Post on 20-Mar-2020
Las Batallas del Bajío
1
Apuntes Legislativos
PODER LEGISLATIVO DEL ESTADO DE GUANAJUATO
Sexagésima Segunda Legislatura 2012-2015
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES LEGISLATIVAS
91 LAS BATALLA
DEL BAJÍO
Las Batallas del Bajío
2
Supervisión de edición: Lic. Alfredo Sainez Araiza.
Diseño y edición de interiores: Lic. David Arturo Gutiérrez Márquez
“Las Batallas del Bajío”
LXII LEGISLATURA H. CONGRESO DEL ESTADO DE GUANAJUATO © Por esta edición: Instituto de Investigaciones Legislativas Callejón de la Condesa Núm. 7 Centro. C.P. 36000. Guanajuato. Gto., México Tel. 01 (473) 102–00–00 extensiones 6074, 6075 y 6080 www.congresogto.gob.mx Primera edición, 2015–04–15 Año 10, Número 91 ISBN: 970-9784-00-5 Impreso en México / Printed in México Esta publicación no puede ser reproducida, incluyendo el diseño de la cubierta y de páginas interiores, ni todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma, ni por ningún medio, sea mecánico, foto químico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo solicitado por escrito y autorizado por el Instituto de Investigaciones Legislativas del H. Congreso del Estado de Guanajuato. Los artículos firmados son responsabilidad de los autores y no reflejan necesariamente las directrices del Instituto.
Las Batallas del Bajío
3
MESA DIRECTIVA Tercer Año de Ejercicio Legal
Diputada Karla Alejandrina Lanuza Hernández
PRESIDENTA
Diputado José Gerardo Zavala Procell VICEPRESIDENTE
Diputado Francisco Arreola Sánchez
PRIMER SECRETARIO
Diputado Juan Carlos Guillén Hernández SEGUNDO SECRETARIO
Diputado Adrián Camacho Trejo Luna PROSECRETARIO
JUNTA DE GOBIERNO Y COORDINACIÓN POLÍTICA
Dip. Dip. José Juventino López Ayala Presidente
Dip. Jorge Enrique Videgaray Verdad Vicepresidente
Dip. Sergio Alejandro Contreras Guerrero Vocal
Dip. José Luis Martínez Bocanegra Vocal
Dip. J. Marco Antonio Miranda Vocal
SECRETARÍA GENERAL
Lic. Jorge Arturo Espadas Galván
Las Batallas del Bajío
4
Pluma libre Nos interesa tu opinión,
Participa y comparte tus
conocimientos!!!
Esperamos tu valiosa colaboración con Apuntes Legislativos, solo realiza la
redacción de un tema que te interese sobre la vida legislativa del estado Guanajuato, o preséntala en la Coordinación de Investigación y Desarrollo Legislativo del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso del Estado de Guanajuato. Callejón de la Condesa No. 7, Zona Centro, C.P. 36000, Guanajuato, Gto., teléfono: 01(473)1020000 extensiones 6074,6075 y 6080, o puedes enviarla a las
siguientes direcciones de correo electrónico: ctorres@congresogto.gob.mx asainez@congresogto.gob.mx
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES LEGISLATIVAS
Dr. Carlos Torres Ramírez DIRECTOR GENERAL
Lic. Alfredo Sainez Araiza COORDINADOR DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO LEGISLATIVO
Las Batallas del Bajío
5
Índice Págs.
Presentación .............................................................................................................6
1 Las Batallas del Bajío 1915-2015. Análisis y Perspectivas ....................................8
1.1 Palabras de bienvenida del diputado Luis Felipe Luna Obregón .....................8
1.2 Conmemorar o celebrar... las Batallas del Bajío 1915-2015 ........................ 11
L. Ernesto Camarillo Ramírez ......................................................................... 11
2 De Gavilleros, Bandidos y Sospechosos. El Delito de Rebelión en
Expedientes Judiciales de Guanajuato (1911-1924) ........................................... 16
Daniel Hernández Hernández ......................................................................... 16
Introducción .................................................................................................... 16
2.1 La rebelión como delito federal ................................................................. 17
2.2 La revolución en Guanajuato: sus caudillos y rebeldes (1911 – 1917) .............................................................................................................. 22
2.3 Hacendados, clero y villistas contra el gobierno (1918 – 1919) ................. 29
3 Revolución Mexicana en Textos ........................................................................... 36
Grecia M. Vallejo García ..................................................................................... 36
Las Batallas del Bajío
6
Presentación
En este contexto, en Apuntes Legislativos reproducimos las principales actividades
conmemorativas del “Bicentenario de la Promulgación del Decreto Constitucional para la
Libertad de la América Mexicana expedido en Apatzingán” como son: la inauguración del
evento, la conferencia magistral, “Decreto Constitucional para la Libertad de la América
Mexicana expedido en Apatzingán”, dictada por el Doctor Héctor Felipe Fix Fierro y el
panel, “Federalismo y reformas estructurales (Armonización legislativa)”, a cargo de los
directores de los organismos e institutos de investigaciones legislativas; así como, la
presentación del libro La Constitución de Apatzingán. Historia y Legado, que se llevaron a cabo
en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en el marco del X Encuentro
Nacional de la Asociación Mexicana de Institutos y Organismos de Estudios e
Investigaciones Legislativos.
Asimismo, en este tenor, se presenta el panel denominado, “Bicentenario de la
publicación del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana:
Constitución de Apatzingán 1814 – 2014”, realizado en el Patio del Congreso del Estado de
Guanajuato, el 22 de Octubre de 2014.
Finalmente, en la Sección de la Biblioteca “José Aguilar y Maya” se recomiendan tres
textos afines a la Constitución de Apatzingán, que nuestros lectores pueden consultar.
Atentamente
Coordinación de Investigación y Desarrollo Legislativo
Las Batallas del Bajío
7
A un siglo de que el territorio guanajuatense se convirtió en el escenario de las batallas que
definirían el rumbo de la Revolución Mexicana, es tarea de los historiadores indagar con ojo
crítico y un carácter revisionista éste y otros momentos de nuestra Historia nacional, con la
intención de poner in situ lo que ocurrió en las distintas regiones de Guanajuato, durante la
época en la que en algunas territorios del país vivieron intensamente la Revolución
Mexicana. Una forma de rememorar este proceso es mediante la muestra de imágenes,
documentos, periódicos, etc., con lo que se pueda hacer un análisis y buscar la perspectiva
de cómo fue que Guanajuato se convirtió en escenario de cruentas batallas de lo que se ha
llamado la definición de la Revolución Mexicana en sus distintas etapas. Para ello es que el
Colegio de Historiadores de Guanajuato en coordinación con el Sistema Estatal de
Archivos, el Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato; El Archivo Histórico
del Congreso del Estado y la Fototeca Nacional, en el marco del Congreso “Las Batallas del
Bajío, 1915-2015” ofrecen esta forma de entender cómo fue que se vivió esta etapa de la
Revolución Mexicana en nuestra entidad.
Las Batallas del Bajío
8
1 Las Batallas del Bajío 1915-2015. Análisis y Perspectivas
1.1 Palabras de bienvenida del diputado Luis Felipe Luna Obregón1
Comienzo por saludar:
Maestro Luis Ernesto Camarillo
Ramírez, Presidente del colegio de
historiadores de Guanajuato, A. C.;
María Enriqueta Bautista Barba,
Representante del Presidente del Sistema
Estatal de Archivos Generales de
Guanajuato;
1 Discurso de bienvenida a cargo del diputado Presidente del Congreso del Estado de Guanajuato en el marco del Congreso Las Batallas del Bajío 1915-2015. Análisis y Perspectivas realizado los días 27 y 28 de abril de 2015
Profesor José Luis Lara Valdés,
Director de Cultura y Educación del
Municipio de Guanajuato;
Conferencistas:
Francisco Tadeo Lugo Mata; Luis
Ernesto Camarillo Ramírez; Capitán
Segundo e historiador Martín Martínez
Baizabal; Sargento Primero, Auxiliar de
archivo Germán Roberto Ávila; Sargento
Primero, Auxiliar e historiador Rafael Flores
Álvarez;
Compañeras y compañeros reporteros
de los medios de comunicación;
Señoras y señores:
En mi carácter de Presidente del Congreso
del Estado, a nombre y en representación
de su Sexagésima Segunda Legislatura
Constitucional, doy a todas y todos ustedes
la más cordial de las bienvenidas al
legendario patio de este emblemático
Palacio Legislativo, mismo que abre una
vez más sus puertas a fin de que el arte, la
cultura y la historia, en conjunción
armónica, tengan su plena expresión a
través de las fotografías y los diversos
documentos que a partir del día de hoy, los
asistentes y público en general, tendremos
Las Batallas del Bajío
9
la oportunidad de disfrutar y saber apreciar
en su justa medida o dimensión.
La muestra fotográfica y documental
que nos congrega esta tarde y que junto
con otras importantes actividades, se han
venido desarrollando en otros municipios
del estado como Celaya, bajo el auspicio y
responsabilidad del Colegio de
Historiadores de Guanajuato, A. C., en
coordinación con el Sistema Estatal de
Archivos, la Fototeca Nacional, el Archivo
Histórico del Gobierno del Estado y el
Archivo Histórico de nuestro Congreso;
lleva por título “Las Batallas del Bajío 1915-
2015” y se trata de un montaje a través del
cual, podemos revivir diversos
acontecimientos históricos, mayormente
bélicos sucedidos en el Guanajuato de hace
cien años que, a decir de los versados en el
tema, resultaron decisivos y definitorios
para el movimiento revolucionario de 1910.
O bien, como lo expuso hace apenas
unos días el maestro Salvador Rueda
Smithers, Director del Museo Nacional de
Historia, Castillo de Chapultepec (INHA), al
dictar la conferencia “El Centenario de la
Soberana Convención Revolucionaria de
Aguascalientes”, que tuvo lugar en Celaya
el pasado 14 de abril, a propósito de la
conmemoración del Centenario de las
Batallas de Celaya:
El perfil y el alma del México de la
posrevolución comenzó a definirse precisamente
hace cien años, en 1915, y no en 1911, sino al
tiempo en que la guerra civil tomaba su curso
final en las batallas del Bajío y se disolvía el
gobierno convencionalista que, a la postre,
resultó el cimiento de las políticas reformistas
posteriores.
Pero también sobre el mismo asunto,
se ocupó Don Jesús Silva Herzog -al igual
que otros reconocidos historiadores en su
momento lo han hecho-, quien escribió al
efecto en su interesante e ilustrativa obra
“Breve Historia de la Revolución Mexicana”,
editada por el Fondo de Cultura Económica,
entre otras cuestiones lo siguiente:
A fines de marzo al frente de poderoso
ejército llegó el general Álvaro Obregón a la
ciudad de Querétaro. El 4 de abril –no se olvide
que tratamos del año de 1915- ocupó la
población de Celaya, donde todo hacía suponer
que sería atacado por la División del Norte al
mando del general Villa…No vamos a referir
pormenores de las cuatro grandes batallas que
entre Celaya y Aguascalientes libraron los
ejércitos enemigos: villistas y
constitucionalistas. Se dice que combatieron en
ocasiones cuarenta mil hombres de cada lado
hecho sin precedente en la historia de México.
La primera batalla tuvo lugar en Celaya los
Las Batallas del Bajío
10
días 6 y 7 de abril; la segunda, el 13, 14 y 15 del
propio mes en la misma población; la tercera
del 1° al 5 de junio entre Silao y León, en la que
una metralla le hizo pedazos el brazo derecho al
general Obregón; y la cuarta en las
proximidades de la capital del estado de
Aguascalientes, del 6 al 10 de julio. En estas
cuatro batallas fueron vencidos los villistas con
enormes pérdidas de vidas y elementos de
guerra; quebrantándose seriamente su poder
militar. Puede decirse que a partir de la derrota
de Aguascalientes se eclipsó la buena estrella de
Francisco Villa definitivamente…
Por otro lado, aseguran los
organizadores de la presente exposición
“Las Batallas del Bajío 1915-2015” y lo
dicen bien, que:
Una forma de rememorar el proceso
revolucionario es mediante la preparación de
una exposición en la que se muestren materiales
originales, documentos, periódicos, etc., y
algunas reproducciones fotográficas, con lo que
se pueda ilustrar cómo fue que Guanajuato se
convirtió en escenario de cruentas batallas de lo
que se ha llamado la definición de la Revolución
Mexicana en sus distintas etapas.
Así pues, sin mayores comentarios
invito a todos los presentes a dar un
recorrido por esta exposición fotográfica y
documental que bajo el título “Las Batallas
del Bajío 1915-2015”, lleva implícito un
pasaporte al pasado del México y Guanajuato
revolucionarios.
Muchas gracias.
Las Batallas del Bajío
11
1.2 Conmemorar o celebrar... las Batallas del Bajío 1915-2015
L. Ernesto Camarillo Ramírez2
Una de las tareas del Colegio de
Historiadores de Guanajuato Asociación
Civil, es la de investigar y difundir el
conocimiento histórico y promover mediante
eventos y fotos académicos el análisis y la
reflexión sobre lo vivido en el pasado y su
relación con el presente.
Es así como después de un largo
trecho andado, 2009, para ser exactos, en
el Colegio, nos dimos a la tarea de
adentrarnos en el análisis del proceso
iniciar en 1910, y como complemento a lo
efectuado presentamos iniciativas en las
que pudiéramos dialogar y debatir sobre la
génesis, el desarrollo, los personajes y las
distintas etapas de la llamada Revolución
Mexicana.
Ahora toca el turno a la
conmemoración de las Batallas del Bajío,
1915-2015, en que traemos a la memoria lo
ocurrido en el territorio guanajuatense,
desde los límites de Querétaro y que
culminan en León, después de un sitio de
más de un mes en que el ejército
2 Presidente del Colegio de Historiadores del estado de Guanajuato, A.C.
constitucionalista derrotó a la división del
norte en junio de 1915.
En conjunto con la Dirección Municipal
de Cultura y Educación, de la ciudad de
Guanajuato, se organizaron un par de
actividades encaminadas a la reflexión de
este proceso histórico con la organización
de un congreso en que se conjuntaron dos
vertientes de la Historia, la de los militares y
la de los historiadores civiles, donde en un
par de conferencia y una mesa de trabajo
pusimos en confrontación, algunas visiones
relevantes de este momento histórico.
En el primer día tuvimos la oportunidad
de escuchar al Capitán segundo,
Historiador Martín Martínez Baizabal, quien
nos compartió una interpretación de la
Historia Militar en Relación con la Campaña
del Bajío de 1915, con lo que nos explica
que la guerra tiene una estrategia y el
apoderamiento del campo teatro de las
batallas requiere de una estrategia militar
en la que las distintas etapas del combate
Las Batallas del Bajío
12
es importante y cada una de las filas son
trascendentales para alcanzar el triunfo de
uno de los dos lados. En el caso de esta
etapa de la guerra fue favorable al lado
Constitucionalista, a pesar que del lado
villista había más activos egresados de la
Escuela Militar, esto es militares de carrera.
El segundo día se inició la actividad del
congreso con una mesa de trabajo en la
que se pudo escuchar los trabajos de cinco
connotados Historiadores, Miguel Ángel
Guzmán López, quien hablo del proceso
“La asunción de la Revolución Mexicana en
una época globalizada, utopías u distopías”.
Aquí la idea revolución, es lo que está en
discusión, a partir de los análisis que se han
efectuado en épocas más contemporáneas,
esto es, la Revolución analizada desde la
academia y sobre todo como un ente
educador o ideologizante.
En esa misma mesa se escuchó
también el trabajo del Sargento Auxiliar
Historiador Rafael Florez, Álvarez, quien
hablo de las consideraciones logísticas, en
concreto de los pertrechos de guerra
utilizados en las Batallas del Bajío.
Números de efectivos bélicos, tipos de
armamento, líneas de ataque y un sin
número de condiciones que, incluyendo el
capital humano, hicieron de estas batallas
una verdadera matanza de parte de los dos
bandos.
Luego fue el turno de Carlos Sosa
Pinzón, quien dio cuenta pormenorizada de
lo acontecido, más desde el lado de la
Historiografía, que relata las batallas. La
charla tuvo como título “60 bocas de fuego
que hicieron llover lumbre y sembraron la
ruina y la desolación en las trincheras”, aquí
pudimos conocer, desde distintas
perspectivas cómo es que se vivió el
cruento episodio de guerra en la que el
objetivo era ocupar la plaza y alzarse con la
victoria.
Por su parte el Sargento primero
auxiliar Historiador, Germán Roberto Ávila
Hernández, nos compartió, desde el punto
de vista del ejercito villista, cómo fue que se
desarrolló la campaña del Bajío, con lo que,
para ser precisos, en lugar de llamar
batallas a este episodio de la Revolución
Mexicana, según él nos dijo, se debería
Las Batallas del Bajío
13
llamar “La Campaña del Bajío”, ya que para
el ejército y desde su óptica, fue una sola
campaña hasta que se logró levantarse con
la victoria.
La guerra se analiza en general, desde
la óptica del triunfador, y este caso no es la
excepción, por lo que las fuentes existentes
y con las que se ha elaborado la Historia,
es con comunicados, telegramas, partes
militares y periódicos cuya visión es la del
Constitucionalismo, que con el tiempo se
convirtió en la fuente oficial, de la Historia
Oficial, que es como ahora conocemos este
proceso de nuestra Historia nacional. Pues
con la charla pudimos conocer algunas
imprecisiones que tiene al menos un siglo
que se siguen contado, como sobre las
balas de madera y las armas defectuosas.
Por último en esta sesión de trabajo,
fue que escuchamos al Historiador,
Francisco Tadeo Lugo Mata, quien es
también presidente de la Asociación
Numismática de México, capítulo
Guanajuato, quien nos habló de la
producción numismática que se dio en el
proceso de 1914 al 16, en donde una
constante fue la impresión o acuñación de
dinero en papel o metal de bajo valor, con
la intención de captar el mayor metal
precioso para la compra de armamento a
los norteamericanos quienes
contrabandeaban los pertrechos de guerra.
Las Batallas del Bajío
14
Una conferencia más en la que se hizo
un balance del cómo es que se ha escrito,
analizado e interpretado este episodio de la
Revolución Mexicano, donde Guanajuato,
no queda bien parado, ya que desde el
texto oficial, el combate fue en Celaya, y ahí
habría ocurrido todo, por lo que queda fuera
todo lo que ahora se reconoce como el
Corredor Industrial, que va de Querétaro y
hasta León, Guanajuato y la importancia de
la Hacienda de Santa Ana del Conde.
Para concluir con el programa, a
manera de conclusiones se retomó la idea
del rescate del proceso desde el rescate de
la memoria, así fue cono el historiador
Artemio Guzmán López, nos habló de un
ejercicio, que como profesor de las
entonces Escuela Preparatoria de
Guanajuato, había efectuado con sus
alumnos, donde en los años ochenta, aun
había podido entrevistar a los abuelos de
estudiantes quienes habían tomado parte
en los combates y por lo tanto en algunos
de los ejércitos.
Así mismo, escuchamos al profesor
José Luis Lara Valdés, quien nos compartió
una visión local de la Historiografía, que
daba pormenores datos de la importancia
del proceso, pero desde una perspectiva
local.
Dos días de intenso debate, en tres
sedes distintas, El patio de Palacio
Legislativo, El patio de la Alhóndiga de
granaditas y el vestíbulo del Archivo
General del Gobierno del Estado, fueron los
espacios donde varias centenas de
personas pudieron conocer, rememorar y
no celebrar, el momento histórico en que
Guanajuato, había disuelto sus
instalaciones, con la llegada de los grupos
contendientes a nivel nacional. Tiempo en
que Guanajuato no era la capital del estado
y las únicas autoridades estaban
apoltronadas en León Guanajuato, orden
que se restableció hasta junio de este año.
Estos días de conocer nuevas
interpretaciones se complementó con una
Las Batallas del Bajío
15
exposición que se montó en dos sedes, el
Patio del Poder Legislativo, y el Vestíbulo
del Archivo General del Gobierno del
Estado de Guanajuato, donde se exhibió
una colección de imágenes resguardadas
en el Sistema Nacional de Fototecas,
Documentos en custodia del Archivo
General del Estado de Guanajuato y tres
colecciones numismáticas cuyos dueños
son Francisco Tadeo Lugo Mata, Abel
Huerta y Alejandro Campos Ramírez,
ejercicio inédito en que se pudo apreciar un
buen número de billetes y monedas emitido
por las distintas facciones y que a lo largo
de los años debió ser habilitado por
decretos para mantener el valor de papel
moneda.
Como habitantes de una sociedad
debemos tener el interés por saber más de
nuestro pasado, en algunos foros nos
preguntan cómo después de tantas cosas
que aquejan a la sociedad, por qué es que
se debería seguir creyendo en la Historia.
Después de dedicar tanto tiempo a la
investigación y escritura de contenidos
historiográficos, cada vez estoy más
convencido de que la historia no se debe
creerse, sino analizarla e intentar
entenderla. De ahí, que como Colegio de
Historiadores, seguiremos buscando
espacios donde podamos seguir
discutiendo y analizando más sobre nuestro
pasado y compartirlo con la gente
interesada en conocer más de nosotros
como sociedad.
Las Batallas del Bajío
16
2 De Gavilleros, Bandidos y Sospechosos. El Delito de Rebelión en Expedientes Judiciales de Guanajuato (1911-1924)
Daniel Hernández Hernández3
Introducción
A partir de 1911 proliferaron grupos
armados en varias partes del país por el
acontecimiento conocido como
Revolución Mexicana. Algunos de ellos
para tomar el poder gubernamental, unos
para que fueran atendidas sus demandas
y otros pretextando los mismos fines para
violentamente cometer abusos a la
población, ocasionó la propagación de
caudillos con múltiples seguidores.
Actuando de manera no permitida por la
ley, muchos transgresores fueron
procesados penalmente por el delito de
rebelión.
Para fines de esta investigación,
basamos su estudio primordial en
procesos judiciales. Al ser la rebelión una
falta contemplada en los Códigos penales
de Guanajuato y en el Federal,
observamos que en los inventarios de
expedientes en los ramos Amparo y Penal
en resguardo en el Archivo Histórico de la
3 Licenciado en Historia. Casa de la Cultura Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en Guanajuato, Guanajuato.
Casa de la Cultura Jurídica en
Guanajuato, es notable cómo se
incrementa el número de documentos
relacionados con este delito en momentos
en que el país estaba inmerso en
disturbios y cambios políticos y sociales:
El comienzo de la revolución en 1911,4 la
promulgación de la Constitución de 1917
y la rebelión de Adolfo de la Huerta en
1923 y 1924. Lo que nos llevó a los
cuestionamientos ¿Quiénes eran estos
rebeldes en Guanajuato? ¿Qué buscaban
realmente quienes participaban en
acciones que las autoridades
consideraban como rebelión?
Con la revisión de 165 expedientes
judiciales asociados con este delito,
buscamos analizar cuáles eran los fines
de quienes se rebelaban contra las
autoridades: qué perseguían y qué movía
a estos grupos e individuos, hasta qué
punto se trataba de insurrecciones
organizadas o eran actos de vandalismo
aprovechando la situación inestable en el
Estado de Guanajuato, ver quiénes
tomaban parte de las rebeliones; sí se
trataba de personajes de diversos
estratos sociales y económicos o
pertenecían específicamente a uno.
4 Si bien la historia oficial data la fecha como el 20 de noviembre de 1910, las hostilidades en Guanajuato se dieron hasta mediados de 1911.
Las Batallas del Bajío
17
Para complementar nuestro
estudio, se buscaron documentos
relacionados con el tema en el Archivo
Judicial del Estado de Guanajuato, pero
no encontramos dato alguno. Es factible
que en los archivos municipales se
encuentren documentos con esta
particularidad, lo cual será labor posterior
indagar ello.
También se trabajó en documentos
del Archivo del Gobierno del Estado de
Guanajuato en sus fondos Secretaría de
Gobierno en la sección Municipios y
sección Guerra. Recurrimos al texto
original de la Constitución política de los
Estados Unidos Mexicanos, al Código
penal vigente en los años que
estudiamos, además de diversos decretos
y legislaciones federales y estatales que
se promulgaron relacionados con el tema
en cuestión. Revisamos periódicos de la
época estudiada para extraer noticias y
comentarios concernientes a nuestro
trabajo, además de complementar el
estudio con diversa bibliografía de estos
años revolucionarios sobre lo que
acontecía en el país y en el estado de
Guanajuato.
No queda más que invitar al lector a
que conozca esta obra, con la intención
de que le resulte instructiva para el
conocimiento de la historia reciente de
nuestra entidad.
2.1 La rebelión como delito federal
En una estructura social organizada,
siempre han surgido entre sus
componentes discrepancias y conflictos
debido a lo distinto que pueda ser cada
uno en el pensar y actuar.5 Han aparecido
personajes que vayan en desacuerdo con
quien detenta el mando o autoridad de los
grupos, por lo cual se ha tenido que
recurrir a ordenamientos para su control
social. Este control es adaptado y
adoptado según las características de la
población. El Estado o quien sea líder de
gobierno dispondrá de reglas para con
sus gobernados, surgiendo así la figura
del Derecho como un aparato de normas
que regulen las conductas humanas, ya
que una norma es obligatoria cuando
dispone de capacidad para motivar las
acciones de la voluntad, determinándola y
esta nace no sólo de la fuerza pública,
sino de la propia convicción del
5 Juan Jacobo Rosseau menciona que el Estado civilizado del hombre a diferencia del hombre en su naturalidad, da a sus actos un carácter moral, perdiendo su libertad a todo lo que podía hacer, ganado con esta integración una libertad civil y propiedad de lo que posee, libertad apegada a una ley. (Rosseau, 1965: 109 – 111).
Las Batallas del Bajío
18
gobernado derivada precisamente de ella,
de que está obligado a obedecer.6
En nuestro país siempre han existido
normas y juzgadores que fungen el papel
de mediadores o bien de castigar a quien
transgrede leyes establecidas. Esta
regulación de conductas se conocen
desde épocas prehispánicas y que es
hasta nuestros días que se siguen
modificando leyes continuamente para
adecuarlas a los tiempos y sociedades
acordes a ellos.
El delito de rebelión contra las
instituciones gubernamentales se tipificó
desde mediados del siglo diecinueve. En
1862 el Presidente Benito Juárez
promulgó la Ley para castigar los delitos
contra la nación.7 Documento de 31
artículos enfocados en castigar los delitos
contra extranjeros armados que
intentaran invadir el país, y a la población
que se les uniera. Quienes incurrieran en
estos delitos serían castigados con la
pena de muerte. En los delitos de
6 Díaz de León, 2005: 5. La persona que ataca el derecho social, se hace rebelde y traidor a la patria. Los juicios son pruebas de que ha roto el convenio social, por lo cual debe imputársele castigo, aunque en un Estado bien gobernado hay pocos castigos. (Rosseau, 1965: 135 – 139). 7 Originalmente se le había definido como Ley para castigar los delitos contra la nación, contra el orden y la paz pública.
alteración del orden y la paz pública, se
contempló un castigo de cinco años de
prisión a quienes participaran en rebelión
contra las instituciones públicas, contra
las autoridades legítimamente
establecidas y “los alzamientos
sediciosos, dictando alguna providencia
propia de la autoridad o pidiendo que ésta
la expida, omita, revoque o altere.”8
El Diccionario Razonado de
Legislación y Jurisprudencia de 1873 del
Magistrado español Joaquín Escriche,
describe como rebelión: “El levantamiento
ó conspiración de muchos contra la patria
ó el gobierno; y el acto de impedir con
violencia la ejecución de las órdenes
emanadas de la autoridad pública”.9
La legislación que formalizó el castigo
al delito referenciado fue el Código Penal
para el Distrito y Territorios Federales en
materia del fuero común, y para toda la
República en materia de fuero federal, el
8 Carmona: 1862. 9 Escriche, 1837: 587. La influencia que tuvo la publicación de Escriche en abogados y autoridades permaneció vigente durante los años que abarca este trabajo. En 1918 a J. Natividad Sánchez lo acusaron y procesaron penalmente por los delitos de robo de animales y rebelión, su abogado defensor cito esta definición de Escriche ante el Juez argumentando que Sánchez no había incurrido en ese delito. Finalmente lo absolvieron del delito de rebelión, pero si fue procesado por robo. Archivo Histórico Judicial/Casa de la Cultura Jurídica de Guanajuato/Juzgado Primero de Distrito/ Ramo Penal/ (en lo subsecuente AHJ/CCJGTO/JPD/RP) caja 2, expediente 270/1918.
Las Batallas del Bajío
19
cual entró en vigor en 1872. En la
exposición de motivos de este documento
promulgado por el Congreso de la Unión
un año antes, la parte que contemplaba a
los delitos contra la seguridad interior, que
abarcaba la rebelión y sedición ponían de
ejemplo a “los criminalistas modernos de
Bélgica y el que para honor suyo ha dado
en México el partido liberal”10, además de
no considerar la rebelión como un delito
grave, sino más bien como delito político,
ya que mencionaban que:
Él móvil de los delincuentes políticos era
la ambición de mando, el amor propio
humillado, el odio personal, el deseo de
madurar en trastorno público, además de que
fuera una clase de pena especial, con una
prisión distinta de los destinados para reos de
otros delitos, que no se les obligue a trabajar,
además de que las penas para estos delitos
debían ser moderadas.11
Cabe mencionar que en Guanajuato
se gestó desde 1870 la elaboración de un
Código sobre la materia, el cual fue
aprobado por el Congreso del Estado y se
aplicó del 16 de septiembre de 1871
10 Código Penal para el Distrito y Territorios Federales en materia del fuero común, y para toda la República en materia de fuero federal, Exposición de motivos, México, 1872. En lo subsecuente Código penal 1872.
11 Código penal 1872.
hasta 1880,12 antecediendo incluso al
expedido en la Ciudad de México.
Posteriormente se promulgó otra
legislación con vigencia hasta 1932,13
este último con la característica de
adoptar los artículos del Código Penal
para el Distrito y Territorios Federales.
Los dos Códigos, el estatal y el
federal contemplaban los delitos contra la
seguridad interior, en los que se incluía la
rebelión. A pesar de sus similitudes, a los
enjuiciados se les llevaba a cabo su
proceso en el Juzgado Federal. Las
autoridades mencionaban que “por ser un
delito de característica federal, se le
procesa en el Juzgado de Distrito de
Guanajuato.”14
En ambos documentos citaban que
los reos del delito de rebelión eran
quienes
12 Lozano, s/f: 3.
13 Cruz, 2004: 120.
14 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 1, expediente 54/1911. En el lugar donde se cometía el delito o aprehendían a los sospechosos, las autoridades locales se encargaban de determinar si el proceso del inculpado era en un Juzgado de Partido o se debía canalizar a la cárcel de Granaditas en la ciudad de Guanajuato, lugar donde se encontraba el Juzgado de Distrito correspondiente a la entidad y a partir de ahí determinar la sentencia o absolución de los encausados. En todos los expedientes consultados, el proceso penal inició en el lugar de origen, pero después se canalizaron al Juzgado Federal para su desarrollo y conclusión.
Las Batallas del Bajío
20
Se alzan
públicamente y en abierta hostilidad:
I. Para variar la forma de
gobierno de la nación.
II. Para abolir o reformar la
constitución política.
III. Para impedir la elección de
alguno de los Supremos
Poderes , la reunión de la
Suprema Corte de Justicia de
la Nación o algunas de las
Cámaras del Congreso
general o coartar la libertad de
algunos de estos cuerpos de
sus deliberaciones.
IV. Para separar de su cargo al
Presidente de la República o
sus Ministros.
V. Para sustraer de la obediencia
del Gobierno el todo o una
parte de la República, o algún
cuerpo de tropas.
VI. Para despojar de sus
atribuciones a algunos de los
Supremos Poderes, impedirles
el libre ejercicio de ellas ó
usurpárselas.15
El castigo por rebelión iba de los
tres meses de reclusión a quien hiciera
invitación a la ella y un máximo de seis
15 Código Penal, 1872. Arts. 1060-1086.
años de cárcel a los directores, jefes y
caudillos de rebeldes,16 evidenciando que
este delito era visto más por cuestiones
políticas o de rencillas personales que
como una afrenta que atentara contra
instituciones del gobierno.
Una particularidad que tenía el
Código de Guanajuato y no encontrada
en el federal era un apartado para las
gavillas. En el Apéndice de este
documento, una gavilla se definía como
“la reunión de tres o más personas que
perpetran o intentan perpetrar algunos de
los delitos que esta ley castiga, aun
cuando cometer estos no haya sido la
causa determinante de su reunión.”17
Desde 1875 el Gobernador Florencio
Antillón, dio cuenta del problema que
representaban estos grupos al Congreso,
reprochando a los dueños de las fincas de
protegerlos.18 Esto se reflejó por muchos
años hasta las tres primeras décadas del
siglo veinte: los hacendados al verse
amenazados por crisis alimentarias o por
la protección de sus intereses, armaban a
su gente para el resguardo de sus bienes,
lo que provocaba que hubiera
16 Código Penal, 1872. 17 Código Penal del Estado de Guanajuato, México,
edición Oficial, Guanajuato, Imprenta del Estado a cargo de J. Palencia, 2ª. de Alonso, letra J., 1880. En lo subsecuente Código penal 1880. 18 Blanco, 1995: 87.
Las Batallas del Bajío
21
enfrentamientos armados entre civiles o
estos contra las tropas del gobierno.
La severidad de las penas por
comprobar que se pertenecía a una
gavilla fue distinta a las que castigaban
por rebelión en Guanajuato. La sentencia
para un gavillero era la pena de muerte:
“el que robare o intentare robar en
despoblado haciendo fuerza o violencia
de las personas y sea cual fuere la
cantidad y el valor de los objetos robados
o que intentare robar sufrirá la pena de
muerte.”19 No hemos localizado
documentos que avalen estas sentencias,
lo cual también es probable que se
recurriera a la ejecución inmediata al
momento de la aprehensión.
En los casos de rebelión, las
autoridades y la población tendían a
confundirlos con revolucionarios,
gavilleros, y bandidos. Estos dos últimos
grupos ejercían el robo como medio de
subsistencia, un fenómeno experimentado
por todas las sociedades en algún
momento de su historia, mismo que se
incrementa en periodos de graves crisis
económicas, sociales y políticas.20 La
catalogación que se les daba era
igualmente porque no tenían un
19 Código Penal del Estado de Guanajuato, 1880. 20 Verján, 2011: 97.
manifiesto político concreto, aunque si
fuera de ese modo, la revolución
mexicana hubiera estado saturada de
estos personajes.21
Cabe mencionar que en Guanajuato
el bandolerismo era una forma de vida
desde 1821, ya sea como una acción
paralela a las revoluciones o secuela de
estas. Aprovechando el debilitamiento del
estado había grupos de gente que
formaba gavillas, grupos que en su
momento habían sido armados por el
gobierno o por sus rivales para las
distintas luchas que hubo a partir de 1810
y hasta 1920, armas que después era
difícil quitarles.22
Existía una línea frágil entre el
rebelde y el bandido a partir del
movimiento revolucionario, pero sobre
todo cuando la gente que desertaba de
las tropas del ejército o de los grupos
armados que combatían al gobierno,
debido a que encontraron muchos en el
robo con violencia una forma de
subsistencia. Alan Knight divide en tres
grupos a los que él llama bandoleros
endémicos que asolaron a gran parte del
Estado de Guanajuato de 1915 a 1920: El
bandido social o rebelde popular quien
21 Knight, 1996: 959. 22 Blanco, 1998: 83 – 84.
Las Batallas del Bajío
22
debido a los tiempos desordenados en
donde se desenvolvía, se convertía en
bandido profesional, luego menciona al
bandido social, que a diferencia del
anterior este sí contaba con amplía
simpatía local, ya que luchaba por las
causas que consideraban injustas y por
último el bandido profesional, que tenía al
bandolerismo como forma de vida.23
Podemos agregar a otro grupo, no con
muchos casos pero sí importantes sobre
todo para distinguirlos de estos tres: el
bandido o rebelde acomodado: El que
desde una posición económica solvente
se rebelaba contra el gobierno para
beneficio más de sus intereses o de una
minoría social, que de la población e
igualmente violentando a las instituciones,
casos que veremos más adelante.
2.2 La revolución en Guanajuato: sus caudillos y rebeldes (1911 – 1917)
Los conflictos políticos y sociales que
acontecían desde la capital del país
tuvieron eco en Guanajuato. De los
tiempos de Porfirio Díaz como presidente
de México, diversos movimientos
revolucionarios o indicios de
levantamientos se habían suscitado, pero
eran opacados a la brevedad,
consecuencia de un poder militar fuerte,
23 Knight, 1996: 960.
aunado a tropas auxiliares estatales y
municipales eficaces.24 Ante el grupo que
se encontraba en el poder, los actos en
su contra significaban rebeldía. Prueba de
esto fueron las acciones que surgieron a
partir de la campaña de Francisco I.
Madero para contender contra Díaz por la
presidencia de la República, el cual fue
procesado penalmente por rebelión.25 A
los seguidores de Madero en distintos
estados de la República incluyendo al de
Guanajuato, el gobierno comenzó a
hostigarlos.
Ejemplo de ello es que en 1909 en
Guanajuato el ingeniero Alfredo Robles
Domínguez fundó el Partido Nacionalista
Democrático, afín a la ideología maderista
de la no reelección.26 Después de las
elecciones de 1910 donde sería derrotado
Madero y motivo por el cual hizo el
llamado a las armas, en Guanajuato dio
instrucciones a Robles para apoyar su
levantamiento en el centro del país, para
24 Katz, 2004: 469 – 470. De 1876 a 1910 los años de Díaz en el poder, en el Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Jurídica en Guanajuato solo existen 28 expedientes relacionados con el delito de rebelión, sublevación o motín de los cuales 8 son por revueltas religiosas, incluso los años 1880, 1884 – 1886, 1888, 1890, 1892, 1893, 1895 – 1897, 1899, 1901 y de 1904 a 1910 no presenta documento de rebelión.
25 Su proceso se llevó a cabo en San Luis Potosí y estuvo encarcelado junto con Roque Estrada en el tiempo que se verificaron las elecciones de 1910. Para ver completo este caso, se encuentra integro el expediente judicial en http://www.iisue.unam.mx/ahunam/madero/. 26 Blanco, 1995: 26.
Las Batallas del Bajío
23
lo cual se comisionó para ese fin al
profesor silaoense Cándido Navarro. A
pesar de que a solo un mes del inicio de
las hostilidades, las autoridades
descubrieron y aprehendieron a Robles;
Navarro ya se había consolidado entre la
población de Silao y sus alrededores.27
En Guanajuato a Navarro se le
formaron tres procesos por el delito
referido. En el primero se le practicó una
diligencia, es decir un seguimiento de un
proceso ordenado por el Juez de Distrito
en Guanajuato. La autoridad judicial
nombró al agente del Ministerio Público
Ygnacio Obregón para consultar los libros
de causas penales en contra de Navarro
en el Mineral de la Luz, Guanajuato.
Certificó el agente que los libros y
expedientes en resguardo en el Juzgado
de esa población relacionados con
sedición y rebelión, fueron quemados por
las fuerzas revolucionarias comandadas
por Navarro el quince de mayo de 1911
cuando entró junto con cuarenta hombres
a esa ciudad.28 Este caso se suspendió
debido a que ese año se promulgó una
Ley de Amnistía que absolvió a Navarro.29
27 Blanco, 1998: 18. 28 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 1, expediente 54/1911. 29 Esta Ley de amnistía fue promulgada en mayo de 1911 por el Presidente interino de México Francisco L. de la Barra. Se trataba de un documento de 8 artículos en los que debido a la situación turbulenta en el país con el movimiento
El Jefe de Correos de Ciudad
González (hoy municipio de San Felipe)
acusó en julio de ese mismo año a
Navarro y a su gente de que “faltaban
timbres que fueron destruidos o robados
por las chusmas que saquearon esa [la
oficina de correos] y otra oficina”30
además en efectivo se llevaron $67.35,
pero con los destrozos a mobiliario, el
daño se valuó en $489.09.
Varios testigos mencionaron que
escucharon los gritos de “Viva Madero”31.
Al ser acusado por rebelión, Navarro se
presentó en el Juzgado de Distrito ,donde
declaró que en esas fechas se
encontraba en Azcapotzalco en la Ciudad
de México, el Juez Francisco Lemus lo
absolvió por la misma Ley de Amnistía, ya
que
revolucionario, concedía el gobierno amnistía a quien incurriera en el delito de sedición y rebelión contra el Gobierno, quedando en libertad las personas que hubieran incurrido en este delito, recobrando sus derechos civiles y políticos, por lo que no se podían invocarse en juicio penal. Quedaban también comprendidas “las exacciones de dinero para sostener a los rebeldes o sediciosos, siempre que no hayan revestido la forma de saqueo, robo, plagio y homicidio”. Ley de Amnistía 27 de mayo de 1911. Proceso Judicial a Francisco I. Madero (En línea), México, disponible en www.iisue.unam.mx/ahunam/madero/. 30 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente 127/1911. 31 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente 127/1911.
Las Batallas del Bajío
24
Ampara a los que tales actos de
rebelión cometieron a favor de los
principios del último levantamiento
revolucionario, es manifiesto que debe
sobreseerse esta causa por falta de méritos
(…) Siendo Navarro Jefe o cabecilla de
fuerzas revolucionarias a favor de los
principios y movimientos de que se
conceptuó Jefe Supremo al C. Francisco I.
Madero.32
La perspectiva de los jueces y por
consiguiente la aplicación de las leyes
cambiaba según la situación que
estuviera ocurriendo en el país: a Navarro
le justificaron sus actos de rebelión
debido a que Madero finalmente llegó a la
presidencia.
Navarro también fue acusado por
sustracción de fondos de la
Administración de Correos en Silao. El
administrador de la oficina Jesús Montes,
mencionó en su declaración que lo
despertaron la mañana del 15 de mayo de
1911 porque ya venían las fuerzas
revolucionarias. Montes en su declaratoria
ante el Juez dijo que “Navarro me dijo con
toda corrección que le entregara los
fondos que tuviera en existencia. (…) Se
le dio la cantidad de $221.38 en monedas
de oro, tostones y morralla (…) y a
32 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente 127/1911.
continuación me dictó él mismo el recibo
que me firmó como comprobante del
dinero”.33 Cuando comenzó esta
investigación contra Cándido Navarro por
los delitos de robo y rebelión, Madero ya
era Presidente de México. Posteriormente
al tener diferencias ideológicas Madero y
Navarro, a este último se le llevó un
proceso penal en el Juzgado Segundo de
la Ciudad de México, acusado por ultrajes
al C. Presidente de la República.
No solo Navarro y su gente apoyó a
Madero en Guanajuato, también hubo
insurrectos que se unieron con objetivos
personales, como el hacendado
Francisco Franco, quien se agregó a la
causa en 1911 con el fin de tener el
control político de Valle de Santiago, el
cual su padre llegó a tener de 1879 hasta
1899, ya que fue despojado de él por
Fidencio Hernández, por lo que Franco
vio oportuno luchar por la causa
maderista para recuperar el poderío del
lugar, lo cual logró en 1911 al legitimar su
movimiento armando a los peones de su
hacienda y luchando por “causas
maderistas”.34
33 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente 180/1911. 34 Blanco, 1995: 111 – 112.
Las Batallas del Bajío
25
También por intereses propios se
hizo de las armas el empresario Juan
Bautista Castelazo, quien contó con el
apoyo de gente que veía el movimiento
de Navarro muy radical y aprovechó la
causa maderista para consolidar un papel
político dentro del Estado. Bautista era
dueño de varias propiedades y tierras
agrícolas, armó a peones que trabajaban
con él para luchar a favor de Madero,
logrando su triunfo personal cuando en
1911 fue proclamado Gobernador de
Guanajuato, cargo que ocupó por breve
tiempo.35
Debido a la situación que imperaba,
el Gobernador del Estado Víctor José
Lizardi dirigió en 1912 una circular a los
jefes políticos de Guanajuato para
reprimir enérgicamente, pero siempre
dentro de la ley cualquier atentado debido
a los desórdenes que había en el país y
que amenazaba con aumentar su
intensidad. Una comisión del Supremo
Tribunal de Justicia sugirió a los jueces
locales de Guanajuato que activaran “con
entera sujeción a la ley, la instrucción y
resolución de los procesos por robo,
rebelión y delitos conexos.”36
35 Blanco, 1995: 114 -115. 36 Pinon, 1912: 121 – 122.
Con Madero como Presidente y el
descontento de diversos sectores en su
contra por no atender asuntos agrarios,
originó una lucha en su contra liderada
por Emiliano Zapata y Pascual Orozco, lo
que en Guanajuato generó un movimiento
proliferado por bandoleros.37 Entre estos
destacaron Pedro Pesquera, Teodoro
Barajas, Benito Canales, Refugio Gómez
y Mauro Pérez. A este último junto con
J.J. Reza se les levantó un proceso penal
por estar al mando de "150 bandidos que
se titulaban revolucionarios"38 asaltaron
un tren de carga que iba de Irapuato a
Guadalajara, además de incendiar tres
puentes y matar a un aprendiz de
maquinista. Aseguraban los testigos que
todos iban a caballo. Como en varios de
estos ataques no se logró apresar a
nadie.39
Los actos relacionados con la
revolución fueron sofocados
momentáneamente con la ayuda de
tropas federales. El Teniente Coronel Luis
Medina organizó al ejército federal,
guardias municipales, estatales y cuerpos
voluntarios para actuar contra los
insurrectos y si algunos líderes murieron
en combate, como Mauro Pérez, otros
37 Blanco, 1995: 109. 38 AHJ/CCJGTO/JPD/RP/Caja 1 expediente
92/1912. 39 AHJ/CCJGTO/JPD/RP/Caja 1 expediente
92/1912.
Las Batallas del Bajío
26
aceptaron la amnistía que el gobierno dio
a quienes depusieran armas.40 Esto no
significó la eliminación de grupos
armados, pero si una disminución de
violencia en el Estado.
Sin embargo la lucha interna del país
tardaría en culminar. A consecuencia del
asesinato de Madero en 1913, Cándido
Navarro organizó un ejército de 200
hombres para enfrentar a las fuerzas
militares en Cd. González y Silao entre
julio y agosto de 1913.41 Navarro duró
poco con su movimiento, ya que murió en
combate el 28 de agosto en los límites
entre San Luis Potosí y Guanajuato. Este
personaje fue solamente uno de varios
caudillos locales, quizá su particularidad
radica en que luchó por un ideal colectivo,
ya que muchos lo hicieron por intereses
personales. Otros movimientos en el
estado fueron los de los hermanos
Pantoja en Moroleón y Yuriria, quienes
lucharon con estandarte zapatista, al igual
que Pomposo Reyes, Joaquín Amaro
entre otros.42
La disputa armada continuó en 1915
con otros líderes teniendo su punto álgido
en las llamadas batallas del Bajío entre
40 Blanco, 1995: 123.
41 AHJ/CCJGTO/JPD/RP/ Caja 2 expediente 90/1913.
42 Blanco, 2000: 172.
las huestes de Obregón y las de Villa. Los
enfrentamientos que se suscitaron en
Celaya, León y Aguascalientes, se debió
a las estrategias de ambos bandos por el
paso de los contingentes revolucionarios,
así como por la toma del ferrocarril, ya
que el grupo de Villa tenía los troncales
del norte y Obregón los del sur, por lo que
la victoria era esencial para tener el
control de su respectiva retaguardia y
había mayor posibilidad de triunfo.43
Villa tuvo contacto con los
guanajuatenses debido a que su
campamento militar lo instaló en la
ciudad de Irapuato, además de
incursionar varias veces en Celaya para
conocer el territorio donde se iba a
desenvolver su ejército.44 En los
enfrentamientos que tuvieron villistas y
obregonistas en Guanajuato de enero a
abril de 1915 y los cuales definieron el
rumbo que tomó el país al caer
derrotados los primeros, no hubo mucha
participación bélica de guanajuatenses,
ya que finalmente era una guerra ajena a
ellos. De los personajes que sí se
involucraron con Villa y sobrevivieron a
43 Guerra, 2002: 154. 44 Márquez, 2000: 140. Para conocer de las batallas en el Bajío a detalle, está la tesis de licenciatura Impacto social de la Revolución mexicana en el Bajío guanajuatense, 1914-1918 y el libro León en el contexto de la revolución mexicana 1900 – 1920 de Gilberto Guerra.
Las Batallas del Bajío
27
estas batallas, se originaron los ficciosos
rebeldes guanajuatenses que
combatieron al gobierno de Carranza y de
los cuales trataremos en el siguiente
capítulo.
Con el triunfo de las tropas de
Obregón, el líder Constitucionalista
Venustiano Carranza se erigió
formalmente como presidente de México.
Derivado de las derrotas
Convencionalistas en territorio de
Guanajuato, el ejército vencido se
dispersó. Algunos acompañaron a Villa al
norte del país y otros quedaron regados
por varios territorios, incluyendo los de
Guanajuato, entidad que al igual que
varias del país se encontraba fracturada
política, económica y socialmente. La
siguiente lucha a la que se enfrentaron los
que no tenían ideal ni líder que seguir, fue
la de la supervivencia. Si las autoridades
sabían lo que era enfrentarse a diferentes
grupos armados, su trabajo para intentar
erradicarlos se iba a incrementar por la
formación de nuevas bandas y si la
población “había sufrido la guerra, iban a
sufrir todavía más con los nuevos
bandidos.”45
45 Meyer, 2004: 82.
Las Batallas del Bajío
28
.
Gráfica 1. Números de expedientes relacionados con el delito de rebelión 1910 – 1916. Fuente: Archivo Histórico Judicial de la Casa de la Cultura Jurídica de Guanajuato,
Guanajuato. Juzgado Primero de Distrito.
.
0
5
10
15
20
25
1910 1911 19121913
19141915
1916
Expedientes relacionados con el delito de rebelión en el Juzgado de Distrito de
Guanajuato, Gto. (1910 - 1916)
Las Batallas del Bajío
29
2.3 Hacendados, clero y villistas contra el gobierno (1918 – 1919)
El presidente Carranza promulgó
junto con el Congreso de la Unión una
nueva Constitución federal en 1917,
además de que varias entidades de la
república decretaron la propia como
ocurrió en el estado de Guanajuato. Se
podría pensar que los conflictos armados
habían culminado, ya que estos
documentos finalmente fueron
estandartes que proclamaban la victoria
de los constitucionalistas, sin embargo
continuaban los enfrentamientos. Los
problemas a los que se enfrentaba el
régimen carrancista en el país no sólo
eran en lo político, sino en lo social y
económico. Un ejemplo de esto último era
la situación en San Luis Potosí, donde
existía un panorama de gente sin vestido,
sin alimento y con una carabina en sus
manos.46
Además Carranza no gozó de la
simpatía de toda la población.
Políticamente sus simpatizantes se
enfrentaron a los de Obregón, quien
siendo comparsa del presidente, se sentía
con los méritos suficientes para sucederle
en la silla presidencial. En lo social
46 Falcón, 2004: 386.
Carranza determinó la confiscación de
bienes a la iglesia católica, además de
cerrar templos y escuelas financiadas por
el clero, provocando el enojo de clérigos y
creyentes.
Los hacendados sufrieron por
igual las medidas tomadas por el
Ejecutivo, ya que parte de uno de sus
principios revolucionarios fue la de la
repartición de tierras, motivo por el cual
se vieron despojados de sus propiedades.
A campesinos y gente de bajos recursos
también ocurría el saqueo de
pertenencias. De estos atropellos surgió
el término carrancear, palabra popular
que aplicaba la gente acostumbrada a
estos abusos.47 Cabe agregar la previsión
de que las tropas carrancistas hacían del
soborno una práctica común hacía la
población, además del abuso físico.48
Podemos apreciar en este sentido
de que en los casos de despojo de las
tropas del gobierno hacía la población, sí
47 Guzmán, 1984: 132. 48 Menciono previsión por las declaraciones
en contra de J. Ventura Pantoja (a) “El cuervo,” acusado por el delito de rebelión. Recluido en Celaya, varias veces fue golpeado por militares y colgado de los brazos para que dijera quienes eran los rebeldes con los que el procesado andaba, además de que le pidieron “$100.00 por el precio de su libertad” por lo que vendió la madre de Pantoja su casa para dárselos a los militares. Una vez que entregó la señora el dinero, le solicitaron $200.00 más, los cuales ya no pudo pagar. Los militares respondieron que no eran ciertas las acusaciones. AHJ/CCJGTO/JPD/RP/RP/ Caja 3 expediente 89/1917.
Las Batallas del Bajío
30
se justificaba la rebelión contra el
gobierno, ya que finalmente transgredían
a las instituciones gubernamentales, pero
por defensa de sus bienes materiales. Sin
embargo muchos personajes
aprovechaban esta situación confusa en
varias partes del país para delinquir por la
facilidad de adquirir bienes y alimentos.
Con el fin de pacificar al país, el
régimen de Carranza había ofrecido
amnistía para que depusieran las armas
sus contrarios, pero los rebeldes se
encontraban en una situación complicada:
si se rendían, el gobierno los fusilaba; la
gente que había estado levantada y que
laboraba en el campo no podía regresar a
trabajar sus tierras por la falta de
garantías y dinero y si iban a los pueblos,
eran denunciados y por inercia
encarcelados o fusilados.49
Ya fueran rebeldes o carrancistas
la población se enlistaba en cualquier
bando con el propósito de sobrevivir, ya
sin saber la causa de la lucha.50 Jean
Meyer los cataloga como “Mercenarios
carrancistas o bandidos villistas, después
49Knight, 1996: 962. 50 El caso de Jesús Ramírez en 1917, que se encontraba en la tropa rebelde de Inés Chávez García y en medio de una lucha contra carrancistas en el desorden que provocó el enfrentamiento, se quedó del lado de estos últimos, lo enlistaron en sus filas pero a Ramírez no le importó, “ya que no padecería hambre”. Entrevista a Jesús Ramírez en Razo, 2010: 678.
de 1915 ya no son más que profesionales
del crimen y del pillaje, origen de las
costumbres que el país sufrirá largo
tiempo”51.
Con estos antecedentes de
descontento a Carranza, es probable que
la figura de Villa quedara enraizada en
algunos sectores de la población. Muchos
lo veían como un protector de los más
desamparados y era así como
simpatizaban con su imagen y nombre:
Villa pasó como el emblema de lucha
contra los carrancistas. Mientras para
otros era sinónimo de bandido. En este
sentido Hobsbawn lo menciona como un
“general extraordinario de los ejércitos
revolucionarios, siendo quizás el que
mejor carrera revolucionaria ha habido
entre los bandidos profesionales”.52
Hubo en Guanajuato varios y
diversos procesos penales contra los
simpatizantes villistas. Arnulfo Gasca,
joven de 22 años que fue acusado de
ultrajes al Presidente de la República”, ya
que en agosto de 1917 en el Mineral de
la Luz con gritos de “¡Viva Villa, muera el
Presidente de la República!” fue arrestado
y procesado para ver si tenía vínculo con
51Meyer, 2004: 89. 52 Hobsbawn, 1976: 131.
Las Batallas del Bajío
31
algún movimiento en contra del gobierno,
siendo liberado un mes después.53
A los villistas se les adjudicaban
actos contra los bienes de la nación. Por
citar dos ejemplos en enero de 1916 un
grupo armado al grito de “Viva Villa” entró
a la estación del ferrocarril en Empalme
González (hoy Empalme Escobedo)
robando dinero a los pasajeros y matando
a cuatro personas con arma de fuego e
hiriendo a dos más.54
También en Andocutín, comunidad
del municipio de Acámbaro, en febrero de
1918 cuatro individuos armados rociaron
petróleo a la estación de ferrocarril y le
prendieron fuego al ver que no llegaba el
tren. Estos personajes venían con otros
“300 hombres, todos al mando de un
Altamirano”55. No solo sucedían estos
actos en Guanajuato, también por su
cercanía geográfica en el vecino Estado
de Michoacán se pronunciaban grupos
con la bandera villista para combatir a los
carrancistas.56
Jurídicamente a los villistas
guanajuatenses podemos diferenciarlos
en sospechosos de subordinación, en
aquellos que aprovecharon la situación
53 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 3, expediente
93/1917. 54 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 4, expediente
135/1917. 55 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 1, expediente 51/1918.
56 Ochoa, s/f.
para delinquir y los que eran realmente
partícipes o comparsas de una lucha
contra del gobierno carrancista y no solo
eran acusados por rebelión los grupos de
personas a caballo y con armas que se
enfrentaron a las fuerzas de Carranza. En
ocasiones los acusados eran personas
que sin haber cometido delito alguno o
que por situaciones ajenas a ellos, se
encontraban en medio de alguna rencilla
o problema, por lo que sospechosos
fueron muchos.
En 1917 el Capitán Primero
Antonio Bernal detuvo a un sordomudo
que encontró caminando por las vías del
tren en Apaseo, Guanajuato. El militar al
hacerle señas y hablarle no encontró
respuesta, por lo que procedió a revisarle
sus pertenencias encontrándole diversos
billetes villistas de varias denominaciones
para un total de $137.15, motivo por el
que se le enjuició por el delito de rebelión
y fue llevado a la cárcel de Granaditas.
Según la descripción del Ministerio
Público, el individuo era de unos
“dieciséis o diecisiete años, de estatura
baja, complexión raquítica, ojos chicos de
mirada vaga y su pantalón y zapatos
hechos pedazos y en miserable estado”57.
Fue arrestado por sospecha de rebelión,
pero su proceso fue por poseer papel
57 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 1, expediente.
No 48/1917
Las Batallas del Bajío
32
moneda falsa, penado en el artículo 34
del Código penal federal. El procesado
fue liberado cuando un médico determinó
que “el acusado era sordomudo y dado su
aspecto de idiotismo no pudo comprender
nada”.58
Las aprehensiones fueron también
para quienes tuvieron un pasado villista o
no congeniaban con el gobierno que regía
en ese momento, lo que incluyó a
autoridades locales en denuncias que
probablemente correspondían a
cuestiones políticas, de “odio personal o
la ambición de mando”. En este rubro se
encuentra el caso del Presidente
Municipal de Uriangato, Mardomiano
Martínez, quien acusó en julio de 1917 al
zapatero Julián Alvarado de “querer
organizar un complot en contra del
gobierno junto con otros villistas,
indígenas y gente vulgar, un complot en el
que también se encontraba el ex
Presidente Municipal de este lugar, J.
Jesús Celedón”.59
Otro caso de una autoridad
procesada por rebelión, fue contra el
Presidente Municipal de Mineral del
Cedro, Adolfo Valencia de sesenta y tres
años, a quien en julio de 1917 se le
acusó de “estar en convivencia con los
58 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 1, expediente
48/1917 59 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente
70/1917.
bandoleros que merodeaban por aquel
Mineral.”60 La acusación fue porque le
encontraron documentos en los que se le
vinculaba con el Ejército Livertador (sic)
Brigada Allende. El señor Valencia
declaró ante las autoridades federales
que además de ser el Presidente
Municipal, tenía un negocio y que la
acusación de rebelde era porque
sus acusadores le tienen mala
voluntad, pues nunca ha tenido
amistad ni relaciones con los
bandidos, antes bien ha salido a
perseguirlos en unión con varios
vecinos y veladores del Cedro (…)
que en sus 13 años de servir al
gobierno en diferentes empleos,
siempre ha sido fiel al mismo pues
nunca ha tomado las armas para
rebelarse contra él.61
Preso en la cárcel de Granaditas en
Guanajuato, fue dejado en libertad a los
cinco días, ya que el juez de Distrito
Aurelio Campos luego de escuchar
declaraciones y sin encontrar mayores
pruebas para el procesado Valencia, lo
dejó en libertad a reserva de ser
procesado si fuera la ocasión
60 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente
69/1917. 61 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente 69/1917.
Las Batallas del Bajío
33
Documento por el que se acusó al Presidente Municipal del Mineral del Cedro, Adolfo Valencia de “Estar en convivencia con los bandoleros que merodeaban por aquel Mineral.” Fuente: Archivo Histórico Judicial de la Casa de la Cultura Jurídica de Guanajuato, Guanajuato. Juzgado Primero de Distrito. Expediente 69/1917. Ramo Penal.
Las Batallas del Bajío
34
También el ex gobernador de
Guanajuato Pablo Camarena fue
apresado y enjuiciado por el delito de
rebelión. El 9 de mayo de 1917
aprehendieron a Camarena en la Ciudad
de México debido a que se le acusó de
“Hacerse llamar General y que operaba
en Guanajuato en contra del gobierno
Constitucionalista.”62 En su declaración
ante las autoridades, Camarena dijo que
“solamente era enemigo del Gobierno de
Siroub, ya que al ser nombrado
Presidente del Club Democrático de León
en las elecciones de 1917, apoyó la
candidatura del señor Carranza para
Presidente de la República y la del Lic.
Agustín Alcocer para Gobernador.”
Mencionó que cuando fue Gobernador
interino fue atacado “por orden expresa
de Villa (…) y fue destrozado por sus
hordas, pereciendo asesinados dos de
sus hermanos (…) Después de ser
gobernador, se incorporó a las fuerzas
obregonistas”.63
Cuatro meses después, Camarena
fue citado por el Juez federal que llevaba
su procedimiento penal, pero fue
encontrado muerto en la Hacienda de San
62 AHJ/CCJGTO/JPD/RP caja 2, expediente 63/1917. 63 AHJ/CCJGTO/JPD/RP/ Caja 2, expediente 63/1917.
Nicolás en la ciudad de León, a causa de
las heridas por arma de fuego que tenía
su cuerpo.
La gente de posición económica
estable no era ajena a un proceso penal.
J. Isabel Salinas, de oficio diácono y
Manuel Guerrero, propietario de una
hacienda y varias propiedades, fueron
procesados en junio de 1917. En León
Guanajuato los acusó el Secretario
General del Estado de Guanajuato,
Francisco Espinoza de “una conspiración
que afecta no solamente al Gobierno del
Estado, sino al Gobierno de la República”,
por lo que fueron arrestados y llevados a
la cárcel de Granaditas en Guanajuato.
Su rebelión consistía en “dar un golpe en
el centro del país con objeto de que se
extendiera a la capital y matar al
Presidente de la República.”64 En una
casa propiedad de Guerrero, donde se
reunían los líderes de este movimiento en
los que estaban incluidos algunos
militares, las autoridades encontraron
armas y documentos donde se percibían
asuntos contrarios al gobierno.
Este caso involucró a gente de
posición económica estable, la cual
testificó a favor de Manuel Guerrero:
David Gutiérrez de Velasco, dueño del
predio rústico El Maguey; Augusto
64 AHJ/CCJGTO/JPD/RP/ Caja 2 expediente
64/1917.
Las Batallas del Bajío
35
Portillo, gerente de La Fábrica de Hilados;
Federico González, propietario de Monte
de Hoyos; Jesús Hernández, conocido
capitalista; José Pons, dueño del almacén
Las Fábricas de Francia; Víctor Sánchez,
administrador de La Gavia, Viborillas y
otras fincas más.
También el clérigo Salinas tuvo el
apoyo de la población civil de León, ya
que firmaron 48 personas entre
comerciantes, clérigos y profesionistas
que conocían al “Señor Diácono don
José Isabel Salinas como una persona
pública y reconocida honorabilidad,
laboriosa y del todo agena (sic) a
cualquier cuestión política (…) lo hemos
conocido como eclesiástico ejemplar,
dedicado únicamente al ejercicio de su
santo magisterio.”65 El abogado Agustín
Lanuza fue su defensor y mencionó ante
el juez el siguiente argumento “el señor
Diácono José Isabel Salinas es un
hombre de humilde posición, de carácter
pacífico que se ha visto arrancado de su
hogar donde vivía tranquilo (…) reducido
a prisión y teniendo que pasar por una
serie de humillaciones, de angustias y
sobresaltos.”66 Una práctica recurrente de
los litigantes en los juicios penales de
65 AHJ/CCJGTO/JPD/RP/ Caja 2 expediente 64/1917. 66 AHJ/CCJGTO/JPD/RP/ Caja 2 expediente 64/1917.
esta época, era que a través de
sentimientos y emociones buscaban
convencer al jurado para que revocara su
decisión.67
A pesar de que el Juez de Distrito
Aurelio Campos les comprobó el delito de
rebelión, fueron absueltos cuando a
Campos lo cambiaron de adscripción y
entró en su lugar Agustín Téllez en 1918,
quien no encontró suficientes pruebas
para que siguieran encarcelados.
67Speckman, 2010: 211.
Las Batallas del Bajío
36
3 Revolución Mexicana en Textos
Grecia M. Vallejo García68
En este número __ de Apuntes Legislativos
presentamos a nuestros lectores algunos textos que abordan el tema de la Revolución Mexicana a partir de los hechos que se presentaron en la época y un análisis de las causas, consecuencias y participantes de la Revolución.
Oficialía Mayor, SDN. Edición Gráfica Conmemorativa al Centenario de la Revolución Mexicana. Secretaría de la Defensa Nacional. México 2010.
El primer libro que presentamos lo elaboró la Secretaría de la Defensa Nacional, en conmemoración del centenario de la Revolución Mexicana, en memoria de las mujeres y hombres que con valor participaron en los campos de batalla. Se divide en cuatro secciones presentando a las personas participantes y al grupo que pertenecieron, los
68 Asistente del IIL del Congreso del Estado de Guanajuato.
maderistas, zapatistas, constitucionalistas y villistas, con una breve biografía e imágenes ilustrativas de cada uno de ellos.
El libro se encuentra disponible en
la biblioteca del Congreso del Estado.
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática INEGI. Atlas Histórico de la Revolución Mexicana. México 1986.
La siguiente obra es un texto básico que aborda los temas a grandes rasgos de lo que son los antecedentes e inicio de la lucha armada, el triunfo del constitucionalismo y el ascenso revolucionario.
Además de su carácter histórico, la obra contiene el tema geográfico, ya que incluye mapas y cartas de las rutas y espacios recorridos durante el movimiento revolucionario.
El atlas puede ser consultado directamente en la página web:
http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/revmex/RMAHI.pdf
Las Batallas del Bajío
37
Garcíadiego, Javier. Textos de la Revolución Mexicana. Colección Clásica, Biblioteca Ayacucho, Venezuela 2010.
El siguiente libro da una
aproximación sociológica a la historia de la Revolución Mexicana, abordando temas que analizan la situación de la clase media y su forma de vida como parte de las causas, la situación de la Secretaría de Gobernación, el problema social agrario, el programa del Partido Liberal, la situación del presidente Díaz, la Convención Nacional Independiente de los Partidos Aliados.
Además de explicar el Plan de San
Luis, el Programa de Trabajo adoptado por la Comisión Nacional Agraria, el Plan de Ayala, de Guadalupe y de Agua Prieta.
Es un texto muy completo, ya que
explica el proceso de revolución de manera amplia tocando los puntos más importantes y relevantes que se dieron, y en la última parte ordena cronológicamente los sucesos que
marcaron la revolución y los tiempos en que se dieron.
El libro puede ser consultado en la
Biblioteca del Congreso del Estado de Guanajuato, o descargado en la página web de la Biblioteca Ayacucho del Gobierno Bolivariano en el siguiente enlace:
http://www.bibliotecayacucho.gob.ve/fba/index.php?id=97&backPID=103&begin_at=200&tt_products=362
Garcíadiego, Javier. Textos de la Revolución Mexicana. Colección Clásica, Biblioteca Ayacucho, Venezuela 2010.
El último texto menciona la realidad
de la importancia de estudiar la Revolución Mexicana en nuestros días, abarca los temas del Porfiriato y la figura de Díaz, la sucesión presidencial, la resistencia obrera, Madero y la insurrección, Zapata en el sur, Villa en el norte, la Convención de Aguascalientes, la Ciudad de México, la Constitución de 1917, y el Legado de la Revolución Mexicana.
Las Batallas del Bajío
38
Dentro de sus anexos se encuentran el Plan de San Luis Potosí, Tierra de Ricardo Flores Magón y el Plan de Ayala.
El texto puede ser consultado en la
Biblioteca del Congreso del Estado de Guanajuato.