa-tu-kali
cuando.PERF-3SUJ-arder fuego LOC-1POS.PL-casa ‘cuando ardió el fuego en nuestra casa.’
c. #-neš-kwalki-li keskinti ke-kwawi pa-mu-kuɬapa
IMP-1OP-traer-APLIC algunos PL-palo LOC-2POS-espalda ‘Tráeme algo de leña en tu espalda.’
(45) a. maria u-ya pa kali k-i-n-yermanu
maria PERF-ir para casa COMM-3POS-PL-hermano ‘María fue a la casa con sus hermanos’
b. ∅-ki-witeki k-iyi-ma 3SUJ-3OP-pegar INSTR-3POS-mano
‘Le pega con su mano.’
Los ejemplos de (44) muestran la función del prefijo locativo pa- que formó nuevos
núcleos. En el ejemplo (44a) el nominal empieza con vocal, donde la vocal del prefijo pa-
se elide. El ejemplo (44b) muestra al locativo en la frase nominal de oblicuo patukali ‘en
nuestra casa’ en un predicado intransitivo. En el ejemplo (44c) también el locativo se
encuentra en una frase nominal de oblicuo pamukuɬapa ‘en tu espalda’, pero en este caso se
trata de un predicado bitransitivo’. En los ejemplos de (45) se usa el prefijo locativo que fue
reportado para el nawa clásico como el sustantivo relacional i-ka del que “su ordinaria
significación es de instrumento” (Carochi [1645]1981:418). En la construcción (45a) el
prefijo relacional funciona como comitativo mientras que en el ejemplo (45b) se introduce
un instrumental.
Lo que ocurre en el NSMA puede ser entendido mejor si se mira lo que ocurre en el
matlatzinca, donde hay prefijos con distintas funciones en posición prenominal. En especial
las construcciones donde los locativos preceden al nominal háni ‘tierra’ como en (46).
(46) in-kuchíru ku-bá'ri pi-háni
DEF.S-machete 3S.PRES-estar LOC-tierra ‘El machete está en suelo.’ (Escalante Hernández y Hernández, 1999)
40
Los ejemplos de (44) y (45) muestran la formación de R en L1 (NSMA) a partir de M
ejemplo (46) que ese encuentra en L2 (matlatzinca). Esto quiere decir que R permitió que el
NSMA con sus propios elementos que son los sustantivos relacionales replicando el
modelo del matlatzinca que es locativo-nominal.
6.2 Sustantivos relacionales con prefijos posesivos
Carochi ([1645]1981) había reportado un tipo de construcción locativa formada por partes
del cuerpo poseídas y uno o varios sufijos locativos, por ejemplo, el nominal i:šλi ‘cara o
rostro’ pierde el absolutivo cuando recibe el prefijo posesivo y además acepta el locativo –
pan. Es decir, la construcción n-i:š-pan (1POS-cara-LOC) ‘delante de mí’ es un sustantivo
relacional de referencia locativa (Carochi [1645]1981:420).
El mecanismo de sufijar locativos a los sustantivos relacionales de partes del cuerpo
poseídas fue ya atestiguado como un mecanismo en el nawa clásico. Debido a que el
NSMA tiene la tendencia de prefijar morfemas en vez de sufijarlos, desarrolló una
construcción a partir de sustantivos relacionales de partes del cuerpo poseídas, donde se
agrega un prefijo locativo a un nominal poseído, como en los ejemplos de (47). Compárese
los ejemplos de (47c.) y (47d.) donde puede observarse que el morfema que funcionaba
como un sufijo locativo –pa está lexicalizado en las raíces, por ejemplo, pikuɬapa ‘en su
espalda’ y tiupa ‘iglesia’. Este sufijo lexicalizado no cumple funciones locativas como
ocurría en el nawa clásico donde –pan en nokwiλapan ‘atrás de mi’ funciona como un
locativo (Carochi [1645]1981:421).
(47) a. š-un-largaru-ka asta p-i-¢unteku kwahla IMP-RFLX.PL-largar-PL hasta LOC-3POS-cabeza monte ‘(Ustedes) lárguense hasta la cima del monte.’
b. jwan opunka p-i-yulu tiupa juan COP.LOC LOC-3POS-corazón iglesia ‘Juan está en el centro de la iglesia.’
c. maría opunca p-i-kwilči kwahla maría COP.LOC LOC-3POS-cola monte ‘María está en los linderos del monte.’
41
d. jwan opunka p-i-kuɬapa tiupa juan COP.LOC LOC-3POS-espalda iglesia ‘Juan está atrás de la iglesia.’
e. pedro opunka p-i-šaya tiupa pedro COP.LOC LOC-3POS-cara iglesia ‘Pedro está enfrente de la iglesia.’
Los ejemplos de (47) muestran que el NSMA ha prefijado distintos morfemas en raíces
nominales, estos ejemplos muestran que se siguió el patrón de replicar morfemas en
posición prefijal como lo hace estructura morfológica del matlatzinca.
Se ha descrito que los sustantivos relaciones como los del ejemplo (47) “envuelven
asociaciones semánticas que no se encuentran usualmente en otras partes del mundo”
(Campbell, Kaufman, y Smith-Stark 1986:549). Llama la atención el hecho de que el
NSMA tenía ese recurso en su estructura, es decir, añadir locativos a este tipo de
sustantivos relacionales. En este caso R fue creada a partir de la estructura morfológica del
matlatzinca, misma que se muestra en el ejemplo (46).
El uso del prefijo pa- como locativo se extendió a otras construcciones que no se hacen con
sustantivos relacionales de referencia. Su uso se extendió a predicados reflexivos recíprocos
como los ejemplos de (48).
(48) a. pa-Ø-mu-papalu-ki ke-kwakwé LOC-3SUJ-3RFLX-lamer-PL PL-caballo
‘Se lamen los caballos. Lit. Allá se lamen los caballos.’
b. pa-Ø-mu-lapalu-ki LOC-3SUJ-3RFLX-saludar-PL ‘(Ellos) se están saludando. Lit. Allá se están saludando.’ c. pa-Ø-mu-malti-ki LOC-3SUJ-3RFLX-bañar-PL ‘(Ellos) se están bañando (unos a otros). Lit. Allá se están bañando.’
d. pa-Ø-mu-besu-ki LOC -3SUJ-3RFLX-besar-PL ‘Se están besando. Lit. Allá se están besando.’
42
Los ejemplos de (48) muestran que el prefijo locativo pa- indica una referencia locativa que
refiere a la afectación de dos entidades codificada por un mismo predicado, con la forma de
reflexivo recíproco.
6.3 Pérdida o lexicalización del absolutivo.
En el nawa clásico fue reportado la pérdida del sufijo absolutivo en nominales plurales y en
construcciones posesivas (Carochi [1645]1981, Launey 1992). Sin embargo, el NSMA ha
lexicalizado o perdido el morfema absolutivo en los nominales. El sufijo absolutivo
establece “la categoría de sujeto morfológico de acuerdo con las categorías de persona y de
número, así que la predicación es sobre el núcleo” (Peralta Ramírez 2003b.). En el ejemplo
(49a.) la raíz nominal kelaškali15 se muestra pluralizada y no hay alguna modificación que
señale alguna modificación del absolutivo ya que se ha fusionado al nominal. Lo mismo
ocurre en el ejemplo (49b.) donde kemulaškali ‘tus tortillas’ no muestra elisión del
absolutivo. En el ejemplo (49c.) se muestra que el nominal siwa ‘mujer’ ha perdido la
marca del absolutivo, este nominal fue reportado en el nawa clásico con el absolutivo –λ, es
decir, siwa-λ (Carochi [1645]1981, Launey 1992). El ejemplo de (49d.) es una
construcción poseída en la que el nominal poseído nusiwa ‘mi mujer’ no presenta ningún
cambio.
(49) a. inun ke-bargó o-∅-k-in-kwa-ki yiyinti ke-laškali esos PL-niño PERF-3SUJ-OP-PL-comer-PL tres PL-tortilla ‘Esos niños comieron tres tortillas.’
b. ke-mu-laškali
PL-2POS-tortilla ‘Tus tortillas.’
c. yea se ∅-siwa
3SUJ una 3SUJ-mujer ‘Ella (es) mujer.’
d. yea ∅-nu-siwa
3SUJ 3SUJ-1POS-mujer ‘Ella (es) mi mujer.’
15 “La /λ/ se asimila en /l/ después de una /l/, de acuerdo con la siguiente regla: l + λ = ll. Y de este proceso fonológico se formaba el sufijo absolutivo –li en el nawa clásico”. (Launey 1992, Peralta Ramírez 2003b.). La marca de absolutivo en el NSMA se ha lexicalizado.
43
Describir la pérdida o lexicalización del absolutivo es relevante para el tema en discusión
puesto que el NSMA está perdiendo morfología sufijal, en cambio ha comenzado a prefijar
morfemas en varios niveles de la estructura morfológica de las palabras.
44
7. Cambios de sufijos a prefijos en el NSMA
En la literatura se ha reportado que el NSMA presenta rasgos que otras variantes del nawa
moderno no presentan (Schumann Gálvez y García de León 1966, Lastra de Suárez 1977,
Valiñas 1981, Uriel Valencia 1998). En especial, Lastra de Suárez (1977) propone tres que
no son compartidos por otras variantes modernas del nawa, a saber: 1) pérdida del
absolutivo, 2) un prefijo ke- que pluraliza nominales, que en otras variantes es sufijal y 3)
un prefijo to- también en nominales (Schumann Gálvez y García de León 1966, Lastra de
Suárez 1977). Estos cambios serán descritos en los siguientes apartados.
7.1 El prefijo ke- de los nominales.
Schumman Gálvez y García de León (1966) señalaban que el NSMA tiene en su estructura
algunos prefijos. Entre ellos un prefijo ke- que pluraliza a todos los nominales animados e
inanimados por igual. En este punto el NSMA es muy diferente del nawa clásico en donde
había restricciones de animacidad en la pluralización de los nominales. Se pluralizaban
todos los nominales animados y excepcionalmente algunos animados que referían a la
cosmovisión de los antiguos nawas (Carochi [1645]1981, Launey 1992). Los ejemplos de
(50) muestran distintos usos del plural. (50a.) muestra el plural en el predicado kesiwa ‘son
mujeres’. Ocurre lo mismo en el ejemplo (50b.) nankenutiya ‘(ustedes) son mis tías’ donde
el prefijo ke- se encuentra en el predicado pluralizando al nominal poseído. En el ejemplo
(50c.) el plural aparece en la frase nominal de sujeto pluralizando al nominal poseído que
concuerda en número con el plural verbal –ki. En el ejemplo (50d.) el plural aparece en la
frase nominal de objeto secundario donde también pluraliza al nominal poseído.
(50) a. yeanti ∅-ke-siwa
3SUJ.PL 3SUJ-PL-mujer ‘Ellas [son] mujeres.’
b. namanti nan-ke-nu-tiya 2SUJ.PL 2SUJ.PL- PL-1POS-tía ‘Ustedes son mis tías.’
45
c. ma ∅-neš-čiwi-li-s-ki nu-misa ke-nu-kuni EXH 3SUJ-1OP-hacer-APLIC-IRR-PL 1POS-misa PL-1POS-hijo ‘Que me hagan mi misa mis hijos.’
d. o-∅-neš-kin-kwa-li ke-nu-laškali
PERF-3SUJ-1OP-PL-comer-APLIC PL-1POS-tortilla ‘(Él) se comió mis tortillas. Lit. Me comió mis tortillas.’
¿Cuál es el fondo F de esta réplica gramatical R? Este prefijo ke- de los nominales del
NSMA “hace recordar al -keʔ del nawa clásico que pluralizaba derivados de nombres en -
waʔ, -eʔ, -oʔ” (Lastra 1977). Por ejemplo, to:pi:leh ‘alguacil’ hacía el plural to:pi:leh-keh
‘alguaciles’(Carochi [1645]1981, Lastra de Suárez 1977). El NSMA ha reacomodado el
afijo de plural de una posición posnuclear a una prenuclear. Por esta razón, Lastra sugiere
que “no es típico de esta lengua [el nawa] el cambio de orden” (Lastra 1977). Así está
réplica donde se prefija el plural se hizo con los recursos morfosintácticos de fondo en esta
lengua. En matlatzinca hay un plural definido ne- en posición prefijal, como puede verse en
el ejemplo de (51).
(51) ne-síní ne-me s'ínsi DEF.PL-perro DEF.PL-haber cola ‘Los perros tienen cola.’ (Escalante y Hernández 1999:88)
7.2 El prefijo to- en el NSMA
Se ha reportado el morfema to- prefijado a raíces nominales y que también encontramos en
nuestros datos (Schumman Gálvez y García de León 1966, Lastra de Suárez 1977, Uriel
Valencia 1998). Este prefijo cumple una función de diminutivo que posteriormente se
volvió un honorífico.16 De hecho encontramos que algunas gramáticas del matlatzinca se
describe un prefijo to- que se glosa como diminutivo y honorífico (Basalenque [1642]1975,
16 En San Mateo Almomoloa pudimos ser testigos de los festejos realizados cada año en el cambio de fiscales, mayordomos, lalapos y lalapitos (los encargados del cuidado y mantenimiento de la iglesia). Notamos que en la comida a la que fuimos invitados había formas reverenciales en español hechas con construcciones en diminutivo. Es importante señalar el hecho de que quedan muy pocos hablantes de nawa y que la gente del pueblo se está esforzando por conservar sus tradiciones pero no ocurre lo mismo con su lengua. Un ejemplo del uso del diminutivo como honorífico, es al pedir las cosas. Normalmente en los modos de cortesía del español se utiliza la expresión por favor pero en el contexto de la mayordomía se dice por vida suyita. En las construcciones en nawa nuestros colaboradores nos confirmaron el uso del to- como un reverencial.
46
Bartholomew 1966:43). El ejemplo de (52a.) muestra el uso del diminutivo to- en el
NSMA. Es interesante señalar que la raíz kunenetu ‘bebé’ lexicalizó la reduplicación de
sílaba y el diminutivo en posición final que en la raíz nominal aparece con la forma –tu. En
(52b.) también se presenta como diminutivo. Sin embargo, en los ejemplos (52c.) y (52d.)
el prefijo to- funciona como honorífico. El ejemplo (53) muestra el contraste entre el
honorífico to- y el prefijo posesivo de primera persona plural tu- que tienen una forma
distinta puesto que contrastan en la vocal.
(52) a. ke-mu-to-kunenetu
PL-2POS-DIM-bebé ‘Tus bebitos.’
b. to-piltunɬi ∅-lituka jwan
DIM-niño.DIM 3SUJ-nombre juan ‘El niñito se llama Juan.’
c. o-∅-to-miki
PERF-3SUJ-HONN-morir ‘Murió (reverencial).’
d. to-altepi
HONN-pueblo ‘El pueblo (reverencial).’ (53) tu-to-altepi
1POS.PL-HONN-pueblo ‘Nuestro pueblo (reverencial).’
Esta réplica del sistema prefijal del matlatzinca, permite recordar que el nawa clásico tenía
en posición sufijal un diminutivo –ton, por ejemplo, chichi-to-toːn (perro-RED-DIM .PL)
‘perritos’ (Launey, 1992). No podemos decir nada del origen de este prefijo en el
matlatzinca, pero sabemos que este recurso que el NSMA utilizó fue a partir de sus
elementos gramaticales, como lo hemos estado demostrando.
En el ejemplo (54) podemos ver el uso del prefijo honorífico to- en el matlatzinca.
47
(54) in-to-čutata DEF.SIG-HONN-sol17 ‘El sol (honorífico).’ (Bartholomew 1966:43)
Esto muestra que el NSMA hace R (el uso del prefijo to-) de M (este mismo prefijo) con un
F (el fondo es la presencia de un sufijo –to(n) que funcionaba como diminutivo.
17 Las glosas han sido modificadas.
48
8. Los sustantivos relacionales como preposiciones (cuarto estadio)
El NSMA también recibió influencia del español en el sistema de adposiciones. Así como
es señalado por Campbell (1987) para el pipil, los sustantivos relacionales perdieron el
prefijo posesivo y funcionan como preposiciones plenas similares al español. Los usos más
claros y más frecuentes refieren a ka, como se puede ver en el ejemplo (55).
(55) a. jwan ∅-yasi ka in bargona juan 3SUJ-ir COMM DET niña
‘Juan va con la niña.’ b. laškali ka ista
tortilla con sal ‘Tortilla con sal.’
c. jwan ∅-ɬa-teki-a ka in machete
juan 3SUJ-ANTIPAS-cortar-V.AUX con DET machete ‘Juan está cortando con el machete.’
Los ejemplos de (55) muestran el uso ka que era un sustantivo relacional funcionando como
una preposición plena. En el ejemplo (55a.) se trata de un comitativo, el ejemplo (55b.) de
un asociativo y el ejemplo (55c.) introduce un instrumental.
8.1 La función de wa en el NSMA
La partícula wa proveniente del sustantivo relacional iwan que se ha reportado en otras
variantes del nawa como un comitativo (Carochi [1645]1981:417). Esta partícula wa ha
tomado la función de un conector de cláusulas más que una preposición. Funciona de la
misma forma que el conector ‘y’ del español para cláusulas coordinadas. Esto lo vemos en
los ejemplos (56a.) y (56b.). Por otro lado los ejemplo de (56c.) y (56d.) muestran el uso
wa que tiene la función de coordinar frases nominales.
(56) a. opunka šali wa unkanu Ø-mawilti-ki hay arena y ahí 3SUJ-jugar-PL
Ø-la-tuka-ki 3SUJ-ANTIPAS-sembrar-PL ‘Hay arena y ahí juegan a sembrar.’
49
b . unkanu Ø-la-pupušwi-ki wa Ø-k-in-lasa-ti-ka ahí 3SUJ-ANTIPAS-incensar-PL y 3SUJ-3OP-PL-echar-LIG-V.AUX
ke-kweti PL-cuete
‘Ahí inciensan y echan cuetes.’
c. ke-čiči wa ke-kwakweweyi
PL-perro y PL-caballo ‘(Los) perros y (los) caballos.’ d. ke-nu-bargó wa ke-mu-bargona PL-1POS-niño y PL-2POS-niña ‘Mis hijos y tus hijas.’
8.2 La preposición de
El NSMA desarrolló construcciones para predicados adjetivales de nominales animados e
inanimados, que no requieren cópula. Este nawa tomó prestada la preposición de y
desarrolló a partir de ella un morfema de- que funciona como intensificador usado
cláusulas con predicados no verbales de tipo adjetival. En los ejemplos de (57) se usa el
nuevo morfema de- que funciona como intensificador en un predicado adjetival. Los
ejemplos de (58) muestran que este nuevo morfema se usa con raíces verbales donde todo
el predicado funciona como un predicado no verbal de tipo adjetival.
(57) a. de-Ø-kwalte¢i inun to-swatunɬi INTES-3SUJ-bonito esa DIM-muchacha ‘Es bonita esa niñita.’
b. mili de-Ø-čupa-ti-ka de seli
milpa INTES-3SUJ-blanco-LIG-V.AUX de hielo ‘La milpa se está poniendo blanca de hielo.’
(58) a. yea de-Ø-kuči-a
3SUJ INTES-3SUJ-dormir-V.AUX ‘Él es dormilón.’
b. namanti de-nan-kuči-a
2SUJ.PL INTES-2SUJ.PL-dormir-V.AUX ‘Ustedes son dormilones.’
50
Otros usos de la preposición de en el NSMA se encuentran en los ejemplos de (59). La
construcción (59a.) codifica fuente de un movimiento, en (59b.) de-(di-) formó la unidad
léxica con el adverbio umpa ‘ahí’ y se creó la unidad léxica diumpa ‘luego’ que funciona
como un conector de cláusulas.
(59) a. o-Ø-wala de pa-toluka PERF-3SUJ-venir de LOC-toluca ‘Vino de Toluca.’
b. Ø-ki-kiš-ti-ki uhli para Ø-k-uni-ki
3SUJ-3OP-salir-CAUS-PL pulque para 3SUJ-3OP-beber-PL
wa diwmpa Ø-ya-ki pa šali y luego 3SUJ-ir-PL para arena
‘Sacaron pulque para tomárselo y luego fueron a la arena.’
8.3 Los estadios de las construcciones posesivas.
En el NSMA coexisten varios estadios que refieren al uso de construcciones posesivas, el
primero que refiere a la estructura mesoamericana de su-perro el hombre, se encuentra
alternando con nuevas construcciones, como en el ejemplo (60).
(60) Ø-i-petu ke-čiči 3SUJ-3POS-tortilla.gorda PL-perro ‘(Es) su tortilla gorda de los perros.’ {TXT 02 ene-12}
El siguiente cambio en las construcciones de posesivo refleja que el NSMA comenzó a
presentar marcación mixta, es decir, marcación en el núcleo y en el dependiente. La
marcación en el dependiente se realiza con la preposición de genitivo del español de como
en el ejemplo (61).
(61) i-tutuli de maría 3POS-gallina de maría
‘Su gallina de María.’
Como se mostró en la sección 3.3, el NSMA presenta una supleción en los plurales de
tercera persona que permiten ver que hay un uso de los morfemas i-n- 3POS-PL para terceras
51
personas y el prefijo ke- + MORFEMA POSESIVO para primeras y segundas personas. El plural
del poseedor también puede expresarse con el pronombre libre yeanti ‘ellos’ o con una
frase nominal que expresa número plural. Esto significa que el plural de los nominales ke-
se alterna con el morfema de posesión de tercera persona i-, por lo que la construcción del
ejemplo (62) es agramatical. Sin embargo, la pérdida de marcación en el núcleo en
construcciones posesivas de objetos plurales, es decir, la alternancia de los morfemas i-n-
‘3POS-PL’ , ha permitido que el plural nominal ke- sea aceptado en los objetos poseídos ya
que la marca de posesión se realiza únicamente en el dependiente con la preposición de.
Esto puede verse en el ejemplo de (63).
(62) *ke-i--tutuli de ke-nu-tia PL-3POS-gallina de PL-1POS-tía Lectura buscada: ‘Sus gallinas de mis tías.’
(63) in ke-tutuli de ke-nu-tia
DET PL-gallina de PL-1POS-tia ‘Las gallinas de mis tías.’
Las construcciones posesivas de los ejemplos de (69) (61) y (63) coexisten en el NSMA y
reflejan los cambios que ha tenido esta lengua debido al contacto lingüístico.
8.4 La preposición para
La preposición para del español se encuentra distribuida con distintas funciones en el
NSMA. Esta preposición se encuentra introduciendo frases locativas, luego de un predicado
verbal que codifica algún tipo de desplazamiento. Se observa también que la preposición
para se tomó del uso coloquial del español y que refiere a un uso abreviado por ejemplo
‘voy pa Toluca’. En ese sentido muestra una similitud fonética con el prefijo locativo pa-.
La distinción entre estas partículas se refiere al tipo de predicado que se codifica en el
verbo. Otra función de la preposición para es la de propósito de una acción. También la
preposición introduce un beneficiario como en el ejemplo (64b.) donde la entidad que
recibe el dinero es kemutia ‘tus tías’. En el ejemplo (64c.) la preposición para codifica
locación, en esta construcción hay un cambio de significado, puesto que en español no
puede decirse *lo molí para el metate.
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(64) a. Ø-ki-kiš-ti-ki uhli para Ø-k-uni-ki 3SUJ-3OP-salir-CAUS-PL pulque para 3SUJ-3OP-DIR.beber-PL
wa diwmpa Ø-ya-ki pa šali
y luego 3SUJ-ir-PL para arena ‘Sacaron pulque para tomárselo y luego fueron a la arena.’
b. š-#-jwiki-li i-tomi jwan para ke-mu-tia
IMP-3OP-llevar-APLIC 3POS-dinero juan a PL-2POS-tia ‘Llévales el dinero de Juan a tus tías.’
c. o-ni-#-tesi para18 meɬa
PERF-1SUJ-3OP-moler en metate ‘Lo molí en el metate.’ (Txt. Nuniškumil)
8.5 Otras réplicas gramaticales, el adverbio cuando
Uno de los cambios más interesantes resulta del adverbio cuando que el NSMA tomó
prestado del español. Como se ha mostrado el NSMA hace réplicas R del sistema del
matlatzinca en donde tiende a prefijar morfemas. Los ejemplos anteriores hacían referencia
a que cualquier R tomaba de un fondo F los elementos gramaticales que permitían seguir el
modelo M replicado. En el caso del adverbio cuando, el NSMA sigue haciendo réplicas del
modelo del matlatzinca, pero ya no toma los recursos del fondo gramatical del nawa, sino
que hace la réplica con elementos que tomó prestados del español. Esto se explica en
construcciones en las cuales el adverbio cuando presenta un desgaste fonológico y aparece
prefijado a la siguiente construcción. El adverbio aparece bajo la forma k(o)- ‘cuando’. Esto
puede verse en los ejemplos de (65).
(65) a. ke-nanaka y-amlenu-ki ko-∅-ki-kawa de ∅-kiawi PL-hongo ya-ninguno-PL cuando-3SUJ-3OP-dejar de 3SUJ-llover ‘Los hongos desaparecen cuando deja de llover.’
18 Es posible que el uso de para con un significado locativo tenga su origen del sustantivo relacional locativo ipan del nawa general y que debido a la similitud fonética con el español se haya desarrollado esta semántica nueva. (Peralta Ramírez, c.p.)
53
b. taanti t-ɬa-kwa-ki k-o-∅-ɬala 1SUJ.PL 1SUJ.PL-ANTIPAS-comer-PL cuando-PERF-3SUJ-arder lešušli pa-tu-kali fuego LOC-1POS.PL-casa ‘Nosotros (estábamos) comiendo cuando ardió el fuego en nuestra casa.’
c. k-o-Ø-kisa ∅-ɬala-ti-ka kali cuando-PERF-3SUJ-salir 3SUJ-arder-LIG-V.AUX casa ‘Cuando (él) salió (estaba) ardiendo la casa.’
Finalmente, los ejemplos de (65) muestran que la tendencia del NSMA es generar una
estructura a nivel morfológico de la palabra en la cual se prefijan morfemas sin importar la
lengua de la cual se han tomado algunos préstamos léxicos, estos préstamos presentan
desgaste fonológico y se prefijan a la estructura siguiente.
54
9. Préstamos léxicos del español al NSMA
Quizás los préstamos más productivos sean los de las preposiciones para y de. También se
ha encontrado la presencia del adverbio cuando. Algunos cambios similares han sido
descritos para otras variantes modernas del nawa en (Suárez Savini 1977, Campbell 1987).
Este trabajo no tiene por objetivo centrarse en los préstamos léxicos, sin embargo, no
pueden dejarse de lado algunos préstamos del español que se han introducido en el NSMA,
por ejemplo, los nominales bargó ‘niño (de 3 a 7 años)’ bargona ‘niña (de 3 a 7 años).
Estos préstamos reconocen género gramatical en estos nominales, lo cual no hace el nawa
en general. La distinción de género gramatical se debe al contacto con el español.
55
10. Discusión Este trabajo es apenas un esbozo del fenómeno de cambio lingüístico y las múltiples aristas
que éste tiene. Hace falta un trabajo de tipología diacrónica que pueda dar cuenta del orden
de constituyentes de las lenguas yuto-nawas y su relación con las adposiciones. De la
misma manera, este trabajo se adscribe a los primeros aproximamientos al NSMA, sin
embargo, hace falta una gramática descriptiva de la lengua que explique a fondo la
estructura de ésta. En ese sentido el presente trabajo es un panorama general de lo que
ocurre en el NSMA y se propone como la vía para investigaciones ulteriores.
Una vez descritos los cambios de la estructura del NSMA se presentan en esta sección
algunas cláusulas predicativas verbales (intransitivas, monotransitivas y ditransitivas) y se
muestra cómo las frases nominales que introducen oblicuos muestran cambios que
repercuten en el sistema de adposiciones. Los ejemplos de esta sección son de textos orales.
El ejemplo (66a.) muestra la frase de oblicuo pa kwahla ‘para el monte’ que complementa
la información de un evento de movimiento donde pa ‘para’ funciona como preposición. En
el ejemplo (66b.) se presenta la frase pa se kumi ‘en una olla’ donde el locativo pa no se
prefija al nominal de la derecha puesto que la siguiente partícula es el determinante se
‘uno’, en este caso el locativo pa funciona como una preposición, ocurre algo similar en la
frase del ejemplo (66c.) pa sekwawi ‘en el árbol’. En el ejemplo (66d.) la frase de oblicuo
se encuentra a la izquierda łalpa de se lapešli ‘arriba de una cama’ se trata de una frase
locativa que toma la preposición de genitivo del español de y que es calco de la estructura
del español. En el ejemplo (66e.) la frase de oblicuo kiyima ‘con su mano’ introduce el
instrumental por medio del cual se realiza la acción.
(66) a. u-Ø-ya-ki pa kwahla PERF-3SUJ-ir-PL para monte ‘Fueron para el monte.’ (Txt. La rana)
b. o-Ø-k-maka ali čiči pa se kumi PERF-3SUJ-3OP-dar agua perro LOC uno olla ‘Le dio agua al perro en una olla.’ (Txt. La rana)
56
c. o-Ø-mu-łali-ki pa se kwawi PERF-3SUJ-RFLX-sentar-PL LOC uno árbol ‘Se sentaron en el árbol.’ (Txt. La rana)
d. łal-pa de se lapešli o-Ø-kuči
tierra-LOC de uno cama PERF-3SUJ-dormir ‘Arriba de una cama se durmió.’ (Txt. La rana)
e. Ø-ki-kasi-a i-sombreru k-iyi-ma
3SUJ-3OBJ-tomar-V.AUX 3POS-sombrero con-3POS-mano ‘Está agarrando su sombrero con la mano.’ (Txt. lámina 8)
Es así como el NSMA está reorganizando sus construcciones en una posición prenuclear, es
decir, con prefijos o con preposiciones. Mientras que a nivel postnuclear está perdiendo
morfología, aunque muestra aún la arcaica posposición de las lenguas yuto-nawas el –pa
que indica locación.
Resumimos en la tabla 5. los morfemas que han cambiado en el NSMA en su estructura
morfológica.
PREFIJOS FUNCIÓN
pa- Locativo to- diminutivo, honorífico ke- plural de los nominales de- Intensificador ko- adverbio temporal cuando PREPOSICIONES, CONECTORES
Y ADVERBIOS FUNCIÓN
Pa indica dirección y es contracción de para que indica dirección y no finalidad
Ka era parte de un sustantivo relacional y ahora es preposición comitativa, introduce instrumentos y asociativos
Diwmpa adverbio formado por la preposición de y el deíctico umpa ‘allá’ y que significa luego
De preposición que tiene funciones genitivas y de fuente de un movimiento
Para preposición que indica finalidad, aquí se usa la forma completa
Wa era parte de un sustantivo relacional y se ha vuelto un conector que coordina cláusulas similar al conector “y” del español, usado frecuentemente con el adverbio diwmpa en wa diwmpa ‘y luego’
Tabla 5. Cuadro de prefijos, preposiciones, conectores y adverbios en el NSMA.
57
11. Conclusiones
En este trabajo se mostraron algunos cambios morfosintácticos que el NSMA ha presentado
debido al contacto lingüístico con el matlatzinca y el español. Este trabajo describió
algunos estadios históricos del sistema de adposiciones y del sistema de posesión que
presenta el NSMA. Co-ocurren distintos estadios que hacen referencia a la historia de la
lengua. Sin embargo, la descripción de estos estadios en el NSMA fue de tipo sincrónica.
Pudo observarse que el NSMA ha modificado su estructura morfológica prefijando diversos
morfemas incluso morfemas que tomó prestados de otra lengua. Estos cambios sumados
con algunos cambios sintácticos como la supleción del plural, nos permite mirar de una
forma general cómo este nawa ha sido influenciado por el contacto de dos lenguas, primero
el matlatzinca y después el español.
Sapir ([1921] 2004) y Campbell (1987) aseguran que cuando se estudian fenómenos de
contacto hay que describir con mucho cuidado cada fenómeno en la lengua, la razón se
debe a que la lengua pudo haber producido autónomamente los cambios que se encuentran
en ella. Sin embargo, cambios como los que fueron descritos en el NSMA parecen no tener
otra explicación más que el contacto lingüístico. Uno de los argumentos más fuertes es el
plural ke- para todos los nominales y su posición de prefijo y la supleción en el plural que el
uso de este prefijo ha hecho en esta lengua, ya que alterna con el morfema de posesión de
tercera persona i- más el morfema n- que pluraliza a los objetos poseídos por terceras
personas.
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