Él, en los zapatos.

Dicen las chismosas de un centro comercial, que una mujer todos los días sin falta se

para horas y horas frente a la vitrina de un almacén de zapatos solo para observarlos, ella

afirma que, después de !tanto¡ mirarlos, del interior de los zapatos mágicamente salen

personajes que le sonríen y le alegran la vida, pero hay unos zapatos que son de su

especial atención, pues de estos sale un galán que siempre ha amado; lo describe como

un hombre alto, con cabello escaso, sonrisa de padre de familia, cara redonda y fuera de

forma. Tiempo después esta mujer llega al almacén de zapatos tomada de la mano con

un hombre que es igual al supuesto galán que ella describía, lo presento como su esposo,

un cocinero de un barco comercial que recientemente había pisado tierra, él estaba

utilizando los mismos zapatos que para ella eran de su especial atención. Estaban en el

almacén porque él quería cambiar de zapatos manifestando que los que traía le

encantaban, que fue un regalo hecho por su esposa antes de su viaje de 1 año

transcontinental. Días después la señora volvió a la vitrina y una de las vendedoras le

pregunto que si estaba ahí para mirar los zapatos nuevos que su esposo había comprado,

la señora con tristeza en la mirada le dijo “no, solamente lo amaba a el”

“Calzado Martinez fidelidad absoluta”

Dallan Martinez Herrera.