Post on 30-Jul-2015
Análisis estructural
A una nariz
Francisco de Quevedo
Érase un hombre a una nariz pegado,Érase una nariz superlativa,
Érase una nariz sayón y escriba,Érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado,Érase una alquitara pensativa,Érase un elefante boca arriba,
Era Ovidio Nasón más narizado.
Érase un espolón de una galera,Érase una pirámide de Egipto,Las doce Tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,Muchísimo nariz, nariz tan fiera
Que en la cara de Anás fuera delito.
Crítica personal y método biográfico
El poema A UNA NARIZ, está inspirado a Luis De Góngora, pero cabe desatacar y mencionar que Góngora era de origen Judío, y es por esto que los rasgos de la nariz puntiaguda se caracteriza. Es evidente las diferencias que se tenían Quevedo y Góngora, es por ello que se inspiraban entre si, como una manera de crítica u odio personal. Pero, los temas: el amor, la pasión y el odio... son temas recurrentes de la literatura. Pero pocas veces el enfrentamiento puramente formal se ha llevado a lo personal. Este es el caso de Cultistas y Conceptistas, de Góngora y Quevedo. Son conocidas las diferencias de forma y estilo de las principales corrientes literarias del siglo de oro español. Cultistas y conceptistas llevaron hasta el insulto personal las diferencias de estilo. El enfrentamiento entre Quevedo y Góngora se
Análisis estructural lírico
Tipo de Poema: Soneto
Tipo de verso: Endecasílabo
Tipo de ritmo: Ritmo imperfecto recurrente en el verso uno y diez
Figuras literarias
Anáfora: (Érase)se repite al inicio de palabra
Metáfora: Primer verso, cuarta estrofa y la mayoría de versos.
Rima
Consonante
Ritmo
1-4-8-101-6---10 primer párrafo1-6-8-101-4-6-10 Imágenes encontradas
La imagen central es “NARIZ”, y como imágenes secundarias están: Elefante, Pez, Barco, Reloj, Alquitara, Pirámide,
muestra en realidad más personal que literario: Góngora es más laico, materialista y liberal en sus “usos y costumbres”, mientras que con Quevedo nos encontramos con la crisis existencialista puramente barroca, la pasión cristiana, el terror a la muerte, a la justicia divina, y algo de lo que se le ha acusado -quizás injustamente.